Partida Rol por web

La historia era tan adecuadamente plausible que hasta le parecía demasiado fácil. Más de uno había tenido "malas sensaciones" con Amiël. ¿El prisionero le estaba diciendo la verdad, o era lo suficientemente listo como para haberlo detectado? Si era así, estaba jugando a lo seguro: lanzando a los perros a quien sabía que no dudarían en perseguir.

El gobernador consideró lanzar un conjuro para asegurarse, pero lo desechó enseguida. Elmer no parecía mentir, al menos no conscientemente. Y el trato legal que tenían con él de momento era suficiente seguro.

- Está bien, gracias Elmer. Si necesitamos algo más de ti, te lo haremos saber.- dijo el gobernador, haciendo que dos guardias se lo llevaran.- Ahora te pondrán a cargo del señor Hightower, quien te asignará tus labores.

 
Elmer asintió servicialmente a Valeus y esperó a que llegasen los guardias sin hacer ninguna tontería. No parecía estar mintiendo, lo cierto es que más bien parecía muy esperanzado, seguramente no esperase una condena tan "breve"

Una vez se quedó a solas con la comandante, Valeus le explicó su plan.

- Creo que sería demasiado sospechoso llamar a Amiël justo después de hablar con este personaje. Ella se olería al instante que su compañero la ha traicionado.- dijo, mientras se frotaba el mentón.

- Esto es lo que vamos a hacer. Vos tendréis que simular arrestar a la sastra, como si Elmer nos hubiera dado su nombre. Amiël, o como se llame ese doppleganguer, se confiará y continuará con sus cosas. Quiero que se le mantenga bajo vigilancia en todo momento, tarde o temprano se comunicará con la cofradía de Amn.

- Tenemos una ventaja, y es que Amiël es bastante conocida. El doppleganguer no abandonará esa forma a menos que se sienta amenazado, ya que le resultará muy útil para moverse por la colonia.