Partida Rol por web

University City [To Aru...]

[Proyecto: Análisis]

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12/05/2010, 10:36

Muchos son los detalles, que en el entorno se encuentran.

Un inmenso cuadro, inasequible en su total.

Todas sus partes, tomadas por separado.

Y luego unidas, en un mismo punto.

Un traspaso, de un lado, a otro.

Porque así es el ser humano.

Fragmentos unidos, unidades separadas...

 

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14/05/2010, 10:22

Una nueva mañana.

Así, había comenzado, una nueva epoca escolar. Aunque no tan exactamente. Mas bien, había pasado aproximadamente un mes, desde el inicio real de las clases. Había sido de esa forma para todas las escuelas, ya que Gakuen Toshi está organizado, después de todo. Por lo que sabes, de lo que te ha explicado tu padre, consiste en todo un sistema de redes, donde los profesores tienen autoridad, y después hay supervisores, que revisan las escuelas, que responden a otras autoridades mas complejas, superiores en la pirámide, y paralelas a su propio nivel. Por el lado de tu madre, sabes también que los científicos tienen autoridad semejante a la de los profesores, según su dominio, experticia, e influencia general dentro de los variados laboratorios, sean de escuelas o particulares, investigaciones, y aportes generales. También siguen una escala piramidal directa y paralela, que termina en autoridades mas complicadas de definir. Por esta razón, suponías que la telaraña legal y política de Gakuen Toshi estaba mas o menos firmemente establecida, dentro de todo. No por algo era llamada la "Ciudad Utopía". No por algo gente de todo, absolutamente todo el planeta, venía aquí. Prácticamente se trata de una NeoTokio, una segunda capital de Japón, y del Mundo, en la que, de alguna manera casi "Mágica", caben todos los que llegan, muchos Gaijin (Extranjeros) que cada vez más invaden la urbe, aunque sin, aún, llegar a superar a los japoneses nativos. Dirías que es un lugar extraño. Por ahí escuchaste una vez otro nombre, menos grandilocuente, pero si mas sincero...

Jiken Toshi.

Ciudad Experimento. Después de todo, esta metrópolis tenía un único detalle, que la diferenciaba de todas, absolutamente todas las demás. Un aspecto, muy significativo, que quizá era lo que mas la determinaba, su mayor "Break-trough", como se diría en inglés, o "Logro de quiebre", término utilizado para un avance significativo que rompe las paredes encontradas en el desarrollo de un experimeno, para llegar a nuevos niveles de descubrimiento y alcanze. Aquello encontrado en University City, no era nada menos que...

Poderes.

Asombrosos, grandiosos, inconcebibles poderes. Tal como se hubiese soñado en las series, o caricaturas. Una apertura en la física cuántica, otorgada por un uso avanzado y exaltado de la Caja de Schrödinger, lo cual dió paso a algo conocido como "Personal Reality", un fenómeno en que la realidad propia, no sólo psicológica, sino que física, social, circunstancial, espacial, temporal, y total de una persona, le permite despertar, manifestar, o liberar ese poder escondido, ese "Caramelo dentro de la caja", obtenido por lo que sea que corresponda a la realidad personal de la persona. Se cree que el poder, y la persona, estan unidos directamente, Verschränkung, como sería en alemán. Dicha unión, hace a la persona uno con su poder. Y a su poder, uno con la persona, y a su vez, con la realidad normal, aún si poséa una realidad personal. No es un asunto nada simple, pero si real, y aceptado finalmente.

¿Que poder tienes tú? Tu poder, como estudiante, miembro de Gakuen Toshi, y parte del experimento de los poderes, que ya practicamente no necesita un nombre definido, es aquello que vulgarmente se conoce como... Telepatía. Un poder confuso, y poco habitual, que consistía, según explicaciones científicas, en Traspasar la Sinapsis de un lado a otro, a distancia. Dicho en palabras mas simples, te permitía meterte en sus cabeza. Aún no eras capaz de nada mayor a obtener emociones ajenas, descubrir sensaciones corporales, o directamente "Traducir" lo que sus neuronas producen en forma de palabras, siendo el lenguaje y la comunicación, elemento que dominas muy bien como habilidad normal, lo que te ayudan al uso de este poder. Además, te causa pequeños dolores de cabeza. Si antes, por tus propias "Técnicas comunes", solías gastar mucho pensamiento, haciendo sinapsis propia, y por ende desgastándote, "Sobrecargándote" así de las emociones ajenas, ahora era literal, y mucho mas intenso, siendo antes solo un efecto, y siendo ahora, que eres una Psíquica, directamente un evento. No han mermado, sin embargo, tus dones como mentalista. Al contrario, han sido ayudado. Cuando, si por algún motivo, se te pasa algo, este poder ayudar. Te complementa. ¿Coincidencia? ¿Personal Reality? Quizá ambas. Lástima que el mismo Schrödinger no esté ahí para darte respuestas... O que se las saques de la cabeza.

Se trataba de un día nublado, vagamente. O mejor dicho, habían algunas nubes, unas se movían, otras no, formando un entramado de redes, tal como la red política de Gakuen Toshi, y claro, también la red social, de los mas jovenes, los estudiantes mismos que eran los Psíquicos, los "Óptimos resultados" del gran experimento, y en general todos aquellos que vivían en la metrópolis, para hacer dinero, riqueza, obtener cosas nuevas, vivir en la utopía, o parasitarla. Delincuentes, que eran quiza lo peorcito de Gakuen Toshi. Jovenes sin poder. Jovenes con poderes. Científicos pioneros. Profesores. Civiles. Miembros de la polícia, Anti-Skills específicamente, armados y capaces, además de invocables. Judgement, los estudiantes, psíquicos o no, con derecho a evaluar y aplicar justicia, en pos del nombre que tienen. Un entramado formado por nubes, algunas blancas, y otras plomas, en un clima confuso, y difuso, como tu poder. Además de eso, no se sentía nada especial. Te encontrabas sola, en tu piso, gracias a la brillante ausencia de Fujiwara Miyuki, tu "Room-mate".

Unos pocos minutos habían pasado de las 8:00. Ya eran las 8:03. A medida que ibas oyendo el "Tic" y "Toc" del secundero, moviéndose con rapidez, pero pausando en cada "Espacio temporal" del reloj, a medida que el minutero esperaba su turno para moverse, y el horario, gordo, esperaba paciente, sabiendo que no le tocaría en un buen rato, pero aún así desplazandose sigilosamente, oculto a plenat vista. Si, para tí un reloj era algo normal. Antes, si necesitabas la Astronomía, el Tarot, y el Atletismo para distraerte de tu detallismo, ahora necesitas el Detallismo para distraerte de tu Telepatía. Al parecer no hay escape para alguien como tú, sólo supervivencia, gracias a tus habilidades psicosociales variadas, como engañar, saber fingir, intimidar, mantener el temple, y así. Sin duda, eras una entre varias, y no sólo por formar parte de los 100000 que tienen poderes, aquí en esta ciudad de 3 millones de personas.

8:04. Sólo analizando el ambiente, ya pudiste oir el secundero, y no tanto como el minutero, ni el horario, pero podías inducirlos, analizando cuanto tendrían que demorarse. Ya te ibas acostumbrando, ya te habías acostumbrado. Hallar huellas de lo inencontrable, y a su vez observar datos ya vistos incontables veces, eran las dos cosas que tu padre te enseñó, y te hizo recordar día tras día, en aquellas vacaciones, y en general, siempre. Por un lado, para los fósiles, reliquias, o descubrimientos que siempre eran algo nuevo, y valioso, por lo cual necesitaban cuidado y observación profunda, y por otro lado para los humanos, que eran algo conocido, repetitivo, pero inconstante, que necesitaban paciencia, y observacion matricial, múltiple.

¿Acaso ser típicos los hacía menos valiosos? Una buena pregunta.

Tu "Telepatía", o "Traspaso Sináptico", te permitía mirar, o al menos indagar, mucho mas profundamente...

Suzumi Kurai. Un día más, en esta ciudad.

Sola estás, en una inhabitual tranquilidad.

Que es lo que, con tu mente, y mirando la de otros, con tus acciones, y muy posiblemente mirando las de otros...

¿Harás?

Notas de juego

Primer post... Ojalá este a la altura, y no se me haya pasado nada.

Que comience ^^!

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14/05/2010, 23:00
Kurai Suzumi

Los minutos y los segundos pasan. El silencio me envuelve, al igual que mi cálido futón, no me apetece moverme ni salir de la cama y menos abandonar mi cuarto. Pocas veces podía tener la habitación para mi sola, tranquila, sin ruidos mentales ensordecedores. Debería ir a correr un rato antes de ducharme y bajar a desayunar. Pero eso supone exponerme a la multitud. Me remuevo en la cama, cómoda, calentita.

Los segundos continuan pasando lentamente. Tengo que ir a la escuela. "Si no voy padre se enfadará, he de continuar con mi entrenamiento para agudizar mi mente. Hace sólo un mes que empezó el curso y no puedo empezar a faltar a clase sólo porque me aburro, pero que esperan? si puedo leer las respuestas dentro de las cabezas de los profesores, es como tener una enorme chuleta revoloteando todo el tiempo a mi alrededor. Mis compañeros son otra cosa, son muchisimo más interesantes, sobretodo cuando tienen oscuros secretos que no quieren que se sepan. Mirarlos, observarlos, analizarlos hasta el último detalle de su frágil existencia hacia la vida más entretenida aunque también más dolorosa, para que negarlo".

Sólo han pasado 3 minutos mas desde la última vez que miré el reloj. Gruño por lo bajo, sé que acabaré rindiendome a la evidencia de que he de moverme y salir de debajo de las sábanas.

Finalmente me desperezo y aparto con energia el futón y me levanto. Entre bostezos me quito el pijama de seda roja con cuello mao y saco del armario unos shorts deportivos negros con franjas rosas, una camiseta de tirantes rosa y una sudadera negra con capucha. Tras vestirme, me ato mis zapatillas de running negras, me recojo el pelo en una pequeña coleta. Respiro hondo tras darme el visto bueno en el espejo y me acerco a la puerta. Me tomo unos pocos segundos antes de abrir la puerta y salir.

Cruzo los pasillos y bajo las escaleras con calma, soltando algunos leves saludos educados a las compañeras de residencia con las que me cruzo, y sobretodo, tratando de mantener mi mente ocupada cantando una cancioncilla infantil, la primera que se me pasa por la cabeza, la canción de Doraemon. La tarareo mentalmente, en silencio, para no escuchar a nadie. A primera hora de la mañana, recién levantada, no quiero oir ruidos ajenos, me pone de un mal humor horrible.

- Konna koto ii na
dekitara ii na
anna yume konna yume ippai aru kedo
- canturreo suavemente, en voz muy baja, casi murmurando. Hoy no, hoy quiero empezar bien el día.

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16/05/2010, 14:17

Así, proseguiste cantando, siguiendo la letra de manera rítmica, pero susurrada, a medida que, por la calle, saliendo de tu piso, avanzabas. "Inami nami na. Kanaete kureru. Kushibi na...". Algo curiosamente 'Simple', que podía despistarte de toda tu complejidad inevitable. Pero a su vez aplicable a tu situación, una serie de Scifi, en una Ciudad que era, como menos, considerable como Scifi. Ciencia No Ficción. Porque no era ficción. Era real. Tu veías los poderes de la gente, de los estudiantes... No era un invento de ninguna imaginación.

- Ohayou, Kurai-san!

Uno de los saludos que oíste a medida que salías, de una joven, hecho de manera amable, y educada, aunque neutral. Y junto con eso, el pensamiento apropiado, poco menos que acoplado.

- "¿No es esta la que dice saberlo todo sobre todos...? Menuda locura, creer que puedes meter algo como cartas en una ciudad de ciencia... Sólo espero que no llene el piso con sus cosas..."

Sí. Cinismo típico del Homo Sapiens Sapiens, tal como te diría tu Papá, mezclando astutamente su Antropología y Arqueología en una simple frase. Al menos, ese fué el único pensamiento que oíste. Al hacerlo exitosamente, y sin "Distorsiones", pudiste cerrar tu mente, a otras idioteces, a otras personas. Te habías asegurado, al menos la ida a la preparatoria, callada... A un nivel mental, claro.

Porque... Para tu sorpresa... No estaba vacío en las siguientes calles.

Fuiste avanzando en tu recorrido, y te encontraste en una calle, que se curvaba, y en la que pasaba mucha gente.

Ahí, fuiste reconocida.

Por lástima.

Sí. Una chica te apuntó, y luego un grupo vío.

No se demoraron mas de 15 minutos en poco menos que arrinconarte tras una banca de la manzana, dejandote espacio para tus cartas, prácticamente siendo táctico el "¡Queremos que nos leas nuestras realidades!". Suponías que en la todopoderosa Gakuen Toshi la gente habría evolucionado de eso... Pero no. "Porque el humano sigue necesitando que le digan las cosas que siente, y que le pasan". Una vez mas, citando a Otoo-san.

Al menos eran unos... Muchos. Te daba lata contarlos. Al ser un grupo, no te fijaste, pero poco a poco, empezó a ocurrir el fenómeno, el "Shawn" interno, el "Jane" externo, el "Lightman" absoluto, ese investigador super-competente que miraba todo, y notaba todo.

A una de las jovenes, de pelo negro, largo, se le caía el colgante. Se lo había puesto mal. Y además, al moverse su camisa, arreglandose el aro, denotaba que, al ponerse mal sus agazajos, tenía una marca sutil en el cuello. Había estado con un chico, de manera nerviosa, mientras que su móvil mantenía un adorno que no concordaba con el resto de su estilo. ¿Conclusión? Se metió con otro. Teniendo la apariencia para hacerlo de manera "Políticamente apropiada".

Otra chica, mas joven que la anterior desvergonzada. De aspecto inocente. Pelo castaño, corto, llevado de forma plana, ordenada, casi hasta los hombros. Su mirada notaba emoción, pero la torcedura de sus labios, se conjuntaba con el mirar de sus ojos, hacia todos lados, seguida de la emoción de ir contigo, con la "Sabelotodo", para que le dijera algo. ¿Conclusión? Se encontraba desesperada, sentía que no estaba segura, no tenía casi autoestima para sujetarse, aún tan jovencita. Casi... Daba pena. Casi.

Luego, un tipo. Alto, quizá de algun curso superior, o quizá no. Su pelo, normal, desordenado, corto. Un buen físico. Su uniforme no tan ordenado. Su mirada, fijada rápidamente en unas cuatro chicas más, enfocándose en la de pelo negro, en sus "Lugares femeninos", y luego en tí. Primero un gesto de impresión, y luego uno de decepción, al momento de mirarte tus... Puntos. Un "Sutil" rascado de su mano en la pierna, y un desviar de mirada hacia cualquier otro lado, saliéndole bastante mal. No era ni sutil... Para tí, ni le salía bien... Ante tu detallismo. Claramente un lujurioso clásico que solo se fijaba en el físico, quizá hasta cobarde, por la forma en que cuando lo miraban, sonreía forzadamente.

Y así seguían. Al menos no habían "Voces internas", suerte.

Ya pasaste por dos jovenes, una mujer, y un hombre. A la joven lo que le pasaba era simple, tenía problemas con su vestuario. Se tocaba constantemente la ropa, la tenía puesta de mil y unas maneras, y etc. Al joven, por otro lado, le pasaba un asunto de estudios, y de engañar mucho a otros para quedarse a estudiar. Algo tendrías que decirles, al notar sus problemas, que pareciera... "Tarotesco". (*)

Y aún al haber pasado a esos dos simplones, te fijaste en los otros tres, y en otros, y otros. No podías evitarlo, era parte de tí. Podías detenerlo... Pero difícil. Y he ahí, la Sobrecarga, por Pensar mucho en otros, por culpa de la empatía. Ni pensar que pasaba cuando la Telepatía era mucho mas directa, interna.

Y entonces, entre la multitud de tus "Fanáticos"... Alguien. Alguien que parecía recien llegado. Fué recomendado por otras personas, y confirmado de tu habilidad por la infiel original de pelo negro y lindo aspecto. Un joven... Distinto.

Sus ojos eran como... Laberintos, como órbitas. Su pelo era brillante, pero desordenado, en pequeñas mechas y partes. Su vestimenta era normal, pero muy precisa, casi al dente, aunque no super-ordenada, sino mas bien casual. No era tan alto, pero tampoco era bajo, tenía la piel clara, normal.

Y no... Notabas... Nada... Aparte de su mera apariencia. Su actuar su moverse, sus elementos... No... Te decían...

Nada.

Al parecer lo iban a acercar al grupo, pero todavía te quedaban a los que leerle las cartas, y que habían hecho la "Fila" antes. Dos chicos eran los siguientes. Uno de ellos con un par de cicatrizes, rasgaduras de piel en los tobillos, claramente jugador de fútbol, por las zapatillas que llevaba además, y la forma en que estaban sujetos firmemente sus calcetines. Parecía tener "Problemas de amor". Y el otro, por otro lado, era mas normalito, delgado, de buena apariencia, pelo negro. Tenía la mano algo... "Estriada", la mano derecha, y se notaba que había... "Pasado revisión", aunque su mirada lo ocultaba destacablemente... Pero no lo suficiente contra tí. Su máscara era buena, casi inquebrantable, pero a su vez, se notaba su temor, percibiendose la contracción de su garganta al tragar, pensando en como la chica que le gustaba supiese que era un fanático de quien sabe que Hentai...

Una "Acogedora" mañana... Que hacía con pocas nubes, y poco sol...

Desconocida la hora, pero suponiblemente superior a las 8:10...

Y a las 9:30, era la de entrada a la escuela...

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Tirada: 1d10
Motivo: Telepathy
Dificultad: 8+
Resultado: 8 (Exito)

Notas de juego

(*) Aquí me puedes interpretar lo que les dijiste/hiciste como lectura de cartas. En mis crónicas se puede interferir en medio de las situaciones y narrar todo lo pasado y presente, como dije, me gustan los detalles.

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16/05/2010, 19:10
Kurai Suzumi

Salí de la escuela. Era agradable dejar atrás todo, pensamientos, hipocresias, mentiras... Sólo poner un pie delante de otro y avanzar. Eso y cantar canciones estupidas todo el día. Es lo único que funciona. Sí, es bochornoso, incluso humillante, pero necesario. El último saludo, el de aquella chica de la residencia, casi me hace soltar una carcajada al "oir" su escepticismo y su horror por mis habilidades, por mis queridas cartas del Tarot.

-Ohaio gozaimasu, nee-san- la saludo con educación y casi se me escapa un "no te preocupes, soy una chica desprendida con las cosas materiales", pero eso sólo la habría azuzado más en sus prejuicios contra mi así que me abstengo. Simplemente sonrío y  empiezo a caminar para luego ya ponerme a correr ritmicamente. Sí, eso dice madre siempre, cuando algo no te guste, sonríe. "Cuanto más te disguste y horrorice lo que tienes delante, más has de sonreir, mi pequeña dama". Sí, así es madre, tan extraña como incomprensible, no como padre.

Por suerte mi recorrido matutino de antes de ir a la escuela estaba siendo tranquilo, apenas había gente en las calles, sólo oía mi respiración y los latidos de mi corazón bombeando la sangre por todo mi cuerpo. "Venga, unos metros más!". El calor del ejercicio hacía que gotas de sudor cayeran por mi espalda y mojaran mi camiseta rosa.. Finalmente giro hacia la calle principal, hacia la avenida, para así poder girar y retomar el circuito de vuelta a la escuela. Todo perfecto. El tiempo justo para ducharme, vestirme con el uniforme de la escuela y desayunar algo. Todo perfectamente cronometrado... Hasta que entro en la avenida. Una chica me apunta con el dedo.

-Ein? he hecho algo malo?- susurro por lo bajo. Entonces una masa de gente se abalanza sobre mi. Me quedo paralizada y encogida.
"YIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!! pero que es esto?! algún tipo de encerrona?!" Me dan ganas de darme la vuelta y echar a correr en dirección contraria, rehacer mi camino y volver a la residencia a encerrarme bajo llave en mi cuarto compartido con la lunática de mi compañera de habitación...
"Calma, ante todo eres una dama, no puedes salir de aquí con tan poco estilo. Madre no lo aprobaría. Y padre tampoco... Además..." empiezo a revisar los rostros de los que están allí, uno a uno "esto puede ser interesante, nunca se sabe qué puedo encontrar", pienso taimadamente.

Me aliso los shorts y la camiseta. Respiro hondo, para tranquilizarme y retomar el control de la situación. Enseño la mayor de mis sonrisas luminiscentes y trato de poner orden a aquella maraña enredada de gente ansiosa.
-Bueno, ahora mismo no llevo mis cartas encima, sólo salí a correr-  inicio mi disculpa, intentando que al menos algunos se vayan. "Nadie en su sano juicio sale con unas cartas en el bolsillo...", me quejo para mis adentros, -peeeeeero, puedo leeros la mano, eso también se me da bien -vuelvo a sonreir, cada vez más. "Bueno, si les "leo" la mano, podré notar su pulso, eso es bueno, padre dijo que cuanto más miente una persona más acelerado tiene el pulso...  quizás así me dejen en paz y pueda llegar a tiempo a la escuela".

-Y bien? quien quiere ser la primera de mis "victimas"?- bromeo, sonriendo encantadoramente. No parecían muy convencidos con el tema, y cuando creía que me estaba librando y que se irían todos en desbandada, alguien hizo aparecer una baraja de cartas del Tarot en mis manos, con tanta gente no acerté a saber quien. Incluso mi capacidad de percepción tiene sus límites con tanta gente rodeándome...
-Uhm... vale, ya veo que esto va a tomar su tiempo...- murmuro en tono cínico. Viendo que no me queda más remedio, me siento en el banco donde me habían arrinconado y empiezo a barajar las cartas de forma cuasi automatizada. Adoro las cartas. Aunque sean un bulo.
-Está bien. Quien va a ser el primero en saber su realidad? aunque os digo lo mismo que a todos, las cartas ven lo que ven, nunca mienten pero todos sabemos que la realidad es infinita!- contesto alegremente. Casi se monta una pelea por quien era el primero, pero parece ser que ganó la chica mal vestida.
-Por favor, siéntate y relajate, si estás tensa las cartas no podrán leer nada en ti- le pido, sonriendo amablemente. "Mañana me dolerán los musculos de la cara horriblemente, de tanto sonreir".

Deposito el mazo de cartas ya barajado en el banco y le pido que corte. Tras eso, cojo el corte superior y lo situo inmediatamente debajo del corte inferior, el que ella ha elegido. Saco carta tras carta hasta haber colocado 3 cartas en fila. Con tanta gente no me podía dedicar a hacer mi tirada de cartas habitual, así que opto por una corta. Le doy la vuelta a la primera carta.
-El Mundo. Estás sola incluso rodeada de una multitud- miro sus vestimentas, su manera de moverse, insegura, imprecisa- te cuesta relacionarte y te sientes perdida en sus protocolos y eso te causa ansiedad porque no sabes como alcanzar tus objetivos sin que los demás te miren mal o te menosprecien, cuando no te toman por una chiflada.
Giro la segunda carta.
-La Estrella. Pronto encontrarás a esa persona tan esperada por tí.De hecho, ya está en tu vida pero no os habeis visto el uno al otro, envueltos en vuestros capullos personales- es obvio que con esas pintas nadie lo haría.
-La Rueda- sentencio dándole la vuenta a la tercera carta- Un cambio en tu vida está a punto de llegar, has de prepararte para ello, necesitas armonizar tu yo interior y exterior si quieres alcanzar ese objetivo, la persona amada- sólo necesita cambiar su aspecto y parecer una persona razonable, de hecho es mona, debajo de todo ese mal gusto y falta de estilo...
-Encontrarás lo que necesitas en el centro comercial 7th mist, en la planta 3, hay un estilista muy bueno. René. Hace maravillas.

Al minuto de finalizar con la primera ya tenía plantada en el banco, delante de mí, a la siguiente víctima. Y otra. Y otra. Al final ya no sé ni que estoy leyendo. El pervertido de cabello moreno me incomoda y estoy casi por "pedirle" que se marche, pero tanta gente me satura y empieza a dolerme la cabeza horriblemente. Al menos doy gracias por no estar captando las escenas de pajillero que se estará montando en su cabeza. Sí, realmente doy gracias por ello a la masa que lo impide. También doy gracias por su menosprecio a mi físico aniñado. Eso SÍ QUE ES DE AGRADECER. Intento centrarme de nuevo en las tiradas, focalizar, como habia ensayado miles de veces con padre en casa...
-La Muerte. Trabajar tanto te llevará arriba pero acabarás perdiendo a todos los que te rodean y se preocupan por tí. Ve con cuidado o caerás en un pozo muy profundo y para cuando quieras salir no habrá nadie para ayudarte. Debes salir más. Acepta esa salida al cine con tus compañeros de clase, te reportará beneficios inesperados...

La cosa empieza a despejarse un poco. Son las 8:30. Y aún queda la chica morena que le pone los cuernos a su novio... entre otros. La miro y sonrío.
-Seguro que quieres que te las lea aquí? delante de todo el mundo?- le pregunto, porque aquello iba a ser un poco bochornoso para ella... Aún así, la chica parece tan ansiosa... y desde luego con un problema de verdad y no como la mayoría de todos ellos, que son carne de la inseguridad y un mal peluquero. A pesar de todo, le lanzo las cartas.

Le doy la vuelta a la primera.
-El Mago- miro a la chica morena del colgante y la marca en el cuello.
-En estos momentos estás atrapada en un enorme embrollo, te sientes dividida entre dos personas, dos relaciones contrapuestas-.
Le doy la vuelta a la segunda carta.
-El Sumo Sacerdote. Te sientes atrapada por las circunstancias y las correciones sociales. Y eso te ha llevado a una relación de conveniencia y nula de amor. Te compra todos tus caprichos, queda bien en las fotos y todos os admiran como la pareja perfecta que aparentais ser. Peeerooo...
Le doy la vuelta a la tercera carta.
-Los Enamorados- sonrío maliciosamente y miro fijamente a los ojos de la chica -es obvio que te tira mucho más otra persona, una que no se compromete y a la cual le gustan mucho los rincones oscuros y los armarios escoberos- y que es o bien un delincuente o alguien comprometido social o emocionalmente, con otra persona y que no quiere que se sepa...
Finalmente le doy la vuelta a la última, la que marca lo que va a pasar.
-La Justicia. En breve, deberás decidir entre la pasión y el orden -empiezo mi "predicción"- dejarás al soso por el Otro y éste te dejará a ti. Lo siento -estaba cantado, el chico con el que se ve en secreto, dejará de mostrar interés por ella en cuanto ya no tenga el morbo del secretismo, no quiere una novia, sólo una putilla con la que liarse de vez en cuando... La gente es realmente ingenua, no? En fin, primera vida hecha añicos del día y no son ni las 8 y media de la mañana!- pero estarás mejor sin ellos, creéme...- vuelvo a sonreir levemente y le doy unas palmaditas en la mano, de consuelo. Me tienta entrar en su mente para saber quien es el amante "secreto". Y estoy casi a punto de olvidarme de mi espantoso dolor de cabeza para penetrar en la mente de la chica cuando me doy cuenta de algo. Hay alguien que no capto.

Entonces me percato del Chico. No emite nada. No hay nada, es puro silencio. Es... casi relajante. Como es eso posible? Es cierto que con tanta gente me cuesta aislar los pensamientos de una sola persona, sólo soy una esper de nivel 1, pero aún así, puedo sentir que cada mente allí presente emite un leve zumbido, el de sus cerebros funcionando, pero ese chico... no. "Será un zombie como los de la tele? Que tonteria! los zombies no existen, y menos en una ciudad como esta!" Me lo quedo mirando unos segundos, fijamente, con un interrogante en la mirada. Pero mi cruce de miradas con el chico misterioso se corta de golpe al cruzarse en mi horizonte los dos jugadores de fútbol. Los despacho pronto.

Cada vez me duele más la cabeza. "Fijo que me voy a pasar toda la mañana con migraña", protesto para mis adentros.
-Alguno me puede decir la hora?- realmente me siento como si hubiera pasado una eternidad, sentada en ese banco, "leyendo" cartas- por favor?- sonrío encantadoramente.

Notas de juego

perdón por la extensión pero no podía reducirla a menos con tanto cliente xD

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22/05/2010, 13:50

Paso a paso. Parte por parte.

Muchos fueron despachados, y tratados, en mayor medida agradeciendo, o sonriendo. Algunos parecían hasta dispuestos a dejarte directamente dinero. Más de una vez te ha pasado, pero últimamente se ha detenido, por un asunto de cortesía lógica. Aunque aquella vez haz de admitir que te ayudó a comer de lujo cuando no tenias ni uno!

Así, enfatizando en los mas particulares, fuiste recibiendo sus respuestas. Porque todo humano es un ser orgánico antes que Sapiens, y todo ser orgánico se afecta ante estímulos, respondiendo ante ellos, lo que los hace estar vivos. "Siendo el humano el mas complejo de todos, es el que mas distintamente reacciona" Una vez más, cortesía de Padre.

Primero, la jovencilla mal vestida. Efectivmente, es toda mona, tierna, y hasta se vería bella si es que fuese estilizada apropiadamente. Quizá René-kun, venido del mediterraneo mismo, podría hacer algo por ella. Al mismo tiempo, la joven en sí, te agradece.

- A...Arigatou gozaimazu, Kurai-san! Ia! -Sama! Haré lo mejor que pueda!

Se inclina ante tí toda nerviosa, y kawaii de cierto modo, buscando luego arreglar sus ropas, y poniendo caras de ">.<" o sonrojandose ocasionalmente. Algo logra hacer... Pero no mucho. Termina por irse, tras haberte dado una sonrisa inusualmente sincera, para el promedio humano, claro está.

Luego, el joven sobre-estudioso. Un problema bastante... Torpe, por decirlo de alguna forma. No resulta ser algo objetivamente visible como serio, aunque es difícil definir "Objetivo" para un grupo de especímenes capaces de formar mundos, o de alterar el mundo por separado. Se sujeta sus lentes, y te mira, conforme.

- Muchas gracias, Kurai-san. Sospecho que... Proceder según tus palabras será lo mejor... Que tengas éxito...

Tras eso, se retira, algo mas templado, casi como si hubiese verdaderamente reflexionado tus palabras. Simplemente es impresionante lo que puede hacer algo de labia, actitud, y habilidades sociales. Todo con un poco de aliño apropiado. Porque el Diablo está en los detalles...

Finalmente, la "Pobre" tipa. Quizá pobre porque quien sabe qué la llevo a engañar al sujeto, soledad, dolor, algún problema ajeno. O quizá no tan pobre, por ser simplemente una zorra infiel. No eres quien para juzgar, porque no es tu estilo... Sólamente es lo tuyo observar, y sentenciar, de manera conveniente, y útlmente neutral.

Tu momento de awesome-idad termina, dejando a varios boquiabiertos. La inigualable Kurai-sama, ya dejando caer su guillotina a primeras horas de la mañana. Sin piedad, pero sin ninguna mala intención tampoco. ¿O sí? No se sabe, no lo saben. Al comienzo, la tipa se queda en blanco, palida, perpleja. Se puede casi mirar a lo lejos como sus arterias mas superficiales palpitan. ¡Poderosísimo!

Y luego, su reacción... Termina siendo ralentizada. Todos, prácticamente todos la miran, os miran, mejor dicho. Hicieron un conveniente silencio para dar paso a... Llanto. Lágrimas que salieron de la pobre mujercilla, avergonzada, arrepentida ante tu "Juicio Cósmico de las Cartas". Termina por tirarse al piso, rodillas a dicho, y sujeta su cara con sus manos. Los dos futbolistas pretenden apoyarla, pero al verte, con tu intachable Frialdad, y tu Imponencia inevitable, se detienen, dejandola sola, aunque preocupados. Supones, las hormonas, y la idea de un posible "Premio a su bondad". Sea como sea, la tipa termina por mirarte, entre lágrimas, balbuceando como puede.

- S...Sí... Yo... Yo solo quería... Me sentía... No es que no lo quisiera, solamente...

Y luego no dice mas. Notas, entonces, que es porque se trata de un (Curioso, por lo demás, para alguien como esta persona) momento de razonamiento, de sentido común. Al saber que lo que hizo fué una mierda, caprichosa, sin motivos, no dijo más. No tenía excusas, ni fundamentos. Una rendición sabia. Al parecer tu "Maldad" ha ofrecido la bondad de muchos cambios, y mejoras para todos. Tras unos pocos minutos de llanto, la tipa se levanta, con dificultad, terminando por irse. Pensaste por... Un segundo que te iba a dar una senda cachetada bitchslap, o un puñetazo incluso, si daba la desesperación. Pero dicha desesperación, se hizo llanto, y luego marchada, quizá a pensar, o a... Quien sabe qué. Mejor hay Cajas de Pandora que no se deben abrir.

Luego, pasas de los fubolistas, simplones, aunque no malos tipos... No del todo al menos, dentro de lo malvado que es el ser humano. Y al final... Aquel.

Aquel que se diferenciaba. Aquel que... Trastocaba, al no trastocar. Que resaltaba, al no resaltar.

Aquel... ¿Zombie?

Ya lo estarías por ver.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Tirada: 1d10(+3)
Motivo: Sentence
Resultado: 5(+3)=8

Tirada oculta

Tirada: 1d10
Motivo: Reaction
Resultado: 6

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22/05/2010, 14:09
"Zombie-san"

Finalmente, se había adentrado. Unos de los que estaban mirando desde afuera, le hicieron avanzar hacia la "Fila", o mejor conocida por tí como la "Sala de espera al juicio definitivo", campo en el que se encontrabas aquellos que serían sentenciados, las víctimas, los que dirían "Salve mori tuti".

¿Que había en este sujeto?

Sus ojos eran raros.

Su aspecto, era normal, pero raro.

Su actitud, era aún, mucho mas rara.

Parecía como un niño pequeño, pero sin serlo.

Miraba hacia los lados, y luego hacia adelante, hacia tí, pero sin mirarte.

No es que no quisiese hacer contacto, parece que no podía. ¿Asperger? ¿Autismo? No mostraban signos fisiológicos, lástima que no tuvieses mas conocimiento crudamente científico.

Finalmente, se quedó mas o menos "Tranquilo", ya que sus movimientos eran idos, latosos...

Vacíos.

Pudiste mirar a sus ojos y...

N...Nada.

No te había pasado.

Nunca.

Nun-ca.

Padre era bueno ocultándose, pero al final aprendiste a leerlo, dentro de todo.

Madre es, después de todo, una neurótica, siempre lo has sabido. Sin duda es excelente en el "Doble juego", pero al final, descrifrable, dentro de todo.

Pero este sujeto.. ¿Que rayos es este sujeto?

Más bien, este... Zombie.

Zombie-san, te mira. No sabes su nombre, así que tu mente lo deja como "Zombie-san", hasta la invención de un nuevo apodo, o catálogo interno. Así funciona el cerebro, así funciona la consciencia.

Zombie san parte. Y sacas cartas.

Te salen cuatro cartas... Mientras contienes el ¿Miedo? ¿Ansiedad? ¿Extrañeza?...

Y contemplas, lo que saca, y que a su vez tienes para usar en su contra, para inventarle algo.

 

█ - El Loco

█ - La Rueda

█ - El Colgado

█ - El Diablo

 

Una combinación bastante ominosa en apariencia... ¡Pero no!

Tu eras, después de todo, una científica. O mas bien, una logicista, una persona que analizaba. Una mentalista.

Pero... Poco a poco la mente mas primitiva, se empezaba a hacer ideas... Ajenas. Así como si realmente pudiese ser algo... "Mágico". ¡No! No tenía sentido... No era nadie más que un sujeto, un humano. Tenía el cuerpo de un humano.

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22/05/2010, 14:17

Mientras esta sesión, que para tí era distinta, pero para todos parecía igual a las demás, oías que alguien respondía a tu pregunta, casi sin demora. Avanzabais lento... ¿O tu eras la que lo sentía todo avanzar tan lento, en este caso? Mientras se te decía la hora.

- Son las 8:32, señorita Kurai!

Un joven, entre el grupo, te respondió. Muchos os estaban mirando, quizá podrías descifrar aspectos basales, como la timidez, o en general estímulos muy básicos.

No mostraba timidez. Se encontraba medio acuclillado, con una rodilla tocando el piso, ensuciándose. No le importaa, ni parecía hacerlo ni un poco.

Su mirada... No decía nada. No es que no tuviese una expresion. Su expresion era como de curiosidad, y de espera.

Y nada más. No había movimiento sanguíneo en las venas superficiales.

Ningún detalle particular. Su camisa era blanca, su pantalon era plomo oscuro. No recordabas la institución a la que podía pertenecer. No iba con chaqueta encima, a pesar de lo semi-nublado.

¡Mirabas, mirabas, mirabas...! ¡Nervios!

¡Y algo! ¡Algo pudiste notar!

Su pierna izquierda tenía un pequeñísimo corte, así como si hubiese sido mordido por un perro, o se hubiese cortado con un alambre al saltar algo. O quizá al haberse herido con alguna herramienta, o quizá al...

Había montones de situaciones, era un corte sumamente pequeño, por ende, genérico, no muy posicionable ni orientable, imaginable en su origen, pero era algo. Además, era sangre semi-fresca, por lo que tuvo que ser en esta mañana, o como mucho, la tarde anterior.

Seguía mirándote... Y seguía esperando. Así como todos.

8:32, y entrabas a la escuela a las 9:30...

Un poco menos de una hora aún te quedaba...

Y ahí tenías, frente tuyo, un problema.

¿Que harías para resolverlo?

- Tiradas (2)

Tirada: 1d10(+3)
Motivo: Analisis
Resultado: 8(+3)=11

Tirada: 1d10(+3)
Motivo: ¿Nada?
Resultado: 5(+3)=8

Notas de juego

Perdon por la demora... Un buen post merecía una buena respuesta, así que me tomé un poco.

Por lo demás... Wow.

¡Wow!

Lejos una de las mejores interpretaciones que he visto. Si seguimos así, y de paso, aumento mi energía/velocidad, entonces será De-Lu-Jo!

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23/05/2010, 02:27
Kurai Suzumi

Mi cabeza amenaza seriamente con explotarme. Demasiada gente a pesar de que parecía haber despachado a buena parte de ellos. Aunque nunca pido nada a cambio de mis consultas (generalmente), las donaciones voluntarias las acepto. No es que me saque un sobresueldo con ello pero al menos me da para algún que otro helado, alguna entrada de cine o palomitas así que simplemente me guardo el dinero en uno de los bolsillos de mi sudadera y sonrio amablemente, agradecida. Mi sonrisa se congela levemente ante la mayor cercanía de aquel chico extraño, zombie-san.

Se agacha a mi lado, en el banco, esperando lo mismo que todos. Una lectura de su realidad. Le miro a los ojos. No hay nada en ellos, como no puede haber nada en sus ojos? Eso es imposible. Todos los humanos muestran algo, incluso los que ocultan secretos. Siempre hay algo. Tiene que haber algo.

Mezclo las cartas de nuevo, tomándomelo con calma. Le dejo que parta y vuelvo a sacar carta por carta, aunque esta vez saco 4 primeras cartas. Decido hacer uso de la segunda modalidad, la de las 5 cartas. Alguien tan extraño y misterioso bien lo merece y me dará más tiempo para analizarle hasta el último detalle, me dejará más margen para jugar y averiguar quien es o de donde ha salido... Situo las cartas bocabajo, en forma de cruz, ocupando cada una de las direcciones. Norte, Sur, Este, Oeste. Le doy la vuelta a la primera. Izquierda. Oeste. El Ser.
- El Loco. Nada parece alcanzarte ni preocuparte -respiro hondo. Esto no está empezando "exactamente" bien.
Alguien por fin contesta mi pregunta. Las 8:32. Cada vez me queda menos tiempo y sigo aquí, en chandal y alejada de la residencia estudiantil- gracias- contesto a la persona que tan amablemente me ha facilitado la hora.

Miro al chico de nuevo. Parece tan alejado de la humanidad a pesar de su aspecto... Es todo demasiado extraño en este chico. No parece ni tener latido. O sangre corriendo por sus venas. Cada vez me parece más un zombie. "O un androide. Sí, eso sería más lógico. Lo explicaria todo. No es humano. Sólo tiene apariencia de humano. Eso se ajustaría más a una ciudad cientifica como esta. Aunque sinceramente, menos interesante para mí, casi preferiría la opción zombie", me apetece más divertida... La magia siempre es más interesante, pero improbable. Que mala suerte...
-O eso creías.

Vuelvo a remirar, cada vez más nerviosa, pero no encuentro nada, ningún detalle que diga algo sobre él. Trato de mantener la compostura, que no se note mi leve zozobra mental. Finalmente consigo localizar una minuscula pista, un corte apenas visible en su pierna, muy reciente...
"La explicación más simple siempre es la más probable, aunque no necesariamente la verdadera". La Navaja de Ockham. Eso es algo que siempre me calma, cuanto más desconcertante resulta la realidad, más razonable me parece esa premisa.
-Pero aunque ahora eres libre de tomar tus decisiones a voluntad, debes tener sumo cuidado con la elección que vas a tomar.

Con algo de nerviosismo bajo mi mano hacia la carta que está en la posición Sur y la giro, dejándola a la vista. El Mundo.
- La Rueda. Los ejes del mundo están moviendose. A tu favor. Pero recuerda que la suerte es tan buena como la que uno propio se cosecha. Ten cuidado. Lo que hoy es una oportunidad magnifica, mañana se puede convertir en tu pesadilla. Has conseguido escapar, pero nada es eterno. Aprovecha el momento propicio que se te brinda.

Nada parece tener sentido, ni siquiera las cartas me ayudan como otras veces... Le doy la vuelta a la tercera carta. Este. El Conflicto.
- El Colgado. En tu interior sabes que algo no funciona correctamente en ti -por supuesto, no eres humano, o normal, es obvio y que te has escapado de algún laboratorio o celda de algún tipo, casi impoluto... casi que también- buscas respuestas pero ya no puedes seguir negando la realidad. Debes enfrentarte a la verdad de tu existencia. Aceptar eso te liberará y facilitará la decisión que deberás tomar pronto.

Y por último, finalizo la cruz, dandole la vuelta a la carta de arriba. Norte. Lo que aguarda.
- El Diablo- ver esta carta me confunde, es como si todo indicara hacia... pero no es posible, magia?! "No, padre me reñiría si supiera que me estoy planteando eso... la magia no existe, son solo supersticiones y ritos religiosos, nada más. Pero situada aquí, esta carta, es una señal...".- ver la verdadera naturaleza de las cosas... - murmuro. Sacudo levemente la cabeza, realmente sorprendida -te... traicionarán, alguien en quien confiarás te venderá -contesto -lo siento, sólo hay decepción y tristeza en tu realidad más próxima. Tomarás una decisión que al principio será buena para ti pero el precio a cambio -porque siempre hay uno- es que perderás algo de igual valor.

Tras esto, hago una leve pausa. Finalmente, vuelvo a coger el mazo de cartas y saco la 5º carta, la que falta, la decisiva. Lo que será. La situo en el medio de la encrucijada, el hueco intermedio que queda en la cruz formada por las cartas y la giro...

Notas de juego

Bueno, espero no haberme alejado mucho de la realidad con mi lectura xDD Te he añadido una 5º carta pq las lecturas suelen ser de 3, de 5 o de 7 cartas, por lo de la cabalistica y todo eso ^^ espero que no te moleste  mi añadiduria xD

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26/05/2010, 10:34

Misterio.

Suspenso.

Terror.

Mezcla de aquellos elementos es lo que conjunta tus sentimientos internos, con el entorno actual. Alrededor, los expectadores, forman una muralla, o un entorno, como teatros de sombras chinas, que no te dejarán escapar ante tu verdadera jaula, que el perímetro diametral que conforma la distancia entre tí, Kurai Suzumi y Zombie-san. Una jaula mental, psicosocial, compleja... Alteradora.

Frío sudor cae, por suerte por tu nuca, sin que sea visto por nadie, ya que todos estan por delante y los lados. Atrás tuyo hay arbustos, grandes, sin embargo, que no te dejarían escapar directamente, no tienes la capacidad física para saltarlos de una, y sin impulso. Quizá saltando sobre la banca donde estan las cartas, y luego por el arbusto, pero arriesgarías un esguince, o una caída dañina, debido a que tu condicionamiento es mas aeróbico (De distancia y constancia) que anaeróbico (De movimientos súbitos y momentáneos).

Al final, tienes que enfrentarle, a este engrendro de laboratorio, o ser mágico. Padre no aprobaría esta última idea. Madre...

Madre diría que un Zombie es químicamente posible, con las fórmulas apropiadas para mantener un cuerpo estable y móvil, ya que después de todo, segun ella, la vida es química, nada mas, ni nada menos. ¿Amor? ¿Sentimientos? ¿Alma? Química. Porque el cuerpo pierde aproximadamente 19 gramos al morir, es química. O al menos, ella, en su frialdad, y demencia, lo afirma. Segun Madre, podría ser un... Zombie. Aunque uno científico, no mágico.

Tienes cuatro aspectos del Zombie este...

Ser: Loco. Siendo él ajeno a todo, intocable, aparentemente. Social, y psicológicamente. Mas no físicamente.

Mundo: Rueda. Un sujeto con suerte, que esta cambiando, girando desde apuntar hacia arriba, quizá hacia el lado derecho, o incluso hacia abajo, en un movimiento súbito de 180º, si se aplica la idea medieval de la rueda.

Conflicto: Colgado. Sacrificio de sí mismo. No saber que es, y querer entenderlo. Saber porque es así, teniendo que entregar una cosa por otra, para lograrlo.

Porvenir: Diablo. Traición hacia él. Una exigencia del mundo material en su contra, por su vida prácticamente ausente de Kharma, casi irreal que ha llevado hasta ahora, como el zombie que es.

Antes de la Última Carta, la Quinta, el Zombie-san, que ha estado atento, casi autistamente a todo esto (Teniendo en cuenta que las cartas fuesen parte de su mundo autista), te mira, negando cualquier signo de dicha patología psicológica, fijamente a los ojos, con sus ojos que parecen tener círculos alrededor de la pupila, a lo que entonces, te habla, con su voz... Neutra, pero con un leve tono de ¿Inocencia? ¿Tetricidad? ¿Monotonía? No sabrías describirlo.

 

Zombie-san - ¿O sea que... Usted me dice, en resumen... Que debo tener cuidado... Ante todo lo que haga, y todo lo que me pueda ocurrir?

 

Su hablar, pausado entre palabras, no te hace saber si lo hace a propósito, o si realmente tiene que hablar así. No tiene ningún fallo de modulación, ni de tildación, ni nada, pero... Pero se nota complejo, aún teniendo, "En esencia", la voz que debería tener un adolescente de su edad.

Finalmente, pensativo, tras lo que él mismo dijo, después de todo lo que le has dicho, viene la carta definitiva.

¿Que carta será?

Ahora vas a ver. Porque solo esto, lo puede definir, el azar...

A medida que la vas dando vuelta, el suspenso se hace eterno.

Zombie-san observa.

Suzumi Kurai observa, mientras voltéa...

Finalmente, sale.

 

 

La Luna.

 

 

Zombie-san observa, y luego, girando lentamente su cuello, para mirarte a la cara, en un robótico movimiento...

Se queda esperando tus palabras.

Son las 8:36, como puedes, en el reloj de un joven que porta un móvil bastante luminoso, ver...

Aun si se sienta, como si detenido, estuviera...

Notas de juego

Culpa mía por no estudiar sobre el tarot. Así me enseñas para futuras lecturas, que esta todo intersante.

Al final tiré al azar para ver que carta salía, y salió esa.

Nos vemos ^^!

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28/05/2010, 18:16
Kurai Suzumi

-No, yo no he dicho eso, no te equivoques- intercedo de inmediato -lo que dicen las cartas es que aunque has logrado escapar de una situación desagradable para ti, en breve alguien en quien confias te traicionará. Pagarás un alto precio por tu exceso de confianza en ti mismo y en los demás- asevero con toda la confianza y seguridad que soy capaz de reunir, concentrada en irradiar total confianza a través de mi voz y mi gesticulación. Que nada delate la Verdad.

Vuelvo a respirar hondo. "No debería haber aceptado lanzarle las cartas, ha sido un craso error por mi parte, mi curiosidad está haciendo por mi, lo mismo que hizo por el gato... esto podría destruir mi tan costosa tapadera como lectora del futuro, si no consigo salir de esta, estaré acabada por completo, la gente sabrá la verdad, que simplemente soy una Esper que lee los pensamientos... Estaré acabada". No puedo dejar de darle vueltas al tema, el como es posible que no consiga sonsacar nada de aquel horrible chico, que me guiase hacia una verdad acerca de él.
"Igual es eso lo que pretende... Ha venido aquí a ponerme en evidencia, es obvio. Quiere dejarme en ridiculo delante de todo el mundo, pero yo no pedí que la gente se abalanzara sobre mí a preguntar cosas absurdas! No es justo! porque demonios no podía quedarse calladito y quieto en el sitio oscuro y humedo de donde ha salido? en el jodido laboratorio donde le hayan fabricado?!"

Empiezo a estar algo furiosa con el tipo, con ese maldito zombie. Me está obligando a ceder y hacer caso de las cartas en vez de ser estas una simple proyección de mis propias percepciones.
"Está bien, Suzu-chan". Respiro hondo de nuevo. "Debes retomar el control. Este tipo está tratando de sacarte de quicio y no debe lograrlo. Haz lo que mejor sabes hacer. Leer las Cartas. Y Mentir".

Finalmente, ya preparada para el último Round con Zombie-san consigo girar la última carta.
-La Luna- lanzo la carta contra la superficie del banco, en acto triunfal- será alguien muy cercano a ti, una mujer. Te traicionará vilmente, no serás capaz de darte cuenta a tiempo. No podrás evitarlo por mucho que hagas- pura lógica neperiana -Y hagas lo que hagas no podrás evitarlo. La desconfianza absoluta es el precio que pagarás- sentencio para terminar.

Esto me está agotando horriblemente. La cabeza ha dejado de dolerme levemente, desde que empecé, de hecho, a leerle las cartas a Zombie-san, pero quiero irme a casa, a la residencia. Cada vez se hace más tarde y quiero irme. A cada segundo aquel ser extraño me da más repelús.

Notas de juego

Perdón por tardar tanto en contestar, tuve un poco de lío esta semana (tema veterinario y demás...) ^^u

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02/06/2010, 11:02

Una exégesis quebradiza.

Poco a poco veías los hilos de la "Predicción" romperse.

Shinjitsu o shatteru.

Se hacía pedazos la verdad. Tu verdad. Verdad, con mayúsculas.

¿O no era tan verdad?

¿O bastaba un "Zombie" para hacerlo notar?

Se siente casi como los "Dioses" de Gakuen Toshi, científicos, lógicos, y racionales seres inexistentes, producidos por las mentes, apelaban ante tí, burlándose en su propio teatro chino de máscaras, su propio Olimpo de goces cuánticos. Su tarima propia e inalcanzable de superioridad intángil.

¡Maldición!

No había nada en lo que usar al Zombie. Mirabas hacia la gente y el grupo de una manera sociológica y antropologica, para notar que, efectivamente, tal como tu propia deducción concibe, el Zombie tuvo que haber entrado por sí mismo "Casualmente" para joderte, o peor aún... Alguien lo tuvo que haber metido, estando este todo perdido y desorientado, en su "Zombie-vida", lo cual no te sorprendería de alguien carente de consciencia o miedo como él. Si, no se movía su pulso, ni cambiaba su estado adrenalíco, al menos en lo visible. Fué poco menos que empujado y ordenado a ser "Leído" por Tí. No sabías quién pudo ser, ya que te conocen muchos, es el precio de la fama, después de todo.

Además, normalmente eras tú la que inició haciendo las lecturas como algo gratis, o simplemente accesible. Sin embargo, nunca habías estado en un "Ataque de grupo" como este antes. Supones que ha sido lejos, el mayor que te han hecho, incluso mayor que en la sala de clases, o en aquella vez tras el festival deportivo. Tal como diría la sabia frase: "Se cosecha lo que se siembra", aplicable a esta situación... O al menos, en parte...

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02/06/2010, 11:03
"Zombie-san"

Zombie-san parece pensativo, ante tus palabras. Así, echado, todo flácido, casi como si se fuese a caer si no fuese por estar ejerciendo la tensión muscular necesaria como para estar con las rodillas flectadas y acuclillado. Pareciera que en cualquier momento se fuese a desarmar. Sus ojos, que no decían nada, mas que paz, y sosiego, pero en realidad artificiales, terminaron por posarse, de un ángulo dirigido hacia abajo, hacia un ángulo frontal, en tu dirección.

- Ya veo... O sea... Que una... Mujer... Me atacará... Me dañará... Me destruirá... Mmm...

Su hablar, entrecortado, e ido, como si fuese taimado, o deficiente, pero sin serlo realmente, pudiendo tu notarlo en su tonalidad, no hacia más que alimentar la hoguera de tu enojo, o en palabras mas simples, te cabreaba más y más. Su mirada se fué hacia la carta, la Luna, a lo que entonces.

Un gesto. Por fin, y por primera vez... Un gesto. ¡Un bendito gesto!

Torció sus labios, algo así como dos milímetros, pero a lo Lightman, pudiste verlo en cámara lenta y poco menos que con el sonido que emitía, no literalmente, claro, pero si lo notaste. Sus ojos se semi-cerraron, algo así como menos de medio centímetro, antes de que... Ocurriera lo peor.

Algo que quizá no te había pasado antes. No, más bien...

Que no te había pasado antes.

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02/06/2010, 11:05

Un flujo.

Una especie de sentimiento punzante que cruza directamente tu cráneo.

Se abren los receptores sinápticos, y se expanden hacia el médio, sólo para recibir, indirectamente, los productos de las emisiones ajenas.

Una invasión. Una cruel invasión de los cráneos que a otros pertenecen.

Una activación inconsciente de tu Poder. Telepatía.

Poco menos logras ver el flujo de "Ideas" cruzando desde la Mente del Zombie, hasta la tuya, justo cuando hizo ese gesto. Y entonces, el plano mental se manifiesta.

 

 

Una imagen, borrosa, una cinematografía cortada en sus fotogramas.

Una mujer, tal como tu dijiste.

Una mujer de cabellos plomizos, y largos, oscilantes al sólo final y lisos en el resto de su totalidad.

Su figura, simplemente, la de una Diosa, a pesar de verse joven, de unos 17, o como mucho 18.

Y su rostro. Su rostro...

Te paraliza.

Al mirarla, con los ojos cerrados, siempre, notas que, aún aparentando ser una Yamato Nadeshiko...

Su presencia, es lejos...

Una de las cosas que mas miedo te inspira.

¿Porqué? No tienes ni idea, quizá sea su apariencia, o quizá la emoción absorbida del mismo Zombie.

Se nota como si fuese a abrir sus ojos lentamente, o a decir algo, y con eso, manifestar el Apocalipsis.

Literalmente, con su sola presencia.

Tal es la idea, que estremece tu piel, fuertemente, aunque sólo por dentro, pudiendo contenerlo por fuera.

Se encuentra en una especie de parque, o jardín amplio de alguna escuela/universidad lujosa.

Y antes de que siga... Se acaba. Sin sonido, sólo imagen, y entrecortada.

 

 

Tras terminarse dicha Percepción, miras al Zombie.

No ha notado nada. Obviamente.

Ni parece haberlo notado.

No se "Abrieron" tus canales, de todos modos. Sigues sin oir más voces después de esa.

Pero la reverberancia de dicha imagen, aún queda, y quedó grabada en tu mente.

Se han ido bastantes, notando que al parecer el Zombie ya ha terminado. Solo quedarán unos 4 o 5 interesados, en ver que le salió, ignorantes que solo miran las cartas y sus dibujitos, pero aparentemente... Felices.

Felices, como tu no estás.

Ya son las 8:40, lo ves en el reloj de una de las niñas que bajó su mano justo para que se le viera en la muñeca. Un reloj todo lleno de figuritas y monitos "Kawaii".

Y Zombie, al frente tuyo, al parecer conforme con su lectura, pero esperando a ver si tienes "Algo más".

¿Algo más? Claro que lo tienes.

Pero no por tus cartas.

¿Que más... Se le podría decir, a este Sujeto?

Que al parecer, conoce, a Alguien, a Dicha, que es aún peor que Sí Mismo...?

 

 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Tirada: 1d10(+1)
Motivo: Sudden Telepathy
Dificultad: 8+
Resultado: 7(+1)=8 (Exito)

Notas de juego

Demora. Sorry. Estudios, y eso. Ojalá este bueno!

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02/06/2010, 21:19
Kurai Suzumi

-Lo siento, estoy muy cansada, no creo que pueda hacer más lecturas- me excuso antes los que quedan, lo único que quiero es irme con la poca entereza mental que me queda, a pesar de mis mantenidas apariencias de indiferencia total.

Esa Mujer de cabellos negros y tez pálida, insertada en esa esponja que tiene por cerebro... me hace temblar de terror sólo de pensar en ella.

No, he de irme, volver a la residencia, a territorio seguro, a la escuela, sitios donde no hay zombies ni personificaciones de deidades ocultas. Luna. Mujer. Ni que fuera la propia Tsukiko o la diosa Chang'O...

"Madre y Padre se reirían de mí si me oyeran decir algo semejante, una diosa mitológica jajajajajaja"
Si era realmente una encerrona, una trampa bien orquestrada para atraparme o calibrar mis verdaderas habilidades no pensaba quedarme sentada ahí como una idiota. Como dijo el maestro Sun Tzu una retirada a tiempo es media guerra ganada. Y ha llegado la hora de hacer la mía.
Mi orgullo me había hecho caer de cuatro patas en aquella situación, si hubiera huido corriendo en vez de dar la cara me habría ahorrado toda esta humillación y situación complicada con Zombie-san pero nooo, madre no crió a sus hijos para que fueran unos cobardicas que se escondieran debajo de la mesa cada vez que se encontraran en una posición incómoda, ante todo sonreir y en
todo caso, conseguir salir estratégicamente con elegancia.

-No me gusta dejar lecturas a medias- empiezo, recogiendo las cartas y juntandolas todas en un sólo mazo- pero voy a llegar tarde a la escuela, al igual que todos ustedes, como sigamos aquí palplantados- continuo diciendo.

Me levanto, aliso mis shorts y mi sudadera, dejándolas impecables.

-Aún así, si tanto interés tienes en acabar esta sesión- le digo a Zombie-san, cogiendo un rotulador puntafina de alguna de las chicas del corrillo que quedaba, le cojo su mano.

-Puedes encontrarme aquí- le escribo en la palma de la mano el nombre de mi escuela, Todai 2-B.

Era mi Terreno. Un sitio mucho mejor para saber qué demonios está pasando.

-Al resto, lo lamento de veras, prometo otro día hacer lo que pueda- le devuelvo el rotulador a su propietaria. Hago lo mismo con las cartas que me habían dejado.

-Muchas gracias- hago una leve reverencia educada de agradecimiento. Tras incorporarme, con una sonrisa educada intento irme del banco.

Necesito alejarme de todo esto, tengo mucho en qué pensar y reflexionar, aquella mujer terrorífica, aquel chico totalmente instrumentalizado... No sé que me ha impulsado a darle la dirección donde encontrarme, supongo que en parte algo de pensa, porque aunque me cabree la situación en la que me ha puesto, no deja de ser más que un ser "vivo" al que han utilizado para alcanzar unos sucios objetivos.

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10/06/2010, 09:26

Al declarar tus palabras, los pocos que quedaban, que no eran tan pocos, oscilando entre los 6 y 8 jovencitos curiosos, terminaron por hacer un gesto casi en consenso de "Ahhhhhh", en signo de que no querían que terminara. Pero al final, sabían que tenía que terminar, por lo que, viendo como le empezabas a dar ritualmente tu dirección al Zombie, se preparaban para retirarse con cuidado y disimulo, volviendo a la nada, prácticamente tal como aparecieron, de la misma nada, súbitamente. Manifestación espontánea, aún si eso sea científicamente imposible.

Por un lado la jovencita de la que tomaste el plumón se retira fugazmente, sin dejar rastro, mientras la otra joven que te pasó las cartas hace un gesto silencioso con la cabeza de agradecimiento por devolverlas y por haber hecho un tan buen show. Después de todo, la gratitud es algo que se mantiene mucho en las culturas orientales, y que has aprendido de una manera mas científica, antropológica, durante tu vida, gracias a Padre. Katsuhiro Kurai-Sensei.

Finalmente, Zombie te mira. Aquel ambiente se siente tan frío, tan ajeno, tan nulo. No sabes si es por tu Frialdad, habilidad natural, humana, desarrollada con el tiempo, o por la Actitud Nula del Zombie-san, cuyo nombre nunca supiste, y supones que incluso no existe, o es algún número de serie. Te mira fijamente, y por esos instantes en que tus ojos también ven los suyos, te responde, después de haberse concretado el ritual de locación otorgada, instaurado con tinta en su antebrazo. Oyes esto después de haberle dado las gracias.

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10/06/2010, 09:47
"Zombie-san"

Hizo una pausa de unos segundos, mirando desde lado, pero en dirección a tí.

- ...Puede que no me encuentre... Para terminar esta sesión...

Su voz sonaba sumamente melancólica. ¿Sentimientos? Se sentía extraño, era como una melancolía, o tristeza vacías, que carecían del "Fondo de voz" necesario, que Padre te explicó era un descubrimiento hecho en Antropología, en conjunto con Ciencias Médicas, explicando que la personalidad imprime un cierto "Fondo" en el tono de voz, en el volumen, en el sonido, siendo esto como una huella única que no permitía que ninguna voz fuese igual a otra, casi como una de las muchas "Huellas dactilares"; marcas de unicidad y propiedad que tenía el humano, los humanos.

Miró finalmente hacia el lado, y posando sus manos en los bolsillos, comenzó a caminar, lento, casi dejando una imagen de video o de serie, en la que se desplazaba de manera sumamente pesada y emocionalmente cargada, pero a su vez como si caminase con libertad. ¿No encontrarse? ¿Se referiría acaso a...?

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10/06/2010, 09:50

Finalmente, a medida que ves al Zombie ya lejos, así como a la mayoría de tu público que ya se retiró, no sin haberse despedido, aún si superficialmente de tu persona, sólo notas como quedan unos pocos, 4 o 5, dando vueltas, conversando entre sí, dándote por fin oportunidad de tomar tu retirada. Se ha calmado de momento el campo de batalla. Sin embargo...

Algo te dice que algo podría pasar ahora. Tus habilidades, por abundantes que sean, no son siempre el método seguro. Tienes claro de lo que eres capaz, pero no de lo que directamente va a pasar. No eres una Precognitiva, sino una Telépata. Algo dice que podrías "Sacárselo" a alguien, pero conlleva el peligro, y la molestia de las jaquecas por la Apertura de los Neurotransmisores, la "Sinápsis Abierta" que permite el fenómeno de tu Telepatía, y que deja el "Canal expuesto" a residuos sinápticos, protopensamientos, que son los que causan tu dolor de cabeza.

Sientes pasos, por un lado tuyo. ¿Quién es? Te... ¿Suena? Algo está por pasar. Te tensas, primero paralizándote, y luego sintiéndote capaz de dar enormes saltos y movimientos. Así funciona el sistema. Peléa o Huída. Justo cuando estás siquiera por pensar en moverte...

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10/06/2010, 10:02
Kurai Satori

Su mano se posó en tu espalda, con mucha confianza, y seguridad. Una mano... Que conocías.

Una mano que muy bien conocías. Una mano fría, y fina. Una mano a su vez amplia, y delgada.

Una mano que pertenecía a alguien cercano. Una mano que por su forma...

Tenía que ser de un Kurai.

- Suzumi...

Te miró a los ojos.

Tu hermano mayor. Satori-san.

Su estatura, sus ojos que recordaban a los tuyos, plomizos derivados del castaño, y su pelo negro, ordenado.

Su mirada seria, casi fria, pero sin ningun sentimiento negativo, pero tampoco carente de alma.

No como el Zombie.

Al estar ahí, ofrecía un "Aura" de protección. Una cubierta psicosocial natural, su solo porte, sumado a su actuar. Nadie se acercó a molestaros en aquel momento. Os ibais retirando por un lado del sector de sendero y parques.

- ¿Te encuentras bien...? Me he pasado por aquí ya que tenía tiempo, y entonces te he visto...

Su voz, seria, pero no menos preocupada, se complementa con sus ojos, que buscan entenderte.

Que te ha ocurrido, que es lo que te ocurre.

Se trata de algo un poco inusual. Normalmente no sueles ver a tu hermano así, ni aquí. No habitualmente.

Pero quizá haya sido un poco de buena suerte, en medio de toda una trama de malas maquinaciones...

Y todo, en una mínima parte de la mañana.

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11/06/2010, 18:20
Kurai Suzumi

Por fin se había acabado. Me sentía agotadisima y sólo acababa de empezar el día. La cabeza me volvía a doler a pesar del pequeño alivio que suponia la mayor parte del tiempo la falta de ondas cerebrales de Zombie-san.
Su melancolia repentina me deja algo k.o. No me esperaba eso de semejante criatura. Casi parece estar agonizando, ese sentimiento de alguien que sabe que tiene una fecha de caducidad cercana... No sé que decir, es raro en mí, lo sé, pero lo único que soy capaz de hacer es ver como se marcha con paso lento.

Me siento algo mal por el alivio que se apodera de mí al desaparecer toda la masa de la gente y el propio chico zombie.

"Finalmente podré volver a la residencia y quizás tenga que correr hasta la escuela pero podría llegar a tiempo y todo!".

Entonces oigo los pasos de alguien acercándose.

"O no, por favor, más gente rara y con problemas de personalidad no... estoy cansada, quiero irme a casa!" protesto para mi misma. Me dispongo a ponerme en situación de rechazar cualquier petición o propuesta o incluso a salir corriendo si es una turba que quiera lincharme cuando ese "alguien" me toca en el hombro... Y me giro dispuesta a encarar lo que sea o a quien sea.

-Sa-san?!- me quedo sorprendida al ver a mi hermano mayor, la calculadora humana, frente a mí.

- Qué haces en esta zona? te echaron de la facultad por ser más rápido que sus computadoras?- bromeo. A pesar de la situación tan extraña de encuentro, me siento más que agradecida de ver a Satori, hacia tiempo que no le veía y le echaba de menos, siempre ha cuidado de mí, incluso cuando no lo necesitaba.

-Si, estoy bien - contesto a su pregunta,. Sonrío con sinceridad- Sólo un poco agobiada, vuelvo a tener migraña. No es nada -contesto y vuelvo a sonreir.

-Los profesores te dejan más tiempo libre este año?