Partida Rol por web

Vaesen: A wicked Secret and Other Mysteries

Mölle

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11/02/2021, 10:14
Ebba Björklund

Tras guardar la cámara fotográfica con esmero y sacar la capa de ella, mi maleta ha quedado aún abierta sobre la nieve, cerca del cuerpo, dentro del círculo de mirones. Así que, cuando Castelferro se suelta de mi brazo, dando por finalizado el espectáculo al escuchar a mi padre, me acerco a ella, a cierro con cuidado tras comprobar que el delicado aparato aún continúa en ella, y me pongo en pie, cogiéndola en una mano. 

Observo con cuidado el rostro de Leo mientras este mira alrededor, puedo adivinar, al menos, el sentido general de lo que está pensando al clavar esa mirada afilada en el cura y los demás... probablemente algo muy parecido a lo que estoy pensando yo. Me dispongo a seguir a mi padre entonces, pues aunque las botas no han calado, por suerte, tengo los pies congelados y los dedos de las manos tan ateridos por el frío que solo sé que estoy sujetando la maleta porque la veo. Sin embargo, no puedo evitar escuchar lo que el joven le dice a Sin Raíces y me acerco a ellos como quien no quiere la cosa, extrayendo mi sempiterno cuaderno de la mochila. 

«Llévame cuando lo hagas, quiero verlo» escribo «tú ya sabes lo que hago yo». Con esa frase pretendo que recuerde la idea inicial de la pasada noche en Gyllenkreutz, cuando la vertiginosa sucesión de acontecimientos nos interrumpió, en teoría él y yo íbamos a mostrarnos de lo que éramos capaces cada uno. Fue idea de Lovisa, por supuesto, pero no dejaba de ser verdad. Yo había confiado en Castelferro y le había mostrado de lo que soy capaz, ahora él debe hacer lo mismo. Al menos, así lo veo yo. 

Lógicamente, no quiero llamar mucho la atención respecto al tema, así que le ofrezco la mejor de mis sonrisas y guardo el cuaderno, para después dar un cálido abrazo a Reidar y besar a Geri en la frente, dejando que me lama un poco la mejilla. Entonces me vuelvo de nuevo y me dispongo a seguir al coronel hasta el lugar donde vayamos a pasar la noche. Imagino que Leopoldo vendrá a buscarme cuando tenga intención de ir a... en sus propias palabras, "hacer una visitilla a la fiambre". 

Notas de juego

su hija había tenido más iniciativa al cubrir el cadáver 

Jajajaja gracias por darte cuenta ;P

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12/02/2021, 21:59
Storyteller

Alvar, Leopoldo y Ebba, se dirigen finalmente hacia el único lugar cercano que promete dar algo de cobijo; El Seaside Mölle Hotel.

Tras una pequeña caminta sobre la nieve congelada y tras tardar algo más de lo necesario debido al equipaje y a lo dificultoso del trayecto, finalmente legáis a las puertas del hotel.

El porche ofrece una maravillosa vista del mar que ahora mismo queda tapada por un bloque de nubes densas. Probablemente mañana, con la marejada el clima sea algo más amable.El tejado de color rojizo sigue tapado en parte por la nieve, creando un aspecto hermoso, mientras las ventanas están cubiertas de vaho y en algunas zonas hielo. El edificio paree silencioso y vacío.

La planta principal os revela un pequeño restaurante, una sala con varias decenas de libros que hacen la vez de biblioteca y salón. En el piso superior probablemente solo haya habitaciones.Una escalera queda justo en el centro decorada con una bonita y enorme alfombra roja, y en los laterales, unos decorativos de piedra que os ceden el paso hacia las playas más cercanas. Este lugar cuando no está cubierto por la nieve debe estar repleto de turistas.

Solamente una pequeña parte del edificio parece tener calefacción, por lo que el resto del lugar debe estar bastante frío ahora mismo.
Una mujer de unos treinta años o así os recibe con un vestido blanco con decoraciones florales. — ¿ Bienvenidos, en qué puedo ayudarles ?— Su acento os recuerda al de alguien de Estockolmo, muy cerrado. El alta y tiene una voz muy profunda.

Notas de juego

su hija había tenido más iniciativa al cubrir el cadáver 

Vamos a poner que los otros lo han tapado más para evitar edición de escenas. El cadaver va a pasar una oche calentita XD

En principio y aunque tengas éxitos en la tirada, Leopoldo, al no quedarte con Reidar, solamente ves que algunos de los presentes s quedan a guardar el cadaver tal y como les dijo Kransvik.

Desmarcad a Reidar hasta que os reunais con él.

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12/02/2021, 22:25
Storyteller

El frío seguía aumentando y no tienes un sitio donde cobijarte. Por suerte esto no es nada nuevo para ti que has hecho  más de una noche en el frío norte escandinavo. Tu vigilia lleva un rato, y los hombres que se han quedado atrás para guardar el cadaver se mantienen allí. Algunos se frotan los brazos debido al frío intentado entrar de nuevo en calor. Uno de esos hombres se fuma un cigarro que comparte con los demás. Tu, desde tu posición, en un portal medio cerrado, y al menos tapado de la nieve y el aire, mantienes algo más de calor que ellos que siguen a la intemperie.
Tu mente empieza a jugarte malas pasadas.¿  Qué podrías hacer para estar entretenido  no dormir ? Jugueteas un rato con Geri, pero éste llegado el momento parece tener algo más de sueño que tu, se tumba y cae rendido. No sois los únicos a los que el viaje os ha extenuado.
Las horas pasan y los hombres siguen ahí. Te empiezas a quedar dormido, somnoliento. El sonido del vaivén del viento parece aletargarte un poco más. De repente ruido. Cuándo por fin despejas la cabeza ves que esos hombres están dando novedades a un grupo de agentes con una camilla y un carruaje. Uno de ellos lleva un traje impoluto y brillante. Probablemente sea el alguacil del que hablaba Kransvik. Tras una inspección y oír el nombre de Kransvik, consigue mantener la oreja bien pegada para intentar averiguar qué más hacen. Dos hombres usan la camilla para levantar el cadaver  lo llevan al carruaje. Poco después los demás siguen a pie.

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12/02/2021, 23:55
Alvar Egil Björklund

Me parece terriblemente peligroso que el señor Rotløs se quede en la calle a vigilar lo que sucede con el cuerpo de Olga, y no precisamente, o únicamente, por el frío. Sin embargo, Sin Raíces parece resuelto a ello, y no seré yo quien trate de quitarle esa idea de la cabeza. No desearía por nada del mundo que le ocurriese algo al bueno de Reidar, pero tampoco quiero menoscabarlo contradiciendo su decisión. Así que está hecho.

Después de las oportunas despedidas, mi hija, el señor Castelferro y yo continuamos internándonos en la inhóspita villa de Mölle, siguiendo las indicaciones que nos han dado para llegar al hotel. Una de mis manos toma del brazo a Ebba mientras camino, la otra está oculta debajo de mi abrigo, reposando sobre la empuñadura de mi pistola. No es menester que me fallen los reflejos si cualquier cosa se nos echa encima en mitad de esta helada noche, por lo que permanezco atento a mis alrededores, así como a cualquier indicio de que alguno de mis acompañantes pudiera haber visto u oído algo. La marcha hasta el Mölle Seaside Hotel se hace más angustiosa de lo esperado, en parte por el resbaladizo suelo que nos obliga a ir demasiado lento, en parte por las sombras que se ciernen sobre nosotros como bestias hambrientas. Las fachadas de los edificios nos miran como rostros inexpresivos de ojos apagados y vacíos, meros espectadores mudos de la tragedia que ha sucedido. Solo espero que a ella no se añada ninguna otra durante nuestra estancia en este pueblo perdido.

Ya se oyen las olas del mar cuando por fin alcanzamos a ver nuestro destino, un edificio de buen tamaño y aspecto que, no por hermoso, deja de ser menos ominoso. El silencio es absoluto cuando accedemos al interior, que es ciertamente más bonito de lo que esperaba. La decoración es clásica, y quien la llevase a cabo demostró tener buen gusto. Los viejos valores nunca mueren, imagino. Desde la recepción, una joven alta y de voz notablemente grave nos da la bienvenida. Me quito el sombrero de copa para saludarla:

Buenas noches, señora. Venimos desde Upsala, así que ya puede imaginarse lo largo que ha sido el viaje. Nada nos gustaría más que hospedarnos en su hotel. —Por el bien de la conversación, decido que es preferible no decirle nada de momento a la dueña acerca de lo que acaba de sucederle a la pobre Olga—. Tenemos entendido que aquí se alojan unos conocidos nuestros. Los amigos de la señora Olga. ¿Podría decirme si se encuentran en el hotel en estos momentos?

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13/02/2021, 21:42
Ebba Björklund

Como no puede ser de otra manera, camino en silencio junto a padre y Castelferro en dirección al hotel en el que —a pesar de mis reticencias, que estoy segura de que mis compañeros de viaje comparten— nos vamos a alojar. Sí, el mismo hotel en el que se supone que están encerrados los compañeros de Olga que tienen un problema. No puedo evitar mirar hacia atrás varias veces y percibo cómo Reidar se pierde con Geri entre la multitud, vigilante, atento. Se me encoge el corazón al pensar que se van a quedar allí solos los dos, pero confío en que será por poco tiempo. Además, saben apañárselas; no en vano fue Sin Raíces, curtido como él solo, quien me habló por por primera vez —que yo fuera consciente— de los horrores invisibles que pueblan el mundo. Suspiro sin darme cuenta y, al punto, el brazo de mi padre toma el mío, casi como si hubiese percibido la congoja en mi alma. Le sonrío con calidez mientras me pego a él, apretando fuertemente con ambas manos la suya, aquella ancla de la que, en ese momento, no me quiero separar. «Estará bien» dice mi mirada que ahora, sin embargo, no es sino turbia agua de una revuelta orilla. No puedo evitar percibir, sin embargo, que su otra mano se esconde bajo el abrigo, siempre atento, siempre alerta. 

Y así, en silencio, seguimos caminando.

No sé por qué, al escuchar la noticia por primera vez allá en Gyllenkreutz sobre la situación de Olga y sus amigos, en mi cabeza se había ido dibujando con vertiginosos trazos la silueta de un edificio clásico, en el borde de un acantilado, rodeado por alguna extraña tormenta antinatural que impedía a sus escondidos inquilinos salir y enmarcada por rayos y truenos sobre el oscuro lienzo del cielo de fondo... 

Pero nada más lejos de la realidad. Cuando llegamos y el hotel se alza ante nosotros, se me antoja incluso acogedor, teniendo en cuenta la alternativa... 

Al entrar, padre le pregunta a la mujer que nos atiende por los amigos de Olga sin muchos miramientos. Me giro hacia él cono una expresión de sorpresa en el rostro: normalmente es más precavido con ese tipo de cosas... no conocemos del todo la situación, ni sabemos lo que opina de todo aquella mujer, o si sabe algo en absoluto. ¿Acaso se está volviendo igual de temerario que yo? Entonces niego con la cabeza, sonriendo. Si lo ha hecho, seguramente se ha percatado de algo que a mí se me escapa, no pasa nada, confío en él. Entonces, llamo su atención con un gesto y mis manos se empiezan a mover rápidamente. 

«Si no es molestia, me gustaría retirarme a mi habitación ya. Si vais a hablar con alguien, ¿podéis hacerlo vosotros?» pregunto, sin necesidad de dar más explicaciones. Creo que ambos pueden apañarse y el alma de aquella pobre mujer se merece unos minutos de velatorio y acompañamiento, aunque sea en la distancia. Algo dentro de mí me impele a ello.* 

Justo antes de irme, poso los ojos sobre Leopoldo y no hago gesto alguno, mi mirada lo dice todo: no se te ocurra ir a verla sin mí. Entonces sonrío y me despido de ambos con un gesto educado. 

Notas de juego

Pues eso, a la espera de que me den una habitación, me voy en cuanto tenga la llave, master, lo dejo dicho por si no contesto muy rápido esta semana, que no sé qué tiempo tendré. 

¡¡Leoooo!! Como te vayas sin Ebba, incurrirás en su ira silenciosa, advertido quedas, ¿eh? Que ya lo has visto que a Reidar lo quiere mucho y le azuzó sin querer un caminante del Valhalla, imagínate lo que puede hacer contigo si la cabreas... ;P

*Belgeval, aclaro que en mi expresión no ves que te esté ocultando nada que tenga intención de hacer en plan usar otra vez el poder de escritura automática ni nada parecido, ¿eh? Solo voy a rezar, así que no hay nada que te haga sospechar de lo contrario. XDDDD

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14/02/2021, 19:24
Reidar Rotløs

Estaba agotado, lo sentía en sus huesos. Pero de los cuatro que habían viajado a esa misión, él era quien más capacitado se sentía para enfrentarse a la dureza de un clima inclemente y un lugar duro para descansar. Quizás no hubiera estado mal pedir a Castelferro que le hiciera compañía, habiendo notado los momentos en que abandonaba el postureo de hombre noble para mostrarse algo más parecido a la vida del vagabundo. Pero un hombre viejo con su perro llamaba menos la atención que dos hombres, sobretodo si uno de ellos vestía de la manera que hacía aquel joven.

Cuando notó movimiento, se limpió los ojos con avidez, tomando incluso un poco de nieve para aplicársela al rostro y tratar de despertarse, observando fijamente lo que hacían aquellos hombres con el cuerpo. Cuando estuvo seguro, despertó a su compañero rascándole las orejas y cargó con él en brazos, avanzando en la dirección del carruaje sin perderle la vista, y atento a las conversaciones que se pudieran dar entre los que habían custodiado el cuerpo.

Notas de juego

¿Los hombres van en la misma dirección que el carruaje o toman otro camino? ¿Puedo seguir el carruaje a pie o lo perdería de vista rápidamente?

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16/02/2021, 10:12
Storyteller

La noche es cerrada y el carruaje parte hacia Höganäs escoltado por algunos hombres de a pié. Los que habían hecho guardia y custodia del cadaver son despedidos y les dejan marcharse a su casa. Suficiente han hecho ya por la pobre Olga en una fría noche como esta. El cartel de salida de Mölle no se hace esperar.
Las sombras van y vienen en el contraste con el viento que hace moverse a las luces de gas que alumbran las calles como pueden. Un sonido extraño te sorprende cuando un gato sale corriendo en mitad de la calzada. Tu corazón da un vuelco mientras Geri se mantiene tranquilo, al menos de momento, a tu lado.

Notas de juego

Hazme una tirada de vigilancia y dime que vas a hacer

Höganäs se encuentra a unos 15 kilometros más o menos. A pie podrías llegar en un buen día a un buen ritmo en unas 3 horas. Cuenta con que no conoces el camino, te alumbraría solamente la luz de la luna y el frío en campo abierto es bastante más duro que en ciudad. La nieve y el hielo están empezando a cuajar, pero sigue habiendo zonas peligrosas, por no hablar de posibles animales en los bosques.

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16/02/2021, 10:26
Storyteller

Tenemos entendido que aquí se alojan unos conocidos nuestros. Los amigos de la señora Olga. ¿Podría decirme si se encuentran en el hotel en estos momentos?

 —Bienvenidos. Efectivamente pueden encontrar al grupo de artistas que acompañan a Olga en el comedor. Seguramente estén esperando ya la cena. Si planean hospedarse aquí, podemos tramitar rápidamente su alojamiento y llegarían a tiempo de la cena también. Tienen aspecto de venir desde lejos, ¿Upsala ni más ni menos? es un trayecto muy largo. Pasen, algo caliente les sentará muy bien. Su voz profunda es en parte reconfortante.— Una mujer segura de si misma y que sabe lo hace.

—Lisa por favor, lleva a sus huéspedes a sus habitaciones y su equipaje, cenarán con nosotros hoy por lo que hay que preparar algunos platos y cubiertos más. Yo iré a añadir algo más de comida a la olla.—

La muchacha, menuda pero ágil enseguida se hace cargo de llevaros a vuestras respectivas habitaciones, y os deja una llave a cada uno. —Si necesitan algo, no duden en pedirlo por favor, siéntanse como en su casa.—

Una vez de vuelta, llegáis al comedor donde 3 mujeres esperan sentadas a la mesa mientras cuchichean en un tono muy bajo, casi susurrando. Al otro lado de la mesa, enorme de tamaño, se encuentra un grupo de hombres con aspecto rubio y fornido. Hablan de forma más clara y alta y en un alemán muy cerrado.

Notas de juego

Pues eso, a la espera de que me den una habitación, me voy en cuanto tenga la llave, master, lo dejo dicho por si no contesto muy rápido esta semana, que no sé qué tiempo tendré. 

Sin problema por mi parte.

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16/02/2021, 11:33
Alvar Egil Björklund

Para mi sorpresa, resulta que los amigos de Olga están sanos y salvos, a punto de cenar en el comedor del hotel. Sin embargo, después del alivio inicial, cierta extrañeza se apodera de mí. Algo no cuadra. Por la carta me pareció entender una situación muy diferente a la que veo ahora: creía que, cuando llegásemos al hotel, nos encontraríamos con que Olga y sus amigos estarían poco menos que encerrados, sin la posibilidad de salir por culpa de alguna entidad que los mantenía atrapados. Además, ¿qué hacía Olga sola en la calle mientras todos los demás están aquí? Olga es despedazada en las afueras del pueblo, ¿y sus compañeros están cenando tan tranquilos en el hotel? No, tiene que haber algo más que se me escapa ahora mismo.

En cualquier caso, la resolutiva recepcionista no tarda en organizarlo todo para que podamos acceder a nuestras habitaciones lo antes posible. Llama a Lisa, una muchacha joven que nos ayuda con el equipaje y nos conduce a nuestras habitaciones. Mientras vamos de camino a los cuartos que se nos han asignado, ya alejados de la recepción, le digo a Lisa, como quien no quiere la cosa:

Qué hotel tan grande. Y parece antiguo. Hay gente que dice que a veces, en edificios antiguos como este, pasan cosas inexplicables. —Sonrío, empleando un tono lo suficientemente ligero como para que mis palabras pudieran ser tomadas a broma—. ¿Alguna vez ha pasado algo extraño mientras usted trabajaba aquí, Lisa?

Solo paro en mi habitación el tiempo suficiente como para dejar mis equipaje y echar un vistazo superficial a la estancia, para asegurarme de que no hay nada raro que salte a la vista. Cuando vuelvo a estar reunido con Ebba y Castelferro en el pasillo, nos encaminamos hacia el comedor del hotel. Allí veo dos grupos de personas en dos mesas separadas: un trío de mujeres de actitud bastante discreta por un lado, y un grupo mucho más numeroso y ruidoso de hombres por otro. Estos últimos hablan en alemán, así que creo que las personas a las que buscamos podrían ser las tres mujeres que murmuran como si no quisieran ser oídas. Miro un momento a mis compañeros en una mirada que busca complicidad, y seguidamente me aproximo a las tres damas que se encorvan sobre la mesa como gárgolas.

Buenas noches, señoras —las saludo con una gentil inclinación de cabeza—. Estamos buscando a unos amigos de la señora Olga. Nos han dicho que estaban aquí. ¿Es posible que sean ustedes?

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16/02/2021, 14:04
Reidar Rotløs

El vagabundo avanzó cuanto pudo, pero al ver cómo el carruaje tomaba el camino fuera de la ciudad decidió detenerse. Sopesó las posibilidades. Podría intentar el viaje, sabiendo que tendría que enfrentarse a un clima tormentoso, a peligros constantes. No es que no lo hubiera hecho nunca, o que fisicamente no fuera capaz de intentarlo, pero esta vez había otros elementos. Estaba más que cansado por tan arduo viaje, y la noche se cernía sobre él con fuerza. Y debía recordar que, por primera vez en su vida, formaba parte de un grupo. No tenía que actuar solo.

-Busquemos esa posada, y decidamos con el resto qué hacer.- Le susurró a Geri, dando una última mirada en dirección a Höganäs, pasando su lengua seca por sus labios más resecos aún, y se dio la vuelta para buscar el lugar donde debían encontrarse Ebba, el coronel, y Castelferro.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tengo Vigilancia 2 y Lógica 3, pero como asumo que sigo con la condición "asustado", me resté un dado. Siguen siendo dos exitos, me parece.

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18/02/2021, 21:07
Ebba Björklund

Sigo a la tal Lisa hasta nuestras habitaciones y escucho atentamente mientras responde a la "casual" pregunta de mi padre. Tengo curiosidad por saber la respuesta. Al igual que él, me detengo lo mínimo para dejar mi equipaje y, eso sí, ponerme algo más cómodo, ya que los bajos del vestido pesan el doble que el resto de la pieza entera debido a lo empapados que están, casi hasta la altura de las rodillas. 

Después salgo y me encuentro con padre y con Leo en el pasillo de las habitaciones, con una sonrisa, los acompaño hasta el comedor, donde unas sillas vacías frente a las cuales hay tres platos nos están esperando. 

Sin dejar de prestar atención a la conversación que el coronel inicia con las mujeres que hay allí, comienzo a comer. La verdad es que quiero terminar pronto y subir a mi cuarto, pero todo lo que pueda captar mientras tanto, tanto mejor será. Por supuesto, dejo que él sea quien lleve la voz cantante durante todo el proceso. Al fin y al cabo, suelo estar siempre callada mientras como. Eso de hacer gestos o escribir al mismo tiempo todavía me resulta algo engorroso.

Notas de juego

Pues ea, actualización cortita que no me da la vida, en cuanto escuche un par de respuestas de las mujeres, me subo a mi habitación. ;)

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21/02/2021, 11:30
Storyteller

Bajo la luz de la luna que baña todo el páramo de Mólle  decides que lo más sensato es volver con los demás. Una noche al raso en el frío actual y con el viento que se está levantando podría ser fatal para tí y para Geri.
Un último vistazo atrás para asegurarte de que el carruaje sigue su curso.
De repente una presencia intimidante comienza a emitir lo que podrías definir como presión. Algo te vigila y en la oscuridad todo parece mucho más peligroso. Un gruñido, un paso que hace temblar la tierra, y aquellos ojos rojos que jamás vas a olvidar desde hoy.
La criatura parece estar midiéndote, o posiblemente a Geri. Si tu eres demasiado alto, probablemente Geri sea una presa fácil. Geri comienza a ladrar inconscientemente y gruñe, y babea. Nunca le has visto así ni siquiera cuándo has tenido que defenderte de algún maleante o algún policía aburrido en un callejón perdido de alguna ciudad en la que deambulabas. Esto era mucho más peligroso y serio. Esa mirada parece vacía de toda humanidad. Llena de odio y ansia de sangre. De hambre y de violencia.


De nuevo otro paso. Las nubes tapan por completo el cielo cuando una poderosa corriente de aire frío hace que el mismo velo que hace un segundo tapaba la Luna en un esplendor magnífico, ahora sea totalmente visible. Solamente consigues atisbar un mechón de pelo que se va hacia la maleza del denso bosque. Un temible escalofríorecorre tu espina dorsal y uno de tus peores temores viene a tu mente. Algo anda suelto por aquí. ¿ Quizás sea responsable de la muerte de Olga ?.

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21/02/2021, 11:40
Josefín, Klara, Frida.

Las tres mujeres parecen cuchichear entre ellas cuándo Alvar decide hablarlas faltando a todo tipo de decoro al dirigirse tan abiertamente a un grupo de damas que solamente están centradas en sus asuntos. Una de ellas, es de huesos anchos y parece mirar fijamente a Alvar, como tomando sus medidas, su pose, su postura. El rigor mortis que tiene en su cara puede haber sido motivado por la falta de una felicidad incipiente o por algún trastorno pasado pues no se mueve ni un ápice cuando el caballero Björklund hace la pregunta. Solamente mira de soslayo a sus compañeras.
Otra de las mujeres, delgada hasta el extremo parece no tener mucha intención de hablar. Su mirada parece "ida", como si estuviera en la habitación, pero a la vez no. Todo un misterio de mujer. Sin embargo, la más joven de las tres parece tener mucha menos reticencia al hablar con los desconocidos. Esta es la más baja de las tres. —En efecto, somos las artistas de la pintura y el dibujo que acompañan a la señora Olga. Si han venido hasta aquí para comprar alguno de nuestros cuadros o esbozos, me temo que tendrán que esperar a que terminemos nuestro trabajo en curso, ya que aquellos caballeros tan amables del fondo han comprado el último trabajo que hemos realizado hoy.—
Al fondo los tres hombres de aspecto alemán, tan ruidosos ellos, ríen y cantan probablemente por un uso excesivo de la cerveza, que por aquí tiende a abundar. Un lienzo queda apoyado en la pared del fondo con colores muy oscuros y enrojecidos. Desde donde estáis no tenéis muy claro que puede ser.

 

Notas de juego

. ¿Alguna vez ha pasado algo extraño mientras usted trabajaba aquí, Lisa?

A tu pregunta Alvar, Lisa intenta evitar la respuesta, pues es posible que se meta en líos si habla de más, o mal del hermoso pueblo que tantos turistas atrae. Ahora mismo lo que menos necesitan es tener problemas mientras el frío sigue causando ciertos estragos monetarios. Piensa que todos los pueblos tienen sus historias, sus disputas y sus relaciones complicadas. No obstante Lisa a parte de tímida parece interesada por vosotros y por la historia de vuestro viaje.

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21/02/2021, 17:30
Alvar Egil Björklund

Ahora que tengo ocasión de examinar más detenidamente al grupo de señoras, me parecen un trío de lo más peculiar, por no decir extraño. Dos de ellas muestran una actitud que más que reservada parece ausente, como si su mente no estuviese completamente aquí. La tercera, la más joven, parece menos retraída, pero la respuesta que me da me deja si cabe más desconcertado. Artistas. Aunque, a decir verdad, tampoco sé muy bien qué esperaba: ¿un grupo de viejas con sombreros de pico, acompañadas de gatos negros y montadas en escobas? Tal vez solo estén siendo precavidas, pues aún no nos hemos presentado como es debido. Decido soltar un poco más de hilo del ovillo.

Se lo agradezco, pero me temo no hemos venido a comprar ningún cuadro. Estamos aquí por el otro asunto. —Bajo la voz para que nadie más pueda oírme—. No hace mucho, Olga envió una carta a la señora Linnea Elfeklint, de Upsala, solicitando su ayuda en un tema delicado y urgente. Bien, nosotros somos esa ayuda.

Guardo silencio. Decido que esperaré la respuesta de las mujeres antes de hacerlas conocedoras de la tragedia que acaba de acaecerle a su amiga Olga. No quiero dar más pasos en falso de los que sea indispensable.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro Observación (Empatía) para medir las reacciones de las señoras y detectar posibles faltas de sinceridad. Todo me parece muy raro...

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21/02/2021, 22:21
Ebba Björklund

Observo a las tres mujeres que ahora nos miran de manera extraña mientras una de ellas responde a padre y este continúa la conversación. Sus constituciones tan diversas, sus miradas errabundas, su físico, sus palabras, que parecen no encajar con nada de lo que ocurre o de por qué estamos allí... No puedo evitarlo, pero tras lo sucedido a Olga, al verlas así, tan extravagantes desde mi punto de vista, no puedo evitar que la imagen de las míticas y al mismo tiempo funestas Nornas me venga a la mente y se quede allí, aferrándose a mi imaginación como si se hubiera grabado a fuego... Las Laimas, esas Fatae, tejedoras de destinos, hilanderas, omniscientes... pasado, presente y futuro. 

Un escalofrío me recorre la espalda y, sacudiendo la cabeza, desvío la mirada y la vuelvo a centrar en el plato con la escasa cena que he pedido. Termino de comer —o, más bien, picotear cual gorrión— los restos de la misma, pues se me ha quitado el hambre por completo y entonces me levando, gesticulando una muda disculpa. Evitando mirar demasiado a esas mujeres, completamente convencida de que podrían adivinar mis pensamientos si cruzaba la vista con ellas, doy un paseo casual hasta la ventana de la estancia, haciendo como que estoy muy interesada en lo que se ve a través de ella, pero posando en realidad la vista sobre ese cuadro que tanto ha llamado —sin tener la más remota idea de por qué— mi atención.

Lo observo durante un rato y, cuando estoy satisfecha, me acerco de nuevo a padre y a Castelferro que continúan la conversación con las tres Parc... eh... mujeres, y me despido de ellos con un gesto educado, excusándome para subir definitivamente a mi habitación, lanzando una última mirada de advertencia a Leopoldo con una sesgada sonrisa asomando a la comisura de mis labios y los ojos entornados. Después me doy la vuelta y me dirijo con pasos decididos a la salida del comedor. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Pues si no hay nada más, me voy ;) 

Dire, tiro observación a ver si desde donde estoy veo mejor el dichoso cuadro XD.

Edito:

Auri, ojo con los nombres de las habilidades. Para percibir cosas físicas (la típica habilidad de Percepción), tirarías Vigilancia (Lógica). Observación (Empatía) sería lo típico para detectar mentiras, averiguar intenciones, interpretar el lenguaje corporal, etcétera. Para mirar el cuadro, tirarías Vigilancia.

Toda la razón del mundo, eso es lo que pasa cuando se está, literalmente, a cinco cosas al a vez... D: (no lo intentéis en casa XD). 

¡Dire! Toma la segunda tirada como válida para ver el cuadro, que ya la he hecho bien, la primera no vale, a no ser que me la cuentes para observar a los alemanes... XD

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22/02/2021, 03:11
Reidar Rotløs

Reidar confirmó en ese momento que lo que fuera que la pobre mujer temiera era muy probablemente aquello que en ese momento pudo detectar. Tomó a Geri entre sus brazos, temiendo que intentara hacer daño a su compañero, al sentirlo aún hambriento y sediento. Con un brazo sostenía al cachorro y con el otro blandió el bastón. -No es nuestra hora aún. No seremos su presa esta noche.- Se repitió suavemente, atento a su alrededor. ¿No se había saciado ya con los restos de aquella mujer?

Fijó su mirada en el punto en el que vio desaparecer el mechón de pelo. ¿Y si no es un Vaesen? ¿Otra criatura? El vagabundo relamió sus labios resecos por el frío, y trató de memorizar el punto por donde aquello parecía haberse ido. Buscó señales y marcas entre lo que le rodeaba para ubicar el lugar, y se acercó hasta una de las paredes, buscó entre su ropa la palanca y marcó con ella el ladrillo para usarlo como señalización. Volvió a guardar la palanca y a tomar el bastón, y continuó avanzando, preparado para cualquier posible ataque, atento a las señales que Geri podría darle con sus ladridos en caso que lo que fuera que estuviera allí afuera intentara dar con él.

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24/02/2021, 15:05
Director

Notas de juego

Daré tiempo hasta el Viernes, como siempre para que actúe o postee Castelferro, sin, independientemente, el Viernes, actualización.

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26/02/2021, 04:19
Leopoldo Ludovico Castelferro

A Castelferro aquellas tres brujas le daban muy mala espina: Lagarto, lagarto... Las leyendas de toda Europa mencionaban al famoso trío de mujeres y cada cultura le asignaba un nombre. Sin embargo, no lograba encajar la pieza de Olga en aquel grupo.

El hotel, por otra parte, apestaba a magia y no precisamente de la buena. Johan Trana, con abrupta retórica había advertido al respecto. La recepcionista ocultaba algo, como mínimo su malestar por los acontecimientos recientes y aquella mesa llena de alemanes borrachos y ruidosos se antojaba muy fuera de lugar.

El ocultista dejó que Alvar Björklund conversara con las brujas porque, en cualquier caso, el coronel no iba a dejar que nadie le robara el protagonismo al que estaba acostumbrado en su casa y en el cuartel. Correspondió a la sonrisa cómplice de Ebba, pero de ningún modo pensaba llevarse a la joven con él al pueblo: apreciaba su cuello demasiado para arriesgarlo "secuestrando" a la hija del gran jefe y poniéndola en peligro.

En aquel momento le vino a la mente Reidar y pensó que había sido una mala idea dejarle solo en el pueblo, con el asesino todavía rondando quizás por allí. Miró el reloj del comedor y calculó que, si en media hora no regresaba, se escabulliría e iría a buscarlo.

Mientras tanto deambuló por la sala hasta colocarse cerca del cuadro que afirmaban haber pintado las tres mujeres. Quería echarle un buen vistazo desde cerca; a ser posible sin llamar mucho la atención de sus nuevos propietarios.

Notas de juego

Edito para quitar a Reidar de los destinatarios.

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27/02/2021, 06:40
Storyteller

De alguna forma Geri se estaba tranquilizando. Todavía seguía nervioso pero y ano era en la misma cantidad que hace un instante. Aún gruñía de vez en cuando. No hay nada más territorial que un amigo de cuatro patas intentando defender lo que aprecia cuando advierte que hay un peligro máximo.  Pero, ¿Hasta que punto estará Geri dispuesto a sacrificarse ? ¿ Se interpondría en el camino entre....eso, y Reidar para dar tiempo a su amigo humano a huir y da su vida por el bien común ? Quizás nunca se sepa. Quizás se sepa demasiado pronto. Pones rumbo de nuevo hacia Mölle. El camino es largo y tortuoso, pero las vistas merecen la pena. No mucha gente puede apreciar la belleza de la naturaleza en su máximo esplendor pues habitualmente esa gente duerme cuándo esto más ocurre. El cielo se abre y las nubes parecen empezar a disiparse, o al menos a alejarse de la costa. El mar ahora mismo está tranquilo y parece más una calmada y relajada manta de agua que de vez en cuándo es rota por alguna ola furtiva.

Decides que es un buen momento para bajar a las tan famosas playas de la zona. Estás sólo, Con Geri nada más cuándo a lo lejos puedes ver una pequeña fogata. Probablemente un pescador que tira sus líneas o cañas desde la playa para coger el desayuno.

Con la Luna iluminando el lugar empiezas comprender por qué es un destino turístico tan llamativo. El lugar es simplemente precioso. Pero una pequeña sensación de hacerte diminuto comienza a crecer en ti. ¿Cuál es el tamaño de la Luna en comparación con el resto del mundo? ¿Qué tamaño tiene la Tierra ? ¿Cuál es tu papel en esta vida? De alguna forma una imagen te viene a la cabeza. Ebba. Proteger.

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27/02/2021, 06:54
Josefín, Klara, Frida.

Bien, nosotros somos esa ayuda.

La expresión de las tres mujeres cambia drásticamente. Os miran fijamente mientras ven a Castelferro acercarse a los alemanes, y Ebba se marcha a su habitación.

—Bien, entonces debemos establecer una premisa de diálogo. Necesitamos privacidad. Necesitamos hablar en un lugar seguro y previamente protegido. Si, si.— Con su voz extremadamente rasposa y carraspeante, Klara os indica que la sigáis. —Vayamos al habitación de Olga. Si si, vayamos. Ella estará aquí en breve así que es mejor ganar tiempo y ponernos al día.—

Subís las escaleras un par de minutos después de que Ebba os haya dejado. Aún estáis a tiempo de llamarla para que acuda a la reunión.

Las tres mujeres se paran delante de una puerta doble de madera de Roble, o probablemente Nogal. Madera de buena calidad, por lo que esta debe ser una de las Suits caras del hotel. Dentro lo que veis os desconcierta enormemente. 2 camas, un armario, y una estantería repleta de libros que a primera vista parecen de ocultismo.  Un mapa e gran tamaño está colgado de una pared y tiene varios papeles clavados con chinchetas en diferentes localizaciones de El Valle.

Las mujeres abren el amario y comienzan a ponerese una serie de túnicas negras con capucha otorgándolas un aspecto siniestro y amenazante. A menudo el miedo es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Ahora mismo ellas os provocan una intranquilidad súbita pese a ser vosotros quienes a priori podéis ver lo que el resto de gente no puede ver.

—Permítame presentarnos. Somos Las hijas de Satán: Demonia, Melancholía  y Sanguina. Entiendo que su viaje ha sido largo, pero en lo que regresa Olga es mejor explicar la situación.—

 

 

Notas de juego

El cuadro es un bodegón de fruta con algunos toques de corte gótico que no tienen ningún sentido. El cuadro está lamentablemente dibujado y bastante peor pintado. Al menos la composción está más o menos bien, pero haber llegado a vender semejante bodrio es cuanto menos extraño. Se os viene a al cabeza la teoría de que alguno de los caballeros alemanes presentes hayan querido tener un buen esto con las damas, quién sabe si esperando pasar una noche con la compañia de alguna o si solamente lo han hecho por lástima.

Los que entren a la habitación de Olga hacedme una tirada de Investigación.

Si Ebba se queda fuera de escena no es necesario que tire, y a partir de ahora quedará desmarcada hasta que vuelva al grupo.