Partida Rol por web

[Zork]04 -Bajo las sombras de Montnoir

Capítulo 3 (desvío): La espada de Damocles

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09/04/2018, 18:39
El Director de Juego

La zarevna no forma parte de la corte de Montnoir, como es evidente. Sin embargo, estás informado acerca del genocidio Rhusiyano y la gran guerra entre su pueblo y los elfos gélidos. Volk, Alek y Golyav son solo algunos de los muchos refugiados que acogieron ciudades como esta por toda la región.

A la zarevna, evidentemente se la daba por muerta. Pero ya que tu tierra delimita con Rhusiya, como ya determinamos con Ivan, ¿qué puedes decirnos tú respecto a esta trágica historia?

Notas de juego

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09/04/2018, 19:54
Hécate

La gran hembra orejuda se posaba en las cornisas más cercanas a las ventanas para escuchar y ver todo lo posible. Era un animal inofensivo, pero de gran tamaño. Muchos buhos y lechuzas vivían en altillos y torres, así que no era raro ver a un animal así allí.

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11/04/2018, 15:43
Kaleb "El Grande"
Sólo para el director

Notas de juego

¿"grabtarde"? ¿"sulos"? Entiendo a qué se refieren, pero me gustaría la traducción por las dudas jaja

Ahora te agrego lo que sé de esa situación, al menos un adelanto.

¿Hace cuánto fue la matanza? Ahora no lo recuerdo... Te dejo el post en privado sólo para vos. Y si ves que podría ser, editalo para que lo vea Le Maison y Hécate, que veo que logró estar presente jajaj

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11/04/2018, 15:59
Kaleb "El Grande"

Kaleb se levantó como un resorte, y con una sonrisa muchas veces ensayada y utilizada, sacudió el sombrero que había dejado colgado en el respaldar de su sillón.

-Encantado, zarevna Ivanova- dijo con un tono que aparentaba casi no haber notado el estado actual del rostro de esa mujer -Me alegra mucho poder ver, finalmente, esos ojos esmeraldas que su padre me relató tantas veces-

Kaleb había estado dos meses antes de la tragedia, de la matanza, justamente parlamentando con el padre de Irina. El zar le había encomendado visitar como intermediador, y espía, las tierras de los elfos gélidos, pero a raíz de las bajas temperaturas y la muerte de los guías que lo acompañaban, el gnomo tuvo que regresar sin haber cumplido la misión. La sorpresa del Cronista fue inmensa cuando se enteró de la matanza, ya que él se encontraba lejos de allí. ¿Cómo es que el zar sospechaba ya de esas acciones bélicas? Fue una espina que le carcomía la curiosidad. Pero parecía que el destino le había permitido intentar remediar o al menos conocer esas razones.

No se volvió a sentar hasta que no lo hiciese "Katarina", mientras que su mente aún rebuscaba en la memoria.

Recordaba ver ansioso al zar, detalles que antes tal vez se le habían pasado por alto, había urgencia en su voz. ¿Y si sabía del ataque? Su misión era interceder por un conflicto territorial de un coto de caza, pero no por ello se realiza una matanza. Además, debía observar y "cronicar" todo a su regreso. Kaleb sabía en qué se estaba metiendo, pero la curiosidad había sido mayor que la sensación de peligro. Ahora ni loco regresaría a esas estepas.

Ahora, un dejo de culpa asomaba en su corazón. Tal vez, si hubiese llegado a tiempo, no habría sucedido lo que había sucedido. Tantas vidas. Nunca podría confesar la verdadera razón de su regreso anticipado... ¿o tal vez sí? Su rostro no pudo ocultar, esta vez, el pesar del cargo de conciencia. ¿Y si hubiese podido salvar a esa gente?

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11/04/2018, 16:04
Director

Notas de juego

No es un problema de traducción, sino por confiar en el teclado del móvil, xD. Ahora mismo lo arreglo.

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11/04/2018, 20:05
El Director de Juego

Hécate da un rodeo por la mansión, posándose de vez en cuando entre las ramas de los grandes árboles frutales. Es capaz de entender tu urgencia por ver qué es lo que pasa y se lo toma al pie de la letra, aunque ahora siente que vuestro vínculo parece haberse debilitado. Suele pasar cuando te duermes o cuando te desmayas. En este caso se debe a tu "experiencia extrasensorial", aunque a ella no parece preocuparle demasiado. Si no siente dolor, no tiene motivos para preocuparse por ti.

El jardín es mucho más grande de lo que parecía a simple vista, y cuenta con un enorme laberinto creado a partir de setos con una hortera escultura en mármol que pretende representar a un minotauro en pose pensativa.

Tras la ronda por todo el lugar, Hécate encuentra finalmente una ventana desde la que puede ver a Hugo y a los demás. Al parecer acababan de entrar en un salón para invitados con una bonita chimenea y asientos de aspecto bastante cómodo. El hombre que está sentado en la gran butaca parece ser Lord Laforet, pero apenas se le puede ver la cara. Una mujer alta y pelirroja acaba de hacer su aparición. A ambos os sorprende que vaya vestida como el ladrón de Volk. ¿Asesinos en el palacete de Volk? Desde luego, tanto Le Maison como Kaleb parecen tratarla con sumo respeto, y hasta Hugo está un poco ruborizado.

Escucha hablar al bardo, aunque el ventanal hace muy bien su trabajo amortiguando el sonido. Por suerte, Hécate tiene un estupendo oído:

—Encantado, zarevna Ivanova. Me alegra mucho poder ver, finalmente, esos ojos esmeraldas que su padre me relató tantas veces.

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12/04/2018, 01:47
Katarina

La zarevna se sentó en otra de las butacas, entre el patricio y Hugo. La inicial crudeza de su rostro se resquebrajó en una cálida sonrisa.

—Por lo que he oído, habéis montado un buen alboroto. El Maestro Corvo ya ha tenido bastantes problemas con los cuervos por vosotros.

Estaba claro que no se comportaba como una princesa. Había asumido su nuevo rol a la perfección, aunque ninguno de los recién llegados podía sospechar cual era. Desde luego, a lord Laforet parecía importarle poco la ausencia de protocolo que demostraba la antigua zarevna.

—Es un placer conocer al fin a los compañeros de Volk. El pobre todavía no sabe quién soy exactamente, pero tampoco lo sabe mi jefe en la sombra. Será un placer colaborar con vosotros —dijo tendiéndoles la mano, más de forma amistosa que como lo haría una dama de la corte.

Notas de juego

+2 PX para Kaleb por su aportación sobre sí mismo y sobre Katarina/Irina. Tanto tú como Le Maison podéis subir de nivel cuando descanséis propiamente en un lugar adecuado.

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15/04/2018, 02:04
Kaleb "El Grande"

Kaleb se acercó a la antiguamente princesa, y le tomó la mano, de un modo cortés y respetando toda la etiqueta. No podía dejar de pensar que ella era la hija de aquel Zar que no pudo ayudar a tiempo.

-El placer es compartido, milady- dijo haciendo el gesto de darle un beso en su blanca mano -Una sorpresa que conozca a nuestro compañero Volk, más allá de que provengan de la misma nación-

Volvió a sentarse, y preguntó.

-¿Desea que ese secreto se mantenga en la sombra, aún?- preguntó el gnomo, mordiéndose la lengua por seguir preguntando cosas, cuyas respuestas se le volvían imprecindibles.

Ojalá tenga un momento para conversar con ella más en profundidad... pensó el Cronista.

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15/04/2018, 09:49
Le Maison

Le Maison dudó que hacer en ese momento. El protocolo ante una zavena estaba seguro que era todo menos darle la mano. Finalmente tras ver la reacción de Kaleb repitió su gesto. Su compañero era experto en etiqueta así que lo mejor que podía hacer en esta situación era imitarle.

Por lo tanto se levantó, repitió el beso y dijo un protocolario -Quiera Lineras que tu vida sea larga y llena de su luz.

Al acercarse a ella para besarla, un estremecimiento recorrió la espalda de Le Maison. Su instinto, aguzado por muchos años en la frontera le indicaba que estaban frente a alguien más parecido a una peligrosa pantera que a una mimada dama de la corte.

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18/04/2018, 14:25
Katarina

Hugo estuvo a punto de hacer lo propio e inclinarse en una probablemente exagerada reverencia, cuando la mujer los detuvo con un simple gesto con su mano.

—Sois demasiado amables. Hace años que mi reino cayó bajo la escarcha, y mi título con él. Hace años que Montnoir acoge a refugiados rhusiyanos como yo. Por eso prefiero que me tratéis como a una igual, Hugo, Le Maison y Kaleb. Prefiero que se me respete por mis valía y mis habilidades antes que por una tiara que se quebró junto a mi gente. »Si oculto mi rostro no es porque me avergüencen mis cicatrices, sino porque prefiero comenzar de nuevo. A Volk lo conocí cuando comenzó sus servicios para Corvo. Ahora mismo se encuentra en las catacumbas, trabajando para mí. Espero que se encuentre bien.

Con cuidado, sacó una piedra de uno de los pliegues de su traje de cuero negro. Parecía un guijarro en el que habían grabado intrincadas runas. Por un momento pareció inquieta, como si algo estuviese mal en aquel artefacto. Después cerró los ojos y suspiró. Estaba visiblemente más tranquila, pero decidió permanecer en silencio y ceder la palabra a lord Laforet.

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18/04/2018, 15:13
El Director de Juego

Notáis como una silueta vagamente familiar os observa desde la terraza del jardín trasero. No tardáis en percataros de que se tratan de los inquisitivos y redondos ojos de Hécate, el buho de Tancredo.

Notas de juego

Ya podéis volver a marcarle.

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18/04/2018, 15:15
Lord Abélard Laforet

El patricio asintió de forma solemne a las palabras de la antigua zarevna. Se preguntaron qué clase de vínculo existiría entre ellos, pues estaba claro que Laforet la tenía un muy alta estima.

—Muy bien. Ahora que ya están hechas las presentaciones, ¿qué habéis descubierto? ¿Sabéis ya qué es lo que sucede con la Peste de medianoche? Tal vez podamos poner algunos datos en común y así llegar a alguna clase de conclusión.

Notas de juego

Si hay algún dato que no recordéis, recordad que podéis contar con Hugo. Vuestros compañeros han hecho descubrimientos por su parte, pero no falta mucho para que podáis juntar vuestras respectivas piezas del puzzle. Y no, Hécate no sabe hablar.

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24/04/2018, 00:58
Kaleb "El Grande"

Kaleb sonrió ante la respuesta de la ahora Katarina.

-De acuerdo, son más que loables sus razones para no sólo cambiarse el nombre, sino también dejar el pasado atrás, para crearse un futuro mejor para usted misma.- hizo una pausa -¿Así que Volk trabaja para usted? Ese bribón se lo tenía bien guardado, y eso que conozco de hace años a ese hombre- meneó la cabeza como si no lo pudiera creer, aunque conociendo su "volatilidad", se lo podía esperar.

Al gnomo no se le pasó por alto el objeto que sacó la antigua zarevna, despertando su incansable curiosidad, apenas acallada por otro hecho que lo distrajo momentáneamente. Hécate había vuelto a hacer acto de presencia. A veces lo incomodaba la presencia impertérrita de ese búho, era como si Tancredo estuviera en todos lados, en todo momento, y conociendo su historial, no era algo bueno.

-Milord- carraspeó, mirando a los demás integrantes, y luego depositó su mirada sobre el Patricio -Me voy a tomar el atrevimiento de comenzar- se levantó, ya que le gustaba caminar para este tipo de disertaciones: lo ayudaba a pensar -Veamos... no pocas cosas han sucedido desde que esta encomiable empresa dio inicio- se llevó fugazmente la mano a la boca y continuó -Primero que nada, poco tiempo después de partir del monasterio, tuvimos un encuentro con Doña Lorena de Avellaneda y su séquito...- miró al Patricio sutilmente para saber las reacciones que iba teniendo ante los datos más relevantes -Pero lo más llamativo fue encontrarnos con lo que parecía ser un alumno de la Universidad... debo aclarar que justo en ese momento no me encontraba presente...- señaló a Le Maison -Seguramente el caballero podrá relatar con más lujo de detalles el encuentro- dudó un momento: dejar que hablara el caballero o continuar; y se decantó por la segunda -El problema radicó en que el susodicho se transoformó, aparentemente, en un engendro monstruoso que gracias al accionar grupal se pudo subyugar- de nuevo dudó, pero esta vez con respecto al ritual que Tancredo había oficiado, pero esta vez decidió guardar silencio.

Detuvo su andar un momento, y miró a su público.

-Retomaré la información obtenida a raíz de este encuentro, pero prefiero hacerlo de una manera condensada con la posterior- aclaró con muchos gestos de sus manos.

-De acuerdo, luego devino el encuentro con aquel mendigo en la Plaza Regia...- retomó su paso pausado, pero constante -Y debo decir que fue una experiencia única en mi vida. Ese pobre hombre estaba poseído, no estaba en control de su cuerpo... y realizamos un exorcismo hecho y derecho- hizo una pausa -Pude reconocer, en la forma vaporosa que emergió del mendigo, lo que se llama en algunos ámbitos "espíritu natural" o "de la naturaleza, lo cual no dejaba de ser algo extraño en el mismo centro de una ciudad- su tono era el de un profesor diciendo la lección que ya deberían saber sus alumnos con antelación.

Detuvo de nuevo su paseo, para sentarse nuevamente.

-Ahora bien, luego de una fructífera y siempre dichosa reunión con el Decano de la Universidad, pude encontrar nuevos datos e informaciones que aclararían el panorama, o al menos en cierta forma- dejó una pausa, porque lo ameritaba el drama -Todo esto pareciera estar relacionado con alguna secta o logia colegiada, que se reúne en torno a un mito o leyenda de una "Boca del Abismo", cuyo mismo término puede tener diferentes acepciones e interpretaciones. El estudiante que encontramos en el bosque ya había hecho mención a "La boca del pozo" y a un tal Marcel como responsable de lo que le sucedía... luego, el mendigo, mencionó a gritos que- tomó su cuaderno de notas y volvió a mirar a los demás -"La boca nos devorará a todos", en rhusiyano-

Creía no haberse olvidado de nada, pero de todas formas seguía pensando por algún detalle que se le hubiese escapado.

-Hugo Belmonte, ¿le parece que ha sido todo? ¿O faltaría algo por mencionar?- le preguntó al que, en cierta forma, oficiaba de líder del grupo.

Notas de juego

Justamente invoco a nuestro querido Hugo por si algo se me pasó ^^ jaja

[DIRECTOR]: perfecto :). Esperamos por Le Maison, sino actualizo el miércoles por la noche.

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24/04/2018, 16:09
Le Maison

Le Maison con profunda tristeza expuso su primer encuentro con la abominación.

-Era tan sólo un joven de unos 14 años y por sus ropajes parecía provenir de una familia adinerada. Sin embargo, la mayor parte de sus prendas estaban echas jirones o llenas de barro. Cuando se acercó más, pudimos ver cómo arrastraba un brazo anormalmente largo y abultado en el que latían de manera repugnante numerosas venas gordas y azules. La mandíbula inferior le colgaba de forma grotesca y la lengua se le salía constantemente, y un sarpullido horrible había invadido gran parte del lado izquierdo de su rostro. También parecía muy sensible a la luz, pues entrecerraba nerviosamente sus ojos inyectados en sangre. A pesar de que intenté expulsar al la criatura del Caos que llevaba dentro, no lo conseguí, aunque sí debilitarlo y que tuviera la lucidez suficiente como para darnos una pista que creo relevante.

Le Maison cogió aire para exponer aquella pista mientras miraba a sus interlocutores para ver si para ellos tenía sentido.

Recuerdo como el chico me dijo antes de que la corrupción que portaba se transformarse en un monstruoso ser: "Caballero, no debéis ir a la ciudad. La Boca del pozo está despertando. No sabíamos lo que hacíamos, señor. No vayan, se lo ruego. Allí solo encontrarán la muert...

Le Maison hizo una pausa para ver qué opinaban los interlocutores tras lo que expuso la increíble conversación de Tancredo.

- Y no fue eso lo más extraordinario que nos aconteció. Tenemos un mago en el grupo, Tancredo- mirando de reojo al buho - Ese mago hizo un conjuro que le permitía hablar con los muertos, y se supone que el chico dijo a través de los labios de Tancredo:
¿Que qué me pasó? Fue todo culpa de Marcel, señor. Él fue el que nos dijo cómo hablar con La boca del pozo. Lo intentamos en un lugar de poder inestable, señor, y ya ve lo que me pasó. Fui demasiado descuidado. Marcel me dijo que no me había pasado nada, que debía sentirme afortunado por haber sido bendecido por su toque

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24/04/2018, 19:00
Kaleb "El Grande"

Kaleb apenas pudo ocultar la sorpresa al escuchar que el caballero contaba sobre el hechizo necromántico de Tancredo. Sólo agradecía que no hubiese ningún inquisidor allí... exceptuando a Hugo.

Sacó de su cuaderno el boceto del engendro y se lo extendió al Patricio.

-Hice un pequeño bosquejo con su aspecto... era realmente monstruoso, tal vez no logré tomar la esencia de aquella imagen- dijo humildemente el gnomo, un poco para compartir esa image, otro poco para desviar la atención.

Notas de juego

 

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24/04/2018, 22:15
Hugo Belmonte

El exorcista asintió enérgicamente.

—Suscribo todo lo que han dicho mis compañeros, milord. Aunque lamento no poder iluminar el asunto del incendio. Ignoro por completo si tiene que ver con este caso, pero lo dudo. Creo que la compañía que he escogido ha probado ser de lo más eficiente, incluidos los miembros más dudosos.

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24/04/2018, 22:29
Lord Abélard Laforet

Lord Laforet mantuvo durante toda la explicación una expresión de profundo interés, asintiendo de vez en cuando. Únicamente arrugó la nariz al escuchar la descripción de la criatura y al examinar el boceto. 

—Eso confirma algunas de mis sospechas, pero todavía nos faltan datos. Respecto a ese nombre… "Marcel". Creo que ese es el nombre de uno de los estudiantes más brillantes de la Universidad. 

Hizo una pausa y rebuscó en unos papeles que había sobre la mesa del fondo, junto al ventanal.

—¡Ajá! "Marcel Derain", uno de los pupilos con mejores calificaciones del Campus eclesiástico. ¡Vaya! ¿Qué es esto? 

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25/04/2018, 00:33
Kaleb "El Grande"

Kaleb creyó conveniente ni mencionar el incidente de la Iglesia, más porque se sentía avergonzado de no haber conseguido nada de información al respecto, que por alguna culpa o sospecha, después de todo, ¿quién sería tan loco como para incendiar una Iglesia de la Inquisición?

-Milord, ¿y qué sospechas son las que guarda su noble testa?*- preguntó el gnomo mirándolo a los ojos con ese brillo curioso tan característico del Cronista, con el cual generalmente lograba conseguir lo que quería.

-Vaya... conque el mejor estudiante de la Universidad... me tendría que haber imaginado que no podía ser un don nadie...- comentó ni bien mencionó el "estatus" del que buscaban mientras anotaba en su cuaderno el nombre, y se sorprendió con la última pregunta lanzada al vuelo -¿Qué es qué, milord?-

Estaba un poco cansado de estar guardando el protocolo para con Abélard, pero es que no estaba seguro de cómo se tomaría, con las personas que estaban reunidas, que lo tratara con la familiaridad acostumbrada; porque claramente, el biógrafo debe tener cierta familiaridad con la persona que desea retratar.

Notas de juego

*¿Qué es lo que sientes realmente ahora? (Abierto y encantador)

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25/04/2018, 07:52
Le Maison

Le Maison aprovechó la larga explicación de Kaleb y Lord Abelard para realizar una corta oración a su Diosa*

Notas de juego

(*) Cuando rezas en busca de orientación, aunque sea por un instante, y preguntas «¿Qué hay de maldad aquí?», el DJ te responderá sinceramente

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25/04/2018, 14:04
El Director de Juego

Suspiras.

Es un suspiro largo y pesado, como si liberases de pronto todas las tensiones del día. 

De inmediato sientes un calor agradable que inunda todo tu cuerpo. Te das cuenta de que tienes los ojos cerrados, como siempre que haces una plegaria a Lineras, pero puedes ver tan bien como si los tuvieses abiertos a plena luz del días. También logras percibir olores, vibraciones y sonidos; aunque ninguno parece provenir del mundo consciente.

Los ojos de la diosa se han abierto para ti.

Cuatro auras te rodean, todas con sus respectivos colores, latiendo y susurrando. Las voces del Patricio y de Kaleb suenan apagadas, como si estuviesen en otra habitación. Lo primero que notas son las formas de tus compañeros. El alma del bardo palpita como el de un animal lleno de curiosidad, intentando descifrar todos los secretos de su patrón. Hay tonos entornados que sugieren lujuria, y amor por el alcohol y la fiesta. Nada grave.

Hugo refulge como un sol. Comparte destellos escarlata con el cronista, e incluso algunas zonas apagadas que sugieren inseguridad; pero es un justo seguidor de Lineras. Sus causas son justas, y en su interior palpita un alma tan inocente como valiente.

El aura de lord Laforet te resulta mucho más compleja. La ambición y la soberbia emiten un brillo iridiscente y un sabor metálico, como la plata o la sangre. Es un hombre que ha vivido mucho y el cinismo ha quedado grabado a fuego en su alma. Pero decides que no es una mala persona, pues no te resulta tan inquietante como la de doña Lorena de Avellaneda. El Patricio es un ser bastante íntegro para ser un político.

Pero es el alma que reposa a su lado la que te sorprende. Un olor dulzón, como de flores marchitas. El olor de la muerte. No es un aura que arrastre el dolor y la angustia de otros seres, pero si alberga una amargura infinita. Puedes sentir el peso de la corona y del pueblo perdido. Un frío que hiela la sangre. La zarevna ha sufrido mucho y ha visto cara a cara a la muerte, viviendo para contarlo.