Partida Rol por web

TURNO 311

Valdir paso el resto del viaje un poco intranquilo por lo movimientos de la balsa, no se podian permitir una situacion como la anterior, pero por suerte no paso nada salvo algun que otro roce con las rocas.

Por fin estaban otra vez en tierra y lo primero que hizo Valdir fue dirigirse hacia su montura y llevarla a tierra, hacia mucho tiempo que no pasaba un rato con su caballo y el animal tendia a ponerse nervioso cuando en su entorno faltaba algo con lo que estaba familiarizado, en este caso su jinete, asi que antes de ir con el resto del grupo estuvo un buen rato con su compañero equino para hacerle saber que estaba cerca y no se pusiera nervioso.

Despues de pasar un rato con su caballo se dirigio adonde estaban los demas y el pequeño Hobbit parecia estar haciendo la cena, asi que se acerco donde el Hobbit y le dijo Os agredezco que se haga cargo de la cena maese Bolgo, la verdad es que en mis habilidades culinarias son basteante escasas; esto lo dijo con una sonrisa en el rostro; estoy deseando comer algo caliente. Asi que espero hasta que el hobbit acabo de hacer el guiso y se servio un poco, aunque no fuera muy bueno seguro que era mejor que si lo hacia el propio Valdir, por lo menos era una comida caliente, asi que sin decir nada mas siguio comiendo tranquilamente.

Gallindum - Turno 311.

Gallindum pasó la siguiente etapa del viaje igual que la anterior. Sujeto a la madera con una mano y cogido de la cuerda con la otra veía desfilar el paisaje, aunque esto no lo tranquilizaba demasiado; a pesar de llevar ya un tiempo viajando así, no lograba acostumbrarse aquello y seguía en tensión y con los nervios a flor de piel. En el momento que la embarcación chocó con algo y se inclinó hacia a un lado, al enano estubo apunto de salírsele el corazón por la boca. Solo empezó a calmarse cuando Letar anunció que se detenían y encaminó la balsa hacia una pequeña bahia.

Oin y Draupner fueron a dar una vuelta para reconocer los alrededores. Gallindum asintió con la cabeza ante las palabras de Oin, y echó un malhumorado vistazo al fuego. A él tampoco le gustaba, pero no tenía ningunas ganas de empezar una discusión acerca de si debían o no debían mantener aquel fuego. Además el mal ya estaba hecho, si había alguien buscandoles seguro que ya habría visto el humo.

Al cabo de un rato, el enano empezó a aburrirse. Ya que estaban en tierra firme le apetecía dar también una vuelta por allí y sentir el peso de las armas en las manos, aunque solo fuese para hacer una ronda. Tomó su escudo y su martillo y se dirigió al resto del grupo.- Creo que yo también iré a dar una vuelta por aquí, a ver si veo algo fuera de lugar y para asegurarme de que no haya nadie merodeando por aquí ¿A alguien más le apetece estirar las piernas y acompañarme?.

El enano espero la respuesta del grupo, y acto seguido emprendió la marcha en una dirección distinta a la que habían tomado Oin y Draupner, con la intención de cubrir más terreno de exploración. Ya comería algo al regresar.

Turno 311
Percepcion Oin y Draupner

Los enanos se alejaron como ya lo hicieran en la anterior parada. El terreno era parecido, lomas alrededor y hierba baja. Desde lo alto de la loma se veia ademas como la hierba crecia un poco mas, llegando hasta casi la cintura de los enanos, o al menos eso estimaron desde alli arriba. Ademas habia varios nucleos de arboles que distaban entre si decenas de metros. Se componian de no mas de veinte arboles con arbustos en su base y hierba alrededor.

Tras un rato observando no lograron ver nada relevante, ni rastro de posibles atacantes, pero claro desde alli, sin acercarse poco mas podrian averiguar.

Turno 311
Percepcion Gallindum

Draupner y Oin se alejaron como ya lo hicieran en la anterior parada. Gallindum aprovecho para dirigirse hacia otra direccion y hacer lo propio.

El terreno era en general desigual, llano con lomas alrededor y hierba baja por todos lados. Desde lo alto de la loma se veia ademas como la hierba crecia un poco mas, llegando hasta casi la cintura de los enanos, o al menos eso estimaron desde alli arriba. Ademas habia varios nucleos de arboles que distaban entre si decenas de metros. Se componian de no mas de veinte arboles con arbustos en su base y hierba alrededor.

Tras un rato observando logro ver nada relevante, ni rastro de posibles atacantes, pero claro desde alli, sin acercarse poco mas podrian averiguar.

Turno 311.

Tras subir al punto más elevado y controlar el perímetro, la altitud de la vegetación de la zona y los altos setos que crecían en las bases de los árboles, le dejaron algo intranquilo, por lo que le dijo a Oin - Нека отидем на тези храсти, за да се уверете, че няма нищо -

Turno 311

Oin asiente con la cabeza.

- Перемещение с осторожностью ... Будете покрывать ...

Y espera a que Draupner avance diez metros antes de seguirle a su derecha y separado cinco. Al igual que Draupner, eleva el escudo y lo antepone frente a él, asomando sólo los ojos por encima.

RESOLUCION TURNO 311

Los almadieros clavaron una larga y gruesa estaca no muy lejos de la hoguera que habian preparado. En ella ataron los dos caballos que acaban de bajar. El enorme equino de Valdir, un gran caballo de guerra maginifico e imponente, como pocos se habian visto, hacia empequeñecer al nobre Wyd, el caballo de Groal, mas un amigo que una montura.
Draupner y Oin, recelosos una vez mas, fueron a explorar los alrededores, caminaron hacia la loma que se alzaba al sureste. Gallindum, una vez su hubieron marchado, los imito yendo en otra direccion, hacia el norte, lugar donde otra colina baja se alzaba.
En realidad alrededor habia varias elevaciones que hacian serpentear al rio en esa etapa de su viaje. El agua se amoldaba a los valles creados describiendo curvas amplias y suaves, con un profundo y calmado caudal. No habia arboles a la vista, solo hierbas corta salpicada por cumulos de hierbas mas altas según se iban acercando a agua. En la orilla crecian numerosos juncos, algunos zarzales, tamarindos e infinidad de tallos largos y finos. Sin duad el rio atraia la vida a sus alrededores, pajaros variados que poco a poco se fueron dejando ver cuanto mas avanzaba la noche.
Bolgo se ofrecio para hacer un tipico guiso de su tierra. En realidad era un plato muy sencillo donde se cocian patatas junto con algo de carne, cuando la habia. Todo residia en la eleccion de las hierbas a usar. Bolgo eligio un poco de laurel, perejil y albahaca, todo ello de una pequeña despensa que llevaban a bordo los almadieros. El hobbit no se atrevio a elegir el mismo entre las muchas hierbas que crecian junto al agua. Pudo ser el fuego, el recipiente, el cansancio o la tension, pero el guiso no salio como debia, de hecho estaba intragable. La carne salio dura, las patatas estaban deshechas por fuera y muy poco cocinadas por dentro. Ademas olvido echar una sola gota de sal por lo que ademas estaba mas que soso. Las especias elegida hubieran arreglado el sabor al menos, de no ser por que pico el laurel muy pequeño y cada poco masticabas un pedazo de este, amargando toda la comida. Bolgo no acerto para nada en su tarea.
Algunos comieron un poco, casi nada se podria decir, para después de apartar sus platos sacar algo de carne ahumada y embutidos para saciar lo el apetito que les quedaba tras probar el “guiso de Combe”.
Gallindum vovio relativamente pronto, Draupner y Oin tardaron mas, pero finalmente regresaron. Marga habia atendido a todos los heridos.
La enana examino con detenimiento a Groal sin encontrar ningua secuela de su inconsciencia, no sabia que le habia ocurrido y le preocupaba que volviese a pasarle. Despues atendio a Agranil, que tras la sacudida en la balsa perido mucha sangre. El alacalde se durmió enseguida sin probar siquiera la comida, continuaba muy debil. Su esposa incluso paseo junto al fuego, disfrutando de sus llamaradas y de su calor. Luego probo por cortesia el guiso de Bolgo y volvio a su sitio para dormir.
Ilidan fue atendido amablemente por Marga. El numenoreano le enseño una de las hierbas que portaba en una bolsita atada al cinturón y Marga entusiasta de conocrla se apreusro a prepararla. Se trataba de una hoja que la enana machaco levemente hasta hacer “sangrar” su savia, depues la coloco sobre la herida de Ilidan y vendo todo el conjunto. Según le dijo Marga, su herida sanaria muy rapido.
Ahora todos estaban de nuevo jutno al fuego, estaban cansado por el viaje y el ajetreo de la noche anterior, por lo que intentaron conciliar el sueño. Gelion despidio a Siempreviva, que con un batir poderoso de alas se alejo por detrás de las colinas, seguramente para comer algo decente. El mago aprovecho para buscar a Dwalin, con el que aun tenia una conversación pendiente. Lamentablemente este se encontraba ya profundamente dormido, tal vez el dia siguiente.
Letar y sus hombres se durmieron muy deprisa, victimas del agotamiento. Los esgarothianos tampoco tardaron en imitarles. En tan solo unos instantes tras la puesta del sol, solo quedaban en pie y despiertos Draupner y Valdir, que en esa ocasión serian los primeros en hacer guardia.
La noche paso tranquila, sin sobresaltos de ningun tipo. Aun no habia saldido el sol cuando Letar se desperto. Se levanto y se aseo un poco en el rio para despejarse. Despues aviso a sus hombres, que de mala gana se pusieron en pie para comenzar el nuevo y duro dia que les esperaba. Gallindum y Bolgo estaba de pie cuando eso ocurrio.
Entre los almadieros, el enano y el hobbit despertaron al resto y tras un fuerte desayuno preparado por el propio Letar se volvieron a poner en marcha. Subieron los caballos, las provisiones y las mantas que habian usado a modo de saco de dormir. Apagaron el fuego, recogieron todo lo que quedaba y subieron a la almadia una vez mas. De nuevo repitieron la maniobra para zarpar y pronto estaban de nuevo en el rio.
Letar le habia informado que a partir de ahí solo encontrarian un trayecto con rapidos y que la mayor parte de lo que quedaba por navegar trancurriria por amplios caudales, serenos por naturaleza. Eso tranquilizo a la mayoria. Letar avisaria cuando llegaran a esa zona mas peligrosa. Nadie se acordo de las ruedas de la galera. La noche anterior estaban demasiado coansados para intentar sacar alguna de ellas, por no hablar de la falta de luz natural para llevar a cabo la tarea. Por la mañana todos se centraron en recoger y nadie reparo en las ruedas. Sin embargo no parecia plantear ningun problema como dio a entender el capataz.
Asi pues de nuevo la expedición navegaba rio abajo llevados por la corriente y bajo la direccion de los experimentados almadieros.

Tiradas por orden segun la MM.

Turno 312
Percepcion Bolgo

Ya estais en marcha desde hace un rato, cuando habeis avanzado un trecho ves a lo lejos algo, en el lugar donde habeis acampado. Varios jinetes os observan desde alli arriba. Son tres y estan ya muy lejos, terminan por desaparecer tras un giro del rio. Casi nadie  parece haberse dado cuenta, aunque Draupner y Gallindum si miran hacia alli. No distingues de quien puede tratarse.

Turno 312
Percepcion Gallindum

Ya estais en marcha desde hace un rato, cuando habeis avanzado un trecho ves a lo lejos algo, en el lugar donde habeis acampado. Varios jinetes os observan desde alli arriba. Son tres y estan ya muy lejos, terminan por desaparecer tras un giro del rio. Casi nadie  parece haberse dado cuenta, aunque Draupner y Bolgo si miran hacia alli. No distingues de quien puede tratarse.

Turno 312
Percepcion Draupner

Ya estais en marcha desde hace un rato, cuando habeis avanzado un trecho ves a lo lejos algo, en el lugar donde habeis acampado. No sabes de que se trata, pero si estas seguro de que algo ha aparecido alli arriba. Finalmente termina por desaparecer tras un giro del rio. Casi nadie  parece haberse dado cuenta, aunque Bolgo y Gallindum si miran hacia alli.

Gallindum - Turno 312.

Gallindum se encontraba, una vez más aferrado a cuerda y madera, con una cara mezcla de malhumor y desasosiego. Aunque aquella etapa parecía ser la más tranquila y suave de todas, el enano no se fijaba ni un pelo. De pronto, frunció el ceño y se quedó mirando fijamente a lo lejos el lugar donde habían acampado y enseguida fue un gesto de preocupación lo que se asentó en su rostro. Casi enseguida, uno de los giros del rio sacó del campo de visión del enano el lugar al que estaba mirando, pero observó que Draupner también miraba en esa dirección.

-¡Draupner!Ви бачили? Три гонщика, прямо на місці, де ми розбили табір. Б'юся об заклад, борода трекерів і чекали області. Вони не можуть в ногу з нами верхи на коні від міста крокви. Що ви думаєте?.- exclamó dirigiendose al otro enano en su lengua materna. El enano, en su nerviosismo había olvidado que la gran mayoría no podía entender lo que decía.

Todo parecía indicar que iban a tener problemas antes de llegar a Burth Marlinge
 

Traducción.

¿los has visto? Tres jinetes, justo en el lugar donde acampamos. Me juego la barba a que son rastreadores y estaban esperandonos por la zona. No pueden habernos seguido el ritmo a caballo desde el poblado de almadieros. ¿Tu que opinas?

Turno 312

Draupner volvió junto con Oin de su exploración por los alrededores, y al hacerlo observó el panorama. No estaban ni mucho menos para ponerse a cambiar una rueda. Y aunque su estricto sentido del deber y de las cosas bien hechas le impulsaba a levantar a todos a patadas y llamarles haraganes, sintió lástima por ellos, bastante habían hecho ya, habían estado en combate, posiblemente el primero para alguno de ellos y no podía pedirles que aguantaran como un enano. En cuanto a Arlan, Gallidum y Oin, bueno, con el primero prefería no tratar. El segundo parecía que estaba reaccionando y apartándose del influjo de los malos modos del primero, pero no sentía aun la confianza suficiente para pedirle algo y a Oin tendría que matarlo antes de hacer que se metiera en el río por su propia iniciativa. Así las cosas lo dejó pasar e hizo guardia con Valdir. 

Al pasar ante la cena esta se había quedado fría, y cuando se agachó y vio el contenido y el olor, se le pasaron todas las ganas de probarlo. - ¿Quién ha hecho esto? - pregunto a Valdir sin levantar mucho la voz para no despertar a nadie - ¿y alguien lo ha comido? - preguntó interesado en conocer si había alguien lo suficientemente insensato para realizar aquella gesta.

Su guardia transcurrió sin incidentes y descansó bien. Por la mañana iniciaron los preparativos para partir, y nuevamente, en esta ocasión por no retrasar la partida, no comentó nada acerca de las ruedas. Subió a la balsa y se colocó como en el último tramo de la jornada anterior.

Tras un rato de haber iniciado la marcha, algo en el horizonte llamó su atención, justo en el momento de escuchar las palabras de Gallidum.

- Да, аз съм виждал, макар и мимолетно, защото, когато исках да правото на реката е усукана, отрязването мое мнение. Мисля, че ти си прав и това е повече от вероятно те ​​са изчислили различните точки, които ще мащаб, че ние едва избягал, може би защото не очаквах да излезе веднага след атаката на сала, но аз не такъв късмет за следващия. -

- Letar avísame 10 minuntos antes de nuestra próxima parada. Es posible que tengamos compañía para cuando desembarquemos, si no antes.  - dijo al almadeiro mientras con cautela cogía el escudo del lugar donde estaban sus pertenencias para dejárselo al lado. - Tened los escudos a mano o buscad un sitio tras el que parapetarse. - indicó al resto.

Turno 312.- Traducción

- Sí que los he visto, aunque fugazmente, para cuando me he querido fijar bien el río ha torcido, cortando mi vista.  Creo que tienes razón y que es más que posible que hayan calculado los distintos puntos en los que haremos escala, de ese nos hemos escapado por los pelos, quizá porque no esperaban que saliéramos tan pronto después del ataque en la almadía, pero no creo que tengamos tanta suerte para el siguiente. -

Turno 112

Arlan miro hacia el lugar donde lo hacian Draupner y Gallindum, pero lamentablemente no llego a ver nada. En silencio hizo caso de Draupner y a falta de escudo busco un lugar donde parapetarse. No habia demasiados. Si el enano esperaba un ataque con flechas o lanzas, como parecia querer decir, serian un blanco facil.

El nerviosismo comenzo a verse en la balsa, pues aunque las palabras de los enanos no eran comprendidas todos adivinaron que habian visto algo.

Turno 312

Bolgo se sintió avergonzado por la cena que había preparado. No le hizo falta comprobar los gestos de desagrado y la cantidad de comida que había sobrado para darse cuenta de que el resultado había sido nefasto. Torpemente intentó excusarse.

- Ni por asomo este guiso hace honor a Combe. Creedme. No hay hobbit sobre la tierra media tan torpe como Bolgo.

Bolgo se llevó las manos a la frente y permaneció cabizbajo. Algunos probaron el guiso por cortesía, gesto que el hobbit agradeció aunque no lo animó. Cuando lo hizo Marga, se acercó a ella.

- Lamento haber desperdiciado estas provisiones. Seguramente cualquier otro habría preparado una deliciosa cena.

Acto seguido se dirigió a Letar.

- Siento haber malgastado estas provisiones. Mi torpeza no tiene excusa. Lo lamento.

A cada día que pasaba, a cada hora, la sensación de suponer una carga para el grupo se apoderó del ánimo del mediano. No podía evitar sentirse culpable al darse cuenta de que había supuesto más un problema que una ayuda. Pasó una noche más movida de lo habitual y una guardia más callado que de costumbre. El alba llegó y con él, se pusieron en marcha. De nuevo se encontraban en el río cuando el hobbit vio algo a lo lejos, en el lugar de donde habían partido. Los enanos parecían haberlo percibido igualmente. Bolgo decidió informar al resto.

- Ji... ji... jinetes -comenta Bolgo justo cuando éstos desaparecían de su vista.

Al comprobar los gestos de sorpresa del resto añadió:

- Eran tres. Tres jinetes. Y nos observaban desde la orilla.

Por si Bolgo no estuviera lo suficientemente alicaído ahora la perspectiva de un nuevo enfrentamiento terminó por desquiciarle. Le temblaba el pulso y el ánimo le atormentaba. Podía ser el último día de su vida y no había hecho otra cosa que entorpecer a sus amigos.

¡Torpe, torpe hobbit!, se recriminó en silencio.

Turno 312

¿Qué haces aquí, Bolgo? Ya te has hecho el héroe lo suficiente, pero tu torpeza puede poner en peligro la vida de los demás ¡Estúpido!

El desasosiego de sentirse inútil crecía en él, y ahora que la amenaza del combate los acechaba no podía si no lamentarse todavía más, pues en el combate era donde más inseguro se encontraba.

Tal vez deba volver a Combe en cuanto acampemos. Quizá ni siquiera lo noten. Igual hasta agradecen deshacerse de mí. Sí. Tal vez lo haga. Quizá por la noche deje una nota de despedida y me marche. Si es que llegamos a la noche...

Turno 312

El béornida se sentía un poco mareado, aunque de buen talante general. Tenía una nueva convicción; y se las arregló para quedar cerca de Gelion en la almadía. Entendía su preocupación, y le repitió lo mismo que había referido a Marga, que no era mucho: El Gran Oso me ha referido su rechazo a la violencia. Pretendí usar sus dones para dañar a esos asaltantes en la aldea y... me castigó. Pero he entendido su mandato...

Las palabras se le quedaron en la boca ante el comentario del mediano. Concentrado en contar su experiencia, no había levantado la vista de la almadia y sus propios pies. Jinetes? Observó como instintivamente todos dirigían una mirada entrenada, o sus dedos a las armas. Puede que no sean enemigos. No se apresuren en causar daño, por el Oso!

Turno 312

La verdad es que el paseo por el campo, había relajado los nervios de Oin hasta el punto de que cuando regresaron al campamento estaba de muy buen humor hasta que vio el guisote. En ese momento, decidió buscar algo de comer antes de sentarse junto al fuego, de espaldas al agua.

Por suerte, la noche pasó tranquila y el nuevo día les recibió con sus pájaros cantarines.

- Malditos pájaros... ni dormir dejan... - murmuró malhumorado cuando le despertaron.

Se arregló las barbas y se acercó al río, para lavarse, para luego alejarse rápidamente de las traicioneras aguas. La verdad es que estaba disfrutando el desayuno hasta que cayó en la cuenta de que tendría que volver a la maldita almadía. En ese momento se le quitó el hambre y de nuevo se volvió huraño.

Una vez en la barca, se vuelve a sentar cerca de un buen agarre con su arma en el cinto y el escudo embrazado. 

Al mencionar Gallindum y Draupner los jinetes, apunto está de ponerse en pié pero en el último momento recapacita y simplemente mira en derredor.

- Jinetes... los caballos odio... - murmura

Durante el resto del viaje, busca incansable a los jinetes como si en cualquier momento, fuesen a aparecer de la nada y saltar sobre ellos.