Partida Rol por web

Un Nuevo Mundo

.: La misión :.

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26/08/2008, 10:33
Fistandantilus

[Habitación-Comedor]
No recordaba cuándo me había ido a dormir. Habia pasado el día y parte de la noche en la biblioteca. Abrí los ojos y me encontré en la cama, con el libro de la biblioteca a mi lado. Tampoco recordaba haberlo cogido.
Me levanté, algo lento de mente todavía, embotado por una noche de sueños, y me puse a hacer muecas con la cara para espabilar.
Cogí el libro y me fui a desayunar con Magnus (mi gato).
En el comedor había un chico con un cuervo. Le dije a Magnus con una mirada divertida que ni se le ocurriera. Cogí algo de pan, unos huevos duros y unas gachas de buena presencia para mí y un poco de leche y algo que no se que era para mi mascota.

Me senté en un rincón para no ser molestado, abrí el libro por donde lo había dejado, y con cuidado de no mancharlo continué mis estudios.

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26/08/2008, 12:30

[Habitación-Comedor]

Y de nuevo llego un nuevo dia, realmente no estaba cansada y ya no me daba vueltas la cabeza, ademas que recordaba perfectament lo que habia sucedido la noche anerior, bueno realmente ya no importaba, pero la proxima vez procurare no ser tan amable con quien me ataca a traicion y mas siendo de mis compañeros.

Me vesti casi con lo primero ue vi, un traje de color celeste algo largo y fino ya que tenia algo de calor, con eso y unos zapatos ajuego fuimos al comedor Xeniff y yo.

Cuanod llegue ya habia dos compañeros, Fistandantilus leyendo un libro y Olwë Anarion, asi pues al entrar en el comedor dige:

- Buenos dias

Para seguidamente dirigirme a coger un zumo y dos manzanas, una para mi y otra para Xeniff el cual desde mi hombro observaba todo el comedor en busca de algo que yo no conocia, tras esto al igual que en el internado me sente junto a una ventana.

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26/08/2008, 14:12
Walgior

| Habitación - Comedor |

No habia pegado ojo en toda la noche ya que no dejé de pensar en la conversación con Farilynn. Si se marchaba sin decirme nada yo mismo iría en su busqueda, aunque tubiese que saltar al mar y nadar... Era capaz de ello.
Bajé al comedor con unas ojeras algo pronunciadas y me senté en la primera silla que ví vacía nada mas entrar y me dejé caer en ella. Farilynn aún no habia bajado y eso me preocupaba. Si no bajaba a desayunar subiria a su habitación, si allí no estaba el rumbo de mi aventura podría cojer otro sentido y no sería agradable...

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26/08/2008, 14:15
Jairon Rhaus

| Habitación - Comedor |

La noche anterior no estubo nada mal. La reina elfa tenia un cuerpo bastante impresionante... Lo mejor era que al ver que ya la ignoraba dejó de llamarme mentalmente. Almenos por ahora no lo hacía.
Me levanté de la cama demasiado rápido y me mareé un momento, demasiado alcohol la noche anterior. Bajé al comedor, sujetandome la cabeza con una mano hasta sentarme a la mesa.
-Un vaso de leche y cuanto antes.-dije malhumorado.-¡Vamos!.-le grité, esperanzado que con el vaso de leche se me fuera el dolor de cabeza.

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26/08/2008, 14:10
Cambaral

[Habitación - Comedor - Habitación profesora Shen]

Cuando me desperté, tardé varios minutos en decidir incorporarme. ¡Menudo día me esperaba! ¡De sirvienta limpiando la casa! Estuve meditando un buen rato si me compensaba hacer todo eso. A fin de cuentas, a mí no se me había perdido nada en aquella guerra. Pero el caso es que allí estaba... y ya había cabreado a bastante gente por un día. Total, por limpiar cuatro jarrones...

Bajé a desayunar. Había ya dos chicos y una chica en el Comedor. Les reconocí al momento a dos de ellos. Los metomentodo de ayer. "Chivatos, traidores, ratas de cloaca" pensé para mí, antes de sentarme a desayunar.

Al terminar, subí hacia la habitación de la profesora Shen. Necesitaba que me dijese donde habría cosas para limpiar las armaduras y todo eso. Piqué a la puerta. Era consciente de que podría estar dormida... ¡qué se aguantase!

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26/08/2008, 14:35
Sirius Abeforth Valpurgis

[ Cuarto Piso ]

Uff… me he quedado dormido en el suelo detrás de este mueble. ¿Cómo es que nadie me ha avisado? Auch. Como me duele la espalda, maldita sea, maldito castigo.

El barco continúa moviéndose mientras observo como unos tenues rayos de sol entran por la ventana. Mierda. Creo que ya es hora de continuar con el trabajo.

Comienzo a sacar una a una las armas de una vitrina y las coloco en orden en el suelo. ¿Me pregunto si podré utilizar la magia para darles brillo? Rápidamente sacudo ese pensamiento de mi cabeza y me siento en el suelo junto a ellas.

Cojo el paño y la cera y empiezo a sacarle brillo a las armas. Arriba, abajo… encerar, pulir… y así durante un buen rato. Cuando termino, levanto la espada que estaba limpiando y la miro desde todos los ángulos, esperando ver alguna imperfección en ella, pero no, no encuentro nada.

Satisfecho con el trabajo bien echo, guardo el arma en su sitio, y comienzo con otra… van dos y quedan… ains… prefiero no pensar en eso.

A ver cuando suben estos dos a ayudarme...

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26/08/2008, 14:42

Me desperte al amanecer cuando los rayos de sol empezaban a incidir por mi ventana, hoy pasaba de ir a tomar la bafofia de desayuno que ponian. Asiesque recordando pasivamente que me habían castigao me dirigí a los aposentos de la profesora shen, dondo ingratamente me encontre con Cambaral, el cual estaba llamando con golpecitos a la puerta de la profesora.

Me acerque y sin ninguna simpatia dije aparta le di un empujoncito y con el puño cerrado aporreé la puerta de la profesora Shen.

Arioch: PROFESORA SHENNNNNNN YA ESTAMOS AQUIIIIIIIIII, grité. me di media vuelta y lanze una mirada desafiante a Cambaral y dijé en voz baja. Vaya un umbaraki

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26/08/2008, 15:21
Shen (Prof. Manejo Espada)

|Mis aposentos|

- ¿Qué significa éste escándalo? ¡Que sea la última vez que acudís a mis aposentos para llamarme a la puerta de esta manera! ¿Quién os creéis que sois? ¡Maldita sea!- grité, frunciendo el ceño, tapándome con un batín de seda-. Para que aprendáis que estos no son modales, no sólo vais a limpiar todas las vitrinas con vuestro compañero Sirius, sino que váis a limpiar también la cubierta del barco. ¡Y como se os ocurra reclamarme nada, os mandaré mucho más trabajo, así que más os vale que acatéis las órdenes como si fueráis niños obedientes, cosa que no creo que seáis nunca!- dije, enfurecida, cerrando la puerta de golpe, dejándoles allí plantados.

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26/08/2008, 17:06
Cambaral

-Yo que tú dormiría con un ojo abierto a partir de hoy - le dije a Arioch, antes de alejarme en busca de Sirius. Cuando le encontré, le pedí un paño y le resumí mis novedades.

- ¡Sé positivo, compañero! Sólo tienes que fregar armaduras. Uno de los enanos... no sé si sabes cual te digo, el más idiota de todos; acaba de conseguir que tenga que fregar también la cubierta. Cómo le pille- Dije, apretando el puño antes de empezar a limpiar de muy mal humor. No dediqué demasiado tiempo, más que frotar a fondo, les quitaba el polvo a las armaduras.

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26/08/2008, 19:56

Seguí a Cambaral por la espalda contestandole:

Yo dormire con un ojo abierto pero tu deberías dormir con los dos Cambaral. Me reuní con sirius que ya estaba limpiando las armaduras, aunque Camaral ya se habia adelantado y se había reunido con el previamente.

Me apoye en la pared y me deje caer hasta quedar sentado.

Nadíe manda sobre un enano, pensé.

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26/08/2008, 23:56
Fistandantilus

[Comedor-cubierta del barco]
La lectura me absorbía. Acabé mi desayuno al mismo tiempo que el libro. Curioso sincronismo. Me gustaba. Daba la impresión de que la armonía empezaba a aflorar en mis actos y lo interpreté como un avance en mi ser.
Me levanté y llamé a Magnus. Al pasar por delante de Isabella la saludé agachando mi embozada cabeza sin parar de caminar y salí a cubierta.
Una vez allí me arrimé a la parte delantera del barco y oteé el horizonte.

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27/08/2008, 01:09
Sirius Abeforth Valpurgis

[ Cuarta Planta ]

Cambaral y el enano se unen a mí en la tarea de limpiar las cosas. Por mi parte, ya he terminado de limpiar una de las vitrinas de armas completamente, pero aún quedan un par más. ¿Me pregunto cual será el castigo del otro profesor? Espero que mi buen trabajo aquí deje pendiente el otro castigo, por que sino, me voy a tirar castigado todo el viaje.

Comienzo a vaciar la segunda estantería de armas y nuevamente empiezo a limpiarlas una a una. Mientras limpio, Cambaral me cuenta lo sucedido en la sala de entrenamiento. Al parecer, el enano le arrojó un hacha que le ha lastimado la mano.

Miro al enano con furia por haber lastimado a mi amigo y decido que esta me la pagará en el campo de batalla. Me da igual que se más fuerte que yo, me da igual que sea más diestro en el manejo de las armas… nadie lastima a mi amigo y sale impune de esto.

- ¡Eh, tú! – grito con fuerza. - ¡Enano! ¡Espero que tengas la valentía suficiente para medirte a mí en el campo de entrenamiento! Elige con que quieres pelear, a no ser que quieras que utilice la magia… ah, es verdad, - continúo sarcástico. – Eres un enano, no sabes que es la magia y le temes. -

Notas de juego

Ahora espero tu respuesta, Arioch.

XD.

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27/08/2008, 01:11
Cambaral

Genial. Justo lo que necesitaba para que el enano este siga provocándome. Que salgan en mi defensa. Le agradezco el gesto a Sirius, pero no sé hasta que punto me convenga.

- Gracias, hermano. Pero no hace falta, de verdad - le digo en voz baja mientras sigo limpiando - Ya me vengaré yo solito del elemento este...

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27/08/2008, 01:27

Me levante tranquilamente del suelo dirigiendome a Sirius

Sucios rastreros, mire a Cambaral, uno no puede conmigo y ya tiene que saltar otro?, Creo que no deberias retarme Siriusya que peligra tu integridad física e incluso puede ser que te castigen otra vez.

En cuanto a la magía...

Miré a la vitrina que Sirius acababa de limpiar y concentrandome plenamente en ella, intente tirarla con la mente al suelo. Visualize la vitrina tambaleandose y seguidamente callendo hasta estamparse en el suelo...

Notas de juego

Solicito evaluación de jugada para ver si consigo mi objetivo

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27/08/2008, 02:33
Sirius Abeforth Valpurgis

[ Cuarta Planta ]

Enseguida me di cuenta de lo que pretendía hacer Arioch con sólo mirar su rostro. Con una mano comienzo a sostener la vitrina de los trofeos mientras le pido ayuda a Cambaral para evitar que todo el trabajo realizado se vaya al traste.

Mientras tanto, obro un contrahechizo hacia Arioch, para evitar que haga cualquier cosa que pueda poner en peligro nuestra estancia en el internado.

Notas de juego

También espero jugada master de resolución.

Con hechicitos a mí...

xDDDDDDDDDDDD

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27/08/2008, 12:59
Director

|EVALUACIÓN DE JUGADAS|

El hechizo de Arioch, lo único que consigue es que la vitrina se tambalee, se abran las puertas y caigan un par de trofeos, consiguiendo que se rompan. Sirius consigue a tiempo, detener el tambaleo de la vitrina y evitar que caigan más trofeos y objetos.

El problema que tenían entonces era que, si alguien veía lo que habían causado, se les caería el pelo.

Notas de juego

Las evaluaciones de jugadas no se piden, directamente las pongo yo en cuanto leo las jugadas... Si véis que aún no la he puesto es que no he podido leer las jugadas, así que no quiero que se me insista por el messenger para que la ponga. Esperar pacientemente como hacen los demás, por favor.

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27/08/2008, 13:20

mmmmmmm.... Sirius creo que deberías de recoger eso antes de que alguien lo vea no? JA JA JA JA.

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27/08/2008, 14:23
Sirius Abeforth Valpurgis

[ Cuarta Planta - Habitaciones - Cuarta Planta ]

Al ver la estupidez que acaba de hacer Arioch, comienzo a juntar rápidamente todos los trozos de los dos trofeos que se han roto. Si quería luchar, ¿por que no me atacaba a mi directamente? Esta raza tiene el cerebro en la punta de su hacha o piensa con los pies... Maldición.

Una vez puestos todos los pedazos dentro de un trapo, y revisando bien que no haya ninguno tirado por allí. le digo a Cambaral que me cubra cinco minutos mientras me deshago de todas las pruebas. Rápidamente, salgo corriendo hacia la cubierta del barco... pero una descabellada idea se me acaba de ocurrir en el momento que cruzo por la habitación de los chicos.

Con celeridad y sigilo, me meto dentro de la habitación, donde a estas horas no queda nadie, y coloco todos los trozos de trofeos roto en el arcón de Arioch junto a su cama. Juas, a maldades no hay quién me gane.

Tras ver que nadie me ha visto, salgo de la habitación muy contento y regreso con mi compañero en la cuerta planta, a continuar con el castigo que tengo impuesto.

- Cambaral, - le digo en voz baja. - Si alguien pregunta quien rompió los trofeos... ha sido el enano. - termino diciéndole mientras le guiño un ojo.

Notas de juego

xDDDDDDDDDDDDD

/me se pone la capa de defensor.

¡¡¡Dejad de estresar a los master!!!

Un día se van a hartar de todos y van a hacer descender un dedo del cielo para que nos aplaste contra la tierra y chau pj.

He dicho.

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27/08/2008, 13:16
Director

|JUGADA MASTER|

|En el barco-castillo...|

Algunos de los aprendices ya estaban en el comedor desayunando y otros, como Cambaral, Sirius, Arioch y Kith, comenzaban a emprender la tearea que les habían encomendado.
Dana, la profesora de adivinación, fue a buscar a Kith para que le ayudara en sus tareas.
- Venga, Sr. Valentine- le dijo al muchacho, pidiéndole que le siguiera. Subieron hasta la cuarta planta, donde se encontraban los aposentos de la profesora. Ambos entraron en éstos y Dana sacó una bola de cristal-. Se avecina algo importante... Algo va a suceder hoy mismo que va a cambiar todo el sentido y el rumbo de este barco... Un sentimiento de tristeza me invade, pero debo saber más...- dijo la profesora, ofreciéndole asiento al muchacho delante de su mesa, mientras ella cerraba los ojos y pasaba las manos por la bola de cristal.

La Princesa Farilynn se encontraba en sus aposentos, aún seguía en la misma postura que se había quedado la noche anterior, pues no había conseguido pegar ojo en toda la noche. Seguía sentada en el borde de la cama, con la cara tapada por las manos, sollozando. Aún no tenía claro lo que quería hacer esa mañana, pero no iba a quedarse con los brazos cruzados.
De repente, alguien tocó a la puerta, y Farilynn abrió la puerta, deseando que no fuera Walgior.
- Majestad- dijo Frank, el Jefe del Consejo Élfico, que iba con un traje y una capa azul marina-. Temo tener que decirle yo esto pero...-.
- Sí, lo sé... Hoy se casa mi madre con Markwolf- contestó la princesa, invitándole a pasar.
- Veo que ya lo sabe... Pero creo que lo que no sabe es que en los documentos sobre las leyes élficas, en concreto una cláusula relacionada con el trono... La he revisado mil veces y no hay nada que anule esa cláusula- dijo Frank, sentándose en uno de los sofás, mientras la princesa le servía té de hierbas-. Sólo la conocemos algunos elfos, a los que nos gusta remover entre nuestra historia...-.
- ¿Y qué cláusula es esa?- le preguntó Farilynn, sentándose en un sillón de al lado, cogiendo otra taza.
- Markwolf piensa que, casándose con la Reina Hanless, gobernará en el mundo de los elfos... Pero no es cierto- empezó a explicar el jefe del consejo, dando un sorbo a la taza-. En el mismo instante en que una reina elfa contraiga matrimonio con un hombre, si ya había obtenido hace tiempo el título de reina, el trono será heredado por su hija... Usted, Majestad, sabe perfectamente que en el mundo de los elfos sólo reinan las mujeres... Si Markwolf se hubiera casado con Hanless antes de ser reina, hubieran podido gobernar los dos juntos- terminó de explicar.
La Princesa Farilynn no sabía como tomarse aquello... Era una buena noticia porque Markwolf no iba a gobernar jamás a los elfos, pero si al casarse el trono lo heredaba ella... Tampoco podría casarse nunca con Walgior, en caso de que su relación fuera sólida.
- ¿Y qué se supone que debemos hacer? ¡No puedo dejar que mi madre se case con Markwolf! No puedo permitir que sea atada para siempre- dijo la princesa, dejando la taza en la mesita central.
- Hemos conseguido averiguar dónde se realizará la boda... Deben haber escogido otro sitio distinto al de su escondite, por haberte invitado- opinó Frank, bebiendo otro sorbo-. Podríamos acudir allí y aprovechar la situación para rescatar a la reina-.
- Probaremos suerte. ¡Cambiemos el rumbo!- dijo la princesa, alzando un puño y saliendo ambos de los aposentos.
Inmediatamente, el rumbo del barco cambió, notando dicho cambio los pasajeros del barco, ya que fue un cambio bastante brusco.

|En la casa lúgubre...|

Todos se encontraban ya preparándose para la gran boda. Markwolf estaba en su habitación, poniéndose un traje negro con una larga capa del mismo color, dejándose su cabello al aire libre.
Victoria, que estaba en la habitación de Mefiroth, disfrutando del amanecer en la cama, se puso la ropa y se marchó, dispuesta a vestirse para la ceremonia, aunque no le hiciera demasiada gracia.
Antes de eso, decidió pasar primero por la habitación de Markwolf.
- Adelante- ordenó el señor oscuro, observando como Victoria entraba por la puerta-. ¿Qué haces aquí?-.
- He venido para... para... ¿por qué me haces esto?- le preguntó la muchacha, apoyando la espalda en la puerta, mirando con tristeza a su amado-. ¿Por qué te casas con esa furcia? Me prometiste que me harías tuya...
- Amor mío...- susurró, olvidándose de abrocharse el traje, acercándose a la muchacha. Apoyó una mano en la puerta y se acercó a la chica-. Tú siempre serás mi gran amor, querida...- volvió a susurrar, mientras comenzaba a besarle el cuello.
Victoria se olvidó por completo de su enfado y agarró por la nuca a Markwolf, rezando para que no acabara nunca ese momento y se olvidara de su enlace con la reina.
Markwolf comenzó a desabrocharle el vestido, besándole el cuello y el hombro.
- Por favor, Markwolf, no me líes otra vez... Quiero que dejes a esa furcia y me pongas a mi en su lugar...- susurró Victoria, comenzando a quitarle el traje de boda.
- No puedo prometerte nada, amor mio... Pero seguiremos viéndonos, eso sí que puedo prometertelo- le dijo Markwolf, con la respiración acelerada.
El señor oscuro cogió a la muchacha, colocándole las piernas alrededor de su cintura, y cayeron en la cama.
Una vez desnudos, se demostraron su eterno amor, olvidándose de la gran mañana que les esperaba...

En los calabozos, los encapuchados le habían llevado a Hanless su vestido de boda. Era en un tono veige y, al igual que el resto de los vestidos, era provocativo, con un buen escote y una larga cola.
- No podéis obligarme- anunció Hanless, sintiéndose violenta al ver que los encapuchados no se marchaban del lugar para que ella pudiera vestirse. La reina tendría que desnudarse delante de ellos.
- Claro que podemos- dijo uno de ellos, dándole un tortazo a la reina, tumbándola del golpe.
Todos los que iban a presenciar la boda, disponían de trajes negros en sus habitaciones, cortesía de Markwolf.

Un barco, un par de calles más allá de la casa, les esperaba para presenciar la boda en la misma cubierta del barco.

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27/08/2008, 14:37

Cuando sirius comenzo su marcha para desacerse de los trofeos rotos, le segui con cierto sigilo ya que no me fiaba ni un pelo, mi sorpresa fué cuando su trayectoria cambio. que hace? porque a parado? estaba entrando en mi habitación.

No puede ser, sera rastrero

Cuando abondonó mi habitación yo me escondi para que no puediera verme y acto seguido entre en mi habitación. No sabía donde había dejado los trozos pero despues de un rato buscando abrí el arcón y allí estaban.

Si antes los e roto gracias a mi mente, porque no puedo repararlos ahora?

Despues de esta reflexón me concentré profundamente en los trozos que estaban reunidos en mi cama y los visualize reconstruyendose en su posición original como si de un puzzle se tratara...