Partida Rol por web

Nada más despertar te encontrabas bajo el agua, en calma y tranquilidad, donde nada más salir la vida volvió a ti. Un baño inmaculado, sin estar destrozado, sin armas, sin Rena, sin apocalipsis. No había ocurrido nada, y tan solo podías disfrutar de un baño caliente en paz y tranquilidad.

-¿Como estás mi amor? - preguntó la voz de un hombre que entraba en dicho baño, Jellal. - Si que estás cansada, pero no te preocupes, estoy aquí para cuidarte, así que descansa. Yo me encargo de todo lo demás, a fin de cuentas ya no tienes que hacer nada más. Has acabado tu cometido y nadie te pedirá que intentes hagas ninguna misión. ¿Vacaciones permanentes quizas? O estar en el paraiso junto a tu ser amado - se acercó entonces sutilmente hacia tí, para disfrutar de esa realidad que estaba creando con la situación perfecta, en el momento idoneo - No más preocupaciones, no más problemas, solos tu y yo. ¿Que me dices?

Sin embargo, y aunque realmente pareciera una promesa de paraiso, algo comenzó a vibrar en tu mano. Algo que no existía ahí, y que no podías ver si alzabas la misma, pero lo notabas, estaba allí lo sabias. En uno de los parpadeos llegaste a ver incluso una pulsera de cuentas por una fracción de segundo... ¿Acaso era real?

Un sencillo y simple lametón subió por tu mano, y luego otro por tu mejilla... Mientras tanto los nanorobots reaccionaban a otro grupo cercano intentando al mismo tiempo despertarte

¿Que realidad es mejor? ¿Que realidad es real? Jellal rió - Bueno... puede ser que aún te queden cosas por hacer. Solos tu y yo, quizás es un pensamiento demasiado egoista. Por ahora. Ve Erza... Te esperan. Y yo estaré aquí por siempre

El agua llegaba a tu cuello, y el dolor se expandía por todo tu cuerpo, pero sobre todo lo que amenazaba con despertarte más que todo lo que sentías, era el inminente chorro de agua salir por tu boca, devolviendote la respiración y con ello la vida.

Rena no parecía estar operativa, la IA que se hizo llamar la madre del chico tampoco, pero la casa por completa estaba derruida a unos metros de distancia encajada entre la arena y el agua. El pequeño ser mutante frente a tu cara, moviendose de forma lastimera, como si se hubiera hecho daño, pero dandote lamidas para animarte a andar y vivir. El chico estaba más allá tirado en la arena, con las gafas fracturadas en uno de los cristales y toda la ropa echa polvo. Ambos tres, teniais heridas, si bien no graves, si que significativas, pues se hacían de notar con el solo hecho de moveros.

-No puedo parar lo que quiera que hace que este chico te vea como un robot. - dijo Rena entonces saliendo de las gafas - Pero tu si, con el culo de la lanza - dijo señalando detrás tuya la dichosa arma - O puedes dejarle sin gafas, pero dudo mucho que pueda ver demasiado

-Mira papa papa - tu voz resonaba en tu mente, o más bien en tu boca, pues mirabas desde tu propio punto de vista hacia un padre bastante deprimido y cuyo trabajo parecía a medias. - Papaaaaaa - insistías en que tu padre levantara la cabeza para mirar tu trabajo, aunque era algo muy simple ya que se trataba de una tableet - Mira papa, he hecho algo importante de verdad. Mira mira - finalmente después de tanta insistencia diste la tablet a tu padre.

Tras iniciarla, esta se enciende como si nada y poco a poco se recrea tu propia casa, casi como si fuera un espejo de la misma y entonces una imagen de una mujer que estaba en muchos marcos de la sala, empezó a generarse a modo de IA - No quería que estuvieras triste, y no quería perder a mama, así que, he usado lo que me enseñaste, y mi deseo de querer que mama siga viva y... - tu padre se quedó en shock mirando aquella figura - ¿He hecho mal?

Al fin la IA habló al mirar a tu padre - Buenos días mi señor, soy una IA de Cuidados Humanos Y Funciones Utiles. Chyfu para abreviar. Pero puede llamarme como deseé. Intentaré hacerle su vida lo más amena y sencilla posible - Al darte cuenta, o tu forma pequeña de ello, hablaste de nuevo excusandote - Oh, tomé como base ese tipo de IA que ha dicho, pero la he modificado mucho para que sea lo más parecida a mama. Así podremos seguir viviendo juntos los tres

Tu padre no supo que decir, y simplemente te abrazó sin más llorando

A tu alrededor, solo notabas un suelo aspero, acompañado de una brisa humeda y del sonido de olas. Todo tu cuerpo te dolía y podías sentir heridas leves allá donde tu cuerpo más se senría dolorido. Eso sumado al cansancio del propio dolor hacía que apenas quisieras moverte, pero un detalle al abrir los ojos es que apenas podías ver.

No tenías tus gafas puestas y tu miopia no era nada facil de obviar. Por suerte tus gafas no se encontraban muy lejos, junto a un zorro semitransparente y mucho más allá junto a una chica pelirroja

- ¿Mamá...? - murmuré mientras abría los ojos, tumbado sobre aquel suelo áspero, frío y de forma irregular. Desde luego ya no me encontraba en mi refugio. - Chyfu... - murmuré también, e inmediatamente me percaté de que tenía lágrimas en los ojos. Alcé un brazo, sintiendo una punzada de dolor, y me limpié las lágrimas con el dorso de la mano. Noté dos cosas en ese momento: la primera, que tenía varios rasguños y arañazos en varias partes del cuerpo que escocían como demonios, y que el de mi mano acababa de dejar un pequeño rastro de sangre en mi cara al limpiarme las lágrimas. La segunda cosa que noté fue que en realidad no eran mis lágrimas las que emborronaban mi visión, sino la falta de gafas.

Me senté en el suelo, sintiendo varios golpes en mi cuerpo. Nada realmente grave, decidí, pero estaba cansado y me apetecía reposar. Pero no era buena idea reposar en aquel sitio, así que usé mis manos para palpar la zona a mi alrededor, y al final encontré mis gafas y me las puse, recuperando mi visión tras limpiarlas un poco con mis mangas. No fue lo único que descubrí cerca de mí, allí estaban también... ¿un zorro semitransparente? Y algo más lejos... ¿una chica pelirroja?

- ¿Pero qué...? - murmuré para mí, limpiando mis gafas para comprobar que lo que veía no era una pareidolia. Me levanté, intentando mantener mi distancia con aquellos dos... ¿seres?, y mirando a mi alrededor, intentando utilizar el poco conocimiento que tenía de la zona para averiguar dónde estaba, cómo podía volver y si había peligro cerca. Y ya que estábamos... - ¿Estás bien? - pregunté, acercándome con precaución a la chica.

Al ponerte las gafas podías ver mejor y denotaste más cosas. Lo primero, que al ponerte las gafas, el zorro se tranformó en una silueta roja, y que la chica pelirroja se transformó en el robot que te atrapó.

Te encontrabas en una playa, y junto al robot aquel extraño ser animal que no parecía ser ninguno que reconocieras, pero que parecía una mezcla de jabalí, con oso, lobo o incluso tigre. Un animal mutante sin duda, pero un cachorro que parecía estar lamiendo la cara del robot, o la chica según te quitaras las gafas o no.

Más allá de ellos estaba tu hogar, destrozado, y con varias partes distribuidas entre la arena y el agua. El lugar donde Chyfu estaba cuidandote y protegiendote de lo que hubiera afuera, si realmente era peligroso. ¿Realmente Chyfu quería tenerte preso? ¿O quizás actuaba como una madre para protegerte de todo lo malo que pudiera ocurrirte? Sin recuperarla, no podrías saberlo... Aunque no sería muy dificil pues si ya la hiciste una vez, podrías recuperarla de nuevo*

-Jellal... Sonreía mientras una lágrima se le escapaba cayendo por su mejilla, aún estaba inconsciente y soñaba, algo hermoso, algo que no quería que desapareciera... Pero la realidad se interponía.

" Aún tienes cosas que hacer, yo te esperaré aquí todo lo que haga falta"

 La muerte, era lo que se interponía entre ella y esa persona que la estaba esperando, deseaba dejarse vencer, caer en ese profundo sueño para nunca más despertar solo que... Era una mera ilusión, empezó a toser tras escupir el agua, aún respiraba, tenía mucha vida por delante y en parte eso la dejaba triste, en un estado que no desearía a nadie. Abrió los ojos pero no se movió del sitio, se dedicó a acariciar con delicadeza al cachorro que la lamía de forma lastimera, habían sobrevivido de milagro pero... ¿Y aquel chico? 

-Rena... Intentó moverse pero le dolía todo el cuerpo, tenía que llegar a su lanza antes de que el otro chico, si había sobrevivido la matara por creer que era un robot. -Agh... El parapente ya no estaba, hacía rato que los nanorobots habían vuelto a las esferas de su muñeca pero aún así no se preocupó en vestirse, estaba completamente desnuda y no pareciera que le importase nada. Se incorporó con calma y como pudo al escuchar la voz del chico al cual miró. - ¿Ya... me ves bien? Tenía heridas por todo el cuerpo pero no parecía echarles cuenta, al menos, no quería pensar en ellas.- ¿Tú te encuentras bien? Siento mucho... Lo de tu IA y... tu casa, tenía que sacarte de allí. Suspiró un poco y llevó su mirada hacia su acompañante menudo y peludo. - Jellal... Lo acarició con cariño y tristeza. - Lo siento... Sé que duele... Lo sé.... Sh... Te curaré lo prometo... Entonces imaginó las vendas rodeando las heridas de los tres y los nanorrobots empezaron a hacer su trabajo, en caso de que no bastaran para los tres, los priorizaría a ellos antes que a ella misma. 

-Hay... Hay que encontrar... Antiséptico... ya mismo... Se levantó con dificultad y aunque le dolía todo tomó en brazos al cachorro mutante que iba con ellos quien a cada paso se quejaba. - ¿Puedes... moverte bien? Umh... Soy Erza, por cierto. 

Miró hacia su muñequera. - Rena... ¿Puedes escanear el terreno? ¿Hacia donde deberíamos ir? Necesitamos medicina y un lugar donde escondernos...

Al ponerse las gafas Kadel y descubrir cierta verdad, las palabras de Erza se acallaron para el, tanto así que no logró descifrar nada de lo que le decía, a pesar de que los gestos de la mujer que ante aquellas lentes se volví robot, hicieran lo propio para comunicarse.

Ante lo que Erza eran vendas salir de su muñeca, ante los ojos, o más bien ayuda visual de Kadel, eran cables que trataban de envolver primero al pequeño cachorro, y luego empezaron a envolver al niño tratando de taponarle las heridas. Pero aquella dichosa visión más bien pareciera querer insertar algo en las mismas heridas con el cable. No obstante, se detuvieron a poco camino, y esque una de las esferas no reaccionó a la orden de Erza

La silueta para Kadel, también muda por dicha verdad para el, habló entonces - Te sigue viendo como un robot, y no escucha. Esas gafas también llevan auriculares para inhibir y modificar los sonidos. Si la inhibes con tu lanza, volverá a la normalidad. Practicamente todo está siendo emborronado ante su realidad. Una gran mentira. Tu pulsera no te hace caso porque hay otras dos esferas en este lugar. - Señaló entonces a la playa con su hocico en dirección a los destrozos de cierta casa - La primera no se puede mover por magnetismo, lo cual me hace pensar que está impedida. - Y tras ello miró hacia arriba donde si mirabais ambos una enorme ruta de pasillos, rampas, tuberias y casas se alzaban en vuestras cabezas cual ciudad, pero subiendo en lugar de desplazandoos en horizontal.

La mitad de esta estaba destruida a causa de lo propio, y en parte podiais llegar a ver algunos detrozos de las máquinas que intentaban poner fin a vuestra vida. - El "coloso de metal" anda en las aguas... Destruido, pues no capto señal alguna... Y aunque no lo estuviera se oxidará. La otra esfera está en algún lugar ahí arriba, igual que cualquier tipo de suministro medico que necesites. - Tras decir aquello, silueta roja y zorro a partes iguales, desapareció dejando un mapa inconcluso pues no podía hacer una escala más que en 2D - No tengo acceso a un servidor mejor, por lo que solo puedo hacer esto como mapa. Erza, cuidado. Los caminos para el ascenso son inseguros. Hay algunos que se pueden notar como inseguros a simple vista, pero otros traicioneros que solo por aspecto parece estar bien. La única estructura rigida, parece la superior con una antena... Si mis calculos no se equivocan, es una estancia de comunicación de largo alcance. Si hay alguien más vivo a parte de vosotros dos, desde allí se podría averiguar

En cuanto Rena dijo que aún no la veía ni oía se apresuró en tomar la lanza y tocar con el culo de esta, que en ese momento solo era un palo, las gafas del chico. Esperaba que por confusión se dejase hacer y si así fuera habló.

-¿Me escuchas y ves ya?... Soy Erza. Se rascó la nuca. - Que raro se hace repetir lo mismo dos veces... Ya se encontraba mucho mejor, se notaba en su voz. -Siento mucho lo de tu IA...

En cuanto empecé a ver a través de los cristales de mis gafas, la chica pelirroja y el extraño zorro se convirtieron en el extraño robot que había asaltado mi hogar y en una silueta roja, respectivamente. Retrocedí un par de pasos por impulso, pero no me alejé demasiado de ellos ni siquiera cuando vi a aquel extraño animal, sin duda mutante, acercándose a lo que ahora era un robot. La sospecha que había tenido momentos antes de ser sacado por la fuerza de mi hogar acababan, en cierto modo, de confirmarse. Todavía no entendía del todo el cómo o el porqué, pero el qué estaba bastante más claro que antes.

En este punto existen dos opciones, razonó mi mente a toda velocidad. O bien las gafas me permiten ver la realidad y lo que veo con mis ojos está equivocado, o justo al contrario. Las gafas me hacen ver un engaño. Aquello hacía que todo encajase, la verdad. Observé a la extraña criatura lamiendo a la chica pelirroja, o al robot, que se levantó y parecía querer comunicarse conmigo. Chyfu no pudo atacarte, porque en realidad eres humana. Y las IAs, al menos las que han sido diseñadas con cariño, no buscan dañarnos. Sino ayudarnos.

- Creo que estás intentando hablar conmigo. - dije en voz alta, mirando cómo el robot atrapaba entre sus brazos la silueta roja que había sido aquel extraño animal. - Pero no te entiendo, lo siento. Son las gafas. - llevé mis manos a la montura de las mismas. - Sin ellas, no veo. Con ellas, no os veo a vosotros. Ni os oigo. - expliqué, y justo entonces unos extraños cables metálicos surgieron de la nada y parecían querer insertarse en mis heridas. Prácticamente volví a dar un salto hacia atrás e intenté zafarme de ellos, pero desaparecieron.

Y antes de que pudiera hacer o decir algo más, el robot había avanzado hacia mi y me había hecho algo en las gafas con una tubería. Que en realidad era algo parecido a un palo, y el robot era aquella chica. La observé de arriba a abajo, intentando que mi mente se hiciese a la idea de que lo que había creído no era real. También miré a la criatura, y al zorro transparente, que resultaba que hablaba.

- Te veo y te escucho. - respondí a la peliroja, y una pequeña sonrisa apareció en mi rostro involuntariamente. Era una persona, ¡una persona de verdad! No una IA, no un texto en una pantalla. Es curioso las cosas que pueden llegar a emocionarte en una situación tensa, pensé. - Encantado, Erza. Mi nombre es Kadel. Creo que voy a tener que haceros muchas preguntas, a ti y a... - miré de reojo al zorro, que ya no era zorro sino un ¿mapa? - tus amigos. ¿Tienes nombre? - pregunté mirando al... zorro-mapa.

Dicho esto, y aunque había escuchado algunas cosas que parecían importantes, me giré de repente y empecé a trastear con la chatarra que encontré por el suelo. Esto sí, pensé, agarrando una pieza. Esto no, pensé, y lancé otra lejos. Esto puede servir si encuentro... ah, esto irá bien, pensé. Había hecho esto antes, estaba claro. No lo había recordado hasta hacía poco, pero... si lo había hecho antes, podía volver a hacerlo.

- No te preocupes por lo de Chyfu. - dije, sentándome en el suelo y empezando a soltar cables de un lado para conectarlos en otra parte, en otro trasto que había recogido del suelo. - Me refiero a mi IA. Voy a recuperarla ahora mismo, si encuentro las piezas adecuadas... ah, esto va aquí. - dije, conectando más cosas. - Y vas a tener que disculparla por amenazarte, pero sospecho que ella también te veía con el mismo filtro de percepción que yo. Cuando termine, ¿podrás anular el filtro de Chyfu con ese palo tuyo? - pregunté mientras trabajaba, mirando a la chica llamada Erza de reojo. - Por cierto, estás herida. Y desnuda. - comenté, dándome cuenta de aquellas dos cosas de repente. Mi mente había estado muy ocupada. Y seguía estándolo, así que seguí trabajando en el nuevo aparato.

Se vendó a ella misma e hizo desaparecer las que se intentaban enroscar en Kadel hasta que tuviera las gafas " apagadas" o... como quisiera que fuera eso. -No te muevas, voy a vendartelas no sea que entre porquería en las heridas y acabemos mal antes de encontrar antisépticos. Entonces volvió a crear con los nanorrobots las vendas mientras pensaba en lo que le había dicho Rena sobre las esferas. -Oh, ella es Rena Señaló a lo que ahora era un mapa parlante de la zona. Y el pequeño es Jellal... Al decir aquello los ojos parecían humedecerse por un momento pero mantuvo la compostura muy bien, acariciandole con cuidado el lomo teniéndolo cargado para que no se dañara más de lo que estaba. 

-Rena, si has descubierto que una de las esferas está atrapada por magnetismo quiere decir que puedes acortar el rango de búsqueda... ¿Podrías decirme más o menos donde está? Sobre la otra... Bueno, hay que subir igualmente a por suministros y medicinas. Entonces Kadel dijo una obviedad mientras buscaba piezas para rehacer su IA. 

-¿Te molesta? No quiero gastar muchos nanorrobots, los estoy usando para las vendas ahora mismo y si hay que luchar necesito poder crear un arma en condiciones. Se miró y miró al chico que parecía en su mundo. -¿Te importa si busco yo mi esfera mientras haces eso? 

Creó con nanorrobots una manta en el suelo y allí colocó a Jellal con cuidado. - Quédate aquí, ¿Entendido pequeño? No quiero que te hagas más daño. Si era por el bien del cachorro mutante crearía lo que fuera, sentía una punzada en el pecho cuando decía su nombre y... No dejaría que muriera, no otra vez. En cuanto se cercioró de que el cachorro hacía caso empezó a buscar por la playa en dirección a los destrozos de la casa a ver si encontraba su esfera. 

- Erza, Rena - le dediqué una pequeña mirada al mapa. - y Jellal. Entendido. - concluí asintiendo ante el pequeño animal de aspecto extraño. Por un momento me pareció que a la chica pelirroja se le humedecían los ojos, pero debieron ser imaginaciones mías porque al segundo siguiente parecía estar normal.

A continuación me senté en el suelo y comencé a trastear diversos aparatos para intentar recuperar a Chyfu. Lo logré sin demasiados problemas, pero no serviría de mucho si no tenía un dispositivo donde la IA pudiera manifestarse, ya que después de todo no tenía un cuerpo físico. Mientras tanto Erza siguió hablando con Rena y yo me concentré en mi tarea, aunque mis oídos captaron algunas palabras por las que sabía que tenía que preguntar más tarde. Esferas, magnetismos, nanorrobots... creo que hay algunas cosas que me estoy perdiendo.

- No, no me molesta. - respondí simplemente a Erza mientras extraía el cableado de un trasto inútil para ponérselo al dispositivo en el que estaba trabajando. Siempre había tenido la vergüenza y el pudor como sentimientos extraños, así que de alguna forma incluso me aliviaba la actitud de la pelirroja. Así que usa nanorrobots para crear vendas, armas y ropa... ¿para qué más se podrán usar...? - Ah, claro, adelante, ve a buscarla. - le dije a la chica cuando me preguntó. No tenía demasiado claro qué era esa esfera que quería ir a buscar, pero tomé nota mental para preguntar más tarde. - Yo aún tardaré un poco, pero espero que no demasiado. - expliqué. Se me había complicado un poco la construcción del dispositivo...

Observé que Erza creaba de la nada una manta y colocaba al cachorro mutante en ella antes de comenzar a buscar. Alcé la vista de mi trabajo y la observé buscar aquello que fuera que buscase, y después desvié la vista hacia el extraño animalillo. Con su actitud, Erza había dejado claro que le tenía mucho aprecio a esa criatura.

Medité unos segundos, y después me levanté del lugar aleatorio donde me había sentado a trabajar y cogí todos los aparatos y herramientas que estaba utilizando. Después, me senté junto a Jellal, no demasiado cerca para que el animal no se alterase, pero sí lo bastante como para vigilar que no le pasara nada.

Al decir Erza su nombre, el mapa que era el zorro holografico, ahora se volvió de nuevo un zorro majestuoso que miró con algo de superioridad a Kadel - Soy una IA de infiltración y batalla, creada con datos y estrategias para ayudar a mi usuaria, Erza, en sus labores militares. Soy su única compañera de batalla desde hace mucho tiempo. - Terminó de explicar antes de encentrarse en pues su compañera

-No me refiero a eso Erza... He intentado atraer por magnetismo a la esfera, pero mientras estabais inconscientes pude oir como se estaba chocando contra metal. Por supuesto he localizado las dos, y aunque la altura exacta no la puedo sacar, se que la esfera a nuestra altura está bajo un montón de chatarra... - miró entonces a la casa destruida del pobre chico - Es decir, bajo los escombros de la casa. - y si os quedabais un momento en silencio, algo que no era muy dificil en la situación que estabais, además del batir de las olas, también se escuchaba un clon cada pocos segundos.

-¿Lo oyes? - sin duda alguna, estaba allí. - Puedo hacer un escaneado de los escombros, pero necesito que los rodees - esperó pues que lo hicieras y poco a poco dibujó en malla de aristas todo los escombros, sacando a relucir las cosas tecnologicas aún encendidas con color. Había un punto rojo que no dejaba de moverse, la esfera, junto a dicha esfera había un rectangulo blanco, y alrededor había cilindos, triangulos y algunas piezas de más o menos lados en amarillo - Lo amarillo son artilugios que aún tienen electricidad corriendo. Lo rojo es la esfera, y lo blanco... No estoy segura. El resto depende de ti.*

Por otro lado Kadel mientras estaba construyendo lo que fuera que estuviera haciendo esperando que eso pudiera contener a Chyfu y así obtuviera respuestas y al mismo tiempo no la dejara ir, también esperaba poder encontrarla con más facilidad que Erza la esfera. A fin y al cabo, su parte era tecnologica y no tendría que excarvar entre los escombros. O al menos eso parecía.

El objeto se parecía mucho al que tenía Erza en la muñeca para Rena, y es que era un brazalete muy común para tener un asistente siempre a mano, o al menos lo era antes de la gran catastrofe que os dejó a todos en esa situación. ¿Como lo estaba construyendo tan bien sin acordarse? La memoria humana era un puro misterio.

Alcé la cabeza mientras construía un nuevo dispositivo en el que poder almacenar a Chyfu, en el momento en que el zorro holográfico ahora convertido en mapa comenzaba a presentarse. Resultó que era una hembra, y además parecía hablar con mucho orgullo de si misma. ¿Tal vez con un poco de prepotencia? Hmm... Era algo en lo que tendría que pensar más adelante, cuando no estuviera tan ocupado resolviendo aquel extraño rompecabezas que no recordaba haber visto completado antes, pero que sin embargo sabía cómo completar.

Esta pieza va aquí, y esta otra va aquí... lo recuerdo perfectamente... Era curioso, muy curioso. Ya me encontraba sentado junto al extraño cachorro mutante llamado Jellal, alzando la mirada de vez en cuando para vigilar que no le pasara nada mientras Erza seguía en busca de su esfera, y pieza por pieza estaba consiguiendo exactamente lo que quería conseguir.

- Esto ya casi está. - murmuré, aunque el único que podría escucharme a esa distancia seguramente fuera el cachorro, al que miré una vez más. Había tardado un poco más de lo debido, pero... al parecer, Chyfu pronto estaría de vuelta.

-Te he dejado sobre la manta las vendas para tus heridas. Dicho esto hizo caso de lo que Rena le estaba indicando y empezó a rodear los escombros con cuidado de no hacerse daño con los objetos cortantes que había por allí. - ¿Entonces... Si meto la pata me electrocuto, es eso? Suspiró un poco mirando el mapa que había creado sobre lo que allí ocurría. - Bien, allá vamos. Estudió el mapa tanto como pudo y cuando creyó ver un hueco por el cual poder pasar la mano y sacar la esfera miró la manta y las vendas que había creado para el chico y las que tenía ya puestas el cachorro. -Hmh... Debería bastar. Se imaginó entonces un guante de caucho que le cubriera hasta el antebrazo y una vez se protegió lo que pudo metió mano por el hueco que creía mejor. -Chico, aquí hay material que te puede ser útil. Mira el mapa y dime qué necesitas... Intentaré sacarlo sin matarme. Le parecía sorprendente lo que estaba logrando con cuatro chatarras, se estaba montando un brazalete idéntico al suyo y eso... ¿No era alta tecnología? Sin decir más siguió a lo suyo. 

En el mapa no había más que objetos que ya estaba usando Kadel, aunque obiamente podían estar más rotos o más enteros, y por supuesto había muchisimo más cable que los que estaban fuera de los escombros. Lo único así diferente que podía haber, eran filtros de aire para la casa, y un contenedor inteligente de agua

No obstante los objetos resaltados en el interior resultaban más atractivos por el hecho de no saber lo que es, y al menos era así hasta que Erza se metió en el interior de los escombros para comprobarlo, pues al llegar a por la esfera que se enganchó de forma automatica a donde estaba la pulsera, la mano de Erza tocó una especie de tableta o chip.

No podía distinguir que era con facilidad pues en un lado había una pantalla con numeros, un teclado digital y varios terminos que por mucho que Erza los leyera no podía comprenderlos, tan solo memorizarlos, pero parecían codigos de un producto y codigos sobre conducta, personalidad y funciones, entre muchos ceros y unos. Por el otro lado del artefacto no obstante, era una placa base, cientos de microchip en el formato más pequeño jamás inventado, el de una mano. Practicamente era un contenedor de información lo que tenía en la mano, pero ¿con que información?

Esas respuestas quizás solo las tenía Kadel.

Vale, esta pieza encaja aquí. Y esta no encaja del todo, pero porque está doblada... ah, pero tengo una igual pero en mejor estado justo aquí. Esto ya casi está. Mi mente funcionaba a toda velocidad, cuanto más observaba el dispositivo que estaba construyendo a partir de toda aquella chatarra más claro tenía que no era la primera vez que hacía algo así. Mi instinto, o mis recuerdos perdidos, me invitaban a continuar. Sabía lo que tenía que hacer siempre a continuación, y aquella era una sensación extraña y agradable. Sin embargo, llegó un momento en que...

- Falta algo. - murmuré, y me quedé mirando fijamente el dispositivo que acababa de construir, como si aquello me fuese a dar las respuestas que me faltaban. Bueno, la verdad es que así había sido hasta el momento, pero en aquella ocasión no lograba discernir qué era lo que faltaba. Miraba las piezas de chatarra que tenía a mi alrededor, y estaba seguro de que no era nada de eso lo que necesitaba. - Creo que me falta algo importante que no está aquí. - le susurré al cachorro mutante llamado Jellal, como si éste fuese a entenderme. - Una placa. Una placa base. - concluí, recordando. Negué con la cabeza, y apreté alrededor de mis heridas las vendas que Erza me había dejado. Había aprovechado el tiempo que había pasado mirando fijamente el aparato para vendarme.

Me levanté y busqué a mi alrededor sin éxito ninguno. Algo lógico, pues el elemento que me faltaba no era algo que normalmente se encontrara tirado por el suelo, ni siquiera en aquellas circunstancias.

- ¿Es posible que después de todo no pueda completarlo? - murmuré, cruzado de brazos, mirando a Jellal. No esperaba una respuesta, claro, pero después de haber estado encerrado entre aquellas cuatro paredes hablando solo con Chyfu... Me pregunto si es más raro hablar con una IA o con un animal..., pensé. Me encogí de hombros.

En aquel momento la voz de Erza me llamó, ya que al parecer había encontrado algo. Procuré que el cachorro se encontrase a salvo, y me dirigí al lugar en el que la pelirroja se encontraba. ¿Podría ser esa la pieza que me faltaba?

- ¿Cómo es? - pregunté acercándome a la chica con algo más de ímpetu de lo habitual al escuchar la descripción que me proporcionó. ¡Podría ser...! - Puede ser la pieza que necesito. - aseguré, e intenté acceder yo mismo a la zona en la que se encontraba aquel objeto... de forma un poco inútil. Suspiré y negué con la cabeza. - ¿Podrías sacarla de los escombros, por favor?

Logró engancharse la esfera a la pulsera  y nada más hacerlo aprovechó para crear un traje de goma que le permitiera manejarse entre los escombros sin riesgo alguno de acabar electrocutada y muerta por ello. Ya no iba desnuda aunque aquel traje tampoco dejaba nada a su imaginación pues estaba pegado como una segunda piel de un negro profundo y absorbente.
-Espera, ahora mismo te digo. Fue la respuesta que le dio al jovencito cuando este se interesó por la pieza que le mencionó, comenzó a describirla con lujo de detalles, aprovechando también que mientras la observaba, comenzaba a apartar todos los escombros posibles de su alrededor para sacarla de allí intacta tal y como Kadel pedía. -¿No necesitas nada más de aquí? Puedo sacarte cualquier cosa ahora que no tengo peligro de morir electrocutada.

Si asentía, sacaría todo lo que podía ser de utilidad, poco a poco a un lado de los escombros se iría formando una montaña de componentes para que el chico le diera utilidad. Tras ayudar con eso miraría hacia arriba*...

Si se negaba, saldría del lugar y miraría hacia arriba*, de donde venían y donde se encontraban los suministros médicos, lo más importante en ese momento.  -Oye, no sé si quedan amenazas ahí arriba pero necesitamos los medicamentos. Aquí estás a salvo, Rena no ha encontrado señal de amenaza alguna y necesito que alguien cuide de Jellal. Volvió la vista al chico y luego miró de reojo al cachorro mutante antes de ir a por su palo de lanza. - Si te parece bien te dejo solo unos minutos largos para poder ir a por los suministros y... ¿Quieres que recupere algo de tu... Lo que quede de tu casa? Me siento responsable por lo ocurrido, si puedo sacar algo de ahí que sea de tu interés me sentiré mejor, supongo. 

Solo se iría si el chico le daba el visto bueno, ahora ya no podía actuar sola por su cuenta, ahora tenía dos seres vivos a los que proteger, aquello era algo engorroso, sin duda pero... Sonrió antes de darse la vuelta para dejar de verle la cara a Kadel y sonrió. - Qué se le va a hacer. 

Saliendo de la casa en ruinas, al fin Erza salió con la esfera, y con la última pieza necesaria para Kadel. Con eso conectandolo en el sitio adecuado, la maquina creada por el niño de gafas se encendería con una notoria luz, pero sin respuesta aún. - Los brazales necesitan algo de energía. Y casi todos van a batería solar... Por desgracia aquí no llega suficiente sol. Tardará en aparecer.

Era la realidad, si mirabais hacia arriba había una pequeña nube de niebla que apenas dejaba pasar bien el sol, y por si hubiera alguna forma de que pasara, las casas empeorarían la forma de llegada del mismo. Un detalle a tener en cuenta, es que Kadel se dió cuenta de un detalle. Las casas estaban puramente destrozadas y oxidadas, no como realmente las vió en una primera instancia en su incursión nocturna. Lo único que parecía igual ante la visión adornada y la visión real de los ojos de Kadel, era la estructura que tenía una antena.

-La única forma de salir de aquí, es trepando. A nado son mucho tiempo, y dudo que el niño lo consiguiera. Subiendo es más facil... Aunque habrá tramos en los que igual tendrás que ayudarle a el a subir... - dijo mirandolo con superioridad casi como si viera que no pudiera tomar mucha fuerza para escalar. - Si llegamos hasta arriba, el resto será coser y cantar como decían los humanos. Pasar una noche aquí supondría más humedad, y mi batería terminaría por agotarse sin poder ayudarte mañana.

Miró pues la zorra holografica a su dueña ante de suponer que esto era una decisión dificil. Un joven, un pequeño ser mutante, era obvio que todo sería cuesta arriba, nunca mejor dicho - Tu decides Erza... Y supongo que él no querrá dejar a su IA en ese estado.

- No te preocupes, creo que con esto bastará. - respondió Kadel de inmediato cuando Erza sacó la pieza de los escombros y se ofreció a buscar algo más si era necesario. Esto es, esto es lo que faltaba, pensó. De hecho, se sentó allí mismo en el suelo y con unos pocos ajustes colocó la pieza en el lugar que sabía, de alguna forma, que debía ocupar. Unas cuantas conexiones por aquí y otras por allá, y Chyfu debía estar arreglada. - Está terminado. - murmuró, y una ligera sonrisa se dibujó en sus labios. ¿La alegría por volver a ver a Chyfu? ¿La satisfacción de un trabajo que no sabía que podía hacer, pero que ahora sabía que le encantaba? Un poco de ambas, tal vez.

El brazal se iluminó, pero Chyfu no apareció. Kadel no se sorprendió, porque conocía la razón. Aunque era curioso, porque instantes atrás no la recordaba.

- Necesita energ... - empezó a decir, pero Rena lo explicó antes que él. Kadel se la quedó mirando, ladeando la cabeza y volviendo a esbozar su ligera sonrisa. Asintió, y también escuchó a Erza. Tras echar un último vistazo a su brazalete, funcional pero no disponible, Kadel se cruzó de brazos y observó las alturas, pensativo. Tardó unos segundos en responder. - Creo que no hay mucho que necesite de lo que queda de mi casa. Sólo recuerdo los últimos dos días, así que no hay mucho que quisiera llevarme. - Más allá de Chyfu, y ya la he recogido, pensó. - No me importa cuidar del cachorro, - dijo mirándolo. - si eso es lo que necesitas, pero en algún momento tendremos que subir todos. Además, tengo una petición.

Kadel alzó la mirada y señaló la casa con la antena.

- Tengo que ir allí. - dijo. El resto, todo lo que había visto antes, era una visión. Todo había sido falso. Pero... ¿también ella había sido falsa? Era una posibilidad, tal vez, pero tenía que comprobarlo. - Por favor. - dijo, mirando hacia la pelirroja. Bajó el brazo, y ladeó la cabeza mientras la miraba. - Y no se cuales son tus planes, pero cuando estemos más calmados, tendré muchas preguntas.

Kadel empezó a hablar pero Rena adelantada, lo explicó de la mejor forma posible. Fue entonces cuando el chico hizo peticiones y aclaró algo que hizo que la pelirroja se quedara mirando al chico con preocupación. -¿Dos días?... " Yo también solo recuerdo dos días atrás..." Pero no hizo comentario alguno, simplemente asintió al chico y extendió la mano. -Dame el brazalete, voy a subir y aprovecharé para cargarlos ambos a la luz del sol mientras busco lo que quiero. Aquí abajo no podrás hacerlo y estáis demasiado heridos como para que pueda protegeros a todos. Esperó a que Kadel le diera el cacharro y, fuera así o no se despidió con una cálida caricia del maltrecho mutante y con un gesto de la mano del chico. - Ahora nos vemos. 

Entonces Erza comenzó a ascender haciendo uso de su atletismo, se notaba a leguas que había sido entrenada para situaciones de alto nivel físico pues estaba herida pero eso no le impidió seguir su camino.

Kadel observó la mano extendida de Erza sólo durante unos instantes antes de quitarse su brazal recién construído a partir de chatarra y entregárselo. Asintió cuando la pelirroja se despidió, y la observó mientras se marchaba. Llegados a aquel punto, no tenía demasiado sentido no confiar en ella, ¿no? Sin su ayuda no habría sobrevivido, y sin su ayuda no podría salir de aquel lugar de todas formas.

El chico se giró hacia el cachorro mutante y lo observó antes de sentarse a su lado.