Partida Rol por web

Warhammer 30.000: La Gran Cruzada

Trasfondo

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07/05/2018, 14:56
Aegror (Legio IV)

Flashback, continuación:

"Señor de la colmena"... las palabras de Eon hacen que Aegror pose su mirada en la antiquísima pistola de agujas que lleva al cinto. El símbolo inequívoco de que es digno de hacerse llamar así... pero no aquí, no en este planeta.

Su mente vaga y salta de un pensamiento a otro con facilidad. De su Drora natal pasa a analizar a su hermano; el Emperador ha decidido que ambos eran la mejor opción para traer Avelorn a la paz imperial sin necesidad de lucha, y de momento todo ha ido bien. Quien lo diría. Cualquiera que los conociese separados diría que se matarían el uno al otro nada más verse. Aegror era un noble y un intelectual, Eon un mercenario y algunos dirían que un pirata. Uno no ocultaba su afinidad por los xenos y era por todos conocido sus tratos con ellos, aunque nadie lo admitiese directamente. El otro era realmente intolerante con todo lo que no fuese humano, considerando las razas alienígenas como el mayor peligro para la supervivencia del imperio. Polos opuestos en muchos sentidos.

Y sin embargo aquí estaban. No solamente habían hecho un buen trabajo sino que habían disfrutado con ello, y la compañia del corsario era bastante más agradable de lo que el solitario médico se atrevería a admitir. Eon era muy diferente de sus hermanos, 110% militares al servicio del Emperador, y un primarca que piensa en algo más que en la guerra era siempre una bendición.

Sonríe bajo su máscara. Muy divertido, Eon, pero no somos todavía nada aquí. No olvides que estos mundos son nidos de serpientes, y cualquiera puede estar esperando para intentar envenenarnos. De momento las cosas no pueden ir mejor, pero las gentes que viven en colmenas se acostumbran a un modo de vida muy peculiar, y no creo que estén todos felices sabiendo que hemos venido a cambiarlo. Los visores de su máscara enfocan y analizan rápidamente el vino que su hermano lleva. Pocas cosas hay en el universo que puedan dañar a un primarca, pero Aegror considera que nunca se puede ser demasiado precavido.

 

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07/05/2018, 15:57
Aegror (Legio IV)

Aegror pasea nerviosamente por sus aposentos. Sostiene en sus manos una antigua placa de datos proveniente de una campaña finalizada hace ya mucho tiempo, cuando él todavía no había sido encontrado por el Emperador.

"El capitán-apotecario Kaesus", anuncia una voz mecánica.

Aegror hace un gesto y todos los servidores abandonan la sala, quedando sólos ambos astartes. El primarca en persona y uno de sus más veteranos hombres. Kaestus es más veterano incluso que Aegror, como su rango de capitán-apotecario implica. Aunque improbable en otras legiones, en la IV es bastante común que un apotecario suba de rango militar si así lo creen conveniente sus superiores.

En el momento en que se quedan solos la situación se vuelve bastante más informal de lo que se esperaría. Aegror no cree en el mando con puño de hierro y sus más veteranos hombres le siguen no por obediencia sino por decisión propia.

-Sientate, Kaestus. He estado revisando antiguos informes y he llegado a uno que al parecer necesita una explicación. Tu eres uno de los pocos que sobrevivieron al asalto de Tigronis, cierto?

Cierto, Apotecario Mayor, contesta el capitán usando el cargo "no oficial" que los legionarios más veteranos usan para referirse a su primarca. Pero no puedo saber mucho de lo que sucedió. Yo era un recluta reciente y mi falta de experiencia hizo que no pudiera participar en esa campaña como me hubiera gustado.

-Esa inexperiencia fue la que te salvó la vida, no es así? En la voz del primarca no hay intención ninguna de ofensa, simplemente está constatando un hecho, y su legionario contesta de igual modo.

-Correcto, Apotecario Mayor. Fui herido en un brazo y mi herida iba a tardar bastante en sanar, así que me destinaron a acarrear munición entre las baterías de armas pesadas, muy lejos del frente.

-Creo que sabes qué es lo que me preocupa de Tigronis, Kaestus. Cuéntame lo que sepas.

-Si, creo saberlo. Al mando de la compañía que encabezaba el asalto se encontraba un oficial llamado Spurius, si no recuerdo mal. Era un soldado. Ni más ni menos. Un típico astartes pero no un típico Portador, si se me permite. Los humanos del sistema estaban controlados mentalmente por los Zaevul, que era como los xenos del lugar se denominaban a sí mismos. Luchaban hasta la muerte e incluso usaban tácticas suicidas. En una ocasión llegaron a llenar los conductos de aire de toda una ciudad con gas venenoso, causando la muerte de cientos de nuestros hermanos, muriendo ellos también por millones.

El capitán Spurius decidió que no quería perder más hombres a manos de esos esclavos suicidas, así que desarrolló una estrategia para que si los xenos volvían a repetir su táctica el veneno fuese redirigido hacia el interior de la ciudad, donde sólo estaban los Zaevul, para consumirlos con su propio veneno. Era un plan sólido, pero al parecer los xenos ya lo estaban esperando y sólo resultó en la muerte de todos, legionarios y traidores por igual. Ignoro los detalles porque no estuve allí.

-¿No había posibilidad de romper el control de los Zaevul? Pregunta el primarca

-No se logró averiguar ninguna en el tiempo que duró la invasión, Apotecario Mayor.

-Y las acciones de Spurius causaron la muerte de muchos humanos, y también de legionarios.

-Correcto, Apotecario Mayor.

-No sólo de la cuarta.

-Correcto, Apot... Señor (el capitán percibe el sutil cambio en el tono de Aegror y decide usar un lenguaje más respetuoso).

-Eso es todo, puedes retirarte.

Aegror no puede ocultar su decepción, ¿pero qué puede hacer?. Spurius murió en esa batalla, su castigo no pudo ser mayor, y a veces es mejor no reabrir ciertas heridas. Por otra parte no puede evitar pensar que algo se podría haber hecho de otra manera. O que esta situación pueda volver a pasar en el futuro. ¿Debería dejarlo pasar o intentar investigar para encontrar una solución en caso de que alguno de sus hermanos pueda encontrarse en la misma situación?

 

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07/05/2018, 17:35
Vulkor Señor del Legado Oscuro

LA PACIFICACIÓN DE DOS-14-64

Durante la época oscura los Heraldos eran muy pocos en numero dadas las extrañas circunstancias en que el Emperador se había despedido de la legión y de uno de sus hijos predilectos. La XIV intervino al principio en la toma de posiciones tácticas, asegurando las cabezas de playa para el desembarco de sus hermanos, en espera de hacer retroceder a los humanos a petición de sus hermanos, Los Señores del Relámpago, la campaña tuvo un inicio aparentemente sencillo pero cuando los Iyitas se sintieron acorralados no dudaron en refugiarse tras una pantalla de carne humana, pero ese truco no les sirvió contra los Heraldos. Si aquello despejos se habían dejado corromper más allá de toda redención era que no la merecían, poco a poco cerraron el cerco para conducir a los cobardes gobernantes Ilytas hacia la zona prefijada por los cruceros para el bombardeo orbital.

Luego supieron que los humanos supervivientes tampoco podrían ser salvados de aquel pérfido embrujo mental, entonces decidieron darles el descanso eterno en un acto de compasión. Fueron cautos en la campaña y de avance muy táctico sin exponer en demasía a sus hombres, asegurando el avance sin el reparo de disparar al indefenso pues todo sacrificio es poco para la gloria del Emperador.

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07/05/2018, 18:24
Ark'sul

Campaña de Armageddon

Segmentum Solar

Puente de mando del Bern'hol, Nave Insignia de la XIX Legión.

Ark'sul estaba sentado en su trono de mando, un trono único en su especie en los navíos imperiales y era así porque era un trono de Princeps de titán hecho a medida. El Primarca se conectaba directamente con la nave y veía por los sensores como si fueran suyos, notaba el generador como si fuera su corazón y notaba todo como si fuera una parte de él, compartida por el Espíritu-Máquina de ese enorme y emocional navío. Gracias a eso era capaz de recibir y enviar los datos obtenidos por su nave casi al instante, sin depender de leerlos en un cogitador y luego transmitirlos de nuevo. Nimrod siempre le había dicho que la velocidad de reacción a una gran escala era siempre de vital importancia, pues aunque fuera rápida siempre sería más lenta que un impulso nervioso, pero en este caso estaba casi a la par.

Coordinó durante las primeras fases de esa campaña a su legión y mantuvo informados a sus hermanos. Él y su legión eran como un enjambre que se comunicaban con techna-lingua durante los combates; pero para coordinarse con las otras dos legiones era más complicado porque tenía que hacerlo de "forma normal", por suerte sus hermanos tenían sus distintas formas de combatir, pero las tres legiones se impusieron unos objetivos primarios que cumplieron en un tiempo record, hasta que se encontraron con las defensas de la capital de ese mundo rebelde, con una gran cantidad de tanques y artillería pesada.

-Voy a bajar, espero que mis hermanos estén allí -fueron las únicas palabras que salieron del Primarca en el puente de mando durante toda la campaña.

Bajó en su stormbird personal hasta el punto de control más cercano a la línea de batalla y se preparó para el ataque.

-Hermanos, realizaré un ataque frontal y atraeré todo el fuego de tanques y artillería que pueda, espero que aprovechéis esto para hacer un ataque en pinza. Ganaremos esta batalla en nombre de Padre.

Y sin más comenzó a bombardear con artillería la ciudad mientras sus hijos se acercaban todo lo que podían. Castigaron las murallas y los puntos de artillería todo lo que pudieron durante horas mientras los legionarios esperaban un momento de duda causado por sus primos. Los Caballeros del Arca sufrieron muchas bajas, tal vez más de las que podrían haber sido necesarias, pero entonces llegó el momento. El fuego de artillería enemigo se vio dividido a otros flancos, tal vez por los ataques de las otras dos legiones, y en ese momento la XIX legión concentró todo su poder de artillería en un único punto de la muralla. Como si fuera un castigo divino, llovió fuego de artillería en esa única sección que no tardó más de un minuto en caer, momento que los Caballeros del Arca con Ark'sul a la cabeza se lanzaron al ataque por esa brecha mientras que la artillería volvía a centrarse en otros puntos. Calle a calle fueron tomando esa ciudad mientras la artillería les precedía como un aviso de lo que iba a llegar. Todo lo que dejaban atrás era aliado o muerte.

Cuando llegaron al palacio del líder rebelde, sus hermanos ya habían tomado la zona y los Caballeros se centraron en despejar lo que quedaba sin haber sido "barrido". 

-Magos-Primarca -dijo una voz conocida por él, era Karistheas, Caballero Andante y líder de la Orden del Eclipse- Necromunda está bajo nuestro mando.

Ark'sul sonrió antes de abrir un canal privado con sus hermanos.

-Duncan, Radius, hoy es un gran día para el Imperio. Necromunda está bajo el control imperial y nuestro plan ha salido casi perfecto. Gracias, hermanos, por vuestra ayuda y coordinación. Nuestros tratos no serán olvidados y procederemos con los acuerdos establecidos.

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07/05/2018, 18:28
(Legio XVI) Eon de Sycorax

-No pretendía provocarte, lo siento -se disculpó Eon-. Pero estas cosas me llenan de dudas. ¿Padre nos ama como un padre amaría a sus hijos? ¿O simplemente nos aprecia como sus instrumentos predilectos, sus únicos agentes de confianza? ¿Por qué nos creó para destruir y luego nos coarta cuando tratamos de cumplir su voluntad?

Miró al Señor del Relámpago.

-Sé que eres leal, Duncan, y espero que tú pienses lo mismo de mí. Desde que Arcturus me trajo a Terra no he hecho más que la voluntad de nuestro Padre, y creo que eso dice más que cualquier proclama y cualquier palabrería. Pero, ¿crees que el Emperador espera de nosotros algo más que... esto?

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07/05/2018, 18:28
(Legio XVI) Eon de Sycorax

-Estoy seguro de que por eso Padre te envió. Creyó que si me enviaba a mí solo acabaría envenenado, o estrangulado en mi lecho, ¿eh? -bromeó-. En uno de los mundos de Sycorax se estilaban las sábanas envenenadas, ¿puedes creerlo? Se disolvían al contacto con el sudor y entraban a través de los poros.

Sacudió la cabeza, incrédulo aún por algo que conocía de tantos años atrás.

-Así pues, dime, Señor de las Máscaras, ¿cuál es el siguiente movimiento? ¿Sigo brindando con los señores de los gremios? ¿Caemos sobre los disidentes como malos sueños, al abrigo de la noche? -de pronto el Príncipe Corsario parecía menos... deshinibido y más guerrero, como si todo fuera una pose-. Después de bailar con las encantadoras hijas de nuestros nuevos socios podría darte un par de nombres, ¿o prefieres mirar por la ventana y hablarme de esos planes que siempre haces? ¿Qué vas a construir en esta colmena, hermano? ¿Cómo entra en los engranajes del Imperio?

Eon tenía muy claro que su hermano era un genio para la gestión y la logística. Al Corsario le gustaba jugar al granuja borracho y risueño, pero no era ningún pelele. Él podía apreciar un botín por su belleza, por su valor o por su historia, pero no podía ver las promesas que encerraban aquellos "mundos grises", como los llamaba.

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07/05/2018, 19:09
Ark'sul

493 días después del encuentro de Ark'sul, primarca de la XIX legión.

Astilleros del Asteroide Thule, en órbita de Júpiter.

Ark'sul había terminado su adiestramiento en el culto al Dios-Máquina en un tiempo record como se esperaba de un primarca. En año y medio había alcanzado el título de Magos, aunque no tenía una Ciudad-Forja bajo su mando si que tendría una Flota Expedicionaria que sometería gran cantidad de mundos, entre ellos mundos forja y mundos mineros preciados por el mechanicum. Arcturus Nimrod le había estado enseñando también a tener en cuenta todos los factores de liderar una flota expedicionaria, desde la logística hasta la diplomacia, pasando por la iniciativa que tenía que tener un primarca para tomar decisiones en segundos. Los adeptos de Marte veían una oportunidad única el tener a un primarca tan cercano a ellos mientras que otros veían la oportunidad única de tener a un primarca cerca de un culto tan misterioso como el de Marte; pero en realidad Ark'sul había seguido el consejo de su hermano y aprendido de todos sin perder su propio ser.

Se había enterado de la presencia de Eon en el sistema solar para ver unos nuevos navíos para su flota y el primarca no iba a perder la oportunidad de darle una sorpresa. En pocos momentos se dejaba llevar por cosas tan humanas, pero con su hermano Eon era sencillo.

Fue fácil reconocer a Eon de lejos, no solo por su tamaño sino por su forma de vestir con pieles extrañas como los antiguos noblres y esas estéticas tan "eldar" que todos decían y que, ahora, Ark'sul ya comprendía; pero él si había cambiado. De ser una especie de salvaje tecnológico ahora era algo más. Vestía la túnica roja del mechanicum con la cabeza cubierta. Sus rostro era el de siempre, con una legera barba y bigote que parecía de varios días pero estaba perfectamente cuidada,  y sus ojos ahora eran ligeramente dorados, como si tuvieran algunos implantes o fueran como los sistemas ópticos de las servoarmaduras que permitían ver datos en ellos, pero eso no era lo más característico. Su espalda era mucho más abultada por el servo-arnés que llevaba instalado que, aunque llevara los brazos plegados, le daba un aspecto mucho más grande. Su brazo izquierdo seguía siendo ligeramente más grande que el derecho, pero los implantes que tenía no eran esos tan rudimentarios y que recordaban a los orkos que tenía antes, ahora eran más sofisticados, con cables y potenciadores entretejidos en los músculos mejorados de primarca.

-Me dicen que tenemos un navío nuevo para una flota de Corsarios, ¿sabes algo de eso, hermano? -intentó mantenerse todo lo serio que pudo, pero la sonrisa se le escapó a medias y no pudo contener alzar una comisura de la boca- también dicen que te gastas más recursos en naves que en tus hijos, ¿voy a tener que pedirte ayuda en las batallas espaciales o voy a tener que ofrecértelas en tierra?

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07/05/2018, 19:35
(Legio XVI) Eon de Sycorax

Eon tenía prisa por marcharse. Allá donde iba le seguían marabuntas de escribanos y aquellos artistas que se hacían llamar "Rememoradores" y retendían inmortalizar la Cruzada. Apenas había pasado por Terra el tiempo suficiente como para que los Custodios le mirasen mal. Sabía que buena parte de su influencia en la corte manaba de su lejanía, de su exotismo. Si le veían demasiado su leyenda sería demasiado tangible.

Estaba contemplando cómo terminaban de ensamblar la Prometida de Ío, otro de los regalos iovianos a su legión. Buena campaña se había debido perder en la Guerra Solar, pues los habitantes de las lunas de Júpiter seguían tratando a los Corsarios como si fueran sus salvadores, y seguían dándoles preferencia en sus astilleros.

Cuando escuchó aquella voz salir de las profundidades de una túnica roja, estuvo a punto de reaccionar como el bandolero de antaño, "disculpe, padre, iré a molestar a otra parte", sin embargo, sonrió al reconocer a su hermano.

-Alguien tiene que salvar estos armatostes antes de que se los den a Elan o al dreadnought -bromeó-. Mis hijos han estado famélicos de conquistas mucho tiempo, así que intento conseguirles naves rápidas -se dirigió a abrazar a Ark´Sul-. Mírate, vestido de rojo, ¿bendecirás mis buques antes de subirte a los tuyos?

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07/05/2018, 20:39
(Legio XVI) Eon de Sycorax

FLASHBACK: EON Y NICOLA

27-9 provocó una discusión en el Consejo de Guerra. Tanto los Robles Eternos como los Corsarios Estelares quisieron reclamarlo. Al final, tras muchas riñas, el Emperador acabó decretando que tanto Nicola como Eon colaborasen en su acatamiento.

Por desgracia para la Montaña, eso fue sólo el inicio de los problemas. El mundo designado como 27-9 estaba ocupado por una pequeña colonia eldar exiliada, y Eon se negño a ordenar el ataque. Llegó hasta el extremo de declarar "Sardenath", como los eldar llamaban a su mundo, un protectorado del Imperio y a desafiar a cualquiera a romper el perímetro de defensas. Aquella amenaza incluía a su hermano.

Ambos primarcas acordaron reunirse en la única luna de Sardenath antes de que las cosas pasaran a mayores. El destino de un puñado de xenos, de dos legiones y de todo un mundo estaban en juego.

 

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07/05/2018, 21:01
Nicola, la Montaña

FLASHBACK: EON Y NICOLA

Nunca me había negado a hablar de un asunto, si a participar en discusiones sin sentido, pero intercambiar unas cuantas palabras civilizadas con un hermano estaba dentro de las cosas que podía admitir sin problemas, aunque el asunto a tratar fuera algo como mostrar piedad a aquellos que jamás me la mostraron. Por eso mismo, había venido totalmente preparado para entrar en batalla, a pesar de que mi pistola continuara en su funda y sujetara el hacha con una única de mis manos, lo cual considerando mi tamaño podía decir bien poco dado que bien podía enarbolarla en apenas un suspiro.

Había venido en un único transporte y con un único legionario de conducto, el cual se había alejado para otorgar la intimidad que exigían los primarcas. Claramente no veía motivos por el que Eon pudiera traicionar esa confianza, pero no podía decir lo mismo de los residentes del planeta, de ahí que fuera armado y protegido, y todos mis sentidos estaban preparados para asegurar que no intentaran nada por el estilo.

- ¿Y bien Eon? ¿Por qué quieres impedirme que cumpla con los deseos de padre?

Pregunto con tranquilidad, mucho más pendiente de nuestro entorno que del otro primarca.

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07/05/2018, 21:45
Ark'sul

Ark'sul no pudo evitar reír ante las bromas de su hermano y le correspondió al brazo que este le daba.

-Sí, dicen que es raro que alguien vista el rojo -rió de nuevo- y bendeciré todos los buques que quieras siempre y cuando los uses de forma adecuada -extendió un brazo invitando a su hermano a continuar el camino hacia la nave- mi legión ha estado estudiando también en Marte y algunos dicen que serviremos más al planeta rojo que a Terra -resopló divertido- me encanta las historias que se cuentan cuando aún no he hecho nada. Si tuviera legiones de titanes bajo mi mando entendería su preocupación; pero no es el caso. Dime, ¿alguna aventura marinera que contar a una rata de biblioteca como yo? -sonrió más ampliamente- tengo ganas de volver a mi mundo natal, aunque algo me dice que puede que no lo reconozca cuando llegue por las influencias del Imperio, aunque espero con ansias no ver ni un solo piel verde en el sistema, aunque en la galaxia lo dudo mucho.

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07/05/2018, 21:36
Duncan Thorne Brodie

Duncan miró a su hermano cuando se disculpó, frunciendo levemente el ceño en un gesto de confusión, aunque se disipó con una pequeña risa, aunque con un deje triste, mientras negaba con la cabeza.

-¿Ofenderme? No has cometido ofensa ninguna. No, simplemente estoy triste por todos los caídos-explicó, aunque las siguientes preguntas invitaban aún menos a la risa. De hecho, eran terriblemente serias.

-No aspiraría nunca a saber lo que padre tiene en la cabeza...-explicó, hablando lentamente, casi como mascando una respuesta-pero diría que sí, nos quiere. Aunque no es cualquier padre, ni está envuelto en cualquier misión, así que es normal que nuestras relaciones no sean las habituales. Es cierto, somos sus herramientas, los que conquistaremos la Galaxia por él. Pero aún siendo eso cierto, creo que nos quiere. Que nos lo demostrará cuando todo esto acabe. 

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07/05/2018, 22:10
(Legio XVI) Eon de Sycorax

Eon no se había molestado en ponerse la armadura. Llevaba sus pieles y sus sedas, pero en nada daba la impresión de ir a la guerra. Ni siquiera llevaba a Tempestad. De hecho, se había tomado la molestia de preparar el lugar del encuentro con una mesa, vino y comida, una escena casi ridícula en una luna rocosa y sin vida.

-Nicola -saludó con una inclinación-. Lamento decirlo, pero creo que nuestro padre se equivoca con esto. Es una vieja discusión y has acabado en medio, y por ello te presento mis disculpas, pero no puedo dejar que lo hagas.

Invitó a su hermano a sentarse.

-Al menos no sin hablar. No sin escucharte, no sin intentar que me escuches, ¿me escuharás, Montaña? Yo lo haré. Dime, ¿por qué ese odio hacia una raza agonizante?

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07/05/2018, 22:15
(Legio XVI) Eon de Sycorax

-De mí dicen que sirvo más a los eldar y a los demiurgos que a Terra -sonrió Eon-. Tienen que hablar, hermano, no les hagas caso.

Señaló con la barbilla a su Prometida.

-¿Qué te parece si te la quedas tú? Dicen que es un Vengador perfecto: dura, preciosa, rápida y elegante. Me honraría pensar que la usas para acabar con tus Chatarreros, para prender fuego a sus naves y a sus rocas.

Luego se encogió de hombros, con falsa modestia.

-Siempre hay aventuras marineras, ¿eh? Mundos aquí, mundos allá... pocos son lo bastante hermosos como para merecer una conquista y los que lo son... después no vuelven a ser puros. Espero que no encuentres eso en Subuel, espero que siga siendo esa roca helada de la que te saqué, y que se te condense el vapor en ese culo metálico.

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07/05/2018, 22:20
(Legio XVI) Eon de Sycorax

-Cuando todo acabe... ¿Y cómo nos lo demostrará? ¿Nos devolverá a nuestros mundos de origen para ser sus gobernadores? ¿Nos conservará como legados de una época terrible y nos dejará ser sus señores de la guerra? Si nuestro destino es disfrutar de la paz, ¿por qué cada uno de mis átomos aspira a la guerra? Hay algo que no encaja en esa lógica, Señor de la Tormenta.

Luego sacudió la cabeza y palmeó el hombro de su hermano.

-Fíjate, quejándome como una vieja. Pensarás que estoy tan loco como Elan, ¿eh? Cuéntame, Sonrisa Brillante -a Eon le gustaba poner motes a todo el mundo, y sus hermanos no eran una excepción-, ¿qué pedirás a nuestro Padre cuando la Verdad reine en la Galaxia?

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07/05/2018, 22:22
Nicola, la Montaña

Ni siquiera hago mención de tomar asiento. No podía permitirme una distracción de tal calibre en este lugar.

- ¿Por qué los eldars atacaron Arbórea sin provocación alguna?

Le devuelvo la pregunta dándole la respuesta que buscaba. Cierto que con el tiempo yo mismo había averiguado la respuesta, pero la situación no era exactamente la misma, de hecho los movimientos de mi legión estaban siendo deliberadamente lentos, comparados a cómo podría llegar a actuar de requerir un asalto sorpresa para derrotar al enemigo.

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07/05/2018, 22:30
Aegror (Legio IV)

Si el Emperador temiera tu muerte por envenenamiento te prohibiría hacer más de la mitad de las cosas que haces, Eon, dice Aegror entre risas.

Se acerca a su hermano y alza la vista para mirarle directamente a la cara.

Ahora en serio. Creo que la intención de nuestro Padre es que este mundo no se someta por la fuerza sino voluntariamente. Quizás hay algo aquí que merece la pena conservar. Como bien sabes Padre a veces es misterioso, pero tú eres de sobra conocido por tus habilidades para hacer tratos, y todo el mundo sabe de mi aversión a tomar mundos humanos por la fuerza. Sospecho que esa es la razón de que ambos estemos aquí.

Sé que no eres el juerguista que pretendes ser, y no me importa lo más mínimo que tú a tu modo también uses una máscara. Sin embargo creo que durante un tiempo deberíamos mantener esto entre nosotros. Tú sigue siendo el pirata descarriado y yo seguiré siendo el científico loco. Así sabremos si aquí hay enemigos.-hace un gesto con el brazo señalando toda la colmena, puede que incluso algo más amplio- Navegaré por los datos de Avelorn a ver si encuentro algo que deba preocuparnos. Estoy seguro de que tú podrás obtener información igualmente útil por otros medios. Sería bueno saber qué es tan importante que necesita que dos de los tres primarcas* que toman mundos con negociación estén aquí en persona.

Notas de juego

*El tercero es Duncan

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08/05/2018, 10:58
(Legio XVI) Eon de Sycorax

-Los eldar no hacen nada de forma gratuita. No son orkos, hermano. Puede que no entendieras sus razones, probablemente a todos se nos escapen. Y es posible que, aún entendiéndolas, nos resultaran ajenas.  Quizá Arbórea fuera uno de sus hogares ancestrales, o quizá hubiera algo allí que sintieran que debían proteger o mantener oculto. No lo sé. Pero también te digo esto: no juzgamos igual a todos los humanos que encontramos. A quienes nos dan la bienvenida no les tratamos igual que a quienes nos desafían. ¿Por qué tratas igual a todos los eldar? ¿Quieres que ellos pregunten a sus hermanos por qué les atacaron sin provocación?

Se encogió de hombros y se llevó la copa a los labios.

-No he envenenado el vino, hermano, te doy mi palabra.

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08/05/2018, 11:06
(Legio XVI) Eon de Sycorax

Eon se sentó junto al Señor de las Máscaras, observándole navegar por el flujo de datos como si fuera agua. El Corsario podía descifrar cualquier lenguaje en un par de horas, calcular los ciclos y estaciones de cualquier planeta en cuestión de minutos, intuir cómo se integraba una cultura y con su entorno... pero se le escapaba el arte de Aegror.

-Tanto teatro -sonrió-, hasta con nuestros hermanos. 

No era un pensamiento agradable, pero así era. Eon seguía el juego de su reputación y se comportaba como el pirata bárbaro que todos esperaban. Así le dejaban a su aire, e incluso el Emperador parecía satisfecho. Tenía muchos perros que podía soltar, pero Eon ya estaba suelto. Daba la oportunidad de negarlo todo, de experimentar ciertos enfoques inadmisibles públicamente o de escudarse en un "hijo díscolo" cada vez que quería un poco de fuego amigo.

Y Eon... sólo quería seguir volando.

-Eres el único de nosotros que está pensando en la paz -dijo de sopetón-. Has preparado a tus hijos para el futuro, para cuando ya no tengan que usar bólters. ¿Qué será de nosotros?

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08/05/2018, 11:33
Nicola, la Montaña

No me importaba la bebida o la comida, sino estar distraído por ellos, de ahí que no cambiara mi actitud al respecto.

- Se perfectamente porque atacaron el planeta, del mismo modo, también se que son conscientes de que nos estamos preparando para invadir este y que únicamente es cuestión de tiempo que lo hagamos.

No era un bruto sin cerebro clamando ríos de sangre, por eso mismo le estaba dando tiempo para replantearse si querían pelear por el planeta o no.

- No me harás cambiar de opinión Eon. Conquitaré ese planeta con el apoyo de tu Legión o sin el, la cuestión final será si querrás actuar como soporte a la empresa... o como obstáculo.

Ante su reticencia, en ningún momento pensaba pedirle actuar activamente contra el planeta, pero tanto si se ponía enfrente o no, no iba a cambiar nada con ese destino.