Partida Rol por web

- ¿Qué estáis buscando? Si os puedo ayudar en algo ya sabéis... - Heimer les preguntó con picardía. Estaba seguro de que esa nave estaba preparada para ser controlada.

- A lo mejor, debe  haber alguna sala de controles. Allí seguro que podemos tomar los controles de ésta nave.

-Busquemos esa sala de control.

Volveis al puente de mando. La habitación está con escasa luz, solo se vislumbra la luz de los controles y tenues luces de lámparas, extrañamente iluminaban menos que antes, pero aún se pueden apreciar los charcos de sangre, pero ningún cuerpo.

-Debemos buscar los mandos de la nave. A demás... ¿alguien sabe cómo funciona esto? - Preguntó mirando a los demas.

Yreth me había cogido de la mano alejándome de los demás con intenciones de ir a buscar la daga que tanto le había insistido recuperar pero me solté y le miré seriamente para luego hablar. -Eso...eso puede esperar... ¿de que sirve tener mi daga...si nos estrellamos?- me di unos golpecitos en las mejillas haciendo que se tintaran de color rosa y me giré hacia los demás. -Hay que hacer lo imposible para que esto no se estrelle- dije decidida, el cambio de humor que sufrí fue bastante drástico y eso se notó en mi mente y en mi actitud. Miré hacia Heimer y no dudé al hablar -Si ninguno de nosotros sabe manejar esta cosa... improvisaremos...- cogí la manga de Yreth llevándole hacia el lado contrario al que me había arrastrado para juntarnos de nuevo con el grupo. -Y no nos olvidemos de Uri... debemos saber que es lo que está pasando aquí, no es normal que la gente desaparezca de esa forma...-

<¡¡Espera!!> dije mentalmente calmando mis pensamientos que hasta ahora habían sido un caos y sin duda le podían haber causado más de un dolor de cabeza al hombre que estaba leyendo mi mente, si realmente estaba atento a lo que me pasaba.  <Debemos pensar en toda esa gente... morirán si no hacemos algo rápido... y les necesitamos a todos...> me giré, hablé y golpeé mis mejillas para despejarme.

<No te alejes mucho de mi...> pensé justo antes de coger la manga de Yreth.

Tanto tiempo desperdiciado en la búsqueda de aquella daga para que ahora la muchacha cambiase de decisión. Las ganas de matarla incrementaron y en su fueron interno imaginaba como ejercer tal acto de diversas maneras. Por supuesto aquello se había transmitido a su cara. Reflejando su enfado.

Sin embargo, al final intenta relajarse expirando y dejándose llevar por lo Daelire.

-Dae, un día de estos te mataré- solo soltó aquella única frase, dejando que esta recorriera cada rincón de la mente de la muchacha.

El muchacho no hablaba en serio y sin duda ella lo sabría.

-Sigue.. sigue... no pares de imaginar en como me matarías... aunque primero tendrías que cogerme... atraparme...- pensé reflejando una sonrisa de burla en mi cara tras soltar su mano. No pensaba caer en sus amenazas disfrazadas de burlas... yo sabía que realmente había sentido deseos de matarme aunque solo fuese por un segundo pero también sabía que no sería capaz de hacerlo por muchas razones. -La daga es importante pero sabes que si nos estrellamos no serviría de nada... no te enfades tanto...- 

Heimer entró en la sala de control. Había mandos por todas partes, y sangre por el suelo. - Eh... chicos ¿sabéis cómo funciona esto? - Heimer entonces se percató de una cosa. - ¿Y los cuerpos que había antes? - Se extraño. 

Avanzamos a prisa hasta llegar a la sala de control donde no hacía mucho habíamos combatido con los guardias -Los cuerpos...- dije pensativa -...a mi también me gustaría saber que les pasó...- miré tristemente a Heimer y suspiré antes de volver a hablar -...Una sombra...una extraña sombra se los llevó a todos... vivos y muertos...- empezaron a temblarme las manos nada mas acabar la frase pero tragué saliva e intenté tranquilizarme respirando pesadamente. 

Avancé hacia los mandos y los observé pensativa intentando averiguar su funcionamiento aunque nunca había visto nada similar. Seguramente no podría manejarlo pero lo único que podía hacer era mantener la mente ocupada para no desmoronarme. Las horribles imágenes que había presenciado en aquel día, el día de mi cumpleaños, me seguirían por siempre pero en aquel momento no podía dejar que pensar en ellas me desmoronara.

Despues de escuchar a mis compañeros.

- Creo que ninguno de nosotros va saber pilotar esto, ¿alguien ha visto algún oficial de la nave?.

Zahariel acompañaba a los otros viajeros hasta la sala de control, por las palabras que lograba pillar de su conversación, estaba claro que el navío había sufrido un revés. Intencionado o no, ahora este estaba sin ningún control. E incluso en la cabina de mandos habían desparecido todos los de abordo. Tal vez nunca hubiera sido buena idea el dejar el salón comedor, pero ahora ya no había vuelta atrás.

- Siento decirlo, pero mis conocimientos no llegan a tanto como para saber que trastear. ¿Pero realmente el resto de la tripulación esta muerta? No seria mejor buscar al Capitán del navío o incluso mirar en alguna otra sala, la de motores o similar. Tal vez en alguna otra sala que no sea el Comedor que hemos dejado atrás, podamos sacar alguna respuesta. Y la verdad no tengo ninguna gana de estrellarme contra el suelo o alguna montaña.

-Continuemos la búsqueda.

Mientras pronuncio las palabras, avanzo hacia el camarote del capitán.

Heimer siguió a Mutombo desde su espalda protegiéndose en él por si algún casual pasaba algo.