Partida Rol por web

Distraído en sus contemplaciones, no noto a Alma hasta que choco con él, gesto que acuso de inmediato mirándola. Pero acepto la disculpa sin despegar los labios, sacudiendo afirmativamente la cabeza con un movimiento que agito sus largos cabellos, casi sobre los ojos. Enseguida se los sacudió, y presto mayor atención a la entrega de varitas. Era una ceremonia en cierta forma y como tal merecía respeto.

Con el pulgar izquierdo acaricio el contorno de la suya, que ocultaba bajo el abrigo, pendiendo de su cinturón al que se sujetaba firmemente. El primer paso a la adultez, a la maduración. Todavía no sabía que quería ser realmente con ella, pero quizás Hogwarts le ayudara a encontrar ese propósito.

Por encima del hombro miro atrás, al padre de Alma, cuando el señor Olivander comenzó a explicarle sobre esa varita. Su cara al escuchar sobre el conflicto de la chica, decía algunas cosas. No entendía a lo que se refería exactamente, ni la mención a esa Leonore, pero quizás todo ello tuviera algo que ver con que fuera un hombre bastante comprensivo.

Luke luego se volvió hacia la niña con su varita de espino.

-Es… una varita muy interesante. Y bonita. Va con la dueña.+alabo en voz baja, sin saber bien que decir, y sonrojandose al darse cuenta de las palabras que se le escaparon. De inmediato paso la vista a las de los otros chicos, escapando de la mirada de ella. Una plateada y otra color gris oscuro, con adornos diferentes también, pero vistosas. No les había saludado, pero les dirigió la misma mirada admirativa. No era tanto que lucieran, sino por el hecho en sí de que los hubieran elegido. Incluso si parecía demorada la del chico con ese notable apellido, al final… había empezado. Aunque sin duda, el tendría una carga de expectativas dura de llevar, algo que intimamente agradeció no compartir.

tira please ^^-

Narra que coges la varita. No me agrada en absoluto llevar las acciones de los jugadores me recuerda a la manipulación

Cristopher soltó un pequeño silbido-Vaya-fue lo único que pudo decir, no solo por su varita sino por la de todo el mundo, el espectáculo que estaban dando dentro de la tienda era digno de admirar, al menos para el. Tal vez para la gente del mundo mágico sería algo normal. Se acercó a sus padres con la varita en la mano y la enseño-Mirad, es genial-su padre la cogió con cuidado y sonrió de manera satisfecha antes de devolvérsela-Hace juego con tus ojos cielo-le comentó su madre con una sonrisa. Le devolvió la sonrisa, no sabía hasta que punto era cierto, pero era verde como sus ojos. Lo comprobaría en casa.

Volvió a juntarse de nuevo con todos los niños y sus varitas y escuchó con curiosidad. No entendió gran parte de la historia: cosas como veelas y los diferentes nombres no le indicaban gran cosa. Pero aun así le pareció interesante y contempló su varita con mas atención.

-¿Tiene mi varita alguna historia digna de mención, señor?-Le preguntó al dependiente de forma educada

déjame un día para preparar la historia y te la cuento ^^- no es justo que unos tengan y otros no, aunque debo admitir que ha sido la jugadora quien se la ha currado. Si tienes alguna historia pensada, adelante. Pero sin pasarse ^^'...

como quieras, siempre puedes sacarte de la manga un "esa varita es nueva y aun tiene una leyenda por ser forjada" o algo asi,

por lo demas tienes todo el tiempo que quieras porque sinceramente no tengo ni idea de que historia darle a la varita xD

Viendo como el resto recogían sus varitas y los eventos se sucedían uno tras otro me sorprendía un poco más. Por lo visto tendre compañeros bastante interesantes en la escuela... Los nervios me carcomían por dentro. Estaba deseando poder escoger de una vez mi varita para poder poner en práctica los conjuros que tenía en los libros. No paraba de pensar en cómo reaccionaría la varita cuando la tuviera. Quizás un fogonazo... O una llamarada de órdago, o algo impactante.

-Señor McArthur, si tiene la bondad...- El señor Ollivander interrumpió las ensoñaciones del joven mientras le tendía una varita de color oscuro y de mediana longitud.- Madera de Pino y el núcleo de cola de fenix. Pruebe a ver.

Con cierta rigidez, tomé la varita. La notaba liviana en la mano y no pesaba en absoluto. Tras una rápida mirada al tendero hice un rápido movimiento circular con la varita. Un jarrón estalló en la hornacilla sobre la que reposaba, llenando de agua el suelo.

-Hummmm diría que no.- El señor Ollivander no dudó en retirar la varita de mis manos, para entregarme otra, mas pesada de color claro con elegantes volutas que decoraban toda la varita.- Cuerpo de nogal y cabello de Veela. Quizás esta sea más de su agrado...

Al agarrar la varita, casi se me cae. Sin duda pesaba más de lo que me esperaba. Apenas la levanté, el cristal del escaparate pasó a adoptar un color ocre, oscureciéndose y volviéndose más opaco hasta convertirse en...

-¡Caramelo!- Exclamé entusiasmado antes de caer en la cuenta en que probablemente no sea del agrado del señor Ollivander. Su reacción no se hizo esperar.

Sin embargo en vez de darse por vencido, extrajo una fina caja del mostrador. Tras quitarle el polvo de encima, reveló una varita sencilla, casi basta que no disponía de ningún tipo de adorno. Su pomo pese al aspecto rugoso, se acomodó con facilidad a la mano del joven.

-Madera de Aliso y fibras de corazón de dragón. Sería de agradecer, que en esta ocasión, dejara mi tienda sin explotar, de ser posible señor McArthur.- Tras tomar la varita me sorprendió su longitud, mas larga que el resto. Su peso se hacía notar en mi mano, pero no resultaba muy pesado.

Con un evidente sonrojo, procedí a agitarla muy levemente. La varita permaneció muda, aunque dejó escapar una pequeña voluta de humo grisáceo muy fino, revelando un aroma frondoso, como el que puedes encontrar en medio de un bosque británico, verde y exuberante.

-Muy curioso. Vera, señor McArthur, el aliso es inflexible, sin embargo, su dueño ideal no es cabezota u obstinado, sino que a menudo le gusta ayudar, es considerado y una persona de lo más agradable. Mientras que la mayoría de las varitas buscan similitudes en el carácter de aquellos a los que servirán con más aptitud, el aliso es inusual puesto que parece desear una naturaleza que es, si no totalmente opuesta a la suya, sí ciertamente bastante diferente.- Comenta con cierta extrañeza. Antes de proseguir con la explicación.- De todos los tipos de varita, el aliso funciona mejor con encantamientos no verbales, de ahí le viene su reputación de ser la varita más adecuada para los magos y las brujas más avanzados.

El joven asiente impresionado con los conocimientos del anciano.

-¿Y las fibras de dragón? ¿Que hacen?- Mas que decepcionado por la pobre actuación de mi varita, estaba pletórico por tener algo tan impresionante y útil. 

-Pues verá...- Comenta contento de tener público, mientras dirige una mirada al resto de alumnos.- En general la fibra de corazón de dragón produce las varitas más poderosas, y con ellas se pueden realizar los encantamientos más llamativos. Las varitas de dragón tienden a aprender más rápido que otros tipos. Siempre establecen una fuerte relación con el que las posee en ese momento.

Tengo la impresión de que aquí no voy a poder sacar mucho más. Todo el rato que esté aquí de más, será rato que esté en la biblioteca de menos, así que cojo el carrito, la jaula con Iulius y me despido en general de todos y en concreto de nadie:

- Hasta la vista, compañeros. ¡Nos vemos en el Hogwarts Express!
 

Ya en la calle, me centro en los ocho libros que llevo encima.

- Quedan aproximadamente unos 50 días antes de entrar, así que eso me deja en algo menos de una semana para cada uno. Ojala que sea materia que no haya visto ya. Sería de risa que después de todo, conociese de antemano lo que nos van a explicar durante un curso entero.

Si me sobra tiempo, al igual entro más a fondo con el de "Las Fuerzas Oscuras" de Quentín Trimble y "La Teoría Mágica" de Adalbert Waffing. Algo me dice que en el primero puedo encontrar formas de levantar una buena "Parma" y quizá la manera de contrarrestar hechizos maliciosos del tipo "voy a hacer desaparecer tu varita", que por cierto, tengo que averiguar como se hace. Y luego, creo que conociendo algo más cómo funciona la mágia, voy a poder potenciar la "Parma" y, con un poco de suerte, aumentar la efectividad de los contrahechizos. Ambos manuales parecen trabajar en sinérgia. ¡Esto funciona!

Encamino mis pasos hacia una estación Flú, concentrado en mis pensamientos e ignorando bastante los que ocurre a mi alrededor

- Aisss, la chica esa. Dice que lee a la gente mágica. ¡Genial! ¡Seguro que coincidimos en algún grupo de debate! ¡Me muero de ganas de intercambiar opiniones sobre el "Lineas de Ley, ventajas y usos" de Helmut von Brawn y el "Rituales climáticos amerindios y su extrapolación a la mágia hermética"! Yo los encontré fantásticos. Seguro que ella también.

- ¿Y los otros chicos? ¡Un descendiente de los Ravenclaw! ¡Qué honor! Eso sí, si el Sombrero Seleccionador le mete en Hufflepuff, voy a estar riéndome hasta el solsticio de primavera del año 2031. Y guapísimos. Se van a poner contentas las chicas de primero de este año.

Al llegar a la estación, meto el en un lado de la chimenea, la jaula en otro, yo en medio, abro una pequeña cajita metálica, saco un puñado de polvos y con voz alta y clara digo..:

- A casa.

La nueva vida se cierne sobre nosotros. El huevo eclosiona y salen tres plumas con un pico, acompañadas de garras tímidas que por fin ven una luz. Pasarán días antes que extienda majestuosas alas a los cielos, pero ocurrirá una noche, quizás bajo el sol; o quién sabe si sobre un eclipse. Pero pasará, y entonces emprenderá sus alas, para vivir libre, sin presión, sin condenas.

Te he seguido por varios sitios sin entrar, curioso porque no sé nada. Quizás lo sepa todo, pero no de éste mundo, no de ustedes. ¿Y qué aprenderás tú de mi que nada sé? Solo no te vayas, no aun.

¡Hola! Aparezco en frente de aquel muchacho. Antes me camuflaba entre las multitudes, un río de rostros desconocidos que por fin dejan a flote una sola piedra, una ligera pestaña de sinceridad.

Para mi desgracia mi propia verdad se impone a mis esfuerzos por sonreir, y en medio de mi honesto gesto se dibuja una ligera mueca de intimidación, de inconformismo. Una presencia para algunos malditas, es mi bendición desde los aires que surco más allá de los sueños.

¿Por qué lo necesitas a él? Me acerco un poco. Desconozco los límites de la privacidad- ¿O ella? No, es macho. Debería prendar por los cielos su impetuoso aire. ¿Condenarás las alas al barrote?

Sonrío. Al menos lo intento.

Me parece un tipo interesante. Hablaré con él y me iré a casa luego, si se tercia

.

Merlinda llego al callejon Diagon con su padre. No podia evitar mirar a todo el mundo el callejon estaba tan lleno de vida por todas partes,desde luego habia mucha mas que en su casa o los jardines, su padre al ver que se retrasaba en seguirla el paso le empujo con el baston en la espalda para que la siguiera.

- No te quedes rezagadas,aqui hay mucha gente que no merece nuestra presencia.

Merlinda mirando a todos los que pasaban , penso que no parececian mala gente pero se cuido de decirselo a su padre.

-Donde vamos?

-A Olivanders.Tienes que encontrar una Varita. No te preocupes por el resto de cosas he mandado a Douglas y se encargara de todo lo demas.

Merlinda no pudo evitar pensar en Douglas el Elfo domestico que los servia y los abusos que solia recibir de sus familiares salvo de ella.

Siguieron andando y entraron en Olivanders. El tendero saludo con cariño a  Merlinda y fue a dentro volviendo con una pequeña caja la abrio y saco una varita la cual se la entrego. Merlinda la sostuvo y la movio.

-Esa es perfecta, es raro que la primera sea la correcta pero creo que te ira muy bien. Madera de Vid nervio de corazon de dragon 32 cm flexible si te servira bien.

-Flexible?- Dijo con su padre con cierto disgusto. Bien que le debo?.

-Siete galeones.

El Padre de Merlinda pago y ambos salieron de la tienda.

me parece bien.

- ¡Madre del Amor Hermoso! ¿Pero de dónde has salido tú? ¡Vaya susto me has dado, hombre!

- Voy hacia la estación Flú, a casa. ¿Me acompañas? Por cierto, me llamo William. William de Northingshire. Y este es Iulius, mí búho. Y ahora que lo dices, quizá tengas razón. A lo mejor tiene esa cara amenazante porque está encerrado..

Dejo el carrito de alambres con los cachibaches, abro la puerta de la jaula y dejo salir al búho.

- Eso me gustaría saber a mí, para qué lo necesito. Tampoco lo tengo muy claro, pero en la escuela decían que podíamos llevar una lechuza, un sapo, un gato o una rata. La verdad, creo que solo van a ser una distracción, pero ellos son quienes nos van a dar conocimientos. Supongo que alguna razón habrá.

Miro al búho levantar el vuelo y desaparecer entre los edificios. Cuelgo la jaula en el telescopio y sigo andando hacia la estación Flú.

- Si le apetece, ya vendrá con nosotros. Y si no, bueno.. Ahí iba la paga de un par de meses. Por cierto ¿cómo te llamas?

- ¡Madre del Amor Hermoso! ¿Pero de dónde has salido tú? ¡Vaya susto me has dado, hombre!

- Voy hacia la estación Flú, a casa. ¿Me acompañas? Por cierto, me llamo William. William de Northingshire. Y este es Iulius, mí búho. Y ahora que lo dices, quizá tengas razón. A lo mejor tiene esa cara amenazante porque está encerrado..

Dejo el carrito de alambres con los cachibaches, abro la puerta de la jaula y dejo salir al búho.

- Eso me gustaría saber a mí, para qué lo necesito. Tampoco lo tengo muy claro, pero en la escuela decían que podíamos llevar una lechuza, un sapo, un gato o una rata. La verdad, creo que solo van a ser una distracción, pero ellos son quienes nos van a dar conocimientos. Supongo que alguna razón habrá.

Miro al búho levantar el vuelo y desaparecer entre los edificios. Cuelgo la jaula en el telescopio y sigo andando hacia la estación Flú.

- Si le apetece, ya vendrá con nosotros. Y si no, bueno.. Ahí iba la paga de un par de meses. Por cierto ¿cómo te llamas?

¿le había dicho linda? ¿escuchó bien?, Alma se giró hacia Luke y sonrió, otra vez  sonrojada, esto claro, observado de muy de cerca por el auror, que no abandonaba su postura rígida, bastante tensa. La chica le sonrió a Luke, con su varita en las manos aún observándola con admiración. Un pelo de Veela... un pelo de Veela... la chica reaccionó, y miró de nuevo a su compañero.

- si, es muy bonita, pero no como la dueña, sino, más bonita - dice la chica,  ahora tomando su atención en los demás. uno de los chicos pedía una historia de su varita, pero el vendedor estaba ocupado con el joven McArthur, pero con él fue más difícil, la varita se hizo esperar, y bastante, de hecho, transformó el vidrio de la vitrina en caramelo, Alma abrió mucho sus ojos, y pasó su dedo por la superficie y la lamió, estaba muy dulce... y a ella le encantó, hubiera sacado un pedazo, pero el señor Ollivander no estaba muy feliz con todos esos errores.

- por fin la ha encontrado - murmura, alegre por el chico, y el mismo chico de los anteojos se acercó de nuevo para despedirse de todos,  Alma se giró hacia él y movió su manita - nos vemos en clases - le dijo y volvió donde su padre para mostrarsela.

- mira papá... ¿y escuchaste? - preguntó entusiasmada, el auror movió la cabeza, si había escuchado, había escuchado perfectamente y no parecía del todo feliz - es muy linda, Luke lo dijo - movió la varita, pero su padre tomó su mano para impedir que lanzara un hechizo sin que se diera cuenta.

Alphonse : iré a  pagar, debemos ir con tu mamá y hermanos, tienes cosas aún que comprar - el auror miró a los padres de Cristopher  y se excusó  por tener que retirarse, e ir con el viejo Ollivander  para pagar la varita de su hija, dejando a Alma con si varita en la mano, su padre le compraría también una funda de cuero para esta y una cadena para la varita.

- Luke ¿irás a comer a casa? - le pregunta, ya sin tantos nervios como antes, el chico se había ganado su confianza, o quizás la emoción hacia que ella no se sintiera demasiado  abrumada por tener que hablar con otras personas.