Partida Rol por web

El pajarillo seguía atento a vuestras palabras, las cuales le hacían entender que prentendíais poneros en marcha, hecho con el que estaba de acuerdo. De momento tan sólo dejó escapar un suave trino, hasta que le preguntaron.

- Debo permanecer oculta. Descubrirme podría ser muy dañino y sí que voy a estar muy limitada así. Me temo que como mucho podré daros consejos porque mis habilidades no darán para mucho.

Giró su cuerpo para mirar a William.

- Si me explicas lo que es Roswell quizá pueda decirte algo.

Trinó de nuevo durante un par de segundos.

Moira no decía demasiado y ante todo el tema de usar la máquina mostraba una cierta inseguridad.

- Si alguien es un excelente científico se puede intentar. Hasta ahora no contábamos con alguien que la pudiera usar y diría que su manejo no tiene que ser fácil. Contando con que realmente funcione.

En cuanto Soon propuso el gesto de camadería, Moira sonrió suavemente y fue a colocar la mano sobre la de ella.

- Esto parece nuestro primer trabajo en equipo.

Nathan no pudo evitar sonreir ante el gesto de Soon, pero no porque le pareciese tonto. Si no porque le gustaba.

Venga. Dí que sí.
Uno para todos.

El joven puso también su mano y miró a los demás esperando que hicieran lo propio. No sabía que iba a salir de aquello, pero desde luego no estarían solos.

- Hace unos quince años se estrelló una nave extraterrestre en Nuevo Méjico, al sureste de aquí. Salió en todos los periódicos. - En aquella época Bill debía tener unos cuatro o cinco años. Que se acuerde de algo así con tanta precisión, quería decir que apuntaba maneras desde muy pequeño. Sea por listo, o sea por teórico de la conspiración.

Entonces Soon soltó aquello del trabajo del equipo, poniendo la mano en medio. Sonrió, aquella era la actitud que los llevaría lejos como equipo. Pero lo de tocar a alguien... eso ya era más delicado. El contácto físico solía hacer que los enlaces mentales fueran más... sencillos, y directos, y no le apetecía que su mente cayera en la deriva psíquica junto a sus agraciados compañeros en un momento como aquel. Ese era el problema de no controlar su poder, no ser capaz de... cerrar puertas.

Entonces cayó en algo interesante e importante. No se había desecho de los guantes de latex que usó en la enfermería con todo aquel problema del robo. Así que se lo puso de prisa y corriendo, y puso la mano sobre la de Nathan. - Y todos para uno. Esa es la actitud. - Asintió con la cabeza.

- Haremos que funcione. -

-Ohh si, Roswell. Yo conozco a un tio que conoce a otro que era primo segundo del granjero ese que lo vio todo. Y dicen que por lo visto lo que llego a Roswell fue un trozo de la nave, y que el Gobierno recogio todo el resto de nave y a los cuatro tripulantes que tenia y los quito de enmedio antes de que nadie se enterara... ¡Y dijeron que era un globo meteorologico! Pero dice mi colega que su colega le dijo que el granjero -Mac creo que se llamaba-   decia que de eso nada.... Y que habia restos de un material super raro que parecia caucho y que ni se quemaba ni se abollaba y siempre recuperaba su forma. FLIPA. - explique entonces, viniendome arriba cuando Bill nombro el tema de Roswell. A mi todas aquellas cosas me flipaba, no iba a negarlo. Y era la señora de las teorias conspiranoicas, por supuesto, porque... Era muy triste pensar que estabamos solos en el universo, ¿no?

Pero entonces llego aquel momento de amor y compañerimos que tantisimo me encantaba- ¡Oh, esto si que es genial! ¡Claro que somos un equipo! ¡Me encanta! - exclame, tendiendo mi mano rapidamente, casi conteniendome para no acabar dandoles a todos un abrazo colectivo- Sois tan geniales, chicos. Somos una familia. - añadi, llevandome la mano cerrada al corazón, como indicando que ahora, ellos eran los mios.

Mi nueva comunidad.

La joven parecía un tanto confusa con todo lo que había acontecido. Se había vuelto relativamente distante, sin participar apenas.

- Está bien... No me gusta mucho lo que ha pasado pero yo venía para intentar quedarme aquí.

Laura no miraba con agrado al pajaro cautivo en la jaula de energía azulada.

- Además se lo debo a Raven. De veras siento lo del empujón.

Trató de disculparse. Mística asintió colocando su mano junto a las vuestras, gesto que después imitó la joven afroamericana.

A Soon Hee le gusto bastante que todos compartieran aquel gesto con ella, era una tontería y quizás un gesto infantil, pero seguro que eso hacía que estuvieran más seguros y fueran más amigos que a fin de cuentas era lo que tenían que hacer. Después escucho lo que decían los demás y dice:

Entonces si no he entendido mal… podemos usar esa máquina… ummm o buscar al señor Xabier… o al otro señor que dice que ayudo con la maquina… si no he entendido mal la maquina no está terminada y hace falta la colaboración del otro señor que no quiere colaborar para terminarla… así que supongo que lo ideal sería ir a buscar a ese otro hombre ¿no?

Se queda unos segundos pensando para finalmente chasquear los dedos y decir bastante animada:

Tengo una gran idea… ¿porque no mientras los inteligentes del grupo miran que pueden hacer con la máquina, los demás en vez de mirar como hacen las cosas vamos a buscar a ese otro señor que estaba ayudando con la máquina y le convencemos en que nos ayude y que no fue culpa suya sino de la cosa-esa-que-deja-una-marca-de-huella-de-no-se-que-que-estamos-buscando?

A Nathan no le entusiasmaba mucho la idea de trastear con cosas que te pueden dejar en coma. Tenía alguna que otra habilidad cambiando enchufes o motores de coche, pero poco más.

Estáis seguros de esto. Quiero decir, no sé quién será el tal Hank. Pero si ha sido él quién ha creado la máquina lo mismo deberíamos esperar a que sea él quien la retoque. Y si no lo ha hecho a lo mejor es por algo.
Es posible que le preocupe lo que le ha pasado al Xavier ese. Yo qué sé.
Además, lo que buscamos es una energía ¿no? La cosa esa ¿cerebro? ¿es capaz de detectar energías?

Mística aportó su granito de arena colocando su mano sobre la de vosotros.

- Adelante, este es el espíritu.

Parecía determinada, con sus sentidos y su mente dispuestos a llegar hasta el final de aquello con vuestra ayuda.

- Lo de la máquina... Y Hank... si le convencemos de que no fue culpa suya, quizá reaccione. No andará muy lejos y Mctaggert seguro que encuentra por dónde se está moviendo. Pero tampoco nos olvidemos de Charles. Vamos a necesitar hacerle una visita.

Cruzó la mirada con Moira y ambas parecían concordar en aquello.

- Si hay una oportunidad de hacer algo con ese coma, hemos de aprovecharla. Y esta, Oráculo, más William. Me parecen dos oportunidades.

Por la forma en que miró el pájaro, sin embargo, no parecía del todo segura respecto a ella.

La doctora, pensativa, ladeó instintivamente la cabeza.

- No sé si será fácil localizarlo. Le tengo un poco perdida la pista. Habría de hacer algunas llamadas.

- No eras tu, Laura. No te preocupes. Y todos vinimos aquí con otra idea... pero las cosas nunca salen como nos gustarían. Como siempre. - Comentó sin titubear, él si estaba acostumbrado a que las cosas siempre se acabaran torciendose. Vamos, como estaba pasando en aquel momento.

- Esta chica comienza a caerme bien. - Reconoció en alto, haciendo referencia a Soon y sus palabras. - Me parece buena idea, dos grupos podrían adelantar mucho trabajo. - Se giró entonces hacia Mística, había olvidado el asunto de Charles. - Yo iré a por Xavier. Quizás si me comunico con él pueda explicarme como funciona la máquina, y con ella localizar al otro hombre... Hank. ¿Hank, no? -  Preguntó mirando a los demás para confirmar esto.

Soon Hee escucha atentamente las conversaciones y tras la intervención de William asiente y dice:

Pues parece que ya tenemos un plan ¿no? Ya me decís a donde puedo ir mejor, que seguro que hay un sitio donde es mejor que yo vaya

Ver a Laura sentirse tan culpable hizo que se apagara un poco la alegria que yo siempre parecia irradiar. No queria ver a nadie triste, mucho menos por algo que no habia hecho de forma consciente. Quizas por eso, me acerque a ella, resuelta y con una sonrisa en los labios y, tras pensarlo durante un unico instante, me quité aquella especie de corona de margaritas que llevaba en la cabeza, y acabe por ponersela a ella, ensanchando la sonrisa mas aun- Bill lleva razon. No eras tu. Y no quiero verte triste, ¿si? Es mucho mejor sonreir... - dije a la chica, llevando dos dedos hasta la comisura de sus labios, estirandolos para crear aquella sonrisa.- Asi que venga, que tenemos muchas cosas que hacer... Como.... - pense durante unos instantes en lo que habian dicho mis compañeros, haciendo un pequeño resumen mental de la situacion.- Pues eso... como ir a ver a ese tal Xavier y buscar al otro señor de la maquina... Yo creo que... bueno, que el tal Hank no se va a morir por esperar un poquito mas, ¿no? Y si ella cree que ver a Xavier ahora le puede ayudar... Pues bueno... o nos dividimos como dice Soon - ¡que idea mas genial!- o.... o bueno... si hay que elegir... puess... yo diria que podriamos ir a ver a Xavier primero, ¿no? A lo mejor si Bill y nuestro querido pajarito consiguen hablar con el nos cuenta algo mas... - me encogi de hombros, viendo la cosa tremendamente clara- Y ya de paso le podemos dejar unas flores bonitas, que seguro que le alegran.... - añadi, como si aquello fuera tan importante o mas que saber qué guardaba en su cabeza.

-Pues venga.. ¡Movimiento! Que no podemos dormirnos en los laureles... (aunque ya quisiera yo...)- añadi, animando al resto a ir a donde fuera. La verdad es que, una vez pasado el impacto inicial, le estaba pillando el gustillo a aquello...

Nathan escuchaba las propuestas del resto.

Yo creo que ya que tenemos aquí a Xavier y la máquina deberíamos aprovechar. Yo puedo echarle un vistazo, y si alguien sabe algo de electrónica me podría ayudar, mientras William examina a Xavier. Si después de eso ninguna de las dos cosas funciona pues ya nos vamos a buscar a Hank.

Aunque lo cierto es que era raro todo aqullo. Si lo que necesitaban era encontrar aquella energia por el bien de la tierra, no estaban para perder mucho tiempo en otras cosas.

Supongo que si logramos despertar a Xavier lo mismo nos puede ayudar a encontrarla él.

Mística y Moira se consultaron con la mirada, encontrándose levemente esperanzadas. Por otro lado, el pájaro seguía allí y al esfumarse aquella energía azul solidificada, voló posándose en la mesa.

La mutante miró a Nathan, a quien conocía de más tiempo, pero después al resto.

- Veamos si podemos hacer algo.

Sonrió durante menos de un segundo, con la seriedad que la caracterizaba desde que la habíais conocido.

- Vamos al hospital.

Laura al ver que Dahlia se aproximaba se mostró un tanto recelosa como ya había hecho antes.

- Oh pues...

Le estaba ofreciendo la corona de flores y consciente de que parecía ser un gesto importante para la chica "hippie" lo aceptó.

- Sí, gracias. Me intentaré animar. Todavía me duele un poco la cabeza.

Como hiciera Mística, miró hacia el pájaro, pero ella con desconcierto. Se encogió de hombros y quiso ir con vosotros.