Partida Rol por web

Cuando la cancion termina, el aplauso es general. Fuerte y sentido ves las sonrisas en la cara de todos... ¿Que importa el riesgo? Lo vale. Quizas hasta hubieran pagado por esto, aunque no se puede decir que vos no lo hayas hecho, pero no con guita al menos... La de la serpiente se va con su mascotita por donde vino tras los aplausos.

Seguidamente, una de las figuras se adelanta. El de la flauta. Mientras el resto se cruza de brazos, el se la guarda y saca del costado otro medio parecido, aunque de formas similar a una pelotita de rugby. Tantea un instante, y luego comienza un solo muy especial.

Todos los circunstantes, incluido vos, se ponen de pie. No hay manera de resistirse, a la suave y dolida caricia de esas notas. El flautista comienza a avanzar por donde se fuera la chica... y el resto de la audiencia le sigue detras. Entre los nichos, el sonido reverbera con fuerza, amplificandose...

Por alguna razon, siento que algo muy malo podria pasar si me fuera con ellos... Pero, por otro lado, la musica es muy dulce, como si llamase a mi propia alma en un coro arremolinante de amor...

Pero no, quiero resistir.

Finalmente, logro quedarme con la banda. Quien sabe... ¿Quizas tocan algo mas?

Los de los instrumentos poco a poco se levantan, algunos dando saltitos. Sonrien, contentos. Se palmean los hombros. Menos el cantante, el chico velludo. Ese te mira fijamente. Sos el unico que se ha quedado atras. 

Pone el microfono en el bolsillo, caminando hacia vos con pasos lentos y firmes. Pasa sobre el fuego sin mirarlo, imponente. Sus ojos claros estan fijos en los tuyos... No ha sacado el fierro, ni hace nada mas amenazante que andar, pero te produce una rara sensacion en el estomago. De atras lo siguen la risueña y el de la bateria, un tipo grande, aunque sin estorbarlo. Tienen cara de que se estan divirtiendo. Vos no mucho.

Lo tenes casi encima en un santiamen. Silencioso como Antonio...

"Bueno, se ve que no iban a tocar mas..."

Que tipo jodido soy, en situaciones jodidas solo consigo pensar chistes estupidos. Mi primer instinto es correr y esconderme, pero tanto mi miedo como mi sensacion de sihacesesotevaairpeor me dicen que mejor deje de lado la resistencia. Me quedo quieto, mirando alternamente a todos.

Casi distraidamente pone su mano izquierda en tu pelo, sujetandote. Solo te mira a los ojos.

-¿Quue te gustaria ser en la proxima vida?

Las palabras surgen de sus labios lentas, firmes, pausadas, llenas de calma. Nada que ver con la amenaza que el resto de su cuerpo transmite. Por el rabillo notas que la sonriente se pone a tu izquierda, escuchando tambien con atencion. El de la bateria a la derecha. Los dos guardan cierta distancia, pero no mucha. Alcanzas a notarlos. Pero es el quien llena tu panorama. Te recuerda un poco a la forma que te tomo Papi... solo falta que se desabroche el cierre y te la meta en la boca. Pero este tipo carece de toda esa gentileza o deseo...

La pregunta espera respuesta.

-Yo quiero ser... lo necesario.

Mantengo la mirada, firme. Quizas no es la respuesta que esperaban, pero es todo lo que tengo. Espero, lo mas probable es que quieran que me esplashee un poco...

-.... ja.

La silaba surge espontanea y fria en los labios del tipo. Te acaricia ambas mejillas con las manos y las baja a tu cuello, suavemente... De pronto sus dedos se cierran como tenazas en torno a este, en un parpadeo, apretandote con una fuerza horrible. Tus ojos se agrandan y la respiracion se te corta al ser extrangulado!

Nadie mas mueve un musculo. Solo miran. Ni siquiera el se altera, salvo la mirada brillante y furibunda en los ojos... Sentis un "crac", y tu cuerpo se queda laxo. No sentis nada de fuerza en el... no lo sentis, de hecho. Solo tu cabeza, con los ojos abiertos, que contemplan como la oscuridad crece...

Por alguna razon, me tranquiliza que termine de esta manera. Frio, mucho frio. El suelo me da un poco de asco, y por mi cabeza solo consiguen pasar las imagenes de los gusanos que deben estar reptando debajo. No siento absolutamente nada, mis ultimos segundos no son de reflexion, como siempre crei que seria...

Comienzo con lentitud a perder mi esencia, siento como la vida se me escapa. Pero no hay dolor, ya no. Casi al final, cuando ya siento el obscuro manto de la parca sobre mis hombros, entiendo que este no soy yo ¿Como es que puedo irme sin mas, sin buscar ningun tipo de dolor para mi asesino? No, esto no puede terminar asi... Voy a vengarme, y voy a seguir mi mision. Purificar a todos, destruir a todos. Aunque me tome años reencarnar voy a volver para ser el dios de mis obligaciones. Sangre, sangre, sangre...

Lamentablemente, son palabras muy grandes para alguien que muere en la suciedad de la tierra...

Y la oscuridad se cierne sobre mi. No derramo lagrimas, no me arrepiento de nada. Creo que, en el ultimo segundo, consigo lanzar una mirada de odio hacia arriba, en direccion a ninguna parte.

Oscuridad absoluta. Sofoco. No podes moverte. Sentis tierra, tierra por todos lados, apretandote suave y firmemente, deslizandose entre tus dedos. Cada gramo de tu cuerpo esta cubierto de tierra, salvo el rostro, donde la frialdad de un pañuelo separa tu piel y tus ojos del material, aunque sentis el peso sobre la cara... Los hijos de puta te enterraron vivo!!!

La realizacion te viene como un rayo. Tenes que salir. Tenes que salir o vas a morir comiendo tierra y gusanos de primera mano, como un maldito topo... Un dolor agonico te recorre el vientre para empeorarla, enrojeciendo tu vision...puede que hicieran mas que extrangularte. No hay tiempo de pensar. Es escarbar o nada... YAYAYA!! 

Comienzo a escarbar a un ritmo frenetico, rozando lo impensable. Siento como mis uñas se desprenden de mi carne a medida que penetro cada vez con mas fuerza en la humeda tierra, al tiempo que mi corazon se acelera de manera acerrima, pero no le doy la menor importancia. El dolor ya no sirve de nada, no ahora. El instinto de supervivencia es puro, animal, el estado al que solo puede llegar un hombre cuando las opciones se ven reducidas a nada mas que la fuerza. Sigo, insistiendo cada vez con mas garra, buscando desesperadamente una bocanada de aire. Mi vision es casi nula, me guio unicamente por mi deseo efervescente de subir. El sudor me perla la frente y la tierra cae en mi rostro, pero hago caso omiso y sigo. Siento como la tierra se endurece, lo que me indica que estoy mas cerca...Pero que ahora sera todavia mas duro. Mas fuerte, mas rapido, mas, mas, mas...

Por un segundo, se me cruza por la mente la imagen de una chica, casi como una estrella fugaz que pierde color a medida que desciende, pero mi instinto logra suprimirla. Ahora mismo, solo hay una cosa que tengo en mente, y es...¡SALIR!

La oscuridad es angustiosa, el peso horrible. No parece haber final a la tierra que se escurre entre tus manos mientras te revolves frenetico buscando aire... y de pronto, no hay nada que agarrar. La noche estrellada aparece. A tu alrededor se escuchan gemidos, llantos, mientras sentis el frescor del aire azotandote la cara...

-JA! El putito salio... quien diria+escuchas. Tu vision se ve opacada entonces por un objeto que reconoces.

Todavia estas asomando, y ni tiempo a alzar los brazos te da, cuando el acero de la pala se estrella en tu cabeza, un dolor agonico que solo dura un momento antes de enviarte a la inconsciencia.

Cuando volves a abrir los ojos, estas acostado en duro suelo de hormigon. La luz es brillante... Parpadeas un poco y te das cuenta que estas en un galpon de alguna clase, pero muy nebuloso se siente todo, por lo hablar del dolor de cabeza por el palazo... Algo huele bien. En el suelo cerca hay ollas grandes, 7 en total.

Entonces notas que hay otros en torno. Varias personas mas, de hecho. 2, un hombre y una chica, ya estan tomando lo que sea que hay dentro y salpicandose, famelicos. El resto estan tirados cerca, algunos inmoviles, otros despertando como vos. Gimen, mirando desorientados el lugar, pero la mayoria tambien apuntan a las ollas.

El hambre te ruge en el estomago dolorosamente. Comida, necesitas comida urgentemente. Lo que sea de las ollas huele de puta madre, y lo necesitas ya en la panza. 

Eugenia: Brujah gen 13 Potencia 2, Celeridad 1, Presencia 2

Hombre: Lasombra gen 12 Obtenebracion

Lucas: Brujah gen 13 Potencia, Celeridad, Presencia

Chico caitiff gen 13, Potencia 2, Fortaleza 1, Presencia 1

Mujer: Gangrel gen 11 Protean 2 Fortaleza 2 Animalismo 2

Chico guapo: Malkavian gen 13 Dementacion 2 Auspex 2 Ofuscacion 0

Chica caitiff gen 13 Potencia 1 Fortaleza 2 Presencia 2

No lo dudo ni un segundo. Siento, inclusive, que es el placer de estar vivo lo que me hace arremeterme freneticamente contra las ollas, ignorando cualquier cosa que pudiera aparecer frente mio. Las rodillas me queman de manera horrible cuando apoyo sobre ellas la olla que tenia mas cerca, pero no le doy importancia. Comer.

Empiezo a zamparme lo que hay adentro, sin distinguir sabores u olores. Cuando termino, hecho una mirada alrededor para tratar de entender quienes son estas personas y donde carajo estoy.

El contenido de la ollita es sangre. Rica y deliciosa sangre... mas o menos. La conoces por tus multiples situaciones, ese sabor saladito y metalico, que ahora con la panza vacia se ha potenciado dramaticamente, en algo casi afrodisiaco. No podria ser mas idilico. Pero tambien eso mismo te hace notar que hay algo distinto en la sangre. No es pura. Igualmente es lo que hay para comer y todos la estan bebiendo como posesos, los que ya despertaron al menos. Atras tuyo llega la flaquita con la que te viste en la entrada, Eugenia, quien tambien se alimenta alocada... Las gotitas rojas escuren por su barbilla, pero no las desperdicia, sino que se limpia cada tanto y las bebe de la mano...

En eso, un poderoso tiro resuena encima de vuestras cabezas, agujereando el techo de chapa y reverberando por el galpon. Quien dispara es la chica risueña. Ella y los de la banda estan entrando por una puertita en el lateral, que no habias notado al ser del mismo color que el muro. 

-Hola hola!! Buenas nocheeees!! Como se encuentran nuestros queridos candidatos!!!? +rie divertida, caminando con desparpajo, mientras el resto forman filas a sus lados.

"¿Candidatos?... ¿Qué coño?", me preguntó a mí mismo, sin poder contener mi emoción.

Más que emoción, era una gran e inmensa rabia la que sentía. Como en uno de esos viejos proyectores vi pasar mi pasado frente a mí: la golpiza con Antonio; la estúpida papilla; lo del informativo y una nueva golpiza; la celda de castigo; Papi; el escape de la prisión; la fiestecita, todo para terminar apaleado como un completo estúpido. ¿Acaso le podía pedir peores cosas a la vida? Nada más quería volver a salir a matar, un muerto y ya... ¡era todo lo que pedía! ¡Vida hija de puta!

Ahora lo único que faltaba era que me dijeran que estaba en uno de esos juegos de superviviencia o que era un zombie, o cualquier pendejada por ese estilo. Quizá debía haber apreciado un poco más la vida en la cárcel: después de todo, la celda de castigo no estaba tan mal.

Estaba molesto, pero me abstuve de hacer comentarios. Si abría mi gran bocaza sabía que iba a cagarla; me interesaba escuchar los que esos hijos de puta tenían que decir. Después habría tiempo para hacerles estrellar la cabeza y ver la sangre correr... Y hablando de sangre, ¡qué bueno estaba ese cónsome de líquido vital! Lástima que no podía conocer quién (o quienes) eran las víctimas.

La chica se cruje el cuello, mientras sus ojos grandes les examinan a todos alimentandose o ya servidos, de la roja sopa. Asiente a algo para si. La pistola en su mano va a un lado y al otro como una batuta, al son de una cancion que solo ella puede oir. 

-Sean bienvenidos mis chiquitos... Todos saben porque estan aca. Son basura. Rechazados. Marginales. Gente que nadie queria y a nadie le importa. Pero tambien tienen la chispa necesaria para lo que necesitamos, y para lograr mucho mas, si pagan el precio. Como recordaran, murieron en ese cementerio. No fue mentira las balas, los golpes, o la forma en que halla sido... Luego nosotros bailamos sobre vuestros cuerpos y los enterramos. Fue entonces que renacieron, del polvo mismo!!! Se abrieron camino con uña y dientes, demostrando su deseo de sobrevivir contra la naturaleza. Algunos notaran que no todos lo lograron. Los que faltan, perecieron bajo el abrazo de la tierra. 

Una de las chicas se abraza con otro de los chicos, con expresion apenada. El resto observan en silencio, suspicaces a la par que impasibles. El que parece mas adulto de los hombres se mira las manos, serio.

-Obviamente, ese milagro no ocurrio porque si. Ahora son lo mismo que nosotros. Vampiros... +deja la palabra sola unos segundos+... casi. No como los de leyendas o peliculas, sino mucho mas. Algunas cosas que sabran son ciertas, otras muchas no. Hay motivos para ello. Se que lo dudan, pero para pruebas, comprueben su respiracion o el pulso. Ya no los tienen. Deben alimentarse de sangre, como acaban de hacer. Mas tarde les mostraremos otras, si lo necesitan, pero el hecho es que ahora pertenecen a los muertos. 

Al decir esto, su boca se abre ampliamente, enseñando unos poderosos colmillos, absolutamente inhumanos, e inclusive demasiado grandes para permitirle hablar bien si estuvieran siempre alli.... Todos los que estan en la banda a su espalda lo hacen tambien, llenando el galpon con sus siseos, mientras entre los recien convocados se expande el estupor... Luego de unos momentos los devuelve a su tamaño normal.

-Se que seguramente tienen preguntas... pero deberan esperar. Primero, determinaremos algunas cuestiones que nos ayudaran a saber que clase de sangre corre por sus venas ahora...

Al decir esto, los de atras se movilizan, cada uno toma a alguno de ustedes. En tu caso, tienes la honra de que sea el mismo quien rompiera tu cuello, el cantante de rostro velludo. Con una fria sonrisa, te lleva por el galpon, poniendo a prueba tu fisico, mientras en la cabeza resuena como un canto de sirena la palabra... "vampiro"