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Verdún - La oportunidad

ESCENA 2 - LA OPORTUNIDAD

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30/12/2021, 09:26
Director

Las tropas francesas entraron a la niebla. Gracias a la información de Agustín y Paul, supieron que los alemanes ya estaban dentro, esperándoles. Una lluvia de granadas invirtió el factor sorpresa. Se produjo un cruento combate cuerpo a cuerpo, en el que tuvisteis la suerte de no participar.

¿El resultado? Francia tomó la trinchera. Supisteis aprovechar la oportunidad. A los soldados del teniente Krullé os dieron un bonito discurso y una palmadita en el hombro por ello. La guerra seguía.

La guerra seguía, sí, y seguiría. Detrás de esta trinchera estaba la retaguardia alemana. Y tras ella otra línea de defensa más. Y ya después, Alemania. La guerra eran como sucesivas filas de un tablero de ajedrez, y vosotros ibais de una en una, como los peones. También con la esperanza de ascender si llegabais hasta el final. A base de sangre y horror habíais sido conscientes de ello. En el frente los ideales no se materializaban, sino que se evaporaban. Ojalá fuese cierto eso que se decía, de que ésta sería la guerra para acabar con todas las guerras.

Pero volviendo a la trinchera, cuando al rato el combate terminó y reinó la calma, pudisteis observar en qué había quedado todo. Krullé y sus hombres hicieron su parte del trabajo, como vosotros. Pero con mayor número de supervivientes. El sargento Bernard apenas quedó con cinco soldados: Bussaglia, Izoard, Pierre y dos más. El resto habían fallecido, como el cabo Manas y Fournier, o desaparecido en combate, como Pouldre y el chico que seguía a Agustín. 

En cuanto a vuestras "oportunidades" personales, habíais tenido éxito, aunque unos más que otros. Menos Manas, claro, que estaba muerto.

A Adrien se le notaba más alegre, y su reencuentro con la enfermera Valerie fue muy emotivo. Muchos sentisteis admiración y envidia a parte iguales, por ver amor entre tanto horror... Con el paso de los días se notaba que Fournier ya no estaba para amargarles. Adrien sumaba otro secreto a su lista. Para proteger a Valerie de otros hombres, anunciaron entre la tropa que al volver del frente se casarían.

Agustín cumplió su sueño de ser un héroe en la Gran Guerra, de apoyar a su país de sangre. Pero el horror de la batalla le roía por dentro. Y no le abandonaría nunca. Se alegró profundamente de que Pierre sobreviviese, ¿Pero cómo? El joven le contó que antes de que los alemanes entraran al nido de la ametralladora se tiró al suelo haciéndose pasar por muerto. Al llevar máscara de gas y uniforme alemán, pasó desapercibido. Cuando el combate acabó, se cambió de ropa, siendo "rescatado" por los refuerzos franceses. Qué listo el pueblerino, aprendía rápido. En cuanto al otro chaval, no volvió a saber de él. Seguramente desapareció para no volver a ser "detenido" por el Bernard.

El sargento Bernard recibió la aprobación personal de Krullé, que le metió en su círculo de confianza. Siempre le estaría agradecido por haber cumplido su orden y liderado la toma de la otra mitad del cráter. Si el teniente ascendía, le llevaría con él. Pero tantas muertes bajo su responsabilidad le pesaban a Paul, ¿y si hubiese hecho las cosas de otra manera? Esos fantasmas le perseguirían siempre. Soñaba con su forja. No era un militar de carrera.

A Remi todo el mundo le dió por fallecido, aunque no se encontró su cadáver. Así se inscribió en el registro, y así se informó a sus familiares. Pero corría un rumor entre la tropa... Un desertor había escapado, dejando cojo a Baudet de la otra pierna. Aquel sargento, que fue liberado definitivamente del frente una vez Valerie estabilizó su herida, siempre juraría que fue el cabrón de Remi quien le dejó cojo, antes de volverse al infierno. Otro rumor circulaba en retaguardia... Dos soldados o fantasmas, uno cosido a balazos y otro que le hacía de muleta, habían recorrido las trincheras de noche, impertubados e imperturbables.

 

Los días después del combate os permitieron descansar... Un poco. Enseguida hicieron falta muchas manos para rehabilitar la trinchera conquistada. Era vuestra nueva vanguardia.