Partida Rol por web

Últimos sucesos ocurrido:

 

07/06/2015, 05:52

Nisso Elrohir

Sólo para el director

-oh... ya veo...- comenta luego de escucharla atentamente mientras se llevaba la comida a la boca con elegancia.

-que interesante profesión; y ¿es muy pesado su trabajo?- pregunta con cierto tono de preocupación leve, luego de haber pasado su comida y haberla masticado muy bien.

-entonces se rigen por las leyes de una reina, no?... - agrega para quedar claro en el asunto, ya iba conocimiento mejor el lugar donde había llegado.

 

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19/06/2015, 14:10

Rob Teein

-Si, toda la gestión y organización legislativa recaé sobre la figura monárquica...y trabajar para ella es desde luego algo moderamente bueno...(tras un par de sorbos)...imagino por tus expresiones que te parecerá raro que yo sea un hombre...¿no es cierto?...porque claro...esto delata...(dijo moviendo sus propios pechos con una pequeña palmada)...debido al reducido número de hombres no hay suficientes hombres para que cada mujer tenga un marido por lo cual se cambia legalmente a una mujer por un hombre...¿si?.

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19/06/2015, 18:40

Nisso Elrohir

Sólo para el director

Luego de escucharle, se sonroja ante el moviento y toque de sus pechos, desvía la mirada luego de unos segundos de mirar; después de todo se sentía atraído por las maneras rudas de Rob. -eh... bueno... sí...- luego de escuchar la explicación vuelve la mirada a sus anfitrionas -eh... ¿pero eso a qué se debe? ¿es por las sacerdotizas ?... ¿no estamos muy lejos de ellas?...- pregunta con cierto temor y angustia, eso explicaría aquella extraña manera de ver las cosas que tenía la pareja.

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21/06/2015, 16:18

Rob Teein

 

-La Reina prohibe cualquier religión, el hecho de que se me atribuya el papel de hombre se debe sólo a un problema demográfico nada más...las cosas son así ella manda y nosotros obedecemos...(la mujer se levanta de la mesa)...es tan fácil como entender que si en un lugar hay cien mujeres y veinticinco hombres en una región los cuales deben emparejarse entre ellos...¿algún reajuste se deberá tomar, no?...así que sencillamente en todo lo no referente a mi físico, yo soy hombre...

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(Tras un gran rato de silencio en los cuales sólo destacó la mirada severa de Charlotte que parecía estar molesta por la deseosa mirada de Rob, tras finalizar de cenar Rob se mete a la ducha y Charlotte limpió la vajilla aún algo molesta, Nisso se queda mientras tanto sentado observando la escena)-Te prepararé la cama en cuanto termine en la cocina, ¿vale?.

El no sabía de miradas deseosas que hubieran ocurrido en la mesa, había estado algo cabizbajo los últimos momentos, también; pero cuando la señora Charlotte se acerca a recoger los platos, alza la vista como si estuviera algo desorientado y luego reacciona, tomando su plato y alzándolo el mismo -oh!... es muy amble muchas gracias, dejeme ayudarle... es muy amable habiéndome traído aquí... quisiera colaborar en todo lo que pudiera- dicho aquello, intenta recoger los demás platos y cubiertos que quedaban en la mesa para siquiera ayudarle a la señora Charlotte a llevarlos a la cocina.

-no me gustaría sentir que no me gano su cortesía...-

-No te preocupes, lo haces...es sólo que aquí las costumbres son otras y no es usual esto... la mujer lavó los platos con una pastilla de jabón que anjabonaba y arrastraba la suciedad de cada pieza de la vajilla parecía estar un tanto lastimosa aunque como no era demasiado habladora por lo que entendias tampoco era algo digno de destacarse ...se que te suena un poco brusco todo lo que te dice pero lo hace con buena intención, Rob es así siempre no te preocupes... posteriormente te llevó a una haitación alargada en la cual sólo había una cama pequeña individual, un armario, una pequeña cómoda y una ventana rectangular que daba al huerto trasero, tras colocar las sábanas Charlotte deja a su invitado ...me marcho a la cama buenas noches.

EL joven elfo hace una leve reverencia, inclinándose de manera grácil y humilde; mira como su anfitriona se despide y le dice un último -muchas gracias por todo...- con voz suave y algo tambaleante; para finalmente cerrar la puerta tras la mujer y suspirar tendidamente; sintiendo el pesar del largo día que acababa de pasar, recordando y sopesando todas las palabras que no había tenido tiempo de casi asimilar, sin sentir demasiada pena o dolor una lágrima cae por su mejilla y él casi sin darse cuenta la deja, mientras camina a mirar por la ventana unos momentos.

La luz de la luna le sería algo condecendiente y le daría cierto consuelo en su color y misterio, pero se sentiría prontamente cansado, por lo que se acomodaría en la cama y cubriría con las sábanas para dormir recostada y en posición fetal.

De pronto te despertaste, notaste el roce de un cuerpo tras de ti...por su suntuoso pecho supiste que era Rob, te beso el cuello delicadamente y te acarició el pecho lentamente...-Shhh...nos hables en voz alta...Charlotte esta dormida profundamente y no quiero despertarla...uhm que cuerpo de adolescente apenas tienes un sólo pelo.

Sentir el aliento caliente de la mujer, que tenía que actuar como hombre, en su cuello hizo que Nisso abriera la boca instintabamnete pero se contuvo de soltar un gemido; aunque se notó claramente que su cuerpo respondió al gesto, pues se estremeció, especialmente mientras las manos rudas de Rob le acariciaban el pecho, pero ante pocos segundos de ello no pudo contener un leve gemido -ah...~ su cabeza se gira levemente, casi como intentando hacerse un espacio entre ambos y separarse, pero sin lograrlo realmente, solo logrando quebrar un poco su cintura y acomodarla mejor ante la pelvis de Rob -pe-pero qué dice señor Rob? ¿qué hace aquí?... la señora Charlotte...-

Te volvió a atraer levemente hacia ella y se quedó callada un instante...-No te preocupes, no voy a hacerte nada malo...sólo vengo a decirte un par de cosas para que las entiendas... tras colocar su pierna sobre tu cintura ...Charlotte es mi mujer la conozco bien y es una chica de gran corazón, pero te diré cual es la realidad estamos jugandonosla...mañana tienes que emprender tu viaje o ir a ver a la Reina, no quiero problemas con las justicia...¿queda claro?.

La verdad que Nisso era un muchacho muy lascivo, el calor de la mujer y sentir sus enormes pechos en su espalda hicieron que, con facilidad, su enorme miembro se fuera poniendo rígido; y eso era algo que Nisso quería disimular, así que tuvo cuidado de que la pierna atrevida de ella que lo enredaba no lo tocara ahí; en parte por que si sentía el roce de la piel de otra persona probablemente gemiría de placer y se sentiría cada vez más excitado. Aquella situación de estar siendo sostenido por una mujer ruda le resultaba demasiado excitante, aunque no fuera del todo consciente de ello.

-lo siento mucho, sí señor... me iré a primera hora.- responde con cierta desesperación por que le suelte y se vaya, se temía a si mismo y al gusto que encontraba en aquella situación, sabía que era inapropiado.

-Tú y esa cosa no habeís estado nunca aquí ni nos habeís visto...punto y final...y buen viaje... tras marcharse de la habitación, tratas de conciliar el sueño. Llegada la mañana escuchaste una discusión y un portazo, al salir de la habitación te encuentras con Charlotte nuevamente atendiendo en la cocina, sobre la mesa una macedonia de frutas que ella había preparado, no tenía demasiado ánimo mientras limpiaba los muebles no decía nada, sobre la mesa una servilleta y un tenedor.

Sus palabras lastimaron al joven, quien se quedó entristecido durante la noche, aunque finalmente cayó dormido. Al despertar se percató que hubo una discusión, se sintió muy mal por ello probablemente era la causa; así que su panimo no mejoró.

De cabeza gacha y pasos lentos y flemáticos, el chico se asoma a donde estaba su plato -buenos días... señora Charlote...- saluda tímidamente intentando no despertar una mala reacción -debo ir a ver a su reina... para no causa más problemas; cuando peuda volveré a devolverles el enorme favor que me han hecho... con su permiso.- hace una leve reverencia y se dispone a salir.

Se limpió las manos con un trapo de la cocina...-Espera por favor... la jóven fue a su habitación y volvió con una cesta pequeña de mimbre ...no me gusta no poder tener en casa a quien quiera como invitado, ella no es buena persona... de la cesta sacó las ropas que llevabas al llegar limpias y una tela blanca alargada de algodón ...es para que te tapes...ya sabes ahí abajo...no es decoroso no llevar nada... te dió un beso en la mejilla de cariño ...cuidate.
 

Luego de esperar a Charlotte y recibir su "ropa" de regreso, agradece con una cálida sonrisa y, aunque se sorprende un poco al recibir el beso en su mejilla, responde -muchas gracias, señora Charlotte, ha sido muy amable y estoy seguro que la señora ... digo el señor Rob solo piensa en su seguridad; no se preocupe, cuando esté todo regulado volveré a visitarles, muchas gracias.- una sonrisa muy tierna y alegre se muestra en su rostro y sale de la casa.

Una vez fuera se cubre con la tela que le dieron y se dispone a caminar hacia la ciudad y buscar el palacio.

La ciudad que al principio por todos los campos de cultivos que encontraste por el camino la esperabas bastante atrasada o rural, pero para nada. La arquitectura de la ciudad era propia de la burguesía con amplias calles centrales decoradas por setos y grandes masas florares como rosas y jazmínes principalmente, los edificios estaban completamente nuevos y pintados de colores como blanco, rojo y algunas de color amarillo apagado, podías ver claramente que lo que habías escuhado por parte de Rob era cierto, más de un 75% de la población que andaba por la calle eran mujeres, los hombres se dedicaban a los trabajos más pesados de herrería o cargar muebles, también destacaba los artistas callejeros que portaban bandanas amarillas del mismo tono de las casas, supones que era un distintivo.

El palacio se hallaba al final de la calle mayor la muralla era lo bastante alta para que no pudiera verse la zona baja del castillo desde la ciudad.

El joven elfo caminaba con cierta incertidumbre, sus pasos no eran los más seguros, pero aún así eran de los más gráciles. No estaba seguro de que decir o a donde acudir, pero, pensaba que preguntar a los guardias del castillo sería un buen comienzo. Se acerca buscando con la mirada a alguien uniformado, ya sea con una notable armadura o no.

Con timidez y aquel comportamiento tan inocente e inofensivo que solía caracterisarlo, alza levemente la mano para llamar la atención del guardia -perdone, señor, Soy Nisso Elrohir... vengo de muy lejos y quisiera saber si ... pues podría conversar con algún encargado, para saber si se me permite quedarme en la ciudad durante un tiempo...- la verdad que no estaba muy seguro si se quedaría, pero de momento necesitaba un lugar donde obtener unos pertrechos de viaje, si es que al menos quería volver a su ciudad en el bosque.

Pese a su armadura completa, en cuanto ves la única parte al descubierto que la armadura completa ofrece que era el cuello destapado, ves por su delgadez que se trata de una mujer, el yelmo se cerraba  por delante tapandole la cara y el pelo...-Si, bueno puede hablar con el administrador, me dice su nombre y cuando este disponible viene a hablar con él, ¿si?.
 

Escucha con cierta dificultad, ya que parecía tener el rostro cubierto, pero la guardia también parecía haber escuchado mal, ya que le pidió su nombre por segunda vez, ya que el pequeño elfo ya se lo había dado. Algo apenado por no haber sido demasiado claro baja un poco la cabeza y luego se asoma levemente hacia la mujer guardia -sí, soy Nisso Elrohir...- repite, vocalizando mejor, haciendo más gestos preciosos y hermosos de su perfecto rostro.

-Un nombre precioso... respondió la mujer soldado ante la respuesta del chico ...bueno, puede tardar una hora aproximadamente vuelve entonces y entonces te atenderán no te preocupes...normalmente no suelen tener retrasos ni problemas con esto, tú ve a disfrutar de la preciosa ciudad y que no se te vaya el santo al cielo que si te pasas de hora tendrás que volver a esperar.

Se nota su hermosa sonrisa por unos momentos ante el halago de la mujer -muchas gracias.- pero luego -Uhm... la verdad no sé a donde ir... tampoco tengo dinero.- murmura bajando la cabeza de nuevo, imaginando que no podría pagar una posada, un pequeño sumo de frutas o algo que comer; sin imaginarse que podría, simplemente, pasear por las piletas y ver la arquitectura, el chico había vivido casi toda su vida en el templo y luego del secuestro ... pues ya no se sentía tan cómodo fuera de un edificio; por suerte la señora guardiana le hacía sentir seguro.