Partida Rol por web

[Zork]04 -Bajo las sombras de Montnoir

Capítulo 2: !Las ratas me hablan!

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14/10/2017, 02:25
El Narrador

PRELUDIO: Lenguas bífidas y reuniones familiares…

—¡Ya os lo he dicho! ¡No soy yo a quién buscáis! —dijo una voz en la oscuridad. Lo estaban arrastrando por aquellos angostos y malolientes túneles como a un vulgar preso. A pesar de la incomodidad, empezaba a acostumbrarse a que lo tratasen como a una zapatilla usada.
—Ya, claro. ¿Te crees que nos vamos a fiar de "algo" como tú? Sabemos perfectamente que tanto tú como tu entidad gemela sois unos embaucadores —le respondió una voz mucho más joven y llena de gallos.
—Está bien, de acuerdo. Digamos que soy el tal "Asciferes", ¿se puede saber qué pinto yo en vuestro brillante plan?
—¡Ja! Como si no lo supieses. Tú eres la llave y la puerta que traerá hasta nosotros a La Boca del Pozo.
—Mira chaval, tenéis demasiada imaginación. Esos juegos de interpretación se os están yendo de las manos. Si conocieseis a una buena moza…
—¡Silencio! —gritó irritado el muchacho. A la luz de la antorcha, y bajo las sombras que proyectaba la capucha picuda de su extraña cogulla, podía verse su mandíbula infestada de granos. Por debajo del labio inferior le crecía un patético amasijo de pelo rubio y rizado.

Al fondo de aquel inmundo pasadizo, unos ojos observaban la escena. Se movió con rapidez y desapareció entre las sombras antes de que nadie pudiese percatarse de su presencia.

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14/10/2017, 02:53
El Narrador

Capítulo 2:

El alba se desperezó lentamente en el horizonte. Antes de que los tímidos rayos del sol hubiesen alcanzado al primer abedul, los soldados ya se habían puesto en pie como un resorte.
El resto de la compañía se despertó en medio de una algarabía de acero entrechocando, gruñidos, bostezos y algún que otro saludo amistoso. En menos de una hora solo quedaba del campamento varios montículos de madera quemada y ceniza entre rocas. Los portadores ya estaban, una vez más, debajo del palanquín mientras Iván y Alek los dirigían.

Pese a la aparente armonía y disciplina militar que se respiraba en el exterior, un infierno de yunques golpeándose y ciudades explotando rugía dentro de la cabeza del pobre Hugo Belmonte. Muchos son los alquimistas que han estudiado remedios para el mal que aquejaba al exorcista. Sin embargo, y para su infinita desgracia en aquellos momentos, ninguno de ellos estaba a su alcance.
—Maldita resaca —masculló con la boca pastosa. Cuando logró abrir los ojos y distinguió la silueta de Tancredo, se apresuró a suplicar lastimeramente por algún "hierbajo" o "potingue" para su "puñetera resaca".

—¡Buenos días, tovarishchi! —exclamó Alek en cuanto terminó con los porteadores. Tarannis correteaba, juguetón, a su alrededor. Hugo rezó a la diosa para que al animal no le diese por proferir uno de sus famosos ladridos.

Notas de juego

Tovarishchi: camaradas.

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15/10/2017, 23:18
Tancredo de Bergerac

El peregrino abrió su zurrón y examinó su cada vez más menguante colección de hierbas y remedios, y decidió administrarle al exorcista un poco de corteza de arce blanco. Aquello le quitaría el dolor de cabeza, pero seguro que le provocaría una enorme acidez estomacal, inconveniente que el hechicero decidió pasar por alto de forma deliberada y algo maliciosa. Así aprendería a no beber en exceso.

—Tomad, hermano. Mascad esto. Yo siempre hago lo que se me pide.

- Tiradas (1)

Motivo: Ritual - elaborar tónico antirresaca

Tirada: 2d6

Resultado: 7(+2)=9

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15/10/2017, 23:54
El Director de Juego

Notas de juego

Te adjunto el movimiento de Ritual. Para realizarlo necesitarías acceder a un Lugar de poder y ahora estás en medio de un camino. De todas formas, lo que haces no tiene porque ser un ritual y ni siquiera necesitas gastar una tirada porque se entiende que tu personaje podía llevar ese tipo de hierbas consigo. Vamos a hacer como que no has realizado ninguna tirada y pista. 

MOVIMIENTO DE MAGO: RITUAL

Cuando aprovechas un lugar de poder para crear un efecto mágico, dile al DJ lo que estás inten- tando conseguir. Es posible lograr cualquier efecto con un ritual, pero el DJ te impondrá entre una y cuatro condiciones:

• Te va a llevar días/semanas/meses.
• Primero debes ______________.
• Necesitarás ayuda de ______________.
• Hará falta mucho dinero.
• Lo mejor que puedes conseguir es una versión menor, poco fiable y limitada.
​• Tus compañeros y tú os arriesgáis a ____________.
• Tienes que desencantar ________ para lograrlo. 

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18/10/2017, 19:58
Kaleb "El Grande"

Kaleb miró a Hugo y esbozó una leve sonrisa. Estos monjes... pensó ...tantas cosas que se pierden en sus monasterios.

-¿Cómo han descansado?- preguntó alegre el gnomo, para luego acercarse a Tarannis y acariciarle las grandes orejas y el peludo lomo -¿Cómo descansaste, muchacho?-

Preparó sus cosas, y mientras lo hacía le llamó la atención que Le Maison estaba tal cual como lo habían dejado antes de dormir y que se ofreciese a hacer la guardia.

-¿Estás bien, compañero? ¿Dormiste?- le preguntó curioso, ya que si sufría de insomnio tendría que recurrir a las hierbas y potajes de Tancredo, así como el inquisidor estaba requiriendo en ese momento.

Notas de juego

Me gustó ese preludio y la alusión a los "juegos de interpretación" ;) jajjaa

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18/10/2017, 23:38
Arnault Dumont

Arnault se desperezó de su breve sueño lo mejor que pudo. Si por él fuese habría dormido más, sobre todo despues de tener que aguantar el turno de guardia. Pero si algo tenían de bueno los campamentos de este tipo, es que no te permitían despertate tarde.

Se levantó haciendo estiramientos, asegurándose de que sus escasas pertenencias siguiesen con él. Tras ello se acerco a su peculiar grupo,esgrimiendo una sonrisa mañanera más cansada que feliz, brazos en jarra.

-Lo mejor que hay para la resaca es andar un poco y beber mucha agua, hermano. Y os puedo garantizar que hoy vamos a hacer mucho de una de esas dos cosas hoy, si todo va bien.-

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19/10/2017, 01:25
Le Maison

Le Maison salió de su meditación para contestar a su compañero Kaleb:

- No te preocupes por mi, pequeño amigo. Mi Diosa me ha asignado una misión y gracias a su intercesión no tendré hambre ni sed ni sueño hasta que no haya terminado la misma.*

Notas de juego

(*)ni podrá ser poseido por esas abominaciones

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19/10/2017, 01:52
El Narrador

Poco sabía Le Mason acerca de las implicaciones de aquellas palabras ni del camino que había escogido seguir. Sin duda, la Diosa acompañaría sus pasos en la gesta en la que se había embarcado. Tampoco cabía duda de que la pluma de Kaleb, quién ahora le miraba con los ojos como platos, tomaría buena nota del sacrificio del caballero del Santo Pendiente. 

Hugo masticó de mala gana los remedios del brujo. Era amarga como mil demonios, pero era mejor que soportar aquel dolor de cabeza. Cualquiera diría que preparando una de las mejores cervezas y vinos de la región, y dedicando su viva a cultivar conocimientos como la medicina, los frailes habrían dado con alguna cura milagrosa para la resaca. 

—Sí, creo que caminar me vendrá bien, mi querido Arnault —le contestó, tras darle un buen trago a un odre de agua —. Creo que lo primero que haré al llegar a Montnoir será darme un baño y acostarme en unas buenas sábanas.

* * *

No tardaron en ponerse en retomar el camino una vez terminaron de recogerlo todo. Hugo caminó las primeras horas apoyado en Arnault hasta que ya recuperó algo de fuerzas, todo ello bajo la constante risita de Orrghk. Para un semiorco como él, era como amanecer de repente con un dedo de más: algo tan insólito como absurdo.
Alek, por su parte, silbaba alegre a la cabeza de la comitiva. En cuanto Volk y Kaleb reconocieron la melodía, se animaron a acompañar al guía. Por fortuna para todos, Tarannis prefirió no sumarse aullando. 

Para cuando el sol anunció la llegada del medio día, avistaron la inmensa mole de tejados ocres y puntiagudos que era Montnoir. Algunos edificios como la gran Catedral de Lineras o la mismísima Universidad se destacaban sobre una enorme maraña de casas. 
Como ciudad libre, la capital dependía enteramente del comercio, por lo que no era extraño que estuviese enlazada a numerosas rutas. La Vieja Carretera, aquella que el grupo había tomado, daba a la puerta oeste. En cuanto Ivan anunció a la marquesa de Avellaneda, la gran reja se abrió con un fuerte estruendo [1]. 

Notas de juego

Preguntas:

1) ¿Cómo reaccionan los ciudadanos a la llegada de Hugo y los aventureros?  

2) ¿Cómo reaccionan los ciudadanos ante la comitiva del palanquín?

3) ¿Cómo son los barrios más cercanos a la puerta oeste?

4) ¿Qué clase de ruta es La Vieja Carretera

 


 

[1] Nota:

 Aquellos que seáis de Montnoir o la conozcáis mínimamente, sabéis que las puertas suelen permanecer abiertas durante el día. Resulta evidente que algo extraño está pasando en la ciudad y , a pesar del secretismo de la carta, parece que ha dejado de ser un leve trino.

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19/10/2017, 02:43
Kaleb "El Grande"

-Oh... cuéntame más- instó el bardo al tiempo que caminaba junto a él, anotando en su cabeza todo lo que pudiese para después escribirlo en papel.

Lo que le acababa de decir su protagonista era perfecto para su crónica, por lo que estaría atento a los detalles. No sin intercalar su trabajo con diversión a costa de cantos y baladas.

Cuando ya vieron que la puerta se encontraba cerrada, Kaleb frunció el seño y miró a los demás.

-Parece que está complicada la situación por aquí...- dijo a todos y a ninguno.

Que cerraran las puertas durante el día sólo podía indicar una cosa: peligro.

-Iván, ¿sabes algo de esto? No es común que cierren durante el día- preguntó en voz baja acercándose al heraldo.

Esta no era la Montnoir que conocía hacía pocos días. ¿Qué estaba sucediendo?1

Ni bien entraron, la gente que se cruzaba en el camino con el palanquín y el variopinto grupo de viajeros observaba su paso. Algunos en silencio, otros con murmullos, pero todos atentos a los "forasteros". Más de uno podría reconocer a Kaleb, sus interpretaciones habían recorrido Montnoir, pero lo que más le llamó la atención al pequeño gnomo era la mirada de temor que había en los ojos de cada uno de ellos. ¿Era temor por lo que estaban viendo ahora, o por lo que estaban viviendo últimamente? Seguramente sería la segunda... ¿por qué sino?

Notas de juego

Kaleb salió de su meditación para contestar a su compañero Kaleb:

 XD Ahora poseo gente ;)

1Me gustaría usar mi movimiento "Un puerto en la Tormenta"

Después de la respuesta de Iván, seguramente hablaré con la marquesa :)

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19/10/2017, 09:48
Tancredo de Bergerac

Según fueron acercándose a la ciudad, la Vieja Carretera[1] mostraba menos tráfico del que cabría esperar. Siempre había sido la principal vía de abastecimiento de la ciudad, y muchos campesinos recorrían en carretas o a pie el camino jalonado de cipreses, para vender sus mercancías en la ciudad. Ahora parecía un camino vacío y descuidado, con muchas zarzas creciendo en ambas márgenes. La campiña lucía extrañamente igual de descuidada. Le recordaron a Tancredo su primera visita a la ciudad, durante el brote de peste.

La puerta oeste daba directamente a la Rue Tonneliers [3], dónde vivían los fabricantes de barriles de la ciudad, que puntualmente enviaban su cargamentos al monasterio para que los buenos hermanos pudieran almacenar sus afamados caldos. Sin embargo los talleres permanecían silenciosos ese día. Otro mal augurio. ¿Qué diablos estaba pasando en la ciudad? El único ruido provenía de unas obras cercanas. Un nutrido grupo de albañiles y carpinteros estaban trabajando en los cimientos de una gran torre circular que estaba siendo edificada en el antiguo lugar donde antes se alzaba La Tournerie, la Torre Negra. Tancredo no tardó en comentar esto con sus compañeros. Otro mal augurio que sumar a la ya incomodamente larga lista.

Y en cuanto al recibimiento [1] [2]; no fue ni bueno ni malo, simplemente no fue. Postigos cerrados, miradas suspicaces y pasos apresurados para apartarse de la comitiva, que se dirigía a la Plaza Regia. Tancredo no tenía ganas de poner en peligro su buen nombre[5] dejando que lo vieran con esa clase de personas, y decidió separarse de la comitiva para atender a sus propios asuntos, como acostumbraba a hacer. Nunca le gustó meterse en la política de la ciudad, y parece que esto apuntaba en esa dirección.

—Queridos hermanos, dijo refiriéndose a sus compañeros, este humilde bordonero tiene unos cuantos asuntos que atender antes de poder continuar. Prometo ser breve. Os dejo aquí a mi compañera, refiriéndose a Hécate, cuiden bien de ella vuesas  mercedes. Si mi presencia fuera imprescindible pueden enviarla a buscarme a la pequeña capilla de ánimas que hay cerca del Salón de Te. No está lejos de aquí y ella conoce bien el camino, pues ya ha estado otras muchas veces. 

 

Notas de juego

[1] ¿Cómo reaccionan los ciudadanos a la llegada de Hugo y los aventureros?  

[2] ¿Cómo reaccionan los ciudadanos ante la comitiva del palanquín?

[3] ¿Cómo son los barrios más cercanos a la puerta oeste?

[4] ¿Qué clase de ruta es La Vieja Carretera

[5] Tancredo no tiene un buen nombre exactamente, pero si una reputación que mantener, y no le conviene dejarse ver en compañía de caballeros, inquisidores o pretendientes a ello, y sobre todo, gente de la nobleza con dudosa reputación y de la que poco o nada sabe.

Mi intención es visitar a las tres hermanas del Salón de Te. Hace mucho tiempo que les debo una visita, y puede que tengan preguntas y respuestas para mi. 

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19/10/2017, 18:04
Babaccar

Babaccar se removió incómodo como un ratón encerrado en un bote de cristal. Siempre le ocurría lo mismo cuando visitaba las ciudades. Esos muros de piedra eran como las mismísimas paredes del infierno y algunos edificios se elevaban hasta tres plantas en calles estrechas que dificultaba el paso del sol y le hacían sentir que le faltaba el aire, algo razonable, además, si tenemos en cuenta el fétido olor que emanaba de puertas y ventanas, muy lejanos de los puros aromas del bosque.

Pese a todo esto, no le pasó desapercibido al druida que esta ciudad no era como las demás, o eso o en este momento concreto las cosas no iban como debieran. Apenas había gente por las calles pese a estar en una hora bulliciosa en cualquier lugar habitado y ni siquiera los perros o los gatos parecían hacer acto de presencia.

El paso de los animales resonaba como un eco antinatural en el empedrado de la rue tonneliers mientras las contraventanas permanecían cerradas a su paso y los negocios se empecinaban en no abrir sus puertas.

Todo esto puso todavía más nervioso a Babaccar que trataba de reprimir profundamente la necesidad de salir corriendo de aquel lugar lleno de malos augurios para volver a la tranquilidad del familiar bosque.

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23/10/2017, 13:09
El Narrador

Babaccar comenzó a escuchar un murmullo frenético por las calles, haciendo que sus orejas se moviesen en varias direcciones buscando el posible origen. Parecía estar por todas partes: bajo el suelo, en las paredes de los edificios, tras la muralla… Nadie más parecía estar oyendo aquel rumor antinatural.

Algunas de las voces parecían acallarse al paso de Hécate, el majestuoso ave de Tancredo. Pocos metros antes de entrar por las puertas, ya había notado un cosquilleo extraño. Podía percibir una presencia latiendo por entre las calles y encima de las casas, casi tan familiar como la de los espíritus del bosque, pero enferma y distorsionada.
Algo muy extraño estaba pasando en aquella ciudad.

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23/10/2017, 13:16
El Director de Juego

Notas de juego

Para no liarme voy a abrirte una escena para tus quehaceres. No obstante, necesito que me digas a dónde te diriges (¿vas al salón de té que ambos sabemos?.

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23/10/2017, 15:18
Orrghk'Grooghk

Para el semiorco, nada parecía especialmente diferente o impresionante. Su increible capacidad para demostrar indiferencia ante lo que ocurría a su alrededor le permitió pasar el viaje simplemente riéndose de la poca capacidad de sus compañeros para aguantar el alcohol. E incluso algo más absurdo que la resaca era el hecho de que Tancredo intentara preparar un brebaje para evitar ese dolor de cabeza.

- En mi tribu, las pocas veces que acabamos con dolor de cabeza tras beber alcohol - dijo Orrghk - nos lo aguantamos hasta que se pasa solo. Es síntoma de fortaleza el poder aguantar los dolores internos sin tanto quejido ni lamentaciones. Además, todo buen semiorco sabe que el mejor remedio es seguir bebiendo. Es así o no es así? -, concluyó, mirando su último pellejo casi vacío.

Al apretujar las últimas gotas por su gaznate, se dirigió a sus compañeros nuevamente: - Pues visto que Tancredo nos abandona, yo me voy a ir a una taberna que yo conozco. Tengo que rellenar mis depósitos. ¿Alguien se viene? Incluso puede que podamos sacar información. Nadie sabe más sobre lo que pasa en una ciudad que un tabernero con los oídos bien abiertos -.

Tras esto, Orrghk esperó un minuto a ver la reacción de sus compañeros. Si ninguno quería acompañarle, se iría solo a La Pelirroja Encadenada, un pub de mala muerte donde más de una vez y más de dos se había partido la cabeza contra borrachos locales, regentado por un hombre alto y calvo de complexión atlética y pocas palabras, conocido únicamente como Mac. Para Orrghk era un buen amigo porque en lugar de intentar detener las peleas, lanzaba botellas vacías y objetos varios a los combatientes para ver cómo se curtían el lomo mutuamente. 

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24/10/2017, 03:29
El Narrador

Un puerto en la tormenta

El día en que Laforet envió a su cronista al monasterio de Vorspiel para ser sus ojos y oídos durante la investigación, Montnoir ya palidecía. Corrían rumores acerca de desapariciones, ciudadanos enfermos y mendigos que habían perdido por completamente la cabeza y berreaban de manera agonizante en las plazas. Era evidente que algo empezaba a oler a podrido en las calles de la capital.

No obstante, cuando Kaleb regresó a la gran urbe, los trinos se habían convertido en cacareos. Las calles estaban completamente desiertas y toda la algarabía que caracterizaba a sus calles principales se había convertido en una afonía lúgubre y enferma. Tal vez fuese por su viva imaginación, pero hasta los propios edificios parecían macilentos y quejumbrosos. Mientras avanzaban, recibieron alguna furtiva mirada a través de las ventanas grasientas. ¿Qué estaba pasando en Montnoir? ¿Tan grave era el problema que aquejaba a la ciudad? 

Notas de juego

Perdona la tardanza, pero h estado bastante liado y quería contestar en condiciones :P

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27/10/2017, 21:23
El Narrador

Tras una breve despedida, Tancredo desapareció bajo la estrecha arcada que había entre dos casas. Daba a uno de esos callejones oscuros y poco transitados que evitaría cualquier hombre de bien, por lo que resultaba extraño que tuviese una entrada con un arco en piedra tan elaborado. Encima de las volutas y extrañas inscripciones, Hécate miraba con ojos curiosos a los recién llegados.

Aparte de los pasos del brujo y algún quejido o tos furtiva, la calle estaba en completo silencio.

Notas de juego

Tancredo abandona la escena (a partir de ahora le desmarcaré).


Puntos de experiencia por LORE para Tancredo* (x2), Babaccar (x1) y Orrghk (x1)

*He decidido recompensarte por responder todas las preguntas.

Si alguien quiere añadir algo, todavía está a tiempo. 

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28/10/2017, 01:38
Iván Rytsarskiy

El heraldo se revolvía nervioso, mirando de un lado a otro. Estaba claro que estaba tan intranquilo como el resto ante aquel recibimiento. Ni siquiera los soldados de la guardia de la ciudad les quitaban la vista de encima.

Me temo que hace mucho tiempo que no visito Montnoir, pero tampoco recuerdo haber oído algún trino respecto a una epidemia o algo por el estilo. Creía que eran graznidos para calumniar al patricio, pero esto… —le contestó a Kaleb.

Cuando escuchó la proposición de Orrghk, Iván aprovechó para anunciar:
Me temo que nuestros caminos se separan en cuanto alcancemos la Plaza Regia. Doña Avellaneda tiene asuntos importantes que atender.

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28/10/2017, 01:57
Hugo Belmonte

El exorcista parecía bastante recuperado y ya podía caminar por su propio pie. Había estado escuchando atentamente a sus compañeros y, tras las palabras de Iván, se cuadró para dar un anuncio al grupo:

Nosotros tampoco hemos venido para hacer turismo, recordadlo. No obstante, tengo asuntos que atender en la capilla de la universidad. Necesito que dos de vosotros me acompañéis —dijo mirando de reojo a Le Maison, a Keleb y a Arnault. Orrghk era demasiado brusco y Babaccar demasiado grotesco, por lo que estarían mejor si iban acompañados por Volk[1] —. El resto podéis descansar si lo deseáis, pero mañana debemos reunirnos.

Resultaba bastante evidente que escogía con cuidado sus palabras para no revelar más de lo debido. Tanto los vecinos curiosos como los hombres de la marquesa debían seguir pensando que no eran más que un grupo de peregrinos.

Notas de juego

[1]: esto es lo que piensa Hugo, pero podéis hacer cómo deseéis.

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02/11/2017, 21:52
Kaleb "El Grande"

-Que su camino sea provechoso y lleno de bendiciones- dijo el bardo, haciendo una reverencia hacia los nobles -Desde ya sepan que si en algún momento necesitan de Kaleb "El Grande", pueden contar conmigo- y luego se acercó a Iván -Fue bueno verte, amigo, mentor e inspirador- dijo con una sonrisa franca -Que el mal camino no te encuentre, y que encuentres tu camino en Montnoir*-

Luego se acercó a Nuño, y en voz baja le dijo.

-Muchas gracias por lo de allí afuera... lo recordaré- y le guiñó un ojo.

En la mente de Kaleb ya se iba formando una canción o poema que podría recitar en relación al obrar valiente de Nuño.

-Por supuesto que podría acompañarlo... hace tiempo que no voy allí- dijo respondiendo la sugerencia de Hugo -Le Maison podría ser un buen complemento...- miró a Arnault -¿Crees que podrías conseguir alguna información de tu padre?- preguntó tranquilamente, sin hacer referencia de a quién se refería, por si prefería mantenerlo en el anonimato frente a la marquesa.

Notas de juego

Disculpen la tardanza.

*Una fórmula utilizada frecuentemente en la ciudad, haciendo referencia a las cantidad de callejuelas, calles, avenidas y bulevares, que para un extranjero o recién llegado, pueden oficiar de laberintos (con o sin minotauros).

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03/11/2017, 16:11
Babaccar

- Adelante- urgió el druida con un gesto.

Babaccar se sentía evidentemente inquieto en aquella cárcel de piedra.

- No tengo intención de permanecer en esta ciudad más tiempo del debido y, si puedo reducir el número de muros que se interponen entre el cielo y yo, tanto mejor.

El druida siguió observando los alrededores, tratando vanamente de encontrar algo que explicase el opresivo ambiente reinante pero, en el fondo, sabía que eran movimientos absurdos resultado de su deseo y nerviosismo.