Partida Rol por web

Bethlem Asylum Project

Una misiva

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25/06/2014, 13:55
Amadeus

¿Porqué esos dos tan nerviosos? ¿Porqué todos tanta prisa? Miran sus relojes, murmuran y frotan sus manos inquietos. Amadeus observó a Miles rezongar con la curiosidad de quien observa a un forastero y sus costumbres, para Amadeus no había nada más excitante que haber sido convocado por Valerius, rompía su aburrida monotonía y le daba la oportunidad de volver a dejarse ver, aunque las miradas siguieran pasando sobre él tratando a la vez de evitar su desagradable aspecto.

Con ambas manos tras la lumbar Amadeus paseó satisfecho por los pasillos hacia el despacho de Valerius, pues la espera había sido corta, y esperaba saber el motivo de estar allí.

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25/06/2014, 16:14
Edward Lusk

Sonrío, con sorna, ante la reacción de Miles. Hermoso actuar. Muy educado. Y yo soy el malhechor. Con un reducido retozo me alzó campante ante las palabras del criado. Antes de que se diera vuelta, corrigiendo su malcriado actuar, menciono sutilmente. - Los caprichos déjelos en la entrada, caballero. - Camino hacia los Nosferatus, delicadamente, rozando hombros, intencionadamente, con Bradford, otorgándole una media sonrisa escabrosa.

Al encontrarme a pasos de Amadeus y Nilson, con una sonrisa de acogida y un gesto de consideración, los invito a adentrarse a las habitaciones de Valerius conmigo, acompañándolos. - Sería un gusto, caballeros, que me siguieran. Tal vez podamos ayudarnos. - Murmuro, imperceptiblemente, sólo para ellos, con una suave insinuación de urbanidad. Paso siguiente, me abro paso hacia el despacho, moviendo alegremente mi bastón, resonante en el fino piso.

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25/06/2014, 16:47
Ben Miles

¿Caprichos? Giro el rostro por encima del hombro y miro al miserable mequetrefe que me ha dirigido la palabra. Noto cómo la bestia comienza a rugir en mi interior. Conozco esa sensación que proviene de lo más profundo de mi estómago y ahogo un gruñido que por suerte no llega a salir. Por un instante he dejado de ver, imágenes de sangre, muerte y destrucción han acudido a mi mente y cuando mis ojos captan de nuevo por fin la realidad compruebo que Lusk se ha alejado siguiendo al lacayo de Valerius.

Recuerdo dónde estoy, inspiro hondo y pienso que por esta vez lo dejaré pasar. Nobles, ventrues y demás calaña. Sus normas y costumbres me importan una mierda. Lo saben y si no se lo haré saber.

Agacho la cabeza para atravesar la puerta y me dirijo a ver a Valerius. Espero que me traiga buenas noticias.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Autocontrol

Dificultad: 4

Tirada (3 dados): 2, 10, 7

Éxitos: 2

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03/07/2014, 10:46
Steve Nilson

No he terminado de acomodarme en el sitio cuando el Senescal parece dispuesto a recibirnos. Esperaba una espera más larga, propia de los nobles y aristócratas que creen que su tiempo vale más que el de uno y te hacen esperar su presencia, pues se supone que tú eres el honrado por tener la oportunidad de visitarlo.

Ignorantes hay en todos lados.

Me levanto del sillón, observando de nuevo a los compañeros. El Señor Bradford, con la soberbia propia de su clase, el Señor Miles, que parecía una clase de bestia salvaje escondida entre muros de hormigón, el Señor Amadeus, con su anda curioso y despreocupado, y el gran interrogante, el señor Lusk, con su paseo curioso y despreocupado. ¿Por qué reunirnos a todos? ¿Nos querría enfrentar? ¿Inculpar de algo? ¿Encargarnos alguna enmienda? Ninguna de las opciones seguía sin parecerme buena, a medida que avanzo por la habitación, aceptando la invitación del señor Lusk.

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04/07/2014, 14:13
Director

Los cinco vástagos pudieron al fin acudir al despacho del Senescal, Valerius.

Atravesaron el umbral de la puerta frente a la que habían esperado, encontrando tras ella opulentas alfombras de gran calidad, y un exquisito mobiliario de la mejor caoba, entre el que destacaba una mesa robusta. A un lado, de pie junto a una silla tapizada en terciopelo rojo, se encontraba Valerius. Un hombre de mirada austera, constitución robusta y cabello canoso. Frente a él, al otro lado de la mesa, seis sillas, con el respaldo más bajo que la que se situaba junto a Valerius. 

Los recién llegados pudieron comprobar que no eran los únicos que habían acudido a ver al Senescal, pues junto a una de las sillas de menor talla se encontraba la señorita Juliet Parr. Una dama esbelta de larga cabellera rubia, que era conocida por ser la segunda al mando de la seguridad en la ciudad de Londres, tras el sheriff principal, el General Sir Arthur Halesworth,  siendo Sheriff del área Septentrional. 

La mujer dio un leve cabeceo a modo de saludo, antes de que el Senescal profiriese sus primeras palabras.

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04/07/2014, 14:13
Valerius

Buenas noches, caballeros. Me satisface veles a todos aquí- dijo, a modo de saludo, antes de proseguir- Tomen asiento por favor. Hay asuntos que debemos tratar con cierta premura- el sirviente que había acompañado a cada uno de los presentes hasta la antesala del despacho, se apresuraba ahora a rodar hacia atrás la silla de Valerius, para que éste pudiera tomar asiento, lo cual hizo, acompañando su gesto con una floritura que quizá pretendía echar hacia atrás una capa inexistente. Posibles costumbres de un tiempo pasado que permanecían en el comportamiento por mucho que los años trajesen consigo el progreso.

Lamento la tardanza. La señorita Juliet Parr y yo hemos tenido que tratar determinados asuntos que requerían mi atención, y este menester ha requerido de mí más tiempo del que suponía- su ceño fruncido evidenciaba cierto grado de incomodidad- Verán, caballeros, están aquí por un buen motivo. Y empezaré comunicándoles lo siguiente- el Senescal entrelazó sus manos, situándolas sobre la mesa, antes de pronunciarse nuevamente- No poseemos noticia alguna del General Sir Arthur Halesworth desde hace varios días. 

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04/07/2014, 15:38
Ben Miles

Una vez Valerius se ha sentado me digno a reaccionar. De dos largas zancadas me sitúo junto a la mesa y tomo asiento. Arrugo la nariz. El Sheriff ha desaparecido. Normal que organicen todo esto tan precipitadamente y con toda esta parafernalia. Vale, el Sheriff ha desaparecido y querrán que lo busquemos. Es posible que hasta tengan ya a uno o más sospechosos.

Y por eso estamos aquí. Pero imagino que nos dirán algo más. De lo contrario no tiene sentido convocarnos de esta forma y reunirnos a todos. Debe haber algo más. Algo excepcional en este asunto, obviando que el hecho de que el Sheriff desaparezca ya es de por sí algo excepcional.

Me contengo para no hacer crujir la silla bajo mi peso. No me gusta esperar. Y a este Senescal le gusta demasiado la teatralidad. – Lamento oír eso. – respondo. – El General cumplía bien con sus obligaciones.

Dicho lo evidente, espero en silencio a que continúe, convencido de que alguno del resto de vástagos presentes encontrará alguna pregunta estúpida que hacerle.

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05/07/2014, 13:14
William Charles Bradford

Valerius no era un hombre de mi agrado, tenía muchos aspectos criticables pero el que más me molestaba era aquel anacronismo que no se molestaba en esconder. Hasta parecía esgrimir ese aire desfasado como una medalla, como si el poder vinculado a la edad fuera realmente algo de lo que estar orgulloso.

No pude evitar soltar un resoplido hastiado al ver como el senil hombre apartaba una capa invisible para sentarse. 

Luego entorné la mirada al escuchar la noticia de la desaparición del Sheriff, aquello si era una novedad inesperada. Rápidamente mi cerebro se empezó a plantear las posibles repercusiones de aquello a corto y largo plazo elaborando mentalmente los peores escenarios políticos.

Mi silencio en cambio era sepulcral. Sabía que no se nos había dado todavía toda la información, de modo que esperé atento a oír que más tenía que decir el senescal.

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05/07/2014, 16:44
Edward Lusk

Diligente, tomo lugar junto a los Nosferatu, continuando con mi invitación de acompañamiento. Con un cortés gesto saludo al decoroso y ataviado Senescal. Sus modos, representativos de una época pasada, son llamativos. Intrigantes formas que no pierden el estilo y la pureza de la etiqueta más fina. Más antiguos que la misma vida que corre por este cuerpo vetusto.

Los catatónicos... perdón, lacónicos Bradford y Miles despliegan todo su carisma potencial en un instante decisivo y atronador. Muevo mi rostro hacia los Nosferatu. En el trajín giro los ojos, entornando una sonrisa, mientras levanto las cejas en un gesto de sorna disimulado. Mi rostro se desfigura, evitando deslices. Detestables las maneras de los chiquillos sin piel. Metafóricamente. No hablo de los Nosferatu, claramente. Ellos muestran las costumbres reservadas, de una especie asediada por razones, tan inverosímiles, como lo es el aspecto.

Tomar la iniciativa, en está esplendorosa época, en está grandiosa nación, es de caballeros ambiciosos, insaciables y calculadores. Quedarse rezagado, esperando la victoria en un trono cobrizo, es de franceses. Saludo con un ademán a la señorita Parr para luego dirigirme hacia el Senescal con soltura. - ¿En que situación se ha producido la desaparición, señor? - Menciono, dedicado y solícito. Ladeo la cabeza hacia los parsimoniosos en exceso, entreabriendo los ojos, en una extraña mueca. Finalmente, vuelvo a mirada, serena, hacia el Senescal.

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13/07/2014, 12:24
Steve Nilson

Cuando paso a la sala observo alrededor atentamente todos los detalles. Todo muy excesivo, todo muy ostentoso. Todo muy poco funcional.
Busco asiento, aceptando la invitación de Lusk y me dedico a escuchar lo que Valerius tenía que contarnos. Su noticia me coge de sopetón, pues podía ser perfectamente la menos probable de las opciones. Una desaparición... Unos reunía a nosotros, a este grupo. Que falta de eficiencia.
Más me sorprende escuchar a Miles hablar en pasado, como si lo diera por muerto tan pronto, pero procuro no gesticular mucho. Estaba claro que nos iba a encargar su búsqueda. Sólo faltaba ver como lo proponía.

Notas de juego

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13/07/2014, 14:21
Amadeus

Amadeus entra al despacho, frente a la amplísima mesa de Valerius se mantienen los cuatro caínitas en pie, Amadeus mantiene a sus espaldas sus níveas y nudosas manos mientras esboza una sonrisa que no desaparece ante la noticia que el Sheriff haya desaparecido. No le parece un tema preocupante, los vampiros, inmortales, saben mejor que nadie que las personas vienen y van en los cargos. Será vital saber quien amenaza su comunidad, sí, pero no hay ningún sentimiento de pérdida o compasión por el sheriff, aún siendo cierto que en su día recibió su ayuda.

Sí, definitivamente había que averiguar qué había pasado. No por él, sino por la comunidad en la que vivían. Empezó ya a pensar en como iba a hacerlo, y en lo muy molesto que sería para él salir de su dinámica habitual de hablar, bailar y pasear solo por el distrito.

Perdería valiosas sesiones de autoreferencialidad y análisis de su situación actual.

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14/07/2014, 00:49
Valerius

Tras mantener un conveniente silencio, en el que permitió a los vástagos presentes formular sus preguntas, Valerius reanudó su discurso- Hace un mes, nuestros informadores en Scotland Yard nos revelaron algo preocupante- se llevó una mano al mentón, mesándolo antes de proseguir- Al parecer, un individuo de aspecto demente se presentó en sus oficinas, bramando incoherencias. Los agentes no se tomaron en serio la declaración del susodicho, y lo devolvieron al lugar que pertenecía, que no era otro que el Hospital Real de Bethlem. Según las autoridades del sanatorio, se trataba de un paciente problemático que había escapado de su control antes del recuento diario. 

Posó su mirada sobre los presentes, concediendo unos instantes de silencio a sus interlocutores. Lo justo para que asimilaran el contenido de sus frases y la situación se plasmase adecuadamente en el hilo de sus pensamientos- Hasta aquí, es lógico que se pregunten por qué debemos darle importancia al testimonio de un pobre desdichado demente, pero deberíais conocer su declaración antes de juzgar lo descabellado de mi preocupación- Valerius hizo una seña al sirviente que se encontraba tras él, que tomó de uno de los muebles una hoja escrita a máquina, acercándosela al Senescal- Si leeis con atención- dijo, deslizando el folio sobre la mesa, acercándolo a los caballeros que se encontraban frente a él- Veréis que este hombre relata cómo él y otros pacientes fueron sometidos a extrañas pruebas que incluían el uso de lo que intuimos, es vitae, dados los efectos que el "elixir carmesí" que nombra el susodicho, causaba en él y en sus compañeros de penurias. 

Dejó que los caballeros pudieran leer la declaración, e hizo un gesto con su mano, pidiendo que no le interrumpieran- Dadas las características de la declaración, hablé con la señorita Parr y con el General, y ambos se encargaron personalmente de investigar el asunto, descubriendo actividades sospechosas en Bethlem, como la entrada de pacientes a altas horas de la noche en medio de un extraño secretismo. Pacientes que en la mayoría de ocasiones no resultaron tener mayor importancia social que la que puede tener una mujer de vida desviada o un mendigo. Además, el general presenció otro intento de fuga, el cual aplacó descubriendo que el individuo en esta ocasión se trataba de un vástago de procedencia desconocida. Pudimos sacar poca información de este susodicho, y dado su enajenado y peligroso estado mental y bestial, me temo que no es posible poder interrogarle.

- El General, por su parte, se disponía a realizar una investigación más... Intervencionista, antes de desaparecer. Y ni yo ni la señorita Parr hemos sabido nada de él desde hace varias noches.

Notas de juego

La declaración que pueden leer todos, se trata de un discurso en tono delirante que habla del encierro de un paciente de Bethlem en una celda junto a otros pacientes. En él se narran de manera confusa diferentes pruebas experimentales, entre las que se incluye el uso de una "sustancia de color carmesí" que provoca en los compañeros de cautiverio del hombre unas reacciones que se asemejan a las del frenesí o el Rostchreck, así como un sentimiento de euforia y poder fácilmente atribuible a la ingesta de vitae. 

El Hospital Real de Bethlem es tristemente conocido por ser un manicomio que ofrece visitas guiadas a gente de bolsillos llenos que sienta curiosidad por vislumbrar la vida de los dementes encerrados, y los procedimientos que sobre ellos y sus cerebros se ejercen de primera mano. 

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14/07/2014, 09:59
Ben Miles

Sonrío. El General era muy de mi estilo. Sus métodos y los míos son parecidos en ocasiones.

- ¿Quiere que hagamos una investigación… Intervencionista? – pregunto para aclarar nuestro cometido. - ¿Cuál es la prioridad? ¿Descubrir qué ocurre en el sanatorio o dar con el paradero del Sheriff? – Imagino que querrá ambas cosas pero si se diera el caso y tuviéramos que elegir…

Miro a mis extraños compañeros de sala cuando una última duda asalta mi mente. - ¿Por qué nosotros? – Entiendo por qué yo, ¿pero ellos? - ¿Por qué este grupo? – Está claro que algunos no nos juntaríamos con otros ni en mil años. Tengo mis prejuicios pero sé mantenerlos al margen cuando se trata de trabajo. Y aunque yo no tenga problemas, dudo que mis compañeros no se tiren al cuello unos de otros en cuanto salgamos de aquí.

Valerius debe haber meditado bien sobre todo esto antes de convocarnos así que sus motivos tendrá. Quiero saber cuáles.

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16/07/2014, 06:21
Edward Lusk

Río, educadamente, aunque con abierta incredulidad. - Todo está conectado, obviamente. Investigando un caso nos toparemos con el otro. Sin duda, encontrando al General dispondremos de los detalles de su... - toso, con obvia ficción, dando ironía a las palabras - intervención en el caso del sanatorio. Al menos así creo que nuestro señor Senescal - digo, moviendo el rostro hacia Valerius - piensa sobre la delicada situación. Corríjame si me equivoco, Senescal. - Una sincera sonrisa busca aceptar los lineamientos de quien nos ha reunido.

Rápidamente me giro hacia él fortachón. - No descarte las capacidades subrepticias. Este variopinto, diverso, interesante grupo, parece caracterizarse por guardar las apariencias. - Algunos dirían que usted, gigante poco sutil, desencaja. Yo no. Educación, caballeros, educación - Y supongo que en esta ocasión es en extremo necesaria la sutileza, ¿no es así, Senescal? - Coloco mis manos sobre mi regazo, con naturalidad. - Mis contactos estarán totalmente dispuestos y dedicados para que podamos seguir la pista del General. Tiene mi palabra, señor. - Una última mirada al primero en hablar, acompañada de una enrevesada sonrisa, no buscaba más que incomodar al mentado compañero. 

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21/07/2014, 13:43
Amadeus

Cuando sus compañeros dejaron de nuevo el folio sobre la mesa Amadeus lo recogió, para de nuevo leer detenidamente cuanto hubiera en el informe. La fecha de escritura, el nombre del paciente y su fecha de ingreso, así como la celda, el nombre de los otros pacientes.* Poco sabía Amadeaus de qué podía haberle pasado al sheriff, pero seguir sus pasos le pareció el mejor método para dar con la solución a la incógnita del Valerius.

Ben hizo unas preguntas pero a Amadeus una vez más le sedujo la cortesía de Lusk - Deberíamos aprovechar el tiempo caballeros. Mover nuestros contactos esta noche y prepararnos para una investigación exaustiva mañana mismo. ¿Donde podríamos encontrarnos Sr Lusk? - Preguntó con su leve acento extranjero, pues Amadeus carecía de gran información sobre la vida de los vampiros en Londres, y adivinada que Edward sabría encontrar un buen refugio donde encontrarse, a sabiendas que los nosferatu no agradecerían una cantina irlandesa tanto como Ben

Notas de juego

* A saber queda >.<

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22/07/2014, 09:24
William Charles Bradford

Mis ojos chispeaban al escuchar aquella retalia de nueva información ¿cómo se podía tolerar aquel descontrol? ¿vástagos no identificados y extraños experimentos? ... todo aquello dibujaba un nefasto cuadro fruto de la incompetencia y atentaba contra los fundamentales pilares de civilización que tantos años había costado erguir en la ancestral Londres.

Aquello era intolerable y mi mirada de indignación así lo hacía presente.

- Tsk, no conseguiréis mas información con ningún contacto

"o pensáis que el senescal no ha tratado de recapitular toda la información posible, o que vuestros contactos son mejores que los del líder de la ciudad; lo cual tampoco sería raro dada su demostrada ineptitud, pero realmente cuestionable por vuestra parte"

- Debemos ir personalmente a sanear este nido de corrupción, cuanto antes.

Luego mi mirada llameante de odio se posó fija en Valerius aguantando unos segundos antes de mascar las palabras que había estado guardando con detenimiento

- Y alguien tendrá que responder ante todas las irregularidades que se destapen en este lugar si estas conciernen directamente al gobierno de la Camarilla.

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29/07/2014, 11:05
Steve Nilson

Por primera vez me permito la oportunidad de sonreír. Las ratas estaban enseñando sus colmillos, ávidas de violencia, de destacar o de robar el poder.

Interesante - susurro, pensando en voz alta, mientras voy haciendo trazos con los dedos sobre mis piernas.

El manicomio. Un lugar ideal. Gente no deseada sufriendo torturas inexplicables. Y nadie para controlarlo. Toda una manada de Vitae encerrada bajo llave y... ¿nadie lo ha reclamado como propio? Me extraña, me extraña demasiado.

¿Nadie en la ciudad ha reclamado a los ingresados como ganado propio? - pregunto, pasando de la fase de contemplación a la de planificación, pues lo más importante pudieran ser los detalles para la elaboración.

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07/08/2014, 11:57
Valerius

— Empezando por usted, señor Miles— dijo, tras esperar pacientemente a que todos formulasen sus dudas— He escogido a los caballeros aquí presentes porque, o bien han tenido trato con el sheriff y han demostrado su valía en empresas que requieren cierta discreción y actuación determinante en el pasado, o bien son expertos de por si en este tipo de asuntos. — se mesó la barbilla, pensativo— También entre ustedes hay quien nos debe algún favor, o quien aprovecharía sobremanera ser reconocido en el ámbito local. Doy por sentado además, que todos son mínimamente discretos y no causarán revuelo innecesario a menos que la situación lo requiera. Como dice el señor Lusk, es necesaria una extrema sutileza. Si confiase estas informaciones a quienes no debo, nos tendríamos que enfrentar a un claro entorpecimiento de la investigación, pues siempre hay quien sediento de sangre y ansioso por la caza desea acabar con todos los asuntos de la forma más drástica, ¿me explico?

Miró entonces a los demás— Por ahora nadie ha sido reclamado, al menos como mortal. En cambio, varios Vástagos han sido declarados como "desaparecidos" durante los últimos meses. No es raro que un cainita desaparezca de vez en cuando. Normalmente se trata de jóvenes neonatos que no han tenido a bien respetar los territorios de la periferia y de determinadas zonas de la ciudad en las que proliferan las peleas territoriales, y no sólo entre los vástagos, sino entre éstos y otra clase de criaturas. Ésto, al fin y al cabo, es Londres. Y es demasiado vieja como para que demos por sentado que nadie más que nosotros desea permanecer en ella. 

Hizo una seña entonces al criado que se mantenía alejado de la mesa, para que se acercase— Os proporcionaré cuanto necesiteis para esta misión.—señaló un tintero y un montoncito de papeles en blanco— Apunta lo que te digan los caballeros, Francis. 

 

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07/08/2014, 12:46
Ben Miles

Sutileza. Si quieren que seamos sutiles para qué me han llamado. Por un momento tengo que contener mi rabia. Pero sólo es un instante, realmente no estoy enfadado.

Discreción y sutileza. No son precisamente mis mejores amigas.

Sigo escuchando atentamente las palabras de Valerius. Está dejando abierta la posibilidad de que haya vástagos desaparecidos, y sobre todo, que la causa no sean otros vástagos sino otras criaturas sobrenaturales. Eso suena más interesante. Me pregunto si los lupinos tendrán algo que ver… sería interesante cazar uno.

Parpadeo para salir de mi ensoñación y miro rápidamente a los presentes. Yo no necesito nada, me vale con mi cuerpo y habilidades. Y espero que el resto no se demoren mucho en hacer sus peticiones. Hay que moverse y tengo ganas de irme ya de esta sala. Huele demasiado a civilización.

Me remuevo algo incómodo en mi asiento y termino levantándome, incapaz de estarme quieto. Pero permanezco en silencio, tratando de esperar a que mis recién conocidos compañeros soliciten al Senescal lo que crean que pueden necesitar. 

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11/08/2014, 14:24
William Charles Bradford

"daríamos por sentado nuestra supremacia en Londres si hubiera alguien governandola más competente que tu, Valerius"

Pensé mientras reflexionaba sobre las suposiciones del senescal al creer que podría haber otras fuerzas sobrenaturales envueltas en los altercados. Fuerzas capaces de quitar de la circulación a neonatos.

- Supongo que poseeremos algún tipo de orden guvernamental o un permiso escrito que nos de poderes para llevar a cabo la investigación. De lo contrario, sería bueno que Francis lo anotara como parte del inventario a proporcionar.

Mi rostro de absoluta seriedad parecía inalterable

- También podría dar buen uso a un conjunto de instrumentos de tortura.

Me eché de nuevo hacia atrás y apoyé la espalda recta en el asiento. Si el asunto se trataba de una trama conspiratoria secreta tal y como sospechaba, lograría sacar la verdad a la luz quirúrgica y eficazmente.

- Eso es todo por mi parte.