Partida Rol por web

Wonderland

Primer plato Ostara & Caballero

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25/02/2021, 11:44
Sombrerero loco

La prueba final. El verdadero motivo de esta merienda. La forma más absoluta, vibrante y comprometida de ayudar al Sombrerero es hacer un buen plato para la cena de la Reina Roja. Cualquier ingrediente que necesiten no tienen más que desearlo y la Liebre, el Conejo, el Sombrerero o la misma Cosinerra tratarán de abasteceros de él si vosotros no sois capaces de conseguirlos. Lo importante es que hagáis el mejor plato que se os ocurra bien lleno de sensaciones.

Lo mejor de todo es que la Cosinerra ya estaba manos a la obra y se puso a cantarles, como acostumbraba en sus cocinas, para hacer más amena la tarea.

¡Manos a la masa! Que ya está llegando la Reina Roja para probar el menú.

Notas de juego

Tenéis hasta el viernes a las 22:00 para hacer la lista de ingredientes y elaborar la receta.

¡Espero que os divirtáis mucho!

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27/02/2021, 11:24
Cosinerra

-¡Amiguitos, amiguitos! ¡qué bien verros juntitos!

Una cosita os he de aclarrar: El plato que hagáis, a la Reina Roja ha de matar conmosionar. Por eso os he dejado en la Mesa del Belle la reseta que yo voy a preparrar. No os cortéis en buscar los ingredientes bien contundentes, los más taimados, pestilentes, los más peligrosos... ¡y a ser posible rojos!

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28/02/2021, 09:41
Caballero Blanco

El Caballero Blanco se quedó pensativo al escuchar la petición del Sombrerero. Y aunque puso atención a las palabras de la Cosinerra y al plato que había preparado como ejemplo, no estaba seguro de que él fuera capaz de inventar y llevar a cabo una receta que fuera del agrado de la Reina Roja. O incluso una que no fuera de su agrado; en el largo menú de habilidades del caballero, la cocina y los fogones no eran precisamente uno de sus platos fuertes.

Aún así, había que ponerse manos a la obra, y el Caballero Blanco no era de los que se dejaban amilanar por ningún problema o reto. Así que se volvió hacia la compañera que se le había asignado en esta misión y la saludó con una exagerada reverencia que casi dio con sus barbas en el suelo. -Mi señora Ostara, tal parece que es nuestro cometido cocinar para la Reina Roja. Y aunque no me ha quedado claro si queremos deleitarla o defenestrarla, os confesaré que mis habilidades culinarias son pobres y limitadas. Aún así, algo podremos inventar, pues ingenio no me falta, ni arrojo para enfrentarme a cualquier desafío- El caballero iba animándose poco a poco ante el reto, y en su cabeza ya empezaban a cobrar forma algunas ideas. -Decidme, mi señora, ¿intentaremos por ventura hacer una sopa o quizá sería mejor tratar de crear un postre? La Reina Roja no parece venir sola, por lo que por mucha comida que hagamos, algo me dice que encontrará quién de buena cuenta de ella.

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28/02/2021, 21:13
Ostara

A la diosa los primeros juegos le parecieron bonitos y fáciles, prácticamente un juego de niños, el cual disfrutó. Por supuesto que no era la mas inteligente de aquella reunión por lo que sus versos e ingenio con la palabra, así que no destacó por ello, pero al menos si era quizá, la más mayor de todos ellos allí presentes y eso la llenaba de sabiduría. Y la Reina Roja la causaba respeto.

A diferencia de su colega y amiga Cocinera, ella no tenía ni idea de ese arte culinario, sin embargo se le daba bien realizar ciertos trucos de magia que a lo mejor jugaría a su favor. Cuando se dio cuenta de su compañero, ya se había sumergido en todos aquellos pensamientos, eso le hizo reaccionar tarde a su gran reverencia, pero igualmente la correspondió con un movimiento de su cabeza y una dulce sonrisa.

Suspiró ante la confesión del Caballero Blanco sobre sus nociones. - Lo cierto es que yo tampoco destaco precisamente, por mi mano en la cocina, mi querido Caballero Blanco, pero... seguro que logramos hacer algo al respecto. - Elevó la mirada y sonrió, también infundada con el ánimo de su compañero, que parecía crecer por segundos.

Ante la pregunta del hombre, Ostara estrechó los ojos con aire pensativo y se golpeó la barbilla con el dedo varias veces. - Creo que debemos impresionarla con un postre. Un gran postre... es buena idea. Podemos aprovechar mi don con las flores y exprimir los aromas y los colores de las rosas mas rojas que pueda hacer crecer aquí mismo. Porque veamos... por mi parte, a lo que la flores se refiere, podemos hacer una crema de lavanda, o una gelatina de frutas, pero si queremos hacer un postre, podemos hacer un pastel 'Red Velvet' de crema, acompañado de una bebida, un cóctel de pétalos de rosa, el "Cóctel Afrodita". - Dijo enmarcando el nombre con sus manos en el aire y con una expresión en su rostro rebosante de creatividad.

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01/03/2021, 18:43
Caballero Blanco

La idea de la hermosa dama era sin duda digna de elogio y el caballero asintió con entusiasmo. -Me parece un gran plan, mi señora, sin duda será un buen postre, apropiado para nuestros visitantes- Después, el caballero se quedó un momento parado y callado, pensativo, hasta que por fin volvió a hablar. -Y decidme, ¿cómo se hace una tarta? Creo recordar haber escuchado alguna vez a alguien decir que la base de la misma se hace con harina y huevos...- El Caballero no parecía muy seguro de que ese fuera el modo de preparar un pastel, pero estaba dispuesto a intentarlo. -¿Os parece si busco harina y huevos, mi señora?

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01/03/2021, 21:16
Ostara

Ostara sonrió al oír que al Caballero Blanco le parecía buena idea su propuesta, y dio palmaditas suaves. - ¡Perfecto! Sí, busque lo que necesitamos. En este caso, hay que hacer un bizcocho, así que estás en lo cierto. Necesitamos harina, huevos, mantequilla, azúcar, leche, esencia de vainilla... colorante rojo, aceite vegetal... bicarbonato y... cacao en polvo. ¡Gracias querido! - Dijo enumerando todo lo que necesitaba de memoria, haciendo pausas, ya que si el caballero iba a por los ingredientes más básicos, podría buscar el resto mientras se preparaba.

Por arte de magia, hizo aparecer un delantal que cubría toda la zona de su vestido, también era floreado, casi se mimetizaba con el resto de su ropaje. Mientras su compañero iba a por todo aquello o iba recogiendo aquí y allá, ella empezó a buscar los moldes y empezar con la preparación. Era una recta más compleja que una simple sopa. Pero por algo ella era una diosa, además de la anfitriona del brunch de primavera.

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02/03/2021, 18:59
Caballero Blanco

-¡Al momento, mi señora!- Y allá que se fue el Caballero Blanco en busca de los ingredientes que le había dicho la diosa de la primavera. 

Como eran un montón de cosas, lo primero que hizo fue salir corriendo hacia su caballo, que pacía alegremente por el jardín del Sombrerero. -Vamos, vamos- dijo el caballero, mientras tiraba de las riendas, ya que su fiel montura no parecía demasiado dispuesta a colaborar. Pero al fin se impuso la voluntad del hombre sobre la bestia y, tras tirar un par de veces al caballero al suelo con un par de empujones, el caballo pareció aburrirse y decidió seguir a su jinete.

Con el caballo y todos los cachivaches que llevaba encima (los inventos del Caballero) traqueteando, el soldado del Rey Blanco empezó a recoger las cosas que le habían mandado. La Cosinerra tenía un montón de ingredientes junto a ella, y estaba tan ocupada obrando su arte que casi ni se fijó cuando el Caballero Blanco comenzó a coger unos cuantos.

Y allá que fue, con dos sacos de harina, cuarenta docenas de huevos, dos barras de diez quilos de mantequilla, un saco de azúcar moreno y otro de azúcar blanco, tres cántaros de leche, un tarro lleno hasta los topes de esencia de vainilla, catorce botes de colorante rojo, dos garrafas de aceite de girasol, tres sacos de bicarbonato y una bolsa con un montón de semillas de cacao, porque alguien había terminado las existencias del cacao en polvo. 

Casi tuvo que cargar con el caballo, que no podía ni moverse bajo el peso extremo de toda esa comida. Pero al fin, quitándole la silla de montar y todos los inventos del caballero, y con la ayuda de unas alforjas que encontró tiradas por allí, el Caballero Blanco logró llegar hasta donde esperaba Ostara. 

-¡Mi señora! ¡Encontré lo que me pedisteis!- El caballero parecía tan satisfecho como si hubiera logrado encontrar el Santo Grial o el Bálsamo de Fierabrás.

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03/03/2021, 11:35
Ostara

Ostara podía hacer magia, de todos los tipos, y en las normas no decía que no se pudiera usar... así que haría cargo de ello mientras no apareciera ningún ser de la merienda poniéndole una tarjeta roja por mal uso de la prueba.

Su magia natural era con la naturaleza, pero era la reina y anfitriona del brunch de Primavera, la comida... era también parte de su parafernalia. Así que mientras el Caballero Blanco iba en busca de todo lo que le había pedido, ya que podía hacer magia, pero no sacarse de la manga los ingredientes, fue preparando todos los moldes y herramientas que le vendrían bien, para ahorrar trabajo.

Cuando vio al caballero regresar tan cargado, los ojos de Ostara se abrieron de par en par. - ¡Por todos los dioses, Caballero! - Iba a reprenderle por ser tan exagerado pero realmente, había sido culpa de la diosa. "Fallo mío, no le dije las cantidades..." Pensó. En eso era algo torpe, lo daba por hecho gracias a la magia. - De acuerdo... ¡De acuerdo! - Decía pensativa, subiendo el ánimo. - ¡Perfecto! Nos sobra, por si nos equivocamos. - Asentía muy satisfecha y seguidamente. - ¡Entonces vamos manos a la obra! Y haga descansar a su caballo, por favor. - Apuntó al final, sintiendo pena por el pobre animal.

Se arremangó las mangas, imaginarías... ya que no tenía pues su vestido enseñaba sus hombros morenos, y comenzó a mover las manos como un títere, haciendo mover los ingredientes. Al estilo de las hadas de la edad de plata de Disney.

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03/03/2021, 13:08
Caballero Blanco

Cuando llegó de nuevo junto a Ostara, el Caballero Blanco vio cómo la señora de la primavera abría mucho los ojos. Sonrió satisfecho: ¡había cumplido su misión a la perfección! Comenzó a bajar los ingredientes, poniéndolos sobre la mesa, pero pronto observó cómo los sacos y los saquitos, las garrafas y los tarros y todo el resto de contenedores volaban desde su fiel montura hasta la mesa, gracias a la magia de Ostara.

Maravillado por este prodigioso encantamiento, el Caballero Blanco se quedó por un instante absorto, hipnotizado por el baile de los diversos ingredientes por el aire. Hasta le pareció sentir una cancioncilla que le animó a dar palmas rítmicamente y a golpear con el pie en el suelo. 

Cuando toda la comida estuvo descargada, obedeció la orden de la diosa -¡Al momento, señora, pronto estaré de vuelta!- y se llevó a su caballo a descansar, después del esfuerzo realizado. -Lo has hecho muy bien, mi fiel montura, muy bien- Acostumbrado a afrontar sin miedo mil peligros a lomos de su corcel, esta no era sino una misión más. Lo cual no era impedimento para que su caballo se hubiera ganado una recompensa. Se fue hasta el lugar donde había dejado sus aparejos y alforjas y sacó un par de relucientes manzanas, que ofreció a su montura. El corcel las devoró con gula, mientras el Caballero Blanco le daba unos golpecitos en el cuello, antes de dejarlo pacer a sus anchas. 

Después, volvió a donde Ostara seguía obrando su magia. Tenía muchas ganas de hacer que ese pastel tomara forma

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03/03/2021, 19:34
Sombrerero loco

El sombrerero acababa de dejar en su rinconcito al Hada y al caraloza. Estaba pensativo y se rascaba el mentón. Pero los ojos hicieron un poco de chiribitas y se le iluminó una bombilla del cerebro que hasta parecieron chispear sus orejas. Se acercó corriendo a Ostara con un mechón rojo en la mano -Ostara, Caballero...Caballero, Ostara -Trató de verbalizar perfectamente el nombre de la diosa, por nada del mundo le hubiera gustado cecear un nombre tan bonito, y eso que al Sombrerero le gusta cecear pero... -Vengo a pediros un trueque de ingredientes, algo pan comido para zu majestad primaveral... por allá necezitan unos pétalos de roza roja, pero les he dicho que después del incidente con Camelia no veo claro que se pongan a arrancar pétalos a otra flor... Ze lo intenté cambiar por un mechón de pelo rojiplático que le he pedido a la multicolorescente Derby que zeguro que le da un jugoza rojez a su plato... -Se caló contrariado el sombrero -Pero ziguen erre que erre con los pétalos así que... -miró a Ostara, miró al caballero -¿Me cambian unos pétalos de roza, seguro que a vuestra majestad pétalos de ezos le zobran, y yo a cambio les ofrezco esta maravellízima obra de la naturaleza perteneciente a la gatita... -Y se quedó mirándolos expectante.

Luego añadió -Por cierto. Camelia está bien. ¡Camelia está muy bien! La vi dejándose incluso acariciar por el jovencito de la oruga. Qué cosas tiene Wonderland...

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04/03/2021, 11:21
Cosinerra

Cosinerra estaba encantada con la creatividad que mostraban sus compañeros de Banquete. La Reina Roja no solo iba a ser agasajada, es que de un modo u otro iba a ser directamente sajada, algo que necesitaban de todas todas. Por lo menos su amigo Sombrerero, que estaba muy preocupado por la llegada de sus huestes y con intenciones claramente oscuras.

-¡Bien, bien, vais muy bien! ¡Os está quedando marravilloso, presioso! ¡Peligroso además de gustoso!

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04/03/2021, 14:52
Ostara

Por supuesto que la receta no se podría llevar a cabo si no la tuviera en su cabeza, como todo lo que tenía que ver con la magia, era mucha práctica, aunque en el caso de la diosa, era mas bien, innato. Sonrió al Caballero y siguió el ritmo de sus manos para seguir la receta sin perderse.

Claro que al aparecer el Sombrero, mandó a detenerse todo y se giró hacia él con curiosidad, escuchándole, y alegrándole al verle de mejor humor... aparentemente.

Su proposición sonreír a la diosa, mientras veía el motivo del trueque. - Oh, por supuesto Sombrerero. Aunque sabes que por mí, no es necesario el trueque, sin embargo, haré florecer unas rosas rojas intensas y hermosas para ellas, a cambio de dicho detalle. - Asintió con grandilocuencia, casi reverenciándose. Se giró hacia el jardín más próximo, o los matorrales más frondosos, e hizo florecer un ramillete de cinco rosas de un color rojo intenso. Dos de esas rosas, las cogió para si misma, ya que las iba a usar. - Deprisa, Sombrerero, deben quitar los pétalos antes de que se marchiten, el dios del Invierno sigue reinando aún. - Sugirió, ya que ella ni siquiera debía estar despierta. - Oh me alegro por Camelia, es una flor fuerte, confío en que estará bien.

La aparición y aprobación de la Cocinera hizo sonreír a Ostara, aún mas orgullosa de todo. - Gracias Cocinera. - Ella lo pronunciaba correctamente. - Continuemos, pues. ¡Caballero! - Le llamó. - ¿Quiere usted hacer el Cóctel Afrodita?

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04/03/2021, 16:13
Caballero Blanco

Las palmas y zapateados del Caballero Blanco se vieron interrumpidas, del mismo modo que la danza aérea de los ingredientes de la tarta, en cuanto el Sombrerero y la Cosinerra irrumpieron en la zona en la que Ostara y el guerrero estaban trabajando. La divinidad primaveral se encargó de resolver el problema del Sombrerero y de agradecer a la Cosinerra sus ánimos. Pero antes de volver a poner a volar la comida de nuevo, Ostara le encomendó una nueva misión. El caballero sintió pena por no poder seguir disfrutando del maravilloso espectáculo, pero también satisfacción por poder ayudar a la que era, sin lugar a dudas, una reina.

-Por supuesto, mi señora- respondió el Caballero Blanco, con entusiasmo, cuando la diosa de la primavera le pidió que hiciera el Cócte Afrodita. -Simplemente será necesario que me deis unas mínimas indicaciones, una pista sobre por dónde comenzar el camino- El soldado de la corte del Rey Blanco se quedó un momento callado, mientras balanceaba su peso entre una pierna y otra con un sonido metálico. -O, ciertamente, podríais decirme la receta completa de dicho brebaje, puesto que por desgracia desconozco cómo es fabricado- Sonrió con alegría. -Más soy hombre de probado ingenio y no tendréis que repetirme las instrucciones una vez expuestas- Lo cierto es que había logrado traer todos los ingredientes para el pastel; eso debía indicar algo.

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05/03/2021, 13:31
Ostara

Volvió a poner en movimiento todo el baile de ingredientes para realizar la tarta y miró al Caballero de reojo mientras mantenía el ritmo de sus manos.

- ¡Claro que sí, Caballero! Faltaría más. Estoy segura de su habilidad para acatar la tarea, y confío en vos. Es muy fácil, coja apuntes. - Se aclaró la garganta mientras mantuvo su posición y siguió con el movimiento de sus manos.

- Los ingredientes son: una cucharada de azúcar, una copa de vino, moscatel a ser posible. Dos copas de licor de menta, una taza de piña picada. Hielo picado y pétalos de rosa, comestibles, como los que he hecho florecer hace unos instantes. Para prepararlo solo tienes que verter la cuchara de azúcar en un plato y humedecer los bordes de las copas. Luego las volteas, las cubres de azúcar y le echas el hielo. Tienes que licuar el vino, el licor y la piña. El toque final es adornarlo con pétalos de rosa. ¿Lo tiene usted?

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05/03/2021, 18:13
Caballero Blanco

El Caballero Blanco escuchó atentamente las instrucciones de la diosa, mientras su cabeza se movía al ritmo de la música que sonaba en su cabeza y seguía el ritmo de los ingredientes que volaban por la zona, mientras la magia de Ostara cocina la tarta Red Velvet.

-Os he entendido, mi señora- dijo el guerrero. No parecía nada complicado, así que se fue rápidamente a buscar lo que necesitaría. 

Cerca de donde la Cosinerra estaba trabajando encontró un bote lleno de azúcar y varias botellas de vino. Al fin encontró un par de botellas de moscatel, y las metió en un zurrón. El licor de menta y la piña fue algo más difícil de encontrar, pero lo logró, rebuscando entre las pilas de comida que la Cosinerra tenía por doquier. Y, finalmente, hielo picado que aún no se hubiera derretido. Aunque fuera increíble, lo encontró, metido en una especie de pozo seco en el jardín del Sombrerero, ¡qué adecuado y conveniente que hubiera algo así en este lugar!

Con un plato entre los dientes y una docena de copas en las manos, y llevando los ingredientes en su zurrón, el Caballero Blanco volvió hasta donde estaba Ostara. -¡Mi señor Ostara, ya he regresado! Voy a empezar a preparar los Cócteles Afrodita.

El Caballero Blanco echó una cucharada de azúcar en el plato y puso un copa sobre él, boca abajo. Humedeció los bordes con agua y después le dio la vuelta al vaso, dejando que parte del azúcar cayera dentro de la copa. Reflexionó un momento sobre lo que acababa de hacer pero después decidió que le parecía más o menos correcto. Así que picó un montón de hielo y rellenó la copa con él. Después, la llenó a partes iguales de vino, licor y piña. No le convencía cómo había quedado la piña, así que la sacó, y la machacó un poco antes de ponerla de nuevo en la copa. 

¡Le faltaban los pétalos! Se fue corriendo hasta donde se encontraban las rosas que había creado Ostara y, cuidando de que Camelia no le viera, arrancó un montón de pétalos. Le dio pena hacerlo (es lo que sucede cuando entablas amistad con una flor parlante), así que no le quitó todos los pétalos a las rosas, sino que le arrancó simplemente un par a cada una. Regresó junto a la copa y la adornó con los pétalos de rosa. Asintió satisfecho, no había quedado mal.

Repitió el proceso un montón de veces hasta tener como unas doce copas de Cóctel Afrodita. Con una gran sonrisa, se volvió hacia Ostara. -Mi señora, está terminado- Y se quedó admirando el pastel en el que ella había estado trabajando mientras él preparaba cócteles.

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05/03/2021, 21:13
Ostara

Ostara confiaba ciegamente en su compañero ya que la tarea que le había encomendado no era nada complicada. Claro que si la fastidiaba por algún motivo o razón, podían prescindir del Cóctel Afrodita, sin embargo confiaba que aquello fuera un gran añadido, tanto gustativo como de decoración, para encandilar a la gran y temible Reina Roja.

Con una sonrisa, asintió a su compañero, de batalla culinaria. - ¡Perfecto, Caballero! Esto casi está.

Mientras, su pastel iba viento en popa. Después de montar todos los ingredientes, mezclar, batir, hornear, a punta de magia, tuvo su postre perfectamente decorado y terminado al final. Era un pastel que lo envolvía una crema deliciosa, dulce, pero de color blanco, por lo que decidió abrir un buen trozo, para que pudiese verse el interior, las capas de bizcocho de un color rojo intenso, que daban reales ganas de llevarse a la boca.

Ostara caminó detrás de caballero, para deshojar las rosas que había hecho florecer, también en su justa medida aunque estas no sufrirían ya que las hizo crecer para que fueran comestibles. Adornó la base del pastel con dichos pétalos, además del plato donde se colocaba su gran obra de arte culinaria. La base también estaba adornada con frutos rojos, entre ellos muchas fresas, para sumar al color rojo, además de sabor a la creación.

Se giró para mostrar su pastel a su compañero, y entonces ella misma pudo ver los cócteles, lo cual le sacó una enorme sonrisa de emoción. - ¡Pero qué maravilla! ¡Qué maravilla! Se ven relucientes, y preciosos, ¡Y rojos! Espero que le encanten a la Reina Roja. Gran trabajo Caballero Blanco, ha sido usted un buen compañero. - Aunque la tarea haya sido fácil, también ha sido gracias a la colaboración del hombre y su disposición servicial.