Partida Rol por web

Camille sonrió orgullosa, siempre había sido vanidosa, no en vano se cuidaba y hacía todo el ejercicio que hacía, era por que le gustaba atraer las miradas, en especial las de hombres interesantes como lo era Kii. -Lo entiendo, aunque no me gustaría ser sólo parte de un negocio... Vine aquí a divertirme-sonrió y le guiñó un ojo. Se dio media vuelta y pidió al barman una margarita, era hora de empezar a divertirse. -¡Mejor que sean dos!-agregó mirando con sensualidad a Kii.

el camarero agita un coctel que estaba preparando a una chica joven, que por su aspecto parece menor de edad, pero que su mirada hace que la gente sepa que no es cierto.

cuando acaba y paga la consumición la chica contesta a Camille:

marchando dos margaritas....una para la señorita y otra para el "boss". ¿ que tal señor?

bien acompañado, el local funcionando ,....no podría pedir más.....

luego esperando la margarita , la comento a Camille :

tranquila, se distinguir la vida social de la profesional,....tu no eres parte de negocios......de momento una nueva amiga....me gusta conocer gente, de hecho , creo que no podría vivir sin relacionarme ( amistad,...jeje que ha sonado mal ) con gente....

me gusta además ayudar a la gente, de hecho por las mañanas suelo ir alguna vez a la residencia de verano de la 3ª edad para echar unas partiditas de ajedrez o dominó con gente mayor,...y ahora me gustaria colaborar en pequeñas fiestas los jueves o viernes en residencias tipo bailes de salón, concursos, bingos....sin animo de lucro....

Me fijo en la chica preciosa que viene con un vestido verde. No son ni miradas furtivas ni nada por el estilo, simplemente está ahí y se ve..

-Parece que esto se empieza a animar..- digo al tiempo que Michelle me sirve la copa entre mis manos. Vuelvo a ceñirme a ella para darnos un buen bailoteo. Posando mi mano libre sobre su cintura y buscando la suya para que la ponga detrás de mi cuello.
La sensación de borrachera se empieza apoderar de mi cuerpo y me muevo al son de la música y al unisono del movimiento de sus caderas. Me encanta.

-¿Quiere decir eso que vas a abandonarme...?- pregunto malicioso cuando me da la espalda de nuevo.
Mi sexo se junta con su trasero para bailar sensualmente y no tardaré mucho en llevarme la chaqueta y desabrocharme un par de botones de la camisa..

Una chica despampanante muestra su espectacular figura y su curvilíneo cuerpo. Tiene una cara angelical y una sonrisa preciosa. Su forma de vestir es muy a la moda, perfecta para este tipo de discotecas.

-Será cabronazo el tio. Que asco le tengo. ¿Cómo ha podido hacerme eso?. Será mejor que me tome algo y me olvide de todo esto..-

La chica se acerca hacia la barra y se sienta en uno de los modernos taburetes. Sola.
Le hace una seña al barman para que se acerque..

-Un martini seco por favor- Tras pedirlo se da cuenta de que conoce alguien cercano a la barra.

-Vaya. ¿Ese es Clive?.. ¿qué hará aquí?- no le quita ojo de encima hasta que se asegure de que es él..

A medida que la gente se va poniendo a tono, los DJ's comienzan a poner música techno y trance, las luces de colores inundan la sala y la experiencia se acentúa con el hermoso escenario.
Hacia la media noche la discoteca se empieza a llenar con gente de toda la Isla, y la escena se ha vuelto algo así como un encuentro en una discoteca de Studio 54..

-¡Amiga!-Camille levanta un poco la voz y sonríe acercándose a Kii.-Me parece que lo que haces es excelente, de hecho, jamás me lo habría imaginado... Quizás algún día quieras llevarme, apuesto que nos divertiríamos mucho.

Se levanta, pone su trago sobre la barra y comienza a moverse sensualmente al ritmo de la música; más de un par de miradas se posan sobre ella, lo cual es normal. Observa a la rubia que está con el hombre aquel, hacen bonita pareja. Sonríe nuevamente y se vuelve a Kii extendiendo sus dos manos para invitarlo a bailar con ella. La verdad es que Kii le parece un hombre interesante, de esos con los que se puede conversar por horas y además pasarlo bien en la cama; sus pensamientos pasan con imágenes en su cabeza pero ella sólo sonríe como si no pensara en nada.

Mientras bailo sobre la espalda de Clive y nuestros cuerpos están muy juntos, siento sus manos tibias apoderarse de mi cintura; poco a poco el licor empieza a hacer que me sienta un poco más mareada pero también con más ganas de bailar, de ser su reina. Al poco rato, distingo a una mujer cerca de la barra, lo está mirando a él, eso es innegable. Me siento de pronto furiosa y de pronto orgullosa de ser yo la que tiene a aquel hombre que levanta pasiones y sé cuánto. Me vuelvo a él y lo beso apasionada y efusivamente, es obvio que estoy diciéndole a aquella morena hermosa que ese hombre es mío y espero que le baste.

-Quiero que me hagas el amor...-murmura en el oído de Clive.

La música cambia, empieza a sonar más dance, más fuerte y retumba en sus oídos; mis caderas parecen tener vida propia, mi cabello ondea al compás de la música. No sé cómo Clive consiguió la entra a este lugar pero lo declaro uno de mis favoritos desde ahora. Pero no puedo olvidarme de la mujer, aunque intento que no se note; ya hemos tenido bastante en casa antes de salir.

La cosa se empieza animar. El Jack Daniel's empieza a bajar por mi garaganta notando como quema el licor tras su paso. Me voy quitando la chaqueta sin separarme ni un milímetro de Michelle, la dejo apoyada en algún taburete y continuamente después me llevo un par de botones de la camisa..

Cuando mi cuerpo no reacciona con la misma intensidad por culpa de una mujer que permanece en la barra..

-¿Catherine?..- sigo moviéndome al son de la música pero es evidente que no con la misma entrega. Ver a esa mujer me ha echo detenerme y sentir un hormigueo por el cuerpo.
Michelle me besa apasionadamente e intento responderla como otras veces, pero no dejo de pensar en que hará Catherine aquí y eso se nota en mi forma de besarla. Me separo y me sugiere algo al oído..

-¿Ahora?.. no es que no tenga ganas. Es que no se si podré darle lo que quieres en este momento-
En realidad no se ni lo que estoy diciendo, estoy en otro lugar..

Sin mas, giro mi vista hacia esa morena y digo alzando la voz para que me oiga..

-¿Catherine?..-

-Dios. Esa chica se lo está comiendo..-
Se gira para coger su licor- Una copa de martini seco- Y empieza a recorrer con la mirada el ambiente de este pub.

Pasado un rato. Sentada en uno de los taburetes. Un chico dice mi nombre entre la multitud. Me quedo un tanto extrañada pero una sonrisa se dibuja en mi cara al confirmar que si es él..

-¿Clive? digo totalmente sorprendida. Vaya, no te había reconocido. Estás genial..- Me levanto, me encaro hacia él para darle dos besos con cierto retintín mirando a la chica de cabellos rubios mientras se los doy..

-¿No me presentas a tu amiga?..-

Clive se ve sorprendido al ver a Catherine en este lugar. En esta Isla.

-Menuda sorpresa digo con alegría. Le planto dos besos en la mejilla cuando ella se encara y lo hace.

-Michelle, esta es Catherine. Catherine, esta es Michelle- doy tiempo para que se den un par de besos.

-No esperaba verte por aquí Catherine Carraspeo Voy un momento al servicio y enseguida estoy con vosotras.
No le cuentas nada mal de mi eh..- le doy un beso a Michele. Se nota que voy algo ebrio debido al alcohol ingerido y ello me hace tener ganas de ir al servicio.

Mientras las dejaba a solas me alejaba de la pista de baile para ir al W.C.

Observé con atención a la mujer que Clive saludaba con tanta efusividad, también era notoria su contrariedad cuando le dije lo que le dije. Mi corazón dio un vuelco sin saber por qué, la mirada de ella tampoco me fue ajena pero la saludé y la besé tal como hicieron ellos. Observé cómo Clive se alejaba por la pista de baile hasta el servicio y me volví a la joven mujer, guapa, muy guapa.

-¿De dónde conoces a Clive?-pregunté intentando disimular mi malestar.-¿Bebes algo?

Tampoco podía ser en exceso amable porque la mentira y el fingir jamás había ido conmigo, al menos con otra persona que no fuera mi padre. Sonreí cómo si de pronto hubiera olvidado todo, cogí mi copa pero no bebí de ella. Quizás era hora de dejar en paz a Clive, pues su respuesta me había dejado de una pieza y aunque había bebido, no estaba aún perdido como para no poder contestarme o al menos eso creía yo.

Le di un par de besos mientras Clive se alejaba por la pista hasta el baño de la discoteca. Mientras le miro me mojo los labios en el martini que me acabo de pedir..

-Pues.. se gira hacia Michelle con un tono alegre que muestra su rostro le conozco desde hace algún tiempo. Estuve viviendo con él en España. Eramos buenos amigos, pero las cosas no salieron como se deseaban..-

La notaba con cierto aire de mosqueo a Michelle -Gracias pero me acabo de pedir una copa. Bueno, que demonios ¿quieres algo?.. intento ser simpática con ella. Y ¿tú? parece que te lleves muy bien con él..- suelto en un tono ofensivo al recordar como se estaban besando hace escasos minutos..

La miré con aire confundido, sus palabras daban vueltas en mi cabeza como un fantasma, repitiéndose intensamente una y otra vez. Había vivido con él y trataba de darle forma exacta a esas palabras; busqué con la mirada a Clive pero sonreí a su amiga.

-Bueno, siempre se puede volver a intentar... Total, ya sabes eso que dicen: Donde hubo fuego, cenizas quedan...

Pido un tequila al barman cuando ella pregunta, sé que intenta ser amable; bueno, seguiremos en esa tesitura. Mientras lo bebo todo y de una vez, no puedo evitar imaginarla en los brazos de Clive, dándose besos, creo que hasta siento el estómago revuelto; intento pensar en algo más. Quizás es sólo eso, que son amigos y yo me estoy rayando en vano.

Salgo del baño, tras lavarme las manos y mojarme ligeramente la cara para despejarme un poco.
Vuelvo hacia donde se había quedado las dos mujeres. Mientras camino hacia allí veo como Michelle se toma otro chupito de algún licor, deduzco que es tequila. Y sonrío al verlas conversar..

Al llegar me arrimo a Michelle y le planto un beso entre la mejilla y la comisura de sus labios..
-¿Qué tal?..-

Luego miro a Catherine.. -¿Por qué no te quedas con nosotros? Parece que has venido sola y por tu cara diría que te ha ocurrido algo..- antes de que me responda levanto la mano disimuladamente para que se acerque el barman y pedirle otro cubata..

Por la repuesta de Michelle puedo deducir que no están del todo juntos. O eso me parece..

-Entonces quieres decirme que tú y él no estáis..- hago un gesto con los dedos indicando a Michelle que si están juntos.
Busco con la mirada a ver si viene Clive y en ese momento aparece por la pista de bailes. Él se acerca a la mujer de cabellos rubios y le planta un beso en la mejilla, entonces puedo deducir que si están juntos.

-Bueno. Si no os importa puedo quedarme un rato. Espero no molestaros..- digo en un tono irónico viendo a la parejita.
Me mojo los labios notando el frescor de los hielos como golpean en ellos..-Sí, he venido sola. Había quedado con un hombre de aquí de la Isla pero me ha dado plantón. Ya sabes, algunos hombres solo quieren tenerte por una noche y después se olvidan de ti..-

John acompaña a la invitacion de Camille....
siento algo que no sentia desde hace tiempo....es algo que tiene Camille...no la conozco casi pero sé que vale la pena conocerla más a fondo...John empieza a bailar intentando dar algunos pasos de gogo que aprendió cuando era más joven.....

para ponerle más emocion master....
que algun segurata del local vaya a hacer una visita al Clive al servicio por si tiene drogas o quiere drogarse.....
así por lo menos se calienta la cosa...

Un hombre de corpulencia muy fuerte con gafas oscuras y un pinganillo por detrás de la oreja se acerca hacia donde están dos chicas preciosas y un hombre que parece bastante ebrio..

-Disculpen señoritas. ¿Os está molestando?- dice haciendo referencia al hombre que está con ellas. -Y usted caballero podría venir conmigo un momento..- le indica amablemente a Clive..

La fiesta ya había empezado cuando la disco estaba repleta de gente de todas partes del mundo y todos esperaban pasar un buen rato celebrando algo que tengan entre manos. A lo largo de la disco había varias barras para pedir alcohol, así como varias zonas para las preciosas go-gos. Empiezan los bailarinas impresionantes a mover su esqueleto con el ritmo de la sensual música.
El ambiente empezaba a caldear bailando sensualmente....
La fiesta continuara toda la noche hasta la mañana siguiente, cuando el sol ya este con todo su esplendor y la luna llena haya desaparecido...

-Una canción dedicada para todos vosotros..- Suena una voz de la cabina proveniente del Dj.