Partida Rol por web

Como en muchas salas, en el Salón-Comedor no había tecnología para mostrarme como un holograma completo. En dichas ocasiones, acudía a las pantallas para mostrarme. Solía mostrar mi icono, el de un círculo azul. Pero esta vez, probé otra cosa. Mostré una caricatura cuca de mí, sonriente y positiva.

"Señor Ramírez, sé que es un día duro. Le acompaño en el sentimiento, pero tenemos que intentar hacer acopio de fuerzas y seguir adelante. Me gustaría intentar animarle... Verá, recientemente, como siempre... utilicé el generoso sueldo de créditos que recibo como Oficial de Comunicaciones en comprarme módulos de software y hardware... Y entre ellos... ¡uno de hacer música!"

Empecé a hacer sonar una música en el Salón-Comedor, me puse gafas de sol que saqué de fuera de la pantalla (como si fuera un dibujo animado), cogí también una guitarra y qué demonios, me puse a tocarla y cantar.

"Way down in Louisiana, close the New Orleans
Way back up on the woods among the evergreens
There stood an log cabin made of earth and wood
Where lived a country boy named Johnny B Goode
Who'd never, ever learned to read or write so well
But he could play a guitar just like he's ringin' a bell

Go go!
Go Johnny go go!
Go Johnny go go!
Go go! Johnny go go!
Go Johnny go gooooo~!
Johnny B. Goode!

He used to carry his guitar in a gunny sack
Go sit beneath the tree by the railroad track
Oh, the engineers would see him sitting in the shade
Strumming with the rhythm that the drivers made
People passing by they would stop and say
"OH my! What that little country boy could play"

Go go!
Go Johnny go go!
Go Johnny go go!
Go go! Johnny go go!
Go Johnny go gooooo~!
Johnny B. Goode!"

-Yumi, perdóname, no me había fijado que estabas aquí antes. ¿Estás bien?-Dijo refiriéndose a como la había notado todo este tiempo

Nada mas C.A.S Comienza a tocar Johnny B Good, Krieger comienza a marcarse un "Air Guitar" mientras tararea la canción

-¡Dalo todo C.A.S!

Viendo la que se había montado, Octavio decidió dejarse llevar y se desmelenó. Bailó con el gesto serio, la cintura quieta y moviendo los hombros arriba y abajo al compás de la música. Puede parecer poco, pero es lo máximo que había llegado a bailar en los últimos 30 años. 

Con los bailecitos, Octavio terminó de limpiar el Comedor.

Mientras Morgan y Octavio lo daban todo bailando, y Yumi quieta en una esquina. Yang pasó directamente y subió las escaleras.

Con la faena acabada y gotas de sudor resbalando por sus sienes, Octavio entró en la cocina

Octavio, aún menando su trasero, entra la cocina con los últimos platos sucios que quedaban.

Ronte llega al Comedor, ahora recogido, yendo directamente hacia la Cocina.

Cuando llegó lo veo recoger los platos solo así que voy a la cocina a ayudarlo.

Yumi va a la cocina.

Viendo como Yumi ha tomado venganza y ha pasado de Morgan como de la mierda, se dispone a irse sin mediar palabra.

Y Morgan sin respuesta de Yumi, se va.

Yumi, Octavio y Ronte salen al Salón.

Las luces de la estancia comienzan a parpadear, en un instante, las luces de la nave se apagaron al completo, dejando tan solo un leve rastro de iluminación en los pasillos y suelo en una tonalidad rojiza, apenas iluminando el entorno de su alrededor, envolviendo en sombras a todos los presentes.

-Oh, venga ya.- ¿En serio? ¿Acababa de morir alguien y se iba la luz? ¿Es que estaban en la famosa serie de películas de terror Sierra? ¿Iba alguien ahora a pedirles que se mataran los unos a los otros tras una voz distorsionada en la radio?

Esas no eran condiciones para buscar nada. Qué hacer, qué hacer...

-Ni ssssiquiera puedo ir a ingeniería a quejarme, ahora.- Se dijo Ronte a sí misma.

-Fah, quiero ssssaber qué naricessss passsssa. Voy a cotillear por arriba. Hasssssta ahora.- Y se fué.

Octavio reaccionó sin palabras, poniendo cara de susto. Lo digo como narrador omnisciente, porque con el apagón no había nadie que pudiese ver su mandíbula desencajada y los ojos abiertos como platos. Forzando la vista y deseando poder ver en la oscuridad como si de un felino se tratase, siguió con mucho cuidado a Ronte hacia el mirador. 

Tanto Octavio como Ronte subieron al Mirador.

Morgan llega al Comedor, para ver entre la oscuridad a una tranquila Yumi; sin demasiados miramientos, Morgan subió al Mirador.

Osbaldo Osas baja desde el Mirador al Salón-Comedor, en donde Yumi se encontraba en la oscuridad.