Partida Rol por web

Altes Gestein

Escena I - Buscando la Vieja Roca

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27/11/2011, 06:51
Bernardett ex Bjornaer

- ayudarte?... yo... no se, no soy muy buena para ayudar Nuruk... es que, soy experta dañando cosas en vez de arreglarlas - respondio como si le diera pena admitirlo - de verdad crees que las cosas se puedan cambiar, es que... bueno que hay de las consecuencias... que y si... todo termina peor? - hablaba metida en sus propias inseguridades de siempre

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27/11/2011, 16:22
Otto

Las palabras del hombre sonaron algo tontas a oídos del anciano por lo que girándose mientras se soltaba la mano que lo sostenía respondió
-No soy un experto en las artes arcanas como tu gran Caduceo, pero hasta donde entiendo lo que aquí sucedió pertenece al terreno divino- respondió el anciano -y por eso supongo ni tu ni yo podemos saber cuanto tiempo permaneceremos en este cuando. Según entiendo todo podría volver a la normalidad en el siguiente instante y no me gustaría haber perdido la oportunidad de salvar a cientos simplemente por haberle permitido al temor ganar terreno. Quizás tu no creas en el Altísimo... pero yo si y no es casualidad lo que está ocurriendo.-
Luego se volvió hacia la mujer esperando su respuesta

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27/11/2011, 20:00
Nuruk ex Merinita

"Pero jamás has hecho daño a nadie voluntariamente. Puedo verlo en tus ojos" dijo Nuruk, y sonrió.

Sí, en efecto. Había consecuencias. Existía el riesgo de que todo terminara "peor"; pero en este caso era más seguro que mejorara. También en la historia de Bernardett: en sus mirada se veía la alegría de una segunda oportunidad; la misma alegría que chispeaba en los ojos del mago.

Ahora bien, si él arreglaba aquello, Nuruk nunca habría llegado a Altes Geisten. Y la noche del ataque, nunca habría podido defender a los mundanos, y entonces...

... Si habían vuelto todos, era porque todos eran necesarios para detener aquel ataque.

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27/11/2011, 23:40
Caduceo ex Jerbiton

Las palabras de Otto sorprendieron a Caduceo, ya que lo tenía por un venerable anciano, sensato, sereno y reflexivo. Por lo que su impetuosidad lo tomó por sorpresa. Quizás el carácter de Otto se había tornado tras los estresantes acontecimientos a los que se veían sometidos desde hacía demasiado tiempo, quizás el carácter de todos se hubo tornado, o quizás es que nunca había llegado a conocer realmente al anciano herborista.

Sea cual fuere el caso Caduceo no quería verse enfrascado en una discusión teológica, ya que estaba de acuerdo con lo que Otto pretendía, solo que no le parecían correctas sus formas. Por lo que tratando de calmar los ánimos de su compañero, le dijo con tono conciliador:

-Entiendo tu premura, pero has de comprender que es la misma premura que tenemos todos. Por ello te ruego que nos incluyas en la conversación, ya que de ese modo todos podremos ser partícipes de la causa, la misma que nos mueve a todos.

 

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28/11/2011, 10:42
Khalek ex Bonisagus

 Yo me limité a asentir en silencio, mostrando mi completo apoyo a las palabras de Caduceo: Esto era demasiado importante como para que los demás nos mantuviéramos al margen. Debíamos de participar y trabajar juntos para poder evitar que nuestro pasado se convirtiera en el futuro de estas gentes.

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28/11/2011, 16:38
Otto

El anciano escuchó las palabras del mago y respondió
-Si la paciencia fuera una de tus virtudes, mi joven amigo, te habrías dado cuenta que no pensaba excluirte a ti o al resto de charla alguna. Simplemente pretendía obtener la atención de Gloria a fin de que nos conceda una charla un poco más... confidencial, después de todo el resto de los presentes sólo había visto a un viejo enclenque cuchichear con la señora. Claro que tu me has dejado en evidencia y ahora ya no tiene sentido hablar por lo bajo- Gruño el anciano.
Luego girándose hacia la mujer agregó
-¿Nos concedería entonces unos minutos para que podamos explicarle mejor y con detalles lo que nos ha sucedido?-

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28/11/2011, 21:48
Enelya

Mientras algunos debatían sobre si debían o no decir lo ocurrido con la Alianza, Enelya se dio cuenta como Nuruk tomaba asiento de manera repentina. Al acercarse vio como el rostro de Nuruk había blanquecido si eso era posible en su morena piel.  Frente a Nuruk, la joven se agachó colocando su mano derecha sobre el hombro del mago. -¿Que te ocurre? – preguntó, aunque la joven podía intuir que pasaba por su mente después de muchos años juntos.
Cálmate, estamos aquí por otras razones.-  Incorporándose buscó al posadero y con ademan pidió algo de beber para el mago. Mientras una conversación surgía entre Nuruk y Bernardett, la cual no quería interrumpir, aprovechando que Nuruk estaba acompañado por esta, Enelya volvía con el grupo.


Aunque la joven había estado pendiente de Nuruk, no había perdido el hilo de la conversación en la que se oponían Otto y Caduceo. A pesar de que el anciano se había adelantado a contarle lo ocurrido a Gloria, todos estaban de acuerdo en que debía de saberlo. Por ello se dirigió de nuevo a una incrédula Gloria.
-Gloria es cierto, la Alianza que fundarás, Altes Gestein, caerá. Será atacada por bestias y magos oscuros. Vimos como moríais tú, Rodrigo y Kuanstor el Oso entre muchos… Estamos aquí para avisaros y prevenir la caída. – Enelya trataba de hablar lo bastante claro para que Gloria no tomara sus palabras como habladurías y lo suficiente bajo para que solo lo oyera ella y sus compañeros.

 

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29/11/2011, 00:51
Khalek ex Bonisagus

 El mago se puso al lado de Enelya para darle apoyo moral a ella y a sus palabras, mientras le dijo con convicción y de manera directa a Gloria, de manera que, al igual que hacia su compañera, solo podían oírle los interesados:

 - Lo que decimos es cierto, Gloria. Tu no nos conoces, pero habrá un tiempo en que casi todos los que estamos presentes seremos hermanos en esa Alianza que tanto deseas. Pero debes de creernos, si no quieres que nuestro pasado se convierta en vuestro futuro.

 Luego puso su mano de manera afectuosa en el hombro de Enelya y le susurró de manera amable:

 - Nuruk te necesita, atiéndelo y dale el apoyo que necesita, nosotros seguiremos con esto.

  Khalek Siempre había sentido algo especial por la guerrera, pero nunca se había atrevido a confesárselo. Ver en estos días tanto su coraje como su bondad, solo la hacia más grande ante sus ojos.

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29/11/2011, 15:26
Caduceo ex Jerbiton

Caduceo no terminaba de comprender a Otto. El anciano le hablaba de paciencia cuando él ni siquiera había consultado su idea con el resto del grupo, pese a las consecuencias que esta pudiera suponer para todos. Le echaba en cara que no fuese discreto, cuando tras la respuesta de Gloria ya no había lugar para la discreción. Y por último argumenta que simplemente pretendía obtener la atención de Gloria a fin de que nos conceda una charla un poco más confidencial, pero para ello le cuenta más de lo necesario, sin tener en cuenta su lógica reacción.

Pese a todo Caduceo no tenía interés en discutir con su anciano compañero, comprendía y aceptaba que todos pudiesen equivocarse, aunque le decepcionó un poco que él no quisiera reconocerlo.

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29/11/2011, 16:30
Director

Los compañeros discutieron y hablaron entre ellos, ante la sorpresa de Gloria. Enseguida, eran el centro de atención de toda la gente de aquella sala. La maga los miró extrañada, con una mueca que parecía mostrar molestia. Así, con un gesto, llamó a uno de sus compañeros: un hombre alto, fornido, que reconocieron antes de que fuera presentado. Pero aquel mago no era canoso como recordaban, sino que lucía una larga melena rubia, y barba. ¿Realmente era el Oso que recordaban?

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29/11/2011, 16:31
Kuanstor el Oso

-Sodales, soy Kuanstor ex Bjornaer. Tenéis que disculpad a Gloria, pues es demasiado “terrenal” para ciertas cosas… a veces olvida que son mis runas las que nos han llevado a estos parajes, a buscar esa vieja roca… y a contar con los servicios de mi buen Ludwig… pero contadme, sodales, ¿qué os trae a esta villa? ¿Y de qué trata esa historia sobre destrucciones y magos oscuros? Sentémonos en la mesa. Quiero oír mejor ese relato…

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29/11/2011, 23:15
Ludwig

Ludwig se removió intranquilo. Aquella gente de pronto se comportaba como un grupo de locos, y lo poco que podía entender no resultaba nada halagüeño. Alianzas que caerían, muertes, bestias y magos oscuros... Sin embargo Kuanstor conservaba la calma, así que procuró dominar el impulso de despedirse de la amable Gloria y salir de la sala.

Aguzó el oído cuando el mago-oso pidió explicaciones.

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04/12/2011, 14:16
Otto

Otto buscó un lugar donde sentarse, el viaje y las emociones comenzaban a cobrarse la salud del hombre. Molesto por la mirada que le dedicaba Caduceo, siempre creyéndose más de lo que era, decidió dejar que los magos se ocupasen de aquel asunto. El esperaría su momento para intervenir nuevamente.

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06/12/2011, 02:46
Enelya

Por primera vez, Enelya sentía en las palabras de Khalek algo más que codicia de poder… sintió cariño. Sorprendida, le miró y le dedicó una de sus tímidas sonrisas. Tentada por la propuesta del joven mago, la  chica miró a Nuruk, Bernardett seguía acompañándolo y aunque el Merinita no pronunciaba palabras en sus labios, ella sabía que seguían hablando.
 

-Me necesitáis mas aquí, él está bien acompañado- dijo mirando a la tímida Bernardett - Vamos, ayúdame. –  agarrando a Khalek del brazo repentinamente, ambos se acercaron a Kuanstor el Oso. Este parecía  muchos más receptivo de lo que había sido hasta ahora Gloria. Pero aun así ninguno de los compañeros podía reprocharles que les tacharan de desequilibrados.
 

De nuevo la arquera volvía a liderar la conversación,  aunque eso no le agradaba. Tomando aire, Enelya sintió el apoyo de Khalek a su lado.  –Kuanstor sabemos dónde está la roca, está marcada con dos columnas y una abeja… - Esperó  a que estas palabras provocaran algún efecto en él – En la roca se construirá la Torre de Altes Gestein, la Alianza… - otra breve pausa – más tarde la Alianza caerá atacada por oscuros magos. Lo sabemos porque estábamos allí. Tú mismo nos indicaste la Estella que nos ha traído hasta  aquí. – la joven intentaba, de nuevo, explicar de forma clara y creíble, si él no creía ninguna de sus palabras, la joven daría por perdido su último intento.
 

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06/12/2011, 12:17
Khalek ex Bonisagus

 Le dedicó a Enelya una sonrisa de apoyo, mientras ella hablaba con Kuanstor el Oso, luego, tras esperar el momento oportuno, intervino:

 - Lo que ella ha dicho es cierto, por favor, debes de creernos...

Esperaba de todo corazón que lo hiciera, mientras Khalek se cogía de forma afectuosa de la mano de Enelya que sujetaba su brazo, tratando de transmitir el apoyo y afecto que la valiente guerrera debería de necesitar en aquel maldito y agobiante momento, cuando tantas vidas dependían de ello...

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06/12/2011, 12:38
Caduceo ex Jerbiton

Caduceo se sentía algo impresionado por encontrarse con una versión rejuvenecida de su antiguo maestro. Los sentimientos de tristeza por su desaparición se hacían más fuertes al poder ver como había sido incluso antes de que se conocieran y formasen un vínculo afectivo.

Pero ello también le daba fuerzas para tratar de cambiar lo sucedido, para que ninguno de ellos tuviera que vivir aquella horrible pesadilla. Si es que eso fuera posible.

Así que tras las palabras de Enelya trató de explicarles lo sucedido con todo lujo de detalles, porque pese a la impresión que seguramente les causaría, parecía ser la única manera de evitar la tragedia.

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06/12/2011, 18:59
Director

Alrededor de la mesa, las palabras de Caduceo ex Jerbiton resonaron cautelosas, pero firmes. Con la ayuda de Enelya, contó cómo había vivido junto con varios de sus compañeros en Altes Gestein durante varios años, antes de que una fatídica noche un ejército de demoníacas sombras y misteriosos magos encapuchados la destruyeran. Contó cómo vio morir a Gloria, a los Defensores, a muchos inocentes. Contó la desesperada defensa de Kuanstor, su mentor, o la valiente y afortunada aparición de Tadeus el monje, de Cristóbal el cruzado, de Bernardett la maga, del gigante Yaun Elur. Les habló de la estela mercuriana, y de cómo ésta los había lanzado a un extraño mundo de sueños, y finalmente a esta época. Mirando de reojo a la pequeña Klara, que parecía hacer buenas migas con Li, comentó entre susurros su triste muerte, la última de muchas.

Gloria apenas podía creer lo que oía. Rodrigo, el castellano, hizo el gesto de la cruz al oír hablar de su propia caída. Kuanstor el Oso, sin embargo, tenía una ligera sonrisa en el rostro.

-¡Es lo que dijeron las runas, Gloria! –clamó, demasiado alto para el gusto de los aventureros-. ¡Recuérdalo! La runa del viajero, y la del tiempo, una sobre otra. Y junto a ellas, el sol. ¡El sol de la esperanza! ¡Ellos nos han mostrado el camino a la salvación! ¿Acaso no lo ves?

Caduceo quedó sorprendido, al igual que sus compañeros de Altes Gestein. No terminaba de reconocer a ese Kuanstor tan… ¿distinto? ¿Desde cuándo había usado esas runas, más propias del lejano norte que del centro del continente?

-¡Y tú, jovencita, acércate! –dijo el Oso, señalando a Enelya-. ¿Cómo te llamas? ¿Enelya? Has dicho algo sobre unas columnas, y una abeja… -miró fijamente a Gloria-. La abeja de los Buscadores, sin duda. Ya sabes que esa secta…

-Sí, los Buscadores –Gloria seguía algo anonadada-. No estoy segura de si sois unos dementes, pero desde luego tenéis bien aprendida la historia… pero, ¿saltos en el tiempo? Eso está más allá de la magia hermética. Aun así…

Dudó, pero solo un par de segundos.

-Ludwig, prepara los caballos. Que Hans y René te ayuden con los carromatos. Partimos enseguida.

Se oyó algún quejido, pues la noche de descanso en la posada desaparecía para ser sustituida por una marcha nocturna.

-Dormiremos cuando lleguemos a la Roca –dijo Rodrigo, atizando con su dura mirada a los más gruñones-. ¡Ya habéis oído!

Mientras, Kuanstor ex Bjornaer se levantó y, rodeando con el fornido brazo a Caduceo, le sonrió.

-Así que… mi aprendiz, ¿eh?

Johann dudó un momento, antes de acercarse a Rodrigo, su camarada en aquella otra vida. Los dos guerreros no tardaron en trabar una animada charla. Mientras, las pequeñas Liara y Klara jugaban, correteando por la posada. Nuruk y Bernardett charlaban quedamente en un rincón apartado, y Cristóbal y Tadeus, uno junto a otro, parecían expectantes ante los acontecimientos. Yaun Elur, demasiado alto para la sala, se sentaba en el suelo, hambriento. Cerca suya, Otto descansaba, agotado por la larga marcha hasta Rottweill. Khalek el mago y la arquera Enelya, muy juntos, miraban atentamente el jaleo entre los mundanos, que se preparaban para el viaje.

Un par de minutos después, la voz de Johann, que había dejado que Rodrigo volviera a sus tareas, resonó seria en la posada.

-¿Dónde está Liara?

En efecto, la pequeña no estaba. Tampoco Klara… ni la maga del wyvern. Su larga túnica carmesí, que había destacado tanto en la sala, no era visible por ningún lugar…

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06/12/2011, 21:55
Nuruk ex Merinita

Nuruk se levantó inmediatamente y recorrió la estancia con la mirada, buscando a la pequeña Li. Luego, cruzó una mirada con Enelya y salió a la calle. Las palabras de Kuansor o la inminente partida hacia la que habría de ser la Alianza se esfumaron de un plumazo ante la posibilidad de haber perdido a la pequeña. Había oído historias de duendes que se llevaban a los niños, y Li era suficientemente especial para ello, pero no podían haber ido muy lejos.

Durante el tiempo que había vivido en Altes Geisten, se había ido encariñando cada vez más con aquella niña. Como Shaÿar tiempo atrás, Liara le había ayudado a olvidar sus fantasmas y a sentir la Vieja Roca como un hogar.

"Liara"

Concentrado en su inocencia, el aire se llenó de aroma a especias.
"Intellego Mentem"

Notas de juego

Todo esto, claro, si al salir a la calle no las ve jugando...

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07/12/2011, 09:33
Ludwig

Por fantasiosa que pareciera, Ludwig no quería perderse una historia de la que él mismo podía quizá formar parte, pero la costumbre de la obediencia le hizo ponerse en pie al recibir las órdenes de Gloria. Tampoco le seducía hacer una travesía nocturna por unos bosques desconocidos y peligrosos, pero al parecer no había otra alternativa.

-Sí, señora –respondió mientras se ajustaba la capa.

Cuando salía al frío aire de la noche, un pequeño revuelo se produjo entre los asistentes. Alguien preguntaba por las niñas, y el instinto de Ludwig rápidamente le avisó que el bichejo escamoso había desaparecido. Y también su dueño. Una pareja salió rápidamente a la calle, pasando bruscamente junto a él.

Ludwig no perdió el tiempo:

-¡Anfänger, Hase! ¡Buscad! –azuzó a sus sabuesos.

Ignoraba si los animales buscarían a las niñas, al mago o a wyvern. Entrenados para la caza, probablemente perseguirían al animalejo. Con un gesto requirió el arco y empezó a tensarlo, por si encontraban al bicho.

 

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07/12/2011, 16:08
Otto

Otto dormitaba exhausto cuando escuchó las palabras. Luchó contra el cansancio y se puso de pie, su nieta había desaparecido junto con la pequeña Klara y una maga. intentó tranquilizarse pensando que seguramente estarían jugando en algún lado pero aún así la preocupación lo asaltó.
Sin pensarlo dos veces caminó todo lo rápido que pudo, que no era mucho, hasta la puerta, al abrió trascendió el umbral y llamó.

-¡Liaraaaa!- camino unos pasos por la calle y volvió a llamar -¡Liara ven aquí!-