Partida Rol por web

Al demonio dejó caer un poquito los hombros cuando Mania le contó que Panko seguía en la plataforma... y  parecía que estaba más centrado en el hecho en sí mismo que en darse cuenta de que llevaba un buen rato diciendo el nombre mal, así que hasta que no volviera a pronunciarlo no quedaría del todo claro si se había dado cuenta o no.

—¡Pobre! Espero que se de cuenta y atrape uno a tiempo... —murmuró Adriel, sin querer ni imaginar lo que pasaría si la jornada escolar llegaba a su fin sin que lo hiciera—. No quiero pensar en qué ocurre con los demonios que no lo hacen...

El tragedia del examen de Panko pasó a un segundo plano cuando, una vez más, una pareja se materializó en la clase. Aun así, el saludo de Adriel fue un poco menos efusivo en esta ocasión. Pero solo un poco.

—¡Bien hecho! —sonrió saludando a las recién llegadas— Parece que ahora todos llegáis por parejas ¡Qué pena no haber podido ver vuestros trucos para atraparlos!

Por supuesto, él no se había sentado en su pupitre en ningún momento. Había alternado entre acercarse a saludar a los que llegaban y simplementar deambular sin rumbo entre el resto de las mesas.

- ¿Me tiene miedo? - se extraña Azgath mientras extiende su mano para tomar el bichito rosa que le ofreces, en lugar del que habéis perseguido recientemente. Pero, lejos de sentirse ofendido, el demonio de los músculos blancos se echa a reír con el objetivo de alas de mariposa en la mano. - ¡Ah, ja, ja, ja! ¡Supongo que es natural! - dice el chico. - ¡Un Rey Demonio puede causar ese efecto en seres menos poderosos! ¡Pero no temas, pequeña criatura rosa, no tenemos intenciones de hacerte daño!

Esto no parece tranquilizar demasiado al bichito rosa, el cual sigue acurrucado contra ti. Mientras esto sucede ves a Panko volar por los alrededores gritando con frustración, pero decides que vosotros ya habéis cumplido con vuestro objetivo y que con eso basta, así que emprendéis el vuelo de vuelta de inmediato. El círculo mágico que os teletransportará de nuevo a la escuela se encuentra en la misma plataforma de roca donde aparecisteis cuando llegasteis al Valle de la Muerte, así que no tardáis demasiado en encontrarla.

Descendéis flotando hasta la plataforma, y en cuento vuestros pies tocan el suelo... Poof. La misma sensación de semimareo que tuviste cuando el Profesor Moloch os teletransportó, esa sensación de verlo todo borroso y distorsionado durante un segundo y luego verlo todo claro después, te inunda una vez más. Y cuando parpadeas de nuevo, te das cuenta de que el círculo mágico que acabas de pisar ha hecho su función, y que has regresado al aula de la Clase S, por supuesto junto a Azgath.

Y en el aula... ¡ya hay un montón de gente! Parece que no sois exactamente los primeros en llegar...

Por supuesto, el Profesor Moloch también está aquí. Rodeado de unos pocos de estos bichitos rosas con alitas, que revolotean su alrededor como embelesados por él.

Y una vez más, como ha pasado en ocasiones anteriores, dos demonios más aparecen de repente en clase, teletransportados por el hechizo del profesor.

- ¡Ah, ja, ja! ¡No temáis, compañeros! ¡El futuro Rey Demonio y su más fiel aliada por fin han regresado! - dice Azgath, el demonio blanco de enormes músculos, cuando finalmente Loirath y él aparecen en clase, cada uno de ellos con uno de esos objetivos rosas con alas de mariposa. Azgath mira a lado y lado, dándose cuenta de que casi todo el mundo ya está aquí, y se echa a reír. - ¡Vaya, habéis sido más rápidos de lo que esperaba! ¡Pero seguro que ninguno de vuestros objetivos ha presentado tanta batalla como los nuestros!

- Dudo mucho que estas criaturas sean capaces de presentar batalla. - dice Nija, sentándose en su pupitre y ajustándose las gafas mientras sonríe de forma condescendiente. - Más bien diría que vosotros habéis sido muy lentos. Pero no os preocupéis, - dice encogiéndose de hombros. - no creo que la evaluación dependa de la velocidad a la que terminamos la prueba...

Y mientras algunos hablan sobre la prueba y lo mucho o poco que han tardado en realizarla, otro demonio aparece de repente en clase, teletransportado por el hechizo del Profesor Moloch. Al contrario de lo que algunos esperaban no se trata de Panko, sino de Euryn, la cual aparece con uno de los objetivos rosas bien agarrado en su mano.

- ¡Anda! - se sorprende tras aparecer en clase. - ¡Si ya estáis casi todos aquí! - sonríe, y le dedica un saludo con su mano a Adriel antes de girarse hacia el Profesor. - ¡Profesor, ¿qué hacemos con los objetivos?! - pregunta, pero antes de que Moloch pueda responder Euryn se da cuenta de que está rodeado de unos cuantos objetivos rosas que revolotean a su alrededor... así que ella también suelta al suyo, el cual se une a los demás para darle amor no correspondido a Moloch.

El tiempo sigue pasando, y después de que todos menos Panko hayáis aparecido ya en el aula de la Clase S de Babyls, pasa un buen rato sin que suceda nada especial. Empezáis a aburriros e impacientaros un poco, y todavía queda algo más de media hora para que termine la prueba oficialmente, ya que ésta terminará al mismo tiempo que el horario escolar.

Vuestro profesor, Moloch Arnon, al parecer comparte también vuestro tedio. Durante este rato ha intentado sentarse en la mesa del profesor a estudiar algunos documentos, pero la bandada de objetivos rosas con pestañas y alas de mariposa que habéis traído de vuelta del Valle de la Muerte no le deja en paz. Tras un rato de revoloteo a su alrededor, uno de los bichitos se arma de valor y le da un beso en la mejilla a Moloch, tras lo cual los otros parecen sorprenderse y motivarse e intentan hacer lo mismo. Ese es el momento en el que Moloch decide que ha tenido suficiente.

- Está bien, ya que no parece que vuestro compañero vaya a llegar pronto... - dice el Profesor Moloch, levantándose de su asiento y, al mismo tiempo, alzando su mano. Al hacer esto, un hechizo mágico surgido de sus dedos hace que los objetivos rosas desaparezcan envueltos en una luz azulada, y tras eso no queda ni rastro de ellos. - empezaremos con el reparto de rangos. Y antes de que nadie lo pregunte, - dice, alzando la mano hacia vosotros. - no los he matado. Sólo los he transportado a otro lugar.

Tras la aclaración, Moloch hace un gesto similar al que ha hecho para hacer desaparecer a los objetivos rosas, pero en esta ocasión lo que sucede es que una criatura alada, parecida a un búho pero con pequeños cuernos y tres ojos, aparece sobre su mesa. Este búho también parece tener una especie de bolsillo en su tripa.

- Esta criatura es el Búho de los Rangos. - dice Moloch, cruzándose de brazos. No parece tener intención de permitir que le preguntéis por el nombre del animal, por lo que prosigue. - Os ha estado observando durante el transcurso de la prueba, y su misión es evaluar vuestro potencial. - explica el profesor. - De uno en uno, debéis acercaros al búho e introducir la mano en su bolsillo frontal. Allí encontraréis una insignia con el símbolo de vuestro rango. - tras dar su explicación, el profesor esboza una sonrisa retorcida. - A no ser que no merezcáis ningún rango. En ese caso seríais expulsados de la escuela... - comenta, y lo veis ajustarse las gafas mientras sonríe. - Pero no tenéis nada que temer. Todos los demonios poseen un rango demoníaco... - entonces, ¿por qué lo comenta?

Así que, de uno en uno y en el orden que buenamente podéis organizar, ya que unos se colocan en fila con más ímpetu que otros, visitáis al búho y encontráis en su bolsillo una pequeña insignia con vuestro rango.

Azgath Shiva - Rango 2 "Beth"

Adriel - Rango 2 "Beth"

Loirath - Rango 3 "Gimel"

Euryn Zorkach - Rango 2 "Beth"

Loki R'lyeh - Rango 1 "Aleph"

Mania Thalgen - Rango 2 "Beth"

Marduk Izrath - Rango 1 "Aleph"

Nija Almoros - Rango 2 "Beth"

Phinx Elizabeth Rooting Lacus - Rango 2 "Beth"

Magoa Ridere - Rango 3 "Gimel"

Yama-chan - Rango 4 "Daleth"

Tras usar el hechizo en Loki, notas una poderosa fuerza mágica resistiéndose a tu análisis. Consigues traspasarla, pero no por completo... Y ahora tu cabeza duele. Bastante.

No le importaba demasiado lo que sus compañeros pensaban de el pero lo que Magoa dijo le sacó una sonrisa. Definitivamente prefería que pensaran así de el y no que fue por pura estrategia para poder tener un objetivo asegurado, aunque pronto la sonrisa se le borró de la cara cuando notó la mirada de la misma. Comenzaba a ser peligroso y se concentró todo lo que pudo para evitar ciertos desenlaces. -No voy a dejártelo fácil, Ridere. Fue lo único que dijo, hastiado y molesto por lo que estaba sucediendo. Llegaron más aunque tampoco le venía de uno o dos extras, aunque se sorprendía un poco al ver que Panko seguía en la plataforma. ¿Qué tan estúpido podía llegar a ser un alumno? Bueno, no era su problema...

El profesor a falta de un único alumno anunció que se darían ya las puntuaciones así como avisar de que ninguno se había quedado sin una. "Al final esa bola de pelos enana y estúpida tendrá suerte" pensó antes de atender al buho que al decir el rango que le tocaba provocó en Loki una ira que iba en aumento a pesar que de momento no era visible más que para los avispados que le vieran a los ojos, los cuales estaban fijos en el animal que lo estaba humillando de ese modo.

—¡Loirath! ¡Asgard! —Saludó cuando llegó la pareja—. ¡Bienvenidos! ¿Qué tal vuestra prueba? ¿¡Bien!?

Los animos de Adriel fluctuaban como las hormonas de un adolescente, y aunque la tendencia estaba al alza una vez más, escuchar a Nija provocó un descenso... dramático.

—¡Agggh! ¿¡No dependía solo de la velocidad!? —Unas nubecilla tormentosa podría haberse formado sobre la cabeza del demonio. En su lugar, sin embargo, lo que aparecieron fueron llamas azules que se despeaban de su espalda y ascendían con una lentitud deprimente, como un lagrimeo inverso—. Y yo que pensaba que lo había hecho muy bien...

Por suerte, la llegada de Euryn volvió a cambiar las tornas, y eso que todavía ni se sabía su nombre. La dedicó una sonrisa de lo más amplia y alzó un pulgar en su dirección. ¡Ja, sabía que lo conseguiría! ¡Ya estamos todos! O... casi todos... ¿De verdad está todavía en la plataforma...?

Intranquilo como siempre, Adriel siguió moviéndose de un lado para otro. Cuando más tiempo pasaba, más fuego azul se desprendía de él, quedandose pegado al techo sin quemar nada de lo que tocaba. Pero todo ese fuego se desvaneció en el instante que anunció que iban a recibir sus rangos. Una risa animada llegó a sus labios una vez lo recogió. ¡Beth! ¡Pues tampoco está mal! ¡Me queda mucho por caminar... pero por suerte camino de lo más rápido!

Y si había algo que animaba más a Adriel que su propio éxito, era el de sus compañeros. Lejos de deprimirse por no haber quedado entre los primeros, corrió frente a ellos.

—¡Rango Gimel! ¡Sois impresionantes! —felicitó a Loirath y Magoa, como si fueran amigos de toda la vida. Y por último, se giró a Yama-chan—. ¡Uaaaaaah! ¡Daleth! ¡Yama-chan, eres increíble!

Solo que entonces se acordó de algo y dirigió temerosamente a Moloch.

—Esto... profesor, ¿y qué ha pasado al final con Pankito? —Al final parecía que sí que se había aprendido su nombre. O más o menos.

—¡Hey Adriel! —saludo contenta—. ¡Muy bien! Hicimos un gran equipo junto a Azgath. ¿Cómo te fue?

El asunto es que el gran momento había llegado y estoy segurísima que marcará un precedente en nosotros como demonios. Saber el rango me da un poquitín de cosa porque no sé si he estado bien, si soy digna de tener una categoría que represente a mi linaje y pueda dejarlos bien parados. Aunque claro, tampoco es que conozco lo que he heredado y posiblemente esté empeorando o mejorando. ¿Quién sabe? 

Lo bueno es que tras las indicaciones de nuestro "majo profesor demonio", rápidamente me acerco al búho ese loquito y saco lo que sería la insignia que me corresponde. El animal nos ha observado con cierta minucia y pues, toca saber que pasará con este destino. ¡Qué miedo! 

Y cuando sucede me quedo medio analizando la situación, no entiendo si es bueno o malo esto. Hasta que me llega la idea a la mente y... ¡No lo puedo creer! Estoy en un rango alto, bueno no llego al diez pero es un tres. Sólo siete me separan de mi futuro destino como Reina de los demonios y sería lo mejorcito. 

—¡Wowww! ¡Lo he logrado! —festejo y doy saltitos en el lugar, llenando de corazones el ambiente—. Ehm... Adriel, estás un poco-mucho encendido. ¿Estás bien?

Es que el chico echa fuego, se ve bonito pero... ¿Es normal?

Miré con mi cara apática de siempre a la chica calamar cuando pareció molestarse o algo a la hora de llamarla sepia a la plancha y que a su compañera la llamara la de la risa loca -No lo digo en broma, ni como molestia, ni como burla. Son motes que os pongo porque me resulta más fácil que aprenderme vuestros nombres. Por ejemplo tu tienes tantos nombres que me importan tan poco que para decirlo entero debo de leerlo... y el de la risa ahora mismo ni me acuerdo. Algunos nombres me acuerdo rápido y de otros no- le expliqué con completa apatía y sin importarme luego que se pudiera enfadar o algo. Yo para los nombres me tomo mi tiempo... Normalmente cuando les hago "mi mirada" me suelo ya acordar como siempre -Cara de arcilla no me lo habían dicho antes. Tiene lógica al ser morena de piel y de cara inexpresiva- no me ofendí por el mote que me puso ella, de hecho lo analicé.

Noté de sobra que a Loki no le hacía ninguna gracia que le estuviera escudriñando con la mirada, tampoco fue muy difícil darse cuenta porque al chico se le borró la sonrisa de la cara completamente, y hasta me lo dijo a la cara diciendo que no iba a dejármelo fácil y notando como me ponía barreras para averiguar cosas sobre él -Mirarte me da mucho dolor de cabeza. Auch- dije con completa frialdad como un robot, como si no pasara nada... Pero de mi nariz empezó a fluir un hilo de sangre que bajó por mi cara pétrea, seguramente indicando que lo que decía era verdad por mucho que no se reflejara mi dolor -Pero ahora se cosas... y en el futuro sabré más. Aunque ahora con el dolor no tengo ganas de seguir usando mis ojos... me echaré- le terminé diciendo al chico con completa apatía... antes de dejar caer mi cabeza contra mi brazo y el pupitre y cerrar los ojos para paliar el dolor de cabeza... tendría que comer pronto para que se me pasara. Aún así, sin mirar siquiera mi cuaderno, continué escribiendo datos en él... una jaqueca no impediría que anotara los datos en mi libreta.

Después de eso llegaron más alumnos, el musculitos y la yandere, aunque esta vez no lo anuncié por el dolor de cabeza, al igual que la siguiente que llegó. Me pasé el resto del tiempo callada... hasta que al final, el profesor nos llamó a todos para empezar a desvelar los rangos. Escuché lo que dijo Moloch sobre los objetivos, diciendo que no los mató sino que los llevó a otro lugar -Eso me dijeron mis padres cuando de pequeña perdí una mascota a la que mataron como venganza a mi familia- dije levantando un poco la cabeza mientras me levantaba -¿Han desaparecido todos los objetivos, incluido el que debía de perseguir Panko en el Valle de la Muerte?- le pregunté al profesor. Miré al búho que convocó el profesor -Se ve como una almohada blanda y cómoda- dije simplemente, que ahora mismo me vendría bien usarlo para descansar la cabeza.

En fin, comenzamos a sacar los rangos del bolsillo del pájaro... y vaya, al parecer era de las que mayor rango tenía lo cual no me importaba en absoluta, aunque el mayor rango era el de Yama-chan que tampoco me sorprendió lo más mínimo, pues supongo que cuando invocas un dragón no eres un alumno normal. Loki no parecía muy contento con su rango, el más bajo de todos -Al menos no eres el único que ha sido rango 1, eso hubiera sido mucho más triste y penoso- dije mirando al chico cuya cara indicaba que no estaba nada conforme. Al menos estaba al mismo nivel del chico búho. Adriel nos felicitó y yo solo asentí ante ello, y él ya preguntó por Panko... así que simplemente pasé de preguntar por él -¿Que criterios tiene el búho para elegir el rango inicial?- pregunté con curiosidad y apatía completa.

    Hmmmmmm...- mientras me  masajeaba el tabique de mi nariz buscando apaciguar ciertamente mi reacción a la poca sutileza de cara de arcilla - ahfff...- con un suspiro para nada sutil - comprensible... tenga usted un buen día... miss Ridere... - para luego mirar hacia la nada y dejar que el tiempo pasara ... nota mental... mantener siempre una distancia física y social de aquella........ señorita... 

      El que Pako no llegara puede que hasta cierto punto llegara a ser preocupante, trayendo a mi cabeza ciertas interrogantes... ¿ no íbamos a poder continuar sin que el peludo griton llegara...? tener que quemar horas siempre es una molestia y ¿ si el mismo se llegaba a meter en problemas... ?¿ esto seria otro punto con que desprestigiar los espacios controlados de la institución ?... por suerte... parece que el infortunio de Phankuo no iba a salpicarnos mas al ver como nuestro docente ya estaba pasando al tema principal.

     Al ver mi resultado ante la prueba no puedo evitar esbozar una sonrisa, pues ante mi autocritica en cierto momento si que hubo un fallo que no pude dejar de notar, aunque si... no pude evitar mirar rápidamente a los que tuviese un rango mayor simplemente para analizar la situación ... puede que no me interese el trono... pero me interesa que quien lo ocupe no sea algo que arruine nuestra sociedad... y de momento no le tengo fe ni a corazones ni arcilla... del felino me espero a conocer mejor antes de opinar...

     Enhorabuena Miss Almoros..- felicitaba a mi compañera al notar su insignia la cual era la misma que la mia - parece que nuestro desempeño si que rindió sus frutos. 

¡Uaaaaaah! ¡Daleth! ¡Yama-chan, eres increíble!

- Meow. - responde la pequeña criatura, moviendo la cola a lado y lado. Parece feliz, pero no tanto por el rango obtenido, sino por ser felicitada por Adriel.

—Esto... profesor, ¿y qué ha pasado al final con Pankito? —

- Panko - dice el Profesor Moloch, enfatizando la palabra. No parece que le tenga mucho cariño a ese alumno en particular, pero igualmente le molesta que sus alumnos se equivoquen... - aún tiene unos treinta minutos para terminar la prueba. - explica Moloch. - En caso de que no lo consiga, lo teletransportaré directamente aquí, y será el Búho de los Rangos el que determine si recibe un rango o... bueno, si es tan inútil como ahora mismo parece. - dice, cruzándose de brazos.

¿Que criterios tiene el búho para elegir el rango inicial?

- Nadie lo sabe. - responde Moloch, con un suspiro. - Al parecer, aunque el búho observa la prueba, también ve en el interior de vuestras almas y determina el rango a partir de eso. Se que es una descripción muy vaga. - se encoge de hombros. - Pero es lo que me han dicho. Aunque un profesor me dijo una vez que el búho "determina cuánto actúa alguien como un verdadero demonio" y le asocia un rango a partir de ello. - dice, volviendo a encogerse de hombros.

Tras esta última pregunta, el tiempo comienza a pasar y Panko todavía no regresa. El Profesor parece un poco molesto por tener a todos sus alumnos en clase sin hacer nada, simplemente esperando a que otro regrese... así que en cierto momento se levanta y os abre la puerta de salida del aula.

- La lección ha terminado por hoy, podéis marcharos. - os dice. - Ahora que tenéis un rango, mañana comienzan las clases de verdad.

—¡Yo tuve un combate épico con...! —Oh no... cómo... ¿¡cómo era!?— ¡... con ella!

Adriel señaló a Euryn, y después volvió a girarse en dirección a Loirath. Voy a tener que buscar una manera sutil de preguntar su nombre...

—¡Tendrías que haberlo visto! ¡El fuego, la velocidad, las explosiones! —En realidad solo hubo una explosión pero, en su defensa, fue muy grande—. Al final, yo tuve un poco más de suerte y alcancé primero a la cosilla, pero los dos lo hicimos muy bien.

Algo más tarde, se rió un poco cuando le preguntó si estaba bien y agitó una mano para quitarle importancia. Estaba más que acostumbrado el pegajoso fuego azul se extendiera por su cuerpo. Poco después estaba atendiendo al profesor para saber qué había pasado con Panko.

—Eso, Panko —Por cómo lo dijo, parecía que estuviera convencido de que eso era lo que había dicho desde el principio—. ¡Aah! ¡Venga, Panko, reacciona! ¡Yo confío en ti!

Y alzó las manos al aire, como si estuviera enviando su energía vital a aquel pobre alumno que no podía ni verlo, ni oírlo, ni tampoco recibir nada de lo que quisiera enviarle. Después dejó caer los brazos a los lados y suspiró, marchando al exterior del aula.

—¡Un día más completado con éxito! —exclamó a sus compañeros—. ¿Sabéis qué estoy deseando ver? ¡Qué nos ponen ahora en la cafetería! ¡Ya no somos lo peor de lo peor!

—¡Wow! ¡Ya me contarás como ha sido eso! ¡Quiero saberlo todo! —respondo visiblemente emocionada, me excedo a veces—. ¿Hablas de mi Phinx? No me digas así que te doy otro abracito fuerte. Aww, me estás felicitando. 

Lo que siento es muchísimo orgullo por mi misma, aunque me dio penita ser un tantito malosa con uno de los demonios. Quizás aquello me ha dado ese puntillo más a la hora de tener un rango. Es que pese a los corazones y esas cositas tiernas que hay en mi oscuro corazón, tengo otras que no son tan buenitas. Ying y yang, obviamente. 

—Uys, eres genial Adriel. No hay dudas de que pronto te convertirás en un super demonio con esas llamitas y tu sonrisa arrebatadora. Hm—. digo embelesada y escucho al Profesor hablar sobre Panko—. ¿Y si vamos a ayudar todos a Panko? O... Los que tienen un rango muy bajini, ir a ayudar. ¡Trabajo en equipo! Eso funciona muy muy bien porque lo he comprobado y si le pones la dosis amorosa de maldad. ¡Uf! Es triunfar. 

Ya dando algunos saltitos en el lugar por la emoción mientras los corazones parecen reproducirse en torno a mi, continúo. 

—Además, nivel cero y uno. Como que están ahí... Loki, ve a ayudar. ¡Ji! —sugiero a mi compañero—. Tal vez el búho que todo lo ve te sube el rango. ¡Puede ser una oportunidad extrema de oro y no la puedes desaprovechar! 

Aún así la clase había terminado y Panko no lo ha logrado, que feo. Lo bueno es que Adriel habla de la Cafetería y es como si me hubiera olvidado de absolutamente todo lo dicho con anterioridad. 

—¡A la cafetería a probar comidas de nuestro nivel! —digo y le cojo la mano a Adriel—. ¿Vamos juntos? 

Y pienso en Azgath. 

—Ven y tú Phinx... ¡También!

 _{¿ Que es... un verdadero demonio... ?} - Musitaba desde mi sitio mientras miraba al pequeño e inquietante ser emplumado, mientras en mi cabeza las preguntas se iban agolpando una a una.

 ... ¿ se refiere a un ser canalla que sacrifica todo para alcanzar su ideal ?...

... ¿ o un ser capaz de encandilar a cada alma en estos reinos para que obedezcan ?...

....¿ pero un ser así... es necesario en estos días ?...

...¿ beneficia que el trono deba ser ocupado ? ...

     Claro... seguía estando en esta  clase de establo con el resto de mis compañeros, por lo que mi burbuja tarde o temprano iba a ser trastocada.

Hmmmmmmmmmmm....

mientras miraba a Loirath y su animada personalidad referirse a mi persona.

   Claro, un gran trabajo en vuestra prueba señorita Loriath... - sonriéndole con ese aire de nobleza que se espera de un momento meramente por compromiso , aunque... sin poder evitar señalar - lo que si y sin ánimos de incordiarle su buen humor... pero me refería a miss Almoros,  pues es a la única de la que puedo opinar su estilo de operar, dado a que le vi desenvolverse allí fuera...

   Sobre que iba a hacer desde que nuestro docente nos daba la señal para abandonar el establo en el que nos encontrábamos, pues lo tenia decidido de hace un tiempo, por lo que mirando la hora en mi dispositivo, me levantaba de mi pupitre y comenzaba a caminar hacia afuera.

     Gracias por la invitación a la cafetería señorita Loriath... pero eh de rechazarla - agachando la cabeza a la vez que dibujaba una reverencia -eh tenido bastante de aquel lugar por el dia y ahora que por fin tengo algo de tiempo libre me gustaría explorar un poco la academia y esos sitio de los que se nombran en el folleto de ingreso. -para seguir hacia adelante y perderme entre los pasillos ... según hablaban aquel jardín botánico cuenta con una gran variedad de espécimen... veamos que tan cierto es esto... 

Escuché en silencio lo que le pasaría a Panko mientras me limpiaba la sangre de la nariz, de que aún tenía media hora para terminar la prueba y volver... y en caso de no conseguirlo, ya sería el búho quien decidiera si se merecía un rango o no -Parece bastante inútil... pero seguramente al menos reciba un rango Aleph por la cabezonería que estaba desmostrando al quedarse ahí quieto- dije lo que pensaba al final con mi tono de apatía habitual. También escuché las peripecias y acontecimientos que le ocurrieron a los demás alumnos, los combates que tuvieran, resultados... vendría bien saberlos para anotarlo.

Luego de eso, la respuesta a mi pregunta me dejó mirando fijamente al buho de los rangos mientras que el profesor decía lo misterioso que era su criterio, además de la teoría que circulaba de que tal vez su criterio era "cuando alguien actuaba como un verdadero demonio"... lo cual me parecía una estupidez, pues hay demasiadas clases de demonio para decir que alguien actua como un demonio en general -Eres un animal muy misterioso, suave y blandito...- dije inclinándome sobre él...

Algún día también sabré tus secretos criatura alada de plumón adorable y blandita... eres tan suave como imaginaba...- dije pegando mi mejilla a él sin cambiar ni un ápice mi cara seria y apática mientras le acariciaba la cabeza suavemente con mis dedos. Hay dos tipos de animales que me crean confort y cierto favoritismo: los suaves que puedo acariciar y los sabrosos que puedo comer. Este búho entraba en la primera categoría. Aunque también escuché el maullido de Yama-chan, y después de dar por satisfecha mi necesidad de restregar mi mejilla y mi mano en el plumaje del búho, me separé de él y le di un par de caricias suaves a Yama-chan en la cabeza -Tu también eres misteriosa, suave y blandita... también sabré tus secretos en algún momento. Felicidades por tener el rango más alto de la clase- le dije a Yama-chan con mi tono frío y apático habitual... seguramente lo más parecido a una felicitación que podría darle a una persona.

Al final el profesor cansado de que tuvieramos que esperar a Panko, nos terminó echando de clase a hacer lo que nos diera la gana básicamente. Adriel decidió usar parte de su tiempo en hacer el tonto gritando mucho y moviendo los brazos mucho... como de costumbre. Y Loirath parecía habérsele subido a la cabeza el poder muy rápido, pues ya estaba "dándole órdenes a los demonios inferiores" -No creo que tener un rango mayor que el de Loki te de derecho a darle órdenes... seguimos siendo compañeros de clase. Además nosotros terminamos la prueba, el único que puede ayudar a Panko es el propio Panko- dije con voz apática.

Antes de que Adriel y Loirath dijeran otra cosa que si llamó mi atención -Cafetería. Comida. Voy- con esas simples tres palabras ya les indiqué que iría a la cafetería para comer... seguro que con el estómago lleno se me pasaría el dolor de cabeza que me ha dejado tratar de analizar a Loki. Donde haya la mejor comida es donde me quedaré.

Magoa pudo ver en Loki un instante de miedo en su mirada cuando le dijo que sabía cosas de el, aunque le alivió ver que se le había prácticamente freído el cerebro al intentar indagar. Le daba igual ahora mismo lo demás, parecía centrado en sus pensamientos hasta que Moloch se decidió a responderle a la mujer más cotilla que había visto en su vida. No pudo evitar chasquear la lengua, comprendiendo muchas cosas y el por qué no había superado el rango uno, aunque solo era una simple suposición y eso le hizo perder los estribos cuando la chica de los corazones decidió soltar aquellas palabras, tan llenas de inocencia como de veneno, y el no sería menos. Se levantó de su silla y después de que la misma Loriath le dijera a Phinx de ir con ellos, la sujetó de la camisa, sin pudor alguno por rozarle el pecho y se pegó a ella mostrando por primera vez un grado de enfado que no se había visto antes, dejando en segundo plano lo que Magoa dijera, pues estaba enfrascado en su pequeña riña.

-Escúchame bien infraser, no sé quien te has creído que eres para ordenarme de esa manera porque te aseguro que el que yo no lograse mayor puntuación no tiene nada que ver con mi nivel como demonio. Vuelve a intentar darme órdenes y haré de tu vida un auténtico infierno, no como este mundo de piruleta en el que vives. Los ojos de Loki estaban clavados en la chica, y por un milisegundo esta pudo verlos rojos como la sangre, antes de volver a su color esmeralda natural pero rebosantes de una ira y un odio contenidos bastante desmesurados. Le soltó la camisa del uniforme nada más terminó de hablar y se apartó, tomando la cartera y yendo hacia la puerta tras Magoa, la quería vigilar bien de cerca, era la más peligrosa para el sin lugar a dudas.