Partida Rol por web

Ciertamente, no era mi intención hacer sentir mal a Map. Digo, sabía bien lo que era no saber en donde estar o que hacer...

-Tranquilo, disfruta todo lo que quieras... -le dije antes de reunirnos con Yuna y Alice, encontrándome allí una escena que no deseaba ver... -. ¿Que ha pasado...?

Me acerqué rápidamente para ver a Alice y su estado, tomando su temperatura con la mano y luego dirigiendo una veloz mirada hacia Yuna.

-¿Desde cuando esta así...? Debemos atenderla de inmediato... -no era doctor ni nada por el estilo, pero sabía cuando alguien requería de atención médica.

Ya estaba todo prácticamente hecho con el tema del hackeo... pero ahora, teníamos un problema mucho peor entre manos -¡Alice!- exclamé al ver que la chica no se encontraba bien entre mis brazos. La pobre estaba roja, con fiebre bastante alta y respirando con dificultad. No me lo pensé ni un segundo, Ion ya terminaría de enviar la señal, ¡yo me llevaba corriendo a Alice a la estación médica! -Tranquila peque, tranquila, te pondrás bien- le dije a la niña aunque ya inconsciente poco podría decirme.

Entonces, de camino Samuel ya había vuelto... que rápido, aunque mejor también, así no tendría que darle la noticia desde el intercomunicador -Ha sido hace nada, parece que le ha subido la fiebre y respira con dificultad. Vamos a la estación médica, ¡deprisa!- le indiqué al hombre yendo a toda prisa hacia el lugar donde a la pequeña ya le habían hecho la escayola para su piecito. ¡Pensaba que había pedido un diagnostico completo, debería haberme asegurado!

Map a la discrección de Samuel y feliz por sus palabras empezó a revolotear suelto por ahí al ver que ya estaba junto a la sala de Yuna. No obstante no tardó en volver al escuchar las inquietudes de ambos humanos y al ver a la peque tan mal, asintió a las palabras de Yuna - ¿No está Ion? Yo os marcaré el como llegar - servicial como nunca a su trabajo empezó a volar en dirección hacia la sala medica dejando a su estela flechas que indicaban el camino por si acaso, y es que era mejor correr que hacer preguntas.

Una vez llegados allí dejar a la niña en la mesa y que la maquina hiciera su trabajo fue pan comido, lo extraño era que Map no estuviera en la habitación...

O no tan raro

-Je je je... - una risa siniestra recorrió como un duro escalofrio vuestras espaldas al oirla... Ambos la reconociais bastante bien... La pregunta era: ¿Como no os habiais dado cuenta de que estaba ahí?

-Entrañable - dijo aquel que se hacía llamar Buhonero al veros a los dos apegados a la niña indefensa cuya fiebre la habia desmayado y que pronto la maquina marcaría los casi 40º que tenía de fieble - Pobre y dulce pequeña princesa de cuento de hadas, maldecida por los designios de un ser divino... O microscopico, depende de como se vea - valoró el psicopata detrás vuestra el cual gestualizó de manera exagerada aquellas palabras como si de un teatro se tratara

-"¿Será nuestro señor tan benevolo como para dejar que mi hija viva?" Se preguntó el padre desesperado ante la salud que mostraba la princesa mostrar... "¿Seré capaz de curarla si no recuerdo lo que se de medicina?" Se dijo la cientifica al valorar lo que su apoyo maquinario le decía - rió al final de narrar aquellas frases como si del autentico narrador de esta historia se tratase, no obstante dejó de hacerlo tras reirse al separarse de la pared en la cual estaba apoyado.

-En el limite de la cordura, dos mentes errantes están ahora unidas por un lazo que es muy fragil... El mismo proposito teneis cada uno. La pregunta es... - rió a su manera psicopata antes de agregar - ¿Podreis hacer que se restablezca su cuerpo trayendola de vuelta al mundo de los despiertos? ¿O sucumbireis a la desesperanza de saber que no podeis hacer nada por ella? - Justo tras terminar aquella frase, y casi como si el destino lo quisiera así, el chequeo de la maquina terminó, mostrando palabras complicadas que hacian mención a lo que tenía posiblemente Alice así sobre como tratarla... ¿Pero alguien lo entendía?

No esta... es cierto, ¿porque no esta?- me di cuenta cuando Map lo dijo... Y luego en la sala médica, no había ninguno de los dos... -No me gusta esto...- pensé después de dejar a la pequeña en la mesa mientras la máquina trabajaba... esto no me gustaba, porque estaba teniendo un dejavu...

Y entonces, lo escuché, esa odiosa risa -¡Tu! ¡Butronero de mierda!- exclamé girándome y viendo a ese gilipollas. Es que ni lo pensé y le tiré lo primero que tenía en un bolsillo que era una botella vacía de cerveza... aunque seguramente, conociendo de antes a ese bicho, sería inefectivo.

Me ponía de mala leche tenerlo aquí presente... era un imbécil peligroso, ahora riéndose de Alice -¡Como hayas tenido algo que ver te implanto una granada en el cerebro para que de la explosión te salga por el culo!- le dije al ver que hablaba de forma tan exagerada y estúpida, mofándose de la pobre chiquilla que estaba enferma. Le odio cuando presupone cosas, como lo que pensaba... Lo siento por Alice, ¡pero ahora solo pensaba en romperle la cara a botellazo limpio! -Como le pase algo a Alice juro que te mato... ¡te mato, subnormal que solo sabes decir milongas como si te creyeses importante cuando solo hablas!- le grité al gilipollas de la capucha...

Momento en el que escuché como la máquina terminaba el diagnóstico. Ya dejaría al imbécil para más adelante -No le quites el ojo de encima Sam... tiende a desaparecer si dejas de mirarlo- le dije a Samuel y me giré inmediatamente a ver la pantalla... leyendo el diagnostico... intentando entenderlo... pero... pero... -No... no se que significa esto... ¡Mierda no lo se!- dije... asustada al principio... y actuando por instinto a continuación. Busqué algún papel y algo para escribir y empezar a escribir lo que ponía en la pantalla con nervios, lo más rápido que ponía... Si no se la respuesta, ¡la buscaré! Estoy en una puta sala médica, seguro debe de haber algún manual o algo... y paso de mirar la pantalla para comparar cada libro que encuentre si encuentro algo, en papel es mejor -¡Voy a buscar la respuesta Sam... frielo si se mueve!- le dije al rubio, moviéndome nerviosa buscando en cualquier rincón de la habitación.

Sin perder el tiempo, correría tras Yuna para poder atender a Alice en la enfermería. Una vez allí, empezaría a impacientarme mientras esperaba que la maquina diese algunos resultados, pero casi como una bala me di la vuelta para apuntar con mi arma a aquel sujeto de mascara, colocando el dedo sobre el gatillo mientras le daba la oportunidad de hablar; aunque mi expresión reflejaba claramente que no estaba para juegos...

El buhonero había aparecido en el momento oportuno para cosechar nuestra desesperación, despertando un lado agresivo de Yuna quién ahora corría por toda la enfermería buscando una solución: Si alguien como ella no conocía la respuesta a aquella escena, ¿que podría hacer yo?

-Dimelo. -dije en voz baja al buhonero antes de empezar a alzar la voz. -. ¡Dime como sanarla! -le grité al buhonero apuntando directamente hacia su cabeza. -. ¡No permitiré que ni tu ni este maldito mundo me la arrebaten! 

Como no podía ser de otra forma, y como ya esperabais, el Buhonero reaccionó defensivamente agarrando la botella de cerveza antes de levantar las manos hacia Sam - Vaya, parece que os pillé en una situación... Sensible - rió de nuevo a su manera - Pero menos mal que agarré la botella, no querríais tener cristales por todos lados ¿Verdad? - ni siquiera le molestó que Yuna le atacara

Siguió riendo ante lo que mencionaba Yuna, casi como si fuera un chiste aunque no se movía del sitio por el mismo hecho que le amenazaba por otro lado - Por favor mi querida e inteligente Yuna ¿Como puedes pensar tan mal de mi? - pero ni siquiera dió tiempo a que la pobre reaccionara - Ups... Jiji... Ya lo sé. - con gestos muy particulares y delicados mencionó - "Por qué soy el malo de esta dulce historia de heroes" ¿No? - Se rió de nuevo como un loco hasta parar a los pocos segundos - Bueno... tampoco dije ser el bueno, así que me lo merezco.

Se encogió de hombros al final mirando como la escena se desarrollaba - Puedo asegurar y perjurar, aunque ninguno de los dos no me crea, que no he tenido nada que ver con lo que le pasa, pero si que puedo curarla... Y sino - se acercó demasiado rápido, casi como si fuera en un parpadeo delante de Sam cogiendo el cañon para que le apuntara a la cabeza, justo en el momento en el que la desesperación comenzaba a ganar terreno - Matadme sin piedad... Si podeis - y volvió a reir.

Miró pues de reojo a Yuna riendo con superioridad - Podrias buscar la solución el los libros si... pero... ¿Cual es el correcto? Si ni siquiera sabes entender lo más básico de su estado ¿Como sabes cual te ayudará? Y lo mejor de todo es: ¿Que pasa si es una enfermedad que se ha generado posteriormente a la explosión que Laputa originó? - yendo directo a lo más profundo y doloroso que podía afectarle

No obstante Sam parecía más lucido, y a pesar de su forma de pedirlo, parecía que el buhonero se alegró por esa reacción. - Decir y hacer son dos terminos muy distintos. Puedo contarte como salvarla, hacerlo vosotros y tener la posibilidad de matarla, o podría curarla sin ningún riesgo: "Y ahora es cuando el caballero de larga gabardina, reconoció su desesperación y su deseo, bajó el arma y pidió cual suplica: Salva a mi hija" - relajó cual narrador lo que se supone que vendría a continuación esperando pues que Sam hiciera el movimiento adecuado. ¿O quizás Yuna le detendría?

Los resultados te indican, y gracias a varios libros distintos, que los niveles tal como los tiene así como los sintomas que has podido llegar a percibir, denotan la actividad de una enfermedad antigua, muy antigua, que fue erradicada en su momento y que al no haber más casos se consideró como una enfermedad apaliada. Es decir: Solucionada. Por tanto no hay forma de solucionarla 100% fiable sin las herramientas y quimicos que fueron empleados en aquella epoca.

Ignoré completamente lo que el Buhonero me comentaba hablaba, hablaba... hablaba, y hablaba más, más y más -¡Esto no es tu puto cuento, es la vida que se ha ido a la mierda!- le grité cabreada cuando no paraba de hablar de historias de heroes... ¡no soy una heroína, soy una científica borracha! Pero aún así no pienso dejar que a Alice le pase algo malo si soy capaz de evitarlo.

Lo que dijo el hombre sobre curarla... no me fiaba, ¡no me fiaba nada de nada de esa cosa psicópata! -Por favor Samuel, dame tiempo por favor... ¡no le escuches, a saber que pedirá a cambio! ¡Quizás la cure y se la lleve!- le pedí a Sam frenética buscando los datos en los libros, ellos son lo último que me queda para buscarlo... quería curar a Alice... ¡quería hacerlo! Y no quería descubrir las consecuencias de tratar con este siniestro personaje.

Escuché sus palabras asqueada... diciéndome que quizás no encontraba nada en ellos... y que no lo encontraría -¡CALLATE!- le dije lanzándole uno de los libros que ya había comprobado y que no tenía lo que buscaba, con lágrimas en los ojos... debo buscarlo, ¡debo encontrarlo! ¡POR LA NIÑA! Escuché como el butronero trataba de manipularle, para que le pidiera que la curase... hasta que al final...

¡NO ERES NUESTRO NARRADOR, NO ERES NADA BUTRONERO!- le grité al coso con capucha, con un libro abierto en las manos... en las páginas... aparecía lo que pasaba -Y que lo haya encontrado por mucho que tu digas que no lo haría... lo confirma. No diriges nuestras vidas, no eres el narrador omnisciente que quieres aparentar... nosotros la vivimos y decidimos...- le dije, en cierto lado orgullosa de haber ido en contra de su destino... pero no por ello alegre, para nada -Sam... se que le ocurre a tu hija... lo se...- le dije al padre -Pero... no te puedo prometer que si me dejas a mí hacerlo con lo que tenemos pueda salvarla...- desde el principio fue sincera con él... no enigmático ni gilipollas como el encapuchado -Es una vieja enfermedad, en su momento erradicada, por lo que no investigaron más formas de curarla que la primera vez... sin esas herramientas y químicos que usaron en su momento, tendremos que averiguar un nuevo camino... y no hay opción a fallar ni segundas oportunidades... sería un caso que ningún médico aceptaría intentar solucionar. Quizás matando a este tipo se las podamos robar, porque las debe tener si esta tan seguro de poder curar a Alice... pero algo me dice que no sería fácil, y que si lo consiguiéramos no encontraríamos nada... y desde luego no creo que nos las des de buena gana sin pedir algo a cambio en el último momento o una vez esté todo hecho... ¿me equivoco Butronero? O quizás si lo tenga encima y es bueno matarle... su destino me la suda, no es más que un aburrido sin vida ni corazón que debe vivir las experiencias de los demás para buscar divertirse y creerse alguien...- le expliqué a Samuel con cierta amargura, preguntando al encapuchado con desgana... dejando abierta la posibilidad de que lo matase ahora o no -Pero... podemos salvarla nosotros... Y yo no te oculto mis intenciones ni las consecuencias de si sale bien o mal... Samuel... yo te puedo prometer que me haré completamente responsable de lo que vaya a pasar aceptando las consecuencias hasta el final... y que lo haré preocupándome de Alice en todo momento incluso anteponiendo su vida a la mia... eso... si te lo prometo... y te pido que me dejases intentarlo... por favor...- le terminé diciendo y pidiendo a Sam... esperando con el corazón en un puño su decisión.

A diferencia de Yuna, yo si prestaba atención a cada palabra del buhonero, aunque no por eso me agradaba o le daba la razón en algo... La mayor parte de lo que decía solo eran burlas y perdidas de tiempo, tiempo que podríamos usar para ayudar a Alice...

-¡Hmph...! -me aferré fuertemente al alma cuando, en un pestañeo, el enmascarado se me puso delante tomando el cañón para apuntarse: se podía notar fácilmente que mis brazos temblaban un poco, al menos durante unos segundos antes de recuperar la compostura, al menos físicamente... -. ¿Qué...? -desvié la mirada solo unos segundos hacia Yuna cuando el buhonero mencionó algo de una explosión originada por los laboratorios, pero entre todo aquel caos la científica pudo decirme algo...

Sus palabras y explicaciones podían ser claras y alentadoras, pero no eran seguras... Por la manera en la que la científica le hablaba parecía que era seguro que el buhonero podía curarla, ¿pero a que costo...? Y si rechazábamos la oferta, ¿cuales eran las posibilidades de que Yuna pudiese salvarla? Ambos lados tenían sus riesgos, y yo no podía saber el resultado concreto de ninguno...

-Yuna... -le llamé mientras volvía mi atención al buhonero, asegurándome de mantener el arma apuntando firmemente hacia él en todo momento, así como mi vista sobre su mascara blanca para asegurarme de no perderlo de vista ni un instante, más mis palabras irían dirigidas a la científica. -. Salvala... -más que una petición o una orden podía considerarse una súplica, mi único deseo y objetivo en aquel momento, mi única opción para poder ver a Alice sonreír nuevamente...

El buhonero se mantuvo callado en todo momento después de que la situación se volviera tan peliaguda que empezaron a llover los juicios sobre el mismo. No obstante cuando Yuna comenzó a hablar sobre lo que le pasaba a Alice el Buhonero parecía que iba sonriendo más y más, sino fuera porque su mascara le ocultaba su expresión y le hacía siniestro a cada gesto que tratara de hacer.

Tras que la voz alterada de Yuna le comentara todo a Sam, incluso las amenazas al Buhonero, aclaró una cosa por un momento - La cura no existe, ni la tengo, pero se curarla al 100% de probabilidad. - dijo en tono serio por una vez - Pero dinos principe beich... ¿Que elección tomarás? - pues hasta por un momento, hasta el propio Buhonero había relegado de toda acción de protagonismo en pos de que Samuel dijera su opción, y al llegar, una risa seca y corta salió de labios del Buhonero.

-Nunca cambiareis... Corazón a raciocinio ¿Eso prefieres Samuel? - El Buhonero se dió la vuelta y empezó a andar hasta su mochila la cual no os percatasteis de que estaba ahí, pero se sentó encima de la misma sin ningún cuidado - Se cosa que no sabeis, tengo más conocimientos que vosotros, y más utiles que este absurdo laboratorio, pero veamos ahora el despliegue de la inteligente heroina que va en pos a luchar contra el furioso dragón escupefuego que amenaza con comerse a la pequeña doncella en apuros. ¿Será su actuar el más correcto y logrará salvar a Alice? O padre e hija se perderán para siempre el uno del otro, volviendo oscuridad todo el mundo que les rodea, una en vida y otro en depresión... - Se acomodó pues y allí, en ese estado, se quedó mirando lo que iba a hacer Yuna con la niña

-Ah, y Samuel... A veces, es tarde para las segundas oportunidades. Este podría ser un caso - mencionó calvando el ultimo clavo del ataud, donde la importancia de lo que ocurriría ahora, estaba en manos de Yuna así como la vida de Alice

Ignoré completamente al Buhonero... no pensaba echarle cuenta. Sam le tenía a tiro de su pistola, únicamente le echaría cuenta si escuchaba como el hombre terminaba por dispararle en su cabeza -No dejes que se vaya ni se mueva Sam... matalo, a ver si aparece Ion para ayudar- le dije al hombre... seguro Sam si ese loco se movía, lo mataría sin mediar más palabra. Además, su presencia solo interfiere en las señales... con mi I.A al lado seguro todo terminaría.

Entonces ignoraría todo... intentaría centrarme solo en dos cosas: libros de medicina y Alice. Sam había depositado. Fui buscando los medicamentos, comprobando las constantes vitales, el suero que se deslizaba del tubo a su brazo... tenía que vigilarlo todo. No introducía nada en el cuerpo de la pequeña sin haberlo consultado en dos libros diferentes antes... tomaba todas las precauciones posibles... pero...

No... no... ¡NOOOOO!- exclamé agobiada viendo como las máquinas empezaban a descontrolarse. El ritmo cardíaco y sus pulsaciones se volvía irregular según el, los gráficos, las constantes vitales de la chica bajaban... ¡No Alice no! -No por favor, aguanta Alice, aguanta... ¡AGUANTA!- le dije mientras buscaba todo lo posible para mantenerla con vida, sin que termine de saltar al límite de la muerte... pero costaba... ¡por favor Alice! ¡Siendo una niña tan inteligente y fuerte debe de aguantar!

 Aquella situación me tenía tenso como ninguna otra, más la cordura funcionaba parcialmente en mi cabeza lo suficiente para que, cuando el buhonero se moviese y se fuese a sentar sobre la mochila, encontrase el cañón de mi arma pegado en su mascara al darse la vuelta nuevamente; en cualquier otra situación le habría disparado en el momento en el que se diese la vuelta, pero dada la situación me conformaba con tenerlo en la mira: muy, muy cerca...

 Era clara en mi expresión que el nerviosismo y la preocupación se estaban apoderando de mi, sin quitarle ni un segundo la vista de encima al buhonero mientras Yuna se encargaba de Alice y me decía distintas cosas... Pero fue entonces que, tras las provocaciones del enmascarado, la científica empezó a gritar de manera alarmante, y yo podía escuchar el sonido de los aparatos enloqueciendo...

 -... -el estado de Alice se escuchaba crítico, y si no hacía nada seguramente terminaría perdiéndola...

No...

No de nuevo...

...

 Y atendiendo nuevamente a unas palabras que me había dicho hace poco Yuna, solté algo al aire para la científica, sin quitar la vista del buhonero ni separar el cañón de la mascara.

 -Yuna... Apártate de Alice... No la toques más... Tomate un minuto, y luego... Salvala... -y tras aquellas palabras, jalaría el gatillo dispuesto a soltar una feroz ráfaga de balas de la metralleta sobre el buhonero, empezando sobre su mascara y prosiguiendo con todo su cuerpo. Parecía bastante decidido a hacer eso, pero cualquiera que me viese notaría que, mientras disparaba, los ojos se me humedecían con lágrimas... -.

_Alice...

-Y así es como el egoismo humano ataca de nuevo - fueron las últimas palabras que dijo el Buhonero encañonado por el padre enajenado mientras Yuna hacía lo imposible para salvar a Alice. Obviamente, el Buhonero estaba totalmente tranquilo y placido... No obstante su situación era critica, igual que claramente la de Alice cuando las maquinas comenzaron a dispararse por si solas.

Aceptara Yuna el consejo de Sam o no, el arma del padre empezó a disparar salvas de balas al Buhonero, hasta que finalmente la ametralladora se quedó sin munición, para la sorpresa de Sam. Por suerte con el Buhonero muerto ya no necesitaría una ametralladora. Si bien no se podría decir que quedó hecho un colador, el Buhonero quedó inerte sobre su mochila, sin movimiento alguno, ni siquiera ninguno antes para esquivar esos disparos, mientras que su mascara reflejaba la sorna hecha sonrisa que parecía estar todo el rato transmitiendo el mismo ser

Acto seguido después de los disparos de Sam, Ion y Map aparecieron de pronto en la sala y tras echar un vistazo a todo el lugar, máquinas incluidas, Ion se puso manos a la obra - Dosis de adrenalina lista. Señorita Yuna apartese por favor - dijo mientras las maquinas envolvían a Alice para administrar una jeringuilla de adrenalina obviamente que poco a poco sacó a Alice del estado critico. - Finalizado analisis de la paciente...

-Señorita Yuna, lo lamento pero no hay quimicos suficientes para crear una cura contra su enfermedad. Lo máximo que podemos hacer con nuestros recuersos en Laputa... es estabilizarla y reducir un poco el efecto de la enfermedad... La puedo apoyar señorita Yuna pero... las probabilidades no están a nuestro favor. - Dijo Ion intentando centrarse en Alice más que es su dueña obviamente

Alice estaba crítica... y eso me hacía estresarme todavía más de lo que ya estaba, hasta que de repente salí de ese estado de pánico al escuchar a Samuel, y luego escuchar la sucesión de disparos uno tras otro contra el puñetero Buhonero de los cojones... Reconozco que me alivié mucho cuando le vi aparentemente muerto... aunque no estuviera del todo convencido -Remátale por si acaso... y no lo pierdas de vista...- dije en voz baja... no se porque, no me creía que hubiera acabado así.

Después de eso, me sorprendió ver aparecer a Ion... además de darme una alegría -¡Has vuelto Ion!- exclamé, haciendo caso y apartándome... Mis atenciones acabaron con la inyección de adrenalina que la IA le dio a Alice... parece que la estabilizó... algo era algo desde luego -Gracias Ion... gracias...- le agradecí, por fin pudiendo, como me sugirió Samuel, tomarme un minuto para relajarme y luego continuar tratando a Alice.

Desde luego, lo siguiente que dijo Ion no es que me dejase tranquila... pero con más calma... pude pensar mejor -¿Ahora Alice esta, por lo menos, estable?- le pregunté a la IA, preguntando si al menos estaría así un par de minutos, sin complicaciones ni nada -Samuel... Vacíale los bolsillos y la mochila, y todo lo que tenga a ese soplapollas, incluso bajo la máscara si es necesario...- le dije al padre afectado -Y también los tuyos- le dije también, antes de empezar a vaciar los bolsillos de mis pantalones y de mi bata en la mesa al lado de Alice -Si ese capullo estaba tan seguro de saber que podía curar a Alice es por algo... debe tener la solución entre sus cosas; o incluso tenerla nosotros y que se riera tanto porque no lo veíamos... Pero ahora tenemos a Ion de nuestro lado- le comenté, antes de mirar a la IA -Ion, analiza todos los componentes de esta sala... no dejes nada. Y comprueba si algo de lo que tenemos sirve como tratamiento o cura de lo que tiene Alice- le terminé diciendo, terminando de dejar mis bolsillos limpios, dejando cosas que realmente ni había visto desde que desperté, como las barritas energéticas o la botellita rara... Daba igual, incluso si la cerveza era la cura, ahora lo podríamos saber... y ojalá tocara la campana y pudiéramos salvarnos. La clave tiene que estar entre las cosas de alguno de nosotros, estoy segura... sino, ese subnormal no se hubiera estado riendo tanto ni se hubiera puesto tan gallito diciendo que podía curarla.

 Una vez con el cadáver del buhonero delante de mi empezarían a invadirme los sentimientos de arrepentimiento... ¿Y si él era la única solución? ¿Y si no lográbamos salvar a Alice? ¿Y si... todo seria mi culpa...?

 A pesar del comentario de la científica, no seria capaz de disparar más al cuerpo del enmascarado: no porqué no quisiera, si no precisamente porque el arma se había quedado sin munición más pronto de lo que me hubiera gustado.

 Mi mirada era fría y penetrante, apagada como si en mi interior no hubiese nada más que un vacío que consumía cada uno de mis sentimientos: aquella situación me estaba rompiendo, y ni la llegada de la I.A. lograría calmar mis preocupaciones. Seria entonces que Yuna diría su plan, y dado que no tenía la más remota idea de medicina no me quedaba otra que intentarlo, empezando a sacar todo lo que llevaba, lo que consistía en un cuchillo militar metálico cuya hoja se había derretido, la pistola de balas especiales y la munición que me quedaba: 3 balas amarillas, 4 rojas, 1 verde y 1 negra... Dejaría todo en una mesa cercana antes de dirigirme a registrar al buhonero, empezando por su cuerpo para sacar todo lo que llevase antes de concluir con intentar quitarle la mascara...

Al ir sacando las cosas de los bolsillos que llevabais e incluso que llevaba el buhonero, os disteis cuenta de dos cosas.

La primera, a penas teniais nada entre vuestras pertenencias. Más allá de lo que sacó Sam de sus bolsillos, Yuna sacó algo menos siendo lo más caracteristico aquel vial opaco cuya etiqueta ponía

C.U.R.A.
_{Entregar a Yuna}

 Si bien hubiera estado bien saberlo de antemano, Ion sería el primero en negar su útilidad. - Lo siento señorita Yuna, pero eso que pone C.U.R.A. dudo mucho que ayude a la señorita Alice. - huelga decir que el mismo analizaba sin necesidad de abrirlo. - En su interior solo hay una pieza de maquina

La segunda y más importante, es que el Buhonero no llevaba NADA consigo encima. Al registrar sus bolsillos internos, todos estaban vacios, al registrar su mochila, esta simplemente tenía un armazón pesado para hacerla parecer abultada y ya está. Lo más curioso fue que al intentar sacar la mascara, Sam no pudo hacer nada, pues parecía tenerla pegada a la cabeza... O lo que era peor, podría ser aquella máscara su cabeza, lo cual podría generar bastante más miedo al haberla visto algunos girar más de 360

Sea como fuere eso era todo lo que teniais y parecía que Ion no sabía que hacer con nada. - Si el ala quimica estuviera abierta y no invadida por las plantas... podriamos tener más opciones pero... Con esto... La única manera que se me ocurriría de salvar a la señorita Alice con todo lo que tenemos, es hacerle una limpieza de sangre... y es arriesgado. Si no lo hacemos correctamente el corazón de la señorita Alice dejaría de funcionar y la matariamos... Eso o ver como reacciona con el uso de la bala verde del señor Samuel y ver como evoluciona. Le recuerdo señorita Yuna que la bala verde aumenta las capacidades fisicas de un ser humano. Nunca se han probado en enfermos pero... igual podrían recobrar un poco a la señorita Alice. Aunque si no quieren arriesgar, mi recomendación personal: Estabilizarla del todo... Puede que siga enferma, pero eso nos daría tiempo para buscar alternativas con todo lo que tenemos en el laboratorio... Aunque a primera vista es dificil encontrar una solución

Obviamente los resultados procesados de Ion, no eran de lo mejorcito, pero sin duda alguna, era una esperanza mayor de la que podría haber depositado el Buhonero en un principio. No obstante eran vuestras las elecciones. ¿Que hariais

Las palabras de la I.A volvían a no tranquilizarme demasiado, pues no aliviaban el mal trago que me había llevado antes... y sobretodo me confundió muchisimo sus palabras -¿En este vial hay una pieza de máquina?- le pregunté confusa... habría jurado que eso tendría que ser un medicamento o algo -¿Porque no me lo dijiste antes Ion?- le pregunté a la inteligencia artificial.  Entonces, cuando vi que el buhonero no llevaba nada en lo absoluto... -Ion, si es una pieza de maquinaria, analiza donde encaja y cual función tiene, rápido. Con mucha suerte... realmente podría ser una "cura" si se acopla a un equipo médico- le dije a la I.A mientras me acercaba al cuerpo del bicho mierda este junto con Samuel, el que también estaba sufriendo por todo esto.

Mantenlo bien sujeto Sam, no me fío. No, esto no tiene sentido... debe de ser una especie de androide avanzado a la vez que desquiciado, eso ya lo suponía, pero...- iba diciendo mientras le examinaba y le cacheaba de arriba a abajo analizándolo del todo, sin miedo ninguno porque su cabeza fuera esa fea máscara, pero si cuidado por si el condenado estaba haciéndose el muerto -Este tio, cosa o lo que sea sacaba cosas, no tiene sentido que no lleve nada encima... Es imposible que estuviera tan gallito y confiado de poder curar a Alice sin tener nada encima. Tiene que... llevar compartimientos secretos, o quizás un sistema experimental instalado dentro de él que le permite generar objetos o sacarlos de un lado... tengo que examinarlo a fondo, tengo que descubrir su secreto... tengo que hacerlo para asegurar que Alice se pone buena- decía, sin estar segura si lo decía a los demás o a mi misma... Quiero hacerlo bien, quiero hacerlo perfecto, y examinaría hasta el inútil armazón de su mochila para encontrar algo.

Mientras hacía eso... seguía escuchando las opciones y los augurios algo malos de Ion... daba soluciones, pero soluciones parciales y arriesgadas -Efectos secundarios de las balas verdes Ion, ahora- le dije a mi amigo informático para saber como podría reaccionar Alice a un tratamiento balístico con esa munición -Dispararla y aplicar un tratamiento... podría fomentar su regeneración durante el tratamiento, pero prefiero... tener el permiso de Sam para hacerlo dado el caso...- dije mirando a Sam... pues dudo que le hiciera gracia ver a su hija siendo disparada -Avisame si cambia algo Ion... pero si ahora esta estabilizada aunque sea unos minutos, no pienso arriesgarme hasta abarcar todas las opciones a mano... la clave tiene que estar aquí... tiene que estarlo a la fuerza, sino este subnormal no hubiera estado tan seguro de que podría curarla. Si él podía hacerlo con facilidad... nosotros lo haremos poniendo todo el esfuerzo- terminé diciendo a Ion. Aún estaba algo agobiada; así que antes de arriesgarme una vez más a cagarla y perder una vida... examinaría todas las estrategias a mi alcance hasta que no pudiera hacerlo.

 Desde mi punto de vista todo aquello no nos estaba llevando a ninguna parte, incluso empezaba a considerar que fue una mala idea acabar con el buhonero... Pero si no traía absolutamente nada con él, ¿entonces como pensaba curar a Alice...? ¿Acaso se trataba de uno de sus engaños...?

 En completo silencio, continuaría atendiendo a las indicaciones de Yuna con ojos apagados y vacíos, ayudando a que la chica continuase registrando el cuerpo mientras yo... meditaba...

 Ninguno parecía tener la cura, ninguna salida parecía poder asegurar al 100% la vida de Alice, ningún camino nos llevaba a recuperar el brillo de sus ojos...

 Seria entonces que mi mirada se clavaría en Yuna cuando empezaban a hablar sobre utilizar la bala verde para disparar e intentar sanar a mi hija... Momento en el que mi mente empezaría a trabajar como nunca con el fin de buscar una solución que no involucrase intentar sanarla a disparos...

 -Las balas... no tienen que ser necesariamente disparadas... ¿Verdad...? -pregunté tanto a la científica como a su I.A. -. Hace no mucho recordé unas palabras que dije a Alice en algún momento... Le dí balas azules para que se pudiese proteger sola, pero... No le di un arma... Bastaba con dirigir las balas azules al suelo para activar sus efectos de congelación sin la necesidad de hacerlo a través de un arma, aunque yo si lo haya hecho así... -con eso en mente, miraría nuevamente la munición que tenía. -. Tal vez la bala verde pueda aplicarse manualmente sin el arma, simplemente... Ponerla en su interior... -estaba clara en mi expresión que no tenía ni la más remota seguridad de mis palabras, buscando en Yuna alguna confirmación que me pudiese dar esperanzas de no hacer todo aquello más duro... -. Tu eres la científica, Yuna... Si la bala es la única opción para poder contrarrestar la enfermedad y darnos la menos tiempo suficiente para estudiar el daño y buscar una cura definitiva...  Confiaré en que serás capaz de aplicarla...