Partida Rol por web

Walhalla

El aullido más profundo

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24/10/2015, 09:29
Áslaug

-Doy por concluida esta reunión, mañana partiréis al alba hacia Innvíkfjörd. Dice la dama Áslaug refiriendose a vosotros.

 Ahora comienza un banquete, véis que es sumamente difícil hablar con la dama Frigg, pues la dama Áslaug capitaliza su atención. La forma en la que trata a su invitada no deja de ser un fastuoso despliegue de esplendidez.

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24/10/2015, 09:39
Director

En el banquete están sentados a la mesa algunos ancianos del clan y las mujeres de los hombres que han partido a Inglaterra. Os sirven varios Thraellar. La dama Áslaug y la dama Frigg están sentadas juntas hablando de sus cosas, es evidente que Áslaug se preocupa de que a su invitada no le falte de nada, exigiendo a los Thraellar que no paren de atenderla. Frigg por su parte parece complacida. A la puerta del lánghus se encuentran los cinco thraellar que han acompañado en su viaje a la dama Frigg. Vosotros coméis y bebéis tranquilos en uno de los lados de la mesa.

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24/10/2015, 21:02
Hálfan Snaebjörnsson

Somos 3 soldados- comento en mi pequeño grupo mientras comemos- entiendo que la ayuda será necesaria y que en un futuro será un favor que nos sea debido pero ¿es inteligente irnos de aventuras y dejar nuestra tierra indefensa como una zorra con el culo en pompa? No me gustaría que a nuestra vuelta seamos los héroes de un pueblo de mujeres violadas y ancianos y niños pasados por el acero... y eso si ningún depravado decide jugar con alguien de más.

Algo en la historia de esa mujer me huele realmente muy mal.

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25/10/2015, 19:39
Oddi Valisson

Miro a mi noble amigo mientras le escucho atentamente. No le falta razón en sus palabras. Dejar al clan desprotegido era de necios.

Aunque, de todas formas, si atacan... ¿qué podríamos hacer sólo tres soldados?

Entiendo lo que dices, pero... ¿de verdad piensas que sólo nosotros podríamos protegerlos si alguien decidiera atacar? Nos pasarían a cuchillo en menos que Fenryr le arrancó la mano a Tyr. Si vamos, podremos ganar gloria y honor ante los ojos de los dioses. ganarnos un sitio en el Valhalla. ¿No merece eso la pena?

Miro entonces a Áslaug y a la invitada, y las palabras hirientes de la mujer vuelven a mi mente.

- Además, debo confesarte que no me importaría nada que a la bruja de tu madre le hicieran un bastardo a la fuerza. Tiene cara de necesitarlo.

Me llevo mi cuerno lleno de hidromiel a los labios sin dejar de mirar con odio a Áslaug.

Zorra...

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28/10/2015, 21:02
Úlf Árnison

Eran muchas las dudas que me planteaba aquella visita y más aún la petición realizada. Mientras escuchaba hablar a Áslaug, no dejaba de observar a las dos mujeres, analizando cada detalle, cada palabra y cada gesto. Era fácil adivinar que, a pesar de parecer que se llevaban bien, Áslaug dejaba bien claro ante la extraña que ella estaba por encima. Quizás sólo fuera por los abalorios que portaba, dejando bien claro su estatus en la aldea, o por el comentario hiriente sobre que la dama Frigg no podía concebir hijo alguno. Fuera lo que fuera, Áslaug estaba dejando claro que nuestro clan era superior al de la otra.

No debía decir nada más, pues no me correspondía a mí tomar la palabra, así que asentí en silencio cuando la reunión terminó y, junto a mis camaradas, me preparé para el banquete que íbamos a disfrutar. Partiríamos al amanecer del día siguiente y aún teníamos muchas cosas que debatir entre nosotros. Eso sin contar con que había algo en la historia de aquella mujer que me preocupaba, pues veía algún detalle que no parecía cuadrar en el asunto.

Sentado junto a mis compañeros, la conversación comenzó a fluir, siempre en un tono bajo para que oídos indiscretos no pudieran saber de qué hablábamos.

¿A quién se le ocurriría dejar una aldea sin hombres para defenderla? No, algo no está bien. No dudo de las palabras de esa mujer, pero estoy convencido que no nos ha dicho toda la verdad. —Le di un largo trago al cuerno que me había dado uno de los thraell. Me limpié la espuma que había dejado la cerveza en mi boca con la manga de mi camisa antes de volver a hablar—. Además... Todos sabemos que los lobos no actúan así. No, algo muy extraño está pasando y nosotros hemos tenido el honor de descubrirlo.

Se notaba la ironía en mis últimas palabras, que más bien parecía que las hubiera escupido que dicho. Sonreí de manera fiera al escuchar el último comentario de Oddi sobre Áslaug. Desde luego no podía quitarle razón ya que llamarla bruja era algo que le pegaba.

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31/10/2015, 10:40
Director

La cena trascurre sin mayores contratiempos. De modo que os váis a dormir, y a la mañana siguiente, tal como estaba acordado zarpáis en la embarcación de la dama Frigg. Vosotros tres, los cinco thraell y la dama Frigg. Los aldeanos os despiden y os desean suerte en vuestra empresa.

La embarcación es estrecha pero os apañáis bien. Los cinco Thraell la hacen navegar correctamente y el trayecto se está realizando de forma agradable. De los cinco os llama la atención uno alto y fornido que es el que dirige a los otros cuatro y parece gozar del favor de la dama Frigg.

Termina el primer día de viaje, debéis decidir que hacer. Si dormir en la embarcación o buscar un lugar idóneo en tierra para pernoctar. Mañana llegaréis a Innvíkfjörd

Notas de juego

Tirada de perspicacia en normal porfi.

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01/11/2015, 20:10
Oddi Valisson

Tengo los músculos agarrotados. Me he pasado el día entero agarrado al mástil, y murmurando todas las maldiciones que conocía contra la dama Áslaug por obligarme a embarcarme. No soporto los barcos. Ese tambaleo constante. La insoportable humedad, el ruido incesante de las olas... por lo menos me he podido entretener de vez en cuando mirando el bonito trasero de la dama Frigg, cuando decidía estirar las piernas por cubierta.

Cuando por fin cae la noche y ha llegado el momento de pernoctar, no lo dudo y grito hacia Hálfan y la dama Frigg, casi al borde de la histeria.

- ¡Os juro por las barbas de Odín que os meteré este mástil por el culo si no desembarcamos! ¡AHORA!

- Tiradas (1)
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02/11/2015, 09:31
Hálfan Snaebjörnsson
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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02/11/2015, 09:32
Hálfan Snaebjörnsson

Río a carcajadas ante los gritos de niña de Oddi. Para mí el mar es un gran amigo, el lugar donde dejo la tierra y las preocupaciones en busca de una tierra donde sangrar al mundo y disfrutar de las conquistas, tanto en riquezas como en reticentes compañías. Durante todo el viaje me dejo animar por el himno de guerra de las olas, que alzan mi corazón y lo llenan de orgullo por ser uno de los elegidos para nacer entre los reyes del mar.

Deberíamos desembarcar o nuestro Oddi acabará herniándose tratando de sodomizar a alguien con el mástil- me acerco y le doy una colleja- tienes que dejar de obsesionarte con los culos de los demás chicos, la gente va a acabar pensando que solo nos acompañas para follarte a los soldados enemigos entre hachazo y hachazo.

Me giro hacia mi madre

Fondeemos cerca de la costa, donde el agua no cubra demasiado. Eso nos dará metros en caso de que alguien trate de atacarnos y nos permitirá que si alguien cae al agua no se nos ahogue.

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02/11/2015, 16:07
Úlf Árnison

Había intentado no beber demasiado durante la cena, pues sabía que al día siguiente nos tocaba embarcar y no quería pasarme toda la travesía con la cabeza embotada por falta de sueño y con los sentidos ofuscados.

Me pasé todo el viaje observando los quehaceres de los thraell en el manejo del barco. Eran diestros, eso no podía negarse, y en particular captaba mi atención el más alto de todos, alguien que gozaba del beneplácito de la dama Frigg y, más que seguro, habría calentado su cama en más de una noche.

Tenía ganas de llegar a nuestro destino, y más ganas aún de volver a nuestra aldea, a poder ser con la gloria y las riquezas suficientes que me permitieran algo de desahogo y un poco más de renombre. Eran sueños, lo sabía, pero no dejaría de perseguirlos mientras me quedara un hálito de vida.

A mí no me importa pasar la noche en el barco.

- Tiradas (1)
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02/11/2015, 20:09
Oddi Valisson

Miro con desagrado mal disimulado a Hálfan, la dama Frigg y Úlf. Me siento profundamente traicionado por éste último, con su comentario de pasar la noche en el barco.

- ¡Que el martillo de Thor caiga sobre vosotros! ¡Mal rayo os parta! Y mira bien lo que te digo, Hálfan: La casa del que se burla a menudo, acaba incendiándose.

Por fin le he encontrado sentido a los proverbios que soltaba mi padre sin parar. Es una de las pocas cosas que recuerdo de él. Que Odín lo tenga a su diestra en el Valhalla.

Aprieto la mandíbula y me quedo callado. Sólo quiero pisar tierra firma... y cuanto antes.

Notas de juego

Yo creía que la madre de Hálfan no venía con nosotros o.O

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02/11/2015, 20:29
Hálfan Snaebjörnsson

No te enfades Oddi- digo poniéndole una mano en el hombro- me burlo porque te considero un amigo y un hermano. Eres un hombre valiente y por eso sé que podrás con esto. Nosotros velaremos para que no pase nada.

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07/11/2015, 13:37
Director

Durante el viaje, te parece vislumbrar una amistad entre la dama Frigg y el jefe de los esclavos.

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07/11/2015, 13:38
Director

La dama Frigg parece querer dormir en tierra. De modo que manda a sus thraell que preparen el campamento. Cosa que hacen sin rechistar comandados por el que parece su jefe. Este les ordena montar guardia durante la noche.

Hay una tienda para vosotros, otra para la dama Frigg y otra para los esclavos. Puestas en semicirculo alrrededor de una hoguera, uno de los thraell monta guardia junto a la hoguera.

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08/11/2015, 19:39
Oddi Valisson

Cuando por fin piso tierra, me tiemblan las rodillas. Los primero que hago es dejarme caer y besar la tierra húmeda de la orilla, agradeciendo a los dioses aquel regalo de tierra firme.

Ayudo a montar el campamento, y cuando todo está listo, me siento frente a nuestra tienda, cerca de la hoguera. No es que no me fíe de los esclavos de otro clan. Bueno, puede que sea exactamente eso. Mordisqueo mi ración de cena mientras observo la actividad del campamento y espero a que mis camaradas se unan a mi.

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09/11/2015, 15:35
Úlf Árnison

La dama había decidido, cerrando de aquella forma la discusión planteada sobre dónde pasar la noche. A mí lo mismo me daba, con tal de poder descansar y dormir me servía tanto la cubierta del barco como la dura tierra. Le di un par de palmadas a Oddi en el hombro mientras le dedicaba una torcida sonrisa.

Lo has conseguido.

En tierra las tiendas se montaran con presteza. Los thraelar de la dama Frigg trabajaban bien, e incluso se habían molestado en levantar una para nosotros. Pocas eran las cosas que había bajado del barco, mis armas y nada más, pues para pasar la noche poco más necesitaría. Me senté al lado de Oddi junto al fuego, observando al thraell que se había quedado de guardia.

Algo me dice que esta misión no va a resultar tan fácil como parece.

Moví la cabeza negando. No sabía porqué había hecho ese comentario, pero el hecho de que hubieran dejado la aldea sin un sólo hombre útil guardándola no me acababa de convencer, eso sin contar con que seguía opinando que los lobos no se dedicaban a matar así como así a cualquiera que se les pusiera por delante.

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09/11/2015, 15:54
Oddi Valisson

Miro a mi hermano de leche cuando se sienta a mi lado, y le paso un trozo de pan tostado al fuego, parte de mi ración. Puede que apeste, pero no en vano mamamos de la misma teta. Cuando escucho su susurro asiento, preocupado.

- Eso no es todo. Te has fijado en la dama Frigg y ese Thraell, ¿verdad? Ese alto...- le comento en un susurro, suficiente para que me oiga él, y quizá Hálfan, si anda husmeando cerca - Seguro que ese no ha acabado de faenar esta noche. Tú ya me entiendes.

Doy otro bocado de mi ración mientras sigo observando el campamento. Puede que el viaje en barco me halla agotado, pero no soy tan imbécil como para confiarme en una tierra extraña, rodeado de desconocidos. Doy unos golpecitos a mis armas, buscando su reconfortante contacto.

- Ya sabes lo que dicen, mi buen Úlf: "Fuera de tu hogar no te alejes ni una pulgada de tus armas"...

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09/11/2015, 17:50
Hálfan Snaebjörnsson

Oddi ha tenido la misma idea que yo. No es que no me fíe de los que me rodean, pero es que no me fío de nadie salvo de mis dos compañeros. Bajo a tierra mis armas y las dejo dentro de la tienda, pero a mano para emergencias.

Por supuesto que no ha acabado de trabajar esta noche- comento mientras me meto en la tienda a descansar- esta noche tiene que hacer uso de la lanza para algo más que guardar la tienda. Solo hay que ver las marcas en las rodillas de la dama que nos requiere con tanta prisa para ver que algunos harán horas extras esta noche.

Me tiendo tranquilamente en mi sitio.

Podéis hacer lo que os plazca con vuestro tiempo de sueño, pero quiero que entre ambos hagáis las primeras 5 horas de guardia - indico-, despertadme para el último turno. Si hay problemas he traído una espada extra por si las emergencias.

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14/11/2015, 11:08
Director

La noche trascurre sin contratiempos. HAcéis las guardias como habíais acordado y poco más. Los thraell agradecen la compañia durante la guardia. Aunque no hablan mucho, y lo que hablan lo hacen en otro idioma. Salvo el jefe que si que habla perfectamente en vuestra lengua, aunque durante la noche se mete en su tienda y se olvida de las guardias.

Los thraell desmontan el campamento y volvéis al barco, os queda una dura jornada de viaje.

Os váis aproximando a la aldea de la dama Frigg. Ocupa una hermosa y estrecha planicie de tierra desnuda y grama y algunas laderas adyacentes por las que se diseminan unas cuantas granjas. El poblamiento es aún más disperso que en vuestra tierra.

Sois recibidos por varias matronas, algunas mujeres jóvenes, un puñado de ancianos y una cantidad apreciable de chiquillos.

 Frigg os conduce a su hermoso langhus inmediatamente. Es muy tarde para salir al bosque o iniciar las pesquisas. La casa de Frigg no tiene nada que envidiar a la de Aslaug. Allí conocéis a Hjálmar Úlfsson. Un viejo que tiene la pierna inmovilizada y os saluda con cordialidad forzada y no sin cierta ironía. Os atiende la dama Frigg y las dos concubinas de su marido. Sus hijas os ayudan a acomodaros. Durante la cena Hjálmar no deja de atosigaros contándoos batallitas de sus años mozos. Los thraellar se afanan de un lado a otro. El ambiente está tenso.

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15/11/2015, 18:07
Oddi Valisson

Con las palabras de aquél viejo sonando como música de fondo, me recupero de otra dura jornada abrazando el mástil comiendo y regalándome la vista con las jóvenes que nos rodean. De vez en cuando, importándome poco si alguien me ve o no, le suelto un codazo a Hálfan y a Úlf para que se fijaran en tal cantidad, turgencia y redondez de atributos femeninos que nos rodean

Por fin parece que las dos jornadas de viaje por mar empiezan a merecer la pena.