Partida Rol por web

¿Qué puede tener este tipo de interesante? -pensé, ahogando un pequeño suspiro resignado. De momento, el chaval parecia mucho más aburrido y plano de lo que sería cualquier otro joven de su edad y, durante un momento, temi que aquello no fuera a llegar a ningun sitio. Aun asi, debia continuar preguntando; no podiamos darnos tan pronto por vencidos.

-Magnifique. C´est magnifique... . mentí, en un perfecto frances, para dar un golpe de efecto a la conversacion- Y digame... ¿Tiene usted orgdenadog en casa? ¿Que otgros apagatos electgricos tiene en casa? ¿Podgria decirgme cuanto tiempo los usa exactamente y paga que?

¿Que es un Friki como el otro al que mataron? Preguntó Noah de forma mental a Sophie, respondiendo así a lo que pensaba. Era lo único a lo que le encontraba alguna lógica, por que por otro lado, no le veía nada de especial más allá de lo totalmente común. Quizás no estaban haciendo las preguntas correctas. Pero... ¿Cuales eran las preguntas correctas?

No creía que las preguntas correctas fueran las que Sophie ahora estaba haciendo, pero claro, tenía la misma idea que él. Meditó durante unos segundos, mirando a Sophie fijamente. Tras eso miró a Sara y Frederick por si se le ocurría algo.

Quizás era momento de ser un poco más agresivo. Hazle estas tres preguntas. Se que vas a decirme que nos la estamos jugando, pero tenemos que arriesgar, y no tenemos nada que perder. La primera, su dirección en ánimo de poder enviarle las entradas. La segunda, Si es un "Durmiente". Si no sabe que es, no lo entenderá, pero si lo sabe... nos dará una valiosa pista.

  El chico parecía bastante interesado en lo que Sophie le estaba ofreciendo, como sospechaban, el futbol era un gran reclamo para aquel fanático del atleti y la mejor forma de llamar su intención era "regalándole" unas entradas que nunca vería.

  Friederick estaba bastante contento por como iba el asunto y lo hacía saber con una amplia sonrisa y mostrando su pulgar derecho en alto en señal de aprobación. Se acercó a Noah y disimuladamente le dijo - ¡Tu futura mujer es genial ehh!

El chico parecía confuso. ¿Aparato? ¿ordenadores? si claro, lo normal un ordenadorcito...el móvil...Una televisión...¿Cuenta el microondas?

Ciertamente no había nada que denotara un patrón excepcional en aquel muchacho. Aficiones normales, una aparente educación media. Un joven arquetípico.

Miré a Noah durante unos segundos, asintiendo. Si, claro que nos la estabamos jugando, pero tampoco teníamos muchas más opciones a aquellas alturas. Aquel tipo parecia tan plano, que estaba comenzando a pensar que nos habiamos equivocado de tipo... o que alguien se habia equivocado con él.

Vale, llevas razón Tampoco tenemos muchas más opciones...

Mi pensamiento iba claramente dirigido la británico, a quien dediqué sencillamente un suspiro. Entonces fue cuando formulo aquellas dos sugerencias, a las que asentir, ladeando una sonrisa en mis labios- ¿Y la tergcega? - dije en voz baja, tapando aun el auricular, como si hubieramos estado  hablando en voz alta todo el tiempo.

Entonces, Friederick comenzó a exclamar en mitad de la cabina, con el tipo aun en linea, a lo que mis ojos se desorbitaron como respuesta.

Matalo o lo mato yo.

E hice lo mejor que podia hacer: volver a intentar distraer la atencion de aquel tipo, con nuevas preguntas. -Disculpe... ¿Me dio antes su diguección? La necesitaguía paga poderg mandargle las entgradas, en caso de que gane... - comencé a decir, intentando que mi tono tapara la exclamacion de Friederick- Y una pgregunta más... ¿Es usted un.... "durgmiente"?.

Noté como el corazón se me aceleraba al pronunciar aquella palabra, como las venas de mi cabeza se contraían por la presion y como el aire parecia faltarme en los pulmones. De aquella pregunta dependeria todo lo demas. Y tanto podia ser el existo mas absoluto como el fracaso más estrepitoso. Mire a Noah, con una expresion de tension contenida, esperando que su idea funcionara.

Fuera como fuera, la suerte estaba echada.

- ¿La tercera? Preguntale que va a comer... Que aun tenemos que ir a comprar. - Le susurró, encogiendose de hombros, cuando le preguntó cual era la tercera pregunta. No, no había tercera pregunta, pero si nos daban alguna idea, pues ya tenían que comer. Sobretodo teniendo en cuenta que tenía toda la pinta que Sara y Frederick vendrían a casa a comer.

¿Matarlo? Tiene razón, aunque nunca lo vaya a reconocer en público. Contestó mentalmente, con una pequeña sonrisa. Se llevó el dedo indice a los labios mirando a Friederick y luego señaló el teléfono, indicando que aun estaba descolgado y que había que mantener el "secreto".

Y aquello fue hasta que Sophie hizo la gran pregunta, asintiendo con la cabeza. Había llegado el momento de la verdad, el todo o nada. Y aun así, si la respuesta era negativa, deberían seguir investigando. Por que ahora mismo era el único hilo que tenian para seguir tirando. Y si les decía que sí, deberían advertirle del terrible peligro que corría.

No puedo evitar sonreir por el grito de Friederick. La ultima pregunta de Sophie no la entiendo del todo pero supongo que tendra que ver con la magia en algun tema que yo no entiendo del todo. Al parecer Sophie ya se habia olvidado que le habia preguntado la dirección y le enseño el mapa que ya había buscado en mi tablet.

Si sí, Mi dirección era...El joven volvió a repetir la dirección que ya había dicho un minuto antes.Oiga¿cuando sabré si me han tocado o no? ¿durmiente?, ¿es una broma?, estoy bien despierto, no soy de esos sonámbulos. Sus últimas palabras sonaban entre la confusión y la irritación quisquillosa que antecede alsentimientode estar siendo víctima de una estafa o broma.

Asenti, mirando la direccion que Sara me ofrecía, casi el mismo momento en que el chico volvia a repetirla, sonriendole en un gesto de agradecimiento. Sin embargo, la sonrisa se congelo en mi labios nada más escuchar la segunda respuesta a mi segunda pregunta.

Mi mirada se clavo inmediatamente en Noah, y negué, con los ojos ligeramente más abiertos de lo habitual. El farol nos habia salido mal. Y no solo eso, sino que, de repente, todo parecia haberse desmoronado.

Necesitaba una salida, algo que le hiciera retomar aquella confianza en mi. Y, en situaciones como aquella, siempre habia tenido algo claro: no habia nada mejor que hacerse la guiri torpe. Siempre colaba. Y esperaba que esta vez no fuera una excepcion.

-¿Durgmiente? - pregunté, como si aquella palabra fuera el mayor de los disparates- Non, non, excusez-moi, he debido confundirmge de palabgra... Mi español no es demasiado bueno. Disculpeme... - dije, de inmediato, intentando salir del paso, buscando otra palabra que fuera similar a la que habia usado antes- Cliente. Queguia decir cliente... De alguna de las margcas que le voy a listarg a continuación- dije, comenzando a nombrar casi una veintena de marcas que cubrian casi todas las areas de ocio, desde deportes, hasta videojuegos, marcas frikis o de equipamiento informatico y armas. Cualquier cosa que pudiera darnos una ultima y desesperada pista.

-En cuanto al concurgso... No se pgreocupe. La semana que viene se celebgraga el sorgteo, asi que no tendgra que espegarg demasiado...

Que haya colado, que haya colado... Por favor...
 

No era un durmiente. Aquello dejó a Noah confundido y preocupado a partes iguales. Entonces ¿Por que estaba marcado como el tercero? También era estudiante, y de una edad similar al otro.. pero sus aficiones no coincidian. ¿Que quería decir todo aquello, que en aquel momento Noah no conseguía conectar? Quizás deberían allanar también su casa...

Termina la llamada, no sacaremos nada más en claro de este tipo. No tiene sentido seguir preguntandole chorradas. Tenemos su numero, su dirección y que no tiene ni idea de que es un durmiente. Iremos a hacerle una visita e investigaremos sobre la marcha.

Noah estaba decepcionado. Esperaba sacar alguna conclusión de todo aquello, pero no fue así. Si perdían aquel hilo... ¿Por donde podrían continuar?

¡Uh,Oh! Balbuceó ante el chorro de marcas que despidió Sophiè, fue contestando a algunas aunque quedaba claro que no se había quedadocon todas, pero en seguida,elsilenciode éstale indicóque habían terminado y se escuchó el sonoro cloqueteo de colgar.

No hizo falta que le diera largas. Aquel gañán termino por colgar, tras la retahila de comercios y marcas. En cuanto escuché el pitido al otro lado de la linea, colgue el auricular, dejando escapar un largo suspiro, en el que pretendia liberar toda la tension que llevaba acumulando durante toda la conversacion.

-No entiendo nada. Os jugo que no entiendo nada... - negué, en un susurro, mientras los miraba alternativamente a los tres- ¿Que puede tenerg ese tipo de especial?

Lo curioso fue que no pregunté qué hariamos a continuación. Me limité a mirar a Noah, asintiendo ante aquella idea que acababa de colarse en mi mente. -¿Que tienes en mente? - pregunté directamente, suponiendo que Noah habria estado ya dándole vueltas al tema mientras ella hablaba.

-Que fgrustgrante...

- Fuck. - Soltó por su boca al darse cuenta que había pasado algo por alto. Miró a Sohpie, reparando en que la pregunta de ser un durmiente era mucho más acertada de lo que parecía en un primer momento, y confirmaba algo que había visto anterior mente.

Quizás Sophie no había entendido nada. Ni Sara, Ni frederick, pero por un momento, Noah creyó entenderlo todo. Miró a Sophie cruzandose de brazos. Tiene de especial que aun esta vivo. Pensó para que ella lo escuchara, cruzandose de brazos, mirandola fijamente. Al cabo de unos segundos, miró a Frederick y Sara, moviendo la mano de un lado a otro. - Disculpad. Le estaba diciendo a Sophie que ese tio tiene de especial que aun esta vivo. Al "otro" pareció que lo habían matado para poder despertarlo "al otro lado". Y si este no sabe que es un despertado, y esta marcado, es por algo. Debemos ir a su dirección. Van a matar a ese chaval. -

Concluyó, mirando a los presentes.

La conversación había sido muy extraña y apenas había aportado información, una serie de marcas inconexas, que no era un durmiente... fuera lo que fuera eso y una dirección que era lo realmente útil de todo aquello.Asiento a lo que dice Noah, era probable que fuera lo que el decía y tuvieramos que protegerlo de lo que fuera que cometiera aquellos asesinatos ya que dudaba mucho que si fueramos a la policia nos fueran a creer.

Tengo aqui el mapa hasta su casa así que deberíamos ir cuanto antes... Les sugiero señalando mi movil en el que sale google maps con una linea desde nuestra posición hasta la dirección que nos habia dado el chico. Mejor tenerlo vigilado por lo que pueda pasar...

Sentíais la prisa, almenos os habíais encargado de dárosla. Pensábais que había una vida en riesgo y no alcanzábais a explicaros porqué. Ni siquiera quién,ni cómo. Como periodismo no daba mucho de sí.

Por ello no os percatábais apenas que volvía a llooviznar, que los vehículos se apelotonaban pese a que la circulación era fluída y que en vuestra ansia parecía que no acababais de llegar al lugar. Pero así fue. Varias calles paralelas al boulevard, en una estrella callejuela casi peatonal podía vislumbrarse en el balcón del tercer piso de un edificio, una desafiante bandera del Atheletic club de Bilbao; en pleno Donosti.

Una scooter roja casi se empotra contra vosotros al atravesar imprudentemente una calle, pero no sois los primeros en increpar al idiota; viandantes se encargan de ello.

En ésto que las ventanas del balcón se abrieron y un hombre joven salió al exterior, seguramente para disfrutar de un pitillo.

Durante la mayor parte del trayecto podia notar perfectamente como palpitaban mis sienes, marcando el acelerado ritmo de mi corazón, que amenazaba con salirseme del pecho, a pesar de todo.

Jamás fumaba dentro del coche de Noah; sabia que no soportaba aquel olor. Sin embargo, en aquella ocasion, no podia dejar de jugar con aquel cigarrillo entre mis dedos, girándolo de forma compulsiva, mientras notaba aquel pellizco en el estomago. Aquel trayecto se me estaba haciendo eterno y era como si, de repente, todo el mundo hubiera decidido ir más lento que de costumbre, como si hubiera más coches que nunca, como si el mundo, en general, hubiera decidido interponerse en nuestro camino.

Entonces, de la nada, aparecio aquella moto roja, que se atravesó peligrosamente en nuestro camino- ¡Mon Dieu, Noah! ¡Attention! ¡Arrete! -exclamé, sin darme cuenta siquiera de que me habia dirigido a él en mi francés natal, tal era mi nerviosismo en aquel momento.

Sin embargo, Noah la esquivo, y dejé escapar un largo suspiro, mirándolo de reojo- Segá gilipollas.... Que susto... - dije, mirandolo de reojo, para mirar poco despues  por el espejo retrovisor a los ocupantes del asiento de atras- ¿Estais bien, chicos? . pregunte, antes de volver a mirar hacia adelante.

Entonces lo vi, en aquel balcón. Por la pinta que tenia, podia tratarse perfectamente de nuestro hombre. Planta tercera, mismo bloque, bandera del Atlethic. Demasiado alto. Demasiado desprotegido. Demasiado tentador.

-Joderg... esta ahi... - dije, señalando hacia el edificio, llamando la atencion del resto hacia el, con cierto deje de preocupcion en la voz.

Desde hacía mucho tiempo, en aquel coche no sonó música alguna. No recordaba la última vez que conducí tanto tiempo sin poner ni siquiera la radio. Pero aquello fue algo en lo que tampoco reparé. Seguía conduciendo en silencio, pensando en como llegar cuanto antes allí. Angustiado por los problemas que habría. El silencio en el coche era omnipresente.

Solo se vio interrumpido por el chirriar de las ruedas cuando di aquel frenazo. Aquella moto pasó por delante nuestro peligrosamente cerca. El grito de Sophie solo sirvió para enfadarme aun más sobre lo que había sucedido. Miré hacia la carretera, hacia la moto, pitando varias veces y gesticulando gestos considerados de poca educación.

Lancé un suspiro por la nariz. Sophie preguntó a los demás como estaban. Yo intenté quedarme con la cara de aqul desgraciado de la moto. Poco después aparqué el coche bajo el balcón, mirando a aquel chaval que había salido a fumarse un pitillo.

Aun no habiamos llegado tarde.

Una scooter casi nos atropella, al menos no es por culpa de nuestra urgencia si no culpa suya. Cuando levanto la vista a las palabras de Sophie alli esta el chico parece que llegamos a tiempo.

Parece que llegamos a tiempo... ahora solo tendremos que estar vigilantes antes de que ocurra...

Digo echando un vistazo al rededor buscando algo fuera de lugar.