Partida Rol por web

Nos sabemos algo
Responde enigmático
Pero no lo sabemos todo. Nos sabemos que seres del averno campan a sus anchas por ciudad al caer la noche y que desaparecen al despuntar el amanecer. Nos sabemos que su señor fue traído a nuestra Tierra la pasada noche cuando la explosión tuvo lugar. Nos sabemos que ese señor es muy poderoso pero está sojuzgado, porque de no ser así, se habría proclamado amo y señor de Boston
Calla por un segundo y añade
Todos sus Warriors fueron a sus casas para ver comprobar la seguridad de sus familias y posesiones

Llevo una mano al mentón, pensativo, con un puño en la cintura. -Va a ser esto de lo que hablaba el viejo... ¿Qué váis a hacer con esto, Barrabás? Yo personalmente tengo que hacer algo para eliminar a esos cabrones y a su jefe... Mientras tanto, si no váis a hacer nada podéis quedaros aquí... El lugar es fácil de defender desde dentro... Ahora espera un momento... Me aparto unos pasos y cojo el teléfono móvil para llamar a alguno de mis Warriors. Si no cogen sus móviles probaré con sus casas. La llamada es para asegurarme de que están bien y, en caso de estarlo, decirles que se queden en sus casas protegiendo a los suyos. Asimismo, si tuvieran algún problema no duden en llamarme.

Nuestro deber es para con nuestra gente... No podemos intervenir
Niega lentamente con la cabeza y su piel emite el mismo sonido que el pergamino viejo al ser desenrollado.
Nos te deseamos suerte en tu campaña... y prometemos abandonar este refugio cuando venzas en tu empeño. Mientras tanto... si necesitáis ayuda, nos somos buenos recopilando información
Calla mientras te alejas para hablar por teléfono

Lo móviles de todos están apagados y en sus casas tienes que hacer un par de llamadas para que alguien te coja el teléfono. Al final te responde uno de tus chicos y te cuenta que todos están metidos hasta el cuello ayudando a sus respectivas familias con el marrón de la otra noche.
Te dice que el resto es mejor hablarlo en persona y que tiene que colgar, pero que esa noche irán al almacén a ayudar a los vagabundos... y que llevarán artillería pesada "para patearles el culo a esos jodido demonios como solo los irlandeses saben hacerlo"

Cuelgo el teléfono y lo guardo en el bolsillo interior de mi destartalada gabardina. Vuelvo a acercarme a Barrabás.
-Bien, mis amigos vendrán esta noche a defender el lugar de ésos bastardos... Y, ya que se os da bien la información... ¿Qué puedes decirme de ése señor de los demonios y sobre quién lo ha traído y sojuzgado? Porque si está sojuzgado... Me hace pensar que alguien quiere hacerse con el control de la ciudad usándole... ¿Qué piensas o sabes de todo esto?

Nos pensamos muchas cosas... y nos podemos averiguar otras tantas...
Asiente pausadamente
Pero nos necesitamos tiempo y nuestro pueblo ahora esta cansado. Esta noche habremos averiguado algo y nos podremos comunicároslo. Hasta entonces nos solo podemos hacer teorías...

-Bueeeeno... En tal caso toca esperar... Me siento en el suelo, con las piernas y los brazos cruzados, apoyado en una pared. Voy a echar un sueñecito, después del día que he tenido creo que me hace más falta que otra cosa... Cuando caiga la noche despertadme... Cierro los ojos y acabo quedándome dormido.

Llevas apenas un cuarto de hora dormido cuando un terrible malestar te embarga... Te despiertas de golpe con una punzada de dolor en el pecho y una mas fuerte en la cabeza. Te sientes extrañamente mareado y bastante débil.
Instintivamente sabes que tu clon ha sido asesinado y que lo que lo ha matado ha golpeado en su pecho primero y el cabeza después.

A pocos metros escuchas la quebradiza voz de Barrabás, sonando como hojas otoñales arrastradas por un viento ligero
¿Estas bien chico? Nos te vemos sufrir... ¿Podemos ayudarte en algo?

Despierto de súbito con una fuerte sensación de malestar, que va en aumento poco a poco. Arqueo la espalda llevándome ambas manos a la cabeza dejando escapar un fuerte gemido de dolor, que se prolonga durante un par de minutos. Cuando por fin el dolor cesa, me dejo caer contra la pared, con el ceño fruncido y el gesto de dolor manifiesto en el rostro.
-Mierda... Susurro levemente antes de que Barrabás se dirija a mí.

Mi clon ha muerto, quedándome sin posibilidades de saber cómo demonios se desarrolló el asunto con la policía. Aún sudando a causa del dolor, chasquéo la lengua, contrariado a más no poder, debilitado por la pérdida vital que supone que uno de mis clones haya sido muerto... Observo a Barrabás desde abajo.
-No... No te preocupes... Se me pasará... Sólo necesito descansar y comer o beber algo... De hecho... Llevo un día entero sin llevarme nada a la boca... Apoyándome en la pared me incorporo, dolorido, mientras me tomo mi tiempo para ir alterando mi densidad hasta alcanzar la intangibilidad. Una vez conseguido vuelvo a mirar al Rey de los Desheredados.

-No tardaré en volver...
Tras decir ésto, atravieso la pared en la que me apoyo y, lentamente, aún muy débil, comienzo a caminar por los alrededores para buscar algo de comer y beber entre los destrozados comercios, tratando de ocultarme a la vista de curiosos y agentes de la ley...

Sorprendentemente la vida va volviendo a la normalidad entre las calles de Boston. Es una habilidad puramente humana: Olvidar los desastres una vez todo está arreglado y concentrarse de nuevo e las cosas que importan... Los negocios.
Algunos siguen cerrados y sus dueños aun limpian y recogen los desperfectos, pero los menos dañados ya tienen sus puertas abiertas y diversos olores salen de ellos

Recuperando mi densidad normal en un callejón, salgo a la calle principal guardando cuidado de que no haya policías alrededor. Entro y compro comida en abundancia, pagando con los dólares sueltos que aún me queden... Si usase mi tarjeta de crédito podrían localizarme... Puestos a ponerse paranoicos...
Con la comida recién comprada vuelvo con la misma precaución al almacén. Y, a menos que ocurra algo en el corto camino de vuelta, dejo las bolsas donde todos puedan verlas, cojo algo para mí y me aparto para comer.
-He traído algunas cosillas, pensé que tendríais hambre... Comento a Barrabás.

Haces la compra con normalidad y en el camino no te surge ningún incoveniente.
Al llega al almacén lo encuentras prácticamente vacío salvo por un par de personas que se dedican a recoger y limpiar. Solo Barrabás permanece en el trono de cartones, arrugado, inmóvil, impasible. Como la estatua de un viejo rey al que algunos gamberros hubieran cubierto de desperdicios. Al verte entrar de vuelta levanta la cabeza en un gesto de gratitud y la vuelve a dejar reposar en esa extraña e incomoda postura que le hace parecer jorobado

Enarco una ceja, extrañado, ante la anormal desaparición de gente y la postura de Barrabás.
-Bueno, si queréis comida, ahí tenéis...
Continúo comiendo con normalidad.
-¿Cómo es que no te había visto antes por la ciudad? No es que yo conozca a todo el mundo aquí, pero creo que habría oído hablar de los Desheredados en los ambientes por los que me muevo...

Hay muchas cosas de esta ciudad que desconoces, joven ÓConaill...
Responde con voz misteriosa...
Nunca has oído hablar de nos porque nunca te has parado a escuchar... y nunca nos has visto porque nunca te has parado a mirar.
Se mueve ligeramente para cambiar de postura y suena como si alguien quebrara un par de maderos viejos
Tus ambientes distan mucho de los nuestros... sin ofender

-Uh... no, no... Si no me ofendo, no te preocupes... Me rasco la nuca... Es difícil hablar con éste tío... En fin, macho... Voy a dormir un poco... Por la noche tengo que reunirme con alguien, y esos bichos van a salir a tocar los huevillos... Me acuesto en el suelo, cual mendigo, después de haber llenado la panza con comida basura de la que he comprado... Ah, por cierto... Si descubrís algo... Bueno, ya sabes, despiértame... Y poco a poco... me quedo frito...

Pasas la tarde completamente dormido ajeno a todo lo que ocurre a tu alrededor. El cansancio, la pérdida de tu duplo y el estrés mental colaboran entre sí para mantenerte alejado del mundo real.
Una mano te sacude el hombro... primero con suavidad, cosa que agradeces pues te ayuda a cambiar de postura... luego con mas fuerza e insistencia hasta que el movimiento aruullador se convierte en un violento zarandeo a la voz de ¡JEFE! ¡JEFE! ¡DESPIERTE DE UNA VEZ!

Aunque al principio comienzo a sonreir como un bobalicón al recibir las sacudidas suaves, reacciono de pronto con las más bruscas y los gritos, abriendo los ojos como si fueran platos, levantándome de pronto y mirando de un lado a otro, sin dejar de moverme.
-¿¿QUÉ, QUÉ, QUÉ, QUÉ, QUÉ, QUÉ, QUÉ?? ¡ESTOY DESPIERTO, ESTOY DESPIERTO, ESTOY MUY DESPIERTO... ESTOY MÁS DESPIERTO QUE ALGUIEN QUE LO ESTABA MUCHO, JODER! ¡EN SERIO, ESTOY DESPIERTO, SEAS QUIEN SEAS! ¿¡ERES UN LEPRECHAUN, LO ERES?!? ¡SIEMPRE QUISE CONOCER UNO, PERO MIS PADRES NO ME DEJABAN! ¡ESTOY DESPIERTO!

¿Acaso mido lo mismo que tu poya y visto calcetas de listas Jefe?
Comenta una voz conocida desde lo alto
Si, tío... ya pensábamos que un cubo de agua era lo único que te iba a despertar... aunque con lo abierta que tenías la boca lo mismo te nos ahogabas
Añade otra con burla en la voz
Hemos tenido que parar a Brian... quería patearte el estómago para ver si así reaccionabas
Escuchas varias risas y carcajadas y al levantar la cabeza te ves a tus warriors mirándote
Ya era hora de volver a vernos ¿No jefe?

Nada más escuchar todos los comentarios de mis colegas empiezo a partirme el culo de risa. Por fin un poco de humor y ambiente irlandés para relajar la situación... Nada mejor que eso para alegrar a uno el día. Palmeo los hombros de los más cercanos, aún sonriente.
-Deberíais tratar con más respeto a vuestro jefazo, cabrones, o este mes no cobraréis... Ah, espera, que no cobráis una mierda... Aparte de hostias, claro... Río de nuevo. ¿Qué tal estáis, cabroncetes? ¿Listos y preparados para repartir canela de la fina?