Partida Rol por web

- ¿Adiba? - el pobre Grurkl sufrió una especie de conmoción. Era la maldición de la familia, eran incapaces de distinguir entre dos conceptos opuestos y todo les parecía igual. Esto incluía cosas prácticas como arriba y abajo, izquierda o derecha, dentro o fuera y otros más filosóficos como el bien o el mal y filete muy hecho o poco hecho.

Tras un rato de duda entre trepar subiendo por la empalizada o trepar haciendo un hoyo decidió que lo mejor era esperar a ver qué hacían los demás.

- ¡Ah! Eze adiba. -

Y siguiendo el ejemplo del capitán y de su sargento empezó a trepar hacia "ese arriba" tras echarse todo el equipamiento a la espalda.

Yoda toma otra flecha incendiaria y la dispará hacía el interior de la empalizada aunque parece hacerse un lio y pierde mucho tiempo a la hora de dispararla (¿Es pifia sacar un uno en iniciativa?)

Al ver el brazo de Grumb que se prende fuego lo primero que atino a hacer es intenar correr pero cuando suelta la bola de fuego a la empalizada quedo con la boca abierta,

Mi abuelita me contaba historias de esas que los goblins largaban fuego de sus brazos.

Al reaccionar corro a donde se encuentran las flechas incendiarias tomo otra y la lanzo con el arco

13.-SHSHSH (Atake 13)

12.- Kamtrak (Ataque 17, Flecha de fuego sobre empalizada)
10.- Bahg Fahg trepando por la empalizada
10.- Chiwik trepando por la empalizada
09.- Bolwock trepando por la empalizada (tirada 7 sin modificadores)
07.- Yoda (Ataque 11, Flecha de fuego sobre empalizada)
01.- Grurkl trepando por la empalizada (tirada 5 sin modificadores)

Trecirk un poco alejado de todos, entre los lanceros y los arqueros, observaba como la testaruda puerta no quiso abrirse cuando todos se aplastaron contra ella.
-¡Lo ZABIA! Vez Canthuz? Po ezo, no hemoz ido todavia, tranquilo, ponto morderaz caderas y dedos jugozs...-Acaricio el lomo de su montura mientras veia como palos de fuego surcaban el cielo acompañados de un sol en miniatura, detras de el.
-¡ZU MADRE! ¿Que essz ezo? Bueno mientras no me den a mi...-Dijo obviando el echo y rascandose la herida de la certera flecha que le atraveso la cual no recordaba cuando se la habia quitado ni el dolor que esta produjo.

Finalmente quedo mirando a su Sargento que parecia tener problemas en escalar la muralla con su montura.

En este turno intentarán subir. Será para el siguiente que lleguen, si lo consiguen.

Toda la empalizada es de madera. La dificultad para hacerla arder directamente, es difícil. Si tuvieras algún fuego encendido cerca, sería más fácil.

Las flechas de Kamtrak, Yoda y SHSHSH sobrevuelan la empalizada y caen dentro de la ciudad.

Mientras Trecirk observa la escena, esperando órdenes, los audaces lanceros y el capucha negra comienzan a trepar y consiguen llegar hasta lo alto. Una pasarela de madera interior, construida a lo largo de la empalizada, permite desplazarse a lo largo. Varias escalerillas llevan hacia el interior de la ciudad. A la izquierda de los lanceros, puede verse una de las atalayas, desde donde los cuatro arqueros se disponen a hacer lo que puede ser su último tiro contra los valientes goblins. Dos van directas hacia Bolwock, una hacia Chiwick y otra para Grurlk.

Desde lo alto, se puede ver que la ciudad está vestida de gala, con banderines de colores, toldos y todo tipo de parafernalia festiva. Os dais cuenta de que las flechas incendiarias no habrían causado grandes daños si no fuera porque por suerte, algunas de ellas han impactado contra algunos toldos de tela. El fuego parece haberse contagiado y ha afectado ya a algunas casas de madera. Alguna gente intenta apagarla con agua y probablemente lo consigan, pero sin duda, ha sido una buena distracción.

A parte de algunos valientes, no se ve gente en las calles. Por lo que veis a lo lejos, parecen haberse resguardado en la plaza central.

El sargento intenta trepar por la empalizada como buenamente puede mientras, al mismo tiempo, esquiva las flechas de los humanos...

Yoda toma una de sus flechas y avanza un par de pasos buscando a los guardías que están situados en las almenas y cuando localiza uno le dispara la flecha.

Pese a que algunos de sus arqueros deciden acercarse para combatir más eficazmente, Kamtrak decide que no es el momento de correr más riesgos, sobre todo al tener, todavía un par de flechas preparadas para encenderse

Con calma acerca una de las dos que le quedan y acerca la punta embadurnada de grasa al fuego para efectuar un nuevo disparo por elevación - Mientdaz loz vea en la empalizada, no lez azedtadé zin queded - comenta en voz baja, sin que le preocupe, en realidad la posibilidad de acertarle a un compañero, pero poco dispuesto a recibir una reprimenda por ello.

El jinete se obsesiona con la empalizada y lancea desesperadamente intenanto abrir un hueco para seguir avanzando Maldito Tdecick ven aqui de inmediato zi no quiedez que te deguelle pedzonalmente...

-PEO Zargento!! Canthus no pue ezcalar la empalizada, no e mejo ¿Ezperar a aque se habran las puertas y entrar a saco?-Le grito con las manos alrededor de su gran boca carente de labios.

-Mia Malthus, y ezte es nueztro zuperior... maz tonto que su animal-Le susurro directamente a la oreja al corpulento huargo que parecia bufar intranquilo.

Bolwock trepa hasta arriba y por fin entra en la ciudad. Desenvaina la espada con presteza y se dispone a encarar a cualquier enemigo que ose enfrentarle. Pero por desgracia, los arqueros están a suficiente distancia para realizar un disparo.

El encapuchado carga contra los humanos, pero no puede evitar sentir la mordedura de una de las flechas.

Desprovisto de su escudo y trepando por una pared el enorme goblin podía parecer un blanco fácil. Sin embargo, cuando de salvar el pellejo se trabaja Grurkl era bastante escurridizo y, aunque en el último momento no fue capaz de esquivar una flecha, esta no le hizo más que un rasguño en el culo (el lugar en el que, por volumen, siempre tenía más riesgo de ser alcanzado).

- ¡Auch! - se quejó, pero el rasguño sólo sirvió para avivar su fiera ansia de sangre. Trepó hasta lo alto de la muralla y una vez en la pasarela no se lo pensó dos veces, asió la lanza con las dos manos y cargó contra el arquero más cercano gritando:

- ¡¡¡¡¡¡ZAAAANGDEEEEEE!!!!! -