Partida Rol por web

Bajamos hasta el árbol del cerezo, me gustaba recostarme entre sus ramas como gato. La copa es fresca y fragante. Ogami observa las flores maravillado, supongo que deberé mostrarle todo lo que se ha perdido. Pobre espíritu encerrado.

Veo como trata de tomar un pétalo de los que bailan a su alrededor. Su poder los calcina. Por un momento le miro con lastima, aún sigue aislado. Estiro la mano para tomar un pétalo, lo sostengo entre las manos y con cuidado, soplo mi hálito helado sobre el. Continuo por un tiempo hasta que el pétalo queda congelado pero suave.

-Toma.- Le digo extendiendo la mano con el pétalo entre los dedos. Aunque no le miro al rostro al hacer el gesto.- Este se congelo.

No sabia que este tiempo era capaz de congelar los petalos. Yami me extendio uno de ellos. Al cogerlo tuve sumo cuidado con no tocar su piel. Era suave, una de las cosas mas suaves que mis manos habian tocado nunca. comence a darle vueltas en la palma de mi mano. Me sente en el suelo para contemplarla mejor. realmente este era un lugar sumamente especial, el aroma era parecido al que habia en la habitacion de Hotaru, pero mas floral. La brisa era fria para mi gusto pero no era desagradable y encima era capaz de coger algo con mis manos sin que saliera ardiendo. Realmente era afortunado de que Hotaru me hubiera sacado del cristal

Fue a a cocina,  y preparó las tostadas y el agua, sirviendo todo en una bandeja, también puso algo de mantequilla y los huevos revueltos que había hecho, todo listo para desayunar ahora los tres, y mientras hacía todo aquello iba tarareando una canción, pero al ver su reflejo en la puerta del refrigerador, su cara había cambiado, una fuerza oscura estaba en su reflejo, aunque sólo ella y nadie más que ella podría verla y sentirla, y la dejó paralizada, sus brazos cayeron y quedó mirando el infinito, la luz de sus ojos se fueron por esos segundo, mientras la tetera comenzó a sonar, sus amigos ya comenzarían a preguntarse porqué demoraba tanto, de todas formas dijo que pronto vendría...

Luego de esos minutos en que queda paralizada, luego sigue haciendo lo que estaba haciendo, sin darse cuenta de esos cinco minutos que perdió, ella siguió con su labor, extrañándose que el pan estuviera más helado, levantó las cejas, e ignoró aquello y fue donde sus amigos.

- chicos... ¿qué hacen? - pregunta, con la bandeja en sus manos, y una manta enrollada en su brazo, llegó donde ellos y le pasó la bandeja a Yami, mientras colocaba detrás del árbol la manta, y se sentó ahí, - vamos, tomen asiento, Yami, ¿puedes dejarla en medio? para poder desayunar juntos - les sonríe alegre a ambos.

Observa al espíritu de fuego con curiosidad. No parece tan terrible como los que he conocido con anterioridad. Esta calmado y sosegado como un gatito después de haber llenado la panza. Su fascinación con los pétalos y la brisa me hace sentir una extraña simpatía por el. Hablare con Hotaru para ayudarla en su rehabilitación a la época.

Fuku se tarda en la cocina, incluso por un momento dejo de sentirla. Miedo y de pronto nada, me quedo paralizado, incluso me mareo. Miro al edificio, ni siquiera siento su presencia, pero a la vez… Me giro a Ogami.- ¿Has sentido eso?- O mas bien ¿No lo siente? Le pregunto sin creerme muy bien mi propia sensación. Parece poco probable que algo o alguien haya podido atacarla en los terrenos del templo. Y más que esa presencia hubiese pasado sin ser detectada. Las emociones regresan, como si nada hubiese pasado, tan solo una ligera confusión; miedo, sorpresa, si, es confusión.

Mi niña llega con una sonrisa como si nada hubiese pasado. La miro suspicaz un segundo pero decido no comentar nada por el momento. Miro a Ogami y niego con la cabeza. A continuación hago lo que me pide con una sonrisa, y coloco la bandeja en su lugar. Me siento con las piernas cruzadas, y hago un gesto a Ogami para que se siente.- Adelante, prueba. Despues de tu encierro la comida te sabrá a mana y a miel.- Le sonrió alegre.

Tengo....Frio...Es una sensacion molesta. No es porque el contacto con el petalo, ni la brisa. Tengo frio. Sacudo la cabeza intentando quitarme esa sensacion. Hotaru a vuelto con una sonris ane los labios, entonces porque estoy frio? Yami me señala la manta que ya estaba organizada con el desayuno. Lentamente me siento en el suelo y contemplo los alimentos. Imito los movimientos que hacen, con la mano agarro esa figura cuadrada, el tacto es blando pero aspero. me lo meto en la boca, es bueno. Hago lo mismo con el material amarillo, es mejor que el otro. Instintivamente no me acerco a la jarra, seguramente llevaba aquel maldito liquido que hace daño. Mientras me alimento no me doy cuenta, pero no tardo mucho....

Algo lleva golpeandome el cuerpo durante un tiempo...y ahi algo que no cuadra.....me quedo unos instantes quieto pensativo.....que no cuadra, que falta...

Abro los ojos, por que no he quemado todo lo que he tocado? Porque me estan golpeando los petalos? Es por que Hotaru esta debil? Notablemente empiezo a temblar, ya no puedo contener el temblor de mis manos.

-Es una buena vista y la primera comida que tomo.... les digo agradecido. -gracias......

Estaban sentados en el suelo, sobre una manta, como si fuera un picnic, como si estuvieran descansando en el parque, pero en realidad estaban agazapados detrás del cerezo sagrado, disfrutando del frescor de la mañana y del aroma del té caliente, la joven le sirvió a todos su té y  unos panecillos, junto con tostadas con mantequilla, los miraba y seguía siendo servicial como le gustaba serlo con las personas que quería y sentía que Ogami estaba tan perdido que necesitaría mucha ayuda. Hotaru tendió su mano para tomar la taza de té y se dio cuenta que sus dedos estaban temblando..." estoy demasiado débil"... se dijo, pero no lo anunció, sin embargo sintió la presencia de su abuela cerca, y aunque atisbó el aire, no la encontró, seguramente ella también se dio cuenta de su estado.

- Yami, ¿podrías ayudar a Ogami a adaptarse por favor a este mundo? en pocos años hemos evolucionado demasiado y para alguien encerrado tanto tiempo, este mundo puede parecerle de locos - les sonríe, ladeando la cabeza hacia un costado, el cabello negro descansó sobre su hombro.

- también yo ayudaré, pero debo ir a mi entrenamiento con Hayashi-sempai dentro de poco, así que nos veremos más a la tarde ¿les parece? -  miró a Yami,  no sabía como cambiaría su actitud con Edward, después de contarle que su abuela deseaba que ella y el profesor se casaran, luego tendría que presentarselo a Ogami... Hotaru soltó un pequeño quejido, poniendo su mano en su pecho, estaba doliendo.

El youkai no contestó a mi pregunta, pero dado que Fuku se encontraba bien decidí dejarlo correr. Desayunamos en paz, aunque la debilidad de Ogami resulta obvia. Es natural en su situación, ha estado encerrado durante tan solo la oscuridad sabe cuánto tiempo. Y ahora, se ha unido con una humana en desarrollo que ya mantiene a otros dos espíritus. Bebo el te rápido, para disfrutarlo tibio, y respondo a Fuku en su petición.

-Claro, yo le enseñare a Cerilla-san cómo funciona el mundo hoy día. Incluso le ayudare a alimentarse. Dime ¿Qué es lo que te gusta? Miedo, alegría, sorpresa… Ira y lujuria, son las más obvias.- Es una opción probable los espíritus de fuego tiene un gusto por las sensaciones más fugaces y pasionales.- Te llevare de paseo, conozco muchos lugares.- Digo con una sonrisa que podría significar cualquier cosa y muy pocas buenas.

Observo su reacción, una sombra de miedo, duda, al mencionar a Hayashi. No le prestó atención. Ella tiene que tener su espacio; no puedo ahogarla. De pronto la escuchar quejarse, y llevarse la mano al pecho. Me acerco para sujetarla.- Esto no está bien. Debemos llevarte con la abuela Akari. Tendremos que ir nosotros de caza, esta noche. Buscar algo grande. Necesitas mantener tu esencia.- Le paso la mano por la cara para calmarla.- Mi niña.- Le digo con cariño.

Empiezo a respirar agitado.......estoy cansado de sentirme frio......estoy cansado....Eso no me alimenta, eso no me sirve. Tengo...hambre. Comienzo a reirme. Las llamas comienzan a salir. Ignoro la punzada que siento en el pecho, no quiero sentirla, quiero quemar....

-tengo.........frio.......

Parte de mis brazos comienzan a tomar su forma original. No puedo detenelo es un cruce de emociones, quiero parar pero quiero continuar.

-Tengo..........hambre......

Mis ojos arden y pierden la nocion del mundo real, busco energia, quiero comer. Y delante de mi ahi dos buenas fuentes.........

Más problemas. El espíritu del fuego se estaba descontrolando. No puedo permitirlo, y no lo haré. Dejo a Hotaru en el suelo.- Ven con la vieja Akari, mi niña.- Le pido. De forma calmada mientras me acerco a la figura de Ogami, que poco a poco se va perdiendo en unas llamas azules. Yo mismo abandono mi disfraz humano y adopto la silueta negra que me caracteriza.

-Que fácil y práctico seria devorarte ahora.- Pero a ella no le gustaría. No eres un mal espíritu. Tan solo tienes hambre. Paso a paso mi silueta crece, aumentando el tamaño, las manos se tornan en garras y los ojos relampaguean con un azul frío e intenso. Voy a hacer que te calmes. A mi espalda surgen los apéndices de oscuridad, los agrupo formando gruesos y largos látigos. Con rápidos movimientos golpeo desde una distancia prudencial para evitar sus llamas. Tan solo mi aura fría me permite evitar quemarme por el mero contacto.

-Hotaru, busca a la abuela por favor.- No quiero gastar demasiado rápido las reservas que he conseguido ayer, pero un espíritu descontrolado no es para tomarlo a broma. Y menos si no pretendo dañarlo.

Yami se da cuenta de lo que le está pasando, su cuerpo como comienza a resentir el desgaste de energía,  y decide enviarla con la abuela para poder hacer algo, Hotaru levanta su rostro,  y lo queda observando asintiendo apenas, pero Ogami comenzó a resentir la falta de energías y como el hambre comienza a poseerlo, el fuego está creciendo tu consume en donde estaban desayunando, Ogami pierde el control, y Yami decide enfrentarlo, incluso se transforma en las sombras que es, pero Hotaru no le obedece y cierra los ojos, arrastrándose hasta donde estaba Ogami, pasando por el lado de Yami, su cuerpo se mueve casi a gatas, y  a pesar de que las llamas del oni estaban encendidas, y podrían lastimarla, ella estaba pasando entre ellas, sus ropas comenzaron a incendiarse,  pero Hotaru logró colgarse de su cuello,  mientras las ropas ardían, Yami podría creer que moría, pero la joven ni gritaba, nada.

Las telas encendidas comenzaron a caer por su cuerpo dejándolo desnudo, ni siquiera la ceniza la manchaba,  y Ogami sintió contra sí a su invocadora,  su aura color violeta se encendió, y aumentaba en poder y tamaño, incluso los pétalos de cerezos se arremolinaron sobre ellos, mientras su energía pasaba a su oni, quedando lentamente más y más agotada, como cuando lo sacó de su encierro.

- cálmate...- susurró en su oído y sus labios se posaron  sobre la mejilla de Ogami, justo antes de caer desplomada delante de él, con su piernas flectadas  y sus manos a cada lado, el cabello quedó completamente desnudo, y ellos dos contemplarían  sus cuevas y la piel desnuda de su cuerpo...

El fuego me consume, estupida sombra que viene hacia mi. Crees que puedes devorarme? Consumire tu oscuridad y la hare mia.

Las llamas comienzan a temblar. Que es.....esa luz.....Alejate de mi....Por mas llamas que le envie...no se quema....quien crees que eres para enfrentarte a mi......

En el momento en el que intento acabar con su vida unas cadenas me rodean en mi vision, nadie mas las ve, estupidas cadenas! Como os atreveis! Alejate......no te acerques........

Una energia pasa atraves de mi cuerpo, calma mi furia, mis llamas comienzan a extinguirse. Recobro el juicio. Noto como alguien desliza sus manos por mi cuello y se cae al suelo. Me horrorizo por lo que he hecho. Hotaru esta tumbada totalmente desnuda delante de mi. En mi mente me vienen las imagenes de lo que estaba haciendo.....y de lo que podia haber echo.

-yo....no... Comence a balbucear mientras una sombra gigantesca se acercaba a mi....

Forcejeo con la masa de fuego. Es increíble la fuerza que el hambre espolea. Intercambiamos un par de golpes, y veo a Hotaru acercándose. Las llamas la tragan, pero no la queman. Asisto atónito al espectáculo de la joven. Que consigue calmar a su espíritu a pesar de su propia debilidad.

Ogami comienza a regresar a su forma humana, la sorpresa y el horror asoman a su rostro. No pierdo tiempo, me lanzo sobre la muchacha y la rodeo, extendiéndome sobre ella para taparla.- Tu si.- Replico sin acritud.- Rápido mantén el calor de su cuerpo, y sígueme el ritmo.- Le digo levantándome mientras sujeto a Hotaru envuelta en una vestidura formada por mi oscuridad sólida.

Me deslizo hacia el interior del templo buscando a la vieja Akari.- Oba-san ¿Dónde estás? Tenemos problemas.- La mujer estaba acercándose ya cuando entraron en la casa.- Esta débil.- Explico a la mujer.- Necesita recuperar esencia.- Mi tono es claramente preocupado. La muchacha parece dormir con una expresión débil en el rostro.

La vieja tiene una expresión seria, pero Yami nota su preocupación. - Llevala a su habitación. Rápido....Espero que esto no tenga que ver con mi santuario quemado....- Dijo con irionía, mirando a Oogami, pues no le costo mucho sentir su esecia y saber que el era lo que Hotaru había liberado en su templo y había causado las marcas de quemaduras. -Yo me encargaré de ella.

Cayó inconsciente, con el cuerpo helado como la nieve, y aunque su acción había calmado a Ogami y evitado un enfrentamiento con  Yami, ahora estaba demasiado débil, y Yami lo notó,  por eso se precipitó a cubrirla y llevarla de vuelta al temblo, él sentía el peso de su cuerpo, cada vez más denso, y la frialdad de su piel, los latidos de su amiga se iban haciendo más y más débiles... pero antes de llegar al salón principal, la abuela Akari salió al encuentro y les dijo que llevaran a su cuarto a Hotaru, y solo una vez que Yami la dejo en su cama, la abuela los sacó a ambos del cuarto.

Estuvieron dentro horas, las demás damas  que acompañaban a la abuela entraron en el cuarto y se escuchaban oraciones y también a manifestación del poder de la abuela, Akari era poderosa y ahi lo notaron. Luego de una hora, ambos lograron sentir la presencia de Hotaru como antes, más fuerte, y no casi nula como Ogami la había dejado...

La abuela  salió de su cuarto y miró de una manera desaprobatoria a ambos, y les dijo que luego hablarían, pero que de momento debían dejarla descansar mientras salían a comer, Hotaru estaría en su cama, durmiendo en la cama,  cubierta por las mantas, por lo menos, su rostro ahora no tenía esa expresión que anunciaba la cercanía de la muerte... 

La anciana no nos habia dejado pasar, ella se ocuparia de todo. Pero eso no me hacia sentir mejor. podia sentir la fria mirada de Yami clavada en mi. Lo cual no era de extrañar. Ya era la segunda vez que casi mataba a Hotaru...y esta vez no podia echarle la culpa a nadie mas que a mi.

-.......yo...........yo..... Intente justificarme...pero no podia. La unica persona que habia intentado acercarse a mi y por poco la mato.......

Los minutos eran horas para mi, la impotencia de no poder hacer nada era algo superior. Yami se encontraba calmado, confiaba en la anciana que se habia llevado a Hotaru....pero....

......quizas....no deberia haber salido del cristal............tal vez............deberia haber dejado que me apagara.....nada de esto............habria pasado............

La anciana nos dijo que estaba fuera de peligro, pero que no debiamos entrar. Que la dejaramos descansar. Su mirada era dura. Lo unico que me quedaba era esperar.....

Permanezco a la espera de que Hotaru se recupere. El tiempo pasa y siento la energía de la anciana. Esa niña tienen mucho poder, es un reflejo de lo que le espera a Hotaru. Akari nos lanza una mirada reprobatoria, entiendo que debo protegerla; es mi culpa también. Aunque tampoco pueda tenerla en una cúpula eterna, debe crecer y extender sus alas. Esto tal vez le ayude a aprender, pero dudo mucho que no vuelva a hacer algo parecido.

-Es verdad.- Le digo al espíritu de fuego que se tortura ante lo ocurrido.- Tu no habrías quemado sus ropas, ni el templo, su energía no estaría tan débil, tu estarías muerto y a nadie le habría importado.- Expreso esto con un tono neutro y calmado.- Pero ella te rescato, y ambos estáis unidos ahora. Tú tienes una vida que le debes a ella. Crees que quiera que estés así.- Mis palabras buscan mostrarle la verdad. – Estas vivo y libre. Gracias a ella. No desprecies su regalo pensando en lo que pudo ser y no es.- Le miro a los ojos, con severidad.

-Mañana te mostrare la ciudad y por la noche cazaremos con Lucien.- Le informo. Abro un poco la puerta y miro desde el umbral a Hotaru dormir plácidamente. Vuelvo a cerrar la habitación dejándola dormir- Ahora ven, buscaremos espíritus molestos y sensaciones humanas.- Me acerco a la ventana y adopto la silueta del cuervo con ojos azules.- Tienes una apariencia que se mueva más rápida y algo más discreta ¿Espero?

Me quedo mirando unos instantes hacia donde se estaba Hotaru....No queria alejarme....Pero no me quedaba mas remedio....Ya habia causado demasiados problemas.

-Tengo una forma.....pero comprimire muchisimo mis llamas, ten cuidado de ni siquiera rozarte conmigo. Le dije a Yami.

Vuelvo a mi forma original. Por un momento me transformo en lo que deberia ser una inmensa marea de llamas azules. Usando la energia que Hotaru me habia otorgado, voy reuniendo las llamas a toda velocidad, comprimiendola, dandole una nueva forma. Al acabar tengo el mismo tamaño que una luciernaga, aunque iradio el mismo calor que si estuviera en mi forma original.

-Esto es lo maximo que puedo ocultarme.....almenos por mi mismo......jamas necessite ocultarme de nadie.

-Estará bien.- Tranquilizo al Oni, Akari Oba-san es fuerte, mucho. Si ella esta tranquila nosotros podemos estarlo. Levanto el vuelo al tiempo que digo.- Sígueme.- Bato las alas pero no vuelo demasiado deprisa, y me detengo muchas veces bajo la sombra de los arboles.- Supongo que apenas te has alimentado de las emociones humanas, miedo e ira tal vez. Te voy a llevar a un lugar donde encontraras emociones de los jóvenes.- Me dirigía a un instituto, no al que Hotaru iba, pues allí había gente que podría estropearles la comida. Tal vez hubiera suerte y encontrasen alguna de esas mañanas cargadas de drama.

Al alcanzar el centro escolar observo desde las ramas de un árbol.- Lo sientes. Los jóvenes son quienes mas se dejan llevar por sus sensaciones.- Miedo, vergüenza, pasión, orgullo, miseria... incluso en ocasiones lujuria.- Dime que prefieres para alimentarte o simplemente empezare con mis bromas habituales. Podrás alimentarte bastante para no depender de la energía de Hotaru. Tan solo necesitas mantenerte oculto y aprender que es lo que tu puedes hacer. Cuando podamos iremos a cazar algún espíritu malo.- Casi me relamo. Me encanta venir a estos lugares, son divertidos y deliciosos. Pero a Hotaru no le gusta que interfiera tanto y por eso debo moverme mucho.

-Enseñame......quiero alimentarme de ira.....quiero miedo..... La boca se me hacia agua solo de pensar en alimentarme de emociones humanas. Si queria impedir que Hotaru volviera a quedarse totalmente agotada.....necessitaba la ayuda de Yami.

La sombra me guio hacia los objetivos. Por Hotaru me alimentaria de los humanos, absorveria la esencia misma de los espiritus. No volveria a verla caer por mi culpa.....