Partida Rol por web

Topeka, una de esas pequeñas ciudades que pasó desapercibida para las bombas pero que sufrió como todas la lluvia radiactiva.
En el idioma de los nativos americanos significa "buen lugar para cultivar patatas", viendo el suelo árido alguien debería pensar en cambiar el nombre a la ciudad.

Llegáis por el extremo suroeste siguiendo los restos de una carretera comarcal y lo primero que encontráis es un enorme desguace situado entre el cruce de dos autopistas, o de lo que queda de ellas.
Escrito en el muro de chapa se puede leer el nombre: Desguace de Phillips. Una flecha indica la entrada, el ruido indica que está habitado y el olor que además están cocinando, lo cual os atrae mucho más después del largo viaje.
Es media tarde cuando entráis en el desguace, los dos hombres apostados sobre la puerta os miran pero no dicen nada.

El interior es un gran espacio lleno de pequeños puestos a modo de mercado, en una esquina del recinto hay un edificio y en su azotea varios vigilantes más. La gente va armada, nadie lo oculta aunque salvo los guardias no veis que se porten armas en las manos.
A medida que camináis por las calles que forman los puestos varias miradas se posan en vosotros, o más bien en vosotras. Luz no parece despertar el mismo interés que las féminas del grupo, o puede que intimide demasiado para mantener la mirada.

Hay todo tipo de puestos de venta, abunda la comida pero también hay armas y herramientas. Si algo tienen en común todos los vendedores es el poco nivel de su surtido, alimentos de dudosa calidad y armas bastante básicas.
En una esquina hay una caseta de dos plantas fabricada con tablones, sobre la puerta brilla la palabra Bar indicando que poseen electricidad. Del interior sale una música que parece tocada en directo.

En otra esquina hay una tarima elevada, allí parece estar llevándose a cabo una especia de subasta de personas. Sin embargo no parecen esclavos, parece algo así como un servicio de búsqueda de empleo. Cuando os acercáis veis como se ofrecen los servicios de un caza recompensas, en el escenario hay un tipo enorme relatando sus dotes como matón, cazador de personas y mercenario. Tras él esperan su turno otro dos hombres, la cuarta en cuestión es una mujer cuya oferta parece alejarse de la violencia.
Frente a todos hay varias tablas que sirven de bancos, allí sentados los interesados en contratar servicios alzan la mano ofreciendo un pago. Hoy no parece ser un buen día pues algunos candidatos se marchan sin oferta alguna.

En poco menos de quince minutos habéis recorrido todo el lugar, las oportunidades son diversas y el peligro aparentemente escaso.
 

Desde luego que la idea de dormir debajo de una casa invertida de un loco herrero del yermo no era lo mas raro ni lo peor que había hecho en mi vida. Por lo que lo acepte con agrado.

Nos había dado información extra y no no nos había intentado matar lo cual para mi ya era algo.

Empezamos a caminar sin un rumbo demasiado fijo hasta que empezamos a hablar sobre el siguiente paso.

Bueno en una ciudad siempre hay trabajo de músculo si sabes buscar. En lo referente a robar...solo si eres muy bueno y no te pillan.

Lo cual era difícil , por que yo no era muy buen ladron mas bien era de un enfoque mas directo.

Mire a Sienna cuando pregunto por mi captura.

No es una historia muy emocionante. El yermo es peligroso cuando viajas solo y...bueno me conocían de otra época y quería saldar viejas deudas. Lo típico arrancarme la piel y los huesos...

Seguimos caminando hasta llegar a la ciudad. Si es que este pozo de estiércol podía llamarse ciudad. Hombres , mujeres y niños en un mismo lugar. Joder si esto era mas peligroso que el puto yermo...

Tened cuidado y no os separeis... comente cuando empece a ver que las miraban demasiado. Las mire joder era normal estaban muy buenas , tenian todos los dientes en su sitio culo y tetas mucho mas que las mujeres de por aquí eso seguro.

Pero yo no tenia interés en ella , si hubiera sido en otra época...

Al menos hay bastante tiendas con comida y armas. Eso estaba bien así no era una perdida de tiempo la visita.

Mirad. Las dije cuando vi la tarima. Una subasta de músculo u otros servicios pensé al mirar a la chica.  Podemos buscar un sitio donde pasar el dia comer y beber algo y probar suerte mañana. Tal vez un grupo como nosotros podamos encontrar algo interesante. ¿Que pensáis?

Hubiese preferido un hotel con agua caliente y una radio con alguna emisora de Galaxy. Pero Topeka sonaba bien. Al final no eramos exigentes. Si hubiese sido mi epoca de esclava aun soñaria con ese lugar llamado Tempenny, pero no creia volver a Washington y tampoco creia que existiese.

Luz no parecia muy animado a conversa y durante el camino recuerdo haberme quedado dormida en su regazo hasta que Eve me dio un puntapie para que me levantara.

- Vale, vale.....

Ahora en ese especie de mercadillo nuevamente me sentia como carne en la parrilla mientras nos devoraban con los ojos. No me importo pero mantuve mi espada cerca. Eve podia cuidarse sola pero mantuve un ojo en Red en todo momento. 

- Por mi esta bien beber y vemos que hayamos....

Despues de ver la extraña subasta y que no habia mucho mas que ofrecer seguramente encontrariamos informacion en el bar o conveceria a Eve de partir al dia siguiente un poco mas al norte y tal vez llegar mas cerca del Silo.

Fuimos al bar.

El interior del autodenominado bar no es precisamente el lugar más acogedor del yermo. En el ambiente flota un hedor mezcla de sudor, vómito, alcohol destilándose y varias generaciones de orines.
Sus clientes no están muy por encima del nivel aromático, en su mayoría parecen guardaespaldas o empleados de los comerciantes tomándose un descanso.
Un par de grupos son viajeros o muy posiblemente estén allí de paso al igual que vosotros. Uno de esos grupos está formado por un par de tipos enormes, con larga barba y enorme barriga. Mantienen su equipo cerca y destacan un par de rifles de precisión de un calibre bastante alto. Por la conversación que mantienen está claro que son cazadores de bestias, de hecho hablan de que su última presa fue un sanguinario bastante grande.
El otro grupo ajeno a la gran mayoría son dos hombres y una mujer, la única clienta hasta vuestra llegada, que comen casi más atentos al resto de clientes que a sus propios platos. Adivináis que los dos hombres escoltan a la mujer, ellos van armados hasta arriba y ella viste la ropa más nueva y limpia que hayáis visto en mucho tiempo.

Tomáis asiento en una esquina, junto a la escalera. No tardáis en saber que la planta superior alberga habitaciones para los viajeros más cansados que no quieren dormir solos, el bar ofrece un servicio de acompañamiento y debe ser bastante exitoso ya que no habéis visto a ningún empleado dedicado a ello que esté libre.

El camarero se acerca a la llanta de camión que os sirve de mesa, se detiene un momento y guiña un ojo a Luz.

- Amigo, no se como lo has conseguido pero eres el hombre mejor acompañado de este puto agujero. ¿Qué desean tomar las damas y el caballero?

Red pide Nuka Cola y Eve la bebida con más alcohol que tengan, cuando el camarero advierte de que esa bebida puede ser muy fuerte ella cambia de opinión y pide dos vasos en lugar de uno, el segundo es para Luz pese a que aún no ha abierto la boca.

Siendo Luz el afortunado de tener a tres mujeres a su disposicion decido jugar la treta y hacernos pasar por sus acompañantes, despues de todo eso haria todo mas sencillo y me colgué de su cuello al abrazarle con mis brazos.

- Pues que sean 3 de esas bebidas!!! 

Hacia mucho tiempo que no bebía y estaba feliz de no hacerlo sola esta vez. 

Siendo nosotras las acompañantes de Luz deje que el hablase con el hombre acerca de posibles trabajos y ya cuadrariamos que hacer. De momento me sentia intrigada por la mujer de buen vestir sentada con sus guardias. 

- Quien es ella? Le pregunte al barman con tono de chica picara.

No tardan en traer las bebidas, la Nuka Cola de Red seguramente tenga más años que vosotros cuatro juntos, sin embargo no parece tener un mal sabor a juzgar por el largo trago que toma la pelirroja.
Vuestros vasos podrían estar más limpios, sin embargo eso no cambiaría el sabor del licor casero que os han servido. A vuestro paladar llega una mezcla de alcohol destilado en algún sótano de mala muerte, algo que parece carne de brahman y bastante cantidad de Sugar Bombs para intentar ocultar todo lo anterior.
El primer trago os golpea el estomago como si fuese el puñetazo de un supermutante, araña vuestra garganta como si estuvieseis tragando metralla y el pinchazo en la cabeza indica que mañana lamentaréis vuestra elección.

El camarero baja la voz para responder a Sienna, quiere evitar que la aludida escuche sus palabras.

- Se trata de una gran hubologista, creo que de nivel 7 por lo que he oído. Están de paso, dudo que quiera mezclarse con la escoria que hay por aquí. No os ofendáis, ojalá todas las mujeres por aquí fuesen como vosotras, empezando por mi esposa Rita, es como mirar a un mirelurk...

Oís una voz estridente procedente de la cocina, parece que la susodicha está llamando a su marido y éste acude raudo y veloz a la llamada de su mujer.
Los dos guardaespaldas os echan miradas fugaces, esta vez no parece que sea por deseo si no más bien por precaución.

Luego de asimilar el potente estremecimiento de la bebida en mi cuerpo veo a las demas con los ojos llorosos mientras me rio entre dientes.

- Joder que esta bueno!

Volvía tocer mientras esperaba que el aire comenzara a fluir por la nariz de nuevo y pensaba que seguramente estabamos bebiendo veneno de Cazador fermentado. La puntada en mi cabeza me advertía que ibamos a necesitar una buena siesta para la resaca. Mire a Luz y me sorprendi del efecto del alcohol.

- Luz estas hasta bonito!

Y le di una palmadita en el hombro a modo de juego. Al menos Red sobreviviria para llevarnos a vomitar a los tres. Seguí tomando a sorbitos!

- futbulista dijiste? dije entre dientes pero no lo interrumpí.

Sabía lo que era un Mirelurk y nunca habia visto uno, y tampoco queria verlo hoy. 

- Y buen hombre, cree que haya algun trabajo para nosotras aqui? No se engañe somos 4 mujeres dispuestas a todo por otro trago como este y un techo sobre nuestras cabezas.

Me era divertido incluir a Luz en nuestro club de chicas he hice una mueca de burla cuando me miro.

El bar era un antro pero para mi era perfecto. Al fin y al cabo ¿Que podías esperar de un lugar como este? Pues antro como este. Estaba claro.

Mire al camarero cuando dijo lo de ir acompañado.

Ten cuidado amigo. Muerden...Muerden muy fuerte... Lo dije muy serio y con cara de pocos amigos. No quería que un estupido Bartman corriera la voz de que las chicas eran mercancía.

​Pero las tres bebidas estarán bien.  Hable un poco mas relajado. Cuando Sienna le pregunto por el trio calavera.

​Jajajaja.  Cuando dijo lo de su esposa. Entonces mire a Sienna y la quite la bebida. Creo que ya has bebido bastante.

¿Hubologistas? Vaya mierda... Si eran una mierda pero tenian pasta. Sienna que había tomado la iniciativa mientras miraba al trio. Me dejo pillado. Cuando dijo cuatro chicas.

¿Cuatro?... Pregunte mientras miraba al Bartman. Si me decía de darle por el culo le empalaría...pero con una puta silla.

El camarero parece confuso ante vuestra relación, evidentemente sois un grupo atípico y no interpreta vuestras bromas como vosotros. De hecho mira con duda a Luz cuando Sienna menciona que sois cuatro mujeres, aunque no lo verbaliza su pregunta seguramente ha sido la misma que el aludido.

- ¿Trabajo para vosotros? Bueno, aquí siempre aceptamos nuevos "acompañantes". Incluso los hombres pueden ganarse unas chapas, tenemos clientes de todo tipo.

Sus palabras, acompañadas de un leve giro de cabeza indicando la escalera que lleva a las habitaciones deja claro el trabajo al que se está refiriendo. La cara de Red es de total asombro, pero el rostro de Eve provoca que el camarero cambie de idea rápidamente.

- Sí, claro, eso no os interesa, pero es lo poco que puedo ofrecer. Supongo que ya habéis visto la subasta de trabajo que hay fuera, mi consejo es que no participéis, pagan mal y eso cuando tienes la suerte de recibir el pago. Hay un tipo, Randy, que colecciona todo tipo de trastos de antes de la guerra. Normalmente esos trastos están en lugares peligrosos, ya sabéis, saqueadores, esclavistas, bestias, esas cosas. El caso es que paga bien, tiene una tienda aquí mismo, al fondo. - señala hacia la pared como si pudierais ver el lugar que indica a través de ella - Eso sí, no digáis ni una palabra sobre su ojo, no le gusta que lo mencionen.

- Randy el hombre con el ojo raro! 

Sonrei obviamente divertida por el efecto de la bebida.

- No diremos nada, claro que no y para que sepa somos mujeres de una solo hombre...

Sin dar chance a nada mas abrazé a Luz por el cuello y le dí un profundo beso que duro suficientes segundos para demostrar que no mentía. De hecho hasta me habia gustado. Despues cuando estuviese sobria tal vez resentiría de ello pero de momento habia disfrutado el beso. Tal vez demasiado.

Pero no era el momento de hablar con Randy, era el momento de beber y ser felices!

Me tembló el ojo y apreté la mandíbula cuando dijo de trabajar como puta en este tugurio. 

Sin duda no nos interesa...  Le apremie al barman. Pero por fortuna la mirada de Eve le hizo cambiar rápidamente de idea y nos dio información sobre un lugar interesante.

Las subastas eran mierda pero ese tipo loco podía ser interesante. Después del ultimo herrero tampoco estaba tan mal.

Y entonces paso algo que no esperaba. Sienna me beso. Aunque no quería no pude por menos corresponder el beso de la bella chica. 

Joder la vida en el desierto era dura y solitaria. 

Después del beso me recosté en el asiento y suspire.

Sin duda a bebido demasiado...

Espere a que el camarero se fuera. Para hablar con las chicas.

Creo que sera bueno ir a ver a Randy ojo del culo. Y me apure de un trago la bebida. Sin duda necesitaba un buen trago.

- Lo que tu digas guapo! Dije con malicia a Luz.

Pero los ojos acusadores de Eve me puyaron en la nuca. Me giré para verla.

- Que pasa? Quieres que te bese tambien?....  Hay amor para todos!!!

Y le lancé un beso con mi mano porque no estaba cerca. Luego otro trago para vaciar el vaso.

- Vamos o tendran que cargarme! Red! asegurate de nunca beber esto, eres nuestra niña, y le sacudí el cabello.

Asi nos encaminamos a ver el extraño hombre.

En cuanto os levantáis sentís uno de los muchos efectos secundarios de esa bebida que os han servido, pese a haber bebido apenas un vaso notáis como el suelo está menos plano que cuando entrasteis en el bar.
Por suerte el efecto se desvanece rápidamente, una vez fuera todo vuelve a la normalidad aunque evitáis hacer movimientos bruscos con la cabeza.

A medida que avanzáis por la hilera de puestos buscáis a un tendero con un ojo extraño o directamente sin ojo, ninguno parece dar el perfil hasta que llegáis a una pequeña carpa situada al final del resto de puestos. Destaca porque, al contrario que los otros comercios, en este se puede entrar aunque el espacio en el interior es tan reducido que tan solo entráis Sienna y Luz. Eve se lleva a Red a "mirar un par de cosas", aunque no parece que se vayan muy lejos.

El interior de la carpa está lleno de objetos raros, la mayoría de antes de las bombas. Todos tienen una pequeña tarjeta pegada con la descripción y el precio, no encontráis nada de menos de tres cifras.
De repente surge una figura de detrás del mostrador, en cuanto os mira sabéis perfectamente que se trata de Randy. Su cuerpo delgado y alargado no llama tanto la atención como su rostro. Durante unos segundos intentáis adivinar cual de los dos ojos es el que está mal, o si directamente son los dos.

- Randy Feldman, coleccionista, aventurero y experto en antigüedades. No parecéis la clase de persona que se gasta las chapas en estos tesoros - dice señalando con sus largos brazos los productos - así que supongo que estáis aquí para vender algo que habéis encontrado en vuestros viajes.

Mientras habla no podéis evitar ver como los ojos se mueven sin sincronía alguna, es como si fuesen autónomos al resto del cuerpo.
Además su vestimenta de antiguo piloto de aviones no ayuda a normalizar su aspecto.
Tras su suposición se os queda mirando, o eso creéis ya que es imposible saber donde mira, a la espera de una respuesta.

Al encontrar al curioso individuo hice un esfuerzo para no reir por su elocuente aspecto.

- ....esteeee... ejemm....

Mire alrededor dando pie a que Luz comenzara pero ante el incomodo silencio tomé la palabra.

- Sienna para servirle Señor Feldman. Y extendi mi mano.

- Vera Señor realmente estabamos buscando algun trabajo que hacer para poder ganarnos la vida, y alguien en el bar mencionó su nombre, siendo nosotros un grupo capaz estamos a su disposicion, y vaya coleccion de objetos que tiene aqui, sin duda muy valiosa aunque realmente no conozco mucho las cosas que veo.

Mire a Luz para saber si queria agregar algo y deducir si le parecia alguien confiable despues de todo parecia medio loco.

Una extraña sonrisa se dibuja en el rostro de Randy mientras su mirada pasea por ambos lados de la tienda a la vez.

- Oh, realmente esta no es mi colección principal. Las autenticas joyas están a buen recaudo, en el lugar que merecen, en un lugar mucho mejor que una tienda en mitad de una pocilga. ¿Qué por qué no estoy allí? Porque allí nadie me visitaría, no vendería nada y, lo más importante, nadie como vosotros vendría a buscar chapas a cambio de pequeños tesoros que muchos otros consideran poco más que basura.

Su breve discurso no parece improvisado, autopregunta incluida.
Antes de que podáis decir algo más se apoya sobre el mostrador y ladea la cabeza haciendo que su imagen sea aún mas perturbadora.

- Buscáis trabajo, perfecto, yo busco trabajadores. Vosotros buscáis, yo busco, así funcionan los negocios. Si sois tan capaces como dices podéis ir a recuperar una pequeña colección de comics en posesión de un molesto grupo de saqueadores al sur de aquí. No creo que lleguen a diez, últimamente han tenido problemas con otros grupos. Os daré quinientas chapas por los comics, rápido y fácil.

Ladea la cabeza hacia el otro lado para su segunda oferta.

- Ooooo... si tenéis más apego por la vida, podéis llevar una pequeña joya del pasado a uno de mis mejores clientes. Os daré, bueno, él os dará cien chapas por las molestias. ¿El problema? Vive en uno de esos refugios de Vault-Tec lejos de todo y cerca de nada, y ya sabéis como son de desconfiados esos idiotas del pijama azul.

Levanta sus manos extendidas ofreciendo algo imaginario en sus palmas.

- ¿Qué va a ser? Opción A, opción B, ¿ambas? Os advierto que no están cerca, tardaréis en completar las dos.

Mire a Luz y Eve para obtener un consenso pero de momento estaba de acuerdo en ir por las dos misiones. 

- Creo que las dos estaran bien, sea que nos tome tiempo o no, tampoco es que estemos ocupados asi que nos podremos ocupar de ello.

Mire a mis compañeros por si tenia algo mas que agregar y luego le pedi las direcciones detalladas de las dos misiones. 

Al ver la carpa sabia que era el sitio. Después de la casa invertida nuestro siguiente destino tenia que ser una carpa de circo.

Por lo menos el paseo me despejo la cabeza y pude olvidar el beso de Sienna.

Joder… Pensé al ver al inventor o lo que fuera.

Luzbell No añadí nada mas. Por experiencia estos raritos eran peligrosos, solían tener mierda de antes de la guerra escondida.

Vale esta loco. Nos habla de su mega alijo secreto que aquí no tiene…salvo que sea una mentira para que nadie quiera atracarlo aquí. En mi viejos tiempos hubiera destrozado este lugar y le hubiera clavado astillas debajo de las uñas para empezar a a calentar el ambiente.

Los dos trabajos tenían sus riesgos y Sienna dijo de hacer los dos. La verdad es que necesitábamos el dinero.

Cien chapas y un descuento en la tienda si vemos algo util…Mire a Sienna para luego susurrarla al oido.

Primero llevar la joya nos hacen falta las chapas con estas mierdas contra los saqueadores…

- Pues vamos por la joya primero.

Mire a Eve quien entendia estaba de acuerdo conmigo tambien y Red parecia tal vez mas extrañada con todo alrededor.

De esa manera solo faltaba las indicaciones de nuestro extraño vendedor y ahora empleador.