Se quedo unos momentos allí paralizado, sin saber bien que hacer. Al fin y al cabo, esa chica tenía el pelo azul... No rojo. Aunque sí que parecía un poco rojizo... ¿Sería Laicos? Valoró la posibilidad de que esa chica, aparentemente tan normal, tan despistada, fuera la fuente de todos sus problemas. Al fin y al cabo, no parecía nadie demasiado especial, si no fuera por sus cabellos... Pero quizás era ella. Y, en ese caso, se estaría encontrando con aquello que había buscado tanto tiempo. En realidad, nunca había pensado bien que haría una vez hubiera encontrado el Laicos ¿Qué se suponía que debía hacer? Al fin y al cabo, no veía la razón por la que una persona así pudiera ser tan importante
Decidió tirar por lo simple. Al menos, hasta que estuviera seguro. Y comenzó a seguir a la chica, observándola de cerca. Al final, decidió que ya era hora de mostrarse. Siempre podía escapar, si la cosa se ponía fea. Se acercó hasta unos pocos metros de ella. Y luego...
Carraspeó fuerte, y esperó a que la chica se diera la vuelta, para mirarle
La mujer se gira inmediatamente y te mira totalmente asustada y sorprendida al principio, pero al ver de lo que se trataba parece calmarse. Justo cuando parece que se pudiera llegar a empezar una conversación el rostro de la chica vuelve a tornarse asustadizo hasta el punto en el que intenta salir corriendo. Para su desgracia su pie queda atorado con unas raices y cae al suelo
La chica se gira y te queda mirando desde el suelo como si se tratara de un raton acorralado
Meto mi mano en la mochila buscando algo, pero resulta que se habia roto de alguna manera y todas mis cosas se cayeron, aquel hombre me habia arrinconado y me tenia donde el queria No puedo creer que todo esto llegue a su fin de esta manera tan extraña. Levanto mis brazos por auto reflejo e intento protegerme de lo que sea que me valla a hacer mientras mis ojos empezarían a lagrimear en cualquier momento
no-¡No me hagas nada! ¡Por favor! ¡No me mates!
Lugh alza las manos en actitud conciliadora, algo sorprendido por la reacción de la chica. En realidad, no se esperaba algo así. Pero los ojos de aquella mujer no mostraban desafío... Había miedo en ellos
No, no, tranquila...
Lugh nunca había sido muy bueno con la palabra, pero intentó improvisar algo para que la chica confiara en él. Al fin y al cabo, era lo único que le quedaba, la única pista que podía llevarle al Laicos... Si es que no estaba hablando ahora mismo con este
Emm... No te preocupes... Yo... Eh... Vengo en son de paz. Quiero decir... No voy a hacerte daño, ¿vale?
Dejó la mochila en el suelo, y abrió los brazos para mostrar que, efectivamente, no llevaba armas. Claro que su arma más mortífera, realmente, era su propio cuerpo, pero eso la chica no lo sabía
Verás, vi un rastro de ropa y objetos en el bosque, y lo seguí por curiosidad... Emmm... ¿No crees que deberías revisarte esa mochila?
Se quedó callado, sin saber muy bien porque había hecho esa pregunta. Ahora que la repasaba mentalmente, le parecía estúpida y algo fuera de lugar. Podría haberse presentado, para variar...
Pero bueno... ¿Tiene el pelo azul, rojo, o castaño? XD
La chica se te queda mirando seriamente un momento, luego observa su mochila con claridad y la revisa para darse cuenta que ahora ya no queda ni una sola cosa dentro. La muchacha traga saliva y te mira con una cara mucho mas relajada para luego ponerse de pie y sacarse la tierra de encima. Hecha un vistazo por arriba de tu hombro por donde puede ver claramente el rastro de cosas que se le habian caido de la mochila
Parada en el lugar se queda mirando el suelo un momento mientras piensa y mueve sus labios de un lado a otro
Entonces… ¿Por qué me estas siguiendo? - Le pregunto curiosa. Si este hombre no era un asesino ¿entonces por que me seguia?
Perdon por tanto retraso. Es que estos dias mi gato estaba agonizando y no podia pensar con claridad, ya hoy termino de morir...
Aunque quizas no sea escusa para algunos yo realmente queria ese gato y esa es la razon del retraso
Lugh negó con la cabeza
No te estaba siguiendo a ti, en realidad. Bueno, técnicamente sí. Pero lo que había llamado mi atención era el rastro de cosas que ibas dejando tras de ti
Observó fijamente la mochila, ya vacía
Mi abuelo me enseñó algo de costura. Si tienes hilo y aguja, podría intentar arreglarla
Se acercó unos pasos, con cuidado, y ofreció la mano a la chica, mientras sonreía
Me llamo Lughaidh Baldovin, pero puedes llamarme Lugh. Encantado
Soy de los que piensan que se puede llegar a querer a un animal tanto o más que a una persona. Te doy mi más sincero pésame. Y, desde luego, nada de reproches por mi parte. Se espera lo que haga falta ;)
El hombre al fin y al cabo no parecia ser una mala persona, he inclusive me da su ayuda con el tema de la mochila. Supongo que no tengo nada que perder de momento, si hubiera sido un asesino no hubiera desaprovechado ese momento.
Me levanto del suelo y me sacudo la tierra que quedo en mi ropa y luego estrecho la mano del joven con confianza
Encantada Lugh, yo soy… Luzavela
¿Por que estaba pasando por aquí este hombre?
Miro por arriba de su hombro y efectivamente puedo ver mis cosas que quedaron tiradas por el suelo. Si ahora mi mochila esta vacia vos a tener que pasar un buen tiempo recogiendo mis cosas caidas, espero que no se alla roto nada
Creo que tengo un equipo de costura entre todas mis cosas. Nunca fui buena con eso, pero si me ofreces tu ayuda tendremos que buscarlo entre todas mis cosas
Gracias :3
Con respecto al pelo... no es ni rojo ni azul ni castaño. Es violeta clarito, una mescla de todo xD
Claro
Lugh sonrió, y comenzó a ayudar a Luzavela a recoger sus múltiples pertenencias. En realidad, no se replanteó por un instante el ayudarla o no: Al igual que con Garnaris, su actitud extrovertida y despreocupada se impuso sobre su sentido de la responsabilidad. Su objetivo estaba lejos, acercándose a Du'Lucart, y él se ponía a ayudar a gente desconocida sin razón o motivo alguno. Pero así era Lugh
No se preocupó mucho por actuar de forma cortés. No por verdadera intención, si no debido a la inocencia que aún restaba en su cuerpo adolescente, la cual suponía que el joven no supiera si era de buena educación o no coger la ropa de aquella mujer sin ningún tipo de reparo o pudor. Mientras volvía sobre los pasos de su improvisada acompañante, recogiendo sus pertenencias, siguió hablando, algo más animado
Y bueno, Luzavela... ¿Puedo llamarte Luz? Cuéntame... ¿Que haces aquí? No todos los días se encuentra uno a una persona adentrándose en medio del bosque con una mochila rota ¿A dónde te dirigías?
Perdona por la tardanza, tuve un fin de semana movidito (y entre eso y que mi anterior post fue engullido por el bug, no he tenido tiempo de vivir)
Pero si tu tambien estas en medio del bosque, no me veas como si fuera tan rara… –respondo cortantemente
Continuo recogiendo mis cosas tiradas y poniéndolas devuelta en la mochila, aunque poniéndolas de costado para que no se caigan por el agujero. Cada vez que llegamos a alguna de mi ropa interior tirada intento adelantarme y agarrarla antes de que se entere, o quitándosela de las manos sonrojada y ofendida
Vine a… … visitar a una amiga. Pero me perdi en el bosque de camino a casa. Eso es todo jeje ¿ves que no soy tan rara? je je
Aunque me ria estupidamente intentando sacarle interés al asunto, se nota claramente que es una mentira… nunca fui buena para mentir
Mientras seguimos agarrando mis cosas veo el estuche con el equipo de costura a lo lejos. Tan solo al reconocerlo salgo corriendo hacia el y lo agarro con ambas manos y lo levanto en el aire
¡Ta-chan! Aquí estan las agujas y el hilo. Ahora has tu magia – le digo entregandole la mochila y el estuche
Mientras agarrabas las infinidades de cosas de Luzavela te das cuenta que la chica estaba absolutamente preparada para lo que sea. Tenia una cantidad de cosas inmensas en la mochila, todas cosas utiles para viajar y otras que no tanto, pero que no son inútiles
No hay problema, despues de todo no hay nadie mas en esta escena
Lugh rió
Sí, supongo que yo tampoco soy muy normal
Apenas se dio cuenta del rubor que sonrojaba las mejillas de Luzavela cuando este cogía su ropa interior. Simplemente, no entendía porque alguien debiera sentir pudor ante algo tan natural. Elisedd nunca le había inculcado tales valores como el recato o la educación. Cuando encontraron los artilugios para coser, sonrió a Luzavela ante la petición de esta
Dije que mi abuelo me enseñó algo. Pero tampoco que fuera un experto. Aún así, tampoco parece muy difícil. Deja que eche un vistazo...
Observó durante unos segundos el roto de la mochila, y luego se puso cómodo, sobre una roca, antes de empezar a dar puntadas. Mientras cosía, siguió hablando
Yo me dirigía a Du'Lucart. En realidad, también estoy buscando a alguien Miró a Luzavela, esperanzado ¿Por casualidad no habrás oído hablar de una chica llamada Laicos, verdad?
No tengo muy claro que tirar para coser (si es que hay que tirar algo) pero supongo que con la ventaja "conocedor de todas las materias" tendré suficiente. Aún así, te digo mi puntuación en las habilidades que más me encajan en la tirada, por si quieres hacer el control (hazlo tú directamente para agilizar): Disfraz 25, Trucos de manos 25, Trampería 20 (Destreza 10)
Me acerco a ver como el muchacho se pone a reparar mi mochila con interes, para poder aprender bien la tecnica y aprenderla, pero su pregunta me hace saltar el momento
¡No! No conozco ninguna Laicos por aquí, que nombre mas raro jejeje –respondo rapido y algo alterada mientras muevo mis brazos de un lado a otro como si no tuviera nada que ver
Laicos… ¿Por qué la buscas y por que aquí? ¿Es tu novia? No me digas que se perdio en el bosque
No hace falta, si te tomas tu tiempo podes arreglarla sin problemas. Habra que ver si resiste tanto peso
Centrado como estaba en su trabajo, apenas se dio cuenta de la reacción de Luzavela al mencionar a Laicos. Rió cuando la joven preguntó por qué la buscaba
¿Mi novia? No, ni siquiera la conozco
Miró divertido a Luzavela, y dejó de coser por un momento
Verás, es... Complicado de explicar. De hecho, ni yo mismo sé realmente por qué la busco Siguió cosiendo En realidad, es mi abuelo el que quería encontrarla. Un día me abandonó, y me dejó una nota en la que decía que lo había hecho para protegerme, pero no me dio más explicación Se encogió de hombros Así que estoy buscándola para que mi abuelo deje de preocuparse, y vuelva conmigo
Se hizo el silencio durante unos segundos, pero al final, Lugh terminó la frase
Es la única familia que tengo
Su rostro, algo melancólico, pareció fijarse en algún punto en el infinito
Hermano, amigo mío, agradezco tu sacrificio, y rezo para que tu alma encuentre el descanso eterno. Rezo para que volvamos a encontrarnos en el flujo de las almas, y seamos uno de nuevo, como al principio de los tiempos
Elisedd, relegado a un segundo plano, asintió levemente, mientras su joven aprendiz acababa con la vida del ciervo moribundo. Lugh no dijo nada durante el ritual que suponía despiezar al animal y prepararlo para la comida. Tampoco se movió, observando fijamente como el chico imitaba casi a la perfección los procedimientos que tantas veces le había enseñado y repetido. Cuando todo estuvo listo para la comida, habló por primera vez
Estoy orgulloso de ti, pequeño komaneko
El rostro del chico se iluminó, y Elisedd pudo sentir como una oleada de calidez le inundaba. El chico era como una llama, una vela solitaria que iluminaba lo que había a su alrededor. Siempre se ilusionaba por todo, y su entusiasmo era contagioso. Además, era una de las personas más agradecidas que había conocido, y saber que con ese simple comentario podría haberle hecho feliz era suficiente razón como para sentirse bien él mismo
Gracias, abuelo
Se sentaron frente a la comida, y, tras guardar lo que pudieron del animal, comenzaron a comer en silencio. Hacía buen día. El sol se filtraba entre las ramas, y la temperatura era agradable. A lo lejos, el suave sonido de un pequeño arrollo recorría el aire con timidez y elegancia
Entonces se oyeron unas voces
Te digo que los vi por aquí
A otro perro con ese hueso, Fedrick. Te conozco lo suficiente como para dudar de tu sentido de la orientación. Diablos, te conozco lo suficiente como para dudar de que realmente hayas visto al viejo ese
¡Imbécil! Respondió la voz del que parecía ser Fedrick Si no me hacéis caso, perderemos una maravillosa oportunidad...
Una tercera voz respondió a las otras dos
Quizás dice la verdad, Koel. No perdemos nada por seguir buscando un rato más...
Koel soltó un bufido
Como queráis. Pero ya os aviso: Estaremos buscando hasta que llegue la noche, y no encontraremos a ese par de demonios ni aunque... Los tres hombres aparecieron por detrás de unos matorrales ... llevaran una lámpara luminosa sobre la cab...
Koel calló, y los tres hombres se quedaron quietos, mirando sorprendidos a Lugh y su maestro. Luego, uno, probablemente Fedrick, rió
¿Veis? ¡Os dije que estarían aquí!
Koel le hizo callar con un gesto de la mano
Vale, vale... No bajes la guardia
Entonces Lugh se dio cuenta de lo que llevaban al hombro: Arcos. El tal Koel también parecía cargar con un garrote, mientras que los otros dos iban desarmados. Entonces la voz de su abuelo llenó el lugar
¿Podemos ayudarles en algo?
Los tres rieron de forma burlona. Koel fue el primero en responder
Oh, claro que sí. Podéis rendiros sin oponer resistencia
Aunque Lugh estaba tenso, y se encontraba apunto de saltar, Elisedd siguió mordiendo el trozo de carne que tenía entre las manos con total tranquilidad. Cuando tragó, volvió a hablar
¿Y por qué, si no es indiscrección preguntar, quieren que nos rindamos?
Koel, frunciendo el ceño, levantó una flecha y le apuntó con el arco
No te rías de mí, viejo. Sabemos lo que sois. La hija de Curtis te vio el otro día levitando cerca del bosque que hay al lado de su casa, y el chico le curó un raspón a Vildan en panadero con solo poner las manos sobre la herida. Solo hay dos tipos de personas que pueden hacer eso: Los santos o los adoradores del diablo. Y vosotros no sois santos
Elisedd miró a Lugh, serio. El chico bajó la mirada, avergonzado. Era cierto que había curado a Vildan con su triskelu, pero solo porque se había hecho la herida en la mano. Y tenía que amasar el pan. No creyó que ese pequeño favor fuera a ocasionarle tantos problemas...
Koel sonrió, con expresión triunfante
¿He acertado, no? Bien. Estoy seguro de que la inquisición nos recompensará si os capturamos sin ayuda. Ellos sabrán que hacer con herejes como vosotros. Si os rendís, prometemos no haceros daño
Elisedd negó una, dos, tres veces, tan tranquilo como antes. Luego se levantó, dejando la comida en el suelo. Lugh le siguió casi de inmediato, alzándose como impulsado por un resorte
Me parece que os equivocáis Elisedd dirigió una mirada amable hacia Koel, a pesar de las duras acusaciones de este Mi hijo y yo somos buena gente. Acostumbro a meditar junto al bosque por la mañanas. Seguro que la niña de Curtis creyó verme flotando, a pesar de que me encontraba sobre una roca, y exageró todo luego. Ya sabes como son los niños...
Koel pareció dudar, pero el hombre al que todavía no habían nombrado se impuso alzando la voz un par de octavas por encima de lo necesario
¡Mentira! ¡No te atrevas a intentar engañarnos, viejo! ¡Sabemos lo que eres! ¿Que nos vas a decir ahora? ¿Que el chico le untó una pomada a Vildan? ¡Venga ya...!
Elisedd se encogió de hombros
Podéis creer lo que os plazca, pero os repito que os equivocáis. Aún así, si tanto queréis que nos vayamos, no os preocupéis, no teníamos pensado más que pasar una semana en vuestro pueblo. Os prometo que no volveremos a molestaros, y pido perdón si nuestra presencia no ha sido bien recibida
Koel escupió en el suelo
Eso no te lo crees ni tú. Si crees que vamos a dejar marcharse a un pecador como tú, y dejar que sigas corrompiendo a ese chico, lo llevas claro. Somos hombres de fe: Dios está con nosotros. Tus mentiras no te ayudarán a salir de esta
Lugh apretó los dientes
¡Mi abuelo no me ha corrompido! ¡Los monstruos sois vosotros!
Lugh...
La voz de Elisedd consiguió calmar al joven, que se quedó callado, aún frustrado por tanta injusticia. Ellos no habían hecho nada malo. Incluso habían ayudado a la gente del pueblo durante su estancia. Pero, desde el principio, les habían tratado como se trata a un criminal. Y ahora, querían entregarles a la inquisición. ¿Qué les habían hecho ellos?
Koel tensó la cuerda del arco
Te lo diré por última vez, viejo. Ríndete, y déjanos que te atemos
Elisedd se mantuvo firme, y, durante unos segundos, el claro quedó en silencio
Que así sea
La flecha salió disparada, y Lugh ahogó un grito. Pero su abuelo realizó un simple movimiento de manos, y, de repente, el proyectil se encontraba entre sus dedos. Apenas se había movido, pero no sólo había esquivado la trayectoria del mortífero dardo; Lo había atrapado al vuelo como si nada. Los tres hombres se miraron, estupefactos. Y luego, Elisedd estaba frente a ellos, a un par de metros. Como llegó ahí, ni Lugh llegó a verlo del todo. La velocidad a la que se movía era espectacular
Luego, el arco de Koel se rompió. Fedrick fue a tensar el suyo, sorprendido, pero su contrincante fue más rápido, y consiguió tirarle al suelo con un barrido de su pierna izquierda. El tercer hombre, simplemente, no pudo moverse más que un par de centímetros antes de ser golpeado por el puño del anciano, quién se replegó unos metros, esperando algún contraataque
Koel fue el único que siguió con la lucha. Alzando el garrote, se lanzó a por Elisedd gritando. Segundos más tarde, volaba en dirección a un tronco cercano, en el que impactó con la espalda, antes de caer al suelo. Los tres hombres se levantaron, doloridos, y, gritando maldiciones, miraron al hombre que les había vencido en apenas cinco segundos
¡Es muy fuerte! Gritó Fedrick ¿Como diablos ha hecho eso?
Elisedd no se movió, pero dejó que sus enemigos se repusieran y recogieran sus armas, antes de añadir
Espero que eso os haya disuadido de intentar capturarnos. Volved a vuestras aldeas, y olvidaos de que alguna vez nos habéis conocido. Vamonos, Lugh
El chico asintió, y, recogiendo sus cosas, se fue tras su maestro, dejando a los tres hombres, furiosos y derrotados, en aquel claro. Sintió sus miradas en la nuca hasta que pasaron unos minutos
Tras media hora de viaje, decidió romper el silencio
Los odio
Elisedd se paró, y le miró, sorprendido
A esos hombres Se explicó Lugh No tenían ningún derecho a hacer eso. Querían matarnos, y no les habíamos molestado. Les odio
Elisedd suspiró
Ese sentimiento es muy intenso, y también muy duro como para que tu corazón pueda albergarlo sin secuelas
Lugh apartó la mirada
Me da igual. Siempre es lo mismo. En todos los lugares a los que vamos ¿Por qué la gente es tan mala, abuelo?
La mirada de Elisedd se volvió vidriosa. En momentos como aquel, se sentía más viejo que nunca. Él mismo se preguntaba porque un niño como Lugh estaba destinado a llevar esa vida. Cada vez que lo recordaba, un sentimiento de tristeza le invadía
Escucha, Lugh. La gente no es mala, ni merece ser odiada. Esas personas creen firmemente que nosotros somos el mal, pero es solo porque nunca nadie les ha sacado de su error ¿Si tú hubieras nacido en una aldea como esa... No crees que pensarías lo mismo que ellos?
Lugh negó con la cabeza
No. Sabría que está mal
Elisedd sonrió
Bien y mal son conceptos humanos, komaneko. Si yo no te hubiera enseñado a obrar de esta manera, serías una persona totalmente distinta ¿Sabrías lo que es el triskelu si yo no te lo hubiera enseñado? ¿Podrías contarme lo que es un pájaro, o saber por qué el sol sale todas las mañanas?
El chico se mantuvo unos segundos en silencio, y al final aceptó la derrota
No, abuelo. Tienes razón. Como siempre
Elisedd sonrió. Sabía que el enfado de Lugh no era más que un pequeño berrinche, y que, como tantas otras veces, en unos minutos se le habría pasado
Recuérdalo siempre. Esas personas creen en lo que hacen. Para ellos, los malos somos nosotros. Así que no los odies. Tampoco te compadezcas, ya que eso te hará débil ante ellos. Simplemente, acéptalo
Lugh asintió. El resto del viaje se mantuvieron en silencio. Al final, Lugh cogió la mano de Elisedd, y este se encontró con la sonrisa del joven, sus ojos mirándole con un extraño brillo
Al menos, no estoy solo. Te tengo a ti
Elisedd se paró, y abrazó a Lugh
Claro. Claro que me tienes, pequeño
Lugh sacudió la cabeza, algo distraído, alejando los recuerdos de su mente. Acto seguido, sonrió, intentando quitarle peso al asunto
Pero bueno, tampoco le doy muchas vueltas. De hecho, hasta hace menos de un día, creía que Laicos era un objeto. Como ves, estoy tan perdido como tú
Rió, mientras volvía a enhebrar el hilo, que se le había salido de la aguja
¡Oye! ¿Podríamos seguir juntos, no crees? Así, al menos, nos haríamos compañía si nos volvemos a perder
El chico miró a Luzavela con una sonrisa ilusionada. En otra persona, el comentario podría haberse llegado a considerar incluso atrevido, pero la expresión inocente de Lugh no dejaba lugar a dudas: El chico no tenía ninguna mala intención, ni mucho menos
No se te olvide que, en los bosques, la regeneración me sube unos puntillos por ser Nephilim. Méteme un toque cuando recupere vida para apuntármelo en la ficha ;)
¿Supongo que el ki ya está más que recuperado, no? Como es por hora... XD
Me quedo mirando fijamente a Lugh. Su mirada perdida en la nada me inspira algo de confianza, aunque mi conciencia me siga diciendo que no me fie de el. Algo me dice que no es una mala persona después de todo.
Ahora el chico me ofrece de que viaje junto con el. Mi sentido comun me dice que deberia rechazar de inmediato su oferta, pero por otra parte inclusive podria servirme de guardaespaldas… pongo mi dedo justo debajo de mis labios y me quedo pensando
Bueno, supongo que no tendria problema con ello –respondo- después de todo parece que sabes hacer varias cosas, y yo soy bastante patosa asi que me vendria bien ir contigo. Aparte vamos por el mismo lado… ¿sabes como llegar hasta Du’Lucard?
Vos esmerandote poniendo post super elaborados y yo apenas posteando, dios mio >.<
Me gustaria hacer ese tipo de post, pero siendo master revelaria muchas cosas y aun mas si relato en primera persona como hago
El chico, visiblemente ilusionado, se pinchó en un dedo sin querer
¡Au! Una pequeña gota de sangre salió por el pequeño punto donde se había clavado la aguja, aunque una vez la hubo chupado no salió más. Se rascó la cabeza, sonriendo debido a su torpeza, y terminó de dar dos puntadas, finalizando el trabajo, y repasando la mochila con la mirada. Estaba bien cosida, y dudaba que se volviera a romper a menos que Luzavela la metiera muchos viajes. Se giro hacia su nueva compañera, sonriendo
¡Perfecto! Seguiremos juntos, entonces. Respecto a lo de como llegar... Sé en que dirección está, si eso te sirve de algo. Pero tranquila: Suelo tener buena orientación. Mi abuelo diría que más que orientación era suerte, pero da igual: Estoy seguro de que acabaremos llegando
La guiñó un ojo, y se levantó, sujetando la mochila de forma que Luzavela pudiera volver a meter las cosas dentro sin muchos problemas. Mientras, siguió hablando, más para sí mismo que para la chica
¡Je! Tiene gracia. Llevo varias semanas viajando solo, de repente, en lo que lleva de día, ya he conocido a dos nuevas amigas, primero Garnaris, y ahora tú. Parece que hoy es mi día de suerte
Jeje, me pasa lo mismo, en mi partida como master muchas veces hago posts cortitos por no irme de la lengua
Aún así, recuerda que cantidad no está unida a calidad. Los jugadores podemos esmerarnos más con nuestros posts, los masters tienen que preocuparse de suficientes cosas como para poder obviar esa parte ;)
Cuando agarro la mochila y la miro para ver su trabajo y criticarlo, justo el habla que hablo con Garnaris
¿Conoces a Garnaris?
Le pregunto sorprendida y un poco mas alegre, con lo que me pone en una situación mas normal y no tan defensiva y arrogante
Yo vine justamente a verla. Es una muy buena amiga, sabe que decir en el momento adecuado y es una gran ayuda…
En ese me doy cuenta de que podria estar hablando de mas, y pondria en mala posición a bruja
¿Por qué conoces a Garnaris?
Lugh sonríe
¿Conoces a Garnaris? ¡Que coincidencia! La conocí esta mañana. Una señora muy amable, aunque algo misteriosa, he de decir. Me pidió que salvara a unas personas que, según ella, eran "especiales". También me dijo que yo era "especial". Claro que la cosa no salió muy bien. Evité que los bandidos les hicieran daño y tal, pero no logré llevarlos hasta ella... En realidad, hacía mucho tiempo que alguien no se comportaba así de bien conmigo
Se llevó una mano a la barbilla, y rascándose, fijó su punto en la lejanía, reflexivo. Al final, asintió para sí mismo, y señaló en la dirección por la que había venido
Vive por allí. No creo en la suerte por la suerte, ni tampoco en los encuentros fortuitos ¿Quieres que te acompañe a verla? Después podré intentar alcanzar a Laicos si me doy algo de prisa
Se acerca un poco a Luzavela, y se cruza de brazos
¿Que dices?
Escucho lo que el chico intenta decirme acerca de encuentro con Garnaris, aunque muy superficial
¿Salvar a unas personas especiales? ¿Que querra decir?
Luego el se ofrece a acompañarme a ir con Garnaris, a lo que respondo rapidamente negando con mis manos
No no no, quize decir que acabo de hablar con ella ¿es que acaso no escuchas bien?
Estuve con ella hace no mucho. Ahora me estaba llendo a mi casa y bueno, ahí es cuando paso todo esto
Aunque gracias… – aclaro cuando me doy cuenta de mi rudeza
Empiezo a mirar a mi alrededor buscando el camino por donde estaba llendo, hasta que me doy cuenta que realmente es un camino complicado. Asi que miro a Lugh con una sonrisa que hasta ahora no habia visto y le pregunto tiernamente
¿Conoces otro camino?
La mente de Lugh no era demasiado compleja. Pero sabía sumar uno más uno. Y que esa chica viniera de ver a Garnaris, cuando la mujer le había dicho que la única persona que la había visitado era Laicos, no podía significar más que una cosa
Espera, espera... Lugh negó con la cabeza, algo confuso ¿Entonces vienes de verla? Se rascó la cabeza Pero Garnaris sólo me comentó de haber tenido una visita, y esa era... Frunció algo el ceño, confuso, y luego señaló a Luzavela con el dedo índice ¿Seguro que te llamas Luzavela?
Se cruzó de brazos, desconfiado. Mientras, por dentro, fue sintiendo como la emoción crecía. Quizás se había precipitado al descartar a la chica como posible candidata, y la idea de que por fin hubiera encontrado su objetivo, tras tantos meses y meses de búsqueda, era cada vez más palpable y real
Cuando me señala siento como si fuera un arma que me esta a punto de disparar. Doy unos pasos para atrás por la incertidumbre del momento hasta que me choco con un choco contra un árbol. Nuevamente me siento apresada por la misma persona
¡¿Pe-pe-pe-pe-pero como puedes cuestionar eso!? Se muy bien como me llamo ¿¡como es que me iria a olvidar una cosa como es!? –contesto alterada y ofendida para responderle algo rapido
Trago saliva e intento tranquilizarme un poco, respiro hondo y cierro mis ojos un momento para luego mirarle con cara mas seria
Aparte… te dije que acabo de venir de alli. Es muy probable que alla hablado con Laicos, pero yo hable con ella mucho después. Eso quiere decir que yo hable con ella antes de que te dijera que solamente habia estado con Laicos ¿entiendes?
¿Ves? todo tiene sentido