Partida Rol por web

La chica miraba a Hana en un primer momento con una sonrisa, pero después cambia y se pone más seria y dice en un tono algo seco:

¿Y cómo es que no sabes nada de ella y pudiste ir a clases con ella, si pareces más joven que nosotras y Mayuyu san es mayor que nosotras?

La chica parecía molesta sin embargo, vuelve a sonreír ampliamente y dice:

Comprendo que seas fan suya, pero ya no está en AKB48 y no podemos presentártela… además, que fan mas extraña eres que no sabes que ya no está con nosotras ¿no?

Era mi chiste :( estaba ya abriendo la partida para ponerlo. 

Me ajusto en mi asiento, pues algunos detalles me suenan.

Ya sabeis, esas noticias que replica la TV. Esos titulares que dicen en la prensa del corazón de la peluquería a la que voy ¡No es nada a lo que le preste atención! Yo soy muy refinada, claro...

Pero ¿Puede de que me suenan?

Tras pensar un poco tras escuchar los comentarios de las dos chicas:

AKB48 (エーケービー フォーティーエイト?) es un grupo japonés de cantantes femeninas (Idols) producido por Yasushi Akimoto. AKB48 no posee un número determinado de integrantes ya que regularmente sufre modificaciones y están divididas en cuatro equipos: Team A, Team K, Team B y Team 4. Adicionalmente tiene un equipo paralelo patrocinado por la empresa Toyota, Team 8, y un equipo de integrantes que se encuentran en grupos en el extranjero llamado "Team Kaigai". Al contrario que otros grupos de idols en Japón, AKB48 tiene su base en un teatro, situado en Akihabara (un distrito de Tokio), donde actúan varias veces a la semana.1​2​3​4​ Su nombre es un juego de palabras que proviene de AKiBa (AKB), que hace mención a Akihabara, y el 48, el número de integrantes que iba a poseer el grupo en un principio. AKB48 tiene el récord mundial Guinness por ser el grupo con más integrantes del mundo.5​6​

Pero no solo eso, quizas por suerte o por casualidad recuerda algo mas

Las chicas suelen darse un "mote" o "apodo" en el caso de las dos chicas que estan son Komi = Komiyama Haruka y Megu = Megu Takeuchi ambas son miembros en activo, no son especialmente populares, aunque Komi es muy activa en redes sociales, especialmente en Instagram donde es muy buena haciendo composiciones.

Recuerda tambien que en el grupo habia alguien que usaba el nombre Mayuyu y era una de las top del grupo, sin embargo, se fue del grupo por cierto escandalo con un hackeo de sus redes sociales, fue una noticia que dio la vuelta al mundo.

Tomando mis palillos y acercandomelos al rostro, en una ensayada pose de "Yo ya lo se" y en parte intentando hacer una de esas expresiones japas de chica linda, declaro

"No se si lo sabeis... Pero son un grupo de Idols."

Cita:

"¿Pero sabeis que? Por supuesto, cualquiera puede saber ciertas cosas si tan sólo está atenta al mundo" declaro algo henchida de mi misma, sintiendo una cierta victoria, pues... que demonios, se cosas que parece que el resto no

Cita:

Con confianza infinita en mi misma, me levanto y me encamino hacia donde estan las dos pijillas.

"Buenas... Si, sois vosotras ¿No? Creo que hemos visto a vuestra amiga, Mayuyu. Allá en la plaza de Hachiko. Pero... bueno, ha pasado algo RARO RARO"
"¿Os importaría si vinieseis con nosotras y nos explicaseis una cosita? La verdad es que estamos aun bastante extrañadas de lo que pasó"

Las frases que dijo la chica de blanco son raras, aun para una cria joven como ellas.
¡Estos niños, privados de la grandeza de las autenticas jovenes!

Aki sigue el desarrollo de la escena con una mirada intrigada, pero, como la chica rubia ya tomó la iniciativa, no piensa en intervenir. Continúa masticando lentamente su arroz mientras que echa ojeadas hacia las chicas y espera el desenlace de la táctica de la rubia.

¿Qué se mirara al espejo y que repitiera esas palabras? Eso era lo que su "otra yo" le había dicho, tras haberse mostrado complacida con lo que había escuchado. ¿Estaba contenta porque la había aceptado? ¿Cómo no hacerlo? Le había asegurado que podía ser mejor, alguien más fuerte y confiada a diferencia de la Makoto usual. Aquello era algo que la guitarrista deseaba con todo su ser. Quería poder tener control sobre su vida y todo lo que sucedía a su alrededor, incluso ser capaz de lograr un cambio en aquel mundo. Aún así, no estaba segura si todo aquello era real o sólo un sueño donde estaba soñando lo que deseaba con todo su ser. - Y-yo lo haré. - Le aseguró a la joven gótica que se encontraba frente a ella. Quería ser como ella, quería irradiar confianza y poder... ser alguien que no tuviera miedo. Estaba cansada de temer, de sentirse indefensa como una pobre niña asustadiza. Era hora de que cambiara, y si aquella "yo" le ofrecería esa oportunidad, no dudaría en aprovecharla. Sería una tonta si no lo hiciera. Con esa clase de poder no tendría que temerle a nada, no tendría por preocuparse por el hecho de que le hicieran daño, o al menos eso esperaba. ¿Cómo podría temer al irradiar semejante aura de confianza en sí misma? Era como si nadie podía afectar a la joven frente a ella.

No obstante, en el momento en el que la joven se acercó a ella y le tomó las manos, no pudo evitar mostrarse un poco nerviosa. Ninguna otra chica le había tomado las manos en su vida, al menos no de esa manera. Incluso si se suponía que era ella misma, no dejó de ser algo que hizo que los nervios volvieran a atacar su mente, a medida que escuchaba las siguientes palabras. Un poco confundida respecto al significado de lo que había dicho, ladeó la cabeza hacia la izquierda, intentando comprender lo que había intentado decirle. ¿Lo que hiciera dependería de ella? ¿Quería decir que tendría que hacerse responsable de su accionar dependiendo de cómo usaría aquel poder? ¿O había querido decir que nadie podría decirle lo que debía de hacer? Algo le decía que era lo primero, respecto al hecho de que no podría culpar a otros, o incluso a ella, por sus propias acciones. Sea lo que fuera, cuando su otra "yo" disminuyó aún más la distancia entre las dos, para luego unir sus labios con los de ella, la joven abrió los ojos de par en par, no pudiendo imaginar que sería ella misma la que le robaría su primer beso. Aquello era algo que no se había esperado para nada. Habría deseado reaccionar de alguna otra manera, tal vez decirle algo, si bien, antes de que pudiera hacer cualquier otra cosa, no tardó mucho en despertar.

El agua estaba fría, por lo que no tardó mucho en salir de la bañera con cierta rapidez para no resfriarse, cubriendo su cuerpo desnudo y húmedo con una toalla, para luego proceder a secarse mientras intentaba aclarar sus pensamientos. Sin embargo, al notar que tenía un mensaje en el móvil, lo revisó tan rápido como pudo, no pudiendo evitar sonreír de alegría al ver que se trataba de Aori.

Me pasaron cosas muy... raras. Me siento sola aquí. No conozco a nadie y la verdad es que te extraño a ti y a mis tíos.

Si en algún momento quieres visitar Tokyo, puedes quedarte aquí. No es muy grande pero hay espacio suficiente para las dos.

Le aseguró a su mejor amiga en aquellos mensajes desde el móvil. Sabía que sería raro que Aori visitara Tokyo, al menos no de momento. Tal vez, en el futuro, cuando deseara hacerse conocer como vocalista con la banda, lo haría, pero no aún, al menos no cuando no tenía ningún contacto que le asegurara una oportunidad. Espera... tal vez ella podría hacer algo, con aquel poder que su otra "yo" había mencionado. ¿De verdad funcionaría? Era posible que no hubiera sido otra cosa más que un sueño, un deseo intenso que había tomado la forma de un bonito sueño mientras dormía. Sin embargo, había algo que le decía que lo que había visto era más que un mero sueño. No luego de lo que había sentido al verla, no cuando aún parecía sentir sus labios contra los suyos, por más que no debería de haber sido posible. Podía sentirla en su interior, guiándola a hacer lo que le había explicado que debía de hacer si deseaba ser como ella. Tras observar al pequeño gato descansando, no se demoró en acercarse al espejo del baño, mirando hacia su propio reflejo con clara determinación en sus ojos. - No quiero ser una chica débil e indefensa... ¡Me acepto a mí misma! - Expresó con claro deseo en su voz, recordando las instrucciones de la chica de apariencia gótica, esperando que aquello se hiciera realidad, que no hubiera sido una broma de su propia mente.

Espe dije mientras Natsumi abordó a las chicas, es tan impulsiva, pensaba mientras veía la situación sin levantarme. 

Al volver con la información sobre el grupo de idols solté una sonrisa muda, pensaba demasiado, miré al curioso grupo que habíamos formado, y vi que cada un@ de nosotros tenía sus cosas, alomejor este incidente servía para algo.

Entonces, no será muy difícil encontrarlas, harán entrevistas o algo así ¿no?, aunque la tal Mayuyu ya no está, 

Quizá hace algo en solitario, o ¿simplemente ha desaparecido de la escena?. Nos acercábamos a algo, estaba tan emocionada. 

«¿Fan? ¿¡Fan!?» Hana arrugó la nariz agraviada por esa palabra. Así que eran famosas, o se lo hacían, porque si de verdad fuesen tan conocidas hasta ella lo sabría.

— A clase de canto —dijo al verse increpada—. En la academia patrocinada por mi padre, Yusaku Kinomoto*.

Se encogió de hombros y aprovechó la llegada de la rubia para irse.

— No os preocupéis, si la veo antes que vosotras le daré recuerdos.

Y con esa despedida volvió con su hermano fingiendo que no estaba con el ego palpitando de dolor.

Después de tomarnos las bebidas y de planificar un poco más aquel improvisado plan que nos había surgido con lo del concierto, nos fuimos a elegir la ropa que debería usar Eun Bi en su entrevista de trabajo. Después de un trabajo conjunto, entre saber que le gustaba a ella y además de ver que combinaba, ambas encontramos el conjunto perfecto: ni excesivamente profesional como un traje, ni excesivamente casual como una camiseta anime.

Estabamos las dos contentas, asi que tocaba irnos... y mejor hacerlo pronto, que tampoco es que viviéramos cerca del todo. Vivíamos en Aoyama por el centro... era el lugar que más centrico estaba a nuestras universidades, trabajo y demás... además de que el apartamento que encontramos estaba muy bien de precio. Cuando llegamos al bloque, nos encontramos a Ann llegando también al parecer de comprar un poco de comida para la cena... ¡ya estábamos juntas las tres mosqueteras!

Nuestro piso consistía en un salón muy amplio conectado con la cocina, otras tres habitaciones entre ellas la mía (bastante reconocible la verdad por mi gusto por el anime), y un cuarto de baño... si... solo uno. A veces las mañanas eran divertidas pero decisivas batallas campales a ver quien llegaba primero.

Cada una se tomó su turno para ducharse... como era yo quien debía hacer la cena, siempre era la primera, lo cual era una buena ventaja. Después de ello, preparé la cena para las tres mientras las demás preparaban la mesa. Durante la cena estuvimos hablando de como nos había ido el día y los estudios, mientras nos reíamos. Y por la noche... ¡noche de cine! Preparé palomitas, una manta, una peli del estudio Ghibli que mis compañeras no habían visto.

Ante lo dicho por Hana Komi se queda unos momentos pensando y dice:

No se… se que ha practicado su canto… como todas, pero que ha ido a un lugar ajeno a nuestra agencia… no lo sé la verdad… y que tu padre sea Kinamoto-san… vaya, si es así podría ser que la conozcas si

La chica parece sorprenderse bastante ante las palabras de Natsumi, cuando les pide que les acompañen sonríe en una perfecta sonrisa y dice:

Lo siento mucho, pero debemos irnos de aquí al trabajo, no tenemos tiempo para ir con vosotras a ningún lado

La otra chica parece un poco intimidada ante la presencia de la mujer de aspecto occidental y miraba con cierto miedo la escena, ante lo dicho por su amiga asiente y dice:

Si… si, tenemos una actuación hoy… debemos irnos jeje

Una sensación de calor, una que le recorrió todo el cuerpo fue lo que sintió en ese momento, como si una energía que no sabía de dónde había salido recorriera todo su cuerpo y entonces lo vio, un brillo del mismo color que el de aquella chica de blanco le envolvió. La sensación era extraña, era como si todo el cuerpo le ardiera de pura energía, pero pronto todo se detuvo, como en una gran explosión con aquel brillo dorado y al disiparse allí estaba, era aquella chica de ropas góticas, sin embargo, algo extraño sucedía.

Makoto pudo comprobar cómo realmente aquella chica era ella, ya no solo la veía en el espejo, se ella misma tenía ese aspecto, su aspecto había cambiado, se sentía más fuerte, mas ágil y lo más importante más segura, como si pudiera hacer cosas que antes no podía. A su lado, su pequeño gato la observaba con curiosidad

Y finalmente la noche llego, había sido un día un tanto extraño al principio, pero después fue mejorando y se convirtió en un buen día para Shimako y quizás por ello “cogió con ganas la cama” y se quedo dormida enseguida. Sin embargo, el sueño de esa noche no fue como otros, era un sueño intenso, uno de esos sueños que sabes perfectamente que estas soñando.

La chica estaba de pie tal y como se había acostado en medio de un espacio totalmente negro, era un lugar con mucha luz, pero todo era negro. Frente a ella flotando había una máscara de Kitsune

La chica sentía que la mascara emitía una sensación de poder, sin embargo, predominaba la de gentileza y amabilidad, como si una persona realmente amable y gentil estuviera justa detrás de la máscara. Fue entonces cuando la máscara empezó a descender, movida por unas manos, las manos de una chica que ya había visto

Con una voz suave y gentil aunque muy similar a la suya propia la chica comienza a hablar:

Al fin… al fin te veo… ella es tuya, tu eres su legitima dueña… su protectora y guardiana… eres una persona con un corazón puro y por ello es tu derecho tomarla… tómala… pero has de saber que tu vida cambiara

La chica da un pequeño paso adelante y manteniendo su tono amable añade:

Pero no temas… porque tú eres tú

Desde hacía un tiempo Sayako tenía una extraña sensación, como si alguien le estuviera vigilando, como si alguien estuviera pendiente de ella, y esa sensación se hizo fuerte en ese instante, rápidamente mira hacia la puerta que era de donde venia esa sensación, sin embargo, no ve nada, observando detenidamente se da cuenta que en la puerta únicamente hay un pequeño perro que parece mirar lo que pasa en el interior del local mientras olfatea el ambiente, sin duda atraído por el olor a comida del lugar.

Me vuelvo a la mesa, y con gestos y susurros os comunico al resto

"Algo se traen"
"Creo que deberíamos de seguirlas. Sin ser unas Creeps ni unas Weirdos ni nada por el estilo, pero... hay algo que me da mala espina"