Partida Rol por web

- ¡Calle a la puta cría! - gritó Todd al profesor mientras empezaba a avanzar hacia la vieja para comprobar qué es lo que estaba leyendo.

Desde fuera le había parecido una biblia pero estaban buscando una forma de salir de allí y sabía que muchas veces la respuesta se encontraba en el interior de las cosas menos esperadas. Como en las entrañas de un campista.

Al oír las voces de dentro, Chris frunció el ceño mientras seguía vigilando el exterior -Oigan les recuerdo que, aunque esto no deja de ser un juego, ir matando, quemando, saqueando y explotando cosas porque sí no es de recibo...

Todd recogió del suelo la biblia que leía la señora. Frunció el ceño mientras examinaba la apretada letra del librito, un salmo del Apocalipsis:

4:1 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. 
4:2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. 
4:3 Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. [Ezequiel 1. 26-28] [Ezequiel 10. 1]
4:4 Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. 
4:5 Y del trono salían relámpagos y truenos [Exodo 19. 16] [Apocalipsis 8. 5] [Apocalipsis 11. 19] [Apocalipsis 16. 18] y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, [Ezequiel 1. 13] las cuales son los siete espíritus de Dios. [Apocalipsis 1. 4]
4:6 Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; [Ezequiel 1. 22] y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. 

Todd movía los labios en silencio mientras leía las palabras del sagrado libro que había quitado de las manos inertes de la anciana.

Cielo... arcoiris... ropas blanca... ¡relámpagos y truenos!... ¡LÁMPARAS!

Sin leer más, Todd agarró el libro con fuerza, convencido de que aquello era una señal de la iluminación, un paso más en su camino para encontrar la verdad.

- Tenemos que subir. - dijo a sus compañeros como si aquello estuviese claro para el resto y se dirigió a la puerta cerrada en busca de las escaleras del faro.

Edgar todavía estaba horrorizado ante lo que acababa de presenciar. No son personas de verdad, solo es una simulación, se dijo, tratando de tranquilizarse. Temblando como un flan, leyó los salmos por encima del hombro de Todd.

—Subamos pues —convino—. Siento una gran curiosidad por saber qué secretos esconde este faro, sobre todo si querían llevaros hasta aquí. Pero asegurémonos una vía de escape. La seguridad ante todo.

Si es una simulación, ¿por qué tengo el estómago tan revuelto?

La interpretación de aquel pasaje del Apocalipsis preocupaba bastante a Feelgood. Los ancianos vestidos en ropas blancas le parecían demasiado parecidos a los ingenieros del sistema en el laboratorio. ¿Acaso de allí no salían 'rayos y truenos'? Se quedó un momento aterrado al pensar que sumando a los dos CEOs el número de operadores del sistema identificados era, precisamente, veinticuatro. No hacía falta un derroche de imaginación para ver un paralelismo entre la frase 'mar de vidrio semejante a un cristal' y la pantalla de un ordenador. Lo que le desconcertaba eran los cuatro seres con ojos delante y detrás. ¿Las cámaras? ¿Las gafas de Realidad Virtual de los operadores externos?

Lo que de verdad le preocupaba a Feelgood es que el Demiurgo les estuviese mandando una señal a las simulaciones sobre el caracter de su existencia.

¿O quizás simplemente estaba haciendo como esos agoreros que eran capaces de encajar cualquier suceso histórico en el Apocalipsis o en las citas de Nostradamus?

Fuera como fuera siguió a Todd hacia la puerta cercana, que conducía a un pasillo de piedra. El pasillo, amplio, era usado como un almacén. Había otra puerta de madera recia en la pared norte y, al otro lado del mismo, una nueva puerta más endeble que sin duda llevaba hasta el interior del faro sin necesidad de salir nuevamente.

Chris fue retrocediendo hasta la puerta de la casa. La niña, sollozante, estaba abrazada al cadáver de su madre. Puede que fueran simulaciones pero las lágrimas de la aterrada chiquilla parecían demasiado reales.

Chris tragó saliva al contemplar la escena. Una cosa era dejar secos a dos tipos que intentaban matarte y otra jugar al Carmageddon con escopetas con una anciana...

Avanzó intentando no prestar atención a la niña o al cadáver mientras controlaba la retaguardia.

Todd avanzaba con paso firme, escopeta en una mano y biblia ensangrentada en la otra, mientras parecía musitar algunas palabras sueltas de manera ininteligible.

Se dirigió a la puerta que parecía dirigirse al interior del faro, esperando que allí se encontraran las escaleras que les sirvieran para ascender.

Aunque nada del texto cumplía las señas que le había dado su compañero, el doctor Davila, el contenido de aquellos versículos lo trastornó bastante. La escena, la situación, la sensación de impotencia… Todo se arremolinaba en contra suya. ¿Cómo de inteligente era aquella IA? Recordaba haber monitorizado y guiado varias partes del proyecto, pero no tenía ni idea de informática. Habían introducido una Biblia en cada casa, ¿acaso podía aprender de los textos que se introducían en la máquina? En aquel pueblo había una iglesia con su archivo y una biblioteca parroquial, ¿también había aprendido de todo aquello? ¿Cómo se había vuelto autoconsciente? Sin duda, si había leído libros de fantasmas de aquel siglo, tendría ideas e sobra para darles sorpresas. ¡Hasta la Biblia era una fuente inagotable de barbaridades y torturas!

No se atrevió a mirar a la niña. Ni siquiera se atrevió a pensar en matarla por misericordia u ordenar hacerlo. Todd había asesinado sin remordimientos, pero no era el momento de desconfiar de sus compañeros. Debían permanecer unidos y serenos.

—Será mejor que nos vayamos —dijo, no del todo convencido, cuando Brotzman ya estaba saliendo por la puerta.

Efectivamente Brotzman acababa de cruzar la primera puerta, el almacén que hacía de pasillo y ahora llegaba a la segunda puerta.

Al otro lado, efectivamente, había una posibilidad de ascender. En concreto una escalera de caracol que serpenteaba alrededor de la columna central del faro hasta lo más alto del mismo, ubicado a la altura de un tercer piso. A través de unos pequeños ventanucos situados en la pared cada ciertos espacios se filtraba la luz lunar que daba a todo un aspecto casi onírico.

Feelgood llegó al interior del faro mientras Brotzman se aproximaba a la escalera de caracol. Había una puerta en el propio faro, ahora cerrada, que conducía al exterior.

Chris, por su parte, se encontraba todavía en el almacén, siguiendo a sus compañeros.

-No es por nada pero espero que sepáis a donde vamos porque si vienen los locos esos estaremos atrapados aquí.- El científico miró a su alrededor en busca de una cuerda por si acaso había que bajar por la parte panorámica del faro.

Todd ni se molestó en recargar la escopeta, de la cual había utilizado uno de los cartuchos; no quería dejar la biblia, aquellos versículos en los que por fin había visto una posible salida y que parecían guiar sus acciones actuales.

- Claro que lo sabemos. - respondió mirando a Chris por encima del hombro y levantando la biblia, como si aquella observación fuese algo que rozaba la ofensa religiosa.

Y para reforzar sus palabras, comenzó a ascender los escalones.

El doctor Feelgood miró a Brotzman mientras se perdía escaleras arriba. Después miró a Knight. Tenía razón, por supuesto. Estaba a punto de ofrecerse él mismo a montar guardia en la entrada del faro, pero se moría de ganas por saber qué podían encontrarse allí arriba.

—Lo siento, señor Knight, pero si Davila nos envía un mensaje, yo soy el único que conoce el código. Tengo que subir.

Estaba seguro de que no había sonado nada convincente, pero, antes de que a Chris le diese tiempo a protestar, él ya estaba subiendo los primeros escalones. 

Pese a las protestas de Knight los otros dos ya ascendían por la escalinata.

Él, sin embargo, buscaba desesperado una cuerda entre todos los aperos que se acumulaban en aquel sitio. Encontró un par de cuerdas. Una de ellas era una gruesa amarra de las que se solían usar para enganchar barcos, lo cual dificultaba tanto su movimiento como uso. Pero a su lado encontró un par de bobinas de cuerdas trenzadas de mejor tamaño, más manejables. Una de ellas parecía tener una longitud de unos diez o doce metros y, conveniente enrollada era fácil de trasportar al hombro.

Chris se enrolló tipo comando la cuerda de 12 metros y, tras asegurar la puerta, subió las escaleras meneando la cabeza -Es una mala mala idea...

Al llegar arriba, echó un vistazo alrededor en busca de algo inusual.

Todd ni siquiera se molestó en volver a mirar hacia atrás para comprobar si Chris le seguía y solamente reaccionó a su comentario con otro meneo de cabeza solo que el suyo era pena por aquel miedica incrédulo.

- No perdamos tiempo. - dijo mirando hacia delante.

Fellgood subió detrás de Brotzman. Miraba a un lado y otro, aguzando el oído y la vista para tratar de percibir la presencia de algo oculto o de alguien acercándose. Por desgracia, aquellas paredes amplificaban el ensordecedor eco de sus pasos mientras ascendían por el faro, y la escalera estaba prácticamente a oscuras —cosa normal, dado que todavía no había electricidad, y una lámpara de gas en un sitio tan pequeño y cerrado sería contraproducente y peligrosa—. Sin luz en un faro, pensó, ¡qué ironía!

Mientras subía, trató de recordar todo lo que había estudiado sobre faros. Había consultado un par de ensayos hacia el final del proyecto —ya que habían metido la pata, mejor estar informado al respecto—. Le interesaba saber detalles de su estructura. ¿Construían salidas alternativas? ¿Qué horarios tenían los fareros en el caso de que llegase a utilizarse alguna vez en aquel pueblo?

Llegaron a lo alto del faro.

Feelgood repasaba mentalmente la estructura de aquel faro y sus programaciones. Aunque realmente él no se encargaba de los temas de IAs sabía que el farero debía encender la lámpara en cuanto el sol se pudiera, a eso de las 19:00 y encargarse de revisarla cada cierto tiempo. Pero ¿cuánto era cada cierto tiempo? De todos modos dada la situación estaba claro que cualquier programación 'normal' se había roto debido a la extraña situación en la que se encontraban. Intentaba recordar también si había alguna salida alternativa de aquel sitio pero no se le ocurría nada.

Por su parte Chris, cargado con la cuerda, iba atento a lo que sucedía en aquella estructura. En lo más alto estaba la luz emitida por una gran lámpara de aceite y reflectada por enormes pantallas de cristal espejado. Pero había algo raro. La luz emitida tenía un extraño tono azulado y parecía sufrir glitches¹. Podían ver porciones de ceros y unos a su través, como si desde aquel punto se estuviese rompiendo la realidad virtual.

Estaban en lo alto del faro, en el exterior. La lámpara y los cristales se encontraba todavía a unos dos metros por encima de ellos, dentro de una zona acristalada cerrada a la que se accedía a través de una escalerilla de mano. Desde donde estaban, apoyados en la balaustrada, tenían una magnífica vista de todo el itsmo que formaba aquella población virtual. Veían el bosque y, a lo lejos hacia el norte, la mansión donde se habían alojado todavía con las luces encendidas. También había una construcción a medio camino que parecía una especie de aserradero. Una extraña luz azulada venía de aquel punto. Por el camino hacia el sur se descendía hacia Seamouth. En el pueblo podían ver puntos de luz - antorchas y lámparas - que se movían por las calles. Algunos bajaban hacia la zona del puerto y otros empezaban a salir hacia el norte, sin duda con la intención de buscarlos en el bosque y alrededores. Contaban al menos dos docenas de puntos luminosos: lugareños más que seguro armados cazando a unos forasteros fugitivos.

-Eeeeh chicos, esto se está yendo al carajo por ahí- señaló hacia los fallos de la simulación. -Solo por curiosidad. ¿Qué pasa con nosotros si el sistema se derrumba con nosotros dentro Doc?- dijo mientras se asomaba a la balaustrada -Y ya puestos, sea lo que sea lo que hacemos aquí mejor nos damos prisa que hay como dos docenas de paletos chiflados con antorchas y algunos están saliendo del pueblo en nuestra dirección general...

Feelgood bajó, entre extrañado, preocupado y decepcionado. Cuando se encontró con Knight, dispuesto a salir corriendo con ellos si las cosas se ponían feas, contestó:

—Ya saben que mi campo no es la neurología ni la informática, pero Davila dijo que podríamos sufrir un choque bastante fuerte. ¿Recuerdan lo que siempre se dice acerca de los sonámbulos? Pues a nosotros podría pasarnos algo bastante más horrible.