Partida Rol por web

Un Nuevo Mundo

.: Un Nuevo Comienzo :.

Cargando editor
20/09/2008, 15:11

El desprecio que me había realizado el nuevo alumno me dejo descolocado, le miré con cara desafiante y me dí la vuelta despotricando sobre el en mi lengua enana.

Seguidamente me sente en una roca cerca del barco esperando a que nos dieran nuevas ordenes.

Cargando editor
20/09/2008, 15:29
Director

|NOTA MASTER|

Os voy a poner un aviso para que luego no se diga que no avisé... Os recuerdo que no quiero faltas de ortografía en vuestras jugadas ni quiero abreviaturas. Quiero unas buenas jugadas, bien escritas y con buen vocabulario (en aquellos tiempos no se utilizaba la frase "qué pasa, tronco?").
¿De acuerdo? Tener mucho cuidado con eso.
Además, quiero que SIEMPRE pongáis la LOCALIZACIÓN de vuestro personaje. Es muy importante y facilita el trabajo a la hora de leer la jugada.

El que no cumpla todo esto, tendrá un pequeño castigo. Al tercero, se planteará la opción de censurar al jugador.

Un saludo.

Cargando editor
20/09/2008, 15:18
Sirius Abeforth Valpurgis

|EN LAS AFUERAS DEL INTERNADO|

Miro a Walgior irse sin siquiera mirarme y me quedo mirando a Hëndel descolocado. ¿Qué le pasa?, pienso pero no pregunto. Hay cosas en las que mejor no meterse. Así que paso página, ya que todos podemos tener un día malo y me giro hacia la señorita.

Me quedo allí de pie, embobado frente a Hëndel, esperando que ella me diga algo.

Notas de juego

NOTA MASTER: Por favor, poner la localización... Os lo dejo pasar porque acabo de editar la nota master poniendo eso, pero a partir de ahora ponerlo. Y Sirius, acuérdate de poner los nombres en negrita

Cargando editor
20/09/2008, 15:29
Vana Driel

|SUBIDA A LA RAMA DE UN ÁRBOL|

- No lo suficientemente buenas - digo, aceptando la ayuda de Kith para poder encaramarme una rama más arriba; mordiéndome el labio inferior, angustiada por no ver aparecer a Arnor. Le miro de reojo, y reconozco al chico al que habían herido. Hablo con él, pero con la mirada fija en el cielo, esperando ver aparecer a mi pegaso... - Supongo que ya estáis mucho mejor, si podéis trepar a los árboles. Me alegro mucho.

Mis palabras suenan amables y sinceras, pero distraídas. Todavía tengo los ojos enrojecidos y sigo totalmente pálida. Y por primera vez en mi vida, mi aspecto me da exactamente igual.

Notas de juego

NOTA MASTER: Por favor, poner la localización... Os lo dejo pasar porque acabo de editar la nota master poniendo eso, pero a partir de ahora ponerlo.

Cargando editor
20/09/2008, 15:36
Cambaral

(Ruinas - Barco - Nuevo Castillo)

 

La verdad, a mí que el castillo hubiese quedado reducido a ruinas, me daba un poco igual. Yo tenía claro para qué estaba allí, y que aquel era mi bando sólo en el sentido de que eran los que defendían mis mismos intereses. Pero vamos, las pérdidas materiales que sufriesen no eran asunto mío.

Lo que si era asunto mío eran las novedades en nuestras filas... Sobre todo si las novedades tenían nombre de mujer, y especialmente, cuerpo de mujer. Así que recibí a los nuevos con una sonrisa inusual en mí al tratarse de desconocidos:

-¡Bienvenidos... y bienvenidas a bordo! ¿Cuántos sois de 3º?

Al llegar al castillo nuevo, me acerqué a una de ellas (Victoria), que parecía bastante incómoda. Total, Sirius parecía que ya tenía con quien entretenerse... Sonreí como si no hubiese roto un plato en mi vida.

- Buenos días... No se te ve muy agusto por aquí. ¿Es que añoras a alguien? - "lo primero es lo primero. Tanteemos el terreno, Cambaral..."

Cargando editor
20/09/2008, 15:45
Victoria Browse

|EN LAS AFUERAS DEL INTERNADO|

Estaba observando atentamente a todos los alumnos que habían allí, fijándome en los que podrían ser enemigos más peligrosos y los que eran unos fracasados.
De repente, un chico con pintas de pirata (Cambaral), se me acercó. Resultaba bastante amable, pero tenía claro que no podía hacer amigos.
- Hola- le dije, aunque cambié de idea y pensé que quizá era bueno hacer amigos para conseguir información valiosa-. No, bueno, sí... Me sentía incómoda hasta ahora. Prefiero que la gente se acerque a hablarme antes de que se queden horas y horas mirándome...- le dije, con una sonrisita dulce. A este tío tenía que ganármelo, parecía que en un futuro iba a ser útil.

Cargando editor
20/09/2008, 15:57
Cambaral

|EN LAS AFUERAS DEL INTERNADO|

 

- No te preocupes. La gente por aquí es un poco borde al principio, no te lo voy a negar. Pero hay personas que merecen la pena - dije, devolviéndole una espléndida sonrisa a Victoria - ¿Venís de muy lejos? Os habéis perdido una gran batalla hace unos días, en el barco - dije, señalando en dirección a la costa con un gesto de cabeza - Aunque... - La miro de arriba a abajo... es hermosa, pero no parece muy fuerte... Pero prefiero no terminar la frase, no se vaya a ofender. Me encojo de hombros - Bueno, eso. Una gran batalla. ¿Cómo te llamas, si no es demasiado preguntar? Yo soy Cambaral - Le tiendo la mano.

Cargando editor
20/09/2008, 15:51
Hëndel Writtën Hanswyll

|EN LAS AFUERAS DEL INTERNADO|

Hëndel: Mi rostro no cambió cuando vi que Walgior se marchaba, parecía que estaba empezando a hacerme a la idea de que no podría estar jamás con él y que lo mejor para mí era olvidarle.
- Estoy bien, gracias- le dije, mostrándole a Sirius la enorme sonrisa que no le había mostrado a Walgior-. Sí, han pasado ya dos semanas desde la fiesta... Me lo pasé bastante bien-.

Sirius: Su sonrisa parecía una poesía ante la luz de la mañana y sinceramente, ya no tengo esa sensación de que no me salgan las palabras cuando hablo con ella.
- Yo también me lo pasé muy bien en la fiesta. -, le digo correspondiendo a su sonrisa con otra. - Es una lástima que no hayamos podido charlar un poco más. -

Hëndel: Solté una pequeña carcajada.
- Bueno, creo que nadie nos lo impide... -le dije, mirándole directamente a los ojos, sin borrar mi sonrisa de mi cara.

Sirius: Cuando su mirada se clavo en mis ojos, sentí como si el estómago me daba vueltas. No estaba seguro de lo que me pasaba, pero mi cabeza parecía embotada también. Era una sensación extraña. Yo me creía el tipo duro y en casi menos de un mes, me han hecho llorar a lágrima tendida y una chica hermosa mueve el suelo que piso.
- No, nadie nos lo impide. -, le respondo con una sonrisa. - ¿Quieres pasear un rato una vez que nos instalemos, así podremos charlar tranquilos? Podemos montar en Rakkir e irnos a dar una vuelta... Será divertido. -

Hëndel: Sonreí más abiertamente. Me hacía ilusión montar sobre su pequeño dragón, pues nunca lo había hecho.
- Sí, claro... Aunque no sé si podré esperar hasta que nos hayamos instalado en el nuevo internado...- le dije, sin borrar aquella sonrisa. Pensé que al final del día tendría unas agujetas horrorosas en las mejillas de tanto sonreir-.

Sirius: Su sonrisa resultaba cautivadora y no podía decirle que no a tal dulce petición. Me moví solo un poco a un costado mientras le señalaba con mi mano el camino hacia Rakkir.
- ¿Has montado alguna vez en un Dragón Negro? -, le pregunto.

Hëndel: Empezamos a caminar hacia donde estaba su dragón.
- Creo que no- le dije riendo, por no acordarme de esa información-. Me alegro de que la primera vez que vaya a montar en un dragón sea contigo...- añadí, casi susurrando, comenzando a tener ganas de agarrarle del brazo.

Sirius: - ¿Será tu primera vez? -, le digo con una sonrisa. - Entonces será mejor que te agarres fuerte. Intentaré no realizar movimientos bruscos... - Su voz... su voz era una melodia para mis oídos... ¿Cómo he podido estar tan encerrado en mi mismo y no darme cuenta de las hermosas personas que me rodean.

Hëndel: Subí a su dragón, gracias a la ayuda que me dio para hacerlo y obedecí al consejo que me dió, agarrándole fuertemente de la cintura, por detrás.
- Estoy lista- le informé, a pesar de que me daba miedo por si me sujetaba demasiado fuerte y le hacía daño-. No vayas muy rápido, Rakkir...-

Sirius: Cojo sus manos, que eran suaves como la seda, y le pido que se coja más fuerte.
- No tengas miedo, no me vas a partir al medio por agarrarte bien. -, le digo girando mi cara, quedando a pocos centímetros de la suya. Cuando me doy cuenta de eso, vuelvo a girar mi cabeza todo sonrrojado. - Estem... er... debes pegar tu cuerpo a mí, para que no haya aire entre nosotros y así, obtener una mejor aerodinamica. -

Hëndel: Me encantó la sensación que provocó nuestro contacto... Hice caso a sus dos consejos y me pegué a su cuerpo, tanto como pude, aferrándome a él. Apoyé mi lado derecho de la cara contra su espalda, sintiéndome así más protegida. Adoraba esa sensación... Hacía semanas que había dejado de sentirme protegida por alguien.
- Ya estoy lista, creo- dije, pues el que tenía que confirmarlo era Sirius.

Sirius: - Bien... -, le digo mientras siento su cuerpo pegado al mío. Comienzo a hacer avanzar a Rakkir, mientras sus alas se abren en toda su extensión y comienza a aletear.
Siento como el corazón de Hëndel comienza a latir más deprisa a medida que Rakkir aletea más rápido. Su corazón golpetea contra mi espalda como un reloj, mientras yo trato de contener la respiración pidiendo que todo salga bien y que no tengamos ningún problema. Mi dragón comienza a avanzar sobre el verde campo, hasta que poco a poco, va ganando altura y alejandose del nuevo castillo. - ¿Estás bien? -.

Hëndel: Sentí un poco de vértigo al principio, pues era una experiencia totalmente nueva, pero según iban pasando los minutos, me sentía más agusto.
- Como nunca... -le dije, alzando un poco la voz para que me escuchara, debido al fuerte viento-. Me encanta esto, gracias Sirius, de verdad...-.

Sirius: - ¿De verdad te encanta? Entonces vamos a probar algo distinto... -, le digo con una sonrisa en mis labios. Presiono un poco con mis piernas el costado de mi dragón, para así poder mantener el equilibrío y con mis manos a la espalda, la cojo a Hëndel por la cintura. - Vale, ahora abre tus brazos a los lados y siente el viento en tu rostro... -, le digo mientras me agacho para que el viento pegue en su hermoso rostro mientras dejo que Rakkir planee por el cielo tranquilo.

Hëndel: Hice lo que me dijo y noté como el aire azotaba mi cara, haciendo que un par de lágrimas se escaparan de mis ojos debido a la sensación de frío que el fuerte viento me daba. Aunque tampoco quería estar mucho tiempo separada del cuerpo de Sirius, así que me volví a coger después de un par de minutos.
- Adoro esta sensación de libertad...- le dije al muchacho, deseando llegar a tierra para darle un fuerte abrazo.

Sirius: Su cuerpo otra vez se pegó al mío y otra vez mi cabeza comenzó a dar vueltas. Rakkir lo notó, pues estabamos vinculados de una manera extraordinaria, por lo que empezó a descender lentamente hasta depositarnos en el lugar donde habíamos partido. Me bajo del dragón lentamente, y una vez en el suelo, extiendo mis dos brazos para ayudar a Hëndel a descender con cuidado.
- Ven, que te ayudo a bajar... -, le digo aún con la sensación de sus brazos aferrados a mi cintura.

Hëndel: Bajé de Rakkir con ayuda de Sirius.
- Gracias Rakkir, y también a tí...- le dije al muchacho, avalanzándome hacia él, dándole un fuerte abrazo-. Gracias por regalarme ese precioso momento allí arriba...- le susurré al oído, sin soltarle.

Sirius: Mis ojos se abrieron como platos al sentir nuevamente su cuerpo pegado al mío, por no hablar de la indescriptible sensación de oir su dulce voz a pocos centímetros de mi oido, como una suave brisa. Yo también la abracé, y colocando mi cabeza a un lado de la suya, pude percibir su perfume y el increible aroma de sus cabellos. En ese momento, ya no sabía que decir. Tenía miedo de meter la pata, pero aún así, trague un poco de saliva, acerqué mi boca a su oído y le dije:
- Ha sido un placer, pero para ser sincero, el regalo me lo has hecho tú a mí. -

Cargando editor
20/09/2008, 23:41
Kith Valentine

 [Rama gruesa de un árbol]

Kith: Sí, gracias por haberte preocupado-respondí sonriente. Sin embargo, había algo extraño en ella. Me puse a cuatro patas en la rama y pasé por detrás de ella para mirarla también por el otro lado, curioso. Algo no encajaba-. Eh... No sé, ¿te pasa algo?-estaba demasiado distraída, y no tenía muy buena cara- Si hay algo en lo que Akamaru y yo podamos ayudarte...

Claramente, no se me daba nada bien lo de tratar con otras personas. Mas, ¿qué importaba eso ahora? Lo importante era ser útil, servir de ayuda y devolver el favor por lo de la enfermería. Me senté de nuevo mirando también hacia el cielo, por si veía algo.

Pude ver entonces a lo lejos un dragón, y me quedé fascinado observando su vuelo, con la boca abierta. Encima iban dos personas, y tuve que activar mis sentidos animales para verlo mejor. "¡Es Hëndel!", pensé emocionado, viendo cómo estiraba los brazos. Mi sonrisa se ensanchó; estaba contento de que por fin fuera feliz, ya que pocas veces la había visto en tal estado. Estaba con el chico del 5º piso, lo cual me preocupó un poco, pero no le di importancia. Antes de que sus dones animales lo impulsaran a hacer cualquier cosa, los desactivó en un momento, y agitó la cabeza un tanto mareado, ya que no se había adaptado todavía a ese cambio.

Cargando editor
21/09/2008, 00:09
Vana Driel

[En lo alto de un árbol]

 

Suspiré desanimada ante el amable ofrecimiento de Kith- No... Muchas gracias, de veras. Pero no creo que podais hacer nada... Se trata de Arnor, mi pegaso... Le dejé en el castillo, no le gusta estar lejos de tierra... No quise hacerle embarcar... Y bueno, ya habeis visto como ha quedado el castillo... Y no sé si él está bien, o no, o qué... Y él es lo único que me quedaba en este mundo.

Al decirlo, las lágrimas vuelven a caer por mis mejillas. Es como si cada vez que lo pronunciase en voz alta su ausencia se hiciera más real. Por un instante, apoyé la cabeza contra el tronco (ya muy fino a esa altura) del árbol; la nuca me dolía por la incómoda posición. Pero al segundo pensé que quizás él estuviese apareciendo en ese preciso instante, y volví a levantar la cabeza...

 

Había una figura en el aire... Mi cara se iluminó, todavía manchada por los surcos que habían dejado las lágrimas... Pero entonces vi que sólo se trataba de dos de los alumnos montando en un dragón... Me eché a llorar, desconsolada. La desilusión había sido demasiado para mí.

Cargando editor
21/09/2008, 00:06
Victoria Browse

|EN LAS AFUERAS DEL INTERNADO|

- ¿Una batalla? Vaya, seguro que fue muy interesante- le comenté, intentando seguirle la conversación. Esperaba que fuera capaz de fingir, como lo hice en la cama con Mefiroth, y aparentar que no sabía nada de la batalla-. ¿Aunque qué? ¿Qué ibas a decir? Yo me llamo Victoria... Pero no te creas que por decirte mi nombre vas a poder irte por las ramas, vas a contestarme a qué ha venido el "aunque..."- le dije, guiñándole un ojo. A algunos les gustaban malvadas y quizá Cambaral fuera uno de esos chicos-. Sino tú y yo acabaremos... Bueno, tampoco creo que lleguemos a acabar mal... Creo que tú y yo nos entenderemos-.

Cargando editor
21/09/2008, 00:15
Cambaral

|EN LAS AFUERAS DEL INTERNADO|

 

No sabría decir cuánto tiempo llevaba en el internado, pero desde luego el suficiente como para que me sorprendiese encontrarme con una chica tan... directa. Supuse que la sorpresa se había reflejado en mi rostro, aunque tampoco hice nada para intentar disimularla. En aquel lugar todas se comportaban como niñas, y sin embargo Victoria tenía la seguridad de una mujer.

 

- Deja que el "aunque" se quede en un primer juicio que empiezo a arrepentirme de haber pensado siquiera - le devolví el guiño, aún sonriendo. Era hermosa, sí. Muchísimo. Y sin embargo, no la veía como una presa. Era una chica con coraje, y eso merecía ser apreciado y respetado... o al menos, se merecía ser diferenciada en el trato del grupo de pusilánimes con las que venía conviviendo desde que entré en el internado. En ella había algo... No sé. Fuerza. Determinación. Se podía leer con facilidad en sus ojos negros... Tenían una oscuridad que absorvía... Por primera vez, me descubrí pensando en una joven atractiva no como en mi siguiente compañera de noche, sino como en una igual.

 

- ¿Y qué hizo que te decidieras a luchar contra Markwolf? - "No es tu conversación más brillante, pero es un comienzo, compañero".

Cargando editor
21/09/2008, 01:20
Mefiroth Victorius Vermin Dern

A LAS AFUERAS DEL INTERNADO.

 

Viendo como un Enano se nos acercaba y nos recibia con animo, pero al instante uno de nosotros con animo de perro y con una inteligencia de un buitre lo espanto y se gano un enemigo que estara a su asecho en cada minuto que el estupido este en este maldito internado... pero que burro me desia.

Rapidamente sali corriendo en direccion al enano para darle una palmada con confiansa y esperando que me resiviera con igual afecto. -Buenas, que pena tengo... el es asi con los desconosidos, escusalo aveces no piensa... Me llamo Mefiroth, un plaser... Como tellamas???

 

 

Estaba por dentro tan exitado con esto de un nuevo comienso, que estaba actuando como un pallaso en casi todo lo que hacia y desia... espero cumplir con mi papel y poder pasar como un bufon, estudioso en algunos momentos pero siempre dandome a ver como un fracasado en todas las artes... Sabia que iva a tener que entrenar de forma muy cautelosa y especial... Ya que no queria destacarme en caso de poder hacerlo...

Cargando editor
21/09/2008, 02:18
Fistandantilus

[Afueras del internado - Interior ruinas]

La llegada de caras nuevas no me interesó demasiado, así como tampoco lo habían hecho la primera vez que pisé el internado.  El grupo era variopinto.  Sin duda la persona que más llamaba la atención era la hechicera que los trajo, aunque no me interesaba lo más mínimo.

Ví cómo Arioch se marchaba enfurruñado, y poco despues uno de los nuevos alumnos se dirigía hacia él.  "Ahí va lengua de plata" me dije a mi mismo, haciendo gala de mi auténtica personalidad.  Aquel cinismo me encantaba.  También pude contemplar a Cambaral intentando engatusar a una joven.  "Si pusiera tanto empeño en su entrenamiento como en llevarse a alguna cervatilla a la cama sería un gran guerrero" pensé.

Notas de juego

NOTA MASTER: Estamos en el nuevo internado... Es imposible que vayas a las ruinas xD Editala y ponla a tu gusto

Edito: Ops, no vi que el nuevo estuviera en otro lugar. Sorry.

Cargando editor
21/09/2008, 12:41

AFUERAS INTERNADO

Note una mano en mi espalda y me di la vuelta sin sobresaltarme lo mas minimo con cara de malos amigos, y me sorpresa fué que era uno de los nuevos alumnos. Interesante......., pensé.

Este nuvo alumno decia llamarse Mefiroth,mucho gusto compañero, espero que vuestra estancia sea agradable entre nosotros y podamos aprender unos de otros, por cierto, como se llama el impresentable ese que me a despreciado??

Cargando editor
21/09/2008, 17:55
Cassandra Hopkins

|Afueras del internado|

Estaba contenta de que no hubiera ningún problema con los aprendices a los que había trasladado, eso sería una buena noticia para Markwolf.
Vi que algunos de ellos empezaban a relacionarse con los que serían sus compañeros durante un largo periodo de tiempo y sonreí, maliciosamente.

"Qué ingeniosos... Están intentando infiltrarse al máximo para sonsacarles información lentamente... Son muy inteligentes, eso le gustará también a Markwolf", pensé para mis adentros.

Cargando editor
21/09/2008, 18:02
Director

|JUGADA MASTER|

Las horas pasaban... Los recién llegados intentaban entablar conversación con sus nuevos compañeros, con los que convivirían durante mucho tiempo, pero otros simplemente decidieron que no era buena idea... ¿Quizá por miedo a hacer verdaderos amigos y perder el interés por luchar?

Llegó la noche y, con ella, una enorme cena donde celebraron la llegada de los nuevos aprendices.
Vana Driel, por el contrario, se encontraba sin ganas de celebrar nada, pues estaba totalmente convencida de que el ataque al antiguo internado había acabado con la vida de su pegaso... Pero mientras todos cenaban en el comedor, ella se quedó mirando por uno de los ventanales y vio una pequeña mota blanca en mitad de la oscuridad, que a medida que se iba acercando se iba haciendo más grande...
Atravesó el cristal, sorprendiendo a todos los presentes. Se trataba de su pegaso, sobre el cual iba un muchacho joven.
- Creo que este precioso animal se le ha perdido a alguien- dijo el joven, mirando a Vana con una sonrisa. No pudo verle la cara, pues iba tapado con una túnica y una capucha.

Hëndel no podía quitarle ojo de encima a Sirius, al igual que Victoria tampoco podía quitárselo a Cambaral. ¿Sería verdadero amor o era interés sexual?
Y la recién llegada Cassandra Hopkins, la hechicera, no podía quitarle el ojo de encima a ninguno de sus aprendices, sobretodo a Jairon, con el que se dedicaba misteriosas miradas.

Después de la cena no había nada preparado, simplemente unas camas bien cómodas y calentitas en las habitaciones de los jóvenes, para que fueran a descansar en cuanto quisieran... Aunque también podrían dar una vuelta por los jardines, por el bosque que había rodeando el castillo o, simplemente, investigar sobre asuntos pendientes...

Notas de juego

NOTA MASTER: Siento que la jugada sea tan corta, pero no disponía de demasiado tiempo. Un saludo.

Cargando editor
21/09/2008, 18:32
Sirius Abeforth Valpurgis

[En la Cena]

No puedo evitar dejar de mirar a Hëndel. Sus ojos me cautivan como si de un hechizo se tratase. Ella también parece no dejar de mirarme, ante lo cual, le sonrío mientras lo hago.

Estamos cenando todos juntos, en una especie de bienvenida a los nuevos. Algunos parecen buenas personas, en cambio otros, tienen un aspecto misterioso. Claro que eso es algo que no me debe preocupar, ya que seguramente muchos de ellos se sentirán cohibidos ante el nuevo cambio. Yo mismo me siento extraño por lo sucedido en estas últimas semanas.

Rakkir se encuentra dormitando en una de las torres más altas de la construcción, pero aún se encuentra en sintonía conmigo. Es como si una parte de su mente nunca duerme y mantiene el contacto permanente conmigo.

Pero por más que me concentre en otra cosa, mi mirada siempre cae en los ojos de Hëndel, por lo que decido, tras terminar de comer, levantarme de mi silla y acercarme a ella, para invitarla a dar una vuelta por el bosque de los alrededores del castillo. Espero que le interese la proposición.

Cargando editor
21/09/2008, 20:16
Vana Driel

[En el Internado]

 

-¡¡Arnor!! - Corrí hacia mi pegaso con lágrimas de alegría en los ojos. A cada minuto que pasaba tenía más claro que no volvería a verle, y de pronto estaba allí. Me abracé a su cuello, susurrándole al oído cuánto le quería, cuánto sentía haberle dejado solo, y cuánto le había echado de menos. Tardé un buen rato en separarme de él, pero entonces me dirigí al joven que lo había traído.

 

-¡Gracias! ¡Muchísimas gracias, de verdad! ¡No sabeis cuánto significa Arnor para mí! - dije, tendiendo mis manos hacia el joven encapuchado- ¿Dónde le encontrasteis? ¡Oh, de veras, muchísimas gracias! ¿Hay algo que pueda hacer para compensaros? - Los ojos me brillaban de la emoción aún.

Cargando editor
21/09/2008, 21:29
Jairon Rhaus

| Comedor |

Cenaba, sentado al lado de mis compañeros, mirando la mesa y captando aún quienes pueden ser enemigos duros de verdad. Mi mirada se paró un momento sobre el chico que tenía la espada tan parecída a la mia [Walgior], sería casualidad pensé de nuevo y aparté la mirada, dirigiendola hacia la hechicera sexy que tanto me estaba gustando, pero de nuevo cuando ví que nuestras miradas se cruzaban yo la apartaba a los varios segundos. Aquel castillo era bastante acojedor, se estaba realmente agusto. Tenía claro que lo pasaría bien...