Partida Rol por web

-Y tu padres a que casa fueron? comento animada para seguir rompiendo el hielo

Y ahí viene la pregunta estrella-sabía que tendría que responder algo así desde el momento que le pidió al sombrero que le pusiese en Slytherin. No había preparado nada así que simplemente sonrió y dijo- A ninguna, hasta donde yo se soy el primero de mi familia en manifestar magia. Esa era una de las razones por la que el sombrero me sugirió ir a Gryffindor.

Abro los ojos y parpadeo un tanto sorprendida tanto por la respuesta como por la franqueza de Cristopher.

-Asi que tu padres son Muggles?...Perdon no quiero decirlo como si fuera malo,vamos que era una pregunta un poco tonta, dado que ya a dicho que eras el primero. Yo no tengo nada en contra de los Muggles , de hecho me parecen muy interesantes que con sus limitaciones...quiero decir sin Magia han logrado grandes cosas y no tengo nada encontrar de los nacidos Muggles... y me gustaria que fueramos amigos. Termino la frase  sin aliento. Hablando cada vez mas rapido sin tomar aire por el nerviosismo de meter la pata a cada frase.

Cristopher solo pudo reír al escuchar a la chica tratando de arreglar su conversación- Tranquila no me lo tomo mal-disimuló una tos para tratar de calmar la risa pero no pudo evitar quedarse con una sonrisa- supongo que puedes calificar muchas cosas inventadas por los muggles como interesantes: los teléfonos, internet..., pero sinceramente nada se compara a lo que he visto estos últimos días. Ojala pudiera hacer eso con el techo de mi casa-dijo mientras señalaba el techo-En Londres apenas puedes ver las estrellas.

Se quedó unos momentos pensando en una respuesta a la última pregunta-Mmmmm, ¿Estas segura?, el sombrero me advirtió de que podría tener algún que otro problema por ser muggle. si estas conmigo podrías verte afectada-sinceramente no era mas que una fachada, estar en un lugar nuevo sin alguien con quien poder pasar las horas,comentar las clases...básicamente amigos, sería muy depresivo-Aunque si no tienes problemas con eso, sera un placer.

Escucho atento pero miro a todos lados menos a la dulce voz que me canta con amabilidad. Miro a los techos y repaso por cada uno de los faros, a los que llegaría de poder extender más mis manos como alas. Las agito y las agito sin poder llegar, mientras salto y salto. 

Jajajajajaja, tranquila, tranquila. -Respondo mientras pego brinquitos- A ti no te mataría porque eres de mi Nido. Finalmente la miro muy sincero, con una enorme sonrisa. Sin duda la protegería. Sus ojos destilan una honestidad incierta para muchos pero clara para mi. Y digo nido porque ahí viven los Grifos. 

La respuesta es elemental -vuelvo a mirar a los aires-. Es una bonita forma de referirme a los que se supone que serán mi nueva familia. Algo del ave felino, del rapaz que todo se lo lleva tendrán ellos; así sea el lugar donde descansarán, o la forma como se llama a los pichones como yo. 

Además -Añado- morir no es tan grave. De ti nacen luego gusanitos que alimentan las aves...

- ¡Sipgua! ¡Sipgua! Jjajjajajajjjajajaj - La alegría se apoderó del cuerpo del chico y se lanzó como poseído a abrazar a su amigo. - ¡Hace eones que no te veo, compañero! ¡Me alegra mucho verte! ¡Lástima que el sombrero seleccionador nos haya puesto en casas diferentes, pero claro, no podía ser de otra forma! ¿Qué has hecho durante toooooodo este tiempo? ¡Me lo tienes que contar todo! - exclamó lleno de júbilo el rubio muchacho.

Se colocó bien las gafas mientras dedicaba, por encima de ellas, una mirada que contenía a partes iguales indiferencia de la clase "me da igual lo que pienses" y desafío del tipo "y si te atreves a decir algo, te vas a enterar" a los chavales de Gryffindor que, a su lado, se mostraban extrañados.
Tentado estuvo de hacerse un hueco merced a la ley física que dice que dos cuerpos no pueden ocupar un mismo espacio en un mismo tiempo, pero se dio cuenta de que igual esa era una afrenta demasiado grande para que la pudieran resistir, así que permaneció de pie, al lado de Nidofiero,  buscando un buen sitio para que pudieran charlar de lo que habían hecho durante el verano.

Se sentía feliz, y se notaba en su cara.

Vuelo, o creo hacerlo, cuando aparece el bueno de william, cerca de mi, con los demás amigos. ¡Tú, tú, tú, tú! -cosa que me alegra.

Salgo corriendo hasta él y pego un brinco en el aire para abrazarlo; por no decir acecharlo. Caigo encima del bueno de William. Para su fortuna no soy un niño pesado.

¡Tú, tú, tú! - Juego con su cabello y me pongo de pie, pero me agacho, casi que listo para volver a saltar. ¡Te veo acá conmigo  William! Estuve cerca del castillo... Salgo corriendo hacia él, pero pronto reparo en que no es una forma a la que muchos les agrade jugar. Así que termino por frenarme con algo de frustración.

Aun así, sigo feliz y contento por ver a mi amigo. Él es muy inteligente -Me devuelvo hacia los demás niños de la casa, señalando que el bueno de William sí podría explicarnos mejor de qué tratan las casas.

Voy hasta él y lo abrazo por el lado, llevándole conmigo justo en frente de Nero. Dale, dale. ¡Pregúntale!... -Sin respiro, sin oportunidad, me vuelvo sobre William para preguntarle a nombre de otro. Así es la ansiedad- Bueno, bueno, es que él quiere saber para qué son las casas, porque.. ¡¿Oye sí, para qué son?!

Le miro extrañado dándome cuenta que yo mismo no sé para qué son.

Suspiro aliviada de que no se haya enfadado.Y comienzo en voz baja.

-Bueno hace bastante años en Slytherin solo entraban Magos llamados  ``Sangre Pura´´ esto quiere decir que segun ellos en su familia nunca a habido Muggles. Luego dejaron entrar a los ``Mestizos´´que son Magos con un padre Magico y otro no,también se considera que un mago es sangre mestiza cuando tiene dos padres magos, pero uno de ellos es un nacido de muggles. Y con directora McGonagall se permitio la entrada de los nacidos de Muggle e incluso dicen que Slytherin se adapto un poco a los nuevos tiempos. Yo creo que las purezas de sangre son una tonteria si tienes Magia la tienes y no vas a tener mas o menos por quienes sean tus padres. De hecho muchos de los Magos mas poderosos eran mestizos Harry Potter, Albus Dumbledore, Severus Snape, Minerva McGonagall. Y los padres de la señora Granger son Muggles y es una de las grandes mas poderosas y capaces, la verdad es que la admiro mucho.

Cristopher escuchó atentamente a Merlinda, no sabía mucho del mundo mágico y cualquier información, por pequeña que fuese le ayudaría a encajar. Aún así no puedo evitar extrañarse por las últimas palabras- ¿Si la mayoría de magos mas poderosos eran de sangre mestiza no quiere decir eso que lo de la pureza de sangre es una tontería?

No puedo evitar sonreir por el comentario de Cristopher. En una pequeña frase habia resumido la verdad sobre la pureza de sangre.

-Ciertamente para mi asi es. Todavia hay gente que piensa que hay que preservar la pureza de sangre Mi padre pienso con amargura. Pero es una tonteria ,ademas todas las familias tienen mezclas de sangre si no se casaran con Muggles o con mestizos sus familias se habrian extinguido, tambien las hay que se casan entre primos para manterner la pureza pero enrealidad causa mas problemas que otra cosa, se dice que los Carrow tenian inestabilidad mental por la mezcla entre familiares. Mi familia se jacta de ser de las pocas Sangre Pura que quedan pero lo dudo un poco mi Tio Augustus se caso con una Muggle y fue a Griffindor por lo que fue borrado de los registros familiares. 

-Je, eso es algo que solían hacer las familias reales muggles- si todos los que habían en Slytherin pretendían ser mejores que el por venir de familias con un linaje mágico, el se aseguraría de sorprenderlos-Una vez que quedó demostrado que mantener la pureza de sangre solo acarreaba problemas se dejó de hacer. En todo caso, que te obliguen a casarte con alguien de tu propia familia no me parece especialmente divertido.

- No la verdad es que no es gracioso. No he oido casos recientes la verdad pero tampoco es que me vayan a preguntar a mi edad. sonrio. Aunque mi padre suele reunirse con Pansy Parkinson y esta venia con su hijo Percibal Parkinson. La señora Parkinson no paraba de decir que hariamos una gran pareja hasta que di un puñetazo a su hijo por golpear a Douglas el Elfo domestico de la casa. Me rio al recordarlo. Mi padre se enfado mucho la pidio disculpas y quiso que yo tambien lo hiciera hasta, me nege a hacerlo hasta que su hijo se disculpara con Douglas lo que enfado mas a mi padre. Volvio a disculparse y dijo que ya lo hablarian cuando fueramos mas mayores. Recuerdo que en el momento todo me parecio muy divertido hasta que mi padre me castigo durante un mes sin ver a nadie y sin salir de mi habitacion. Pero merecio la pena. Ademas Douglas se colaba por las noches y me hacia compañia.

Cristopher soltó una carcajada, la imagen de Merlinda vapuleando a un chico de su edad era demasiado como para aguantar la risa- Se lo merecería, cualquiera que la tome con gente mas débil que ellos no suelen ser nada buenos- Aun así había algo que le incomodaba. Elfo doméstico. Los únicos elfos que había visto eran en películas y con nombres bastante mas extravagantes que "Douglas" y ciertamente nada de domésticos. Aunque visto la cantidad de cosas increíbles que estaba viendo en el mundo mágico, la mayoría de cosas en las que creía cambiarían.

-¿Elfo doméstico?, creo que la noción de elfo que tenemos los muggles es algo diferente, aunque no me sorprendería que fuese falsa.

Merlinda metio la mano por su tunica y saco una foto magica que presentaba a un Elfo domestico saludando.

*

-Es muy mayor. La verdad es no creo que le quede mucho tiempo. Me a dado pena dejarle en casa solo. La verdad es que paso mucho tiempo con el, mis padres siempre estan ocupados con negocios y Douglas suele ser mi unica compañia. Tengo entendido que en Hogwarts trabajan muchos en las cocinas.

Al final habían acabado seis alumnos en Hufflepuff. Arthur contempló el panorama.

Después de saludar, William se había marchado a toda prisa a saludar a un amigo en la mesa de Gryffindor. Faria hablaba con Eric a un lado de la mesa por lo que sólo quedaban Emma y Luke. Arthur les miró.

- ¿Os conocéis de antes? - A continuación miró al resto de los nuevos compañeros. - Veo que algunos sí. Yo sin embargo estoy un poco perdido.

Nada más sentarse notó la mirada de Luke. No conocía de nada al chico, pero cuando este inclinó la cabeza para saludarlo, Eric sonrió, agradecido, devolviéndole el gesto. 

Tengo historias para aburrir... Pero porqué contarlas si puedo mostrarlas? Un brillo divertido apareció en los ojos del chico, que se echó hacia atrás el rebelde pelo verde que le crecía.

La pierna derecha del joven empezó a moverse arriba y abajo a un ritmo rápido y contante. Estaba claro que se sentía impaciente. Quería hablar con sus nuevos amigos y preguntarles sobre lo que harían a continuación. Sentía tanto nerviosismo como emoción y no podía estarse callado por demasiado tiempo. por suerte no tardó demasiado en acabar.

Por fin! Dijo Eric, emocionado al ver que todo había acabado y que podía empezar a hablar con sus nuevos compañeros. Hola, me llamo Eric Young. Dijo, saludando a todos mientras pasaba la mirada por todos ellos con sus ojos verdes ansiosos de aventuras y de conocer gente nueva. Estoy deseando empezar ya con las clases, conocer a los profesores... Dónde dormiremos? Habrá camas? O en suelo sobre paja?

Se calló al escuchar al último niño en hablar. Algunos nos conocimos en el tren! Yo iba con William y luego fuera la conocimos a Faria. había más gente, pero no están con nosotros... Una pena. Parecían majos.

Se quedó bastante sorprendido al ver la foto, no solo porque lo único que tenía en común ese elfo con los que había visto eran las orejas puntiagudas pero porque la foto en cuestión estaba en movimiento- Esto...la foto se mueve-Había visto cosas raras desde que había llegado aquí pero esto era algo que realmente contradecía cualquier cosa que supiese hasta ahora-¿Eso es normal?Creo que la falta de comida esta empezando a afectarme. Seriamente.

-Estoy bastante parecido que ustedes.+afirma con una leve sonrisa+ Los que conocia de fuera o en el tren les tocaron otras casas. Al unico que habia visto es a ese chico que se fue recien, en Olivanders.

Se lleva la mano a sus largos cabellos, acomodandolos un poco hacia atras. No menciono que igualmente le parecia un sujeto bastante raro... La opinion que habia empezado a formarse por sus extrañas maneras en la casa de las varitas se materializaba aqui dentro. Mejor apuntar a otro tema.

-Tambien estoy ansioso por ver como sigue todo esto. Los dormitorios deben ser bastante confortables y lujosos por lo que me han comentado, y hay salas comunes donde chicos y chicas pasan el tiempo. Aunque no se bien como es la de Hufflepuff... mis referencias son de otras casas. ¿Alguno tiene padres que hayan venido aquí y le hablaran al respecto?

Paseo la mirada entre los chicos de apariencia mas humana, como así las chicas, buscando alguna confirmación. Otra vez sintió algo raro al ver a la morena llamada Faria... solo que no sabia la forma de preguntarle de donde se conocían. debio ser hacia tiempo. Si tuviera alguna pista de donde era tal vez la ubicaría mejor, pero habiendo estado en tantos sitios...

Le miro un tanto sorprendida hasta que me doy cuenta que era casi seguro que nunca hubiera visto una foto magica.

-Si es normal las fotos magicas captan el movimiento y las imagenes salen mas vivas por asi decirlo.La portada del profeta suele tener vida por asi decirlo las imagenes se mueven y hablan. Lo mismo pasa con los cuadros que hay por todo el Castillo. Los de los Muggles no? Que poco expresivas tienen que ser. Ahora era yo la que me sentia extrañada , para mi que las fotos tuvieran vida era algo tan normal como el respirar no podia imaginarmelas sin ella.

¿Para qué son las casas? - William lo miró extrañado. - Bueno, hay varias teorías. Mi preferida es aquella que dice que las casas tienen un fin formativo, que son para que cuando salgamos de Hogwarts, lo podamos hacer como seres independientes capaces de afrontar cualquier circunstancia de la vida. Me explico:

La gente de su alrededor se fue desdibujando, convirtiéndose en solo unas sombras. En los borrones de unas sombras. Las voces de los muchachos las escuchaba a lo lejos, flojas y distorsionadas, como si las oyera desde dentro de una piscina y, al final, desaparecieron. Alrededor de la mesa, solo estaban él y los elementos que iba a necesitar. Apartó un buen puñado de fuentes de enfrente suyo y se situó entre Sipgua y el resto de los muchachos.

Cogió una nube de cereza, cubierta por una capa de cristalino caramelo carmesí.

- Una persona perfecta- empezó - estaría formada por todas las virtudes del mundo: valor - dijo dejando la golosina roja delante suyo - inteligencia - prosiguió mientras ponía una mora de gelatina azulada delante de la cereza - constancia - continuó triangulando un dorado doblón de chocolate - y ambicíon, que sabe a regaliz mentolada y tiene el corazón de chocolate - añadió mientras sellevaba un cacho a la boca y ponía otro junto a los demás formando un rombo.

- Pero - continuó - una persona no puede tener todas las virtudes - prosiguió mientras desenvolvía el doblón y se lo metía en la boca. - Así que - avanzó comiéndose la mora azulada - el Sombrero nos selecciona por la que más destacamos - concluyó mientras ponía los ojos en blanco, extasiado por el sabor de la regaliz mentolada. Enfrente suyo, quedo solo la cereza.

Volcó el contenido de cuatro boles de golosinas encima de la mesa. - Ahora, imaginad que esto son las casas. Esta es Gryffindor, esta Hufflepuff, esta Ravenclaw y la última, Slytherin. Puso los boles frente a sí, formando un rombo. Cogíó seis cerezas más y las introdujo en el primer bol. - Estos sois vosotros y los demás compañeros de vuestra casa. ¿Sí? Cada cereza representa a un niño, rodeado de niños con la misma virtud. Mientras, añadía moras Ravenclaw, doblones Hufflepuff y regalices Slytherin a las otras casas bol. - Cada uno de nosotros pertenece a un grupo con características afines y carencias parejas. El punto es que gracias a lo mejor de cada uno de nosotros, podamos resolver problemas usando y potenciando nuestras virtudes. Y aquí es donde entra el reto de las copas de las casas.

Ahora, imaginad que las golosinas son puntos que ganais para vuestra casa, superando dificultades. - continuó el chico de las gafas. Cada vez que ganais un punto, estais un poco más altos que el resto ¿verdad? O lo que es lo mismo, los otros - dijo comiéndose un delicioso punto Slytherin - están - añadió poniéndose en la boca a un punto Ravenclaw - un poco más abajo - prosiguió mientras desenvolvía y masticaba un punto Hufflepuff - hasta que - avanzó haciendo desaparecer uno tras otro el resto de puntos, ahora en su boca, ahora en su bolsillo - una única casa es la ganadora. Apartó los boles que quedaron vacios

En el centro, quedó el bol Griffyndor, con una única cereza dentro.

- Cuando terminemos en Hogwarts, estremos preparados para enfrentarnos a cualquier desafío, ya sea trabajando en grupo o solos, sacando lo mejor que hay dentro de cada uno de nosotros.

Alargó el brazó, tomó la última nube de cereza, se la metió en la boca y la mascó.

Las formas de los niños de su alrededor se hicieron cada vez más sólidas y más reales. Sus voces volvieron paulatinamente de la nada yrecuperaron su volúmen normal. Se dió cuenta de que estaba en medio de un grupo de desconocidos, y que lo estaban mirando. Masticó lentamente la cereza, tragó y, visiblemente incómodo, dirigiéndose a Sipgua le dijo:

- Me ha gustado mucho hablar con vosotros, pero creo... ¡que me están llamando los tejones!

Y azorado y con los bolsillos llenos de golosinas, volvió rápidamente a su mesa.

Miro estupefacto. Estoy anonadado. El asombro persiste y no se va. Dos ojos en mi rostro se tuercen casi que a punto de salir de su cuenca de lo atento que estoy, oyendo las palabras de mi buen amigo William.

Muchas cosas no las entiendo, y es así quizá porque no necesito entenderlas. Sin embargo hay algo que queda claro para mi. La imagen de nosotros, la verdad de nuestra alma radica en la valentía. Nos sobreponemos al miedo siendo capaces de lanzarnos al abismo sin temor, sin dudar. Suficiente para mi.

Así cualquier juego será divertido. El filo de la vida arderá en cada momento, con cada decisión capaz de impactar en todo el mundo mágico. Porque para enfrentarse a la maldad hace falta ser valiente. Ni temeroso ni miedoso. Valiente.

Ha sido un cántico capaz de hacer vibrar mi alma. Me siento más fuerte, más rapaz. Siento que nada va a quedar difícil para mi. El bueno de William sabe muchas cosas que yo no.

Él se va con afán pero yo me quedo acá mirando como el fuego que arde en mi corazón. Circula la sangre en las venas y llega a cada extremidad; incluso a mis sentidos. Veo todo con mayor claridad; los colores se distinguen más entre sí; los olores casi que rondan juguetones sobre mi nariz. Los sonidos se dispersan solo para volver con nitidez.

Me agacho y salto. Me agacho y salto... a punto de ser. ¡Con más estímulos tendré que salir volando!