Partida Rol por web

Loz demonioz me han hablado -anuncio a los demás- Por lo vizto, hay una poderosa fuente mágica que intenta hacer que el fuego venga hacia nozotroz. No ze como zerán zuz poderez, pero intentaré eztender el fuego por el pueblo, y contrareztar eze poder. No zabía que en un lugar como ezte podría encontrar a alguien capaz de hacer ezo... Maldición...

Y, diciendo esto, empiezo a pronunciar palabras extrañas, para intentar someter el fuego a mi voluntad.

Tomo una de mis flechas y trato de tirarle a los arqueros

Chiwik intenta alcanzar lo alto de la empalizada como puede, mientras esquiva las flechas de los humanos... Al llegar a lo alto coge su lanza a dos manos e intenta ensartar al humano mas cercano.

- ¡ZANGRE, PUZ Y UN POCO DE ZARROOOOOOOOOOO! ¡AHÚUUUUUUUUUUUUUUUUUU!

Kamtrak dispara una nueva flecha incendiaria que vuela sobre la empalizada, mientras que Yoda y SHSHSH se acercan hasta una posición más cercana para poder tener tiro efectivo sobre los arqueros, aún corriendo el riesgo de herir a alguno de sus compañeros. Sus flechas vuelan directas hacia sus enemigos.

Un humano cae muerto en el acto, atravesado por la flecha de Yoda, mientras que otro es herido por la de SHSHSH, lo cual permite a Bolwock abrir su guardia y provocarle un buen tajo con su espada. Sin embargo, se tiene en pié.

Grurlk y Chiwick por su parte, emprenden una carga contra los otros dos humanos. Grurlk ensarta brutalmente a uno de ellos, que muere soltando borbotones de sangre por la boca mientras es empalado contra la estructura de la atalaya.

El humano que queda, grita de terror e intenta salir corriendo por la escalera que desde la atalaya, lleva hasta el interior de la ciudad. Pero solo le sirve para encontrarse de lleno con un mar de fuego que le corta el paso sin que Grumg pueda hacer nada por evitarlo. El fuego que amenazaba con quemar toda la ciudad, parece haber cobrado vida y se acerca a la empalizada, cortando el acceso de los goblins al interior de la ciudad desde donde están. La situación es arriesgada, ya que el fuego comienza a devorar la madera de la empalizada.

Y más abajo, Melmak sigue rebotando contra la empalizada mientras sus futiles intentos por destrozarla a lanzazos parecen completamente inefectivos.

Grurkl desclava la lanza de la atalaya y arroja el cuerpo fuera de la ciudad.

- Azí no ze quemadá la cadne, que muy hecha luego queda pa tidadla. -

Piensa en acabar con el arquero que el capitán tiene delante, pero se apiada del negro encapuchado y le deja que él también tenga su parte de diversión.

Relamiendo la sangre de la punta de la lanza le pregunta a Chiwik:

- ¿Bajamoz dentdo zeñod? ¿O vamoz fueda y ezpedamoz que que zalgan ya azaditoz? -

Sin analizar que sus compañeros pueden correr riesgos por su estrategia, Kamtrak toma la última flecha embadurnada en grasa que le queda y, tras aproximarla a la fogata hace un nuevo tiro por elevación - Yo lo zabía - se lo escucha murmurar - Con miz flechaz de fuego, no tienen pozibilidadez -

¡Maldizión! -digo aún intentando controlar el fuego- ¡Eza magia ez demaziado poderoza! ¡Daoz priza en cruzar, antez de que laz llamaz conzuman la empalizada! ¡Rápido!

Una gota de sudor escurre por mi frente, mientras sigo intentando doblegar las llamaz a mi voluntad- ¡Eztúpidoz humanoz! ¡¿Por qué tendran que tener a alguien que controle el fuego?!

Sigo intentando que las llamas consuman a los estúpidos lanceros, para que sea un problema menos del que ocuparme...

Bolwock sonríe de placer al sentir como la hoja de su espada resbala sobre la piel del humano. No importa que siga en pie, tarde o temprano caerá ante la negra espada, que parece cobrar vida cuando la sangre roja dibuja sobre su acero.

El encapuchado realiza un movimiento de ditracción y ataca al humano por su flanco derecho aprovechando su confusión por la muerte de sus compañeros.

Chiwik lanza un rugido de satisfacción: caos, muerte, destrucción... ¡Los dioses goblin estarán contentos!

Las llamas parece que estuviesen vivas e intentasen cortaros el paso. Podríais intentar evitarlas, haciendo una tirada de esquivar, pero el riesgo de quemaros es alto. Si conseguís escapar al fuego podríais recorrer la pasarela en la que estais hacia otra zona con la esperanza de que haya otras escaleras.

La caida es de unos 10 metros.

Yoda sigue buscando soldados en lo alto de la empalizada y les ataca con su pequeño arco en un intento desesperado por conseguir la victoria porque por lo visto están ganando. Guau, ¡Estan ganando la batalla!

Bahg tras trepar fatigosamente por la empalizada ha logrado llegar justo a tiempo para ver como sus compañeros atacan a los humanos recupera el escudo que tenia colgando de su espalda y corre evitando las llamas para intentar encontrar alguna manera de bajar de la empalizada.

Eztaz empadizadad o como ze damen zon unoz monztduoz tedodificoz tienen fuego!