Partida Rol por web

 Oyes fuera de la casa un extraño sonido, una especie de mugido, pero nada que hayas escuchado antes. Es un sonido leve, pero por lo que distingues, proviene de varias fuentes.

 Vuelve a tirar percepción , esta vez x3, si fallas x2 y si vuelves fallar x1.

 ¿habéis oído eso?

 La situación se vuelve tensa, lo que se suponía un intercambie entre particulares se ha convertido en un arresto en toda regla. La habitación se había llenado hace escasos momentos de caballeros armados y con espada desenvainada, que exigían llevarse el bulto de encima de la cama, y al que se hacía llamar Karlos, para que encontraran a su señor. Aunque este último aun no se había pronunciado, y no se había movido del sitio, el que parecía el jefe de los caballeros parecía decidido a llevarse con su colaboración o sin ella. Desde luego, hombres no le faltaban.

Se crearon unos momentos de silencio incómodo en el que nadie actuó, hasta que de repente, Ramiro, el comerciante, lo rompió con una pregunta:

¿habéis oído eso?

 Oyes un ruido, proviene de cerca tuya, pero no consigues distinguir ni el tipo de ruido ni la procedencia exacta.

 María tensó los músculos. Había esperado ya mucho, y no sabía que ocurría en la posada. La incertidumbre era uno de sus más odiados enemigos, y no soportaba verse envuelta entre las brumas de la ignorancia y el temor a lo desconocido. Ella era lo desconocido, y así debía ser. Que había pasado con Sumi y Ramiro, ya no le importaba. Con cada segundo que pasaba, cada brizna de aire que aspiraba, cada rama que oía crujir, cada sonido que oía, solo aumentaba sus ansias de sangre. Koldo se la iba a escapar

Había tenido que hacer varios intentos para lograr calmarse. Era un depredador, un animal, no una persona fría y lógica. Sí, era cierto que le gustaba tener todo planeado, y seguir unas pautas. El control era parte de la supervivencia, y si Helena tenía un instinto, ese era el de la supervivencia. Pero no podía negar su parte salvaje, tan primigenia y arraigada como podía ser el ansia por alimentarse, o por dormir. Una necesidad física, acrecentada tras su conversión a criatura de la noche, que ahora rugía con furia, frustración, y locura

Y entonces había oído el ruido. Y todo volvió a estar frío. No, habría más oportunidades de capturar a Koldo. Convencería a otro imbécil para que le diera todas sus posesiones, conseguiría un par de esclavos más, y volvería a buscarle. Si hacía falta, buscaría a sus descendientes. Buscaría a cualquiera que tuviera relación con él, y acabaría con todos sin piedad, sin compasión. Tendría su venganza

Pero ahora debía mantenerse fría, lógica, consciente. Y ese ruido podría significar cualquier cosa. Buscó, algo asustada, un sitio donde esconderse

 Te internas un poco mas en el bosque para intentar ocultarte mejor, pero estás tan pendiente de saber que es ese nuevo ruido y de no dejar escapar a Koldo, que no te das ni cuenta de que estás de pie y si se fija alguien o algo, podría verte. No obstante, ahora tienes una vista distinta, puedes observar toda la parte trasera y la lateral con total claridad. Te maldices a ti misma por ponerte a la vista de aquellos ballesteros...espera, estaban justo ahí, ya no hay nadie, o eso parece...pero el suelo de la zona tiene una tonalidad mucho mas oscura.

 Si alguien la había visto, ya era tarde. Intentando subsanar su error, se acercó un poco a la zona donde estaban los ballesteros, intentando cubrirse con arbustos y ramaje, buscando el origen de toda aquel misterioso suceso

La curiosidad mató al gato. Esperaba que, al menos en este caso, no fuera cierto

 Te mueves usando la cobertura que encuentras, para llegar a una escena dantesca. Los cadáveres de los ballesteros yacen en el suelo, inertes, tapados por la vegetación baja de la zona.  Un pequeño riachuelo de sangre recorre la leve inclinación del terreno para formar un gran charco un par de metros mas adelante. Tiene heridas horribles. En diferentes partes del cuerpo hay orificios que los atraviesan, los agujeros son grandes (por algunos pasa tu brazo sin problemas) y deformes, no como el corte limpio de una espada, o el redondo hueco de una lanza. Al acercarte a uno de ellos para ver mas de cerca la herida, ves que está llena de pequeñas astillas.

Al levantar la cabeza, puedes ver medio de lado la entrada de la taberna, donde yacen inertes Sumi, Ramiro y un par de hombres armados. Levantas un poco mas la cabeza y te das cuenta de que estás justo debajo de la habitación que estabas vigilando (al igual que los ballesteros), de la que sale una luz.

Observó la escena en todo su esplendor, bañada por la luz de la luna. La sangre regaba el suelo, los cadáveres, con poses a cada cual más horrenda y grotesca, estaban literalmente destrozados y desgarrados. No sabía quién había hecho eso... No sabía qué había hecho eso

Pero, desde luego, era una escena bellísima

Y sintió envidia

Entonces algo llamó su atención en la posada. Se quedó algo sorprendida cuando vio a sus dos sirvientes junto a la puerta. Casi se alegró de verles. Pero no parecían moverse... Se acercó unos metros, entre las sombras, temiéndose lo peor...

 Todos muertos. hay sangre por todas partes.

 Frunció el ceño. Vaya desperdicio. Pero en fin, no se podía pedir todo

Observó la luz de la ventana. Allí arriba había algo... Algo oscuro

¿Y Koldo? ¿Que hacer? ¿Sería demasiado tarde? ¿Estaría ella misma en peligro?

Tomó una decisión. Ahora que no debía preocuparse por sus criados, ni por sus pertenencias, solo quedaba ella. Podía huir si lo necesitaba. Podía fundirse entre las sombras, escapar por el bosque, volver a vivir como un animal. Pero quizás era la última vez que tenía la oportunidad de vengarse. Y no iba a dejarla pasar. Una vida de más de tres siglos era difícil de sacrificar... Un existencia inmortal, difícil de arriesgar

Pero en esos momentos, ya no mandaba la razón. Ahora mandaba solo, la bestia

Se agarró a la pared, y, como un arácnido, comenzó a trepar, lentamente, hasta la ventana

-¿Oir el qué? No intentes ningún truco conmigo...- digo.

Ramiro se queda perplejo y mira a todos los de la sala.

 Enserio, ¿nadie ha oído eso?

 Cuando trepas hasta la ventana, alcanzas a ver a un grupo de personas bastante numeroso, unas 20 personas. Están varios "civiles" (cuentas tres, incluido el que se parece a Koldo), y un montón de soldados armados y con la espada desenvainada. Justo cuando te asomas a la ventana alcanzas a oír a uno de los civiles (el que mejor va vestido) "Enserio, ¿no habéis oído eso?"

Si, Ramiro, lo he oído...hay una vaca ahi fuera que muge muy alto, o, al menos, según mi corto entendimiento, es una vaca... lo que si reitero es su extrañeza... ¡que malestar!

 Se le parecía, pero eso no era un mugido de vaca!

Dice Ramiro con cierto miedo en su cara.

 A los pocos segundos de las palabras de Ramiro, un ruido os hace mirar a todos a encima de la cama. El bulto está emitiendo un sonido parecido a un mugido, pero obviamente, no es un mugido de vaca.

Un interrogante se ilumina en la cabeza de muchos de los presentes...

Mientras todo el mundo mira al centro de la cama...el mugido se repite, cada vez mas sonoro. Lo que quiera que sea que hay encima de la cama, está despertando, o eso parece.