Partida Rol por web

Turno 1004

Gelion se mostraba contrariado. Se centraba en mantener la concentración a pesar de todo el griterío y aunque aquello fuese una verdadera estupidez. El orgullo herido. La raza enana arrastraba grandes virtudes pero también debía controlar sus fuertes obsesiones. A veces era la avaricia, lo que llevó al peor de los destinos a Thror o el orgullo de Thorin que le llevó a la muerte al no querer tener tratos con los elfos ni los humanos del lago. La historia estaba llena de gestas y grandes errores de los héroes enanos.

Aquella actitud, vista de ese modo, era consecuente. Draupner simplemente se mostraba demasiado orgulloso como para reconocer que maltrató a nadie y mucho menos para pedir perdón.

La magia siguió fluyendo dentro de él, acumulándose para luego salir en el momento apropiado. Gelion se movía lentamente hacia su objetivo para que el encantamiento fuese más potente.

Turno 1004

Dada que la situación ya se había descontrolado era extraño que Ilidan pareciera estar más pendiente de los alrededores, aun a pesar de que varios se afanaban en solventarla y era muy probable que fueran a conseguir detener a Draupner e Yves-ashe no quería llegar a derramar  sangre, sólo quería defenderse de la furia del enano.

Turno 1004

Aunque Ilidan no era de los que les gustará jugar con temas tan importantes como un inminente peligro. Tras que todo se desmadrará con el ataque de Draupner, y a pesar de que los demás compañeros parecían querer detenerlo, al no estar del todo seguro que lo consiguieran, el numenoreano no tuvo más remedio que interpretar un papel en el que hacía que estaba más pendiente de los alrededores que de la lucha, así cuando dijera las palabras que iba a pronunciar a continuación, serían más creíbles. Además, así se podía asegurar ya de paso que realmente no fuera cierto, algo que de no ser así podría ser muy peligroso para el grupo ahora que estaban distraídos.

Su jugada pretendía que aunque Draupner no se detuviera totalmente en seco porque no le llegará a comprender conscientemente las palabras que iba a pronunciar, si que se retuviera el tiempo suficiente, de forma inconsciente, para que sus demás compañeros pudieran retenerlo y dar por controlada la situación. Aun así, había un peligro, si con esa jugada distraía a sus compañeros y el enano seguía como si no hubiera escuchado nada con su ataque, el próximo golpe que pudiera recibir Yves-ashe podía ser fatal, por eso el  numenoreano no estaba seguro de si al final la realizaría. Pero no cabía duda, que al menos el primer papel a jugar, el de ser alguien que se preocupaba más de los alrededores, que de la pelea, tenía que desempeñarlo sin miramientos, y sin levantar sospechas, actuando de la forma más natural posible.

Turno 1004

Draupner podía haberlo matado allí mismo, de hecho la escoria humana que ahora se atrevía incluso a insultar a toda su raza había tenido suerte que la premura de su ataque apenas le golpeara de refilón.

Sus ojos, como buen combatiente que era, se movían rápidamente, de un lado a otro para analizar a cada momento la situación, Gelión y Groal parecían estar conjurando, Bolgo y Fréagulf trataban de interponerse entre medias, Alian dudaba si saltar sobre él al ataque, Temüdyin pedía a su hermano que no devolviera el ataque, y Dwalin, Marga e Ilidan esperaban pacientes a que aquello concluyera.

Oín por su parte se aferraba con fuerza a su escudo para detener su ataque, sin embargo ambos sabían que aquella presa era insuficiente para inmovilizarle, no obstante, el respeto y el cariño que profesaba a aquél viejo gruñón era una garra de la que no podía escapar. Además estaba el hecho de que posiblemente ni siquiera le hubiera dicho todavía a su hermano donde encontrar a su enferma madre en caso de que algo le ocurriera a él y no quería privar Temüdyin de la posibilidad de tal reencuentro. - Благодарение Oin за мен да се разсъждава и си винаги мъдри думи.- le dijo al enano antes de bajar el martillo.

Luego miró a Bolgo y su bravura le hizo sentir orgullo por aquél individuo y tras ello habló a Yves-ashe en tono calmado quedando a la espera de su reacción - No solo eres un desertor sino también un cobarde que se esconde entre los que te rodean para lanzar sus ataques. En atención al respeto que tengo a la gente con la te escudas hoy, voy a darte un honor que no mereces, te doy la oportunidad de defender tus palabras o de desaparecer de mi vista como el cobarde que sé que eres. Si optas por lo segundo procura que no te vuelva a ver, porque la próxima vez quizá no tengas tanta suerte. -

- Gracias Oín por hacerme entrar en razón y tus siempre sabias palabras. -

Turno 1004
Percepción Ilidan

Ilidan vigilaba los alrededores, todo parecía en calma. La noche, esta vez clara, dejaba ver mas alla de la distancia a la que, hasta ahora, la tormenta les había permitido. Mirando el acantilado, la planicie y la cima del Talath Harroch, Ilidan se aseguro de que no había nadie cerca.

Turno 1004 II

Al ver más calmado a Draupner, Oin deshace su presa pero aún así se mantiene pegado a Draupner y a ser posible entre él y el humano, evitando el caballo...

- Seguir, debemos... No duelos, aquí... - abarca el lugar con la mano - Luego...

Mira a Draupner a los ojos y pone una mano en su hombro.

- Draupner, vamos... 

Turno 1004 III

...mire fijamente al enano...y tu me llamas cobarde y desertor... de que...

Acaso tus ojos llenos de furia y orgullo siguen sin dejarte ver?......

¿Acaso tu no eres el que por sorpresa a arremetido contra sus "amigos"? y no me incluyo en ellos vamos... dije con desaire

Sin siquiera casi dejar que desenvainase la espada... pero heme aqui, pues tras la primera embestida, pude por suerte bajar del caballo para ponerme frente a ti, enano salvaje.. si salvaje, pues aun a pesar de esto, me llamas cobarde,... por que?.. .porque los demas piensan que no tendriamos que estar peleando... pero tu me llamas a mi cobarde...

sigues ciego enano, y eso no me preocupa si sólo te matase a ti, pero los demás te seguiran a una tumba segura si para con todo tienes las mismas reacciones... no eres capaz de controlarte.....

Freagulf seria mejor lider que tu 100 veces...y.... el que ataca a traicion se tercia a menospreciar mi valia....siendo el el que hulle para evitar hacer frente al enemigo....

siendo él, el que se oculta...y aun siendo esa ocultacion por motivos evidentes, dije señalandole al pecho.... eres capaz de iniciar una lucha desigual, ...

Haz lo que tu corta mente te de para hacer....  pero eso no quitara para que estes equiivocado....

Tambien me llamas desertor... aclara eso antes de que Tedmuyin, Freagulf y Alian se den por aludidos, pues es la misma condicion la que les aplicas a ellos Enano, asi pues mide con cuidado tus palabras, pues andas por la cuerda floja y esta no aguantara tanto peso que lanzas por la boca....

Turno 1004

Era increible que el más pequeño de los que allí estaban fuese el que paró el peligroso golpe de Draupner. El pequeño Bolgo salió despedido, escudo en mano, unos par de metros y aún así se levanto para volver a meterse entremedias de los que discutian. Increible valor tiene el pequeño ser, pensó Temüdyin.

Al ver desmontar a su hermano, el bosquimano de aspecto oriental se apresuró a hacer lo mismo y se situó a su lado. No pensaba en ningún momento avivar la tensión, solo quería intentar evitar que su hermano entrase en un combate estúpido y peligroso.

Pero para cuando llego al lado de su hermano, Oin habia tranquilizado a su semejante y parecía que Yves no pensaba en ningún momento en atacar, aunque seguía hablando.

- Oin tiene mucha rrasón, debemoss sseguirr, no ess momento parra disscussioness. - Le dije a mi hermano todo lo más calmado que podía mientras ligeramente le empujaba con una mano en el pecho, para que retrocediese. - No consseguierreiss nada disscutiendo. Ninguno harrá cambiarr de opinión al otrro. - Pero Yves no se callaba y seguía aumentando la tensión existente. Temüdyin entonces alzo la voz, mucho más de lo que estaban todos acostumbrados a escucharle. No habia hecho aquello desde hacia mucho tiempo. - ¡Ya bassta! - le grito a su hermano, empujandole aún más fuerte y poniendose delante de él para que este dejase de ver a Draupner. Le miro a los ojos y con evidentes signos de enfado le habló despacio y muy serio en tono alto.

- Me parrese muy bien que quierrass arrreglarr un dessacuerrdo, que quierrass disscutirr lass manerrass de Draupner, perro no ess lugarr ni forrma de haserrlo. Assi no. Sson lass missmass forrmass que he fifido toda mi fida en loss puebloss orrientaless. Y loss llamaiss ssalvajess. ¿Ahorra que oss disstingue de elloss? Ssi, ess sierrto, no empuñass un arrma, perro ¿porr cuanto tiempo? Pienssa a donde conduse essto. Que ganass con hablarr y calentarr loss animoss. Ssolo consseguirrass el missmo fin. Ninguno de loss doss confenserreiss al otrro y al final consseguirreiss haseross daño. Ssi cae Draupner, ¿crreess que Oin sse quedarrá mirrando tan trranquilo? ¿Aguantarras otrro combate? ¿Y ssi ess al contrrarrio...? - No terminó la frase. Suspiró, miró al suelo negando con la cabeza y parecía que no diría nada más, pero volvió a levantar la cabeza. Volvió a mirar a Yves a los ojos y con un suave tono le dijo para finalizar. - Herrmano, nuesstrra madrre noss essperra. Llefame con ella.

Turno 1004 III

Oin agarra más fuerte a Draupner ante las palabras de Yves. Pero asiente con un gruñido a las de Temüidyn. 

- Marchemos... ¡AHORA! - insiste - Dos grupos... no más problemas...

Mira a su compañero.

- Vamos...

Turno 1004 II 

Groal agradecía que los ánimos comenzaran a calmarse. Hubiera lamentado tener que lanzar un hechizo, siendo que al hacerlo probablemente hubiera quedado muy cansado. Groal rompió su concentración y se dispuso a seguir caminando. Ojalá que Oin pudiera movilizar a Draupner y nada más ocurriera.

Turno 1004

Agradeció que el enano se calmara, pero no tanto que Yves siguiera echando leña al fuego. Al menos Alian estaba tranquilo a pesar de haber desenvainado la espada. Fréagulf se giró hacía él y al verlo con la espada en la mano frunció el ceño y le susurró de modo imperativo mostrando su malestar. -¡Guarda eso de inmediato!. - No era la de Alian una actitud conciliadora y podría entenderse como un desafío si el enano lo tomaba así.

Afortunadamente Temüdyin había hablado con total razón y cordura tratando de calmar a su hermano y hacerle ver que aquella discusión no llevaba a nada. Únicamente perdían el tiempo y demoraban el viaje, además de que podían terminar heridos y eso supondría otro problema adicional.

-Aquí nadie se va a dar por aludido. -Le dijo a Yves. -Hazle caso a tu hermano y monta en Ulfer de nuevo. Pongámonos en marcha.

Turno 1004

Alian envaino de inmediato, como si Freagulf fuera un fiero capitán del ejercito. No lo era, pero al fin y al cabo, llevaba razón, aquello se estaba convirtiendo en una pequeña batalla de verborrea y mamporros. Si seguían allí, acabarían mal.
espoleo despacio su caballo y comenzó a adelantarse.
- Si, larguémonos, dejemos a este enano obstinado y salgamos al galope - azuzaba a su caballo con las espuelas mientras con las riendas le detenía. El jamelgo bufaba y trataba de levantarse de manos, el jinete tranquilo, le detenia, se lo provocaba el, solo buscaba salir a galope tendido y nada mejor que un caballo excitado.

Turno 1004 IV

tras las sabias palabras de mi hermano, entre en razon, pues no merecia aquel enano la atencion que le estaba dando... tras lo cual ignore dandole la espalda a Draupner, y volvi a montar sobre Ulfer.... partamos pues, antes de que vuelva a amanecer...

Turno 1004

Temüdyin espero a que su hermano estuviese en el caballo y este empezaba a andar, entonces se dio la vuellta y haciendo una gran reverencia se despidio. - Buen fiaje, amigoss. Que loss diossess os prrotejan.

Se volvio y con rapidez se subio a la montura de Alian, que estaba más que nerviosa por salir al galope.

Por dentro odiaba despedirse así de aquellas gentes, les debía mucho, se sentía en deuda con ellos, pero no podía permanecer junto a los que hasta ahora en su vida, habian sido lo más cercano a una familia. El enfrentamiento entre Draupner y su hermano había llegado al odio irracional y ninguno de los dos tenía razón, la habian perdido al llegar hasta ese extremo y volverles a juntar seria imposible. La familia se separaba y el oriental sintio algo que muy pocas veces había sentido. Tristeza por la despedida.

RESOLUCION TURNO 1004
 

Yves no se callaba, se habia bajado del caballo y desenvainado su espada ancha. Su postura era mas defensiva que ofensiva, sabia como se las gastaba el enano y que su baza no era un ataque frontal. Su verborrea continuaba inflamando el corazón del enano, que herido de orgullo no hubiera dudado en seguir atacoandolo de no ser por que Oin, su compañero, logro retenerle. Le habia agarrado fuertemente del escudo, retorciéndolo e impidiendo que Draupner se moviese, al menos aparentemente. El enano no tenia mas que soltar ese escudo para liberarse.

Oin trataba de convencerle, le hablaba con voz potente, hablándole en la lengua enana, para asegurarse de que lo entendía. Entretanto, Groal y Gelion seguían con sus versos, en voz baja, susurros cargados de poder. Se iban acercando al enano para optimizar los efectos de lo que pretendían hacer. Bolgo se interpuso de nuevo, tras levantarse rápidamente del suelo, con su escudo en alto. Era un pequeño escudo, ideal para un hobbit, mediano para un enano, pero que isntantes antes habia logrado evitar un daño mayor a Yves.

Freagulf habia logrado mantener a Ulfer tranquilo, incluso a interponer entre el enano y Fresno al propio animal. El caballo se estaba portando muy bien, el golpe recibido por Yves, habia sido notado por Ulfer, que lejos de espantarse, permaneció inmóvil, nervioso, pero quieto. Fue tranquilizado hábilmente por el ailgratha. El único que permanecia realmente atento era Ilidan. Oteaba la noche, los alrededores, el acantilado, el camino… No parecía haber un peligro inminente. La luz de las estrellas y la luna brillaban ahora con fuerza tras la tormenta y la consecuente desaparición de nubes, iluminaba con una bella oscuridad el verdor de la planicie y la roca se veía gris claro, salpicada de muhas manchas. El camino aparecia y desaparecia en mil desfiladeros, hasta por la noche aquel lugar era precioso. Mientras Ilidan ponía todo su empeño, el resto discutía.

Finalmente todo pareció que volvia a su cauce. Draupner se calmo, Oin le solto. Algunas amenazas y un poco mas de insulto, casi vuelven a enzarzar a los dos tozudos caminantes. Los demas intentaban calmarlos, hacerles ver lo absurdo de la situación, se estaban comportando como dos críos, o como dos borrachos en una pelea de bar, poca diferencia habia.

Freagulf hizo que Alian guardara su arma, Temudyin que su hermano volviese a subir a lomos de Ulfer. Ya estaban listos para irse de allí.

Alguno se despidió escuetamente, otros quedaron en silencio, poco habia que decir ante aquella situación. Tal vez se encontraran mas adelante, quizás no lo volvieran a hacer nunca, pero lo que era seguro es que esa rencilla no se olvidaría fácilmente.

Fragulf espoleo a Ulfer, Alian hizo lo propio con su montura y ambos caballos salieron despedidos a galope tendido bajo la atenta mirada de los que se quedaban atrás. Tal vez era lo mejor, menos problemas…

RESOLUCION TURNO 1004

Se alejaban, sus caballos estaban descansados, el frescor de la noche ayudaba también. Los animales parecía disfrutar de la carrera. Para ello correr por la noche por las llanuras de los pastos donde habían nacido libres era maravilloso. Ahora ataviados con sillas, bridas y arreos, no disfrutaban mucho menos. Ulfer posaba uno tras otro los cascos en la tierra humeda, levantaba pedazos por los aires a su paso. Freagulf estaba bien posicionado en la silla, Yves, detrás, se aferraba con fuerza al ailgratha. Ese magnífico animal parecía volar en lugar de correr. Alian lo seguía, su caballo no era tan veloz, y tal vez tampoco tan elegante, pero aun asi era un ser único, fuerte, elegante. Se tenia que esforzar algo mas que su semejante, pero no se quedaba atrás. Habilmente guiado por Alian corrian ambos caballos siguiendo el camino, el Men-i-romen. Un camino que los llevaba en dirección suroeste, luego tendrían que subir un poco, pero era mas rápido que ir campo a través.

Media hora después, bajaron el ritmo, los caballos comenzaban a presentar síntomas de cansancio, lo lógico tras la cabalgada. Siguieron al trote durante unos minutos mas, para finalmente ralentizar la marcha hasta ir al paso. A esa velocidad los caballos podían avanzr mucho tiempo. Alternando las carreras, podían también avanzar mas.

Siguieron asi, durante casi cuatro horas, en las que cada vez mas, los caballos fueron cansandose, asi como los traseros de los viajeros. Pasada la media noche, tenían que detenerse. Los caballos necesitaban agua y pastar tranquilos hasta recuperar fuerzas. Sus dueños también, y los invitados al viaje no iban a ser menos. Los cuatro echaron pie a tierra, lo agradecieron, y se dispusieron a buscar un lugar donde pasar al menos una o dos horas de descanso antes de proseguir.

Habian seguido el camino y desde el, no se veía ningún sitio especialmente bueno. No se veian arboledas, ni rocas, solo alguna loma suave y algo de maleza alta.

RESOLUCION TURNO 1004

Los caballos se alejaron a galope tendio, primero Ulfer, después Alian. Pronto estaban solos, a lo lejos se distinguía a los equinos correr por el camino, raudos, como si fuesen a llegar de ese modo a Burh Waldlaes antes del amanecer.

Ya repuestos, el grupo se puso en marcha de nuevo, en silencio, nadie quería hablar de lo ocurrido. Draupner en cabeza, Bolgo, Gelion y Marga lo seguían. Tras ellos Ilidan, Groal y el herrero. Cerraba el grupo Oin. Caminando en fila, cerca del linde izquierdo del camino, avanzaron a buen paso. Estaban sumidos en sus pensamientos, analizaban lo ocurrido sin dejar de prestar atención al camino. Charcos, riachuelos y mucho barro era lo que encontrarían en adelante.

Draupner impuso un ritmo elevado, caminaban durante un buen rato, poco mas de una hora, para después detenerse un breve instante, no mas de diez minutos. Ese tiempo era poco, pero permitia recuperar el aliento sin quedarse frio. Era una técnica usada en los ejércitos, para que los soldados fuesen capaces de recorrer grandes distancias y llegar medianamente frescos.

Al cabo de cuatro horas, tuvieron que detenerse, el cansancio de la marcha regulada se hacia notar hasta en los mas fuertes, pero sin duda eran los mas débiles los que podrían sufrir mas. No obstante, Draupner, sabiendo lo mal que lo habían pasado algunos antes, sabia cuando hacer una parada mas larga, y era el momento. Ralentizaron la marcha para buscar un lugar idóneo. Esto era difícil, pues alrededor no habia arboledas, ni rocas, tan solo planicie y algo de maleza alta.

Turno 1005

Lo peor ya había pasado. La calma había vuelto al grupo. Después de una caminata agotadora, al fin era tiempo de comer. Groal agradeció la detención, pues aunque probablemente era uno de los menos agotados, la pausa les daría tiempo a todos para sentirse más frescos. Groal aprovechaba el tiempo para tratar de meditar y contactarse con el Espíritu del Oso. Tal vez su sabiduría le pudiera enseñar cómo comportarse la próxima vez que una situación tan desagradable ocurra, o mejor aún, le pueda enseñar a detectarla antes de que ocurra.

Groal se sentó en el suelo, cruzó las piernas, y cerró los ojos un momento. Antes de comer, trataría de alcanzar contactarse con el Oso. Eso haría que el resto del camino sea más esperanzador.

Turno 1005

Aunque después de varios desprecios y amenazas verbales más, la lucha física por fin llegó a su fin, gracias en gran medida seguramente por la intromisión de sus compañeros para detenerla. Aquello, también le había salvado de haber llevado acabo un comportamiento que no le gustaba, y a mitad de ese intento además ya de paso le había procurado el cerciorarse de que no había enemigos en los alrededores.

Anduvieron a aquel ritmo militar hasta que Draupner, igual por lo que había sucedido días anteriores, fue más precavido respecto al cansancio de los miembros del grupo y decidió hacer un alto para comer. El lugar no les proporcionaba nada de resguarda ante la posibilidad de ser observados desde la lejanía, pero, por el contrario al menos ellos también podían contar con aquel tipo de terreno para no llegar a ser emboscados.

Cuando pararon, Ilidan dejo su mochila a un lado, junto a su escudo, arco y flechas; y comenzó a ayudar a Marga con la preparación y repartición de la comida.