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Aguas Nuevas: La Conquista de Maztica

12: Ruinas calcinadas

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07/03/2011, 11:45
Director

 
Cuando Jaina llegó al edificio, vio un dragón que de morro a cola debía medir casi cinco metros, de un color marronoso rojizo brillante.

Los gritos habían cesado, y ahora la bestia estaba hablando, sentada frente a la puerta, y los guerreros de Macdur debían estar dentro

-Si descendeis de quienes levantaron estos muros, será mejor que olvideis el pasado. Fueron las palabras del dragón, que se giró hacia Jaina al verla llegar.

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07/03/2011, 11:51
Jefe nativo

 
El líder asintió a las palabras del dragón, aunque ahora se sentía mas tranquilo. No respondió rápidamente, aunque varios de sus compañeros quisieron replicar.

¿Porqué íbamos a olvidar nuestro pasado...?

Un trote de caballos llegó por su diestra, la otra decena de jinetes junto con la leona llegaban rápido al auxilio de sus compañeros al haberlos oído gritar apenas unos segundos antes. 

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07/03/2011, 11:57
Jaina Owlsinger

Jaina sin desmontar, con un chasquido de lengua da a entender a sus hombres que se echen atrás, mientras dice, con una expresión interrogante.

No guardamos rencor a aquello que no conocemos, extraño ser. ¿Que clase de espíritu sois? ¿Cómo habláis nuestra lengua?

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07/03/2011, 11:58
Director

Notas de juego

 
Describíos un poco ya que os habeis encontrado ^^

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07/03/2011, 12:02
Jaina Owlsinger

Ante el dragón se encuentra una mujer de metro setenta aproximadamente, vestida con ajadas ropas tribales. De su cuello cuelga un talismán con cuerpo de león, burdamente tallado.

Su melena rubia cae desordenada por su espalda, y con un pequeño cinto de cuero trenzado en la frente evita que le tape la visión. Sus ojos azul verdosos escrutan con una mezcla de curiosidad y temor al titánico ser. A su espalda se puede ver un arco de gran tamaño coronado por cintas rojas, en su cintura una falcata de gran tamaño forjada en hierro, y un escudo con gravados en su espalda.

Está montada en un caballo con un par de alforjas de las cuales cuelga una lanza de caballería. La chica acaricia lentamente al caballo, susurrándole unas palabras al oido intentando calmarle.

Al insante una leona surge por la puerta, que aguarda al lado de la muchacha con un gesto interrogante.

Notas de juego

Uso mi plato de macarrones con queso +3!!!

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07/03/2011, 12:08
Phynoleidon

La reacción a mis palabras resulta demasiado lógica desde su punto de vista.

- Los habitantes de esta ciudad en verdad fueron un pueblo extraordinario. Consiguieron expulsar a los ogros, lograron dominar el hierro... y al final, sucumbieron en las guerras que ellos mismos provocaron... y parece ser que ésto último lo consiguieron con gran celeridad.

Río entre dientes ante la puya que intenta sacarlos de la ensoñación de los grandes logros de sus ancestros, pero antes de eso había ido señalando cada fresco que adornaba las ruinosas paredes, como una forma de ilustrar mi explicación.

- Y mujercita, aún estoy muy vivo como para ser un espíritu, pero si os parece inapropiado que use vuestro idioma, bien podría no hacerlo y ver si sois capaces de entenderme.

Le puntualizo a la recién llegada aún sonriendo, lo cual quizás no ayudara a tranquilizar a los hombres si no fueran capaces de discernirlo.

Notas de juego

Phynoleidon es un jóven dragón que aún presenta las heridas de un encuentro anterior y llagas de diferentes tamaños recorren su cuerpo y alas. Si no fuera por ellas, podrías fijarse en el fuerte brillo anaranjado de sus escamas y la majestuosidad de sus alas, más grandes que las de otros dragones de su mismo tipo y edad.

Ahora aguarda sentado impidiendo la salida de los nativos del edificio con la cúpula, aunque parece estar demasiado tranquilo e incluso divirtiéndose por la conversación.

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07/03/2011, 12:30
Jaina Owlsinger

Giro la cabeza, de forma interrogante, como si no comprendiese algunas de las palabras. A continuación pregunto a la criatura: Tu eres extraño. Vives en Mundo Grande pero no eres ningún espíritu. Dices de proceder de estas tierras, y dices que otros antes que nosotros habitaron estos lugares.

Me doy cuenta de lo dicho y digo:

Perdona mis palabras, no quería ofenderte. Llegamos hace varias lunas aquí, y Aan nos abrió las puertas a su casa. Estamos explorando las tierras del Mundo Grande, y desconocemos mucho.

Te pido que hables como hablan los ancianos a los niños en las hogueras, cuéntanos tu historia y las historias que conozca. Pero antes acompáñanos para curar tus heridas. No es bueno que hables con dolor y recuerdos de batallas malignas.

Antes de terminar, enarco una ceja diciendo:

¿Cómo te llaman? Pareces como Nura cuando aún es un minúsculo brote.

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07/03/2011, 13:23
Phynoleidon

Resultaba curioso, al parecer esa mujer no conocía a mi raza ni en la leyendas que salpican tantas culturas. Es por ello que no hago caso a su ofrecimiento y continúo con la charla.

- Yo no tengo historias que narraros y que os puedan interesar.

Me levanto de mi sitio y me acerco hasta la mujer.

- Pero vosotros si. ¿De dónde venís? Decídmelo y os daré mi nombre.

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07/03/2011, 13:33
Jaina Owlsinger

Con un tono solemne digo:

Mi nombre es Jaina Owlsinger, y yo y mis hermanos provenimos de Tanaan, en Mundo Pequeño, al cruzar este mar.

Manteniendo el equilibrio en mi caballo comienzo a narrar nuestra historia:

Desde que la memoria existe y recuerda, los Truil'aan hemos vivido en Mundo Pequeño,  una isla al este de aquí. Éramos buenos con los dioses y humildes con todo lo que nos entregaban. Vivíamos muchos hermanos en el árbol Lifaan, muchos otros en las costas y los prójimos de las montañas montaban en sendos cóndors. Vivimos felices durante muchos años hasta que los hijos de los dioses vinieron en barcazas, y trajeron consigo armas del cielo, fuego y chispas.

No puedo evitar tragar un poco de saliva, antes de continuar mi relato, con un ligero temblor de voz al principio.

Los dioses estaban furiosos, y nosotros estábamos confusos, pues no cometimos ninguna afrenta. Es más, les entregábamos frutos, armas y joyas, peces y oraciones, incluso dando más de lo que podíamos prescindir.

Mi hermano, Padre chamán y otros guerreros se quedaron en Tanaan para combatir al ejército de los dioses, pero hace muchas ramas de luna que no sabemos nada de ellos, pero no debemos estar tristes, pues Aan, el Dios Todo nos ha abierto las puertas de su casa, y Naru y Nura siguen iluminando las noches y los días.

Muchos de nosotros partimos a Tierra Grande, como ya dije, y allí nos encontramos a hombres del cielo, que, aunque son tontos, son nuestros hermanos, y por eso les enseñamos como miembros de nuestra tribu. Ellos guardaban la casa de Aan, Azimeraan, así que es justo que sean nuestros hermanos. 

De todas formas no todo está seguro aquí, en Mundo Grande. Este es un sitio extraño, y los guerreros que lucharon falsamente en nombre de los dioses pueden seguir por aquí, y si llegan será con muerte y sangre.

Esta es mi historia y la de mis hermanos, brote de Nura. ¿Cual es tu nombre y el de tus padres?
 

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07/03/2011, 22:53
Phynoleidon

Me había vuelto a sentar mientras Jaina Owlsinger hablaba. Su historia resultaba interesante tal y como había supuesto y el tamaño de los cóndores que montaban debía ser digno de observar, pero la parte en la que se refería a los "hijos de los dioses" era algo extraña a mis oídos.

En un principio había recordado que en algunas tribus ese término lo usaban en singular para referirse a la gente con la habilidad de canalizar su poder, pero que pudiera haber tanta gente capaz y con suficiente número como para expulsar a un pueblo de sus tierras resultaba incomprensible.

- Extraña historia Jaina Owlsinger, no creo que los dioses manden sus hijos a la guerra con esa ligereza que describís, pero no encuentro mentira en tus ojos.

Declaro aún buscando una explicación al término.

- Soy Phynoleidon de la estirpe de Esarleyd, Escama del Alba.

Anuncio orgulloso mi nombre y linaje, aunque las heridas no hacen que sea tan gloriosa mi presentación.

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07/03/2011, 23:39
Jaina Owlsinger

Me pongo la mano en el corazón, y a modo de saludo solemne pronuncio en un tono elevado.

Que tus espíritus te guarden, Phynoleidon, Escama del alba, hijo de los Esarleyd.

A continuación recupero mi posición aún montada y respondo a la afirmación del ser:

Aunque desconocemos la situación de nuestros hermanos de Tanaan, hemos llegado a la conclusión de que no les envían los dioses, pues en Mundo Grande ellos nos acompañan y nos ayudan, en vez de castigar. Los falsos emisarios fingieron el enfado para poder quedarse con nuestra isla y nuestro pasado, y espero que mis hermanos hayan conseguido expulsarles de ahí. Por lo que a los Truil'aan respectan, más les vale no acercarse a aquí con sus falsas misivas, pues sólo recibirán muerte.

Te pido nuevamente, Phynoleidon que nos acompañes. Azimmeraan está a escasas horas de galope de aquí, y nuestras hermanas curanderas podrán echar un vistazo a tus heridas. Eres un ser de honor, pues has escuchado nuestra historia, y por ello te invitamos a comer con nosotros. Tenemos comida para una temporada, pero debemos pensar en los fríos, cuando el alimento escasea. 

Y bien, Phynoleidon hijo de los Esarleyd, ¿aceptas?

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07/03/2011, 23:51
Phynoleidon

La verdad es que no me vendría mal un lugar dónde descansar, aunque resulta evidente que estos humanos se van a ver envueltos en un guerra como la que provocó estas ruinas.

- ¿Entonces debo suponer que hablas por todos estos hombres además de los que están en tu pueblo cuando me ofreces cobijo?

Era una forma sutil de preguntarle si era la líder del pueblo, porque de lo contrario bien podría estar ofreciendo algo más allá de su alcance y mi llegada no sería más que motivo de más problemas. Entretanto, recorro con la mirada al resto de los jinetes por si alguien tiene algo que objetar y además cuenta con el valor para ello.

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07/03/2011, 23:58
Director

 
Todos los hombres parecen aturdidos aún por la idea de su líder, pero aunque hablan entre sí, y murmuran un poco, ninguno pone objeciones serias o las hace en voz alta. La leona no se aparta de Jaina, ni deja de mirar a Phynoleidon con temor y pose lista para el ataque... aunque no lo hará a menos que Jaina se lo ordene o Phynoleidon haga algún gesto hacia ella que no le guste.

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07/03/2011, 23:59
Jaina Owlsinger

Hablo por mi pueblo porque sé que respeto la voluntad de mi pueblo. Por ello cualquiera puede hablar y dirigirnos. Todos somos hermanos, y todos tenemos el poder de decidir.

Una media sonrisa se dibuja en mi cara al tiempo que añado.

Además, no sólo es la cortesía la que empuja mis palabras. Tú conoces Mundo Grande, y debemos ser amistosos para que nos ayudes.

Con un brusco giro me encaro hacia la puerta con una sonrisa pícara

Espero que Phynoleidon, hijo de Esarleyd sea capaz de seguir nuestro ritmo, no nos gustaría que tuviese catar el polvo de nuestros cascos.

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08/03/2011, 00:07
Phynoleidon

- Hasta que vuestros corceles vuelen no sereis capaces de seguir el mío.

Señalo un detalle obvio, aunque por el momento no tengo intención de levantar el vuelo, y quién sabe cuando lo haré.

Notas de juego

Técnicamente, soy 10' más lento que le caballo ligero, aunque aguanto mucho más xD