Partida Rol por web

Ethan se alegró de que las cosas se calmaran. Por la actitud del capitán se imaginó que pronto les sacarían de allí, ya que no habían hecho nada malo.
La mención de Howard de Rojo le recordó al extraño personaje que les atacó.

Como sin darle importancia se lo explicó a Alan.

Rojo es el mote que le pusimos al lider de los bandidos que nos atacaron. Lo capturamos y venía con nosotros en la caravana.
Ahora que lo pienso, ahí puede estar todo el jaleo. Seguramente los caballeros de la Orden del Cielo lo entregarían a las autoridades, y lo mismo les convenció de que eramos espias.
Seguro que sigue enfadado por haber perdido contra nosotros.

Volteo a ver a mis compañeros. ¿Como se les ocurre decir eso?

-No creo que haya sido rojo. Recuerden que el dijo que estaba buscando a alguien peligroso.

Mantengo el suspenso por un momento, durante el cual recapitulo lo ocurrido.

-Esperen, ya se. El Viajero que desaparecio en mitad del bosque. Tal vez allá sido el que planeo todo esto. Tal vez el sea el individuo al que estaba buscando rojo.

-Veo que hacéis amigos allá por donde pasáis chicos-dice con una sonrisa-pero ya que parece que no vais a salir tan mal parados, y seguís necesitando mi ayuda para encontrar a vuestra amiga, os propongo volver a nuestro trato inicial. Vosotros me ayudáis a salir y yo os digo cómo llevar a nuestra base de las alcantarillas.

Pasa una media hora y aparece Gerard por la puerta.

-Me han dicho que os soltarán cuando terminen de hacer preguntas a todos los de la caravana, esa es una buena noticia.

-Los guardias que mandaron a investigar no averiguaron mucho, pero han informado a todas las patrullas de lo ocurrido y eso facilitará encontrar a Rev y bueno, yo por mi parte he decidido esconder a Aigentarinji en una posada, se llama el Lirio Verde, me han garantizado que es un lugar seguro. En cuanto salgáis de aquí reuniros con nosotros allí para ver cómo podemos encontrar a Rev.

Al observar que está la asaltante con vosotros, su expresión cambia radicalmente.

-Y yo que vosotros, me las apañaría para que esa -señala a la mujer- permanezca entre rejas el mayor tiempo posible.

Parecia que Gerard tenía buenas noticias.

Bueno, parece que no vamos a estar mucho más tiempo encerrados. Eso es bueno.

Pero cuando Ethan escuchó a la secuestradora puso cara depocos amigos.

Así que ahora ya vuelves a ser amiga nuestra ¿eh? Pues por mi puedes pudrirte en la celda. No sabías mucho antes, y dudo que ahora sepas más.
¿O me equivoco?

Alan asiente despacio, sin saber si preguntar algo más o dejarles hablar. Al final opta por la segunda opción y se limita a mirar con curiosidad a Gerard. Cuando termina de darles las buenas noticias, se levanta y camina por la celda con las manos agarradas a la espalda.

-El caso es que si queremos saber algo más sobre la captura la necesitamos. Antes de tomar una decisión precipitada necesitamos saber los pros y los contras. También puede ser que si confiamos en ella nos mienta y escape…

Suspira.

-¿Qué tal si lo votamos? Me parece lo más justo. Yo opto por mantenerla con nosotros hasta verificar que pueda sernos de utilidad.

-Ya estoy harto de ella. Que se encargue la guardia de este asunto. Su lugar esta aquí entre rejas. Ya la ofrecimos más de lo que merecía y nos lo escupió en la cara.

-Pero señor Gerard, es cierto, ella puede engañarnos o ser la clave. O bien... podríamos obtener esa información.

Ethan se encogió de hombros mientras sus amigos hablaban, él ya había dado su opinión sobre la mujer. Que hicieran lo que quisieran. Desde luego, si al final iba a ir con ellos no pensaba quitarle el ojo de encima.

En su lugar, sabiendo que ya les quedaba poco de estar encerados, se sentó en el suelo y se dispuso a meditar.

-Tened en cuenta que no tenéis ni idea de donde puede estar el resto de mi banda -dice la mujer desde su lugar en una esquina de la celda-por mi parte no tengo ninguna intención de acompañaros, si me ayudáis a salir de aquí, os contaré donde tenéis que buscar a mis amigos y luego desapareceré o si lo preferís, podéis buscarlos vosotros mismos y nunca los encontraréis.

-No la hagáis caso, nada os asegura que no os traicione y os lleve a una trampa segura...

Gerard resopla algo fatigado por la situación.

-Me voy a la posada, no me encuentro tranquilo habiendo dejado sola a esa chica, podría pasarla cualquier cosa y visto lo visto.

Alan se masajea las sienes mientras tuerce el gesto. Aquella era una decisión difícil, si señor, pero se arriesgaban a no encontrar a la muchacha secuestrada.

-Bien, muchas gracias, Gerard, nosotros creo que nos quedaremos aquí.

El tono del chico era burlón, trataba de relajar algo el ambiente.

Resoplando, se acercó hasta las barras de la celda y trató de vislumbrar algo desde su posición. No le gustaba estar allí encerrado. ¿A que clase de persona le gustaría?

Sonrío a Gerard y a la secuestradora.

-Gracias por el concejo amigo mio. Pero... creo conocer una forma de obtener esa información

Guiño un ojo cuando este se va.

-Y miro con una sonrisa a la ladrona.

Dime, ¿sabías que hay formas de que una persona te diga lo que quieres saber?.

La mujer estaba empezando a desquiciar a Howard, ¿como podia ser tan aprovechada? Por suerte Nyphel intercedio antes que él y y le dijo a la asaltante justo lo que estaba pensando.

Ethan se estaba cansando por momentos de la mujer, y al parecer no era el único.

No te molestes Nyphel. Está claro que no sabe nada y sólo quiere que la ayudemos. Dejasela a los guardias, seguro que le sacán muchas más cosas que nosotros.

Si creía que ibamos a jugar a su juego estaba muy equivocada. Como había dicho, los guardias de la ciudad se encargarían de hacerla hablar.

Alan miró con curiosidad a Nyphel.

-¿Cómo? ¿A qué te refieres?

Aquel comentario había despertado la curiosidad del chico y ahora se encontraba entre el bardo y la secuestradora, mirándoles alternativamente. No podía referirse a lo él creía que se refería, era absurdo.
Por lo visto, ninguno de los allí presentes parecía dispuesto a fiarse de la mujer. Era lógico, por supuesto, pero aun así había algo en esa idea que chirriaba.

Esperó la contestación de Nyphel antes de plantearse un método alternativo para abordar el tema.

Sonrío a la multitud.

-Es muy fácil. Estoy hablando de magia. ¿De que más?

-Ahora dime querida amiga - digo acercándome a la secuetradora-  que prefieres, ¿decirnos toda la verdad, o que te saque la información con mis poderes.

¡¿Qué?! Venga ¿Quién se iba a creer eso? ¡Eso es lo que se le dice a un niño pequeño para asustarlo! 

Sin embargo a lo del ki bien podria llamarsele magia, quizá Nyphel también lo domina y no lo sabiamos...

Mientras Howard intentaba buscarle el sentido a las palabras de Nyphel un pensamiento de alarma cruzo su mente.

Si se trata de más ki lo ultimo que necesitamos es que lo vean, o nos oigan hablar de ello...

Asi que se levanto como un resorte y, temeroso de estar comportandose de un modo infantil, se acerco a los barrotes a vigilar que no hubiera nadie cerca que pudiera vigilarles a ellos.

Pff... Magia. Que tonteria, pero como le oigan se puede liar una buena.

Alan dio un paso hacia atrás y se quedó muy serio mirando a Nyphel.

-¿Cómo que magia? La magia no existe.

Cerró los ojos un segundo, torció el gesto y miró a Ethan.

-¿Qué es eso que hiciste en la calle?

Pese a que intentaba mantener la calma, el resto podía advertir que Alan estaba un poco alterado. Si bien una parte de sí mismo quería ignorar el comentario del bardo, sabía muy bien lo que había visto, sin contar otros aspectos más esotéricos.

Masajeándose los ojos, bajó la mirada y suspiró. Estaba encontrándose con muchas más aventuras de las que había previsto.

Ethan no entendia por qué se ponían todos así.

Claro que existe la magia. Yo no la domino, pero en Shivat hay shugenjas. Uno de mis maestros sabía como controlar las fuerzas de la naturaleza y hablar con los Kamis.

Lo que yo hice en la calle fue una simple tecnica de Ki. Nada especial.