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Gallindum - Turno 113

Gallindum asintió cuando Egorant le encomendó que trasladaran el cofre, al parecer el enano gozaba de la confianza del mercader, y Elendur era ni más ni menos que un montaraz del Norte, ¿Había alguien en estos dias que desconfiase de los Dunedain de Arnor?. Gallindum ayudó al dunedain a llevar el cofre hasta la sala que les había indicado Egorant, poniendo el máximo cuidado en que ningún accidente ocurriese. Solo faltaba que fuesen los propios miembros de la escolta los que estropeasen el regalo del Rey de Gondor.

Una vez hubieron terminado esta tarea, Gallindum acudió presto a la sala donde les tenían guardado el prometido refrigerio. Al enano le rugían las tripas por lo que había tardado en llegar la cena, así que comió en abundancia todo lo que pudo, aunque poniendo cuidado en no dejar a sus compañeros sin nada.

Llegó el momento de hablar de las guardias, pues la gente ya quería retirarse a dormir.- Mmmmm, no se cuanto tiempo tenemos para dormir hasta que partamos mañana, pero somos suficientes para hacer las guardias de dos en dos. Y seguro que no hará falta que estemos más de dos horas por pareja. Yo me ofrezco voluntario para el primer turno, pues no estoy demasiado cansado.- dijo el enano, mesandose la barba y repantingado en su asiento, como siempre después de una buena comida.- Tal vez debieramos eximir a Gelion de la guardia de esta noche, el muchacho parece agotado...- añadió al ver el fatigado rostro y los somnolientos ojos del bosquimano.

 Turno 113
Acalracion

En esta ecpoca del año (el equivalente a Febrero) se comienza a iluminar el horizonte sobre las seis de la mañana, si bien el sol no hace aparicion hasta media hora despues. Ahora es alrededor de la 1 de la mañana.

Nadie ha dicho aun cuando partireis aunque todo indica, por comentarios anteriores, que Gallindum esta en lo cierto. En principio tendreis cinco horas para dormir.

Si haceis turnos de dos horas, con tres turnos cortos de algo menos de una hora podria valer.

Tambien teneis la posibilidad de hacer solo dos turnos de tres horas.

Si dejais que Gelion duerma hasta el mismisimo momento en que partais (es decir que no participe en la colocacion de carruajes y ocupantes de las almadias) lograra quitarse la penalizacion.

Turno 113

- Creo que las guardias sería conveniente hacerlas no solo custodiando la puerta de la habitación. Sino también no perdiendo de vista el objeto. Con lo que si a Agranil no le importa alguien debería hacer guardia dentro de la habitación. Yo me ofrezo a hacer la del medio que sé que son las más duras.-

En cuanto a lo del refrigerio Draupner todavía estaba un poco mosca y prefirió tomar un bocado de sus raciones de viaje. Mientras acompañaba y permanecía junto al cofre.

TURNO 113-Continuación

-Bien, estoy de acuerdo con los dos.- Se refirió a las dos ideas expuestas por los enanos, una de como organizarse y la otra de la forma de hacer la vigilancia.- Si no os importa yo cogeré el último turno, y ahora me voy a descansar. Hasta luego.- Dijo tras haber acabado de cenar, y pensando que era mejor dormir sin pausas de por medio.

Cuando se marchaba recordó algo que había sucedido aquel día, y por eso dijo al grupo.- Creo que Arlan agradecería que contáramos con él en los planes más a menudo. Hasta luego- Volvió a despedirse, y dejo en las manos de los restantes aun sentados en la mesa la decisión de incluir en la vigilancia a Arlan.

Después se marcho rumbo al almacén, donde se arropó bien con la manta para protegerse del frío e intento conciliar el sueño lo antes posible.

 RESOLUCION DEL TURNO 113

Elendur y Gallindum dejaron la caja con sumo cuidado en el lugar elegido, siempre bajo la atenta mirada de sus compañeros que sabian que se trataba de un importante bien. Ese lugar era la habitacion de Letar, que serviria de alcoba para los dos comerciantes de Esgaroth, el maestro herrero, Agranil y la esposa de este, ademas de para salvaguardar el regalo de Edarion. Coralak por el contrario dormira abajo, junto al resto de la escolta.

Una vez el cajon estubo en su sitio, todos se dirigieron a la cabaña donde cenaron. En ella, mientras lo hacian, hablaban sobre las guardias que debian hacer. No sabian bien cuanto tiempo podrian descansar, era tarde y seguramente saldiran temprano. Decidieron entre todos que lo mejor seria hacer tres turnos. Despues de la cena todos fueron hasta la cabaña principal.

La cabaña principal contaba con dos plantas, unidas por unas sencillas escaleras de tablones que ascendian por el lado derecho de la misma. Arriba habia dos grandes salas, una servia de alojamiento para Letar y su familia, era muy amplia y hacia las veces de hogar dentro de la casa. La otra sala tenia una balconada que daba a la parte inferior. En esa sala se guardaban mantas, colchones de lana y otros atavios para acomodar a las personas. Tambien habia varios cofres grandes donde se solia guardar enseres personajes. Todos estaban cerrados bajo llave. En una gran viga, arriba, una garrucha con cuerda servia para izar y bajar todo el material que alli se almacenaba.

La planta de abajo, sin embargo, era completametne diafana, aunque una gran columna central de madera sustentaba la estructura de la casa. Junto a ella habia una estufa de hierro que caldeaba la improvisada habitacion.

Esa planta estaba repleta de herramientas. Barrenas, berbiquis, gubias, y gramiles; escoplos garlopas, punzones y formones perfectametne colocados todos ellos en enormes paneles de madera, que habian sido retirados hacia la pared izquierda. Delante, en bancos de trabajo, habia gran cantidad de cepillos, serruchos, martillos y tenazas; sargentos, escuadras, garceles y pequeñas hachas que se agolpaban sobre los enormes bancos. Debia ser un taller bastante completo, dedicado al trabajo de la madera.

En la pared norte, ahora amontonados, habia grandes sierras para dos personas, varios hachas grandes y una buena cantidad de aperos para el enganche de animales de tiro. No podia faltar tambien vairas piedras de afilado. En una esquina ademas habia un pequeño taller de forja, donde sin duad reparaban las herramientas dañadas.

En la fachada principal habia dos puertas, una normal por la que entraron todos, y una muy grande, que seguramente abririan mientras trabajaban alli para paermitir la entrada de materiales y de luz. El porton grande estaba cerrado por dentro con una larga traba de madera que llegaba de lado a lado de las dos hojas que componian esa entrada. La mas pequeña perimita el paso de una sola persona y aunque normalmente estaba abierta, contaba con un cerrojo por dentro que parecia no haber sido usado nunca. No habia ninguna otra entrada, aunque habia un par de ventanas que daban al piso superior, una a la habitacion de Letar y otra a la balconada, anbas quedaban bastante altas como para que nadie entrase por ellas.

En toda la cabaña habia un refrescante olor a madera cortada, a pino, hayas y robles. Por todo el suelo se veian restos y virutas de madera, a pesar de que todo habia sido barrido era imposible deshacerse de todo aquello.

Draupner habia propuesto que uno de ellos hiciese guardia en la propia habitacion donde se guardaba el cajon, pero Agranil prefirio que no fuese asi, aunque si que se apostara en la puerta de la habitacion, en el piso superior. Otros dos harian guardia alrededor de la cabaña principal, haciendo especial incapie en la puerta de entrada y el el lugar donde estaban los carruajes. En total harian tres turnos de dos horas, formados por tres personas cada uno. Aunque en el ultimo, y para dejar descansar a Gelion, se llego a la conclusion de que nadie guardaria la puerta de la habitacion donde dormia Agranil.

Todos menos los que harian la primera guardia, se acomodaron en sus camastros, arropandose bien con sus mantas. La estufa caldeaba el ambiente, pero no era suficiente para una estancia tan grande. Las raidas mantas aportaban mas calor para combatir el frio que traia el aire en el exterior. Al poco rato, llegaron Dorhand, Egorant y Dwalin, que se habian quedado fuera hablando con Letar. Intentando no hacer ruido, subieron las escaleras hasta su habitacion.

El dia siguiente se planteaba un tanto duro. Por la mañana deberian cargar los carruajes en las almadias, y comenzar un viaje cuando menos temeroso. Una almadia normalmente viajaba con cuatro o seis navegantes, y la mañana siguiente lo harian muchisimas mas personas y con carruajes incluidos. Nadie tenia claro que aquello fuese a resultar.

Entre pensamientos, todos los que pudieron descansar cayeron sumidos en un profundo sueño provocado por el cansancio de tan largo viaje…

Turno 114

Gelion se preparó para dormir, pues se caía de sueño. El mago se desplomó sobre la cama esperando abrir los ojos al nuevo día. Sus compañeros amablemente decidierion hacer las guardias por él. Ahora la situación era mucho más normal.

Hubo un momento en que el bosquimano no pudo aguantar más su curiosidad y aprovechando que Colarak dormiría con ellos le preguntó su opinión sobre la persecucion que habían presenciado.

Sigo teniendo dudas sobre nuestra actuación. A pesar de los deberes que nos obligan mi conciencia no está tranquila. ¿ No crees que deberíamos comentar el incidente a Letar ?

Gelion no podía menos que comentar esto en voz alta, no dormiría tranquilo sino.

Luego se dispuso a descansar.

Turno 114

Bolgo disfrutó como no recordaba de aquella deliciosa y abundante cena, dejando a varios de los presentes sorprendidos de que su pequeño cuerpo pudiera alojar tal cantidad de alimentos.

- Se dice de los hobbits que son más grandes por dentro que por fuera -aclaraba Bolgo acariciándose el estómago.

La cena dio a su fin y el grupo repartió los turnos dando descanso a Gelion dado su más que evidente cansancio. Bolgo fue el responsable de realizar le primer turno dentro de la habitación, lo cual asumió con decisión y orgullo. Sin embargo, a medida que los demás se iban acostando, el mediano comenzó a sentir cierto nerviosismo.

Pronto las últimas conversaciones se fueron apagando y la oscuridad alcanzó la habitación. Su vista se acostumbró a la oscuridad que dejaron las velas reciñen apagadas y aliviado comprobó que el baño plateado con el que la luna inundaba la estancia resultaba suficiente para vislumbrar casi todos los rincones con claridad. Únicamente los murmullos de Gallindum y Elendur y los suaves roces de las ramas de los árboles arrullados por el viento llegaban hasta sus oídos.

Ojalá sea una guardia tranquila, pensó esperanzado.

Gallindum - Turno 114

Gallindum se había ofrecido voluntario para el primer turno de guardia y así lo haría. Junto a Elendur montaría guardia en la puerta, mientras que Bolgo vigilaría el cofre dentro de la habitación. Después de aquel nada frugal refrigerio, Gallindum se sentía bastante satisfecho en cuanto a comida se refería, incluso afrontaba contento aquel turno de guardia después de una fatigosa jornada. Gallindum tomó posición junto a la puerta, mientras dejaba martillo y escudo apoyados contra la pared, a mano para empuñarlos si surgía cualquier problema. Mientras Bolgo se dirigía al interior de la habitación, Gallindum se dirigió al mediano.- Maese Bolgo, si surgen problemas ahi dentro, danos una voz y entraremos como centellas. Por nuestra parte, seguro que nadie entrará por esta puerta si esta en nuestra mano el impedirlo.- dijo con tono amistoso.

Durante el turno, Gallindum se dedicó a charlar con Elendur, preguntandole casi siempre por las tierras del antiguo reino de Arnor, los paramos de Acebeda y las tierras de los rohirrim. Lugares que Gallindum jamás había pisado, pero ansiaba por visitar algún dia. Finalmente Gallindum hizo la pregunta que le rondaba por la mente desde que conociese a Elendur.- Montaraz, vosotros, los Dunedain del Norte sois gente viajera y aventurera. Por casualidad ¿Has entrado alguna vez en el reino y ciudad de la Mina del Enano, Khazad- Dum, Moria en la lengua de los elfos?

Turno 114

Elendur se llenó el estómago copiosamente, pues sabía que a partir de ahora en pocas ocasiones podría disfrutar de tan bueno alimentos y sentado a una mesa.
Asi pues disfrutó gustosamente aquella cena junto a sus compañeros.

Luego fue el momento de montar las guardias, le había tocado con el enano Gallindum, no había tratado mucho con él, pero instintivamente le caía bien, perecía ser un enano especial, muy cortés y sensato. Estaba contento con su compañero de guardia. Tanto es así que gran parte de la guardia la pasaron charlando de sus historias.

Pues verás amigo Gallindum es cierto que somos un pueblo viajero, aunque esto fue una cualidad que nos vino por fuerza. Las desgracias de antaño en los reinos de Arnor así nos lo heredaron. Yo y los de mi pueblo, los dunedain del Norte aprendimos a vagar por los bosques y cienagas, evitando el mal y la sombra. Aunque gracias a esto nació mi órden....Los Montaraces del Norte, ahora ya un cuerpo consolidado.

En cuanto a tu pregunta de Khazad- Dum, no, no he viajado hasta alli. Por suerte o por desgracia mis misones de trabajo simpre me han llevado de un lado para otro pero nunca me han llevado a La Mina del Enano. Sin duda me habría encantado contemplar las bellezas que los de tu pueblo crearon alli.

Turno 114

Una vez asegurado el cofre en la habitación y tras reunirse con el resto del grupo y asignarse los turnos de guardia, no se anduvo con demasiadas contemplaciones, sacó su petate y se echó a dormir. El turno del medio siempre era el peor, ya que no permitía un sueño continuado, por suerte él , pese a tener un sueño ligero no era de los que le costaba dormirse.

Eligió para extender sus cosas, dejando sus armas a mano, la zona cercana a las escaleras de subida a la planta de arriba, para incluso durmiendo, estar alerta a posibles subidas y bajadas por los peldaños de madera y lo más cerca posible para proteger su objetivo, señalando su ubicación a Bolgo, que sería el encargado de despertarle para que tomara el relevo en la guardia.

- Buenas noches a todos - dijo. Luego se giró sobre si mismo para evitar que la luz le diera en los ojos y trató de dormirse.

Cuando ya casi estaba a punto de conseguirlo escuchó el comentario de Gelión y no pudo por menos que decir, - Letar, si piensas contestarle, salte fuera con Gelión y dile a Gallindum y Elendur que entren. Gelión te hemos eximido de la guardia para que puedas descansar, así que ten un poquito de respeto y olvida el incidente hasta mañana. Algunos están de guardia ahora y otros tenemos que levantarnos en pocas horas. Duerme y deja dormir. -

TURNO 114

Tras arroparse bien, el numenoreano enseguida cayó en un estado de sopor que rápidamente lo condujo a un sueño muy profundo debido al cansancio acumulado durante la jornada, que no se vio alterado hasta que Gelion hablo con voz demasiado alta.

Al abrir los ojos y darse cuenta con un breve vistazo que su tono no era a causa de un peligro, y ya que el tema del que pudieran estar hablando sus compañeros no le interesaba en absoluto más que el de descansar, Ilidan dio media vuelta mientras arrastraba a su vez la manta. Después por debajo de esta comprobó que aun llevaba la daga colgada al cinto, y dejo una mano cerca de la empuñadura pero sin asirla mientras que la otra le servía de almohada.

De nuevo pronto se vio atraído al mundo onírico, de donde no salió hasta que sus compañeros le despertaron para que les relevará en la guardia...

 Turno 114*

Oin era el que mas cansado estaba, junto a Draupner. Juntos habian hecho todo el recorrido a pie y sus piernas se resentian. Tras la cena, abundante y deliciosa el enano se retiro a su camastro. Dejo sus cosas apoyadas junto a la cama y abrazando su arma se echo a dormir, conciliando el sueño en apenas unos minutos

 RESOLUCION DEL TURNO 714

Uno a uno se fueron acomodando en sus camastros, mientras Bolgo tomaba posicion delante del la alcoba prestada a Agranil. Gallindum y Elendur salieron fuera, a hacer sus guardias en el exterior, mientra comenzaban un dialogo sobre Khazad-dûm, Mansion de los enanos. Por aquella epoca aun se encontraba completamente abandonada, aunque se hablaba de que Durin VII, El ultimo, descendiente del mismisimo Thorin III, Yelmo de piedra, organizaria algun dia un gran ejercito desde Erebor para expulsar a los trasgos que habitaban en la aun llamada Moria, Abismo negro.

Gelion no acababa de conciliar el sueño, estaba intranquilo por el incidente que habian visto, la persecucion que presenciaron. Consulto al grupo la posibilidad de contarle lo ocurrido a Letar, para que supiera que algo pasaba. Draupner, ya medio somnoliento, le increpo para que durmiese, abogando a la decision de todos de exilmirle de las guardias. Solo pedia respeto por los que tenian que despertarse en unas horas. Gelion callo algo amedrentado, quizas el enano tenia razon.

Pronto todos se vieron sumidos en un pesado sueño, resultado de una larga y penosa jornada de viaje, previo madrugon y todo acompañado de escasos momentos para el descanso. Al menos habian llegado al asentameinto para dormir, en lugar de hacerlo en el camino. Mañana un duro dia les esperaba.

 Turno 115 - 1ª Guardia (1)*

Turno 115 - 1ª guardia (1)
Percepcion Gallindum

Al poco de comenzar la guardia, oyes las voces de dos personas que se acercan por el camino hasta el asentamiento. Cuando miras ves una figura con armadura, acompañada por otra un poco mas alta y mucho mas corpulenta, con una capa. No ves mucho mas, aunque crees reconocer a los dos hombres que perseguian al otro que huia.

Turno 115 - 1ª guardia (1)

Gallindum y Elendur montaban guardia en el exterior. El enano se envolvió bien en su capa para no coger frío, la proximidad del rio hacía que el lugar fuese humedo, y a Gallindum, acostumbrado al ambiente seco de bajo de la montaña, no acababa de gustarle esto. El resto del grupo ya dormía, a excepción de Bolgo, que estaba apostado frente a los aposentos de Agranil. Gallindum casi había olvidado el incidente que habían presenciado a su llegada al asentamiento, a su entender eran asuntos que no les incumbían y por lo tanto poco o nada podían afectarles; en cambio Gelion parecía estar aun bastante preocupado al respecto, antes de dormir se había ganado una reprimenda de Draupner por querer hablar de aquello. El enano montaraz parecía estar de malhumor constante desde que ocurriese el incidente con el alguacil de Barukkizdin. Aunque a Gallindum esto no le preocupaba en exceso, sabía por propia experiencia lo largos que pueden ser los enfados de un enano.

Tras estar un rato dando la brasa a Elendur con historias de Khazad-Dum y azañas del pueblo de Durin, le preguntó.- Oye, Elendur, ¿Que crees tu ocurría que antes? En la persecución, me refiero. ¿Crees que podría tratarse de algo importante? El mago parecía preocupado antes de dormirse... Y al parecer tu también quisiste intervenir cuando estabamos presenciando la carrera de aquellos individuos.

EDIT: Después de ver la percepción.

El enano escuchó, más que vio entre la penumbra de la noche, como dos figuras se acercaban, una alta y otra más baja. Al menos uno llevaba armadura de combate. Dió un leve toque a Elendur y le susurró. - Fijate montaraz, se acerca alguien. ¿Damos el "quien va"?. Y hablando de los reyes de Gondor... que se me caiga hasta el último pelo de la barba si esos dos no se parecen como dos gotas de agua a los que perseguían a aquel hombre...

Turno 115 - 1ª guardia (1)

Elendur observó atónito el enfado del enano ante la intervención de pequeño Gelion, según su pensamiento no era motivo para dar tal reprimenda por tan solo hacer un comentario, pero prefirió dejarlo pasar y no alterar mas los nervios del enano, eso si podía ser peligroso.

Finalmente resguardado en su capa y su capucha se dirigió con Gallindum a realizar la primera d ellas guardias, sin duda era una guardia amena, pasaron un buen rato hablando de cosas interesantes de hombres y enanos. Justo cuando el montaraz iba a darle su punto de vista sobre el incidente sucedido justo a su llegada a este lugar algo llamo la atención del enano.

Al parecer dos personas vagaban en la noche, y no se sabia con que intención, según Gallindum eran los perseguidores que aquel hombre que huía. A lo que Elendur susurro.

-Gallindum acerquemos mas, a ver que tratan de hacer, tratemos de no hacer ruido y no llamar la atención. Pero atento por si hay que actuar. Quizás no tengan malas intenciones.

Elendur observo en que dirección miraba Gallindum y fijo la mirada para ver si veía algo mientras dirigía su mano a la empuñadura de su espada.

Turno 115 - 1ª guardia (1)
Percepcion Elendur

Cuando miras en la direccion indicada por Gallindum ves una figura con armadura, acompañada por otra un poco mas alta y mucho mas corpulenta, con una capa. No ves mucho mas, aunque crees reconocer a los dos hombres que perseguian al otro que huia.