Partida Rol por web

Kyara había hecho una ruta por su cuarto y por el comedor, pidiendo un saco de dormir y saqueando el comedor para coger mucha comida. Llevaba una cazadora de cuero y dos sudaderas debajo, junto con bufanda y un gorro de lana. Los vaqueros asomaban bajo un pantalón de chandal que cubrían las botas que siempre llevaba- Yo no paso frío ni de coña -bromeó a su hermana mientras se ajustaba unos guantes.

Al ver que ya había varios de los presentes, Kyara alzó la mano- Eeeyy -saludó a los presentes y entonces lanzó una mirada al tipo con el que hablaba su hermana- ¿que tal machoguacho? -le preguntó, pues seguía sin perdonarle el empujón que le dio el día anterior.

Manuel y su sentido del humor. Me pongo colorado cuando nos "recomienda" no separarnos para estar solos, agradeciendo que Liz no esté delante para tener que aguantarlo. Maldito graciosillo...

Bueno, parece que tendremos que pasar la noche fuera. Menuda mierda. Me giro y miro hacia donde está Liz, sentada junto a Rina. Íbamos a tener sólo unas pocas noches para estar juntos, y vamos a desperdiciar una de ellas tirados en el suelo en sacos de dormir, en lugar de abrazados bajo las mantas de una cama. Medito sobre ello unos instantes, recordando cómo era mi saco cuando lo saqué para enrollarlo mejor. Aún creo que hay una posibilidad...

Llegan las hermanas, y Manuel sigue con sus alardes de simpatía y su lista de chistes.

Estirado sí, y un poco capullo también... -Digo más para mí que para que me oigan, malhumorado sólo de recordar nuestra "conversación" de ayer- Por cierto, Manuel, no he visto por ahí para coger ningún botiquín, ni equipo de acampada como para encender un fuego y todas esas cosas. Supongo que tú llevarás algo de eso, ¿no?

Mientras miraba a Ben llegaron las hermanas, lo que me hizo pensar que debería volver ya, pero al no ver ningún gesto por parte de Ben y ver que retomaba la conversación con Manuel, desistí de aquella idea.

Tampoco pasa nada porque no estemos todo el tiempo juntos... ¿No?

Miré entonces a Makoto, y después a Rina, que seguía mirando al suelo. No estaba segura de que esta fuera su verdadera personalidad, quizás se había vuelto aún más retraída con todo lo que le había pasado, pero fuera como fuese, no me gustaba verla de aquella manera.

-¿Sabes? Yo también soy bastante tímida… - le susurré de repente, mirando también hacia el suelo. – …y también estoy asustada. – añadí, recordando sus pensamientos, sacando fuerzas para meterme donde nadie me llamaba. - Pero podemos superarlo, lo lograremos... – la miré sonriendo - …con ellos. – dirigí la mirada a nuestros compañeros, observándolos unos instantes, y me bajé de la piedra. – Puedes venir cuando quieras. – le sonreí y comencé a caminar para reunirme con el resto.

Me acerqué a Makoto, que parecía ser el único que no hablaba con nadie, además de generarme cierta confianza.

-¿S-se sabe algo más de la excursión? – pregunté tímida, esperando no molestarle.

El hombre sonrie a las hermanas y dice.

- Bueno ella prefiere quedarse calentita en el castillo, en realidad yo prefiero salir de excursion no me pasa como a Michael que se pierde de vez en cuando por el bosque pero bueno, nunca viene mal estirar las piernas un poco. Por cierto, nunca entendere que es eso de macochugo o como sea

Mira a Ben cuando este pregunta y dice mientras chasquea los dedos, su mano se vuelve de un color negro ceniza y prende en llamas:

- Por el fuego no te preocupes puedo transformar partes de mi cuerpo en partes de elementales, asi que por fuego no es, en lo del botiquin, la chica silenciosa es la encargada de llevarlo, Doc le ha encargado llevar el botiquin.

Mira la puerta y dice:

- Bueno esperaremos un poco antes de partir si teneis algo mas que coger podeis aprovechar

Cuando Liz le habla Rina sin mirarle dice:

- ...no es timidez...

Pero la chica se queda callada sin decir nada mas y sin mirar a los demas incluso cuando hacen mencion de ella con lo de los medicamientos, se queda sentada observando el suelo con la mriada un poco perdida

En la mente de Liz escucha la voz de Rina:

- No es que sea timida, como podria ser timida si trabajo como dobladora de anima...solo estoy muerta de miedo, como para no estarlo, no se que hacer, he hecho mucho daño a Mako...y he matado a gente, como pueden estar cerca de un monstruo como yo y encima he estado a punto de hacerlo otra vez...no, esta vez no va a pasar....cuando lleguemos a las cuevas voy a desaparecer....

Si es lo mejor para todos, dejare la bolsa con el botiquin en algun lado y dire que voy a ....no se, donde sea, pero tengo que marcharme, soy demaisado peligrosa para ellos, pero donde voy....no importa

Makoto permanecía pensativo y observaba la escena des de una posición tranquila.

Ben y Elizabeth entraron juntos y el chico empezó a conversar con su guía.

Casi a la vez llegaron las dos hermanas con su habitual energía, lo cuál le arrancó una discreta sonrisa. No pudo evitar sorprenderse al ver que Nyara apenas llevaba ropa de abrigo.

- Un palacio de hielo eh... - se rió para sus adentros.

Vio a Elizabeth acercarse a él y la saludó inclinando la cabeza antes de que llegara a su altura.

- En realidad no hicimos nada parecido en Kyoto... - dijo respondiendo a su pregunta, y de forma inconsciente desvió su mirada hacia Rina antes de volver a la conversación -... pero si se trata de poder profundizar más en nosotros mismos, no puede ser nada malo - esbozó una sonrisa y al intuir que quizá Elizabeth estaba algo preocupada por lo que podían encontrarse añadió:

- Todo saldrá bien - tocó de forma amistosa el brazo de la chica mientras intentaba transmitirle serenidad.

En ese momento aparece caminando Lia con ropa de abrigo y de la mano trae a Himiko, las dos llevan ropa de abrigo, la niña lleva una mochila no demasiado grande y Lia llev auna como la de los demas.

la niña parece bastante animada con la idea de hacer una excursion por el bosque, lleva un abrigo de color blanco con capucha y aspecto de abrigar bastante, ademas de ropa termica.

Himiko camina al lado y cogida de la mano de Lia, al llegar a donde estan todos saluda con una leve inclinacon de cabeza, parece que realmente esta contenta y animada por la expectativa de la excursion.

Makoto parecía convencido de que la excursión sería para bien, cosa que no dudaba, pero igualmente temía lo que nos pudiéramos encontrar, a fin de cuentas nos habían metido bastante miedo el primer día con los animales que podía haber por la zona.

Se mostró muy amable y trató de tranquilizarme dirigiéndome unas últimas palabras antes de reconfortarme con un gesto amistoso de su mano. En ese momento me dispuse a darle las gracias con una sonrisa, pero mi cara se tornó seria de repente, prestando atención a lo que escuchaba en mi cabeza.

Pero el gesto de concentración en mi rostro no tardó en desaparecer, siendo preocupación lo que ahora mostraba.

Las respuestas de Manuel me parecen suficientes, aunque su incesante parloteo simpaticón me hace pensar que la excursión se me va a hacer muy larga. Casi estoy tentado de secundar la petición de revancha que formula Nyara. Casi. Preferiría que nos acompañara Andrea, al menos por el camino quizás podría echarme una mano o darme algún otro consejo con el tema de las garras.

Que, por cierto, tengo que volver a intentarlo.

Meto las manos en los bolsillos del anorak, y me giro en busca de Elizabeth, sorprendiéndome al comprobar que ya no está tan apartada junto a Rina, sino más cerca junto a Mako. Y la expresión de su rostro, de preocupación, hace que me acerque inmediatamente.

¿Liz? ¿Estás bien? -Pregunto, visiblemente preocupado, intercambiando también miradas con Mako, que está a su lado. Todo eso de sus poderes, lo que a veces puede ver u oír, puede afectarla. Y no son cosas tan evidentes como en otros casos, como el mío por ejemplo. No quiero que, sea lo que sea que le vaya pasando, lo pase sola por no estar atento- ¿Pasa algo?

Cuando apoyó su mano en el brazo de Elizabeth, ella abrió la boca como para decir algo, pero sea lo que fuera, nunca llegó a decirlo.

El gesto su compañera se volvió realmente tenso, le dio la impresión que incluso palideció un poco.

Ben debía estar observándoles, porque llegó casi al instante.

El chico miró a Makoto con preocupación, a lo que Mako le devolvió la mirada con un leve gesto de negación. El rostro de Ben confirmaba su sospecha de que Liz debió oír o ver algo. Y a juzgar por su rostro, no parecía agradable.

Entonces se dio cuenta de que un pequeño bultito blanco entraba sonriente en la sala.

- Ahí está Himiko, sigue sin perder a Lia de vista - ver a la pequeña le hizo sonreír un segundo, pero....

- Himiko... ¿tendrá algo que ver en esto? - él conocía la naturaleza de la jovial niña, pensó que quizá algo no muy agradable había sido captado por Liz, quién ya había demostrado ser increiblemente perceptiva.

Susrró algo a Elizabeth.

- ¿Qué ocurre Liz? ¿se trata de Himiko?
Dijo a la vez que buscaba a la niña.con la mirada.

Apenas había terminado de escuchar aquellas palabras cuando Ben ya se encontraba preguntándome que me pasaba. Aquello me cogió por sorpresa, y no supe cómo reaccionar, ¿Sería adecuado decir algo en esos momentos? Delante de…

Makoto se dirigió a mí, preguntándome también si pasaba algo, y si se trataba de la pequeña Himiko. No, no se trataba de Himiko, y no me veía capaz de mentirle. Mi primer pensamiento había sido el de contárselo sólo a Ben para no hacerle daño, pero poniéndome en su lugar, si Ben planeara algo así… Me gustaría saberlo, debería saberlo.

-No… Es Rina. – comencé, alternando la mirada entre ambos. – Quiere… Desaparecer… - dije temerosa. – Planea fugarse en las cuevas e irse dónde no importa que sea un monstruo… Según sus palabras. – quise aclarar, ya que para mí no era ningún monstruo. – No sé si existe un lugar así, o habla de otra cosa…

¿Estará pensando en suicidarse?

Me agarré entonces al brazo de Ben con cara de preocupación, esperando lo que los chicos tuvieran que decir.

La revelación de Liz hace que levante la cabeza y mire alrededor, buscando a Rina con la mirada, preocupado. Dudo que exista un lugar así, donde ser un monstruo no le importe ni afecte a nadie, y aunque existiera, vivir aislado no debe ayudar a controlarse, precisamente. Si se marcha, ¿qué hará por ahí, sola y asustada?

Tranquila, cariño, todo se arreglará... -Tranquilizo a Liz cuando se agarra a mi brazo, acariciándole el pelo y la cara con la otra mano. No se si es el frío o qué, pero la veo aún más guapa que de costumbre. O no, ahora que me fijo debe ser el maquillaje que se ha puesto. ¿Cómo no me he dado cuenta antes? Debería haberle dicho algo...

Mako, tú la conoces mejor, pero te ayudaremos en lo que podamos, ¿verdad, Liz? -Busco la confirmación a mis palabras mirándola a la cara, momento en que sonrío ligeramente, antes de volver a hablar a Mako- Sería mejor que no sepa nada de que alguien le ha oído sus pensamientos, para que no se ponga nerviosa ni a la defensiva, pero tenemos todo el camino hasta las cuevas para convencerla de que lo mejor para ella es quedarse con nosotros, ¿no te parece?

Hubiera preferido un puñetazo directo al estómago.

Deslizó sus manos por debajo de su pelo, de adelante hacia atrás mientras fijaba su mirada en la pared, como si deseara atravesarla.

La visión de Elizabeth le dejó bastante conmocionado, y sabía que no debía ser fácil para ella contarle algo así.

- Gracias Liz, sé que... - no pudo terminar, tenía un nudo en la garganta.

Cuando Ben le mostró su apoyo logró recomponerse un poco.

- Des de el incidente... cuánto más me acerco, más lejos la siento - dijo muy compungido - y sin embargo, cuando me obligo a mantener esa distancia que parece necesitar, siento que todo se me escapa entre los dedos - levantó la mirada hacia Rina - ojalá pudiera hacer que entendiera... - no fue capaz de seguir hablando - disculpad.

Se alejó de la pareja y se apartó a un rincón de la sala dónde abrió su mochila como para revisar que lo llevaba todo, aunque en realidad no estaba controlando absolutamente nada. Más bien era el disimulo mal llevado de alguien que no acostumbra a mostrar sus sentimientos en público.

Escuchar la voz de Ben y sentir su tacto me ayudó a relajarme un poco, pero aun así me costaba pronunciarme, asi que simplemente asentí cuando Ben comentó a Makoto que podía contar con nosotros. Este se mostraba notablemente preocupado, casi desesperado, y era evidente que le estaba costando un mundo hablar sobre cómo se sentía después de todo lo sucedido. No tardó en disculparse y apartarse de nosotros, seguramente necesitaría estar sólo.

-No es justo… - le dije a Ben, apretando su brazo - ¿Por qué tienen que ser así las cosas? Deberían poder estar juntos… - miré hacia abajo y di una patada a una especie de cáscara de algún fruto que había en el suelo. – N-no quiero que nos pase lo mismo. – me atreví finalmente a confesar, mirando la cáscara que había quedado lejos ya. – Me da miedo que todo esto nos separe, aunque… - me giré hacia él, sin soltarle, mirándole a los ojos. – Es todo esto lo que nos ha juntado.

El chaval está realmente hundido. Puedo entenderlo, la desesperación de querer que las cosas vayan bien y no conseguirlo, la impotencia cuando ves que tu mundo se derrumba y no tienes donde agarrarte. Yo ya he sentido eso antes, querer estar junto a alguien y ver cómo se aleja más y más hasta perderla. Pero me cuesta digerir que el caso de Mako y el mío de entonces sean lo mismo. Aunque todo depende de Rina, en realidad. Me pregunto si será consciente de lo que Mako siente por ella.

No puede ser tan ciega, hasta yo lo veo...

¿Acaso esos sentimientos no son correspondidos?

En cuanto Mako se aparta de nosotros, Liz aprieta mi brazo y comienza a mostrarme su disgusto y preocupación por este asunto. Libero los correajes de mi mochila y dejo que descienda por mi espalda hasta reposar en el suelo, ya que no merece la pena cargarla mientras esperamos, y escucho atento cómo Liz traslada su preocupación por ellos a nosotros, expresando miedos que yo lucho por ocultar y superar.

No nos va a pasar, cariño. -Digo estrechándola entre mis brazos, deseoso de poder transmitirle toda la seguridad que necesita- No lo permitiré ¿me oyes? -Aprieto con más fuerza mi abrazo, dándole un corto beso en la cara. No hay otra cosa que pueda garantizar salvo mi intención de poner todo de mi parte, pero a pesar del miedo que también yo tengo estoy completamente decidido a luchar contra viento y marea por lo nuestro- Y ellos también pueden superarlo -Libero el abrazo para apartar un poco mi rostro y poder mirar al suyo, a sus preciosos ojos y sus labios pintados, a esa cara tan hermosa que sólo deseo besar- Ella está pasando un mal momento, pero lo superará si se deja ayudar, y nadie mejor que él para hacerlo. Ya sabes... -Sonrío mientras trato sin éxito de entonar correctamente el estribillo de una canción de Michael Bolton- When a maaan loves a wooooooman...

Manuel se hecha la mochila que lleva la hombro y dice:

- Bueno chicos nos vamos ya que no quiero que nos pille la noche en el camino, que nos va a pillar seguro pero mejor que nos pille dentro de la cueva donde podemos estar algo mas calentitos no creeis?

Se acerca a Himiko y le toca la cabeza y dice:

- Si estan cansada lo dices que aqui estamos unos cuantos hombres bien fuertes que podemos llevarte en brazos vale? 

Exagera una reverencia y dice:

- Seria un honor poder llevar a una princesa como voz

Tras esto comeinza a caminar hacia el interior del bosque, parecia bastante animado