Partida Rol por web

Miré a Hermione con carita de angel...-Vamos...vamos, tranquila Hermione...relajate...puede ser por el honor de tu casa, pero también puedes disfrutar si te gusta...¿que tiene de malo las dos cosas a la vez?...tranquila, tú no tienes porque ser vista, estarán en la biblioteca finge que lees mientras se lo pido y haz como si fueras sola, no se negarán...después nos iremos solas y estoy segura que te va a gustar es más... empapo la punta de los dedos de mi mano derecha con mi saliva y delicadamente metiendo la mano bajo su falda y bragas paso esos desdos por sus labios vaginales ...sé que te gusta...¿de acuerdo, entonces?.

La tristeza la había dejado exhausta de tanto llorar, ya no sabía que esperar de su futuro amoroso se sentía realmente sol@ y confundid@; pero decidió que ya no quería seguir ahí, apenas dejó su sollozo y bajó sus piernas por fin volviendo a tocar el suelo, como decidiendo dejar ya tras de si su dolor y pena, todo el impacto emocional que pasó ya hace un rato y del cual aún no estaba segura, mientras estaba llorando encerrada hasta se puso a imaginar que significaría que la poción fuese permanente y se quedara así para siempre. Fue cuando por fin pudo escuchar el otro sollozo que acompañaba el suyo propio, se asustó y recordó donde estaba, esperaba no haber molestado a la frágil y tímida Myrtle.

Al apenas reconocer una figura amable, no estaba segur@ de por qué pero esperó lo mejor y se arrojó a sus brazos para apretar con cierta urgencia imperiosa -po-po-po-por favor... llévame lejos de aquí- suplica sin atreverse a mirar a quien fuese de quien se aferraba, de hecho, hundía su rostro en el hombro de la chica para no tener que enfrentar ninguna mirada de haber alguna.

"Relájate y respira...", le digo con suavidad, apartando lentamente la mano con la que, hasta hace nada, le acariciaba la pierna. "Estás preciosa cuando te sonrojas pero te va a dar algo...", añado acariciándole el mentón un segundo, guiñándole un ojo.

Era muy gracioso escuchar a la chica. Trataba de recurrir al corazón, a la ayuda desinteresada y todo eso, haciéndose la vergonzosa pero sabiendo desde bien lejos lo que habría nada más cruzar la puesta de ese 'club social'.

"No suelo tratar mucho con la gente porque ésta suele tender a mentir, a querer cosas, a pedir, pero luego no quieren saber nada de equidad", le comento. "Que estés dispuesta a llegar a un acuerdo dice mucho de ti".

"De todos modos, te veo un poco desesperada por entrar en ese club para entablar conversación con ese chico que te interesa...", prosigo. "Sobretodo porque, tras la explicación y el interés de tu amiga, parecen más interesados en llegar a niveles mucho más altos de 'acercamiento'".

Hice una pausa medida, dejando que fuese asimilando las palabras antes de seguir.

"Como pago por mi ayuda hasta ahora me conformo con un beso pero no uno para salvar las apariencias y que todo el mundo se lo crea, no", le explico. "Te daré un beso en condiciones, de esos que te hacen estremecer...", le guiño un ojo, "...y será pago más que suficiente".

"Tras eso... lo único que me interesa son mis estudios mágicos", comento cambiando de tema como si tal cosa, ayudándola así a rebajar tanto rojo en su cara. "Si puedes ayudarme de alguna forma con los mismos, me daré por satisfecho. Estoy experimentando con magia continuamente y una buena ayudante sería de agradecer".

 Hermione: Se pone roja, roja como un tomate, cuando nota tus juguetones dedos buscando sus labios vaginales.-*Arf*...espera...espera por favor...-Notabas como sus piernas temblaban levemente.-No...no hagas todavía...aah...vale...vamos a la biblioteca...solo...dame un poco de tiempo para...*Arf*...concienciarme...esto...lo hago todo por el honor de mi casa...-Exclamaba un pequeño gemido, al tiempo que tenía que agarrarse a tus hombros de manera brusca, mientras sus piernas seguían temblando. La sensación de su feminidad era húmeda y caliente, quizás fuera por lo de hace un rato con el Director...o quizás ahora contigo...quien sabe...

Veiais como de forma repentina entraban dos personas mas en los baños, mirando al parecer la escena con sonrisas traviesas. La sorpresa de Hermione fue la mayor, apartándose de ti de manera rápida intentando disimular, mas de su boca solo salían pequeños tartamudeos y palabras incoherentes.

 Elena: Una chica bastante bella, de cabello celeste (tintado), y unos intensos ojos de gato observaba la escena mordiendo su labio inferior, la conocías bien. Era compañera, compañera de casa y clase, Elena Smith. Era conocida por sus looks extraños, por su poderosa magia, y por cautivar muchos corazones masculinos...mas eran los femeninos los que le interesaban.-Vaya vaya...¿te estabas divirtiendo un poco Cassandra?, sentimos cortaros el rollo.-Decía con una sonrisa de medio lado.

Sylvia: Otra chica, aun mas conocida que la anterior, también parecía compartir las mismas sonrisas que sus compañera, mirando a Hermione de arriba a abajo. Era una de las conocidas como las "cuatro gemelas" del colegio, conocidas por ser cuatro hermanas identicas separadas entre todas las casas. Por lo que habías podido saber de Sylvia (al menos la de tu casa, porque TODAS tenían el mismo nombre), parecía tener unos gustos...bisexuales...y tener mucha cercanía con el sector femenino y masculino de tu casa.-Si, lo sentimos Cassandra...si podemos ofrecerte algo como disculpa por haberos cortado el rollo solo tienes que pedirlo...tranquilas...juramos no decir nada a nadie.-Se reía de manera coqueta, señalando una mochila a su espalda...por lo que habías oído...la gemela de tu casa era muy buena vendedora...y colando materiales "prohibidos" en la escuela...

Cassandra se quedó un poco cortada, pero la verdad es que le gustaba esta sensación de sentirse "pillada" jugando...le tocó la rodilla levemente a Hermione...-Sh...realajate y dejame a mi... se acerca a su oido y le susurra ...ahora ya tienes cuartada si te ven con el director no sosprecharan por estos "gustos"... luego se giró hacia las chicas Ravenclaw ...si, un poco me habeís cortado el rollo...yo he estado a punto de quitarme la ropa... miró a Elena y sobre todo su pelo ...me encanta el azul...aunque un tono como el zafiro seguro que te quedaba mejor...apostaria...pero por ocasiones no será... luego miró a Sylvia ...la verdad es que en tu caso, bueno ya que me puedes dar algo...ven...acercate un poco y te comento... me acerco al oído de Sylvia ...verás cielo, me gustaría darle un bonito regalo a Hermione y que a su vez marcará mi territorio...no sé si me explico jeje...quería un strappon...de unos 16-18 cms, grande pero sin pasarse...si tiene detalles de venas y testículos tranquila no me da asco es más lo aprecio...¿tendrias algo de eso para mí, por favor?... dice con ese tono coqueto que tan útil es siempre.
 

La chica te miraba extrañada, pero al mismo tiempo aparentemente mostrando comprensión.-¿Te ha ocurrido algo?.-Su voz sonaba tan carente de emociones y tranquila que daba repelus.-Tranquila, salgamos de aquí y demos una vuelta...cuando los vivos no son una buena compañía...los muertos dan una buena conversación...¿lo sabías?...-Mostraba una leve sonrisa pese a que sus palabras sonaban muy muy sombrías...

Te tomaba de la mano, y te guiaba muy delicadamente hacía a fuera de los baños, con una leve sonrisa y una mirad algo inexpresiva. Tras salir, la chica te comenzaba a guiar por los pasillos, hasta que te dejaba en un banco apartado en uno de los numerosos jardines del cole. Luna te miraba mostrando preocupación, y poniendose en cruquillas enfrente de ti (al ser tu una chica, ella no ve problema en ello).-¿Que te ha pasado?.-Decía con esa voz tan tranquila.

Escuchaba tus palabras con atención, parecía que poco a poco iba rebajando sus niveles de "rojicidad", tus palabras podían estar llevándola poco a poco a tu terreno.-En-entiendo...-Decía algo mas tranquila.-Me...me parece razonable...solo te pido que...solo te pido que seas amable y bueno conmigo...no confío en demasiadas personas...solo en mis amigos...y de todos los que vi en el patio en ese momento...no se...veía en tu rostro que quizás podías a llegar a ser de fiar...parece que no eres tan malo...solo un poco listillo...-La chica era vergonzosa y algo inocentona, pero no demasiado estúpida, y aparentemente amable. Te sonreía de manera cordial, parecía haberse conseguido tranquilizar casi del todo.

Entonces, miraba hacía otro lado, con las mejillas todavía algo ruborizadas. Por ahora después de tanto decirle, parecía quedar claro que el pago por el momento era un buen beso y ayuda en los estudios...cosas que la chica podría aceptar, o al menos su expresión te dejaba eso en claro.-V-vale...te ayudare en los estudios...y te daré ese beso como pago...no me parece demasiado excesivo viendo lo que vas a hacer por mi...te lo agradezco...-Te miraba ruborizada, sus ojos brillaban, de la vergüenza y también de las sensaciones del momento.-Pero...tendrás que guiarme tu...ya que no...no tengo mucha experiencia en esto...-Confesaba volviendo a ponerse totalmente roja.

Tus palabras a ambas son recibidas con unas sonrisas de complicidad, al tiempo que Hermione no puede hacer mas que quedarse callada y obedecer tu petición por el momento. 

Sylvia: La chica sonreía de manera pícara, miraba de reojo a Hermione de nuevo, de arriba a abajo, provocando que la Gryffindor mirara a otro lado roja como un tomate.-Esta bien...puesto que eres una de mis compañeras de mi casa no hay ningún problema, te lo dejo gratis...o casi gratis...solo tengo una petición.-Miraba a su amiga Elena con una sonrisa cómplice, la que le devolvió una señal positiva (le asintió) como respuesta.-Verás...no se si has oído los rumores...pero los Raven hemos conseguido el santo y seña de una habitación bastante...interesante, que había sido abandonada años atrás...estamos montando fiestas nocturnas, donde disfrutamos de buena conversación, comida, alcohol y...bueno...un buen postre acorde con nuestras hormonas y edad...-Te acariciaba la cintura, haciendote ver y confirmando de que se trataba la fiesta.-Busca a Elizabeth y Cepeda y Derek McMillan cuando tengas tiempo, ellos te darán mas detalles...pero por ahora, sabiendo que eres una chica de fiar y que vendrás...toma el estrapon...

De su mochila, sacaba un gran pene artificial del tamaño pedido, con ferreas gomillas para su correcta colocación, y detalles marcados como venas y lo que parecían unos botones.

 Elena: Los botones sirven para a partir de tu magia darle movimiento, calor, o diversos poderes sexuales al objeto...solo debes pulsarlo para quitar el "seguro mágico"...y usar el hechizo "Folliculus"...ese es la señal para que el objeto cumpla una orden específica como las que te he dado de ejemplo...-Se acercaba a ti, susurrando a tu oído.-Nos vemos en las fiestas...pasalo bien guarrilla...-Decía con un tono provocador y sensual, sin buscar ser ofensivo. 

Ambas chicas sonreían, y salían del lugar no sin antes dedicar una última mirada a Hermione, la que veía el objeto en tus manos con los ojos abiertos como platos.

 Hermione: Eso...eso es...-Decía roja como un tomate de nuevo, sin poder decir nada mas.

-Esta noche tendré movimiento, pero mañana o quizás incluso si hay tiempo... le dije a Sylvia para que quedará complacida y finalmente yo igual al ver que tengo justo lo que quería ...bien Hermione... le dije a la chica Gryffindor ...aquí lo tienes...mi herramienta...ahora tenemos que irnos...no pienses en ellas ahora...tenemos lo que queríamos...tranquila, piensa que lo haces por un bien superior... en ese momento tomó de la mano a la jóven y la acarició despacio ...¿donde quieres ir?.

Al escuchar su voz casi tan gélida de emociones como la de Regulus, de inmediato Seimon@ se sintió repelida por Luna, recordaba lo malvado que había sido Regulus, lo despiadado de la naturaleza de sus amigas, lo indulgentes que fueron, y de las chicas en general... hasta su amada Esther y lo que parecía que los rumores eran ciertos... pero en vez de despegarse de inmediato de Luna quizá empujándola con una violencia desmedida, sentía que sus ojos volvían a humedecerse sacando fluidos de donde casi ya no tenía. 

-S-sí...- contentó apenas, mientras controlaba sus sollozos -...el señor Fraile es buen amigo mío...- se refería al guardián de la casa Hufflepuff.

Miró a Luna y vio que sonreía, eso no podía hacer Regulus... de alguna manera se sintió inmensamente aliviado y consolado de notar eso en Luna; tanto que se dejó llevar. Finalmente se sentó, Simon@ no se fijaba mucho en la realidad de su sexualidad ahora o en lo hermosa que era Luna además de amable y buena con él, pero tener asomada de aquella manera le hizo pegar un leve brinco en forma de espasmo, mientras tiraba sus posaderas hacia atrás, un poco más lejos de ella, y se cubría con las manos su regazo, abrazando la bolsa con su ropa normal. 

Finalmente se centró en la pregunta de Luna, bajó la vista apenado por lo el tópico del cual se trataba su enorme pesar, no estaba seguro de poder confiar en Luna... era una chica después de todo, pero parecía tan amable; se aferra con más fuerza de su bolsa y sin alzar la vista a verla a la cara -es que... ¿a todas las chicas les gustan los chicos malos?... y...-y-yo... yo no creo poder ser uno.- el tonto parecía haber olvidado que ahora tenía forma de chica.

Seguía en sus trece, y su tímidez parecía no irse, a la vez que su mejillas rojas.-Podemos...ir a mi Sala Común...no habrá gente, iremos al dormitorio de las chicas...se supone que hay partido, así que no creo que tengamos problemas si vamos para alla...sigueme...-Decía mientras se repeinaba el flequillo, intentando tapar sus ojos mientras comenzaba a andar hacía afuera...parecía que esto iba a ser divertido.

Se mostraba sorprendida por tus acciones tan extrañas (tampoco es que ella fuera demasiado normal), mas luego de quedar en silencio unos segundos se limitaba a reir de manera suave, tapando su boca con tres dedos como si fuera una doncella.-Ya se que eres un chico, hueles mucho a la poción que esta de moda ahora.-Decía con su voz tan tranquila, sonriendo de manera algo distraída.-Relajate, puedes contarme si quieres que te ha pasado...¿te han gastado alguna broma?...¿cual es tu verdadera identidad?...-Se sentaba a tu lado, mirando al cielo sin expresión aparente.

-Bueno...a muchas si le gustan los malos...pero a mi y a otras nos gustan los buenos...o en mi caso...algunos raritos que ya estan muertos...jijiji...-Eso...ha sonado muy sombrío.-Pero, no te preocupes, quizás simplemente tengas que amordarte un poco y plantar cara...no digo cambiar tu forma de ser...pero mostrar cáracter a veces no viene mal..sobre todo para conquistar a alguien...

Y ya la tenía donde quería.

"Me alaga que tengas tan buena opinión de mí, incluso lo de listillo. Muy pocas veces uno tiene la oportunidad de agradar a una chica como tú...", comento con melosa suavidad.

El beso, aunque así de primeras le pareciera 'sencillo', vergüenza aparte, en realidad era una maniobra de lo más útil para influenciar a diversos niveles de su persona porque claro, hablamos de uno de 'mis' besos, no esa tontería de antes con la que si bien la puse un poco loca, no estaba al máximo nivel del que yo era capaz.

"Y no te preocupes Elizabeth. Jamás se me ocurriría maltratarte de forma alguna...", prosigo con el mismo tono, dándole un toque de calidez al sostener y acariciar sus manos con las mías, entrelazando algún que otro dedo de cuando en cuanto. "De hecho, puedes contar conmigo si algún otro alumno o alumna se mete contigo...".

Por otro lado, su ayuda con mis estudios me permitiría cerrar todavía más el cerco sobre ella así como usarla en toda clase de experimentos porque sí, me ayudaría en mis estudios, pero no se ha especificado forma alguna por lo que tendrá que ayudarme en absolutamente todo.

Ya tenía ganas de empezar.

"Respira hondo y tranquilízate. Si te es más cómodo, puedes cerrar los ojos desde ahora...". Con suavidad guié sus manos por mi pecho hasta mi cuello, mejillas y nuca. Ahí se podría sujetar y abrazar. "Deja la mente en blanco y no pienses en nada, solo siente, déjate llevar y disfruta. Yo te ayudaré y guiaré paso a paso...".

Dando cada paso a un ritmo muy medido, ayudando a que su acelerado corazón no le explotase, la abracé por la cintura con ambas manos, abrazándola. Mi suave respiración acariciaba sus mejillas y sus labios, preparándola y avisándola a partes iguales, hasta que mis labios, previo tentador roce, se fundieron con los suyos.

Tempo medido, todo estaba calculado, no dejando nada fuera del plan. Tal punto era mi concentración que mi respiración se acompasaba a la suya, poco menos que retroalimentándonos el uno al otro. Labios sellados, separados levemente, humedecidos... iba guiándola por todas y cada una de las fases, amoldándome a ella y saboreándola.

La entrada en escena de las lenguas se convirtió en una seductora y tentadora danza reforzada por un abrazo cada vez más intenso. Una llama a la otra, la busca, la tantea, la seduce, la envuelve, la provoca, la tienta... puede que yo llevase la voz cantante, por supuesto, pero sabía muy bien qué fibras tocar para hacer que se desinhibiese. Si ella se mostraba activa, por mínimo que fuese su gesto, yo la recompensaba con una nueva cota de placer, repitiendo todo el proceso cuantas veces hicieran falta en tan estimulante lección.

Llevándola a mi red, como la tentadora araña a la mosca, esperé pacientemente a que el placer y el deseo la dominasen, a que su lengua se moviese ávida buscando la mía y a que su abrazo se intensificase. En ese momento, conmigo volviendo a catapultarla a otro nivel todavía mayor, mis manos abrazaron sus caderas y sus nalgas, acariciándolas como un experto, solo para seguir a la siguiente fase.

Sin cesar por ningún momento tan lujurioso beso, aupé su cuerpo, guiándola hasta quedar sentada sobre mis brazos y completamente abrazada a mí, haciendo que se perdiese en este nuevo mundo de placer que le mostraba.

Luna dice poder oler la poción multijugos, Simon@ no estaba seguro de que eso fuera posible, pero no le dio mayor importancia, especialmente cuando le preguntaba por su verdadero nombre, Simon@ aprieta un poco más la bolsa y sin atreverse a alzar la cabeza responde -Simon Eclaeif...-

Pasando de tema, ella comienza a hablar sobre el "amor", Simon se giró unos momentos al verle decir lo de "algunos raritos que ya están muertos" teme por lo que pudiera significar ello; se esmera mucho para no prejuzgar a Luna, pues ella no hacía eso con él, suspira y busca algo de calma.

-pero... son malos... ¿acaso a las chicas les gusta el profesor Snape?...- luego de hacer su pregunta, se da cuenta que era cierto que ahora el profesor se le veía andando con cada vez más alumnas, entonces parpadea y se hace una mueca triste con la boca - creo que no quiero a nadie que no me quiera por como soy ahora y ya... pero tengo miedo de quedarme solo y ... mientras todos andan compartiendo momentos especiales...- su voz temblaba un poco, pero de pronto se da cuenta que en su mente estaba clavada la escena de los hermanos cogiendo, la manera enferma en que Regulus había atado a su hermana para violarla; una cosa llevó a la otra y terminaba en Esther, recordando e imaginando que fuera verdad todo lo que decían de ella. Simon se puso un poco más triste y sus ojos comenzaban a brillar de nuevo.

Intentaba olvidar ello, alejarse del tema -no me han hecho ninguna broma... yo tomé la poción por mi propia mano... pero ... creo que me querían usar...- Suspira profundamente -bueno... creo que me olvidaré del amor y me centraré en mis estudios; no tiene caso seguir sufriendo por algo que no es para mi.- se pone de pie y sonríe de manera increíblemente triste y derrotista, resignándose completamente a dejar de lado sus intereses carnales y románticos.

Se gira unos momentos -muchas gracias Luna Lovegood- le sonríe, intentando no verse tan triste como se siente realmente esforzándose en ello, deseando con toda su alma que la chica tan amable que se había prestado a escucharle no se diera cuenta lo que realmente sufría. -eres una buena amiga.- cuando pronuncia la palabra amiga su gesto se vuelve más natural y menos sufrido; pues la amistad si que era algo importante para él. Dicho aquello comienza a caminar hacia no sabía donde, lo normal sería que volviese a su casa, pero quería estar solo; buscaría subir a la azotea o a algún lugar alto y solitario.

Luna oía con una expresión inerte tus palabras, como si fuera un diario al cual por las noches se le acude a pedir un poco de comprensión. Tras acabar, parecía que ella emitía una leve sonrisa triste, y una mirada que parecía complender algo de tu dolor. Se ponía de pie a la vez que tu, cuando te ibas a ir, tomando tu mano y evitando que lo hicieras, al menos durante unos minutos mas.-Vamos, Simon, deja que al menos te responda.-Decía ladeando la cabeza levemente, y sonriendo de manera amable.

-Verás...en primer lugar, el tema de Snape es algo que tiene a muchos algo descolocados...aunque no lo creas, siempre ha tenido público femenino, solo que ahora se muestra mas...-Decía esto con una sonrisilla coqueta.-Y por lo demás...no se exactamente como aliviar el dolor de tu soledad...ya que yo he estado mucho tiempo sola en el pasado, hasta que me di cuenta que nunca estoy sola...mis seres queridos que fallecieron, y los fantasmas...están a mi lado...-Su mano libre se tocaba el pecho, la parte de corazón, como si fuera un gesto de agradecimiento mientras cerraba los ojo durante un momento.-Solo, debes encontrar aquello que te llena...si son los estudios, adelante...pero no te rindas así como así...si quieres ser mi amigo...debes prometerte que no vas a llorar tan facilmente, y que lucharas por lo que quieres...¿de acuerdo?.-Su pulgar acariciaba tu mano, como si fuera un gesto de confianza, mientras sonreía de manera tierna.

Cuando siente que Luna le detiene, Simon siente un nudo en su garganta que le impide hablar; no se podía ir sin escucharle, así como ella había hecho con él. Su sonrisa se había cambiado por la sorpresa, pero luego se fuerza en sonreír de nuevo y se queda mirándola para escuchar lo que tenía que decir.

La escucha hablar de Snape, ya no puede mantener un gesto disimulado y va bajando la cabeza mientras sus labios aprietan temblando. "hasta un ser tan ruin... llama la atención más que yo..." bajo aquel contexto la sonrisa de Luna le quemó como una antorcha en el pecho "¿a ella también?..." decide dejar de verla; sin embargo, lo que Luna dice a continuación... le conmovió de alguna manera. Un gesto enternecido surge en el rostro de Simon, al menos ya no parecía a punto de llorar de nuevo, una leve sonrisa se muestra.

La vuelve a mirar con tristeza cuando Luna pronuncia aquellas últimas palabras "no, lo cierto es que no me llena, soy malo para los estudios... claro que no debería llorar tan seguido... ¿a quien le gusta ser amigo de un llorica tan patético?... se deben hartar de verme así..." pero interrumpiendo sus pensamientos derrotistas, siente una tibieza en su mano, frotándose con gentileza sobre su piel. 

Simon mira el dedo de Luna que lo toca, luego "alza" la vista a verla a ella, aunque Luna era bastante bajita. Se da cuenta que no entiende a las mujeres, era obvio ahora. Su cerebro se desconecta unos momentos, por suerte la idea de suicidarse lanzándose desde lo alto con ello; y pronuncia palabras que nunca se imaginó pronunciar, mientras mantenía un gesto totalmente neutral y algo desorientado, como si hubiera pasado un punto de quiebre donde las cosas que se dijeran ya no harían mayor diferencia -Luna, ¿yo te gusto?- ¿qué rayos se le ocurría al muchacho preguntarlo así?... pues nada, simplemente quería saber si le resultaba atractivo a alguien, así sea la persona más peculiar en toda la escuela. Ladea su cabeza, como intentando estudiar su respuesta.