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Vampiro: Edad Oscura V20 - Bretaña nocturna [+18]

[Crónica 2.1] La Hora de las Brujas - Castillo de Fougères

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03/09/2019, 10:24
Artur de Aquilare

- Tal vez... que lo conocido es mejor que aquello que está por conocer. Y que cuando encontramos a la bruja mostró una absoluta carencia de cualquier tipo de humanidad- Artur guarda un instante silencio- Maese Ingvar, ella está consumida por la venganza y el odio. Esos sentimientos son la base de su personalidad. Si en algún momento hubo otros, no dio muestra de ellos en nuestro encuentro. En todo caso las personas a las que debemos, cada uno de los tres, obediencia o respeto, se han posicionado junto a la príncipe. De hecho, los tres, hemos evitado en buena parte la destrucción definitiva de ella esta noche-  guarda un momento silencio, observando el galope de Aethelstan mientras ordena su mente- No se si queréis mis consejos o no, Ingvar, pero la sinceridad puede producir el efecto contrario al que se busca si se usa de una forma provocativa. Y os gusta provocar. En fin, lo hecho, hecho está.

A Artur no pareció importarle si Ingvar, quien con su cortesía habitual había soltado su perorata para luego continuar andando, se paraba o no a escucharle. Tampoco pareció sentirse ofendido, fuera cual fuera la respuesta del mismo. Simplemente se giró a Selin, asintió a la assamita invitándole sin palabras a acompañarlo, y caminó junto a ella (y al gangrel en caso que se hubiera parado) de vuelta a las dependencias de la señora actual de toda Bretaña.

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03/09/2019, 11:42
Ingvar Lundson

La intervención del castellano hizo que Ingvar se detuviera antes de entrar de nuevo al castillo, y se girara lentamente para observarlo con sus ojos como carbones al rojo. Sin embargo, no había hostilidad en esa mirada, sino curiosidad, y tal vez incluso un cierto respeto.

-Me sorprendéis, Artur. -Dijo simplemente, con genuina sinceridad, sin ninguna pista más que apuntara a qué era exactamente lo que podía haber sorprendido al normando. -Pero no me malinterpretéis, tengo claras mis prioridades, a pesar de todo. Si dependiera de mí, a Mograine podrían despedazarla perros salvajes.

Al escuchar la mención sobre su provocación, simplemente sonrió. Una sonrisa afilada, feroz, pero que reconocía sin miedo alguno lo que el Lasombra había dicho. No añadió ni discutió nada. A nadie le pasaba desapercibido que el primero en mostrar desprecio había sido el Ventrue, al igual que a nadie le hubiera sorprendido que estando en una posición social más baja, Ingvar hubiera aceptado esa humillación en silencio. Sabía que jugaba con riesgos. Pero esa era la forma en la que había decidido vivir.

-Pero en algo os equivocáis. -Añadió, mientras una sonrisa amarga aparecía en su rostro. -El Príncipe Raynier considera esta guerra una disputa terrenal e innecesaria, alejada de sus aspiraciones divinas. Saint-Malo no se ha posicionado en bando alguno. Si estoy aquí es por mi propia voluntad. -Esperó a que el resto llegaran a su altura antes de reemprender la marcha y añadir con oscura diversión. -Y por mi oportunismo cobarde, claro está.

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03/09/2019, 14:52
Selin

A pesar de la incomodidad que me causa la discusión entre los dos guerreros, no digo nada, y espero a la marcha del maestre, en ese momento inclino la cabeza para despedirme de él y me dispongo a marchar junto a la Príncipe como se me había pedido. Aunque el gangrel parece dispuesto a seguir dándole vueltas a todo ello, lo miro de reojo, no tengo mucho que reflexionar.

No conozco al resto de señores de Bretaña; pero sí a Morgaine, al menos lo suficiente— contesto con suavidad.

Y al igual que el normando, alzo la mirada hacia las estrellas acompañando su gesto y contemplando el oscuro manto que nos cubre cada noche. Siempre me han gustado los astros e incluso conozco los nombres de algunos de ellos: «Aldebarán, Altair...» pienso buscando a esta última en el firmamento infructuosamente.

Caminando junto a ellos en silencio, y de nuevo atendiendo a lo que dicen hasta que por fin, Ingvar parece terminar. Poco a poco voy conociéndolos más y eso me hace sentir algo de confianza, respiro profundamente.

No le considero un cobarde— hago una pausa—, hay distintas formas de combatir y quizás no tengan la nobleza de los caballeros europeos; pero sí mayor efectividad— le digo, sabiendo que mis palabras poco pueden importarle, realmente no soy nadie, no soy nada—. Aunque si está aquí por su propia voluntad, es que tiene alguna preferencia— esbozo una tímida sonrisa— y solo usted sabe cuál es.

Lo que parece claro, es que no es un cobarde— reitero.

Después, lo miro de soslayo, deteniéndome un instante e intentando descifrar sus pensamientos; antes de seguir caminando en compañía de ambos.

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03/09/2019, 18:34
Artur de Aquilare

Artur sonrió, de soslayo.

- Coincido con la dama Selin. Entre los innumerables defectos que podría señalar de maese Ingvar- apuntó el lasombra, con cierta ironía- la cobardía no es uno de ellos. Y témome que tampoco el oportunismo.

No había mucho más que decir, y no lo dijo. No podía, sin embargo, evitar cierta preocupación. La reina de Bretaña había demostrado no ser la cainita más amable. La destrucción del señor a quien, después de todo, acompañaba, apareció, por primera vez, en su mente. ¿Lamentaba su destrucción? Artur reflexionó mientras caminaba. Lo cierto es que no podría decir tal cosa. No era alguien cercano a su alma, y su comportamiento no había demostrado el señorío que necesitaba.

Sin embargo, había sido amable con su estirpe. Y un cabal hombre de negocios. Su pérdida no aguraba buenos tiempos, y aunque algo tenía de oportunidad a medio y largo plazo, tenía mucho más de perjuicio.

Tengo que hablar lo antes posible con la dama Mayra de Urueta. Y con mi sire, a ser posible.

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04/09/2019, 08:40
Ingvar Lundson

Al escuchar las palabras de Selin, Ingvar se giró hacia la cainita de piel tostada, observándola con curiosidad. Por un momento, pareció que iba a decir algo, pero en lugar de pronunciar palabra alguna el gangrel se echó a reír. Era la del norteño una risa profunda y sincera, de las que transmiten energía y parecen contagiarse fácilmente.

-Sois sin duda una existencia singular, Selin. -Dijo finalmente, con las ascuas ardientes de sus ojos observándola con interés. -Os agradezco vuestra confianza en mi valor, pero no es realmente algo que me preocupe. El valor y la cobardía es algo que no depende del juicio de los demás, sino de uno mismo.

-Cuidad vuestras palabras, Artur. -Contestó al castellano alegremente al escuchar su comentario. A pesar de que sus palabras parecían hostiles, el tono de su voz no lo era en absoluto. Casi al contrario, el breve intercambio parecía haber devuelto al normando su buen humor. Aún seguía riendo entre dientes cuando añadió. -Entre mis múltiples defectos podría estar la tendencia a la violencia al sentirme ofendido.

-En cualquier caso, abrid los ojos. -Añadió, más serio, en cuanto cruzaron las puertas del castillo. -Jamás había visto nada parecido a la forma en la que apareció el hechicero de la espada de hielo. Nada nos asegura que no sigan por aquí, escondidos en las sombras. Vos, Artur… ¿sabéis algo al respecto?

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04/09/2019, 17:45
Artur de Aquilare

- No. Es algo que nunca había visto, ni oido, pero ardo en deseos de repasar algunos manuscritos. No creo... no creo que perteneciera a la estirpe. Pero es más una sensación que una realidad. ¿Tal vez algún ser de naturaleza faérica? Tengo mis dudas- respondió Artur tras reaccionar ante las palabras del gangrel, apartado de sus pensamientos- Coincido con vos en el peligro de enfrentarse a aquello que no se conoce. En todo caso intenté dominarlo y a pesar de poner en ello toda mi voluntad, y no poca pericia, fracasé. Creo que había algo que lo impedía con lo que, sea vampiro o ser sobrenatural, tiene una fuerza equivalente a un vampiro de sangre relativamente poderosa.

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05/09/2019, 00:33
Sybilla

Sybilla habría palidecido, de haber seguido poseyendo el rubor de la vitalidad. Se mantuvo recta, y sin embargo, algo, en su profunda mirada, pareció encogerse, durante un instante- Queda claro, mi señora. El que habita en Concoret recibirá nuestra visita, y no contaremos con la compañía que nombráis-dijo, tras mantenerse en silencio quizás más de lo que habría cabido esperar- ¿Hay algo más en lo que podamos intervenir?- preguntó, inclinándose un tanto más-¿Algo más que podamos hacer?

Castillo de Fougères, País de Rennes, 25 de diciembre de 1264

—Medianoche—

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05/09/2019, 02:14
Selin

¿Qué? contesto nerviosa. No le entendí bien… creo… solo hago lo que me han enseñado continúo hablando mientras el tono de mi voz va disminuyendo gradualmente hasta que se apaga completamente.

Sostengo con firmeza la empuñadura de mi espada ante la advertencia de Ingvar, recorriendo la zona con mi oscura mirada. Apenas pude verlo... murmuro sin bajar la guardia, mientras atiendo a la explicación sobre las posibilidades que ya había tenido en cuenta el Lasombra, un conocimiento que no sé bien como aplicar si llegara el momento.

Tras un leve lapso de tiempo. —No estuve lo suficiente centrada, disculpadme— termino diciéndoles a mis dos acompañantes.

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05/09/2019, 07:59
Ingvar Lundson

Continuaron avanzando, con la mirada de unos y otros moviéndose entre las sombras que poblaban el palacio, como si realmente en ellas pudieran estar escondiéndose sus enemigos. Pero de algún modo, no era lo mismo. Las sombras que ahora habitaban Fougueres eran débiles, y la mirada ardiente de sus ojos las traspasaba sin esfuerzo. Sin embargo, la oscuridad de la que había surgido el hechicero era diferente. Densa. Sólida. Poderosa.

-No conozco tanto las historias de estas tierras, pero no pueden ser tan diferentes a las que contaban los ancianos de mi clan cuando mi corazón aún latía. -Comenzó a contar Ingvar, rompiendo el silencio en el que se habían sumido. A pesar de los años transcurridos, recordaba claramente las historias del skald. -Hay nueve reinos que cuelgan del árbol de la vida. Todo lo que conocemos, nuestro mundo, se trata únicamente de Midgard, el reino de los hombres. Pero por debajo de Midgard hay otros mundos más peligrosos. Dos de ellos encajan en lo que hemos visto Jötunheim, el reino de los gigantes de escarcha, y Svartálfaheim, el reino de los elfos oscuros. ¿A eso os referís cuando habláis de criaturas feéricas, Artur?

-Son sólo historias… pero la Estirpe también es una historia, en realidad. -Añadió, algo dubitativo. Nunca había esperado tener como enemigo a un elfo oscuro, pero cuando era mortal tampoco esperaba convertirse en un cainita. -Y cuando vi a esa criatura empuñar esa espada de hielo, no pude evitar pensar que Mograine bien podría haber encontrado la forma de alcanzar esos otros reinos en busca de aliados para la guerra que se avecina. Si realmente lo ha conseguido… entonces la amenaza es mayor de lo que creíamos. Porque no creo que Margawse sea capaz de abrir las puertas de Alfheim.

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06/09/2019, 04:05
Narrador

Castillo de Fougères, País de Rennes, 25 de diciembre de 1264

—Medianoche—


Tu deambular por el castillo fue tomando un rumbo algo más lógico, lograste acceder a la sala que estaba a oscuras donde desapareció Mahé, accediendo desde otro punto. Ningún guardia te dio el alto, la confusión aun reinaba en el castillo, pero el reguero de cadáveres aun persistía en aquel lugar.

Era una sala pequeña, ricamente amueblada con diversas lecturas generales en unas estanterías. Parecía una suerte de despacho, un lugar donde tener reuniones más privadas. Tu análisis del lugar detalló que no había nada extraordinario para tu frustración, puede que la mancha roja de la sangre de Mahé en el umbral de la puerta cerrada que daba al salón principal y donde podías escuchar las voces atenuadas de las conversaciones al otro lado.

Fueran quienes fueran los captores u asesinos de tu Sire, no habían dejado ningún rastro visible para ti que pudieras apreciar a simple vista. Al menos aquella oscuridad sobrenatural ya no estaba.

Notas de juego

Próximo post, lunes 9.

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06/09/2019, 04:09
Lothaire Chabroux

Castillo de Fougères, País de Rennes, 25 de diciembre de 1264

—Medianoche—


Margawse asintió quedamente a la respuesta de Sybilla, la Príncipe de Bretaña dio unas últimas instrucciones a Dominic acerca de reparar su error, el capadocio abandonó el salón presto. Lothaire tomó la palabra, el tremere hablaba con cierta cautela, diplomático.

Su Excelencia, como dijera antes, pongo mis aptitudes a vuestro servicio. Los míos y los de mi clan. Si me permitiera.. —antes de que dijera nada, Margawse lo interrumpió.

En ese momento Artur, Ingvar y Selin regresaban al salón.

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06/09/2019, 04:14
Narrador

Castillo de Fougères, País de Rennes, 25 de diciembre de 1264

—Medianoche—


Tras atravesar el castillo que empezaba a recobrar cierto control de si mismo, llegasteis justo para escuchar a Margawse que parecía estar interrumpiendo al tremere Lothaire Chabroux y a un silencioso Dominic salir mientras os asentía imperceptiblemente al pasar a vuestro lado.

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06/09/2019, 04:16
Margawse Menguy

Castillo de Fougères, País de Rennes, 25 de diciembre de 1264

—Medianoche—


—Ahórrate los agasajos, brujo —cortó severa mirándole con fijeza —. Ya sé de tu sicario recién llegado que tienes en Rennes. Y que pretendías hablarme de él esta noche. Adelantemos hechos. De acuerdo, lo acepto. Servid bien a mis propósitos y valoraré seriamente vuestra petición —hizo una pausa, Lothaire no movió ni un músculo de la cara, pero la percepción sobrenatural de la toreador trascendía la inexpresión del tremere —. No te sorprendas, que mi rival político, a quien fuiste corriendo cual perro para buscar su apoyo, acabe de ser asesinado no me provoca satisfacción ni ánimo de revancha. Sin monsieur Le Guillant estáis en la posición débil, y no me causa sonrojo afirmar que la aprovecharé en mi beneficio.

Lothaire asintió respondiendo que lo comprendía, y que mandaría avisar a aquel que la Príncipe llamaba sicario. Con el permiso de Margawse, el tremere abandonó la sala dejando presentes a Margawse, Elaine, Sir Edwin, Artur, Ingvar, Mäelys, Selin y Sybilla. En el suelo seguía el destrozado e inmovilizado Treveur al que nadie se atrevía a acercarse, como si la propia Margawse le "protegiera" solo para ella. Una pequeña cohorte de sirvientes había llegado para limpiar el desastre. Cuando vio llegar a Artur, Ingvar y Selin, la mirada aguileña de la Príncipe se clavó en ellos, concretamente en Artur.

Habla. ¿Qué ha sucedido? —preguntó al lasombra.

Notas de juego

Próximo post, el lunes 9

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06/09/2019, 08:39
Leyre de Abin

Frustrada, me llevo las manos a la cabeza. ¿Cómo localizarla a ciegas, de esta manera? ¿Cómo encontrarla si no puedo dar caza a los individuos que se la llevaron?

Claro, los caballeros.

Con rapidez me dirijo hacia la entrada del castillo. Si espero su vuelta, ellos me detallarán el camino que siguieron persiguiendo a los criminales, e incluso puede que les hayan encontrado. Puede que hayan encontrado a Mahé.

Por supuesto, lo más inteligente ahora es esperarles. Esperarles en la misma puerta para ser la primera en recibir noticias. Para ser la primera en salir en ayuda de Mahé, si estuviese herida. Para ser la primera en interrogar a cualquier capturado.

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06/09/2019, 08:42
Artur de Aquilare

Castillo de Fougères, País de Rennes, 25 de diciembre de 1264

—Medianoche—

- Como ordenéis, mi señora- había valorado el lasombra en el espacio de breves segundos, qué tratamiento era el más oportuno. Soberana había sido casi el elegido, pero no quería olvidar que ella misma se denominaba duquesa. Reina tampoco hubiera sido equívoco. Sin embargo se había inclinado finalmente por el más neutro y claro de "mi señora". Mostraba deferencia, y respeto por la posición de la vampiresa más poderosa y legítima señora de las tierras. Y estaba convencido que era conforme a la tradición- Mis compañeros y yo acompañamos al caballero Aethelstan du Josselin y al caballero 
Bastian Magloire hasta el patio de armas. Cuando llegamos ya no quedaban enemigos. Uno de los sargentos de armas informó que las tropas enemigas habían contenido a sus hombres dando tiempo a sus cabecillas a escapar, que se habían convertido en bestias y escapado a la foresta. Salvo los cabecillas, todos habían muerto. El caballero Aethelstan du Josselin decidió seguir su rastro, indicando que de perderlos, iría a Josselin. Por su parte el caballero Bastian marchó a advertir al Príncipe de Saint-Brieuc. Nos ofrecimos a ayudarle en la búsqueda, pero nos encomendó regresar junto a vos a fin de ayudar en la defensa, si vos lo requeríais, puesto que no se podía asegurar que no hubiera más enemigos ni traidores.

El tono de Artur es, en todo momento, respetuoso, y su mirada gacha. No hay sin embargo afección en sus palabras, sino una relación de hechos lo más cercana posible.
 

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09/09/2019, 14:33
Selin

Justo antes de entrar ante la Príncipe, envaino mi espada, y camino hacia ella y el resto de vástagos mientras reflexiono sobre lo que acababa de comentar el Gangrel. Esa historia era tan diferente a todo lo que había escuchado y aprendido. A mi parecer, casi es un cuento para niños que no guardaba ninguna similitud con el libro sagrado. Gigantes, elfos y palabras demasiado complicadas para ser pronunciadas, me recuerda al antiguo culto que se obraba en mi hogar, con multitud de mitos y leyendas. «¿Cómo serían sus templos?», me pregunto antes que las palabras de Margawse atraigan toda mi atención, era una curiosidad que quizás algún día tendría la posibilidad de ver.

La Príncipe, al igual que había hecho hasta ahora, mantiene el desagradable tono del que había hecho gala desde que la vi por primera vez. Al dirigirse al Lasombra, me quedo a su lado y escucho, con un profundo respeto hacia el cortesano y ella misma, el relato de los hechos que acababan de suceder. Aun es pronto para comentarle la labor que se me había confiado y tampoco es necesario que ella lo sepa, con no perderla de vista es más que suficiente, al menos por el momento.

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09/09/2019, 21:57
Ingvar Lundson

Ingvar entró con paso firme al mismo salón que había abandonado en una frenética persecución no muchos minutos antes. La piel de sus manos aún estaba oscurecida por la sangre que habían derramado, y la sombra carmesí que rodeaba sus labios, aunque había sido evidentemente limpiada, delataba que el guerrero no se había contentado con simplemente derramar la sangre de sus enemigos.

Pero a pesar de esa inquietante imagen, el normando caminaba con expresión pensativa y el ceño ligeramente fruncido. Con su mente todavía meditando las ideas que acababa de compartir con los otros cainitas, no prestó demasiada atención a la casi violenta conversación entre la monarca de Bretaña y el hechicero. Tal vez en otro momento hubiera dedicado al Usurpador una mueca de desprecio, pero aunque la situación no parecía a su favor, aún podría usar sus trucos para caer de pie. De modo que se contentó con ignorarlo, y cuando Margawse centró su pregunta en Artur, tal y como esperaba, se echó a un lado, con su mirada recorriendo la sala en busca de algo.

De algo, sin llegar a saber exactamente qué buscaba. Tal vez un fragmento de la extraña escarcha. Una muesca de oscuridad allí donde la noche parecía haber abierto una puerta a los asaltantes. O una esquirla de la espada del dökkálfar allí donde había segado la vida de Bohort. Mientras buscaba, su mirada se desvió hacia la sombría figura de Sybilla, y por un momento pareció que iba a intervenir, pero finalmente optó por callar hasta que la soberana se pronunciara.

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09/09/2019, 23:02
Sybilla

Sybilla no pareció sorprenderse por el tono de Margawse, aunque sí ligeramente por el contenido de sus palabras. Permanecía en silencio, observando a Lothaire, y al maltrecho Treveur, y se preguntaba qué sería de él, aunque las posibilidades fueran pocas. 

Viró el rostro hacia los recién llegados, y posó la mirada sobre Artur, mientras hablaba, y a continuación, sobre Ingvar, que tropezaba con sus pupilas oscuras como ala de cuervo y parecía a punto de hablar, sin que finalmente eso pasase. 

Fue a éste último, al normando, a quien pareció dedicar una mirada significativa, de emociones erráticas e indefinidas, antes de hacer descender el rostro, respetuosamente, mirando hacia el suelo para volver a prestar atención a Margawse. 

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09/09/2019, 23:29
z/Maëlys de Trebaul

Castillo de Fougères, País de Rennes, 25 de diciembre de 1264

—Medianoche—

Parecía que el tremere por fin conseguiría lo que quería desde el principio, si todo aquello le salía bien. Lo que no tenía muy claro era si a quien se refería Margawse era Leyre o no. Prefirió seguir en silencio la conversación del resto, quería ver a donde llevaría todo aquello.

Se giró al escuchar a los demás volver a los demás y los siguió con la mirada, dejándola posada en el hispano que ahora era el centro de atención de la príncipe.

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10/09/2019, 20:49
Narrador

Castillo de Fougères, País de Rennes, 25 de diciembre de 1264

—Medianoche—


Al salir a la entrada del castillo no había rastro de los que enviados por Margawse al exterior, pero preguntando al servicio y a los guardias presentes te indicaron que se habían dividido. Fray Aethelstan y Bastian Magloire habían partido fuera del castillo, y el resto, cuyas descripciones coincidían con Artur, Ingvar y Selin habían regresado al interior del castillo al encuentro de Margawse.

Notas de juego

Próximo post, viernes 13.