Partida Rol por web

—Tienen que disculpar mi peculiar sentido del humor. Las cosas ahí fuera han perdido demasiado el norte, pero ahora no hay demasiado tiempo para explicaciones. Y cuando digo "ahí fuera", me refiero a "ahí fuera" en ambos sentidos. No solo las máquinas han comenzado a fallar, sino que los propios ciudadanos están actuando como auténticos dementes.

Se dio cuenta de que hablaba demasiado atropelladamente, por lo que se detuvo y cogió aire.

—Si he venido hasta aquí es precisamente porque los sistemas de comunicación han comenzado ha fallar. Necesitaba alertarles acerca del faro, pero veo que han tomado un rumbo alternativo. Esta muchacha es Mirabelle, una de las IA, que ha accedido a guiarme por estos laberínticos pasillos. Debemos salir cuanto antes de aquí. Algunos de los pueblerinos se han reunido y pretenden darles caza para sacrificarles ante sabe-Dios-qué. 

La muchacha miró confundida a Feelgood:

- ¿Una qué? ¿Cómo me ha llamado? ¿De qué máquinas hablan?

—Ah, tranquila querida. No es más que un dialecto que comparto con mis compatriotas. "IA" es una expresión de Albany*, ¿sabes? Del estado de Nueva York. Discúlpeme si la confundí inútilmente con nuestra jerga.
»En cuanto a las máquinas, me refería a unas máquinas que debemos arreglar. Quizás así podremos demostrar al resto de parroquianos de nuestras buenas intenciones. ¿No es así, chicos? —preguntó dirigiéndose a los todavía confundidos Knight y Brotzman—. ¿Se puede saber qué hacen aquí abajo, por cierto?

Todd había agarrado con fuerza la escopeta y seguramente hubiese disparado sin miramientos si no hubiese reconocido a aquel profesor que tan amable había sido en el trayecto en helicóptero.

 - ¿Ha ocurrido algo afuera para dicho comportamiento? - preguntó extrañado, aquella gente le habían parecido muy normales cuando llegaron y le hicieron las pruebas.

Pero cuando Feelgood habló de que los pueblerinos iban a querer cazarles, miró seriamente al otro hombre.

 - ¿Podrá sacarnos de aquí? Y, si no es por el faro, ¿cómo podremos volver?

Chris sonrió a la muchacha -Perdone a mi amigo es americano, ya sabe, las colonias...- y levantó un dedo hacia Feelgood. -Ya, sí, perfecto. Los aldeanos de una población inglesa de la época victoriana se han vuelto locos y nos quieren matar sin razón alguna. Cuando lleguen las autoridades les colgarán a todos. Muy racional y lógico todo, pasaba todos los días. Buen argumento. Pierde un punto para mi valoración en Steam que ahora está en menos tres. Si hubiera sido "zombies" habría perdido dos puntos, está muy manido ¿sabe? Respondiendo a su pregunta, hemos venido para saber qué demonios ha pasado y aquí mi amigo prefirió venir por los túneles. Ahora mi pregunta es: ¿Y si nos vamos a dormir y luego le damos a reiniciar mientras insulto a los inútiles de ahí arriba?

El tono de voz era tranquilo, pero un deje en el tono y el hecho de que hablaba ligeramente rápido indicaban que, de no estar la señorita delante, los insultos ya estarían rebotando por todo el túnel.

—Me temo que no es tan sencillo. Por desgracia, no estoy demasiado familiarizado con los detalles técnicos (ya sabe que mi especialidad es la Historia del Arte y no la Informática), pero no es tan fácil como reiniciar.
»Davila me dijo que, si era capaz de enviarme un mensaje, lo haría siguiendo un patrón que solo yo pudiese descifrar como una trampa. Las comunicaciones están comprometidas, y tanto él como Szorowski están atrapados allí dentro. Alguien ha cerrado las puertas del recinto. Debemos buscar una forma de salir de aquí antes de que todo vaya a peor, pero ni se les ocurra seguir otros mensajes que no sean los que nos envíe Davila. El propio programa intenta engañarnos.

La muchacha los contemplaba con cara de no comprender apenas nada de lo que decían.

Todd se rascó la cabeza mientras escuchaba las palabras del recién llegado.

- Así que tenemos una turba buscándonos con malas intenciones y tenemos que esperar un mensaje que vendrá codificado y que usted tiene que ser capaz de descubrir si es cierto mientras el ambiente también está en nuestra contra, ¿correcto? ¿Sabemos al menos hacia dónde debemo ir moviéndonos?

Miró entonces a la muchacha y con sinceridad le preguntó.

- ¿Se encuentra usted bien?

- Estoy... estoy un poco confundida.

La mujer miraba alrededor y, realmente, parecía confusa.

- Estos túneles pasan por debajo de todo el pueblo. Siendo ustedes extranjeros no creo que nadie sospeche que están aquí abajo. Porque supongo que nadie les vio bajar ¿verdad?

Chris meneó la cabeza ante las palabras de Feelgood. -O sea, que solo usted conoce el código secreto así que si le pasa algo nos podemos dar por jodidos. Por casualidad no le habrán contado donde está la salida antes de meterle aquí dentro, ¿verdad?

Al oír a la muchacha cerró los ojos haciendo una mueca de "oh mierda". Intentó hablar pero no encontró las palabras. Al fin logró articular algo distinto a un sonido gutural -Bueno, eeeem... Depende. ¡Ehem! En realidad no nos vio bajar nadie, pero atrancaron la puerta detrás nuestro así que... Eso no cuenta, ¿verdad que no?- De repente, tenía la boca seca, quizás fuera porque ni él mismo se lo creía, pero oye ¿y si la chica aquella decía que no?

—A estas alturas me creo cualquier cosa, y temo que la "contraseña" de Davila deje de ser tan secreta en el momento en el que la escriba sobre papel o la diga en voz alta. No sé si entiende por donde voy.

El doctor Feelgood trataba de hacerse entender, escogiendo sus palabras para que la muchacha no se sintiese más perdida de lo que ya estaba. En cuanto esta hizo la pregunta y vio la palidez asomándose en los rostros de Brotzman y Knight, se temió lo peor.

—¡Pero esto es terrible! ¡Debemos salir de los túneles antes de que se les ocurra tapar cada una de las salidas! —exclamó sobresaltado—. Creo que "La Inteligencia" os quiere fuera de la casa, así que lo mejor será volver allí y comprobar por qué. ¡Quizás Davila pueda mandarnos el mensaje allí! Necesitaremos una distracción… Señorita Steiner, ¿se le ocurre a usted alguna forma de atraer la atención de todo el pueblo mientras nos colamos en la casa donde se alojaban mis amigos? —le preguntó—. Allí podrán trazar un plan de fuga. Piense en esto como en un gran truco de magia, ¿recuerda que le dije que era mago? Los magos usamos tretas para distraer al público y que no vea el proceso que hace desaparecer la carta, el conejo o la pelota.

La muchacha parecía abrumada por la situación, sin embargo intentó recomponerse.

- Sellar todas las salidas de los túneles sería complicado porque no creo que nadie sepa cuales son todas... son más antiguos que el propio pueblo y conectan varias casas y otros lugares. Pero sin duda si los quieren capturar lo tendrán más fácil en estos pasadizos que en el exterior.

Ante la propuesta de Feelgood pareció animarse un poco.

- Puedo... puedo dar la voz de alarma y decir que se han ido hacia algún sitio distinto. ¡Es todo tan emocionante! ¡Como en las novelas de aventuras!

El científico recobró el habla -Una pregunta importante querida, no sabrá donde puede haber armas, ¿verdad? De fuego, a ser posible.

- ¿Armas? No, lo siento.

Todd tardó unos segundos en procesar todo lo que escuchaba, su mirada iba deteniéndose en cada uno de los allí presentes mientras las ideas se formaban en su cabeza.

En un momento dado, sus ojos se abrieron como platos y miró a Chris, abrió la boca como si fuera a decir algo pero miró de reojo a Feelgood y a la mujer y se calló, casi como un niño pequeño incapaz de guardar un secreto la mañana de Navidad.

- Está claro que en túneles estrechos estamos más desprotegidos. - dijo entonces. - ¿Salimos por aquí mismo o buscamos otra salida por el tunel?

—Sin duda alguna, lo más apremiante es salir de aquí cuanto antes. Creo que tu idea, Mirabelle, podría sernos de gran ayuda. ¿Cuál es la salida más idónea para poner en marcha nuestro "truco de magia"? —preguntó.

Chris asintió a las palabras de sus compañeros pensando aún en las armas y se aferró al cuchillo -Querida otra pregunta, dices que no sabes donde puede haber armas de fuego, eso significa al menos que la turba enloquecida esa de ahí fuera tampoco tiene armas, ¿cierto? Por cierto, ¿cuantas personas, más o menos, quieren matarnos?

La muchacha empezó a moverse por uno de los túneles. Sus acompañantes no dudaron en seguirla mientras seguían hablando.

- ¡Claro que hay armas! Los inviernos son duros y la caza es a veces más una necesidad que un deporte.- informó la chica quizás sin percatarse de la alarma que provocaba entre sus acompañantes - No sé cuantos irán a por ustedes, pero en la Hermandad están casi todos los del pueblo... y los que no...- hizo un silencio ominoso, como si recordara lo que le había sucedido a su padre.

Doblaron un par de recodos y cruces. De pronto se detuvieron al escuchar voces por delante de ellos. El pasillo continuaba varios metros antes de torcer hacia la izquierda, de donde venían las voces. Parecían dos hombres hablando en susurros, pero lo suficientemente alto como para que se les detectase sin problema.

- Oh, no... hay alguien vigilando la entrada que da a la vieja redería...- informó la chica también con un susurro.

El doctor Feelgood se paró en seco.

—Vaya por Dios —dijo entre susurros—. ¿Y ahora qué hacemos? No sé ustedes, pero yo preferiría evitar cualquier tipo de confrontación.

Chris frunció el ceño al oír a la muchacha -¿La Hermandad? Estupendo, una secta de locos peligrosos...- Los murmullos procedentes de más adelante hicieron que se callara y aguzara el oído para intentar discernir qué decían los fulanos.