Partida Rol por web

Un réquiem por Hoyt

Greenwood, Massachusetts

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21/03/2013, 15:30
John Kellemport

¿Que no se puede fumar? ¿Ni beber? ¿Ni escupir? ¿Pero quién se ha creído esta mujer que es? ¿A dónde demonios nos ha traído el sacerdote?

Miro incrédulo a la señora y luego al padre Hoyt, pero me muerdo la lengua y me abstengo de hacer comentarios. Creo que voy a permanecer en el hotel el tiempo justo para dormir, y poco más. Si hace falta la señora Seaforth me verá todas mañanas fumando un cigarrillo en la puerta de su hotel.

No puedo creer que existan semejantes normas, y más en un diminuto pueblo como éste. Acompaño escaleras arriba a la señora y al padre y me adentro en mi habitación el tiempo justo para dejar la maleta. Sin parar ni cinco segundos vuelvo a salir y cierro mi habitación con llave.

- Creo que bajaré al bar del pueblo a echar un vistazo a los lugareños. ¿Se viene alguien? -

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21/03/2013, 16:39
John Collins

-Tranquila, señora Seaforth, no creo que demos problemas. Le agradezco sus atenciones-la verdad es que aquello iba a ser divertido. Si no me equivocaba, contaban con la presencia de al menos un fumador empedernido, como lo era Marlowe. Quizá alguno más. Con una leve sonrisa, digo:

-Yo le acompañaré, si el padre Hoyt está de acuerdo. Puede ser buena idea juntarse con la población local. 

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21/03/2013, 17:14
Edward Von Steiffen

- Me voy a tomar un merecido descanso por esta tarde. Supongo que mañana empezaremos nuestro... cometido ¿ no es así señor Hoyt?

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21/03/2013, 18:04
Paul Hoyt

—Sí, por hoy ya está bien, yo personalmente estoy bastante cansado del viaje. Voy a leer y luego a dormir un poco. Si les parece bien, nos reuniremos para la cena. Yo suelo cenar a las 20:00, no sé cuál es la costumbre de ustedes. Señora Seaforth, confío en sus habilidades para sorprendernos. A propósito, ¿podría proporcionar paraguas a quienes vayan a salir?

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21/03/2013, 18:11
Amanda Seaforth

—Por supuesto, no hay problema, aunque quizá tendrán que compartir alguno. Prepararé algo que les hará recuperar fuerzas para la cena.

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21/03/2013, 18:12
Sam Marlowe

—Yo les acompañaré, me apetece tomar una cerveza y fumar algún cigarrillo.

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21/03/2013, 19:14
Amanda Seaforth

—No se encante mucho con la lectura, padre, con las tormentas suele haber cortes del suministro eléctrico.

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21/03/2013, 21:00
John Kellemport

El padre es un hombre culto que prefiere la lectura. Normal. Me considero más bien un hombre de acción, y aunque lea de vez en cuando, siempre me viene bien un trago y fumar un rato.

Me dirijo con pasos lentos hasta la puerta de entrada, me abrocho la gabardina y me encalo bien el sombrero mientras espero a quienes me vayan a acompañar.

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21/03/2013, 22:17
Olmer Danoff

—Pasadlo bien chicos, yo me quedo con Amanda para preguntarle por las costumbres locales y luego descansar un poco.

Algo me dice que me esperan días ajetreados.

 

 

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22/03/2013, 10:44
Director

Terminado el aposentamiento, el grupo se divide con el fin de pasar de forma diferente la tarde. Steiffen, Palance, Olmer y el padre Hoyt se quedan en el hotel, descansando o charlando, y Collins, Kellemport y Marlowe salen con unos paraguas prestados en pleno diluvio a cervecearse y socializarse con la población local, caso de que haya alguien fuera de casa.

Notas de juego

Os separáis. Atentos a los destinatarios :-)

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22/03/2013, 15:11
Director

Tras deambular un rato bajo el aguacero parece que dais con un bar, las ventanas emborronadas por el agua denotan luz en el interior. Al entrar veis que hay unos cuantos lugareños echando una partida de póker en una mesa. Un tipo solitario visiblemente borracho bebe cerveza mientras observa a los jugadores sentado no demasiado lejos. El barman seca vasos y empareja botellas. Los parroquianos os echan un vistazo extrañados, no parecen muy acostumbrados a gentes del exterior.

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22/03/2013, 15:18
John Kellemport

Saludo a los parroquianos llevándome la mano al sombrero e inclinando levemente la cabeza. Luego arrastro mis piernas con calma hasta la barra, me siento en un taburete y observo al barman:

- Un whisky doble, por favor. - pido para acto seguido carraspear. No me gusta la lluvia. Me quito el sombrero y lo deposito en la barra junto a mí mientras espero a que Collins y Marlowe se acerquen. Giro la cabeza mientras observo a mis compañeros entrar y le vuelvo a decir al camarero: - Y para ellos dos lo que quieran. Invito yo. -

Miro a los parroquianos. Estoy acostumbrado a que me miren... normalmente la gente al ver entrar a un tipo de más de dos metros de altura le observan como si fuera un monstruo de feria. Una desventaja en mi trabajo... al menos cuando quiero pasar desapercibido.

Pero hoy no es un día para pasar desapercibido, tengo que hacerme amigo de estos tipos... o al menos tengo que parecer amistoso y ponerles de buen humor para que empiecen a cantar y a contarnos cosas sobre el lugar.

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22/03/2013, 15:39
John Collins

-Para mí una cerveza-digo, entrando tras el detective privado. Mientras espero, echo un vistazo alrededor. 

-Parece que hemos causado furor, ¿eh?-susurro a mis compañeros, y luego me dirijo al barman mientras trabaja-no están acostumbrados a las visitas, ¿verdad?

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22/03/2013, 17:34
Sam Marlowe

Marlowe hace un gesto de agradecimiento por la invitación.

—Una Budweiser.

Al escuchar el comentario de Collins sonríe de forma cínica.

—Falta poco para que llamen a la policía por escándalo público.

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22/03/2013, 18:05
William Kern

—Buenas tardes, lo cierto es que no recibimos demasiadas visitas, Greenwood es un pueblo tranquilo. Como mucho vienen muy de cuando en cuando familiares de los internos del psiquiátrico, y sólo cuando la obligación o la conciencia aprietan mucho. ¿Qué les trae por aquí? ¿También tienen un pariente que visitar?

Mientras va hablando os sirve las bebidas con la gracia y maestría que sólo la experiencia de una vida pueden dar. No deja de mirar a Kellemport, parece que su aspecto le resulta intimidatorio.

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22/03/2013, 21:51
John Collins

-Oh, no, gracias a Dios ningún conocido mío ha acabado nunca ingresado en una institución psiquiátrica. Lo más parecido que he tenido ha sido un tío internado en el hospital, pero por que los médicos no veían otro modo de que se tomara la medicación-digo, sonriendo-lo cierto es que estamos aquí en una investigación de la universidad.  Pero ahora mismo, sólo queremos descansar un rato mientras tomamos algo tranquilamente. De todos modos, siempre viene bien enterarse de como es el sitio antes de empezar a indagar. ¿Hay algo interesante que debamos saber?

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23/03/2013, 00:13
William Kern

—Que yo sepa, no. Lo más interesante que puede pasar en Greenwood es que un día no llueva. ¿Una investigación de la universidad dice? ¿De qué se trata? Es curioso que la gente de cultura se interese por este villorrio.

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23/03/2013, 20:23
John Kellemport

- Es un estudio estadístico acerca de los pacientes que reciben visitas en función de su edad. - digo quitándole importancia. - ¿Realmente siempre llueve tanto por aquí? - miro por las ventanas. Según el comentario del hombre lo raro es que no llueva. Tiene que ser aburrido.

- ¿Han venido familiares de pacientes últimamente? - la pregunta parece relacionada con lo anterior, pero realmente espero que nos suelte algo de información local.

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24/03/2013, 14:06
William Kern

—En esta época del año llueve bastante desde luego, aunque no puedo quejarme, eso es bueno para el negocio. La gente tiene poco que hacer y viene aquí.

Al decirte eso recibe un grito pidiéndole otra jarra de cerveza de la mesa. Mientras va llenándola te contesta:

—¿Familiares? No, hace mucho que no viene nadie. Las buenas familias no quieren acordarse de que tienen un primo o un sobrino loco. El último que vino, según me dijeron, fue un cura católico al que se le había muerto el hermano, y eso fue después de que lo enterraran.

El señor Kern hace un gesto como si fuera a decir algo más, pero la llamada del parroquiano pidiéndole prisa le centra en lo suyo y lleva la jarra repleta a la mesa.

—Maldita sea, Joe, si me apremias vas a beber espuma en vez de cerveza, y luego vienen las quejas. Toma, tu maldita jarra.

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24/03/2013, 20:53
Gregor Palance

Me dispongo a pasar una velada agradable y somnolienta para ponerme en situación de lo que será el resto de la investigación. Me siento en la cafetería con una infusión relajante, no puedo evitar pensar en el grupo que se ha aventurado en la lluvia... que pereza me da.Así que me arrebujo en el sofá y miro a mi alrededor por si alguien más del grupo se hubiera perdido en la cafetería.