Partida Rol por web

Me fui acercando cada vez mas al enano, sacando mi hacha a dos manos en el trayecto y al momento de atacar le grite con mucha rabia.

-¿PREPARADO PARA PROBAR MI HACHA? PAGARAS POR INSULTARME A MI Y A MI RAZA.-

Tu amo o ama estaba guiándote, los animales en las calles de la ciudad por un instante se daban vuelta a verte, se quedaban con la mirada fija a tus ojos y entonces. -Sigue...- Te dice un caballo haciéndote un gesto con la cabeza marcándote una dirección, era increíble como su dueño lo lo escucho... nunca nadie los escucha, solo tu.

De repente escuchas un grito furioso. -¿!COMO TE ATREVES!? MALDITO ENANO, VEREMOS SI SIGUES PENSANDOLO MISMO LUEGO DE ESTO, LO VAS A LAMENTAR.-

Parecía venir del camino marcado. Apuras la marcha hacia ese lugar...

Alguien le contesta a quien grito.  -¡ACÉPTALO, HIJO DE UN PERRO Y UNA MULA!- Entonces corres.

Corres entre las tiendas del mercado fuera de la ciudad enana hasta llegar a la plaza central, donde varias caravanas estaban dispuestas. Las caravanas llegaban y se iban del mercado, trayendo y llevando mercancías, incluso viajeros errantes. ¿Quizá querrían que subieras a alguna, que te fueras de esta aburrida ciudad que ya no tenia nada para darte? No estabas segura.

Al llegar a la plaza, tras una gran caravana ves al enano que crees de quien escuchaste contestar al primer amenaza con un insulto.
Por el otro lado a un semiorco enfurecido moviendose hacia el.

-¿PREPARADO PARA PROBAR MI HACHA? PAGARAS POR INSULTARME A MI Y A MI RAZA.-

Con un gran hacha a dos manos el semiorco raja el enano de lado a lado y antes de que caiga lo vuelve a hachar sin piedad alguna, haciendo una escena de lo mas sangrienta.

De repente escuchan un grito furioso, parecía la voz del semiorco que viajaba con ustedes. -¿!COMO TE ATREVES!? MALDITO ENANO, VEREMOS SI SIGUES PENSANDOLO MISMO LUEGO DE ESTO, LO VAS A LAMENTAR.-

Entonces apuran la marcha hacia ese lugar...

Otra voz le contesta. -¡ACÉPTALO, HIJO DE UN PERRO Y UNA MULA!- Entonces corren hacia la caravana.

Corren entre las tiendas del mercado fuera de la ciudad enana hasta llegar a la plaza central, donde varias caravanas estaban dispuestas.
Al llegar a la plaza, tras una gran caravana ven al enano que crees de quien escuchaste contestar al primer amenaza con un insulto.
Por el otro lado a el semiorco enfurecido moviendose hacia el.

-¿PREPARADO PARA PROBAR MI HACHA? PAGARAS POR INSULTARME A MI Y A MI RAZA.-

Con un gran hacha a dos manos el semiorco raja el enano de lado a lado y antes de que caiga lo vuelve a hachar sin piedad alguna, haciendo una escena de lo mas sangrienta.

El enano cae al suelo gravemente herido, la sangre brota de su boca y heridas. No creen que vuelva a levantarse.

La gente se agolpa a ver lo que esta sucediendo, los gnomos, el paladin y demas extraños se acercan... Al igual que la guardia de la ciudad.

Los enanos dorados en grandes armaduras parecen bastante descontentos con lo que sucede y se acercan disponiendo sus armas en mano.

Bueno Synh, parece que podremos terminar nuestra apuesta luego del velorio del semi-orco. 

Me acerqué un poco más y pregunté en voz alta, lo suficiente como para que me escucharan-PUEDE SABERSE QUE SUCEDE AQUÍ? QUIEN LIBERÓ A ESTA... ESTA... -Hice un ademán mientras señalaba con el dedo y movía los labios intentando decir palabras.- ...CRIATURA!... DE SU JAULA?-Quedé esperando respuesta.

Había vuelto a susurrarle a nuestro amigo semiorco, aún desde la distancia a la que estaba.

O me sigues la corriente, o te das por muerto, imbécil. Me lo agradeces luego.

Mire a mi alrededor como otros enanos con armaduras y armas en mano se acercaban al lugar

-¿ALGUNO MAS QUIERE HACERME ENOJAR? Grite mientras los miraba a todos
Escuche un susurro proveniente de Pip otra vez
-NO TENGO PROBLEMA EN MATARLOS A TODOS.- Volví a gritar esta vez mirando a Pip de reojo.

-Quizás no sea lo mas prudente, pero insultar a mi familia es insultarme a mi y eso es algo que no tolerare. -Pensé

Me quede expectante por las acciones de los enanos, pero también por la de los miembros de la caravana que habian vuelto al lugar

Observé abrumado la situación, ciertamente era algo que no esperaba ver. Entendí la idea de mi hermano, y no pensaba que esa fuera la mejor de todas, quizás nos vayan a hacer pagar con nuestro dinero o peor, propia sangre.

Este animal merece estar enjaulado, y conozco un excelente lugar para el, pero que alguien lo detenga, ¡sin matarlo!- exclamé a viva voz. Junto a mi hermano, podíamos pasar por gente capacitada para llevarnoslo, pero no estoy seguro si arriesgaría tanto mi vida por el semi orco.

Extendí las palmas de mi mano, mostrándoselas al orco con el hacha -tranquilo- dije en voz suave y baja, me preguntaba si es necesario el uso de magia -quizás nadie más tenga que salir herido- en cierta manera.. dejé de creer en mis palabras

Como paso esto tan rápido, sin que pudiera reaccionar...¿como alguien puede reaccionar tan brutalmente por tan poca cosa y gratuitamente?- Pensé saliendo de  mi estupefacción- ¿En que cabeza cabe que pueda hacer esto frente a espectadores, y aun así redoblar la apuesta?- Las brutalidad gratuita evidentemente me pareció una locura, algo que se hizo sin esperar nada a cambio, y además poner en peligro su propia vida, cuan poco habría de quererse aquel semiorco. El bardo toco una introducción de una canción triste y luego canto solemnemente:

-Al pequeño una botella su animo cambió
fue tal la desdicha del pequeño borracho
que una bestia malhumorada encontró
que ademas en su rol de visitante resulto vivaracho-

-Que imprudencia la tuya- mirando al enano muerto- llegar por asalto
insultando su raza , irrumpiendo su espacio.
Que imprudencia la tuya- mirando al semiorco-aparecer de la nada
robando su aliento con tu hacha afilada-

-Una vida arrebatada por tan poca razón
pero que sin dudarlo les llego al corazón-
 

Espero que aquí paguen bien los servicios fúnebres- Pensé, preocupado tratando de desligarme del asunto y no quedar pegado.

-Descansa en paz - y tire unas luces danzantes sobre el cuerpo del enano.

Espectante de laa cancion del bardo me habia dejado las cosas claras, no necesitaba saber mas, pero aun asi me sorprende tal imprudencia.

-¿Tienes idea de lo que has hecho? Nos has puesto en peligro a todos.

-¿Es que debo recordarte que estamos de pasada por aqui? Como es posible que hayas sido tan imprudente.

Dirigi mi vista hacia todos mis compañeros.

-Escuchen, los enanos no dejaran pasar esto por alto, asi que tenemos que hacer algo y tenemos que hacerlo ya, por mas que decidan entregar al semiorco ya es tarde, los enanos nos culparan a todos por esto, por mas que seamos inocentes, no creo que sean tan benevolentes con los extranjeros, mucho menos cuando uno de ellos mata a un habitante de la ciudad , sugiero que todos pensemos en algo juntos.
 

Paseé un poco por la plaza central, preguntándome qué querría decir mi patrona. -¿Que siga qué? Demonios, me enerva lo tan enigmática que puede ser mi Reina..

Estando parada analizando el mensaje que escuché y mirando a la nada, de repente escuché unos gritos y mis piernas automáticamente corrieron hasta de donde provenía el griterío.

Una escena sangrienta digna de las fábulas que cuentan a los niños de lo que ha hecho mi raza -Genial..
Me quedé un rato observando la escena, pero enfocándome más en el hecho de qué me quería decir mi "amada" patrona.

Tres, contaban los guardias de los enanos dorados que se habían agrupado al comienzo de la pelea.
Todo fue muy rápido incluso para ellos que ni la fama que tienen los enanos de ser quienes mejores logran defender a los suyos se hizo presente.

Se acercaron en un trote los tres juntos hasta la escena, armas en mano. Sus armaduras de placas de aleaciones doradas eran de las mas gruesas que jamas hayan visto, sus armas brillaban con el mismo color.

Entonces uno de estos responde. -Claramente no dejaremos pasar esto por alto. Mejor quédense a un lado.- La orden estaba dirigida al paladín y a los gnomos.

Quien hablo, aparentemente el mas viejo a denotar por su larga y blanca barba trenzada parecía ser quien estaba a cargo.
Señala a sus dos compañeros al cuerpo... -Llévenlo al templo, yo me encargare de esto.-

Levanta su arma, un espadón dorado, afianzado de enfrentarse al semiorco.
 

vi a los guardias acercarse muy rápido, un fuerte trote y una armadura que dañaría la vista de cualquier ser con fotosensibilidad.

-Si, lo siento- dije agachando un poco la cabeza -qué barbaridad- musité en voz baja mientras daba unos pocos pasos atrás sin alejarme lo suficiente

Bueno, eso fue una corta vida para el semiorco, un idiota supongo.

Señor si señor!, comenté en un tono CASI humoristico, pero principalmente aprehensivo de la situación en general. Despues de todo, no puede decir que no se lo avise! JAJAJA!

-Me lo suponia, sera dificil salir de esta.

-Todos tranquilos, intentaremos resolver esto de una manera que no implique el derramamiento de sangre, solo espero que al menos escuchen.

Si bien me parece un despropósito, lo que la bestia hizo, estamos perdiendo un potencial guerrero que con un poco de control podría sernos útil ¿Pero que posibilidades tenemos de actuar frente a toda la gente, frente al poder de los guardias? cuando caigan, vendrán otros a remplazarlos hasta el cansancio- bastargre estaba confuso con la situación de algo que parecia inevitable, un poder y una fuerza descomunal tirados a la basura por un borracho, que si bien la bestia era peligroso para las futuras misiones, con confianza y un poco magia y canciones podia haber sido una gran mascota. Me duele perder este potencial, pero aparentemente es la unica opción, si tan solo los demas pudieran haber hecho algo, un plan, un insulto un conjuro podria haberlos confundido pero yo solo asi. La situación seguia sucediendo los guardias se acercaron al semiorco bastargre fingió que el asunto no importaba, trato de desligarse de sus pensamientos y exclamo.

-Una bestia sin control es como un hacha sin filo, inutil.-

Al ver la situación comprendí que luchando no conseguiría mas que mi muerte, quizás me levaba alguno conmigo, pero necesitaba vivir aun mas aventuras emocionantes y recaudar todo el oro posible.

¿Que hacer? ¿Que hacer? Hmmm... Lo mas sensato seria huir, pero ¿hacia donde?- Pensé

Luego de por unos segundos decidí echarme a correr por el camino que iba a seguir la caravana, quizás al pasar a mi lado se detengan a llevarme, sino tendré que seguir viajando solo y sobrevivir como pueda.

-YO SE QUE UN DÍA DE ESTOS MORIRÉ POR HACER COSAS COMO ESTAS, PERO HOY NO ES ESE DÍA!!.- -Grite y luego
Sujete mi hacha con fuerza, di media vuelta y empece a correr por mi vida.
No mire para atrás hasta que me aleje unos pocos metros

Más de un enano siguió al bárbaro semiorco, no lo querían dejar escapar.
Pero lo que te sorprendió de repente es que la rata que llevabas contigo, sale de su escondite y salta al suelo para correr a aquel asesino también... ¿Voluntad de tu patrona?

Si corres hacia ella, siguiendo el rastro del bárbaro la atraparas.

Corriste para escapar de los guardias pero no lo suficiente para perderlos de vista. Corres unos cuantos metros y volteas, seguían detrás tuyo y no solo uno, sino que otros guardias se habían sumado para tu captura, junto a una turba de enanos y otros individuos que también estarían dispuestos a luchar contra ti...

Aun no has salido del mercado y tienes que correr aun más para sobrevivir. Si te quedas mueres, si decides correr lograras sobrevivir.