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Wonderland

¿En qué se parecen un cuervo y un escritorio? Caballero & Hada

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31/01/2021, 15:01
Director

Tan pronto como el Conejo blanco salió corriendo pudieron ver una mancha roja que se iba derramando desde el castillo rojo por el valle. Quizás sí que necesitan despertar al Sombrerero con su propia medicina, un buen remedio en forma de acertijo. ¿Serían el prevecto Caballero Blanco y la multicolor Hada de los vientos capaces de encontrar un enigma a la altura de impresionar al Sombrerero?

 

Notas de juego

Tenéis hasta las 6 a las 22:00. Para hablar, crear, discutir y establecer un acertijo para el sombrerero. ¡Mucha suerte y pasarlo bien!

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01/02/2021, 01:05
Céfira, El Hada de los vientos

El hadita quedó sorprendida ante las palabras del sombrerero e hizo un gesto que refleja el entusiasmo por el hecho de participar en esto. ¡Había que despertar al Sombrerero! Pero ella no era buena con los acertijos, aunque su ávida mente sería capaz de ofrecer una ayuda interesante o al menos se echarían unas risas con ella. 

—¡Caballero! Nos ha tocado juntos, esto es divertido—dijo con una sonrisa inmensa—. Tenemos una misión súper importante, hay que pensar mucho y ese camino rojo que da se dirige al valle puede ser una pista. Algo relacionado con ese lugar y la Reina de Corazones. ¿Qué puede ser? 

Las ganas de hacer esto la superó en demasía, tanto que sus alas comenzaron a agitarse con fuerza y la purpurina floreció de repente de sus alas, a tal punto que se creo una brisa suave. Era el efecto del viento del Sureste, uno suave, inquieto, pero el indicado para crear el acertijo. ​​​​​

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01/02/2021, 21:04
Conejo Blanco

El Conejo Blanco tal como acostumbraba volvió a salir entre la maleza sin soltar ni un segundo su maldito reloj sin Tiempo para acercarse a la mesa. Cuando se dio cuenta de que el Caballero Blanco se había quedado como oxidado, igual había sido por culpa del té caliente, entró un poco más si cabe en pánico -Pero, pero, pero no puenopuenopuedeserrrrrrrr para un Caballero que tenemos se nos queda oxidado... -se frenó un instante muy cerca de su ojo y le agarró de un párpado -Humm yo creo que sigue estando ahí dentro... igual tarda un poco en reaccionar ya sabes como son estos guerreros... un poco lentos. Nada comparable con un Hada volatilinosa y colorimetrada como usted. Pero no se impaciente. El caballero volverá, antes de que vuelva a pestañear de nuevo- y se quedó contemplando el espectáculo de colores de sus alitas. 

No le duró demasiado la alegría porque en cuanto bajó la cabeza volvió a ver el reloj, puso cara de pánico y echó a correr de nuevo hacia los matorrales... 

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01/02/2021, 23:38
Céfira, El Hada de los vientos

—¡Conejo! ¿Sabrá el tiempo de sus ocurrencias?

Es lo que preguntó divertida el hada mientras volaba hacia el lugar donde estaba el Caballero siendo revisado. Un tanto preocupada la criatura torció el gesto y escuchó atentamente las palabras del conejo. 

—Vaya vaya... Toca esperar. ¡Que justo! Te lo digo a ti, que siempre tienes un reloj contigo. Que divertido... Seguro ha sido el té, lo mejor es el chocolate. 

Y de repente el conejo se retiró por dónde vino y más quisiera el Hada de los vientos darle un abrazo a su amigo, pero no pudo ser. 

Otra vez será. 

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01/02/2021, 23:42
Caballero Blanco

El Caballero Blanco se había quedado impertérrito mientras el Conejo Blanco le tiraba del párpado. Como si estuviera sumido en profundos pensamientos que se hubieran llevado su conciencia lejos, muy lejos, a parajes ignotos solo accesibles para el ojo interior, y no para el exterior, cuyo párpado estaba siendo sometido a un trato tan poco apropiado. Pero al fin, mientras el Conejo Blanco desaparecía de nuevo en dirección a los matorrales, pareció recobrar la conciencia de nuevo y volver de donde quiera que se hubiera marchado. Puede que la causa fuera por la brisa que se había levantado de forma repentina, puesto que ella fue la causante de que se le metiera polvo en los ojos y le hizo lagrimear y parpadear.

-Vaya- dijo el Caballero, mirando a su alrededor. Observó que todos los presentes estaban discutiendo entre sí, agrupados por parejas. Observó al Hada de los Vientos que seguía a su lado. -Tenéis que perdonarme, mi señora, pues me temo que no os he escuchado- El Caballero miró a su alrededor, como buscando algo. Frunció el ceño y miró a un lado y a otro, mientras la hojalata de su armadura emitía sonidos metálicos y lanzaba destellos por doquier al reflejarse la luz sobre su bruñida superficie. -Al mencionar el Conejo Blanco ese asunto de las adivinanzas, me he distraído pensando en un viejo acertijo, estoy seguro de que vos lo conoceréis- y al decir eso, le guiñó el ojo al Hada. -Dice así:

Adivinad si podéis
El nombre secreto
De la gran bestia
Más vieja que el tiempo
Nunca la veréis
Ocupa el mundo entero
Mas quizás la oirías
Al tumbar tu granero

La voz del caballero era melodiosa y profunda, muy apropiada para recitar poemas épicos y cantares de gesta. Al terminar, miró al Hada de los Vientos con una beatífica sonrisa, como si la respuesta a su rima tuviera que ser evidente para el pequeño ser.

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01/02/2021, 23:52
Céfira, El Hada de los vientos

Y el caballero salió de su trance tras la intervención del Conejo mientras el Hada de los Vientos nostálgica vio partir a la criatura de color blanco. Era lindo para ella imaginar que los vientos del Este traían cosas buenas y siempre este ser venía de allí. Más allá de esto la voz de su compañero la distrajo de aquellos pensamientos bonitos y apoyó sus codos sobre la mesa mientras que las manos sostuvieron su rostro angelical. El hada era bonita, diferente, pero peculiar. 

Ella escuchó atentamente todo lo que tenía para decir aquel cabello y terminó resoplando su plumita de la frente cuando aquel acertijo llegó a sus oídos. Solía perderse en las palabras, prefería descubrir cosas tangibles porque sus sentidos le decían como era todo. Pero las palabras, que difíciles solían ser para el Hada porque no las podía tocar, oler, sentir. 

—Algo más viejo que el tiempo... ¿El sol?—dijo ignorante—. Uy Caballero, no crees que ese acertijo ayudará al Sombrerero. ¿Hm? 

Él era bueno en ello, pero el Hada no. 

Notas de juego

Gracias! :3

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02/02/2021, 18:09
Caballero Blanco

El Caballero Blanco se quedó sorprendido al ver que el Hada no era capaz de resolver su adivinanza y parpadeó un par de veces. Luego su mirada fue transformándose de una de estupor a otra de inteligencia. -Ajá, entiendo, queréis jugar, ¿no es cierto?- Al viejo guerrero le brillaron los ojos, divertido, y con voz pomposa dijo -No, no puede ser el sol, puesto que he dicho que nunca podéis ver a esta bestia y el sol- señaló el cielo sobre sus cabezas -es bastante visible, ¿verdad?- Le guiñó un ojo. -Pero vos, precisamente vos, deberíais conocer a esta bestia invisible de la que hablo, ¿verdad?

Y se quedó mirando de nuevo al Hada de los Vientos, con su perenne sonrisa. 

Sin embargo, mientras esperaba la respuesta, comenzó de nuevo a buscar por doquier algo que parecía haber perdido. De cuando en cuando echaba un vistazo a la marea roja de personas que bajaban desde el castillo, con algo parecido a la preocupación. Aunque, por supuesto, sería extraño que un caballero, y uno tan famoso y audaz como el Caballero Blanco, tuviera miedo de entrar en combate, incluso contra un enemigo tan numeroso. Su problema, sin duda, debía ser otro.

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03/02/2021, 03:01
Céfira, El Hada de los vientos

Jugar, palabra que el Hada sin dudas comprendió aa perfección porque ella amaba aquello. Solo que bueno, no era muy ávida con las adivinanzas y se sentía un poquito tonta al respecto. Aún así, pensó un poco más sobre el acertijo, ya que si era algo invisible y más viejo que el tiempo.

Mordió su labio inferior, confusa, perdida entre palabras que se repetían en su mente y aún desconociendo la respuesta, se atrevió a ofrecer una. 

—¿La soledad? ¿El silencio? 

Su intención no era aburrir al hombre, pero si que los vientos no soplaron a favor de aquel ser alado. Necesitaba práctica, muchísima práctica para tener el ingenio de aquel hombre. Pero no sé rendirá fácilmente. 

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03/02/2021, 19:15
Caballero Blanco

El Caballero Blanco pareció reflexionar sobre la respuesta del Hada de los Vientos. -No dudo que la soledad podría hacer que un granero se viniera abajo, por pura pena. Acostumbrado al bullicio de las gallinas, el hocicar de los cerdos, el piafar de los caballos y el alegre sonido de los cantos de los campesinos mientras guardan la mies en su interior... ah, sí, puedo entender por completo que un granero abandonado a su suerte, privado de los alegres sonidos del trabajo y sumido en el silencio, pueda venirse abajo y derrumbarse sobre sí mismo- El caballero miró al Hada de los Vientos con lágrimas en los ojos, emocionado en verdad por la imagen de ese granero hundido por la pena. -Sí, sin duda la soledad y el silencio podría hundir un granero, ahora lo comprendo. ¡Quién lo iba a decir! Siempre pensé que sería el abandono y la falta de mantenimiento, pero vuestra explicación me parece mucho más certera. Tiene verdad, una verdad poética- El hombre se inclinó con un sonido de metales chocando entre sí, ante el Hada de los Vientos, cogió con un dedo su pequeña mano y la besó allí. -Vos sois, sin duda, un ser sabio y poético, ¡mucho más que yo, que solo soy un viejo contador de acertijos!

La marea roja estaba cada vez más cerca y el caballero se puso en pie. -¡Ah, voto a tal! ¡Desdicha y aflicción! ¡Se acerca el combate y no estaré preparado para enfrentarme al respetable enemigo! ¡Qué oprobio, que vergüenza!- Parecía en verdad realmente preocupado por la posibilidad de combatir sin la preparación adecuada.

Aún así, se volvió al hada. -Mi señora, aún así, deberíamos pensar en un acertijo para despertar al Sombrerero. Pues es evidente que el que os he planteado no servirá, ya que el silencio y la soledad sin duda pueden tumbar graneros, y entonces, ¿cómo plantear un enigma que puede tener varias respuestas? ¡Podríamos incumplir las sagradas Reglas de los Acertijos! ¡Quién sabe qué desgracia caería sobre nosotros si tal cosa aconteciese!- El caballero se mesó las barbas y tiró de su ya escaso pelo.

Echó un vistazo hacia el ejército rojo y se tocó la cabeza -Qué oprobio, qué oprobiomasculló. Y de nuevo, comenzó a mirar por doquier, en busca de algo que parecía haber perdido. Era como si el caballero no pudiera concentrarse en la labor de encontrar el acertijo sin estar antes preparado para la batalla.

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04/02/2021, 12:30
Céfira, El Hada de los vientos

¡El viento! Es el viento... 

Casi que obvió lo que dijo aquel hombre, pero el Hada de los Vientos no era muy espabilada con los acertijos y si a ella le había costado significa que al Sombrerero también. ¡Tampoco era muy despierto! Aunque claro, a medida que el caballero iba diciendo aquellas cosas, ella comenzó a darse cuenta que de estaba muy equivocada y pese a los intentos del hombre en darle sentido a sus incoherencias, sintió penita de sí misma por no tener tanta inteligencia. 

Noooo. ¡Es el viento! ¡Siii!—dijo con ímpetu, nerviosa por no saber—. Pero no, ese debe ser el acertijo porque es muy muy difícil y al Sombrerero lo va a despertar. ¡Eres un genio Caballero! 

Y dejó atrás todo lo demás porque eran incoherencias y era momento de centrar al caballero ya que el hadita lo había liado en demasía y sentía esa culpa en el pecho muy fea. Por ello tras incorporarse de la mesa, sobrevoló a su alrededor para que lo mire a los ojos y sonrió con ganas. 

¡Ya está! Eso usaremos. 

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04/02/2021, 13:38
Caballero Blanco

El caballero se quedó mirando al Hada de los Vientos cuando esta por fin resolvió el acertijo, y aplaudió, golpeando sus guanteletes de hojalata entre sí -¡Jajajaja! ¡Bien, sí! Sabía que al fin lo resolveríais- El hada revoloteaba a su alrededor, dando cabriolas y saltos en el aire que casi mareaban al servidor del Rey Blanco. -¡Parad, parad!- añadió riendo. -Bien, si vos creéis que será una adivinanza digna de impresionar al Sombrerero, esa usaremos y no otra. Si un Hada de los Vientos ha tenido dificultades para encontrar la respuesta, es posible que nos sea útil con el Sombrerero- El Caballero Blanco echó un vistazo hacia el lugar donde el anfitrión permanecía sentado y, acercándose al hada, dijo discretamente. -No es, digamos, una persona extremadamente avispada, y menos cuando está achispada por haber bebido mucho té. Quedáis avisada. De nada.

El Caballero Blanco se puso de nuevo en pie, con una sonrisa en su rostro, que pronto se convirtió de nuevo en un rictus de preocupación. -Oh, pero esa no es la cuestión principal, ¡mirad! ¡mirad!- El caballero señaló a la cada vez más cercana marea roja. -¡En cualquier momento llegarán aquí los servidores del Rey Rojo y probablemente tenga que entrar en combate! ¡Y no tengo mi casco! Enfrentarme en dura lid con un rival sin mi casco sería una terrible descortesía, pues las Reglas de la Batalla establecen claramente que un caballero debe luchar con lanza, adarga, rocín y casco, ¡casco! ¡Qué indignidad, pensarán que los insulto!- De nuevo, el caballero comenzó a buscar por la mesa, levantando platitos y tazitas, en la vana esperanza de que su casco se encontrara escondido debajo de alguno de ellos. Una posibilidad remota, pero posibilidad al fin y al cabo. -Siempre me pasa lo mismo, me lo quito al llegar a un lugar y después no recuerdo dónde lo he metido...

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04/02/2021, 13:53
Céfira, El Hada de los vientos

—¡Uish! ¡Siii! —dijo animada—. Perdona Caballero, es que soy un poco lenta a veces. Así que creo y estoy segurísima de que el Sombrerero se despertará con tu acertijo. ¡Muy segura! 

Tan entusiasmada está que de sus alas con el frenético agitar, liberó purpurina de colores que cual brisa suave ambientaron tenuemente aquel lugar donde estaban los dos. Así es ella, pura alegría, pura ingenuidad y también llena de entusiasmo cuando el viento sopla del Sur porque es cuando las Hadas se sentirán felices, llenas de júbilo. Tienen sus historia, algún día será capaz de contarlo, pero de momento es lo que ella reflejó delante de su compañero. 

Ya cuando le habló en secreto, ella abrió los ojos grandes y sonrió un poco más. Le encantaban los susurros, es el soplo de la vida, el misterio de los cambios y lo que siempre ayuda a ir más allá. 

No lo es... Tranquilo, será genial. 

Cuando habló sobre la ausencia de su casco, pensó el Hadita que este Caballero pierde la memoria. Si minutos atrás estaba bebiendo té con ello puesto. ¡Uy! ¡Creyó que era la una despistada! 

Debe estar por la mesa, lo has usado hace nada. ¡Busquemos el casco! 

Y sin más desplegó sus alas para sobrevolar en la mesa, claramente lo había perdido y ella era consciente de que estaba la opción de encontrarlo. En todo caso, siempre había un plan B. 

Si no lo encontramos, una olla. ¡Las ollas son muyyy duras! —sugirió y hacía gestos de que eran fuertes con sus brazos—. ¡Lo resolveremos! Te lo prometo. 

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04/02/2021, 20:40
Gato de Chesire

Sobre la cabeza del Caballero se apareció una media luna. No, no era una luna, pues las lunas no tienen bigotes, son muy modosas y se los afeitan para mostrar su cara redonda y sin vello a las estrellas. Y a los bigotes se le agregaron dos patas delanteras, cruzadas sobre la cabeza llena de canas. ¿Y donde estaban apoyadas sus patitas traseras? ¿Qué era ese objeto a la espalda del Caballero que le permitía al sonriente gato posarse tan graciosamente sin resbalar por la armadura?

-¿Se les ha perdido alguna cosa?- Preguntó con curiosidad, mirando él también sobre la mesa, mientras levantaban tazas y manteles, sin abandonar tan agradable posición, casi haciendo un colorado peluquín para el hombre. -¿Un enigma escurridizo, quizás?-

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05/02/2021, 12:39
Caballero Blanco

Buscaron el casco en la mesa y también debajo de la mesa (aunque habría sido una sorpresa). Buscaron en el suelo y por el cielo (pues era un casco ligero). El caballero incluso buscó si se había metido por una rendija de la madera (aunque eso es algo que nadie espera). Y ya estaba sopesando si hacer caso de la sugerencia del Hada y usar una olla como protección para su calva pelada, cuando el Caballero notó un peso que se hacía mayor sobre su espalda.

Era el Gato de Cheshire, por supuesto, que había decidido ponerse en su espalda. Era algo que hacía mucho, ese animal escurridizo. Pero era mejor ser amable con él, pues si no, se corría el riesgo de verse atrapado en una de sus elaboradas bromas. -Estoy buscando mi casco, amable Gato de Cheshire, ¿no lo habrás visto tú por algún...?- Y entonces, mientras el caballero movía sus brazos para coger al gato y quitarlo de su espalda, notó que el felino estaba sentado sobre...

-¡...mi casco!- Y entonces el Caballero Blanco recordó que lo había puesto allí, colgado de su espalda por su último invento: el gancho que le serviría para no olvidar su yelmo en cualquier parte. Con un poco de esfuerzo, el guerrero de armadura de hojalata cogió el casco, con gato y todo, y lo puso frente a sí, con una sonrisa. -¡Estaba aquí, todo el tiempo! Es decir, ejem- El caballero carraspeó y se aclaró la voz, mirando a un lado y a otro para ver si más gente era consciente del incidente. Se quedó mirando al Hada y la miró, mostrando el casco, en el que aún estaba sentado el Gato de Cheshire.

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05/02/2021, 12:43
Céfira, El Hada de los vientos

De repente en medio de una incesante búsqueda por el dichoso casco, apareció en escena aquella cosita mullida con la sonrisa más bonita que he visto en todo Wonderland. Por ello la hadita desvío la mirada hacia Chesire y juntó sus manitas haciendo un gesto muy muy sentido. Estaba embelesada con aquel gato y más aún cuando allí se colocó sobre la cabeza del caballero blanco. ¡Qué lindo! 

¡Chesire! ¡Me encantas! —confesó feliz—. ¿Puedo acariciar tu mullido pelaje?

Ya se había olvidado de lo que estaba haciendo, así es la pobre se despistaba a menudo. No obstante el caballero le hizo recordar lo que hacían y tras dar un golpecito suave con su mano en la cabeza, dando a entender lo tonta que fue, continuó con la búsqueda.

Este casco travieso... Jurrrr—dijo suspirando y cuando apareció de repente, ella sonrió—. ¡Vaya! ¡Y allí está! No te preocupes Caballero, a veces a mi me sucede. Es muy normal que pierdas las cosas o las olvides, hay muchas cosas en la mente y a veces... Pufff se pasan por alto. ¡Cosas de Wonderland! 

Luego se dio cuenta de que tenían todo listo. 

Pues, mi querido amigo. ¿Ya estamos? 

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05/02/2021, 13:01
Gato de Chesire

El gato y su sonrisa dejaron que la hadita palmeara su cabecita con un suave ronroneo. Y ni siquiera perdió el equilibrio al ser removido de la espalda del caballero, reposando agradablemente sobre aquel casco escurridizo.

-No hay que culpar al yelmo por su pequeña travesura, en Wonderland no todo permanece siempre en un mismo sitio.- Dicho y demostrado, el gato que hace un segundo estaba, ya no estaba en ningún lado. Sin embargo quedó su vocecita como perdida detrás de los oídos del Caballero y el Hada.

-¿Qué es lo que es, que mientras más hay menos se ve?- Y la voz se desvaneció con un alegre canturreo.

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05/02/2021, 17:56
Céfira, El Hada de los vientos

—¡Uisssssh! Eres tan mullido, tan suavecito Chesire. ¡Pasaría horas acariciando tu cabecita! 

Y es que la hadita estaba fascinada con aquel gato, siendo incapaz de contener su amor por él y la necesidad de escuchar más esos ronroneos que le encantan. No obstante dijo algo interesante y un nuevo enigma dejó caer cual susurro en los oídos, pero este, este sí que lo sabía el Hada de los vientos. 

—¡Lo sé! Es la niebla—respondió contenta—. Uy, si a veces hasta parezco espabilada. Jijiji. 

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06/02/2021, 10:36
Caballero Blanco

Contento con haber encontrado su casco, el Caballero Blanco lo sostuvo contra su costado, para que no se le volviera a olvidar en ningún sitio. Cuando miraba por un momento a la marea de soldados rojos que se acercaban hacia ellos, el Gato de Cheshire aprovechó para desaparecer, como era habitual en él, y les dejó flotando una última adivinanza.

El Hada de los Vientos resolvió el enigma rápidamente -¡Bravo! ¡Estáis mejorando con el tiempo! Solo necesitabais coger un poco de práctica, al parecer- El caballero asintió satisfecho, mientras dejaba su casco sobre la mesa y aplaudía al hada con un sonido similar al de los platillos metálicos de una orquesta. -Yo habría dicho la oscuridad, y creo que no habría sido una respuesta incorrecta. Pues habría sido una respuesta válida desde mi punto de vista, igual que la niebla lo es desde el vuestro. Tal parece que en este mundo, y en todos los mundos, la verdad puede tener muchas facetas, y que ésta depende tanto del que la enuncia como del que la responde.

El Caballero Blanco había mirado al infinito mientras declamaba su extraña teoría sobre la verdad. Pero después volvió de nuevo su atención al Hada de los Vientos. -Decidme, mi señora, ¿quién de los dos contará la adivinanza al Sombrerero? Os cedo el honor si vos lo deseáis.

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06/02/2021, 19:12
Céfira, El Hada de los vientos

¡Eso parece! Me encanta. 

Orgullosa se encontró el Hada al descubrir que era capaz de adivinar acertijos, aunque no quería fiarse demasiado de su poco intelecto porque a veces solía fallarle. No obstante se acomodó junto al caballero porque lo sintió como su super compañero de tareas y como en un rato les tocaría hablar sobre el acertijo, ella se dio unos golpecitos en los labios un tanto pensativa. 

La oscuridad es también. ¡Qué inteligente eres caballero!—dijo en un tono orgulloso—. Pues... ¡Hm! 

Dudó un poco ante su propuesta. 

No, me gustaría mucho, muchísimo que lo digas tú. Es tu acertijo y además le das un toque especial, ese detalle de caballero que tienes. Te concedo el honor. 

Y le dio un abrazo, el Hadita sintió que el esfuerzo fue realmente grande y con un compañero así valía la pena disfrutar de pequeños instantes que no se olvidarán. Por ello tras dejar un sonoro beso en la mejilla de aquel hombre, esperó paciente al momento en el que ambos debían ofrecer el acertijo.