Partida Rol por web

El desavarío de Jim te ha cogido por sorpresa. El veterano estudiante parece alterado y huele raro... Diferente.

Las ratas parecen haber desaparecido de la zona pasillo adelante.

Estás decidido a salir, aunque sabes que en este laboratorio ha pasado algo raro que tal vez puede explicar parte de la extraña situación zombie que estais viviendo...

Aquí hay algo. No lo olvides Wilmor. Igual merece la pena venir más tarde con refuerzos...

Óliver y Conrad deciden abandonar la barricada, el primero en dirección a la séptima planta y el segundo en busca del veterano estudiante de medicina.

Sin pensarlo más salen rampa arriba hacia la planta sexta dejando atrás a dos zombies ofuscados intentando avanzar por encima de un montón de obstáculos...

Óliver se ha quedado sin balas, mala cosa en una situación como ésta.

La motosierra de Conrad deja de bramar. Lo que faltaba es que se quedara sin gasolina...

Llegais a la sexta planta, al rellano. La oscuridad es total. Las luces de las linternas comienzan a flaquear tras tanto tiempo encendidas... La lluvia fuera se ha incrementado, golpeando con estruendo sobre el techo de planchas metálicas de la facultad.

A Corniack le ha dado tiempo a echar un vistazo dentro de la sala.

Salgamos de aquí; pero mientras nos vamos explícame que ha sucedido dentro de esa sala.-Corniack sigue corriendo por el pasillo.-Te voy a ser franco. Igual que pensaba que la niña podía estar infectada, lo pienso ahora mismo de ti. No me has dicho tampoco qué ha pasado con Conrad y en esa sala había medio zombi correteando y signos de lucha, jeringuillas rotas y muchas cosas que me hacen desconfiar.

No, no, no, no, no...es lo unico que escuchaba Franky en ese instante en su cabeza pronunciado por su propia voz pero sin abrir la boca.

Las imagenes parecian fluir a camara lenta. Jack estaba solo. Habia conseguido vislumbrar a traves de los cristales mojados de sus gafas una cabecita que asomaba aterrada por una de las ambulancias pero si habia conseguido llegar hasta alli seguro que no habia sido poniendose el mismo en peligro ayudado a otros en apuros...

De esta manera, el horror pasaba ante los ojos del informatico como fotogramas claramente diferenciados pero con una nitidez propia de lo real de la situacion...veia como la cara de Jack se desfiguraba lentamente en un gesto de esfuerzo desesperado, como sus manos parecian hincarse sobre el asfalto en busca de un punto de apoyo, como su rostro empezaba a ser cubierto de una fina pelicula sanguinolenta y la boca de aquel zombie...cada vez mas cerca de la pierna de Jack, cada vez mas cerrada, con un extraño gesto de furtiva locura en la cara de aquel monstruo que iba aumentando cuanto mas cerca estaba de su preciado bocado, seguramente estimulado por el aumento de la percepcion del olor a carne fresca cuyos vasos sanguineos deberian estar en aquel momento henchidos de sangre al haber aumentado la presion arterial por el estress del pobre loco.

Sin embargo, en un segundo, la camara lenta que estaba viviendo Franky dejo paso de nuevo al ritmo normal de acontecimientos justo cuando aquel zombie entrechocaba sus dientes al aire...Jack lo habia logrado...

- Bien!- grito de alegria, estrechando sin darse cuenta con mucha fuerza a la pequeña Anne Marie, a la cual sujetaba a un costado como buenamente podia- Corre, Jack, corre, no dejes que vuelvan a atraparte!

- Bien!- grito de alegria- Corre, Jack, corre, no dejes que vuelvan a atraparte!

La paranoia, normal y comprensiva en un caso como éste, hace presa a Jim Corniak.

El veteranos estudiante ha dejado patente que a pesar de la oposición que ofrece Franky y de las explicaciones que le ha dado éste, no deja de pensar que la pequeña Ann Marie pudiera estar infectada.

Wilmor lleva un rato a solas en un escenario cuanto menos sospechoso. Con signos de lucha alrededor y extraños aconteciminetos. Ratas, un zombie muerto, cristales rotos y la cara de susto del segurata.

Corniak espera ansioso las explocaciones de Wilmor mientras busca la salida del departamento al pasillo norte de la planta 6.

Estais en la sexta planta y aqui vuestros caminos parecen separarse de momento.
Óliver sale por patas en mitad de la oscuridad, con su mp3 aún puesto y la pistola sin balas en una mano.

Conrad se mueve a ciegas guiado por le cada vez más endeble luz de su linterna... Por pura intuición va hacia el pasillo norte. La puerta que bloquea el acceso a esa zona está abierta.

Oyes cerca las voces humanas de Jim y Wilmor. Deben estar muy cerca.

Wilmor aprovecha que las ratas parecen haberse apartado para seguir hasta la salida de aquel departamento. Una vez fuera, y tras cerrar la puerta a sus espaldas, Wilmor le da las explicaciones pertinentes a Jim, aunque cree que es el quien tiene más que explicar.

A ver, muchacho, calmémonos, que no se que cojones te pasa para que estés tan receloso. Como te he dicho antes de que entrases, no tengo ni puta idea de que le ha ocurrido a Conrad. Yo lo deje en la barricada junto a Oliver mientras yo venía aquí. Así que mejor me explicas tú que es lo que pasa con Conrad.

En cuanto a que hago en este departamento es muy simple. Se me ocurrió que sería buena idea atar los muebles de la barricada entre si, para que no se desmoronase, así que vine aquí en busca de algo para atarlos. Al entrar me encontré este panorama. En el laboratorio estaba ese zombie, rodeado de ratas. Me vio y vino hacia mi, por lo que le disparé. Luego me di cuenta de que las ratas estaban por todo el departamento, no solo en el laboratorio, y me acojone, por que me da que estas pueden contagiar la enfermedad mediante sus mordiscos. Por eso te dije repetidas veces que no entrases, para que no te mordiesen, o para que no escapasen de aquí, pero no me hiciste ni puto caso- Wilmor mira a Jim con el ceño fruncido-. Fui a los despachos, a seguir con mi búsqueda y entonces es cuando apareciste tu. ¿Y bien, tan sospechoso te parece todo esto? ¿Qué es lo que has estado haciendo tu?- Wilmor lo mira con una ceja enarcada.

A ver, muchacho, calmémonos, que no se que cojones te pasa para que estés tan receloso. Como te he dicho antes de que entrases, no tengo ni puta idea de que le ha ocurrido a Conrad. Yo lo deje en la barricada junto a Oliver mientras yo venía aquí. Así que mejor me explicas tú que es lo que pasa con Conrad.

En cuanto a que hago en este departamento es muy simple. Se me ocurrió que sería buena idea atar los muebles de la barricada entre si, para que no se desmoronase, así que vine aquí en busca de algo para atarlos. Al entrar me encontré este panorama. En el laboratorio estaba ese zombie, rodeado de ratas. Me vio y vino hacia mi, por lo que le disparé. Luego me di cuenta de que las ratas estaban por todo el departamento, no solo en el laboratorio, y me acojone, por que me da que estas pueden contagiar la enfermedad mediante sus mordiscos. Por eso te dije repetidas veces que no entrases, para que no te mordiesen, o para que no escapasen de aquí, pero no me hiciste ni puto caso. Fui a los despachos, a seguir con mi búsqueda y entonces es cuando apareciste tu. ¿Y bien, tan sospechoso te parece todo esto? ¿Qué es lo que has estado haciendo tu?

Wilmor responde enérgicamente a Jim.

Ahora es el otro quien ha de dar las explicaciones pertinentes. Corniak no se da cuenta, pero huele de manera... ... ... diferente.

Cusiosamente, las ratas paracen haberse tranquilizado, a pesar de que la tensión en el ambiente se puede cortar con un cuchillo.

La escena se desarrolla fuera del departamento. La puerta de salida entornada a espalda de ambos. El resplandor violaceo que emanaba del laboratorio y que daba a las caras de ambos interlocutores un extraño efecto sobrenatural, queda atrás. Ahora sólo hay negrura entre ambos. Negrura rota por las luces de las linternas.

Franky y Ann Marie chorrean de sudor y de lluvia bajo la noche infernal que están viviendo.

La pequeña mira la escena con pánico en sus ojos. Afortunadamente, de momento, el loco parece haber conseguido zafarse y sale a gatas incorporándose descalzo y ensangrentado listo para emprender la carrera!!!

Los zombies quedan a la zaga, pero poco a poco parecen decididos a seguir a Jack! Éste se dirige a la zona de ambulancias!!!

De repente, el extraño superviviente grita:

NOOOO, AQUI NO VENGAS. SANGRANDO NOOOOOO. NOS COGERÁN!!!

Tras eso, desaparece de la zona...

Llegas por fin a la séptima planta.

El pizzero Jeremías está de espaldas a ti en la puerta de salida interior a la pasarela. Más allá, al otro lado de la pasarela y contra la verja exterior están Franky y Ann Marie.

No hay rastro de el loco.

No te han visto.

El portátil del informático está a un lado, cerca de ti.

Conrad mueve la luz en mitad de la oscuridad, alumbrando a un lado y al otro sus posibilidades. Trata de escuchar dónde pueden estar sus compañeros, especialmente la presencia reconfortante del guardia de seguridad.

Joderrrrr, no debería haber mandado al chico sólo...le faltan 3 primaveras para espabilar pero espero que se las apañe y ayude a la niña y al informático...

EOOOOOO!!!! ¿Me oís, Jim, Wilmor?

Mira, no me vengas con esas historias.-Corniack se para y señala a Wilmor.Hemos construido esa puñetera barricada porque te empeñaste, una cosa que parece ser completamente inútil. Nos hemos puesto en peligro todos por una cabezonada. Entré en esa habitación para iluminar tu salida y tu no parabas de decirme que no lo hiciese y punto. ¡No soy un puto soldado! ¡No obedezco órdenes porque si! Tenlo claro; para mi has perdido toda credibilidad a partir de ahora. Si crees que esas ratas pueden transmitir la enfermedad no es sólo porque hubiese un zombi en esa sala, todas esas salas están plagadas de zombis, sino porque esas ratas trataron de morderte. Y más vale que me garantices que no te han mordido y lo demuestres claramente a todos, porque como estés infectado y te mezcles en el refugio con el resto, todos ¡TODOS! moriremos a tus manos cuando te transformes.

Los movimientos del Loco eran descompensados, a veces iba rápido, a veces lento. Miraba hacia atrás, luego alrededor, incluso levantaba su cabeza para que la lluvia le refrescase la cara. Su cabeza se balanceaba de un lado a otro y en el lado donde había recibido el certero golpe notaba un intenso dolor y ya empezaba a hincharse.

Prfrrgh-dijo Jack como pudo, letras inconexas que se introducían por el micro y que quedaban en el olvido, lejos del informático.
En el intento de hablar, donde solo había conseguido balbucear, se dio cuenta ahora más que nunca del peligro que corría.

Torrance seguía corriendo a su manera, tambaleándose, intentando llegar a las ambulancias. Ahora no solo sus manos, rodillas y cara estaban en carne viva, desgarrándose, sino que a causa de caminar sin las pantuflas sus pies notaban los pinchazos del duro asfalto. Aquel golpe le había desorientado, todo dabas vueltas. El fugaz cerrar de ojos había quedado atrás. ¿Pero cuanto tardaría en volver? Jack no quería saberlo.

Las palabras del superviviente sonaron demasiado lejos, en el fragor de la guerra donde batallaba el Loco no podían ser oídas.

Una voz se escucha más allá de la puerta que da acceso al pasillo en el que estais, en el rellano de la sexta planta. La discusión es acalorada y a la vez inquietante. La posición de Jim es la más normal del mundo. Él se sabe no infectado, aunque no ha estado excento de prácticas de riesgo... y por eso busca en Wilmor la misma seguridad. Y no lo consigue. El intercambio de opniones es interrumpido por una voz que dice:

EOOOOOO!!!! ¿Me oís, Jim, Wilmor?

Parece la voz de Conrad.

Mirais hacia el rellano. Tras la puerta entornada hay luz de linterna.