Sigo avanzando en postura tranquila, incluso sumisa a la espera de poder pasar sin levantar sospecha alguna, y sobretodo sin tener contacto visual con ninguno de mis compañeros - respira, respira - me repetía mientras seguía mi camino
- Alto, identifíquese - ordena uno de los soldados mientras el otro sostiene el rifle preparado para disparar si hiciera falta.
La joven twi'lek esboza una sonrisa, momento que es aprovechado por Rayk para abalanzarse sobre el soldado y darle dos cuchilladas en el pecho. Por otro lado, el precavido sullustan dispara a corta distancia impactando en la cabeza del otro.
Ambos soldados caen al suelo, inertes.
Pero el grupo apenas tiene tiempo para felicitarse cuando se escucha un grito a unos treinta metros. Una mujer humana parece haber visto la escena y ha gritado del susto. Inmediatamente se tapa la boca con las manos, pero ya es tarde. Aunque aún no los veis, sí podéis escuchar el sonido de botas sobre el pavimento procedentes del callejón del que habéis salido.
-Mierda... vamos a tener visita. -Sentencia el Sullustano, escupiéndo al hablar.- ¡Vámonos!
Dicho esto, echa a correr hacia el interior de los muelles, en dirección a la Milvus.
Tiene que ser una broma!! -exclamo incrédula ante la situación, es que no va a acabar nunca - pienso - Tenemos que irnos, ya - digo mientras miro a mis compañeros, con expresión de frustración en el rostro y la voz
Echáis a correr por el laberíntico espaciopuerto en dirección a la plataforma 16, donde está estacionada la Milvus. Al llegar podéis ver como la compuerta de acceso de la nave está abierta y la rampa bajada (cosa rara pues por protocolo la nave se queda cerrada siempre que aterrizáis en cualquier sitio).
No veis ni escucháis nada que os alarme.
Paso a poner la escena en modo no secreto para que podáis seguir escribiendo mensajes cada vez que queráis, sin necesidad de respuestas por parte de otros ni de que yo os tenga que "traducir" nada.
Al acercarte un poco más te parece vislumbrar unas pocas huellas de botas que no corresponden a ninguno de vosotros y que parecen dirigirse al interior de la nave
Ganrax corre en dirección a la entrada del carguero, sin detenerse ni un instante. Está demasiado frenético para reparar en lo inusual de ver la trampilla de acceso abierta, y supone que Galhub la ha dejado abierta esperándole.
"Espero que tenga ya los motores en marcha, o se la va a cargar..."
-¡Vamos! ¡No os paréis! -Grita mientras se zambulle al interior de la Milvus. Mientras se acerca a la entrada, se lleva el comunicador a los labios y, escupiendo por la excitación, grita:
-¡Galhub! ¡Nos vamos ya!
Saco el arma cuando soy consiente de que algo pasa, y miro a mis compañeros en especial al sullustano esperando ordenes de mi capitán
Ganrax corre en dirección a la entrada del carguero, sin detenerse ni un instante.
-¡Vamos! ¡No os paréis! -Grita mientras se zambulle al interior de la Milvus. Mientras se acerca a la entrada, se lleva el comunicador a los labios y, escupiendo por la excitación, grita:
-¡Galhub! ¡Nos vamos ya!
Rayk sigue al pequeño sullustano hacia el interior de la nave cuando, de pronto, se detiene y agarra con una de sus poderosas zarpas a Ganrax impidiéndole que continúe.
- Espere capitán - susurra mientras olisquea el aire. - Algo no me gusta.
Ganrax observa al Shistavanen y a la entrada de la nave alternativamente, con aprensión. Indeciso, y con muchísima prisa, sopesa si hacer caso a Rayk.
-¿Qué ocurre? -Pregunta- ¿Galhub?
Tenemos que actuar rápido - apremio a mis compañeros, antes de que lleguen - termino de decir mientras apunto al lugar de donde vienen los guardias.
No hay respuesta por parte de Galhub. El interior de la nave está encendido y tal y como recordáis que estaba cuando salísteis hace unas horas.
La bodega de carga se encuentra vacía y delante de vosotros podéis ver como la puerta que da acceso a las dependencias de la nave y a la escalera que lleva al puente se encuentra entornada.
con el arma en las manos - tenemos que tomar una decisión ya! - apremio a mis compañeros , suponiendo que dentro la cosa pinta peor de lo que nos imaginamos
Jarlam'naa, con el arma en las manos, apremia al resto:
- ¡Tenemos que tomar una decisión ya! Antes de que lleguen.
Ganrax traga saliva y enarbola su bláster, hacia el interior de la nave.
"Tiene razón. Tenemos que movernos"
Hace un gesto con la cabeza a sus compañeros, para moverse hacia el interior, y comienza a avanzar, con cautela, y observando cada rincón.
Rayk le hace un gesto al sullustano para que le permita pasar delante mientras sus ojos brillan por la emoción de la caza. Sin esperar respuesta por parte de su capitán echa a andar el primero, en un silencio absoluto, hacia la puerta entornada.
El shistavanen se asoma por la puerta durante unos segundos, dejando que sus ojos se acostumbren a la penumbra. Satisfecho, abre la puerta lentamente y se desliza hacia el pasillo interior en completo silencio.
una sutil sonrisa aparece en mis labios cuando veo a Rayk tomar la cabeza y avanzar - ya estaba tardando - pienso mientras lo veo avanzar.
Blister cierro filas tras Ganrax Deo, avanzando con cuidado y sin descuidar nuestra espalda - hay que salir de aquí de una buena vez.
Ganrax vuelve a hacer un esfuerzo por tragar saliva, y se desliza tras Rayk, con el bláster a punto.