Partida Rol por web

Vaya. Nada de cine. Observó con bastante decepción. Tienen dinero para gastarse una pasta en equipos de música y audio pero ni una triste televisión o un video... pero qué ratas son. Podría haber pensado en una televisión de plasma o sistemas de reproducción audiovisual de alta calidad pero si la opción más "desfasada" no la tenían era una pérdida de tiempo imaginar equipos más actualizados.

Hm, un billar... observó con curiosidad acercándose a la mesa hasta apoyar las manos en los bordes, inclinándose hacia delante.-  cielos la última vez que jugué con esto fue con el payaso del innombrable.... y perdí.

Ese recuerdo expresado a media voz hirió su orgullo más que sus sentimientos pisoteados o la destrozada dignidad que le quedaba tras el desengaño amoroso así que se puso manos a la obra para empezar a jugar ella sola, como un solitario de billar... de prueba, se dijo.

No tardaron mucho en llegar a la sala recreativa. Aquel lugar era genial. No era la primera vez que había estado allí, pero aún seguía sorprendiéndole. Un minibar enorme, montones de videoconsolas con juegos diferentes, para divertirse e incluso tener pique sano con alguno de los demás allí presentes. Como elemento de unión era una habitación bastante completa.

Kurt se acercó al minibar un poco antes que Nyara, a la cual había alcanzado en el pasillo gracias a algo parecido a un sprint (algo parecido pues al ser un sitio formal hay unos cánones y unas conductas, y correr por los pasillos es cosa de preescolares) 

Kurt buscó una coctelera entre las diferentes bebidas, aunque él no logró encontrarla, también ha de tenerse en cuenta de que su punto fuerte no son las búsqueda y que su madre solía encontrar las cosas por él (como hacen todas las típicas madres con el dichoso... ¿A que voy yo y lo encuentro?) 

Dado que no había una coctelera, agarró una botella de ron que andaba al lado del minibar, quizá por que ya se le había dado uso,  y se la mostró inquisitivamente a Nyara, teniéndola sostenida de una mano por el cuello y otra por el culo, a modo de presentación, como solía hacerse con los jamones.

- Creo que sería una pena mezclarlo. - Dice, para esbozar una sonrisa. Parecía una chica bastante dura, pero no la veía capaz de beber a palo seco. Aunque quizá su forma de pensar cambiase de aquí a unos momentos. Por lo pronto Kurt accede a dar el primer trago, un trago largo de ron, que hace que los ojos se le pongan achispados (o brillantes) y la garganta escueza.

Le ofrece la botella, pero con una leve condición.

- Cuéntame algo más de ti.

Tras organizar la mesa de billar dirigió una mirada hacia Kurt, que había entrado poco después que ella para encontrar que se manejaba con bastante soltura con la bebida.

-Pero solo un poco ¿hm? Bastante peligro tengo estando sobria imagina si no lo estoy- respondió dejando uno de los tacos sobre la mesa y se acercó al alemán, dejando junto a sí un vaso en el que servirse el ron.- era broma- aclaró por lo bajo como si fuese una confidencia.

-vas a tener que ser algo más concreto, algo de mí puede ser... que me gustan los perros aunque nunca he tenido uno- sonrió con actitud pícara y tomó la botella- podemos jugar a "yo te digo si tú me dices" o a un "yo nunca"... aunque a eso juega mejor Kyara, sin lugar a dudas- tras servirse le devolvió la botella y alzó el vaso- o podemos apostar algo al billar si no te da cosa que pueda hacer saltar la bola y golpearte con ella sin querer- rió sacudiendo levemente los hombros y se llevó el cristal a los labios humedeciéndoselos con el licor- va, ya sabes un dato tonto de mí, ¿Tienes algún dato tonto de ti para compartir o aún es demasiado pronto?- agitó ligeramente el vaso haciendo que se removiese su contenido antes de acercarse a la mesa de billar.

Kyara entró en la sala, observándola con detenimiento- Vaaaya -comentó- es un lugar perfecto para un fiestón, ¿eh? -esbozó una sonrisa y se acercó a los otros dos para enterarse de qué iban a hacer ahí- ¿algún plan?

Kurt se acerca a la mesa de billar lentamente, mirando fijamente a los ojos a Nyara. Durante unos segundos busca en su cabeza una respuesta ingeniosa con la que sorprenderla. Ella le pide un dato tonto, aunque para esto si consigue una respuesta rápida.

- Quizá con un par de copas más - Dice el alemán, correspondiendo a su actitud pícara acercándose a ella para arrodillarse lentamente a unos diez centímetros para buscar el triángulo, y las bolas, que estaban desordenadas en el cajetín. Pulsa un botón y caen todas, inclusive la blanca. Va poniendo una a una todas las bolas, sujetándolas todas con sólo dos dedos.

De pronto entra Kyara, a la cual saluda con un gesto amable. Vuelve a dirigirse a Nyara a la cual dice. - Siendo totalmente justo he de decir que adoro la música. De hecho me gusta practicarla cuando tengo algo de tiempo. - 

Dicho esto, coge un taco, y le lanza otro a Nyara, para acto seguido mirar a la otra gemela. - ¿Cómo lo hacemos, ahora somos impares? - Sobre los jueguecitos, afirma rapidamente. - No soy muy bueno al yo nunca he, pero por ver beber a ambas, me animo. - Dice, alzando el vaso y arrojando el contenido en el interior de su boca. El ron era bastante flojo en comparación con las cosas que su padre solía destilar. Aquello sí que era realmente fuerte.

-Así que dos, ¿hm?- se echó a reír echándose hacia atrás la maraña de rizos color miel, interrumpiéndose para saludar a su hermana-Hey,Kya-hizo un gesto para que se acercase al billar en respuesta a la pregunta sobre qué plan había. 

Le echó una mano a Kurt con las bolas, colocándolas alternadas unas de otras-cierto, ayer ibas con una funda de violín, ¿no? Nuestro abuelo lo tocaba... así que no te cortes en practicar cerca, seguro que suenas mejor que nosotras cuando lo intentábamos, ¿eh,Kya?...aunque tras la invitación del Penas y la otra para ir a la biblio quizá Kurt pueda enseñarte a tocar... ya sabes-sacudió la cabeza mirando al chico-tendrías que haber visto al Penas en el desayuno... creí que se echaría a llorar sobre el café-dio un trago l ron y parte se le fue por el conducto que no era, tosiendo brevemente mientras se cubría la boca con el dorso de la mano-ah... esto es el karma.

Tomó el taco que le lanzó Kurt y frunció los labios pensativa-podemos esperar si Giulia viene y quiere jugar y vamos por equipo o tú y Kya hacéis equipo contra mi deslumbrante no habilidad, ¿seh? Quien pierda hace de despertador mañana

-Venga, rompo yo.- dijo inclinándose sobre la mesa apoyando el taco entre el dedo índice y el pulgar izquierdos, usando los otros tres como soporte alzado del taco mientras éste se deslizó en un par de ocasiones hasta golpear la bola blanca que impactó contra el triángulo formado con un golpe seco y estridente haciendo que las bolas se desperdigasen por la mesa, algunas rebotaron cerca de los agujeros hasta que una bola lisa acabó por colarse en uno de los agujeros centrales.

-¡vaya!- se irguió con una sonrisa divertida- voy a lisas- hizo un gesto con la cabeza levantando la barbilla para indicar a Kurt- te toca.

Tomó un poco de su ron y le ofreció a Kyara mientras apoyaba el taco en el suelo como si fuese un bastón.

-¿A qué te dedicas fuera de aquí?- preguntó a Kurt

Kurt vuelve a mirar la botella. De hecho el beber ron sólo hacía a prácticamente cualquier persona estar achispada en bastante poco tiempo, cosa que no era excepción en él, por pura raza alemana que fuese. Aunque decidió volver a cogerla, para echarse un lingotazo más. Acto seguido, y con una cantidad de ron ingente en el vaso, se lo ofreció a Kyara, que aún no había bebido. 

- Mmmh... ¿Por parejas? Yo no soy un gran jugador de billar, pero un dos contra uno es algo injusto. De todas maneras podría ganarte sólo. - Dice, alardeando. Aunque le dura dos segundos, pues suelta una carcajada sonora. El billar no era su juego favorito, y el alcohol le hacía decir cosas que en una situación normal no haría. Aún así sonríe para proseguir con su jugarreta. - Bien, podéis jugar vosotras dos juntas como hermanas, y si viene Giu, que vaya conmigo. Si ustedes están de acuerdo. - Obviamente el alcohol había hecho mella sobre él, y eso le hacía ser algo más divertido de lo normal. Le gustaba como se sentía a sí mismo bebido. Se acerca a la zona donde se encuentran pendidos los tacos y le lanza uno a Kyara, igual que hizo anteriormente con su hermana. 

El joven se recoloca las mangas, para ver lanzar a Nyara. Notaba como el pulso le era tembloroso. Ella golpea bastante fuerte y una de las lisas consigue colarse.

Es su turno, y la verdad, no cree que la tirada vaya a ser satisfactoria. Coloca su taco alineado con la bola, intentando meter la bola número 2 de las rayadas, pero después de un par de movimientos de vaivenes de su taco, lo que consigue es golpear la bola blanca y que esta vaya directamente a uno de los corners.

- Mierda - Dice Kurt, en un tono no muy alto, aunque lo suficientemente elevado como para que ambas lo escuchasen. Se sonríe e intenta solventar la situación. - Bueno, estaba otorgandoos ventaja. - Aprovechando el hecho del ron para poder excusarse de tales ataques de bravuconismo.

-¿Que podrías con las dos? A ver, cachorro, este es un uno a uno- mira a su hermana- ni un solo comentario, Kya- la avisó señalándola con el taco-si caigo en esto la revancha la pides tú y me vengas.

Dio una vuelta alrededor de la mesa buscando un ángulo relativamente decente, inclinándose con cuidado, colocando el taco en una posición más vertical para no dar con él al tirar una de las bolas de Kurt.

-¿Has ignorado deliberadamente la pregunta que te he hecho o aún eres demasiado tímido?- preguntó desviando la mirada hacia Kurt un instante- si meto una ahora, bebes, a ver si así te da calorcillo la lengua y contestas-y, sin más, golpeó la bola blanca que impactó en una bola lisa... que no entró sino que rebotó en una banda, golpeó una de las bolas a rayas que empujó sin querer una bola demasiado pegada a un agujero.

Una bola lisa.

-¡Toma!- dio un salto de pura alegría.

- Está bien. Pero si yo introduzco alguna bola en uno de esos agujeros, tú también bebes. - Una vez dicho esto, vuelve a dar un trago de ron, y ya iban cuatro. Aunque la visibilidad seguía siendo prácticamente perfecta, el pulso estaba bastante más débil de lo normal, y seguro que iba a tener problemas a la hora de ganar la partida.

Cuando vio a Nyara volver a meter la bola, esta con algo más de fortuna que la anterior, se lamentó. Era divertido que le estuviese barriendo. En cómputo general ya iban dos a cero, aunque le tocaba lanzar a él.

- Bueno, me dedico a la música profesionalmente. Quizá no he amansado una gran fortuna ni me he hecho famoso de ello, pero supongo que toco lo bastante bien como para ganar cuatro perras para vivir. - Dice, y levanta el taco, indicando que iba a tirar.

Busca la bola blanca entre todas ellas, y una vez la encuentra se predispone a lanzar sin mucha colocación. Golpea a la bola con bastante fuerza, y con algo de fortuna, ya que la bola número seis, tras rebotar unas cuantas veces en las paredes opuestas, acaba terminando por meterse en uno de los agujeros.

Una vez consigue meter la bola, mira a Nyara, con una sonrisa. - Bien, voy a emitir otra pregunta, ¿Qué es lo que más detestas? Preguntar lo mismo es muy mainstream - Dice, añadiendo un acento repipi en su última palabra. Dos a uno.

-Oy, sí, claro, ganarías a las dos... menos mal que paso los machoguachismos por el chichi, ahora bien, ella es la que tiene ganas de partirle el taco en la espalda a un tío -esbozó una sonrisita- ojito.

Se acercó divertida a la mesa para observar la partida mientras ellos jugaban, tranquilamente- ¿Músico profesional? Vaaaya, que nivelazo -soltó una risotada y siguió mirando la partida- lo mio son los pelos, la verdad.

-Ouff- Entrecerró un ojo cuando la bola golpeó el fondo del agujero tras su viaje por las distintas bandas de la mesa. Tomó el vaso de su hermana y sacudió la cabeza intercambiando una mirada con ella, dando un trago del vaso antes de volver a la mesa, contemplando el panorama general con los labios fruncidos.

-Ahora mismo lo que más detesto es a mi ex- hizo un gesto hacia Kyara, que había mentado una de las posibles acciones si se cruzaba al Innombrable y tenía un taco de billar a mano-y a la gente que va con cara de lástima cuando las cosas no van como quieren.-Golpeó la bola blanca, la cual estuvo a punto de colarse en uno de los agujeros pero acabó por hacer una especie de carambola involuntaria colando otra bola lisa- ¿Una comida que te niegues a comer?- miró a su hermana con un asentimiento lleno de seguridad y se medio sentó sobre la mesa, sin tocar la zona de juego usando el taco como punto de apoyo.

Kurt frunce el ceño cuando otra bola suya vuelve a entrar. Suspira y saca la mano izquierda de su correspondiente bolsillo, para nuevamente poner el taco en posición, que se encontraba en la mano derecha que se encontraba como punto de apoyo del joven. La chica tenía un porcentaje bastante alto de acierto e iba a ser complicado ganar la partida.

El comentario de Kyara lo había extrañado, pues no había intentado ser machista. Matiza sus palabras, para decir. - Oh, no. Era por hacerlo más ameno. Los machiguachismos no van conmigo. - Acto seguido, se coloca en posición de disparo, pero su pulso no llega a ser del todo firme. Aún así, gracias a los alineaminetos de los planetas, la bola entra haciendo una carambola extraña. Una menos.

- En cuanto a las comidas que no me gustan, hay una típica alemana por la cual no siento aprecio. - Dice él, para utilizar un acento más alemán.- El sülze. - Pronunciado suena algo parecido a sauchís. - Es un tipo de embutido de gelatina, que tiene algunos trozos de carne picada, o incluso pollo. También va condimentada. El sabor en sí es bueno, pero no me gusta el tacto de la gelatina. - Espera pacientemente a que ella vuelva a tirar, volviendo a coger un poco de ron, ya que ella ha bebido cuando él ha colado la bola. Aunque esta vez en menos cantidad, prácticamente quedaba un cuarto de la botella de ron.

-No te lo tomes a mal, ahora le toca a ella ser dura que yo lo he sido todo el día y se siente rara sin un momento de demostrar que ella puede con todo-bromeó dando un nuevo trago, sintiendo como las mejillas empezaban a calentársele. 

-perdona que te diga que suena a algo realmente asquerosillo...-opinó haciendo una mueca al tirar, viendo como la bola blanca iba directa al agujero más cercano. Miró el agujero y fue a sacar la bola para Kurt-menuda pifia de tirada, madre...