Partida Rol por web

Un grito de película

Anteriormente en Brindlewood Bay…

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10/12/2025, 21:19
La Guardiana

Escena inicial: club de lectura con regusto a muerto

Nuestras Expertas (Luna, Agnes, Mildred, Muriel y Rosa) se reunían como de costumbre en la planta superior de la librería Candlelight, su punto de reunión en el pequeño pueblo pesquero de Brindlewood Bay.

La paz no duró mucho, pues el sheriff Wyman Dalrymple entró como un elefante en una cacharrería, con su mal humor habitual, para pedirle ayuda a las Expertas. El cuerpo sin vida de Albert Krause, el magnate pesquero, había aparecido en la costa pocos días antes.

La lonja: autopsia improvisada

La comisaría no tenía presupuesto suficiente como para trasladar a Krause hasta una morgue donde pudiesen hacerle una autopsia, por lo que habían guardado el cadáver en uno de los almacenes frigoríficos de la lonja, concretamente el de Etienne Beauregard (antiguo pescador y muy amigo de la familia del magnate). Tras un intercambio con Wendy Beauregard, la hija de Etienne, pudieron visitar el cadáver con un permiso especial del sheriff. Allí descubrieron un detalle perturbador: Albert Krause no había muerto ahogado, como teorizaba la policía.

Tras un descanso en Jimbo's, decidieron hacer una visita al yate de la familia Krause, La Dama Regia, que estaba confinada allí, lejos de la costa mientras duraba la investigación.

Doble asesinato en alta mar

La visita al yate fue accidentada, pero exitosa. La trágica muerte de Sara Krause (la hija mayor de Albert), envenenada, lo precipitó todo en una vorágine de intriga y sospechas —aprovechando que la policía debía llevarse el cadáver y tardarían un par de horas en volver—. Por fortuna, lograron encontraron las pistas que faltaban para armar el rompecabezas. Algunas de ellas, a buen recaudo en un par de cajas fuertes cuyas contraseñas cantó alegremente el loro de la familia: Jerónimo Finchdale.

Tras ser confinadas en un camarote con humeantes tazas de té sobre una mesa con mantel de encaje, las Expertas fueron capaces de hilar todos los detalles del caso para lograr exponerlos ante la policía y los sospechosos. David Krause, acusado de asesinar a su hermana de la manera más rimbombante posible, Andrew (el mayordomo) y Alison Krause (la viuda) fueron arrestados en el acto.

La resolución del misterio

Al parecer, Alison y Andrew trataron de amenazar a Albert, pero este se reveló y el mayordomo tuvo que reducirlo hasta matarlo por accidente. Todo por mantener las apariencias. El magnate había descubierto que Sara no era hija suya y pensaba desheredarla y hacerlo público. Quizá había sido un acto de amor para proteger a su primogénita del escarnio, pero sus actos tras la muerte de Sara revelaron que solo le interesaba su propia imagen pública.

Sara ya era la oveja negra muchos años antes de que se descubriese el pastel, pero Albert siempre la defendía. Al menos, hasta que vio la prueba de paternidad. David se enteró de todo esto y quiso encargarse del único cabo suelto. En vez de amenazar a Albert, solo tenía que librarse de su hermana y dejar que todo siguiese su curso. Por desgracia, su ego y su teatralidad fueron los que terminaron delatándole.

Epílogo: una nota misteriosa

Horas después, las Expertas ayudaban a Rosa Pinkman, que estaba a punto de tener una cita con Etienne. Sin embargo, esa noche alguien llamó a la puerta antes de que llegase el pescador. Sin embargo, en el recibidor solo encontraron un tintineo que se alejaba y una nota* sobre el felpudo:


NOS VEREMOS CUANDO BAJE EL TELÓN SOBRE BRINDLEWOOD BAY
Y CAIGAN CON ÉL TODAS LAS MÁSCARAS

Notas de juego

*Mecanografiada y con un dibujo sencillo que representaba una granada.